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Revolución social española de 1936 para niños

Enciclopedia para niños

La Revolución social española de 1936, también conocida como Revolución española, fue un gran cambio en la sociedad que ocurrió después del intento de golpe de Estado del 17 de julio de 1936. Este intento de golpe llevó a la guerra civil española. Una de las ideas principales de esta revolución fue el anarcosindicalismo y el comunismo libertario, impulsados por la CNT-FAI. Otra idea importante fue el marxismo, apoyado por una parte del PSOE, la UGT y el POUM.

En su parte anarquista, la revolución se caracterizó por su rechazo a la influencia religiosa, su forma de organizar el gobierno de manera local y horizontal, su enfoque en la razón para la educación y la gestión colectiva de la economía. En su parte marxista, el modelo a seguir era el comunismo soviético.

La revolución comenzó cuando el gobierno de José Giral decidió el 19 de julio de 1936 "armar al pueblo" para defenderse del levantamiento militar. Este levantamiento había empezado en el Protectorado Español de Marruecos el 17 de julio y se extendió por toda España. Al armar al pueblo, el gobierno perdió el control de la situación. En los primeros meses, las milicias armadas se dedicaron a hacer cambios revolucionarios, a veces caóticos, más destructivos que constructivos, y muy enfocados en lo local. Estos cambios fueron impulsados más por los sindicatos (anarquistas y socialistas) que por los partidos políticos.

Según algunos historiadores, el intento de golpe de Estado, que buscaba detener la revolución, terminó por desatarla. Las organizaciones de trabajadores no salieron a la calle solo para defender la República, sino para llevar a cabo la revolución que tanto deseaban.

Datos para niños
Revolución social española de 1936
Milicianas em 1936 por Gerda Taro.jpg
Mujeres entrenándose para una milicia en las afueras de Barcelona, agosto de 1936
Contexto del acontecimiento
Fecha 19 de julio de 1936
Sitio Varias regiones de Bandera de España España, principalmente Madrid, Cataluña, Aragón, Andalucía y partes del Levante español.
Influencias ideológicas de los impulsores Anarcosindicalismo
Comunismo soviético
Comunismo libertario
Archivo:Toque Revolucionario
Póster propagandístico de la CNT llamando a la revolución (1930).
Archivo:Strijdlustige vrouw - Woman ready to fight (3334194838)
Miliciana posa con un rifle sobre un cañón, Barcelona, 1936.

¿Qué llevó a la Revolución Social Española?

Durante los cinco meses de gobierno del Frente Popular (de febrero a julio de 1936), la idea de una revolución se hizo muy popular entre una parte creciente de la población. Muchos trabajadores en todo el mundo, especialmente después de la Crisis de 1929, se sintieron atraídos por la idea de un cambio radical. En España, una gran parte de la gente quería alcanzar esa meta con mucha pasión.

En el Congreso de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en marzo de 1936, se definió el comunismo libertario, que era el ideal revolucionario del anarquismo español. Se proponía que, una vez terminada la parte violenta de la revolución, se eliminarían la propiedad privada, el Estado y el principio de autoridad. Así, desaparecerían las clases sociales. La riqueza sería de todos, y las organizaciones de productores se encargarían de administrar la producción y el consumo. Cada localidad tendría una "Comuna Libertaria" para organizar la nueva sociedad.

También se acordaron medidas para defender esta nueva sociedad, como armar al pueblo para protegerse de invasiones o intentos de volver al sistema anterior. Se pensaba que los trabajadores que ya conocían la técnica militar serían una gran garantía.

¿Cómo se desarrolló la Revolución Social Española?

Archivo:Milicianas CNT-FAI
Milicianas anarquistas durante la Revolución social española de 1936.

Un comunista llamado Manuel Tagüeña describió que, en los primeros meses de la guerra civil, la II República había terminado en la práctica. El poder real estaba en manos de grupos armados de anarquistas, socialistas y comunistas, aunque el gobierno seguía existiendo formalmente. Cada grupo tenía sus propios objetivos y recursos. Los republicanos, por su parte, habían sido superados por los acontecimientos.

El "verano de la revolución": julio a septiembre de 1936

Archivo:Affiche CNT-FAI guerre civile d'Espagne
Cartel propagandístico de la CNT-FAI (1936) animando a defender la revolución.
Archivo:Workers, peasants, soldiers, intellectuals, reenforcing the ranks of the Unified Socialist Party of Catalonia
Póster propagandístico del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), obra del cartelista Josep Renau. Se muestran los cuatro grupos que intentaba aglutinar la revolución social; obreros, campesinos, militares e intelectuales.

Los sindicatos CNT y UGT convocaron una huelga general del 19 al 23 de julio para responder al levantamiento militar. Desde el principio, hubo dos puntos de vista entre los revolucionarios anarcosindicalistas: un grupo más radical, que veía esto como una revolución tradicional, y otro grupo más moderado, que prefería colaborar en un frente más amplio, el Frente Popular Antifascista.

Al mismo tiempo, surgieron nuevas formas de poder fuera del Estado, la mayoría a nivel local o regional, como el Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña o el Consejo Regional de Defensa de Aragón.

En pocos días, se organizaron los frentes de la Guerra Civil, siendo el de Aragón uno de los más importantes para la revolución. El 24 de julio de 1936, salió de Barcelona la primera milicia voluntaria hacia Aragón, la Columna Durruti, con unas 3000 personas. Ellos iban estableciendo el comunismo libertario en los pueblos por donde pasaban. En Aragón se vivió la mayor experiencia de colectivización de la revolución.

Archivo:CNT Emblem
Emblema de la CNT.
Archivo:Front aragoński w trakcie hiszpańskiej wojny domowej (1-E-6838)
Miliciano del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) hace guardia cerca de Huesca, en el Frente de Aragón (1936).

Durante este tiempo, gran parte de la economía española pasó a ser controlada por los sindicatos. En zonas anarquistas como Cataluña, esto afectó al 75% de la industria. Las fábricas eran gestionadas por comités de trabajadores, y las tierras agrícolas se colectivizaron y funcionaron como comunas libertarias. Incluso hoteles, peluquerías, transportes y restaurantes fueron gestionados por sus propios trabajadores.

George Orwell, que participó en esta época, describió en su libro Homenaje a Cataluña cómo en Aragón se vivía una comunidad donde la idea revolucionaria y el rechazo al capitalismo eran normales. La gente se trataba con igualdad, y muchas motivaciones de la vida normal, como el deseo de riqueza o el miedo a los jefes, habían desaparecido.

Archivo:Homenatge a Catalunya
Portada de Homenaje a Cataluña (1938), de George Orwell, obra en la que relata su experiencia en Cataluña y Aragón durante la guerra como militante del P.O.U.M.

Las comunas libertarias se basaban en el principio de "De cada uno según su habilidad, a cada uno según su necesidad". En algunos lugares, el dinero fue eliminado y reemplazado por vales. Las tierras expropiadas fueron muchas, especialmente en Cataluña, Aragón oriental y Extremadura. De todas las tierras expropiadas, el 54% se colectivizó. Muchas de estas colectividades duraron hasta el final de la guerra.

Archivo:Columna-Ascaso
Milicianos de la Columna Ascaso en julio de 1936, antes de partir al Frente de Aragón.

En Aragón, se formaron unas 450 colectividades rurales, casi todas de la CNT. En la Comunidad Valenciana, se crearon 353 colectividades. En Cataluña, los sindicatos de la CNT tomaron muchas fábricas textiles, organizaron los tranvías y autobuses de Barcelona, y crearon empresas colectivas en la pesca y la industria del calzado. En pocos días, el 70% de las empresas industriales y comerciales de Cataluña pasaron a ser propiedad de los trabajadores. Se dice que estas comunas anarquistas producían más que antes.

Además de la revolución económica, hubo una "revolución cultural y moral". Los ateneos libertarios se convirtieron en centros culturales donde se daban clases de alfabetización, charlas sobre salud, excursiones, bibliotecas y obras de teatro. Se fundaron muchas escuelas racionalistas que seguían ideas educativas de pensadores como Ferrer y Guardia o Montessori. En lo social, se buscó eliminar tradiciones que se veían como opresoras y la moral tradicional. Por ejemplo, se permitió la interrupción voluntaria del embarazo en Cataluña, y la idea de las relaciones consensuadas se hizo popular.

El orden público también cambió mucho. Las fuerzas de seguridad tradicionales fueron reemplazadas por Patrullas de Control formadas por voluntarios, milicias populares y asambleas de barrio. Muchas prisiones fueron abiertas, liberando a presos políticos y comunes.

A pesar de la situación, el gobierno de Giral intentó restablecer el Estado. Creó los "Batallones de Voluntarios" y emitió decretos para intervenir industrias, incautar ferrocarriles y fincas, y controlar precios. También se prohibieron las instituciones religiosas y se crearon Tribunales Populares.

Empezaron las tensiones entre la CNT y el Partido Comunista (y su rama en Cataluña, el PSUC). El 6 de agosto, los miembros del PSUC salieron del gobierno catalán por presiones de los anarcosindicalistas.

De septiembre a noviembre de 1936: el gobierno de Largo Caballero

Archivo:Barcelone 19 juillet 1936
Milicianos en una barricada improvisada en Barcelona (19 de julio de 1936).
Archivo:Coat of arms of Aragon (Regional Council of Defense)
Escudo del Consejo Regional de Defensa de Aragón

A medida que la guerra se intensificaba, los sindicatos empezaron a ceder el control de sus columnas al Estado para la Defensa de Madrid en octubre-noviembre. Esta defensa fue dirigida por la Junta de Defensa de Madrid, donde estaban representados todos los partidos del Frente Popular y los anarquistas. El 4 de septiembre, se formó el gobierno de Francisco Largo Caballero, lo que marcó un acercamiento entre los partidos y los sindicatos. Este gobierno tomó medidas como la incautación de fincas y la creación de Jurados de Urgencia. El gobierno catalán también aprobó un decreto de colectivizaciones y control obrero.

El objetivo principal del gobierno de Largo Caballero no era intervenir en la revolución, sino fortalecer el Ejército. Se crearon la Milicia de Vigilancia de Retaguardia y se integraron las milicias populares en el Ejército.

Cuando la guerra se alargó, el espíritu revolucionario inicial disminuyó y surgieron fricciones, especialmente entre anarquistas y comunistas. El PCE (Partido Comunista de España) creía que la revolución social debía posponerse hasta ganar la guerra contra Franco. No querían molestar a las clases medias, que eran la base de los partidos republicanos. Los anarquistas y los poumistas (comunistas antiestalinistas) no estaban de acuerdo. Para ellos, la guerra y la revolución eran lo mismo, una continuación la una de la otra. Creían que la guerra era una lucha de clases y que el pueblo había derrotado a los militares gracias a su impulso revolucionario, no por defender una "república burguesa". Sentían que se les estaba dificultando el acceso a ayuda y recursos, lo que llevó a que los cambios revolucionarios se revirtieran lentamente en muchas zonas.

Archivo:C.N.T. 19 julio 1936
Póster propagandístico de la CNT, animando a combatir en la guerra civil española.

Una excepción fue la consolidación de las colectividades en Aragón, donde llegaron miles de milicianos libertarios. En septiembre de 1936, la CNT de Aragón acordó crear el Consejo Regional de Defensa de Aragón, que celebró su primera asamblea el 15 de octubre.

A pesar de esto, el 26 de septiembre, los anarquistas de Cataluña (CNT-FAI), influenciados por los más moderados, empezaron a colaborar con el Estado, uniéndose al gobierno catalán. El Consejo Regional de Defensa de Aragón fue legalizado el 6 de octubre. Sin embargo, el 9 de octubre, un decreto del gobierno catalán ilegalizó todos los Comités locales en Cataluña, reemplazándolos por Consejos Municipales del Frente Popular Antifascista. Algunos consideraron estas concesiones como una traición a los principios anarquistas.

De noviembre de 1936 a enero de 1937: la CNT en el gobierno

Archivo:CNT-AIT-FAI
Manifestación obrera con consignas de la FAI, CNT, AIT y Solidaridad Obrera.
Archivo:Cnt afiliats
Evolución del número de afiliados oficiales de la CNT entre 1911 y 1937.

El 2 de noviembre, el Comité Ejecutivo Popular de Valencia se subordinó al gobierno de la República. El 4 de noviembre, miembros importantes de la CNT, como Juan García Oliver, Juan López Sánchez, Federica Montseny y Juan Peiró, se unieron al gobierno de Largo Caballero como ministros. Durante este mes, la Columna de Hierro tomó brevemente Valencia en protesta por la falta de suministros, lo que causó enfrentamientos con grupos comunistas.

El 14 de noviembre, la Columna Durruti llegó a Madrid, cediendo a la presión de colaborar con el Estado. El 20 de noviembre, Buenaventura Durruti, uno de los líderes de la revolución, murió en circunstancias extrañas mientras combatía en la batalla de Madrid.

Archivo:Durruti 23 novembre 1936
Funeral de Durruti en Barcelona (23 de noviembre de 1936). La pérdida de este líder anarquista durante la Defensa de Madrid supuso un duro golpe para las milicias en la Guerra Civil.

El 17 de diciembre, el diario soviético Pravda publicó un editorial diciendo que la "depuración" de trotskistas y anarcosindicalistas había comenzado en Cataluña. El 23 de diciembre, el Comité de Guerra de Gijón se transformó en el Consejo Interprovincial de Asturias y León, más moderado y regulado por el gobierno. El 8 de enero de 1937, el Comité Ejecutivo Popular de Valencia se disolvió.

En estos meses, el Gobierno tomó el control definitivo de las milicias populares anarquistas, disolviéndolas para que se integraran en el Ejército Popular, que estaba organizado y jerarquizado bajo el mando de oficiales profesionales.

De enero a mayo de 1937: el fin del gobierno de Largo Caballero

El 27 de febrero de 1937, el gobierno prohibió el periódico de la FAI, Nosotros, iniciando un período de censura para las publicaciones críticas. Al día siguiente, prohibió a los policías pertenecer a partidos políticos o sindicatos. El 12 de marzo, el gobierno catalán exigió la entrega de todas las armas largas y explosivos a los grupos no militarizados. Los enfrentamientos entre los sectores del Frente Popular aumentaron, y el 27 de marzo, los consejeros anarquistas del gobierno catalán dimitieron. En marzo, se completó la "militarización" de las milicias, que pasaron a ser parte de un Ejército regular, lo que generó muchas protestas entre los anarquistas.

El 17 de abril, fuerzas de seguridad pidieron a las patrullas obreras de la CNT en Puigcerdá que entregaran el control de las aduanas. Al mismo tiempo, la Guardia Civil y la Asalto fueron enviadas a otras localidades para acabar con el control policial de las organizaciones obreras, y el Consejo de la Cerdaña fue disuelto. En Barcelona, la Guardia de Asalto desarmó a los obreros en las calles.

En mayo, los enfrentamientos entre los partidarios de la revolución y los que querían reconstruir el Estado republicano se hicieron más fuertes. El 13 de mayo de 1937, después de los sucesos de las Jornadas de Mayo en Barcelona, los ministros comunistas propusieron castigar a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y al Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), lo que inició la represión contra este último. El 16 de mayo, Largo Caballero dimitió, y se formó un nuevo gobierno con Juan Negrín como presidente, pero sin el apoyo de anarquistas ni de los socialistas "caballeristas".

El gobierno de Negrín: la reconstrucción del Estado

Archivo:Lucía Sánchez Saornil & Emma Goldman
La activista anarco-feminista Lucía Sánchez Saornil junto a la anarquista lituano-estadounidense Emma Goldman (1938).

El 25 de mayo, la FAI fue excluida de los Tribunales Populares. El 8 de junio de 1937, el gobierno ilegalizó temporalmente las colectividades rurales que aún no habían sido disueltas. El 14 de junio, se formó un nuevo gobierno catalán sin anarquistas ni poumistas. El 15, el POUM fue ilegalizado y sus líderes arrestados. El 16, la 29.ª División (Ex División Lenin, del POUM) fue disuelta.

En agosto, el gobierno prohibió las críticas a la URSS. También disolvió el Consejo de Defensa de Aragón, el último órgano de poder revolucionario importante, y lo ocupó militarmente el día 10. Joaquín Ascaso, su presidente, fue arrestado. La undécima división comunista atacó varios comités aragoneses y disolvió las colectivizaciones, aunque muchas se reorganizaron después. El 7 de agosto, el gobierno autorizó el culto religioso en privado, una de sus medidas para restablecer el poder. En Barcelona, hubo manifestaciones contra la suspensión de la publicación anarcosindicalista Solidaridad Obrera, que fueron disueltas con violencia. El 16 de agosto, se prohibieron los mítines políticos en Barcelona. El 26 de agosto, el Consejo asturiano se proclamó Consejo Soberano de Asturias y León, independiente de la República.

El 21 de octubre, la CNT y militantes socialistas se manifestaron frente a la prisión de San Miguel de los Reyes en Valencia, amenazando con derribar las puertas si no se liberaba a los presos. El 12 de noviembre, la CNT se retiró de los comités del Frente Popular.

El 6 de enero de 1938, el Gobierno prohibió la emisión de nuevos billetes y monedas de comités o ayuntamientos, dando un mes para retirarlos de la circulación.

La Revolución en diferentes aspectos

Archivo:Fusilando sagrado corazon
Milicianos republicanos disparando a la estatua del Sagrado Corazón, en el Cerro de los Ángeles (Madrid), el 28 de julio de 1936. Este monumento se encuentra en el centro geográfico de la Península Ibérica, por lo que esta acción simbólica buscaba representar el fin de la influencia de la Iglesia católica en España.

Cambios en la economía

La Revolución buscó cambiar por completo el sistema económico tradicional. Los aspectos más importantes fueron la forma de poseer y desarrollar la economía: cómo se gestionaba, producía y distribuía. Por eso, hubo muchas experiencias de control obrero y colectivizaciones agrícolas en todo el territorio controlado por la República. En algunas localidades, los cambios fueron espontáneos, pero en muchos casos, se imitaron las transformaciones que comenzaron en Barcelona.

La industria

Archivo:General Autobus Company 1936
Trabajadores de una fábrica colectivizada de autobuses en Barcelona (1936). A comienzos de la guerra, muchas fábricas fueron tomadas por los sindicatos, y se estableció la autogestión de las mismas por los trabajadores.
Archivo:Textil
Cartel de la CNT fechado en mayo de 1937, donde se muestra una industria textil colectivizada: Industria Obrera Colectivizada de Colchonería.

Después del golpe de Estado, muchos dueños de empresas en la zona republicana fueron asesinados, encarcelados o huyeron. Esto dejó muchas empresas y fábricas sin dirección, lo que llevó a que los sindicatos las tomaran. La revolución industrial se llevó a cabo de diferentes maneras, dependiendo de factores como la ausencia del dueño, la fuerza de los sindicatos, la presencia de capital extranjero o el tipo de producto. Hubo tres modelos principales: control obrero, nacionalización o socialización.

  • La socialización significaba que los propios trabajadores gestionaban la industria. Se eliminó la propiedad privada y se estableció la gestión y propiedad colectiva, basada en los principios anarquistas de acción directa y sin autoridad. Un consejo de administración, elegido por los trabajadores, se encargaba de la gestión. Los beneficios se repartían entre los trabajadores, la empresa y para fines sociales (como educación o sanidad).
  • La nacionalización implicaba que el Estado gestionaba la industria. La propiedad privada se reemplazaba por la propiedad estatal. Los consejos directivos eran controlados por el Estado, y los beneficios iban al Estado y a la empresa. El Partido Comunista defendía este modelo para debilitar el poder económico de la CNT.
  • El control obrero consistía en crear un Comité Obrero que supervisara las condiciones de trabajo, el dinero y la producción en las empresas que seguían siendo privadas. Estos comités estaban formados por representantes de los sindicatos y eran elegidos en asambleas de trabajadores. Aprobaban horarios, salarios y cambios de puesto.

La forma de pagar el trabajo fue un punto de conflicto. Las organizaciones anarquistas defendían un salario único para toda la familia, mientras que las marxistas querían salarios escalonados según el tipo de trabajo. Los anarquistas creían que el trabajador se esforzaría más si controlaba su actividad, mientras que los marxistas pensaban que una mayor recompensa motivaría más.

Ejemplos de industrias colectivizadas por la CNT
La industria del cine
Archivo:36cine capitol
Tiquet de un cine colectivizado por los sindicatos de la CNT y la AIT.

El Sindicato Único de Espectáculos de la CNT fue un ejemplo de organización. Las salas de cine y teatro de Barcelona fueron de las primeras en ser ocupadas por los militantes de la CNT entre el 20 y el 25 de julio.

El entusiasmo revolucionario organizó todas las actividades cinematográficas y teatrales de Barcelona desde agosto de 1936 hasta mayo de 1937. Se unificaron los salarios, se estableció un subsidio por enfermedad, invalidez, vejez y desempleo. Este sistema dio trabajo a unas seis mil personas y mantuvo 114 salas de cine, 12 de teatro y 10 "music-halls". Incluso se creó una compañía de ópera para acercar este género al público.

Fue uno de los sectores que mejor funcionó económicamente, construyéndose incluso nuevas salas de cine. Políticamente, la colectivización del cine fue una nueva forma de entender el arte, opuesta al sistema capitalista. Se usaron las cámaras para grabar lo que ocurría en las calles, creando una "contrainformación" del pueblo frente a la información oficial.

Entre 1936 y 1937, se produjeron más de cien películas impulsadas por la productora y distribuidora de la CNT. Los documentales fueron el género más común debido a la guerra. Se crearon SIE Films y Spartacus Films. Sin embargo, la represión de mayo de 1937 frenó la producción.

La producción cinematográfica anarquista fue una experiencia única y muy importante en la vida cultural de Cataluña, extendiéndose a Aragón, Madrid y Levante.

La industria de la Madera

Entre 7000 y 10 000 personas trabajaron en la industria de la madera durante la Guerra Civil. Poco después del 19 de julio, los trabajadores de la madera, uno de los sectores más radicales, comenzaron a socializar su industria. Tomaron las empresas y, con un plan para usar mejor los recursos, cerraron talleres con malas condiciones y los agruparon en locales más grandes.

Después de unos meses, lograron coordinar esfuerzos para establecer la jornada de 8 horas, unificar salarios, mejorar las condiciones laborales y aumentar la producción. La socialización abarcó desde la tala de árboles en los Pirineos hasta la distribución de muebles terminados. Se creó una escuela profesional, bibliotecas y una Feria del Mueble Socializado en 1937. Se coordinaron con la industria de la madera del Levante para no competir. Aunque a veces usaban el trueque, la mayoría de las veces usaban dinero.

La agricultura: las colectivizaciones

Archivo:Крестьяне! Земля принадлежит вам! Плакат ПОУМ 1936
Póster propagandístico del Partido Obrero de Unificación Marxista (P.O.U.M.) de 1936 animando al colectivismo autogestionario de las explotaciones agrícolas: Campesinos, la tierra es vuestra.

El mayor ejemplo de la revolución social en España en 1936 fueron las miles de colectividades agrarias. La mayoría surgieron en tierras que quedaron vacías o fueron tomadas por los comités después del golpe de Estado. Se estima que hubo entre 1500 y 2500 colectividades en toda España. Estas se organizaron territorialmente, como en Aragón con el Consejo Regional de Defensa de Aragón.

Según el anarquista José Peirats, la entrada o salida de una colectividad era libre. Si un pequeño propietario quería trabajar su tierra solo, podía hacerlo siempre que no contratara a nadie. Las colectividades eran organizaciones dentro de los pueblos que gestionaban la producción, el trabajo y el reparto de bienes y servicios. En algunos pueblos, toda la población formaba parte de ellas. Aunque se atribuyen a la CNT, la UGT también tenía un sindicato campesino fuerte, la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra (FNTT), cuyos miembros también apoyaban las colectividades.

Las colectividades anarquistas se inspiraron en las ideas de pensadores como Piotr Kropotkin y Isaac Puente. Se basaban en una estructura "de abajo arriba", donde todas las decisiones se tomaban en asambleas con la participación de todos los habitantes. En estas asambleas se debatía el funcionamiento de la colectividad y las acciones a realizar.

Las colectividades anarquistas buscaban organizarse en federaciones, siguiendo el ejemplo de Aragón. Hubo congresos para crear estas federaciones, pero no se llegó a un órgano más elaborado. Sí hubo casos de federalismo interesantes, como el CLUEA, que gestionaba la exportación de cítricos en Levante. Entre las colectividades, se intercambiaban productos mediante trueque, con dinero propio o con dinero oficial.

Las colectividades se formaron en los pueblos por el abandono o expropiación de tierras y herramientas. Estaban formadas por quienes querían pertenecer, y el trabajo se repartía entre los miembros. Donde no se eliminó el dinero, el salario solía ser familiar, aumentando según el número de miembros de la familia.

Un aspecto destacado fue cómo las colectividades anarquistas manejaron el dinero y la distribución de productos. En los pueblos donde se eliminó el dinero, se usaron vales, libros de cuentas, monedas locales o talonarios. El dinero se usaba para comprar productos o herramientas que la colectividad no podía conseguir por sí misma.

Los mayores problemas de las colectividades fueron los de la guerra: escasez de materias primas (abonos, semillas, herramientas) y falta de mano de obra por la movilización. También tuvieron problemas con el Estado, que las discriminó en la financiación o las disolvió por la fuerza.

Una vez que el Estado se reorganizó, intentó frenar o controlar las colectividades. El ministro de agricultura Uribe redactó un decreto que daba mucha importancia al agricultor individual.

El alcance de la revolución

Las cifras sobre cuántas personas participaron en la revolución varían. Algunos historiadores hablan de 3 millones de personas, otros de 1.5 millones. Frank Mintz, en un estudio de 1977, estima un mínimo de 1.838.000 colectivistas.

Según Mintz, en Andalucía hubo entre 63.000 personas en colectividades agrícolas. En Aragón, unas 300.000 personas en 450 colectividades. En el Cantábrico, unas 13.000 personas. En Cataluña, unas 70.000 personas en colectividades agrícolas y 1.020.000 en la industria (incluyendo familiares). En el Centro, unas 176.000 personas en agricultura y 30.000 en industria. En Extremadura, unas 6.000 personas. En Levante, unas 130.000 en agricultura y 30.000 en industria. En total, Mintz calcula 758.000 colectivistas en agricultura y 1.080.000 en industria, sumando 1.838.000.

Este estudio es bastante completo, pero no incluye datos de Asturias, donde casi toda la industria y minería (más de 80.000 trabajadores) estuvo bajo control obrero.

Cambios en la educación

Archivo:Francisco Ferrer Guardia
Fotografía del pedagogo anarquista Francisco Ferrer Guardia (1859-1909), que inauguró la primera institución educativa libertaria en Barcelona (1901) y sentó las bases de la aplicación del anarquismo a la pedagogía en España.

En el ámbito educativo también hubo cambios importantes, aunque con dificultades. La educación se convirtió en un pilar fundamental para construir la nueva sociedad revolucionaria.

En la educación primaria y secundaria, hubo diferencias entre el campo y la ciudad, y entre regiones. En Cataluña, se creó el Consejo de la Escuela Nueva Unificada (CENU) el 27 de julio de 1936 para reestructurar el sistema educativo. Este organismo buscaba una enseñanza pública, gratuita, mixta, laica y en lengua materna. Aunque el CENU generó algunas dudas entre los anarquistas catalanes, su influencia fue evidente en las regiones cercanas.

En las zonas rurales, el movimiento colectivista tuvo que intervenir más directamente. En muchos municipios, las colectividades se hicieron cargo de los gastos de locales, profesionales y suministros para las escuelas. Es importante destacar que los estatutos de algunas colectividades prohibían el trabajo infantil.

En la formación profesional y técnica, se crearon varias iniciativas. En la industria, los sindicatos, conscientes de la falta de técnicos, intentaron formar a sus propios miembros. Se crearon escuelas de oficios específicos (ferroviarios, óptica, metalúrgicos) o departamentos de capacitación. En la agricultura, las federaciones de sindicatos impulsaron iniciativas como la escuela de secretarios de Levante o la universidad agrícola de Moncada.

En la educación no formal, destacaron los ateneos libertarios o populares. Eran centros sociales donde se realizaban actividades informativas, culturales y laborales. Los ateneos, que ya tenían una fuerte tradición anarquista, se expandieron incluso a zonas donde el anarquismo no era tan fuerte. En algunos casos, como en Madrid, crearon escuelas y ofrecieron servicios médicos.

Las colectividades también impulsaron otras iniciativas como la creación de bibliotecas, actividades artísticas, cinefórums, grupos de teatro y escuelas infantiles.

Los problemas en la educación durante la revolución tuvieron dos orígenes: los propios de la guerra y los que ya arrastraba el sistema educativo español, además de los específicos del movimiento escolar racionalista.

  • España tenía una estructura escolar deficiente, con una baja tasa de escolarización, especialmente en el campo, donde muchas escuelas eran precarias o no existían. El trabajo infantil también era un problema en el medio rural, al que muchas colectividades se opusieron.
  • Otro problema fue la falta de profesores capacitados, agravada en el campo durante las vacaciones de verano. En el ámbito libertario, la mayoría de los responsables de las escuelas racionalistas eran militantes con buena voluntad, pero sin formación específica.
  • También hubo falta de coordinación entre los centros racionalistas. La Federación Regional de Escuelas Racionalistas de Cataluña intentó crear una editorial y una "Norma Racionalista", pero no tuvo un gran desarrollo.
  • Finalmente, la escasez de recursos económicos y materiales debido a la guerra y al ahogo económico del movimiento colectivista afectó la reorganización educativa. La falta de equipamiento se suplió a veces transformando otras edificaciones.

Cambios militares

Archivo:Mohamed Saïl
Grupo de milicianos de la Columna Durruti.
Archivo:Groupe international de la colonne Durruti
Milicianos internacionales de la Columna Durruti, donde aparece a la derecha el anarcosindicalista libertario de origen belga Luis Mercier-Vega.

La coincidencia de la revolución y la Guerra Civil hizo que en el ámbito militar surgieran varias iniciativas coordinadas por las nuevas administraciones revolucionarias, aunque la mayoría no tuvieron éxito a largo plazo. El avance hacia Aragón fue una de las primeras, iniciada el 24 de julio de 1936 con la salida de la Columna Durruti de Barcelona hacia Zaragoza. Otras columnas se dirigieron hacia Huesca y Teruel, asediando estas capitales. Esta operación duró hasta finales de septiembre, cuando algunas columnas tuvieron que ceder su independencia y subordinarse al Gobierno debido a la inminente batalla de Madrid.

Archivo:Women Soldiers - Google Art Project
Grupo de milicianas armadas. (1936)

El desembarco de Mallorca fue otra iniciativa. La idea de una expedición a Mallorca surgió después de que la isla fuera tomada por los sublevados el 19 de julio. Los expedicionarios lograron tomar Ibiza, Formentera y Cabrera, y desembarcaron en Mallorca. Sin embargo, el 5 de septiembre, el gobierno de Largo Caballero ordenó abandonar Mallorca, y la retirada se completó el 12 de septiembre. El 20 de septiembre, tropas franquistas ocuparon Formentera, dando por terminado el desembarco.

La última iniciativa importante fue la defensa de Madrid en noviembre de 1936, en la que participaron las Milicias Confederales de la CNT del Centro. En esta batalla murió Buenaventura Durruti el 20 de noviembre de 1936. La resistencia de las milicias populares, que pronto se militarizaron para formar el Ejército Popular Republicano, junto con los refuerzos de las Brigadas Internacionales, permitió que Madrid resistiera el ataque de los sublevados. En la defensa posterior de la ciudad, participaron muchos anarcosindicalistas, como la columna dirigida por Cipriano Mera.

Para saber más

Películas relacionadas

  • Tierra y Libertad (1995), dirigida por Ken Loach.
  • Libertarias (1996), dirigida por Vicente Aranda.
  • Vivir la utopía (1997), documental para TVE.
  • La lengua de las mariposas (1999) dirigida por José Luis Cuerda

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Spanish Revolution of 1936 Facts for Kids

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Revolución social española de 1936 para Niños. Enciclopedia Kiddle.