Placa conmemorativa para niños
Una placa conmemorativa es una lámina especial, hecha de metal, cerámica, piedra o madera, que se coloca en una pared o en otro lugar visible. Su propósito es recordar a personas importantes, eventos históricos, o algún uso especial que tuvo ese lugar en el pasado. A veces, estas placas tienen texto, imágenes en relieve, o ambas cosas.
Contenido
¿Qué son las placas conmemorativas?
Las placas conmemorativas son como señales permanentes que se instalan en sitios que todos pueden ver, como edificios antiguos o monumentos. También se ponen en lugares que tienen un significado especial en la historia. Muchas de estas placas modernas sirven para conectar el lugar donde están con la persona o el evento que recuerdan, invitando a la gente a visitar y aprender.
No se consideran placas conmemorativas las lápidas de las tumbas (a menos que se añadan después), ni las inscripciones que forman parte de esculturas, ni los textos que se graban directamente en los edificios para decir cuándo se construyeron. Las placas conmemorativas son como un añadido al lugar, algo que se pone para recordar, no algo que forma parte de la construcción original.
También existen placas que señalan lugares relacionados con libros famosos. Por ejemplo, en España hay placas sobre El Quijote de Miguel de Cervantes, y en Dublín hay placas sobre Ulises de James Joyce. Esto ocurre mucho con historias donde los personajes viajan por ciudades o lugares que se pueden reconocer fácilmente. Las autoridades y organizaciones privadas usan estas placas para promover el turismo y la cultura.
A veces, las placas hechas de bronce o latón son robadas porque el metal se puede vender.
Un vistazo a la historia de las placas
Las placas conmemorativas tienen orígenes muy antiguos. Podemos ver algo parecido en las inscripciones del antiguo Egipto o en las estelas de las culturas de Mesopotamia. En la época de los griegos y los romanos, era común encontrar monumentos con textos que indicaban la fecha de construcción y quién los había hecho. Por ejemplo, en el Panteón de Roma hay una inscripción que dice: "Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, lo construyó". También en el puente de Alcántara en España hay inscripciones romanas originales junto con otras más recientes.
Las placas conmemorativas también están relacionadas con tradiciones europeas de hace siglos, como poner escudos de armas esculpidos en los edificios o estatuas de líderes importantes. Esto era común desde la antigüedad y volvió a serlo a partir del Renacimiento. A veces, los letreros con los nombres de las calles también incluyen textos o imágenes sobre la persona a la que se refieren.
Sin embargo, las placas conmemorativas modernas, tal como las conocemos, surgieron en el siglo XIX. En Europa, la gente empezó a sentir la necesidad de dejar un registro para el futuro sobre la conexión de ciertos lugares con personas, eventos o hechos importantes. La característica principal de estas placas es que se añaden después de que el lugar ya existe.
Aunque se colocaron algunas placas al principio del siglo XIX, la primera ciudad en organizar un sistema para ponerlas de forma regular fue Londres en 1866. Esta iniciativa se convirtió en el famoso sistema de las placas azules.
Con el tiempo, la costumbre de colocar placas conmemorativas se extendió por todo el mundo, tanto por parte de organizaciones públicas como privadas. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, estos marcadores históricos eran muy comunes. Hoy en día, las autoridades municipales suelen encargarse de su gestión. Por eso, en muchas ciudades se pueden ver placas antiguas (con diferentes estilos) junto a placas nuevas que tienen un diseño uniforme. Un ejemplo es Madrid en España, donde conviven placas antiguas con las que el Ayuntamiento empezó a estandarizar a partir de 1990.
El Reino de Benín y sus placas
El Reino de Benín, que existió en lo que hoy es Nigeria entre los siglos XIII y XIX, tenía una rica tradición en la creación de esculturas. En el palacio del Oba (su rey), se producían muchas obras de arte, incluyendo placas rectangulares de latón o bronce. Muchas de estas placas, hechas entre los siglos XIII y XVI, recordaban a personas importantes y eventos relacionados con la corte del Oba, como los lugares donde ocurrieron batallas importantes durante la expansión de Benín en el siglo XVI.
Placas en la Europa medieval
En la Europa medieval, desde principios del siglo XIII hasta el Siglo XVI, se hacían placas conmemorativas de latón o bronce como parte del arte funerario. Estas placas se colocaban generalmente en las paredes de las iglesias o sobre las tumbas. Se conservan muchos ejemplos, hechos con láminas de bronce o latón, a veces con esmaltes de colores. Suelen mostrar figuras sencillas con inscripciones cortas.
La época moderna y las placas

Las placas suelen señalar lugares importantes para la preservación histórica. Estas son catalogadas por organizaciones nacionales, como el Registro Nacional de Lugares Históricos en Estados Unidos, la Fundación Nacional para Lugares de Interés Histórico o Belleza Natural en el Reino Unido, o los ayuntamientos en diferentes partes del mundo.
Otras placas son promovidas por organizaciones sin fines de lucro, empresas, asociaciones locales o personas individuales. Además de las iniciativas locales, también hay organizaciones como la Asociación de Ingenieros Mecánicos que tienen sus propios sistemas de placas históricas sobre temas específicos.
La Royal Society of Arts de Londres creó en 1866 el primer plan mundial para colocar placas conmemorativas históricas. La idea fue del político británico William Ewart y del funcionario Henry Cole. La primera placa se colocó en 1867 para recordar a Lord Byron en su lugar de nacimiento. La placa histórica más antigua que aún se conserva, también de 1867, conmemora a Napoleón III Bonaparte en Londres.
Al principio, las placas eran azules, pero el fabricante las cambió a color marrón chocolate para ahorrar dinero. En 1901, el Consejo del Condado de Londres se hizo cargo de la gestión de las placas.
Muchas ciudades en el mundo, así como entidades de gobierno y no gubernamentales, siguieron la idea de Londres y ahora regulan la colocación de estas placas. En muchos casos, se han convertido en parte del mobiliario urbano de las ciudades.
Organizaciones que gestionan sistemas de placas
Ejemplos de placas conmemorativas
Alemania
Desde que la clase media empezó a tener más influencia, se han colocado placas para recordar a personas importantes en las casas donde nacieron o vivieron. Por ejemplo, Carl Friedrich Gauss tiene tres placas en Gotinga. También se pueden encontrar en edificios que fueron lugares de trabajo, en obras públicas, en letreros de calles o en cementerios.
Varias ciudades tienen sus propias series de placas conmemorativas, con un diseño uniforme y gestionadas por las autoridades:
- En Jena, las placas comenzaron a colocarse en 1858, con las primeras 204 placas de esmalte.
- Gotinga siguió la idea en 1874, usando mármol blanco.
- En Berlín, se introdujeron con motivo del 750 aniversario de la ciudad en 1986. Están hechas de porcelana de la Real Fábrica de Porcelana de Berlín.
- Placas conmemorativas en Alemania
España

Una de las placas conmemorativas modernas más antiguas y conocidas en España es de principios del siglo XIX. Está relacionada con el reinado de José Bonaparte, quien en 1810 propuso hacer un monumento a Miguel de Cervantes en el lugar donde estuvo su casa. El cronista Mesonero Romanos retomó la idea en 1833, y el 3 de junio de 1834 se inauguró la placa que hoy se ve en la fachada del edificio, hecha por el escultor Esteban de Ágreda. Desde entonces, se han colocado muchas placas en Madrid para homenajear a personas famosas relacionadas con la ciudad, como escritores (Benito Pérez Galdós, Carlos Arniches, Camilo José Cela), médicos (Gregorio Marañón) o toreros. Hasta 1990, se calcula que había más de 200 placas de diferentes estilos, desde azulejos de colores hasta relieves de bronce o placas de mármol y granito grabadas. La placa dedicada al premio Nobel José de Echegaray es muy parecida a las placas azules de Londres.
En 1990, el Ayuntamiento de Madrid lanzó el Plan Memoria de Madrid, una iniciativa para destacar lugares históricos, personas importantes relacionadas con ellos y edificios especiales. Este plan estableció reglas para instalar las placas, adoptando un modelo "oficial" sencillo: placas cuadradas de metal colocadas en diagonal, con un texto explicativo sobre un fondo de un solo color. Desde la primera placa dedicada al músico Manuel de Falla en 1990, hasta 2020 se habían instalado más de trescientas placas en la ciudad. El Ayuntamiento de Madrid tiene una página web con un inventario detallado de estas placas.
- Placas conmemorativas en Madrid
En 2019, el Ayuntamiento de Madrid aprobó otra iniciativa para recordar a 450 personas que sufrieron durante un periodo histórico difícil. Se colocaron pequeñas placas de bronce en el suelo de las calles (llamadas en alemán "Stolpersteine"), frente a las casas donde vivieron. Estas placas se han instalado en muchas ciudades.
Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona también tiene muchas placas históricas de diferentes épocas. Se está completando un plan llamado "Señalización de la memoria democrática de Barcelona", que entre 2016 y 2020 ha colocado 30 atriles y 53 placas, algunas de ellas parecidas a las placas azules de Londres.
- Placas conmemorativas en Barcelona
La aprobación en España de la Ley de Memoria Histórica en 2007 ha generado algunos debates sobre la retirada de ciertas placas conmemorativas, especialmente las dedicadas a personalidades de un periodo histórico anterior.
Estados Unidos

En Estados Unidos, varios gobiernos estatales tienen programas de placas conmemorativas, a menudo llamadas marcadores históricos. El National Trust for Historic Preservation o el gobierno de EE. UU., a través del Registro Nacional de Lugares Históricos, pueden otorgar un estatus histórico a ciertos lugares.
Los programas estatales, como el California Register of Historical Resources, permiten que los lugares catalogados coloquen sus propios marcadores.
Los requisitos para que una organización distribuya marcadores históricos varían. Por ejemplo, el programa "Preservation Worcester" en Worcester, Massachusetts, permite registrar una casa o estructura de al menos cincuenta años si está bien conservada y es importante para la arquitectura, la cultura o la historia local. Una vez aprobado, se paga una tarifa para recibir el marcador.
En el mismo estado, el barrio de Charlestown (Boston) tiene su propia asociación local para gestionar marcadores históricos. Otros marcadores en Boston son gestionados por organizaciones como La Sociedad Bostoniana o están asociados con rutas como el Freedom Trail o el Black Heritage Trail.
Otros ejemplos de marcadores históricos locales en Estados Unidos incluyen la placa en la Mansión del Gobernador de Alaska, los marcadores del Consejo Estatal de Marcadores Históricos en Florida, los marcadores colocados por varias agencias en Georgia (más de 3000), en Indiana (donde es ilegal crear un marcador con el "formato estatal" sin aprobación oficial), marcadores en Kansas (erigidos por la Sociedad Histórica de Kansas y el Departamento de Transporte), el Programa de marcadores históricos en las carreteras de Maryland, el Programa de marcadores históricos estatales de Nueva York (iniciado en 1926), marcadores en el Condado de Sussex, Nueva Jersey (desde 2008), marcadores de Nuevo México (letras blancas sobre fondo marrón), marcadores de Carolina del Norte (con una guía publicada), más de 1200 marcadores en Ohio (fabricados en Marietta), y más de 550 marcadores oficiales en Wisconsin.
Filipinas

Los marcadores históricos (panandang pangkasaysayan en tagalo) son placas de hierro fundido instaladas por la Comisión Histórica Nacional de Filipinas en lugares importantes del país. Esta práctica comenzó en 1933, y los primeros marcadores se colocaron en 1934.
Los textos de los marcadores están principalmente en tagalo, aunque algunos están en inglés, especialmente los instalados durante la ocupación estadounidense. También hay marcadores en idiomas regionales como cebuano, ilocano y pampango. Se encuentran en todo el país, e incluso algunos se han colocado en otros países. Hasta la década de 2020, había más de 1500 marcadores, la mayoría en Luzón, especialmente en la Gran Manila. Por ello, la Comisión está instalando más marcadores en Bisayas y Mindanao para incluir más su historia.
Algunos marcadores han generado debates, como el que conmemora al presidente de Filipinas Ferdinand Marcos. También ha habido marcadores reemplazados por otros nuevos debido a información corregida, robos o pérdidas por conflictos o desastres. Muchos marcadores de la época estadounidense fueron destruidos o desaparecieron durante la Segunda Guerra Mundial.
Los municipios y ciudades también pueden instalar marcadores sobre figuras y eventos locales importantes. Aunque pueden tener permiso de la Comisión, estos marcadores no pueden usar el escudo de Filipinas.
- Marcadores históricos en Filipinas
Francia
En Francia se colocan placas para recordar sucesos importantes en el lugar donde ocurrieron, como el nacimiento, la vida o la muerte de una persona famosa; acciones destacadas; inauguraciones; o sucesos trágicos. También pueden recordar brevemente la historia del lugar. El Código de Urbanismo protege estas placas, incluso si el edificio donde están se demuele y se construye otro en el mismo sitio.
En 2009, París tenía alrededor de mil placas conmemorativas relacionadas con la Liberación de París en agosto de 1944. A menudo se colocan donde personas de la resistencia perdieron la vida. Cada 25 de agosto, el ayuntamiento de París coloca flores junto a estas placas. Se siguen inaugurando nuevas placas, por ejemplo, en la fachada de la casa donde vivieron antiguos miembros de la resistencia, con permiso del dueño y aprobación del Consejo de París.
Placas conmemorativas en Francia | ||||||||||
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Reino Unido

Las placas azules son el tipo principal de marcadores conmemorativos en Inglaterra, donde se originó esta idea. Un ejemplo es el sistema de placas azules gestionado por English Heritage en Londres, aunque al principio tenían diferentes formas y colores. El National Trust también tiene su propio sistema de marcadores similares.
Sin embargo, no todos los marcadores históricos en el Reino Unido son azules, ni todos son de cerámica. Hay placas conmemorativas en Bath, Edimburgo, Brighton, Liverpool, Loughton y otros lugares, algunas diferentes de la famosa placa azul. En Mánchester, se usan placas con códigos de color según la profesión de la persona homenajeada. La Dead Comics' Society instala placas azules para recordar las antiguas casas de comediantes famosos, como Sid James y John Le Mesurier. En 2003, el Borough de Londres de Southwark inició un plan de placas que incluía a personas vivas. Incluso en Londres, el Consejo de la Ciudad de Westminster gestiona un sistema de placas verdes que existen junto a las placas azules de English Heritage. Otras placas son gestionadas por asociaciones cívicas, ayuntamientos o grupos de historia local, y a menudo tienen diferentes criterios.
En Inglaterra, el sistema de placas azules de Londres, administrado por English Heritage, data de 1866 y se considera el más antiguo de su tipo en el mundo.
En todo el Reino Unido hay una gran variedad de otros tipos de placas conmemorativas, que suelen estar a cargo de los ayuntamientos o de organizaciones benéficas, y que usan sus propios criterios para decidir si se debe colocar una placa. En la página web de English Heritage se puede encontrar una lista de los sistemas de placas existentes en Inglaterra.
Después de la Primera Guerra Mundial, las familias de los hombres y mujeres del Imperio Británico que perdieron la vida en el conflicto recibieron una Placa Memorial de bronce. Estas placas, de unos 125 mm de diámetro, fueron diseñadas por el experto en escultura y medallística Edward Carter Preston.
Rusia
En Rusia hay muchísimas placas conmemorativas que recuerdan eventos históricos y personas importantes del país. Hay una placa muy curiosa en el número 45 de la calle Karl Marx en la ciudad de Vorónezh, que dice:
- "En esta casa vivió desde 2063 hasta 2065 S. V. Saveliev, el inventor de la máquina del tiempo"
Lo interesante es que Saveliev es un personaje de ciencia ficción, protagonista de un cuento. Esta placa original fue pagada por el dueño de una tienda de regalos en la casa, quien obtuvo permiso de la Comisión de Patrimonio Cultural de la ciudad.
- Placas conmemorativas en Rusia
Una placa falsificada de Francis Drake en California
Una placa de bronce (o latón) de 1579, que se decía que conmemoraba el desembarco de Francis Drake en la Bahía de California en nombre de la reina británica, fue recreada como una falsificación en 1933. Durante décadas, se creyó que era auténtica. Años después, se descubrió que G. Esdras Dane, miembro de la E Clampus Vitus (una fraternidad dedicada a la historia del oeste de Estados Unidos), junto con cuatro amigos, fabricaron la placa como una broma. La falsificación llegó al historiador Herbert Eugene Bolton en 1936, quien la presentó como un descubrimiento asombroso.
Hasta la década de 1970, se consideró una pieza genuina, a pesar de muchas dudas. Se exhibió en la biblioteca de la Universidad de California y se hicieron copias que se entregaron como regalos en visitas de Estado.
Finalmente, en la década de 1970, exámenes de la composición del metal, la pátina (la capa que se forma en el metal con el tiempo) y las marcas de fabricación revelaron que era una falsificación.
Véase también
En inglés: Commemorative plaque Facts for Kids
- Hartog Plate
- Parting stone
- Stolpersteine
- Placa azul
- Anexo:Lista de placas azules