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Historia de los judíos en Argentina para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Estrella de David Judíos en Argentina Bandera de Argentina
יהדות ארגנטינה (en hebreo)
אידן אין ארגענטינע (en ídish).
Buenos Aires - Sinagoga Central - 200712.jpg
Pueblo de origen
Lugar de origen principalmente de Europa central y del este (asquenazíes), seguido de sefaradíes.
Población censal 185.000 hab (2007-2009) 180.000 (2018)
250.000
Población estimada 230.000 - 300.000
Cultura
Idiomas español rioplatense, hebreo, ídish, ladino, idiomas de sus países de procedencia como el ruso, polaco, alemán, árabe, entre otros.
Religiones judaísmo
Principales asentamientos
Bandera de la Ciudad de Buenos Aires Ciudad de Buenos Aires
Bandera de la Provincia de Buenos Aires Buenos Aires
Bandera de la Provincia de Santa Fe Santa Fe
Bandera de la Provincia de Entre Ríos Entre Ríos
Bandera de la Provincia de Tucumán Tucumán
Bandera de la Provincia de Córdoba Córdoba
Asociaciones civiles destacadas
Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA)
Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA)
Fundación Tzedaká de Argentina

La historia de los judíos en Argentina es muy antigua, incluso anterior a la formación de la República Argentina. Los primeros registros de la presencia judía en Buenos Aires datan de 1619, cuando llegaron barcos con inmigrantes de origen judío desde Lisboa y Lima. A lo largo de los siglos, más personas judías llegaron al país en diferentes momentos.

Aunque algunos judíos que escapaban de la Inquisición española y portuguesa se establecieron en lo que hoy es Argentina, no fue hasta los siglos XIX y XX que se formaron grandes comunidades.

La comunidad judía en Argentina es la más grande de América Latina, la tercera en el continente americano y la quinta más grande del mundo fuera de Israel. Tanto los inmigrantes como los argentinos de origen judío (conocidos como askenazíes y sefardíes) han dejado una huella importante en la cultura argentina, incluyendo la comida.

Según estimaciones recientes (2018), alrededor de 180.000 judíos viven en Argentina. Además, se calcula que unos 100.000 argentinos de origen judío viven en Israel (2023).

¿Por qué llegaron los judíos a Argentina?

Archivo:Aerial view - Recoleta, Buenos Aires
Buenos Aires es la ciudad con la mayor población de origen judío en Argentina.

A lo largo de la historia, las razones principales para la llegada de judíos a Argentina fueron la búsqueda de un lugar seguro. Escapaban de expulsiones, persecuciones y situaciones difíciles en sus países de origen. Desde la Inquisición hasta eventos trágicos como el Holocausto, la comunidad judía encontró en Argentina un hogar donde establecerse y prosperar.

Desde el siglo XVI, llegaron judíos de España, Portugal y el Norte de África. Más tarde, en los siglos XIX y XX, la mayoría vino de Europa Occidental (especialmente Alemania) y Europa Oriental (como Rusia y Rumania). Las razones de esta migración incluían políticas difíciles o crisis económicas que afectaban a las familias judías. La discriminación que sufrieron los judíos en Europa, sobre todo durante las guerras mundiales, los impulsó a buscar un nuevo comienzo en Estados Unidos y América del Sur.

La llegada en el siglo XVII

Según el escritor Luis Franco, en abril de 1619, ocho barcos llegaron a Buenos Aires con muchos pasajeros de origen judío desde Lisboa y Lima. Muchos de estos inmigrantes se dedicaron al comercio y a otras actividades como la platería y la agricultura. Se integraron a la sociedad de Buenos Aires, y sus familias se mezclaron con las de los primeros habitantes.

El siglo XIX y la formación de comunidades

Durante la época colonial, las personas de fe judía no podían vivir libremente en Argentina. A pesar de esto, muchos comerciantes portugueses en el Virreinato del Río de la Plata eran judíos sefardíes. Sin embargo, una comunidad judía organizada no surgió hasta después de la independencia de España.

Alrededor de 1810, judíos de Francia y otras partes de Europa occidental comenzaron a establecerse en Argentina. En 1813, la Asamblea General Constituyente eliminó la Inquisición, lo que fue un paso importante.

En 1846, llegó una corriente de judíos desde Alemania. Antes de 1855, más judíos de Europa occidental se asentaron en Buenos Aires. La comunidad judía argentina comenzó a organizarse en 1853.

A mediados del siglo XIX, había menos de 100 judíos en Argentina. En 1862, un pequeño grupo de diez hombres se reunió para rezar antes de la festividad de Pésaj. Así nació la Congregación Israelita de Buenos Aires, que luego se llamó Congregación Israelita de la República Argentina.

Asentamientos agrícolas

En 1876, el gobierno argentino permitió el ejercicio del Rabinato Judío, lo que ayudó a la llegada de más inmigrantes judíos desde el Imperio ruso. A finales del siglo XIX, muchos inmigrantes askenazíes, que huían de la pobreza y las persecuciones en Rusia y Europa del Este, llegaron a Argentina. El país tenía una política de puertas abiertas a la inmigración. A estos judíos se les conocía popularmente como "rusos".

En una situación económica difícil, buscaron ayuda del filántropo judío alemán Barón Maurice de Hirsch. Él fundó la Jewish Colonization Association, que llegó a poseer más de 600.000 hectáreas de tierra. El Barón Hirsch quería ayudar a los judíos de Europa del Este a establecerse en Argentina como agricultores. Esto coincidía con el deseo de Argentina de atraer inmigrantes, ya que la Constitución de 1853 garantizaba la libertad religiosa y el país tenía muchas tierras deshabitadas.

Bajo el presidente Domingo F. Sarmiento, se impulsó una política de inmigración masiva, ofreciendo ayuda a los refugiados que escapaban de las persecuciones en el Imperio Ruso en 1881.

En 1889, un grupo de 120 familias (828 personas) de judíos de Podolia llegó a Argentina en el barco SS Weser. Este fue el inicio de la inmigración judía organizada al país. Compraron tierras y fundaron una colonia llamada Moises Ville en la Provincia de Santa Fe.

Entre 1885 y 1889, llegaron 2385 judíos al país, y la mayoría se quedó. En 1890, Argentina lanzó un plan de inmigración que incluía pagar los pasajes. Esto hizo que, entre 1891 y 1896, unos 20.121 judíos de Rusia y Rumania llegaran al país, instalándose principalmente en Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe.

En 1891, el barco Pampa, alquilado por el Barón Hirsch, trajo 817 inmigrantes judíos desde Ucrania, Polonia, Lituania y Besarabia. Esta inmigración dio origen a colonias como Carlos Casares y otras en la provincia de Entre Ríos.

Se crearon asentamientos agrícolas judíos en las provincias de Buenos Aires (Colonia Lapin, Rivera), Entre Ríos (San Gregorio, Villa Domínguez, Carmel, Ingeniero Sajaroff, Villa Clara y Villaguay) y Santa Fe (Moisés Ville). El censo de 1895 mostró que el 64% de los judíos vivían en Entre Ríos.

Muchos de estos inmigrantes se establecieron en las ciudades, pero otros compraron tierras a través de la Jewish Colonization Association para crear pequeñas colonias agrícolas en el interior del país. En estas colonias, se dedicaban a la agricultura, la ganadería, la apicultura y la horticultura. Los habitantes de estas colonias rurales judías son conocidos como los «gauchos judíos», un nombre que viene de un famoso libro de Alberto Gerchunoff.

En 1898, nacieron las primeras publicaciones en idish en Buenos Aires. Entre 1906 y 1912, unos 13.000 judíos emigraron a Argentina cada año, la mayoría de Europa, pero también de Marruecos y el Imperio Otomano.

Para 1920, más de 150.000 judíos vivían en Argentina. A pesar de la discriminación, los judíos participaron en muchos aspectos de la sociedad argentina. Muchos se asentaron en ciudades, especialmente Buenos Aires. Como no podían ocupar puestos en el gobierno o el ejército, muchos se hicieron agricultores, vendedores, artesanos y comerciantes.

En Entre Ríos se establecieron varias colonias judías, como:

  • El Departamento Colón: Colonia San Antonio y Colonia Palmar-Yatay.
  • Entre los departamentos Uruguay y Gualeguaychú: Colonia Lucienville.
  • En el Departamento Villaguay: Colonia López y Berro y la Colonia Clara.
  • En el Departamento Concordia: Colonia Santa Isabel.
  • En el Departamento Paraná: la Colonia Luis Oungre.
  • En el Departamento La Paz: la Colonia Avigdor, creada en 1936 para judíos que escapaban de la Alemania nazi.
  • En el actual Departamento San Salvador: las colonias Curbelo y Walter Moss.

El 27 de septiembre de 1897, se colocó la primera piedra de la actual Sinagoga de la Congregación Israelita Argentina, en Libertad 785, frente a la Plaza Lavalle.

El siglo XX

Archivo:Judíos en Misiones
Placa conmemorativa en Oberá por la inmigración judía en Misiones, en agradecimiento a la provincia por abrir sus puertas a la comunidad hebrea.
Archivo:Jacobo Joselevich
Jacobo Joselevich, líder comunitario de principios del siglo XX y presidente de la Federación Sionista Argentina.

Entre 1906 y 1912, la inmigración judía creció, con unos 13.000 inmigrantes por año, principalmente de Europa Oriental, Marruecos y el Imperio Otomano. Los inmigrantes judíos se adaptaron rápidamente y tuvieron un papel importante en la sociedad argentina.

En 1919, durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen, hubo un evento violento en el barrio de Once en Buenos Aires. Más de 100 judíos perdieron la vida y cientos resultaron heridos. Sus bienes y libros fueron quemados.

Para 1920, unos 150.000 judíos vivían en Argentina. A partir de 1928, llegaron más inmigrantes judíos desde la Alemania nazi y otras partes de Europa, especialmente después de que Adolf Hitler llegara al poder en 1933. Miles de ellos escapaban de las políticas de discriminación.

A pesar de algunas restricciones, Argentina fue el país de América Latina que recibió más refugiados judíos entre 1933 y 1948. Se estima que llegaron unos 45.000 judíos europeos, y la mitad de ellos entró de forma no oficial. Después de la Segunda Guerra Mundial, llegaron cerca de 8.000 sobrevivientes.

Durante los años treinta y cuarenta, muchos inmigrantes, incluyendo refugiados judíos, trabajaron en pequeñas empresas de fabricación en Argentina.

La creación del Estado de Israel

Archivo:Arroyo 910 - Embajada de Israel en Argentina
La primera embajada de Israel en Argentina.

A principios de los años cincuenta, la inmigración judía disminuyó, y Argentina estableció relaciones con el Estado de Israel. Argentina fue el tercer país en reconocer a Israel, el 14 de febrero de 1949, y estableció relaciones diplomáticas durante el gobierno de Juan Domingo Perón. El gobierno de Perón fue el primero en América Latina en firmar un acuerdo comercial con Israel.

La Fundación Eva Perón también envió ayuda (ropa y medicinas) a Israel. En 1951, la ministra israelí Golda Meir visitó Argentina y agradeció las donaciones.

La primera embajada de Israel en Argentina funcionó en la calle Arroyo 910, en Buenos Aires, desde 1950 hasta 1992. Actualmente, la embajada se encuentra en la Torre La Buenos Aires, en la Avenida de Mayo.

El siglo XXI

Archivo:Bandera de Israel en Trelew
Bandera de Israel en la Plaza de las Colectividades, en la ciudad de Trelew (provincia del Chubut).

Durante la crisis económica de 1999-2002, alrededor de 4400 judíos argentinos se mudaron a Israel.

La comunidad judía tiene legalmente concedidos los feriados de Rosh Hashaná, Yom Kippur y los dos primeros y dos últimos días de Pésaj.

En 2006, se calculaba que la población judía en Argentina era de unos 184.500 habitantes, aunque otras estimaciones la situaban en más de 250.000. La mayoría vive en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Tucumán y otras grandes ciudades. La comunidad judía de Argentina es la tercera más grande de América (después de Estados Unidos y Canadá) y la más grande de América Latina. Representa aproximadamente el 0.5% de la población total de Argentina.

Se estima que el 1.4% de los judíos del mundo viven en Argentina. El 60% de la comunidad judía reside en Buenos Aires, Córdoba y Rosario, así como en las colonias agrícolas de las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe.

La provincia de Tucumán tiene la comunidad judía más grande del norte argentino. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, barrios como Balvanera, Villa Crespo, Belgrano y Barracas tienen una importante población judía, con sinagogas y clubes.

Cerca del 70% de la comunidad es asquenazí (de Europa Central y Oriental), y un 30% es sefaradí (de España, Portugal, Marruecos, los Balcanes, Siria, Turquía y África del Norte).

En 2009, una ley fue modificada para que el presidente de Argentina pueda ser padrino o madrina de los séptimos hijos, incluyendo a los niños de religión judía.

En abril de 2016, un centro comunitario judío en Argentina celebró la primera boda judía oficial entre personas del mismo sexo en un ambiente religioso en América Latina.

Desafíos y superación

Archivo:Plaza Embajada de Israel Arboles
Los árboles de tilo en la Plaza Embajada de Israel, Buenos Aires, Argentina. Plantados en memoria de cada una de las víctimas del ataque en la embajada de Israel ocurrido en 1992.

Los inmigrantes judíos en Argentina se adaptaron rápidamente y tuvieron un papel importante en la sociedad, pero también enfrentaron momentos de discriminación.

En enero de 1919, ocurrió un evento violento en Buenos Aires, conocido como "La caza del ruso". Grupos civiles, junto con el ejército y la policía, atacaron barrios judíos, causando daños y sufrimiento. El gobierno detuvo y acusó falsamente a algunas personas judías.

Negación de refugio

A partir de 1928, muchos inmigrantes judíos llegaron de Alemania, especialmente después de que Adolf Hitler llegara al poder en 1933. Argentina tuvo una política migratoria que buscaba evitar la entrada de judíos que escapaban de las persecuciones en Europa.

En 1938, poco antes de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno argentino, a través de una circular secreta, ordenó a los cónsules argentinos en Europa negar visas a personas "indeseables o expulsadas", lo que afectó a los ciudadanos judíos.

A pesar de estas restricciones, Argentina fue el país latinoamericano que recibió más refugiados judíos entre 1933 y 1945. Se estima que unos 45.000 judíos europeos llegaron, y la mitad de ellos lo hizo de forma no oficial.

Vandalismo y ataques

Durante los años cincuenta y sesenta, una organización llamada Movimiento Nacionalista Tacuara realizó ataques y actos de vandalismo contra instituciones judías y cementerios.

Estos ataques incluyeron agresiones a estudiantes judíos. Por ejemplo, en 1962, una estudiante de 19 años fue secuestrada y agredida. La comunidad judía organizó una huelga de comerciantes en protesta.

En 1988, se aprobó la Ley 23.592, conocida como Ley Antidiscriminatoria, para combatir la discriminación.

Ataques violentos

Archivo:AMIA Actual
Mural de la AMIA que recuerda a las víctimas fatales del ataque ocurrido en 1994.

En los años noventa, la comunidad judía en Argentina sufrió dos grandes ataques violentos que aún no se han resuelto:

  • El ataque contra la embajada de Israel el 17 de marzo de 1992, que causó la muerte de 29 personas y dejó 242 heridos.
  • El ataque contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, el 18 de julio de 1994, que mató a 85 personas y dejó más de 300 heridos.

En 2001, la cancillería argentina colocó una placa en honor a doce diplomáticos argentinos que ayudaron a dar refugio a judíos perseguidos. Sin embargo, esta decisión fue cuestionada por algunas organizaciones, y la placa fue retirada en 2005.

La Circular Número 11 de 1938

Archivo:Circular 11
La Circular 11 de 1938, durante la presidencia de Roberto M. Ortiz, buscaba detener la entrada al país de judíos europeos que huían del régimen nazi.

La Circular Número 11 de 1938 fue un documento secreto del Estado argentino. Firmada el 12 de julio de 1938, esta circular fue enviada a todas las embajadas argentinas en el mundo con el objetivo de detener la entrada al país de judíos europeos que escapaban del nazismo. La instrucción negaba visas a personas que se consideraban "indeseables o expulsadas", un término que en ese momento se usaba para referirse a los judíos.

Esta circular se dictó al mismo tiempo que Argentina participaba en la Conferencia de Evian, donde varios países buscaban soluciones para los refugiados judíos. La circular buscaba secretamente evitar los compromisos que pudieran surgir de estas conferencias.

La Circular Número 11 fue descubierta en 1998 por la investigadora Beatriz Gurevich. Fue publicada masivamente cuando la Fundación Wallenberg la hizo pública en su sitio web y en el libro La auténtica Odessa (2002).

Aunque algunos autores han cuestionado si la circular se refería explícitamente a los judíos por la ausencia de la palabra, la mayoría de los historiadores coinciden en que su objetivo era claro y sus consecuencias afectaron principalmente a los judíos que buscaban refugio.

Finalmente, esta medida, que estaba en desuso pero seguía vigente desde 1938, fue eliminada el 8 de junio de 2005, durante el gobierno del presidente Néstor Kirchner.

Colonias fundadas por inmigrantes judíos en Argentina

Archivo:233- Mosesville- Ecole juive
Escuela judía en Moisés Ville (provincia de Santa Fe).
Archivo:167- Mosesville- Synagogue Baron Hirsch
Interior de una sinagoga en Moisés Ville.
Archivo:Paseo Estado de Israel (Mendoza)
Paseo Estado de Israel en la ciudad de Mendoza.
Provincia de Buenos Aires
Provincia de Entre Ríos
  • Basavilbaso
  • Bovril
  • General Campos
  • Ingeniero Miguel Sajaroff
  • La Clarita
  • Pueblo Arrúa
  • San Salvador
  • Ubajay
  • Villa Clara
  • Villa Domínguez
Provincia de Santa Fe
Provincia de La Pampa
Provincia de Santiago del Estero

Contribuciones de la comunidad judía en Argentina

La comunidad judía ha hecho y sigue haciendo importantes aportes a la cultura argentina en áreas como la ciencia, el arte, la música, el humor, el teatro, el deporte, la educación, los medios de comunicación y la literatura.

Por ejemplo, uno de los tres premios Nobel de ciencias de Argentina, César Milstein, era judío. En la música, la comunidad judía de la Mesopotamia tuvo un papel importante en el desarrollo del chamamé, un estilo folclórico.

Cine argentino con temática judía

Historia del cine judío

Entre las primeras figuras importantes del cine argentino se encuentra el empresario Max Glucksmann (1875-1946). Desde principios del siglo XX, impulsó la actividad cinematográfica, produciendo y distribuyendo documentales y cortometrajes. Creó películas importantes como Moisesville (1925) y Asilo de huérfanos (1927), que son documentos únicos sobre la colonización judía en el país.

Otro pionero fue el cineasta León Klimovsky (1906-1996), quien dirigió películas conocidas como El túnel (1952). También fundó el primer cineclub de Argentina en 1928.

Películas con temas judíos

El cine argentino ha abordado la temática judía de diversas maneras, especialmente en los últimos años. Se han explorado temas como el estereotipo del inmigrante judío, la llegada de los judíos desde Europa y su colonización, y la vida del hombre judío contemporáneo.

Algunas películas que tratan estos temas son:

  • Los gauchos judíos (1975), dirigida por Juan José Jusid
  • Diapasón (1986), dirigida por Jorge Polaco
  • Pobre Mariposa (1986), dirigida por Raúl de la Torre
  • Sol de Otoño (1996), dirigida por Eduardo Mignona
  • Un amor en Moises Ville (2001), dirigida por Antonio Ottone
  • El abrazo partido (2005), dirigida por Daniel Burman
  • Anita (2009), dirigida por Marcos Carnevale
  • Judíos por elección (2011), dirigida por Matilde Michanié
  • El rey del Once (2016), dirigida por Daniel Burman
  • El último traje (2017), dirigida por Pablo Solarz

También hay documentales como El Año Que Viene en... Argentina (2005).

La gran cantidad de películas argentinas con temática judía en los últimos quince años muestra la creciente importancia del judaísmo en el cine del país.

Teatro en ídish en Argentina

Orígenes

El teatro en ídish llegó a Buenos Aires con los judíos askenazíes. A principios del siglo XX, muchos judíos de Rusia, Polonia, Hungría y Rumania llegaron a Argentina, escapando de persecuciones y pobreza. Aquí, los inmigrantes asistían con frecuencia al teatro en idioma ídish.

Ir al teatro no era solo un entretenimiento, sino también una oportunidad para encontrarse con sus paisanos, hablar y escuchar su idioma materno. Era un espacio para combatir la nostalgia y encontrar fuerzas para adaptarse a su nueva vida.

Las obras solían ser melodramas y comedias musicales que mostraban los problemas de su "viejo hogar", como matrimonios arreglados y diferencias entre generaciones. Estas obras eran muy apreciadas por el público, que se sentía identificado. Con el tiempo, también se representaron obras traducidas de otros idiomas que trataban temas judíos.

Desarrollo y legado

En 1916, ya funcionaban dos teatros en Buenos Aires que traían obras de mayor nivel de Europa. En los años veinte, después de la Primera Guerra Mundial, llegaron más inmigrantes con experiencia en la lucha social y un gran deseo de desarrollo cultural. El teatro judío creció mucho, tanto artística como económicamente.

El sindicato de actores judíos, fundado en 1922, luchó para que los empresarios teatrales contrataran a actores residentes en Argentina.

El período de 1930 a 1950 fue muy importante para el teatro en ídish, llegando a tener seis salas de teatro funcionando al mismo tiempo. Buenos Aires era considerada una de las cuatro ciudades teatrales más importantes del mundo para el teatro en ídish, junto con Rusia, Polonia y Estados Unidos.

Con el tiempo, las nuevas generaciones de judíos argentinos, que crecieron hablando español, se interesaron más en la sociedad argentina. Esto llevó a una disminución del teatro en ídish.

El teatro en ídish en Argentina es un ejemplo del aporte de la comunidad judía a la cultura nacional y al teatro argentino. Muchos actores, dramaturgos y críticos contribuyeron a este proceso de integración.

Humor judío

El humor judío en la cultura argentina tiene una gran influencia. Aunque no hay muchos comediantes judíos famosos en la historia argentina, los que sí lo son a menudo usan su identidad judía en su humor. El humor de monologuistas en Argentina, especialmente el estilo "stand up", también ha sido influenciado por el humor judío de Estados Unidos. Los personajes judíos en el cine argentino a menudo se han relacionado con el estereotipo del inmigrante ruso.

Educación judía

Primeras escuelas

Desde finales del siglo XIX, comenzaron a funcionar escuelas en las colonias de inmigrantes judíos. Estas escuelas eran importantes para mantener la cultura judía y también para enseñar la cultura argentina. Como eran mantenidas por las sinagogas, la educación era principalmente religiosa: aprender a rezar y leer la Torá en hebreo.

Los maestros solían ser personas con experiencia en la enseñanza, tanto askenazíes como sefardíes. Algunos maestros sefardíes, que habían estudiado en escuelas de la Alliance, hablaban español perfectamente.

Hacia 1912, ya había 61 escuelas en las colonias. Sin embargo, el Estado Nacional quería que los hijos de los inmigrantes se sintieran argentinos, y estas escuelas comunitarias a veces eran vistas con sospecha. Algunos argumentaban que enseñar ídish dificultaba la integración.

A pesar de estas preocupaciones, las escuelas judías crecieron. En la ciudad de Buenos Aires, las escuelas laicas judías aparecieron hacia 1920. Los alumnos judíos de esa época asistían a escuelas estatales por la mañana y a escuelas judías por la tarde.

En 1935, se creó el Vaad Hajinuj o Consejo de Educación, que se encargaba de la educación de unos 1700 alumnos.

Educación judía en la actualidad

Hoy en día, el Consejo Central de Educación Judía en la República Argentina trabaja para fortalecer la educación judía. Este consejo ayuda en la formación de maestros, desarrolla programas de estudio y publica materiales educativos.

Algunas de las escuelas judías más reconocidas en Argentina son:

  • Arlene Fern
  • Bereshit
  • Bet El
  • Bialik Devoto
  • Bialik La Plata
  • Hamakom Sheli (educación especial)
  • Heijal Hatora
  • Yeshurun Tora High School
  • Toratenu
  • Iona
  • Iosef Caro
  • La Escuela de Hilel
  • Maimónides
  • Bami Marc Chagall
  • Martin Buber
  • Max Nordau (Mendoza)
  • Natan Gesang
  • Oholey Jinuj
  • Or Tora
  • Ort 1
  • Ort 2
  • Scholem Aleijem
  • Tarbut

Educación no formal

La educación no formal complementa la educación escolar. En los años ochenta, se vio la necesidad de crear nuevos espacios para la educación no formal en Argentina.

Esta educación se basa en actividades grupales, recreativas y educativas, como deportes, arte y campamentos. Ayuda a los jóvenes a aprender sobre temas judíos y otros conocimientos de una manera divertida y práctica.

La Fundación Bamá, a través de su departamento Maaian, ofrece actividades como la escuela de madrijim (líderes), ulpan (maestros de danza) y jornadas de capacitación.

En Buenos Aires, hay más de 50 instituciones que ofrecen este tipo de educación, como FACCMA (Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos), las comunidades NOAM y los Centros Juveniles sionistas.

FACCMA organiza las macabeadas, que son encuentros de atletas judíos con el lema: «Mente sana en cuerpo sano».

NOAM busca fortalecer el judaísmo masortí entre los jóvenes, creando un espacio de unión y trabajo en equipo.

Los Centros Juveniles Sionistas, que dependen de la Organización Sionista Mundial, tienen como objetivo difundir actividades sionistas y la cultura israelí. Los madrijim (líderes) son jóvenes voluntarios que enseñan a niños y adolescentes sobre la historia, cultura, religión y festividades judías de una manera divertida, con juegos, bailes y canciones. La palabra madrij significa ‘el que marca el camino’ para los janijim (alumnos no formales).

Lamroth HaKol

Lamroth HaKol fue fundada el 3 de mayo de 1944 en el partido de Vicente López por judíos alemanes que emigraron a Argentina antes de la Segunda Guerra Mundial. En ese momento difícil, sus fundadores la llamaron Lamroth Hakol (que en hebreo significa ‘a pesar de todo’), con la convicción de que la vida judía debía continuar.

Hoy, con más de 2000 miembros, es una de las congregaciones más importantes y activas de Argentina. Su misión es enriquecer la vida judía y fomentar su continuidad, promoviendo el crecimiento espiritual y los valores del pueblo judío.

Literatura judía en Argentina

La literatura judía en Argentina ha logrado combinar la identidad histórica hebrea con la identidad nacional. Según Solomon Lipp, las obras de autores judíos en Argentina y América Latina ofrecen una nueva perspectiva sobre la lucha del ser humano por sobrevivir en su entorno.

Aunque hubo inmigración judía aislada antes, la literatura hispano-judía realmente surgió en el siglo XX con la llegada de judíos de Europa oriental. Gracias a las actividades del Barón Mauricio de Hirsch, se fundaron colonias agrícolas en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos. Aquí, las personas que escapaban de las persecuciones comenzaron una nueva vida. De estos "gauchos judíos" surgieron los primeros escritores que enriquecieron la literatura argentina.

Los temas principales de sus obras incluyen el agradecimiento a Argentina por darles un lugar para establecerse. Otros temas son la adaptación de los recién llegados a su nuevo ambiente y la dificultad de las nuevas generaciones para mantener los valores culturales y tradicionales frente a la asimilación.

Movimientos literarios judíos en Buenos Aires

Los inicios de la literatura judía en Argentina se remontan a la revista Mundo Israelita (1923). Sus colaboradores, como Salomón Resnik y León Dujovne, introdujeron la literatura ídish, traduciendo y promoviendo libros. Su objetivo era recuperar la tradición judía, especialmente entre los jóvenes.

Otra institución clave es la Sociedad Hebraica Argentina (1926), que publicó libros y difundió la cultura judía. Sus propósitos incluían promover el conocimiento de la historia y cultura judía, fomentar el idioma hebreo y crear una biblioteca especializada.

Algunos de los escritores judíos argentinos más importantes son:

Deportes

El deporte es una parte importante de la vida social y cultural de la comunidad judía en Argentina y ha sido clave para su integración. Muchos judíos se han destacado en diferentes deportes, ganando medallas olímpicas y campeonatos mundiales. La importancia del deporte es tal que se celebran las Macabeadas, que son como las Olimpíadas judías, donde participan deportistas de todo el mundo.

FACCMA es una organización que agrupa 43 instituciones, incluyendo centros comunitarios y clubes deportivos. Esta red nacional reúne a más de 50.000 personas. La misión de FACCMA es apoyar a sus instituciones afiliadas en el desarrollo de programas culturales, educativos y deportivos, y en el enriquecimiento del tiempo libre de sus miembros, dentro de un marco judío.

Hacoaj es un club privado en Tigre. Fue fundado el 24 de diciembre de 1935 por un grupo de jóvenes judíos argentinos, después de que su solicitud para unirse a otro club de remo fuera rechazada. Sus remeros han participado en competencias nacionales e internacionales, incluyendo los Juegos Macabeos en Israel.

Hebraica es un club socio-deportivo en la Ciudad de Buenos Aires. Ofrece actividades para todas las edades en áreas como educación física, juventud, cultura y adultos mayores. Sus actividades buscan fomentar la recreación, el arte, el deporte y la pertenencia a la comunidad judía. Los Madrijim (líderes) son jóvenes que dedican su tiempo a guiar grupos y contribuir a la continuidad del pueblo judío, enseñando valores.

Macabi es una institución deportiva fundada el 30 de diciembre de 1930. Participa en campeonatos de fútbol, voleibol, baloncesto, lucha, gimnasia, tenis, golf y hockey, con más de 2000 miembros federados. Todas sus actividades tienen un profundo contenido humanista, resumido en el lema: "Educar para la vida".

Sionista es un club deportivo de la ciudad de Paraná fundado el 25 de mayo de 1930. Se destacó en baloncesto, compitiendo en la Liga Nacional de Básquet entre 2006 y 2016.

Deportistas y dirigentes judíos destacados de Argentina

Gastronomía

Archivo:Kosher McDonald's, Abasto Shopping, Buenos Aires
McDonald's kosher en el Abasto de Buenos Aires.

Los judíos que llegaron a Argentina trajeron consigo su cocina, mezclando sabores de sus regiones de origen con las costumbres culinarias locales. Los judíos de Oriente Medio (mizrajíes) aportaron especias, anís, nueces, frutos secos, pistachos, canela y pan de pita. Los judíos ashkenazíes introdujeron productos y sabores de Europa Central, del Norte y del Este, como la papa, las masas y la combinación de pescados. Por su parte, los judíos sefaradíes aportaron variedades de hummus, ensalada fattoush, kebab y postres como kadaif y baklava.

El centro comercial Abasto de Buenos Aires tiene un McDonald's kosher, único en el mundo fuera de Israel, inaugurado en 1998. Parte de su personal es judío y un rabino supervisa que la comida cumpla con las leyes dietéticas judías.

Prensa

En Argentina, existen muchos medios de comunicación que informan sobre la actualidad del pueblo judío a nivel mundial y en el país.

A lo largo de la historia, las comunidades judías en Argentina se informaban a través de periódicos. En 1904, salió la publicación La Protesta, que incluía una página en idioma ídish.

Di Yidishe Zaitung (‘El diario israelita’), que nació en 1914, fue un periódico muy leído por muchos años, con información mundial y local, y literatura. Di Presse (‘La prensa’), el segundo gran diario de la comunidad judía argentina, apareció en 1918.

Actualidad

La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y varias empresas se reúnen para celebrar festividades judías y compartir proyectos.

Algunos medios de comunicación actuales son: Agencia Judía de Noticias, De La Cole, Itón Gadol.

Personalidades destacadas

Archivo:Gran Rabino Isaac Sacca
Isaac Sacca

Rabinos

Entre los rabinos destacados de la comunidad judía se encuentran Sergio Bergman, Isaac Sacca, Daniel Oppenheimer y Abraham Serruya.

Véase también

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Historia de los judíos en Argentina para Niños. Enciclopedia Kiddle.