Victoria Ocampo para niños
Datos para niños Victoria Ocampo |
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![]() Victoria Ocampo con un ejemplar de su revista Sur.
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Ramona Victoria Epifanía Rufina Ocampo | |
Nacimiento | 7 de abril de 1890 Buenos Aires (Argentina) |
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Fallecimiento | 27 de enero de 1979 Beccar, Argentina |
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Causa de muerte | Cáncer de laringe | |
Sepultura | Cementerio de la Recoleta | |
Nacionalidad | Argentina | |
Familia | ||
Padre | Manuel S. Ocampo | |
Cónyuge | Luis Bernardo de Estrada (1912-1914; separados en 1922) Julián Martínez (1914-1929) |
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Educación | ||
Educada en |
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Información profesional | ||
Ocupación | Escritora, ensayista, traductora, intelectual, editora | |
Años activa | Siglo XX | |
Empleador | Sur | |
Lengua literaria | Español, francés e inglés | |
Miembro de | Academia Argentina de Letras | |
Distinciones |
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Ramona Victoria Epifanía Rufina Ocampo (nacida en Buenos Aires, el 7 de abril de 1890 y fallecida en Beccar, el 27 de enero de 1979) fue una destacada escritora, intelectual, ensayista, traductora, editora, filántropa y mecenas argentina. Publicó importantes libros como La laguna de los nenúfares (1926), diez volúmenes de Testimonios y Tagore en las barrancas de San Isidro (1961). Desde joven, participó activamente en movimientos que buscaban la igualdad y la justicia social en Argentina. Fundó la influyente revista y editorial Sur en 1931, promoviendo a muchos autores importantes de su tiempo.
Victoria Ocampo nació en una familia de buena posición social. Fue educada en casa con profesores particulares, y su primer idioma fue el francés. En 1924, publicó su primera obra, De Francesca a Beatrice, con la ayuda de José Ortega y Gasset. Desde su juventud, Victoria participó en los primeros movimientos que defendían los derechos de las mujeres y las ideas de libertad en Argentina. Esto la llevó a fundar en 1936 la Unión Argentina de Mujeres.
Sus viajes le permitieron conocer a grandes figuras de la literatura y el pensamiento. Animada por Waldo Frank y Eduardo Mallea, fundó la revista y editorial Sur en 1931. Esta revista dio a conocer obras de autores argentinos e internacionales como Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Ernesto Sabato, Silvina Ocampo, Virginia Woolf, Albert Camus y Vladimir Nabokov, entre muchos otros. La revista se publicó hasta 1971.
En 1941, Victoria se mudó a su casa Villa Ocampo, que hoy pertenece a la UNESCO. Esta casa se convirtió en un lugar de encuentro para personalidades como Rabindranath Tagore, Albert Camus, Graham Greene, Ígor Stravinsky e Indira Gandhi.
Fue la única persona latinoamericana en una de las sesiones de los Juicios de Núremberg. Se opuso al gobierno de Juan Domingo Perón, lo que la llevó a ser arrestada por 26 días en 1953. Como filántropa, donó alimentos y ropa a países afectados por la Segunda Guerra Mundial, especialmente a Francia.
Fue presidenta del Fondo Nacional de las Artes de 1958 a 1973. Recibió muchos premios y títulos honoríficos de universidades. Entre sus distinciones más importantes están las condecoraciones de Francia y el Reino Unido, y el Premio Maria Moors Cabot en 1965. En 1977, se convirtió en la primera mujer elegida miembro de la Academia Argentina de Letras.
Contenido
- Sus primeros años y educación
- Sus matrimonios y relaciones personales
- Comienzos en la literatura y la revista Sur
- Encuentros con figuras destacadas
- Su lucha por los derechos de la mujer
- Victoria Ocampo y la política
- Reconocimientos y últimos años
- Su personalidad y legado
- Teatro y filmografía
- Sus casas: Villa Ocampo y Villa Victoria
- Sus obras más importantes
- Véase también
Sus primeros años y educación
Victoria Ocampo nació el 7 de abril de 1890 en Buenos Aires. Fue la mayor de seis hermanas: Angélica, Francisca, Rosa, Clara y Silvina. Victoria y su hermana Angélica eran muy unidas. Victoria dijo: «No imaginaba los juegos, las clases, los paseos, el comer, el dormir, el reír sin mi hermana».
Desde pequeña, Victoria tuvo un gran afecto por su tía abuela Vitola, quien fue una influencia importante en su vida. Como era común en las familias de su época, recibió educación en casa con profesores particulares. Estudió literatura, historia, religión y matemáticas.
En 1896, su familia viajó a Europa por un año, visitando París, Londres, Ginebra y Roma. El primer idioma que Victoria aprendió fue el francés, luego el inglés y finalmente el castellano.
De regreso en Buenos Aires, Victoria se interesó por la literatura. De niña, le gustaban los libros de Julio Verne, Arthur Conan Doyle y Edgar Allan Poe. También le encantaba el tenis y la música de Chopin. A los 10 años, empezó a escribir sus primeros textos en francés, usándolos como una forma de expresar sus sentimientos.
Victoria sentía una gran fascinación por el teatro y soñaba con ser actriz. Sin embargo, su padre no aprobaba esta profesión para ella, ya que no la consideraba adecuada para su posición social. Años después, Victoria confesó que renunciar a esta vocación fue muy difícil para ella.
En 1908, la familia volvió a Europa. Victoria, con 18 años, tomó clases de piano, canto y filosofía en el Collège de France. También estudió literatura en la Universidad de La Sorbona. Al regresar a Buenos Aires, su hermana Clara, de 11 años, falleció, lo que sumió a Victoria en una profunda tristeza.
Amistad con Delfina Bunge
Entre 1906 y 1911, Victoria Ocampo fue amiga de la escritora Delfina Bunge. Victoria le enviaba cartas en francés cada semana, compartiendo sus poemas y sus avances en los estudios. En una de esas cartas, Victoria le preguntó: «¿Querés ser amiga mía? ¿Querés escucharme?».
Delfina Bunge veía a Victoria como una persona sensible que no encajaba con el ambiente materialista de la sociedad de Buenos Aires. Aunque tenían personalidades diferentes, ambas defendieron los derechos de las mujeres a su manera. Victoria le confesó a Delfina su deseo de no casarse y dedicarse por completo al arte.
La amistad entre ellas se fue disolviendo cuando Delfina se casó en 1910. Delfina Bunge falleció en 1952, y Victoria Ocampo lamentó mucho su partida.
Sus matrimonios y relaciones personales
Luis Bernardo de Estrada
El 8 de noviembre de 1912, Victoria Ocampo se casó con Luis Bernardo de Estrada, a quien llamaban «Monaco». Él venía de una familia muy tradicional. Se habían conocido en 1907. Victoria tenía dudas sobre el matrimonio, pues sentía que Estrada esperaba que ella dependiera completamente de él. Recordaba con enojo que su abuela tenía un anillo con la frase «Encadenada y feliz».
Victoria creyó que el matrimonio cambiaría algunas actitudes posesivas de Estrada, pero no fue así. Poco después de su luna de miel en Europa, se separaron. Victoria descubrió una carta de Estrada a su padre donde él decía que los deseos de su esposa de ser actriz desaparecerían cuando quedara embarazada. Al regresar a Buenos Aires en 1914, vivieron en el mismo edificio pero en pisos diferentes. Su separación legal se concretó en 1922.
Julián Martínez
El 4 de abril de 1913, durante su luna de miel en Roma, Victoria conoció a Julián Martínez, un diplomático quince años mayor y primo de su marido. Victoria se sintió muy impresionada por él. Los rumores sobre su cercanía se hicieron más fuertes y llegaron a Estrada, quien se enojó.
Victoria y Martínez pasaron un tiempo juntos en Mar del Plata a fines de la década de 1920. Poco después, su relación terminó de manera amistosa después de trece años. En 1939, volvieron a escribirse. Por esa época, Victoria Ocampo se convirtió en la primera mujer en obtener una licencia de conducir en Argentina.
Comienzos en la literatura y la revista Sur
Hacia 1917, Ricardo Güiraldes publicó su libro Xamaica, cuyo personaje principal, Clara Ordóñez, se inspiró en Victoria Ocampo. El personaje tenía una niñez similar a la de Victoria y un matrimonio complicado.
Victoria Ocampo comenzó a escribir para el diario La Nación el 4 de abril de 1920. Su primera nota se llamó Babel. Aunque estaba separada, firmó como Victoria Ocampo de Estrada.
La llegada de José Ortega y Gasset a Argentina en 1916 y su amistad con Victoria la ayudaron a mejorar su español. Aunque se sentía más cómoda escribiendo en francés, tuvo que adaptarse al español debido a las críticas de algunos grupos que la consideraban "extranjera". En 1924, Ortega publicó su primer libro, De Francesca a Beatrice.
Aparición de Sur
Victoria Ocampo conoció a Waldo Frank en una conferencia. Él le sugirió que fundara una revista literaria. Cuando Victoria le contó el proyecto a su padre, él le dijo: «Te vas a fundir, Victoria».
Victoria heredó dinero a lo largo de su vida, pero el proyecto de Sur requería grandes inversiones. Al momento de su fallecimiento en 1979, Victoria no tenía suficiente dinero para pagar sus impuestos.
El 1 de enero de 1931, salió el primer número de la revista Sur. Contó con la colaboración de importantes escritores como Jorge Luis Borges, Waldo Frank y Ernest Ansermet. La primera edición se agotó rápidamente. El nombre Sur fue idea de Waldo Frank, y Victoria se encargó del diseño de la portada.
La revista recibió críticas de grupos nacionalistas que decían que Victoria solo quería complacer a lectores de otros países. Ella se sintió desanimada, pero siguió trabajando. En 1933, la Iglesia la declaró "persona no grata" por su amistad con personas como Tagore y André Malraux.
Sur se publicó mensualmente durante muchos años y contó con la colaboración de figuras como Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Thomas Mann, Octavio Paz y Gabriela Mistral.
En 1933, Victoria Ocampo fundó la editorial Sur para ayudar a financiar la revista y difundir la literatura extranjera. La editorial publicó obras de autores como D.H. Lawrence, Federico García Lorca y Virginia Woolf. Victoria también tradujo obras de Albert Camus y Graham Greene.
Sur fue una gran oportunidad para los escritores jóvenes. Julio Cortázar dijo que la revista los ayudó a encontrar su camino. Octavio Paz afirmó que Sur no era solo una revista, sino una "tradición del espíritu".
A principios de los años 30, Victoria Ocampo fue nombrada presidenta del Teatro Colón. Su cargo fue breve, ya que renunció por un desacuerdo sobre la incorporación de una persona sin las habilidades necesarias en el ballet.
Encuentros con figuras destacadas
Visita de Tagore

En 1924, Rabindranath Tagore fue el tema de un artículo de Victoria Ocampo en el diario La Nación. Victoria había leído sus poemas años antes.
Tagore llegó a Buenos Aires en 1924 y se enfermó. Victoria se ofreció a alojarlo en su casa, pero sus padres se negaron. Entonces, Victoria consiguió prestada la quinta de un familiar, «Miralrío», en San Isidro. Tagore se quedó allí dos meses. Victoria sintió una gran admiración por él, y Tagore le dedicó un poema.
En 1930, se encontraron por última vez en París, donde Victoria organizó una exposición con las pinturas de Tagore.
Asociación del profesorado orquestal
En 1924, Victoria Ocampo quedó fascinada al asistir a un concierto de Ernest Ansermet en Buenos Aires. Se interesó por la APO (Asociación del Profesorado Orquestal), que no recibía suficiente dinero. Victoria comenzó a ayudar económicamente y a pedir al presidente Marcelo T. de Alvear que también contribuyera. Gracias a ella, Ansermet pudo trabajar de forma estable en Buenos Aires.
En 1925, Victoria Ocampo actuó como narradora en la obra El rey David. Ella solía decir que esa era la profesión para la que había nacido. En 1934, organizó una gira para Ígor Stravinsky por Brasil, Uruguay y Argentina. Stravinsky pidió que Victoria fuera la narradora de su obra Perséphone. Aunque al principio no la autorizaron, Stravinsky insistió y finalmente se le permitió actuar.
Relación con Keyserling
Victoria Ocampo conoció las ideas de Hermann Graf Keyserling a través de una publicación en 1927. Se sintió muy entusiasmada con sus libros. En ellos, encontró ideas sobre la India y la naturaleza que la emocionaron.
Victoria le pidió a Keyserling que visitara Buenos Aires para dar conferencias, pero él no pudo venir de inmediato. La correspondencia entre ellos duró un año y medio, tratando sobre su posible visita y sus obras. En enero de 1929, Victoria viajó a París para encontrarse con el filósofo.
En uno de sus libros, Keyserling expresó ideas que Victoria Ocampo no compartió. Esto hizo que su admiración por el filósofo disminuyera. Ella sintió que él no comprendía su forma de pensar. Finalmente, Keyserling la acusó de «gozar de mi destrucción como había gozado de mi idolatría».
Keyserling llegó a Buenos Aires en 1929. Victoria le regaló un poncho de vicuña. Sin embargo, el filósofo le envió una carta con un tono distante y la llamó despectivamente «la india con flechas envenenadas». Victoria, enojada, pidió que le devolvieran todas sus cartas. En 1932, Keyserling publicó un libro donde habló negativamente de Victoria Ocampo.
Relación con Drieu La Rochelle
En 1929, Pierre Drieu La Rochelle conoció a Victoria Ocampo y se sintió atraído por ella. Empezaron a verse con frecuencia en París. Victoria pensó que su amistad sería frágil, ya que Drieu no compartía sus gustos musicales y literarios. Sin embargo, a través de él, conoció a Aldous Huxley y André Malraux.
Drieu le escribió a Victoria lamentando su forma de ser y reconociendo su ayuda económica en un momento difícil. Victoria, en sus escritos, se refirió a él como alguien que pudo haber sido más en su vida.
En 1930, se reencontraron en París y visitaron Berlín. Drieu también escribió un libro inspirado en un relato de Borges, donde el personaje principal se basaba en Victoria Ocampo. En 1932, Drieu visitó Buenos Aires invitado por Sur y se hizo amigo de Jorge Luis Borges. Drieu se unió a ideas políticas extremas y falleció en 1945. Antes de morir, pidió que su testamento llegara a Victoria Ocampo.
Su lucha por los derechos de la mujer
En 1936, Victoria Ocampo escribió un ensayo llamado La mujer y su expresión, donde reflexionó sobre la situación de las mujeres en la sociedad y su dificultad para expresarse libremente.
Victoria Ocampo nunca se afilió a un partido político. Ella creía que la situación de la mujer en el mundo debía cambiar primero, y luego vendrían otros cambios sociales.
En marzo de 1936, fundó la Unión Argentina de Mujeres (UMA) con la ayuda de sus amigas Susana Larguía y María Rosa Oliver. En ese momento, se estaba desarrollando la guerra civil española. Victoria temía que si las ideas extremas triunfaban en España, también afectarían a América.
La UMA se creó para oponerse a una propuesta de ley que quitaría derechos civiles a las mujeres casadas, impidiendo que pudieran manejar sus bienes o tomar decisiones sin la aprobación de un hombre. Victoria Ocampo, conocida por su defensa de los derechos de la mujer, fue elegida presidenta de la UMA.
La UMA creció rápidamente, con sedes en varias ciudades. Ofrecían conferencias y repartían folletos para difundir la necesidad de obtener:
- Los derechos civiles y políticos para las mujeres.
- Más leyes que protegieran a las mujeres en el trabajo.
- Apoyo a la maternidad.
- Protección de los niños.
- Desarrollo cultural y espiritual de la mujer.
- La paz mundial.
- Promoción de la dignidad de la mujer.
Los folletos, algunos escritos por Victoria, se vendían en las calles. En una ocasión, dos jóvenes que los vendían fueron detenidas, pero el juez las liberó al ver el gran apoyo que tenía la UMA. Un sacerdote acusó a Victoria de promover ideas que no eran bien vistas por la sociedad de la época.
En agosto de 1936, Victoria dio un discurso por radio sobre La mujer y su expresión para fomentar la solidaridad entre mujeres de todo el mundo. Finalmente, la UMA logró su objetivo y el proyecto de ley que limitaba los derechos de las mujeres fue anulado. En 1938, Victoria renunció a la presidencia de la UMA al darse cuenta de que algunas socias estaban usando la organización para otros fines.
Correspondencia con Gabriela Mistral

La relación de Victoria Ocampo con la premio Nobel Gabriela Mistral comenzó en 1934, cuando se conocieron en Madrid. Mistral le reprochó a Victoria su estilo afrancesado. Sin embargo, poco después, Mistral le escribió que se había sorprendido al verla tan "criolla" como ella.
Alicia Jurado, autora de un libro sobre su amistad, dijo que lo más interesante de sus cartas era el lenguaje de Gabriela, lleno de expresiones propias de su tierra. Mistral llamaba a Victoria con apodos cariñosos como «Vic.» o «Votoya».
Entre marzo y mayo de 1938, Mistral se quedó en Argentina y se hospedó en las casas de Victoria en Mar del Plata, Villa Ocampo y Buenos Aires. Durante su estadía, Gabriela descubrió que Victoria era muy argentina en su forma de hablar y de ver las cosas.
La editorial Sur publicó en 1938 uno de los libros de Mistral, Tala. Alrededor de 1937, Mistral, ya enferma, le pidió a Victoria que, si ella moría, cuidara de su sobrino «Yinyin», de 14 años. Sin embargo, Yinyin falleció por decisión propia en 1943, y Mistral nunca se recuperó de esa tragedia.
Victoria Ocampo y la política
En 1938, el sociólogo francés Roger Caillois llegó a Argentina. Su visita, planeada para tres semanas, se extendió a cinco años, durante los cuales se hospedó en Villa Ocampo.
José Bianco se hizo cargo de la secretaría de redacción de Sur en 1938. Aunque Jorge Luis Borges y Victoria Ocampo a menudo discutían sobre la dirección de la revista, Sur publicó una nota en 1942 defendiendo a Borges cuando no le dieron un premio importante. Victoria también financió las primeras conferencias de Borges y sus cirugías de vista, sin que él lo supiera.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, Victoria Ocampo ayudó a la fotógrafa judía Gisèle Freund a salir de Francia. Cuando Francia fue ocupada por Alemania en 1940, Victoria le dedicó varias notas en Sur y apoyó a comités de ayuda. En 1946, fue invitada por el gobierno británico a asistir a los Juicios de Núremberg, siendo la única latinoamericana presente ese día.
Peronismo y arresto
Cuando el presidente Perón anunció en 1946 que aprobaría el voto femenino, Victoria Ocampo se sintió molesta al pensar que este derecho se obtendría a través de un gobierno que ella consideraba "antidemocrático".
En 1951, pintaron una cruz en la entrada de su casa Villa Ocampo, señalándola como "opositora" al gobierno. Temiendo que sus propiedades fueran registradas y sus papeles destruidos, envió todo su material importante a sus hermanas y amigos.
El 8 de mayo de 1953, Victoria Ocampo fue arrestada en Mar del Plata y llevada a Buenos Aires. Fue interrogada y permaneció dos días sin comer. Luego, fue trasladada como presa política a la cárcel de mujeres de El Buen Pastor en San Telmo. Ahí convivió con otras mujeres detenidas por diversos motivos. Victoria comentó que en la cárcel "uno tenía la sensación de que tocaba fondo, vivía en la realidad".
La noticia de su arresto llegó al extranjero. Aldous Huxley y Waldo Frank crearon un comité para pedir la liberación de intelectuales argentinos. The New York Times publicó una nota de protesta. El primer ministro de la India Jawaharlal Nehru y Gabriela Mistral pidieron su liberación. Finalmente, Victoria Ocampo fue liberada el 2 de junio, después de 26 días. Hasta el cambio de gobierno en 1955, fue vigilada y tuvo limitaciones para viajar.
Sus problemas económicos aumentaron debido a una ley de alquileres y a las grandes inversiones que hacía en Sur.
Reconocimientos y últimos años
Reconocimiento y renuncia de Bianco
En 1958, Victoria Ocampo fue nombrada presidenta del Fondo Nacional de las Artes. En 1962, Francia la condecoró como Comendadora de la Orden de las Artes y las Letras.

Al mismo tiempo, José Bianco renunció a su puesto en Sur después de una discusión con Victoria por su viaje a Cuba en 1961. Ambos se reconciliaron poco después.
A principios de los años 50, Pablo Neruda había criticado a Sur. Victoria Ocampo le respondió con humor. Diez años después, Neruda se convirtió en un admirador de Victoria.
En 1962, amigos y admiradores de Victoria Ocampo le hicieron un homenaje. En 1965, al recibir el premio María Moors Cabot, destacó la importancia de la independencia en el arte. Ese mismo año, fue condecorada junto con Borges por la reina Isabel II. También recibió un doctorado honoris causa de la Universidad de Harvard en 1967. En 1968, recibió en Villa Ocampo a la primera ministra Indira Gandhi.
Enfermedad y últimos años
En 1963, Victoria Ocampo comenzó a sentir fuertes dolores en la boca. Al año siguiente, le diagnosticaron cáncer bucal y tuvo que ser operada. A partir de entonces, usó una prótesis para comer y hablar. En 1968, se fracturó una pierna.
En 1970, Victoria dedicó tres números de Sur a la mujer, con comentarios de Indira Gandhi y Golda Meir, entre otros. También incluyó una encuesta sobre el papel de la mujer en el mundo y otra sobre temas relacionados con la familia y la sociedad.
En 1973, las hermanas Ocampo donaron sus casas Villa Ocampo y Villa Victoria a la UNESCO. Querían que estas propiedades se conservaran para actividades culturales y la cooperación internacional. La UNESCO se hizo cargo del mantenimiento, y las hermanas pudieron seguir viviendo en ellas hasta su muerte. Ese mismo año, Victoria renunció al Fondo Nacional de las Artes.
En junio de 1977, Victoria Ocampo se convirtió en la primera mujer en ser elegida miembro de la Academia Argentina de Letras. A pesar de su delicado estado de salud, siguió trabajando y publicó una traducción en 1978.
Fallecimiento

Victoria Ocampo pasó sus últimos meses en cama. Su salud empeoró el 24 de enero de 1979. Falleció en la madrugada del 27 de enero, a los 88 años.
Sus restos fueron sepultados al día siguiente en la cripta familiar del Cementerio de la Recoleta. Durante el funeral, Ángel Battistessa, presidente de la Academia Argentina de Letras, dio un discurso. Jorge Luis Borges publicó una nota donde dijo que Victoria tuvo el valor de ser una persona única en su época y que estaba agradecido por todo lo que hizo por Argentina.
Victoria Ocampo pidió que, después de su muerte, se quemaran algunos de sus manuscritos y cartas personales. Su amiga y administradora, Matilde Díaz Vélez, se encargó de cumplir su deseo.
Entre 1979 y 1984, se publicó su autobiografía, dividida en seis volúmenes, que había comenzado a escribir en 1952.
Su personalidad y legado

Juan José Sebreli dijo que Victoria Ocampo era una mujer de la alta sociedad, pero diferente a las demás. Mientras otras mujeres se dedicaban a tareas tradicionales, Victoria quería ser actriz, escribía, manejaba autos y era muy independiente.
A pesar de sus diferencias, el político Arturo Jauretche reconoció sus méritos y su sentido del humor. La fotógrafa Sara Facio también la describió como una persona muy divertida y libre en su forma de vestir. En los años 60, sus anteojos exóticos se convirtieron en un símbolo de su estilo.
Victoria Ocampo era conocida por su carácter fuerte. Su biógrafa María Esther Vázquez contó una anécdota en la que Victoria se enojó con Borges porque él no quiso probarse una peluca de John Lennon.
Victoria Ocampo fue una gran humanista y mecenas. Ayudó a muchas personas, dio educación a niños huérfanos y envió ayuda a Europa durante la Segunda Guerra Mundial. María Esther Vázquez dijo que Victoria "educó a su país y a su continente".
Admiraba a Mahatma Gandhi y Lawrence de Arabia. Le gustaba la música de Frédéric Chopin. Victoria a menudo se quejaba de no tener la capacidad de escribir novelas, aunque muchos la consideraban una gran escritora.
Sus ideas sobre la religión cambiaron con el tiempo. Buscó una visión más comprensiva y tolerante de la fe, inspirada por pensadores como Tagore y Gandhi. Al final de su vida, solía conversar con el sacerdote Eugenio Guasta.
Teatro y filmografía
En 1986, se estrenó la obra de teatro Eva y Victoria, que imaginaba un encuentro entre Victoria Ocampo y Eva Perón.
En 1989, se filmó Cuatro caras para Victoria, una película biográfica sobre ella.
Victoria Ocampo fue la primera mujer en obtener una licencia de conducir en Argentina, la única latinoamericana en asistir a los Juicios de Núremberg, y la primera mujer en ser elegida miembro de la Academia Argentina de Letras. Fue una figura clave en la lucha por los derechos de la mujer. Como directora de Sur, dio a conocer a importantes escritores de todo el mundo y promovió talentos locales como Borges y Julio Cortázar. Gabriela Mistral le dijo a Victoria que había "cambiado la dirección de lectura de varios países en Sudamérica".
Un retrato de Victoria Ocampo se encuentra en el Salón Mujeres Argentinas de la Casa Rosada, inaugurado en 2009, junto a otras figuras femeninas importantes de la historia argentina.
Sus casas: Villa Ocampo y Villa Victoria
Villa Ocampo, la propiedad más famosa de Victoria, fue construida en 1891 en Béccar. Fue diseñada por su padre, Manuel Ocampo. La familia la usaba como casa de verano. Es de estilo franco-victoriano y está rodeada por un gran parque con muchos árboles.
Después de la muerte de su padre, Victoria heredó la casa y se mudó allí definitivamente en 1941. Victoria la remodeló, mezclando la decoración antigua con detalles modernos. Villa Ocampo se convirtió en un lugar de encuentro para intelectuales de todo el mundo, como Albert Camus y Graham Greene.
La propiedad, que hoy pertenece a la UNESCO, fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1997. Funciona como casa-museo, con visitas guiadas, exposiciones y conciertos. Tiene una biblioteca con unos 12 000 libros, fotografías, retratos y muebles antiguos. En 2003, sufrió un incendio y un asalto, pero fue restaurada.
A partir de 1912, la familia Ocampo tuvo una segunda casa de verano, Villa Victoria, en Mar del Plata. Esta casa fue comprada en Inglaterra y transportada en barco a Mar del Plata, donde fue ensamblada. Es un edificio de madera, típico de las colonias británicas.
Villa Victoria fue declarada de interés histórico. Hoy en día, se realizan exposiciones, eventos culturales y conferencias.
La tercera de sus propiedades, en la calle Rufino de Elizalde 2831 en Palermo Chico, Buenos Aires, es una casa de dos pisos que Victoria Ocampo mandó a construir al arquitecto Alejandro Bustillo en 1928. Es una de las primeras construcciones modernistas en Argentina. Su diseño cúbico y blanco causó revuelo en su momento. Cuando Victoria se mudó a San Isidro, vendió la propiedad. Hoy funciona como sede del Fondo Nacional de las Artes y es un ejemplo importante de arquitectura moderna en Buenos Aires.
Los jardines
Victoria Ocampo tuvo una relación muy especial con los jardines. Para ella, eran lugares de inspiración y conexión con la naturaleza. Desde joven, le encantaba la belleza de los espacios verdes.
Victoria vivió en lugares con hermosos jardines, como Villa Ocampo en San Isidro y Villa Victoria en Mar del Plata. Ella misma participaba en el diseño y cuidado de sus jardines.
Para Victoria, los jardines eran también sitios de encuentro con artistas, escritores y pensadores, donde se realizaban charlas y debates. Los jardines aparecen a menudo en sus escritos, como una metáfora de la vida y la importancia de cuidar la naturaleza. Su pasión por ellos la llevó a explorar diferentes estilos de jardinería. Dejó un legado duradero en la memoria de quienes visitan los jardines que ella tanto amó y cuidó.
Sus obras más importantes
Victoria Ocampo se centró en contar sus experiencias de vida en sus obras. La relación entre el escritor, la literatura y la vida es un tema central en sus libros, especialmente cuando habla de sus viajes.
A diferencia de otros escritores de su tiempo, Victoria le dio mucha importancia al destino en sus escritos. Creía que cada persona lleva consigo una historia que se desarrolla a lo largo de su vida.
Su obra autobiográfica muestra las dificultades de una vida marcada por las expectativas sociales hacia las mujeres. A veces, ella misma dudaba del valor de sus escritos. En una carta de 1929, mencionó su "complejo de inferioridad" y dijo que le costaba expresarse.
En sus relatos, Victoria Ocampo habló de la falta de una educación formal y de una tradición literaria femenina que sirviera de base para las escritoras. Por eso, sus textos muestran su deseo de establecer diálogos y alianzas con otras personas. En sus libros, cita a menudo a escritoras importantes como Jane Austen y las hermanas Brönte.
Testimonios
- Testimonios, 1.ª serie. Madrid: Revista de Occidente, 1935.
- Testimonios, 2.ª serie. Buenos Aires: Sur, 1941.
- Testimonios, 3.ª serie. Buenos Aires: Sudamericana, 1950.
- Testimonios, 4.ª serie. Buenos Aires: Sudamericana, 1950.
- Testimonios, 5.ª serie. Buenos Aires: Sur, 1954.
- Testimonios, 6.ª serie. Buenos Aires: Sur, 1962.
- Testimonios, 7.ª serie. Buenos Aires: Sur, 1967.
- Testimonios, 8.ª serie. Buenos Aires: Sur, 1971.
- Testimonios, 9.ª serie. Buenos Aires: Sur, 1975.
- Testimonios, 10.ª serie. Buenos Aires: Sur, 1998
Autobiografía
- Autobiografía I: El archipiélago. Buenos Aires: Sur, 1979.
- Autobiografía II: El imperio insular. Buenos Aires: Sur, 1980.
- Autobiografía III: La rama de Salzburgo. Buenos Aires: Sur, 1981.
- Autobiografía IV: Viraje. Buenos Aires: Sur, 1982.
- Autobiografía V: Figuras simbólicas. Medida de Francia. Buenos Aires: Sur, 1983.
- Autobiografía VI: Sur y Cía. Buenos Aires: Sur, 1984.
Traducciones
- Albert Camus: Calígula. Buenos Aires: Revista Sur, números 137-138, marzo-abril 1946.
- Colette y Anita Loos: Gigi. Buenos Aires: Sur, 1946.
- Dostoievsky-Camus: los poseídos. Buenos Aires: Losada, 1960.
- William Faulkner-Albert Camus: Réquiem para una reclusa. Buenos Aires: Sur, 1957.
- Graham Greene: el cuarto en que se vive. Buenos Aires: Sur, 1953.
- Graham Greene: el que pierde gana. Buenos Aires: Sur, 1957.
- Graham Greene: la casilla de las macetas. Buenos Aires: Sur, 1957.
- Graham Greene: el amante complaciente. Buenos Aires: Sur, 1959.
- Lanza del vasto: Vinoba (en colaboración con Enrique Pezón). Buenos Aires: Sur, 1955.
- T.E. Lawrence: El troquel. Buenos Aires: Sur, 1959.
- Dylan Thomas: Bajo el bosque de leche (en colaboración con Félix della Paolera). Buenos Aires: Sur, 1959.
- Graham Greene: Tallando una estatua. Revista Sur, junio de 1965.
- Jawaharlal Nehru: Antología. (selección y prólogo de V.O.). Sur, diciembre de 1966.
- Mahatma Gandhi: Mi vida es mi mensaje. Buenos Aires: Sur, 1970.
- Graham Greene: La vuelta de A.J.Raffles. Buenos Aires: Sur, 1976.
- Paul Claudel: Oda Jubilar. Buenos Aires: Sur, 1978.
Otras obras
- De Francesca a Beatrice (con prólogo de Ortega y Gasset). Madrid: Revista de Occidente, 1924; Buenos Aires: Sur, 1963.
- La laguna de los nenúfares. Madrid: Revista de Occidente, 1926.
- Domingos en Hyde Park. Buenos Aires: Sur, 1936.
- San Isidro (con un poema de Silvina Ocampo y 68 fotografías de Gustav Thorlichen). Buenos Aires: Sur, 1941.
- Le Vert Paradis. Buenos Aires: Lettres Francaises, 1947.
- Lawrence d´Arabia (publicado en francés e inglés). París: Gallimard, 1947.
- El viajero y una de sus sombras (Keyserling en mis memorias). Buenos Aires: Sudamericana, 1951.
- Lawrence de Arabia y otros ensayos. Madrid: Aguilar, 1951.
- Virginia Woolf en su diario. Buenos Aires: Sur, 1954.
- Habla el algarrobo (Luz y sonido). Buenos Aires: Sur, 1959.
- Tagore en las barrancas de San Isidro. Buenos Aires: Sur, 1961.
- Juan Sebastián Bach, El hombre. Buenos Aires: Sur, 1964.
- La bella y sus enamorados. Buenos Aires: Sur, 1964.
- Diálogo con Borges. Buenos Aires: Sur, 1969.
- Diálogo con Mallea. Buenos Aires: Sur, 1969.
- Páginas dispersas de Victoria Ocampo. Números 356/357 de la revista Sur: enero-diciembre de 1985. Buenos Aires, mayo de 1987.
Véase también
En inglés: Victoria Ocampo Facts for Kids
- Sur
- Silvina Ocampo
- Villa Ocampo
- Jorge Luis Borges
- Adolfo Bioy Casares
- José Bianco
- Enrique Pezzoni
- Literatura argentina
- Editorial Sudamericana