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Sefardí para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Judíos sefardíes Princess of Asturias Foundation Emblem.svg
Yehudé Sefarad - יהודי ספרד
Torah Reading Sephardic custom.jpg
Lectura de la Torá según la costumbre sefardí
Descendencia 2,3 millones (estimación)
Idioma Hebreo
Judeoespañol
Otras lenguas judeorromances
Español
Idioma del país de residencia
Religión Judaísmo
Etnias relacionadas asquenazíes
mizrajíes
Otras divisiones étnicas del judaísmo
españoles
portugueses

Los sefardíes o sefarditas son una parte del pueblo judío que vivió en la península ibérica (España y Portugal) hasta finales del siglo XV. Su nombre viene de "Sefarad", una palabra hebrea que se refiere a la península ibérica.

Después de ser invitados a salir de España por los Reyes Católicos en 1492, y luego de Portugal (1496) y Navarra (1497), muchos sefardíes se dispersaron por el mundo. A pesar de vivir fuera de la península, mantuvieron fuertes lazos con la cultura hispánica.

Hoy en día, el término "sefardí" se usa principalmente para los descendientes de estos judíos que salieron de España y Portugal. La mayoría vive en Israel, pero también hay comunidades importantes en América y Europa.

También se llama "sefardí" a los judíos que siguen las costumbres religiosas sefardíes. Esto incluye a los mizrajíes, que son judíos de Oriente Medio y África del Norte que adoptaron estas costumbres.

Historia de los sefardíes

Archivo:Sephardi Jew family Argentina (cr)
Familia sefardí en la Provincia de Misiones, Argentina en el 1900.

Después de su salida de la península ibérica, muchos sefardíes se establecieron en el Imperio otomano, en el Magreb (especialmente Marruecos) y en Europa Occidental (como los Países Bajos).

Actualmente, se estima que hay alrededor de dos millones de sefardíes. La mayoría vive en Israel, Francia, Estados Unidos, Argentina y Canadá. También existen comunidades en Turquía, Brasil, México, Chile, Colombia, Marruecos, Perú, Túnez, Países Bajos, Panamá e Italia.

Durante el siglo XIX, la palabra "sefardí" a veces se usaba para cualquier judío que no fuera de origen asquenazí (judíos de Europa Central y Oriental). Sin embargo, con la creación del Estado de Israel, se reconoció un tercer grupo, los "mizrajíes", para que el término "sefardí" se refiriera solo a los judíos con conexión a la península ibérica.

Los judíos formaron comunidades prósperas en muchas ciudades de la Corona de Castilla, como Toledo, Segovia y Sevilla. En la Corona de Aragón, destacaron las comunidades de Zaragoza, Barcelona y Valencia. Algunas poblaciones, como Lucena, estuvieron habitadas principalmente por judíos durante siglos en la Edad Media.

En el Reino de Portugal, también hubo comunidades activas en ciudades como Lisboa y Évora.

Origen del término "sefardí"

Archivo:תנך עם ניקוד וטעמים מסורה קטנה וגדולה
Manuscrito sefardí en hebreo. Biblia de Burgos, creada por Menahem bar Abraham ibn Malik. Página 'alfombra' perteneciente a un Pentateuco hebreo miniado, procedente de Burgos e iluminado en 1260.
Archivo:Grande-acedrex
Sefardíes jugando al ajedrez. Libro de los juegos (1251-1283), encargado por el rey Alfonso X.

La palabra "sefardí" viene de "Sefarad", un término bíblico que se refiere a la península ibérica. Se usa para describir todo lo relacionado con Sefarad.

Desde hace mucho tiempo, "Sefarad" y "sefardí" se usan para hablar de la península ibérica y de los judíos que nacieron allí, vinieron de allí o son sus descendientes. Hay muchas instituciones y proyectos que usan estos términos para recordar y estudiar la cultura sefardí.

Algunos expertos creen que el término "sefardí" se empezó a usar después de la salida de 1492. Esto ayudó a diferenciar a los judíos que venían de España de los que ya vivían en otros lugares.

Judíos en la Península Ibérica antes de 1492

Archivo:Carrer de la Força Girona
Calle de la Fuerza en la Judería, Gerona, España.

La presencia del pueblo judío en lo que hoy es España y Portugal se conoce desde la antigüedad clásica, bajo el Imperio Romano. Se han encontrado pruebas arqueológicas, como un anillo fenicio del siglo VII a. C. en Cádiz con inscripciones hebreas.

Hispania visigoda

Cuando los visigodos adoptaron el catolicismo en el año 587 d.C., comenzó un período de dificultades para los judíos. Fue entonces cuando empezaron a formarse las primeras comunidades judías, llamadas aljamas y juderías.

Al-Ándalus

Las condiciones para los judíos mejoraron mucho con la llegada de los conquistadores musulmanes en el año 711. La mayoría de los gobiernos musulmanes en la península ibérica fueron tolerantes en asuntos religiosos. Los judíos y cristianos eran considerados "gente del libro" y pagaban un impuesto especial.

Durante este tiempo, la comunidad judía andalusí fue muy grande, organizada y avanzada culturalmente. Muchos judíos de otras partes de Europa y del mundo árabe se mudaron a Al-Ándalus. Adoptaron el árabe y ocuparon puestos importantes en el gobierno, el comercio y las finanzas.

Fue bajo el dominio del Islam cuando la cultura hebrea en la península alcanzó su mayor esplendor. Los judíos destacaron en artes y ciencias, especialmente en medicina, astronomía y matemáticas. También hicieron grandes aportes a los estudios religiosos y la filosofía.

Un ejemplo importante es el rabino Maimónides, de Córdoba, cuyas obras filosóficas influyeron incluso en pensadores cristianos. En matemáticas, se cree que los judíos ayudaron a introducir los números indoarábigos en Europa Occidental.

La Sinagoga del Tránsito en Toledo y la Sinagoga de Córdoba son ejemplos de la hermosa arquitectura judía de esta época.

Sin embargo, también hubo momentos difíciles, con ataques y persecuciones por parte de algunos grupos musulmanes. Esto ocurrió, por ejemplo, en la Masacre de Granada de 1066 y durante el dominio de los almorávides y almohades, lo que hizo que muchas familias judías huyeran a territorios cristianos.

Diáspora sefardí

La mayoría de los judíos que salieron de España en 1492 se establecieron en el norte de África y en países cercanos, como Portugal o los Estados italianos. Como también fueron invitados a salir de Portugal y Navarra años después, tuvieron que emigrar de nuevo.

Muchos sefardíes encontraron refugio en el Imperio Otomano. El sultán Bayaceto II los recibió bien, diciendo que los que los habían expulsado perdían, y él ganaba. Esto muestra el valor que el sultán veía en la llegada de estas personas.

Los sefardíes, además de su religión, mantuvieron muchas de sus costumbres y, sobre todo, conservaron el idioma judeoespañol, que es una forma antigua del castellano del siglo XV. Aunque la lengua evolucionó, sus características principales se mantuvieron. Los sefardíes nunca olvidaron la tierra de sus antepasados, sintiendo una mezcla de tristeza por lo ocurrido en 1492 y nostalgia por la patria perdida.

Permanencia sefardí

Estudios genéticos recientes sugieren que una parte significativa de los actuales españoles y portugueses tienen marcadores genéticos de ascendencia sefardí. Esto indica que hubo una mezcla importante de poblaciones a lo largo de la historia.

Sefardíes en el Imperio otomano

Archivo:Sephardic family in Bosnia, 19th century
Familia de sefardíes de Bosnia, siglo XIX.
Archivo:Algerian Jew
Judío argelino, fotografiado en 1890.

Una gran parte de los judíos que salieron de España fueron recibidos en el Imperio otomano, que estaba en su momento de mayor poder. El sultán Bayaceto II permitió que los judíos se establecieran en todo su imperio.

Los sefardíes formaron grandes comunidades en el Imperio Otomano, siendo las más importantes las de Salónica y Estambul. También fundaron comunidades en muchas otras ciudades como Sarajevo, Belgrado y Sofía.

Los sefardíes rara vez se mezclaron con la población local. Eran personas educadas y con un buen nivel social, lo que les permitió mantener sus tradiciones y, lo más importante, su idioma. Continuaron hablando el judeoespañol durante casi cinco siglos. Su habilidad en los negocios y las finanzas les permitió tener una buena calidad de vida y, a menudo, ocupar puestos importantes en la corte otomana.

La comunidad judía de Estambul mantuvo buenas relaciones con el gobierno otomano. Los sefardíes vivieron en paz durante 400 años, hasta las Guerras Mundiales y la caída de los imperios. La buena relación entre sefardíes y turcos se mantiene hasta hoy.

Salónica otomana

La ciudad de Salónica, en la actual Grecia, cambió mucho con la llegada de casi 50.000 judíos de España. A finales del siglo XIX, casi el 65% de la población de la ciudad era sefardí. El judeoespañol se convirtió en la lengua principal para las relaciones sociales y comerciales.

En Salónica, había barrios y sinagogas que llevaban los nombres de las ciudades y regiones de España de donde venían los sefardíes, como "Kal de Kastiya" o "Kal Aragon". Esto muestra que nunca olvidaron sus orígenes ibéricos.

La presencia judía en Salónica fue tan importante que el día de descanso obligatorio en la ciudad era el sábado, no el viernes (musulmán) ni el domingo (cristiano), porque la mayoría de los negocios eran de sefardíes. La convivencia entre las tres religiones era notable.

La comunidad de Salónica, que fue la más grande del mundo, hoy tiene muy pocos miembros. Esto se debe a que muchos perdieron la vida durante el Holocausto o emigraron a otros países, como Estados Unidos, Francia o Israel.

Destrucción de comunidades otomanas y dispersión

A principios del siglo XX, muchas de las antiguas comunidades sefardíes del Imperio otomano empezaron a desaparecer, especialmente en territorio griego. El surgimiento del nacionalismo en Grecia llevó a manifestaciones contra los judíos en Salónica.

La derrota del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial y la anexión de Macedonia a Grecia afectaron a las comunidades judías. Muchos sefardíes emigraron a Francia o Estados Unidos.

Sin embargo, las comunidades judías de Estambul y Esmirna en Turquía no sufrieron grandes cambios. Cuando se fundó la República de Turquía, los sefardíes siguieron siendo ciudadanos turcos protegidos. La comunidad judía turca se mantuvo segura durante casi todo el siglo XX, aunque ha disminuido desde la creación del Estado de Israel.

Las comunidades judías de Yugoslavia y Bulgaria también han subsistido, mientras que la de Bucarest tuvo un destino similar al de Salónica.

Segunda Guerra Mundial y Holocausto

Durante la Segunda Guerra Mundial, la comunidad sefardí sufrió una gran disminución. Muchos de sus miembros se dispersaron por el mundo, emigrando a países de América como Argentina, Brasil y México, o perdieron la vida.

La ocupación de Francia por las tropas alemanas en 1940 llevó a la persecución de todos los judíos, incluidos los sefardíes. La ocupación de Grecia en 1941 resultó en la casi total desaparición de la comunidad judía de Salónica, donde la mayoría de los sefardíes perdieron la vida.

Los sefardíes que fueron llevados a campos de concentración en Polonia y Alemania a menudo se aferraban a su idioma. Una canción antigua de la Edad Media, que los sefardíes cantaban en España, se convirtió en un símbolo para ellos. Fue interpretada en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau en un acto de recuerdo.

A raíz de estas pérdidas, el judeoespañol entró en una crisis, con muy pocos hablantes nativos. Aunque algunos sobrevivientes regresaron a Salónica, la ciudad ha cambiado mucho y la antigua comunidad judía ya no existe como antes.

España y los sefardíes durante la Segunda Guerra Mundial

Durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno español tuvo una política compleja. Aunque se ordenó a los cónsules españoles no dar pasaportes o visados a judíos, muchos diplomáticos ayudaron a los judíos, especialmente a los sefardíes, a escapar de la persecución. Nombres como Ángel Sanz Briz son recordados por su labor humanitaria.

Después de la guerra, el gobierno español intentó mostrarse como un salvador de judíos, especialmente sefardíes. Sin embargo, la realidad fue más complicada. Aunque se ayudó a muchos judíos a transitar por España, no se les permitía quedarse en el país.

A pesar de las limitaciones, muchos judíos que lograron salvarse a través de España guardan un recuerdo de agradecimiento. El debate sobre el alcance de la ayuda española sigue abierto entre los historiadores.

Sefardíes en la actualidad

Archivo:Street in Ladidaka neighbourhood of Thessaloniki July 2006
Calle de Ladadika, en uno de los antiguos barrios judíos de Salónica.

Hoy en día, la comunidad sefardí es muy numerosa en el Estado de Israel, con comunidades en ciudades como Tel Aviv, Haifa y Jerusalén. Tienen representación política y un rabino principal.

La disminución de hablantes de judeoespañol después del Holocausto llevó a esfuerzos para preservar la lengua. En Israel, la Autoridad Nasionala del Ladino se encarga de estudiar y proteger el judeoespañol, publicando la revista Aki Yerushalayim. En Madrid, el Instituto Benito Arias Montano publica la revista Sefarad.

En Estados Unidos, la Fundación para el Avance de los Estudios y la Cultura Sefardíes (FASAAC) trabaja para preservar esta cultura.

España

En 1982, el Gobierno español reconoció el derecho de los sefardíes a obtener la nacionalidad española si demostraban un vínculo histórico con el país. Esto les permite obtener la nacionalidad más rápidamente que a otras personas.

En 2015, se aprobó una ley específica para conceder la nacionalidad española a quienes pudieran probar su ascendencia sefardí. Este proceso, aunque complejo, ha permitido que miles de sefardíes obtengan la nacionalidad española.

El rey Felipe VI ha reconocido la importancia de esta comunidad en actos solemnes, destacando la conexión histórica entre España y los sefardíes.

Iberoamérica

En Iberoamérica, existen templos y cementerios sefardíes en las principales comunidades. La Federación Sefaradí Latinoamericana (FeSeLa) agrupa a instituciones sefardíes en varios países, promoviendo la unidad del pueblo judío y la cultura sefardí.

Para preservar la cultura sefardí, emisoras de radio como Kol Israel y Radio Exterior de España emiten programas en judeoespañol. El Instituto Cervantes de Estambul también ofrece cursos de este idioma. La Fundación Francisco Cantera Burgos en España tiene una de las mayores bibliotecas sobre temas sefardíes y hebreos en Europa.

Apellidos sefardíes

Es común pensar que ciertos apellidos son exclusivamente judíos, especialmente los que vienen de lugares, oficios o características físicas. Sin embargo, es muy difícil asegurar si un apellido es solo judío, ya que muchos apellidos son compartidos por personas de diferentes orígenes.

Por ejemplo, apellidos como Sánchez (de Sancho), Ávila (de la ciudad de Ávila), Del Río (de un accidente geográfico) o Guerrero (de un oficio) pueden ser llevados por personas de cualquier origen.

Aunque los judíos tradicionalmente usaban apellidos inspirados en personajes bíblicos o elementos de la naturaleza (metales, piedras, colores), estos también son comunes en otras culturas.

Por lo tanto, el hecho de que una persona judía tenga un apellido no significa que todos los que lo llevan sean de origen judío. La conexión sefardí se determina si el apellido de origen español está documentado en la herencia sefardí de una persona judía.

Sinagogas y familias relacionadas

Algunas sinagogas históricas y las familias sefardíes asociadas a ellas incluyen:

  • Mayor (Mallorca) — Familias como Cuenca, Ferrera, Torres.
  • Provincia (Provenza) — Familias como Yeoshua, Barbero, Menachem.
  • Estrouk (León) — Familias como Pinto, Chiniyo, Aragon.
  • Bet Aharon (Galicia) — Familias como Cassouto, Pardo, Toledano, Franco.
  • Aragón (Aragón) — Familias como Chiniyo, Pinto, Azouz.
  • Portugal (Lisboa) — Familias como Melo, Ferreira, Hernández, Pinto.
  • Portugal (Tomar) — Familias como Sapoznik, Zacuto.
  • Evora (Evora) — Familias como Pinto, Ovadia, Attias.
  • Shalom (Extremadura) — Familias como Molho, Pérez, Benveniste.
  • Catalan Hadash (Cataluña) — Familias como Parés, Perer, Shemtov.
  • Sicilia (Sicilia) — Familias como Ouziel, Berakha, Hazan.
  • Calabria (Calabria) — Familia Profeta.
  • Toledano (Tapiero) — Familias como Días, Díaz, Cohen.
  • Italia Hadash (Roma) - Familias como Kalonymus, Calimano.

Cultura sefardí

Arte sefardí

El arte sefardí es una expresión cultural rica que refleja la historia y las tradiciones de esta comunidad.

Literatura sefardí

Archivo:Gazeta de Amsterdam
Gazeta de Ámsterdam, Países Bajos, 12 de septiembre de 1672. Los hebreos de Ámsterdam imprimían un periódico que muestra el interés de la comunidad judía por lo que sucedía en Madrid, leyendo noticias en español, 180 años después de haber sido invitados a salir de España.

En el siglo XVII, en Ámsterdam, se desarrolló una importante comunidad literaria que escribía en español. Publicaron periódicos y obras de teatro, mostrando su interés por lo que ocurría en España.

Algunos escritores sefardíes importantes fueron José Penso de la Vega y Miguel de Barrios. También hubo filósofos como Spinoza que escribieron en latín.

Música sefardita

La música sefardí es una mezcla de influencias árabes y cristianas. Nació de los judíos españoles que adaptaron canciones populares castellanas. Tiene ritmos e instrumentos de origen árabe, pero se cantaba en castellano. Los temas más comunes son el amor, las canciones de cuna y las de boda.

Cuando los sefardíes salieron de España, llevaron su música y tradiciones a países como Turquía, Grecia y Bulgaria. Han logrado mantener estas canciones en castellano a lo largo de los siglos, añadiendo a veces palabras de los idiomas locales. Gracias a la música sefardí que aún se practica hoy, podemos hacernos una idea de cómo sonaba esta música en la Edad Media.

Gastronomía sefardí

La gastronomía sefardí son las costumbres culinarias de los judíos sefardíes. Está muy ligada a las prácticas del judaísmo y forma parte de la gastronomía mediterránea. Utiliza ingredientes de la zona y tiene influencias de la cocina árabe y, con el tiempo, de la cocina turca.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Sephardi Jews Facts for Kids

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Sefardí para Niños. Enciclopedia Kiddle.