Pablo VI para niños
Datos para niños Pablo VI |
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![]() Retrato fotográfico de Pablo VI, 1969
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![]() Papa de la Iglesia católica |
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21 de junio de 1963-6 de agosto de 1978 (15 años y 46 días) |
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Predecesor | Juan XXIII | |
Sucesor | Juan Pablo I | |
Secretario personal | Pasquale Macchi | |
Información religiosa | ||
Ordenación sacerdotal | 29 de mayo de 1920 por Giacinto Gaggia |
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Ordenación episcopal | 12 de diciembre de 1954 por Eugène Tisserant |
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Proclamación cardenalicia | 15 de diciembre de 1958 por Juan XXIII |
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Culto público | ||
Beatificación | 19 de octubre de 2014 por Francisco |
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Canonización | 14 de octubre de 2018 por Francisco |
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Festividad | 29 de mayo | |
Patronazgo | Diócesis de Brescia Arquidiócesis de Milán Paderno Dugnano |
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Información personal | ||
Nombre | Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini | |
Nacimiento | 26 de septiembre de 1897 Concesio, Italia |
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Fallecimiento | 6 de agosto de 1978 Castel Gandolfo, Italia |
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Padres | Giorgio Montini Giudetta Alghisi |
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Alma mater | Academia Pontificia Eclesiástica Pontificia Universidad Gregoriana Universidad de Roma La Sapienza |
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Sitio web | Sitio oficial | |
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Firma | ![]() |
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![]() In nomine Domini
(‘En el nombre del Señor’) |
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Pablo VI o Paulo VI, cuyo nombre de nacimiento fue Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini, fue el 262.º papa de la Iglesia católica. Nació en Concesio, Italia, el 26 de septiembre de 1897, y fue el líder de la Ciudad del Vaticano desde el 21 de junio de 1963 hasta su fallecimiento el 6 de agosto de 1978.
Pablo VI fue canonizado en 2018 por el papa Francisco, lo que significa que es reconocido como santo por la Iglesia católica.
Sucedió al papa Juan XXIII y decidió continuar con el Concilio Vaticano II, un evento muy importante que había iniciado su predecesor. También trabajó mucho para mejorar las relaciones con otras iglesias cristianas, como las ortodoxas, anglicanas y protestantes, lo que llevó a encuentros y acuerdos históricos.
Entre 1922 y 1954, trabajó en la secretaría de Estado de la Santa Sede, ayudando de cerca al papa Pío XII. En 1954, fue nombrado arzobispo de Milán, la diócesis más grande de Italia. Allí, se le conoció como el "arzobispo de los pobres" por su cercanía con los trabajadores de las fábricas. En 1958, Juan XXIII lo nombró cardenal.
Eligió el nombre de Pablo para mostrar su deseo de renovar y difundir el mensaje de Cristo por todo el mundo. Después de que el Concilio Vaticano II terminó, Pablo VI se encargó de aplicar sus decisiones, buscando un equilibrio entre las diferentes ideas dentro de la Iglesia. Las reformas que impulsó fueron muy profundas y afectaron a muchas áreas de la Iglesia.
Pablo VI era muy devoto de María, la madre de Jesús. Habló a menudo en reuniones sobre ella, visitó santuarios marianos y publicó escritos importantes. Durante el Concilio Vaticano II, nombró a María como la Madre de la Iglesia. Buscó dialogar con el mundo, con otras religiones y con personas que no creían. Se veía a sí mismo como un servidor de la humanidad y pidió a los países ricos que ayudaran a los más necesitados.
Sus ideas sobre la vida familiar y la importancia de la vida fueron debatidas en algunos lugares, pero apoyadas en otros. Durante su tiempo como papa, el mundo vivió muchos cambios, como movimientos estudiantiles y conflictos mundiales. Pablo VI intentó comprender estos cambios, mientras defendía las enseñanzas de la fe.
El 24 de diciembre de 1974, abrió la Puerta Santa de la basílica de San Pedro, dando inicio al Jubileo de 1975, un evento que fue seguido por millones de personas en todo el mundo.
Tres de los cardenales que él nombró llegaron a ser papas después de él: Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Su proceso para ser declarado beato comenzó en 1993. En 2014, se aprobó un milagro atribuido a él, y fue beatificado el 19 de octubre de 2014 por el papa Francisco. En 2017, se aprobó un segundo milagro, y fue canonizado el 14 de octubre de 2018, también por el papa Francisco. Su día de celebración es el 29 de mayo.
Contenido
- Primeros años y formación
- Carrera en el Vaticano
- Arzobispo de Milán
- Pontificado
- Últimos años y fallecimiento
- Beatificación y canonización
- En la cultura popular
- Véase también
Primeros años y formación
Giovanni Battista Montini nació en 1897 en Concesio, una localidad de Italia. Fue el segundo de tres hijos. Su padre, Giorgio Montini, era abogado y periodista, y su madre, Giudetta Alghisi, venía de una familia del campo. Tuvo dos hermanos: Francesco, que fue médico, y Ludovico Montini, que fue abogado y político.
Fue bautizado el 30 de septiembre de 1897. Estudió en una escuela dirigida por jesuitas y se graduó en 1916. A menudo, sus estudios se interrumpían por problemas de salud. En 1916, ingresó al seminario de Brescia para prepararse para ser sacerdote. Fue ordenado sacerdote el 29 de mayo de 1920 y celebró su primera misa en la iglesia de su pueblo natal. Ese mismo año, terminó sus estudios en Milán con un doctorado en Derecho Canónico.
Más tarde, continuó sus estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana, en La Sapienza y en la Academia Pontificia Eclesiástica. En 1922, a los veinticinco años, comenzó a trabajar en la Secretaría de Estado de la Santa Sede, donde colaboró con importantes figuras de la Iglesia.
Carrera en el Vaticano
Experiencia diplomática
La única experiencia diplomática de Montini fuera de Italia fue en la nunciatura (embajada del Vaticano) en Varsovia, Polonia, en 1923. Allí, observó los problemas causados por el nacionalismo extremo.
Cuando regresó a Roma, se sintió contento, pues esta experiencia le había dado lecciones útiles. Años después, ya como papa, intentó visitar Polonia en una peregrinación, pero el gobierno de entonces no se lo permitió.
Colaborador de Pío XII
Su habilidad para organizar lo llevó a una importante carrera en la Curia Romana (la administración del Vaticano). En 1931, el cardenal Eugenio Pacelli lo nombró profesor de historia. En 1937, Montini fue nombrado "sustituto de relaciones ordinarias" por el cardenal Pacelli, quien era secretario de Estado del papa Pío XI. De Pío XI, aprendió que "aprender es un proceso de toda la vida, y que la historia es la maestra de la vida".
Cuando Pacelli fue elegido papa en 1939, tomando el nombre de Pío XII, la posición de Montini en el Vaticano se fortaleció. Cada mañana, hasta 1954, Montini se reunía con Pío XII, desarrollando una relación muy cercana.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Montini fue una figura clave en la Secretaría de Estado de la Santa Sede. Se encargaba de los "asuntos comunes" y también ayudaba al Secretario Privado del Pontífice.
En los años de la guerra, miles de cartas de todo el mundo llegaban al papa pidiendo ayuda. Montini se encargaba de responder en nombre de Pío XII, ofreciendo apoyo y ayuda cuando era posible. A petición del papa, creó una oficina de información para prisioneros de guerra y refugiados. Esta oficina recibió casi diez millones de solicitudes de información y dio más de once millones de respuestas sobre personas desaparecidas entre 1939 y 1947.
Montini fue criticado por el gobierno de Benito Mussolini por su participación en asuntos políticos, pero siempre fue defendido por el Vaticano. En 1944, Pío XII lo nombró jefe de la Secretaría de Estado junto a Domenico Tardini. Pío XII sentía una gran admiración por Montini.
A petición del papa, Montini también ayudó a crear la Pontificia Commissione di Assistenza, una organización que brindó ayuda a muchos romanos y refugiados con vivienda, alimentos y materiales. Solo en Roma, esta organización distribuyó casi dos millones de porciones de comida gratis en 1944. El Ciudad del Vaticano y la residencia papal de Castel Gandolfo abrieron sus puertas a los refugiados. Después de la guerra, Montini transformó esta comisión en Caritas Italiana, una de las mayores organizaciones católicas de Italia.
Arzobispo de Milán
Después de la muerte del cardenal Alfredo Ildefonso Schuster en 1954, Montini fue nombrado arzobispo de Milán, el puesto más importante en la Iglesia italiana. El papa Pío XII lo presentó como su "regalo personal a Milán". Montini se despidió de Pío XII con lágrimas en los ojos y viajó a una diócesis con 1000 iglesias, 2500 sacerdotes y 3.5 millones de personas. Fue consagrado obispo en la Basílica de San Pedro el 12 de diciembre de 1954.
El 6 de enero de 1955, Montini tomó posesión de su cargo en la catedral de Milán. Disfrutaba reuniéndose con intelectuales, artistas y escritores.
Su visión pastoral
En sus primeros meses como arzobispo, mostró gran interés en las condiciones de trabajo y los temas laborales, reuniéndose con sindicatos y asociaciones. Creía que las iglesias eran lugares esenciales para el descanso espiritual y por eso impulsó la construcción de más de 100 nuevas iglesias.
Sus discursos públicos eran muy conocidos. Se le consideraba una persona abierta, pues invitaba a los católicos a amar no solo a otros católicos, sino también a personas de otras creencias, como protestantes, musulmanes y ateos.
Aunque era considerado un posible sucesor de Pío XII, Montini no recibió el título de cardenal durante los últimos cuatro años del pontificado de Pío XII. Esto se debió a que el papa Pío XII no realizó consistorios (ceremonias para nombrar cardenales) debido a su enfermedad.
Angelo Roncalli y Montini eran amigos. Cuando Juan XXIII, ya como papa, anunció un nuevo concilio ecuménico, Montini se sorprendió. En 1961, fue nombrado miembro de la Comisión Preparatoria Central del Concilio.
Un enfoque innovador
Montini usó su autoridad para asegurar que las reformas de la Iglesia se aplicaran en Milán. Durante su tiempo allí, fue conocido como un miembro progresista de la jerarquía católica. Usó métodos innovadores para llegar a la gente de la ciudad, como grandes carteles que anunciaban que "1000 voces le hablarían entre el 10 y el 24 de noviembre de 1957". Más de 500 sacerdotes y muchos obispos, cardenales y laicos dieron 7000 sermones en iglesias, fábricas, salones de reuniones, casas y otros lugares.
Montini reconocía que Europa Occidental se estaba unificando de nuevo. También era un hombre de letras, y su libro favorito era el clásico italiano Los novios, de Alessandro Manzoni.
En octubre de 1957, Pío XII lo convocó a Roma para que presentara el Segundo Congreso Mundial del Apostolado Seglar (el trabajo de los laicos en la Iglesia). Montini aprovechó esta oportunidad para expresar la importancia del apostolado de los laicos en términos modernos: "Apostolado significa amor. Debemos amar a todos, pero especialmente a aquellos que necesitan ayuda... Debemos amar nuestro tiempo, nuestra tecnología, nuestro arte, nuestros deportes, nuestro mundo."
Nombramiento como Cardenal
Aunque se le consideraba un posible papa después de Pío XII, Montini no era cardenal en el cónclave de 1958 y, por lo tanto, no era un candidato oficial. En esa elección, Angelo Roncalli fue elegido papa y tomó el nombre de Juan XXIII. Menos de tres semanas después de su elección, el 17 de noviembre de 1958, Juan XXIII anunció un consistorio para crear nuevos cardenales, y Montini encabezaba la lista. Fue nombrado cardenal el 15 de diciembre de ese año.
Como cardenal, Montini participó en el gobierno de toda la Iglesia, lo que lo llevó a viajar a África (1962), visitando países como Ghana, Sudán y Nigeria. Más tarde, sería el primer papa en visitar África. También viajó a Brasil (1960) y Estados Unidos (1960), incluyendo Nueva York y Washington D. C..
Pontificado
Elección como Papa
Montini era visto como el sucesor más probable de Juan XXIII debido a su cercanía con él y con Pío XII, y por su experiencia pastoral y administrativa. A diferencia de otros cardenales, Montini no se identificaba con ideas extremas y era visto como la persona más adecuada para continuar el Concilio Vaticano II.
Cuando Juan XXIII falleció el 3 de junio de 1963, Montini fue elegido papa en el cónclave siguiente y tomó el nombre de Pablo VI.
Pablo VI sabía que su nuevo cargo le traería una gran soledad, pero no le temía. Decidió que sería inútil buscar ayuda externa o depender completamente de otros.
Pablo VI puso fin a parte del lujo y las ceremonias tradicionales del papado. Fue el último papa en ser coronado. Donó su propia tiara papal (una corona especial) a una basílica en Washington D. C. como un regalo a los católicos estadounidenses. También eliminó la mayoría de las funciones ceremoniales de la antigua nobleza romana en la corte papal y abolió la Guardia Palatina y la Guardia Noble, dejando a la Guardia Suiza como el único cuerpo militar en el Ciudad del Vaticano.
Continuación del Concilio Vaticano II
Cuando Juan XXIII falleció el 3 de junio de 1963, el Concilio Vaticano II apenas había comenzado. Pablo VI decidió continuar el Concilio, que es una reunión muy importante de obispos de todo el mundo. Él guio las tres sesiones siguientes hasta su finalización el 7 de diciembre de 1965. Su tiempo como papa estuvo marcado por la aplicación de las ideas del Concilio para renovar y modernizar la Iglesia católica y sus enseñanzas.
Objetivos de Pablo VI para el Concilio
En su discurso de reapertura del Concilio Vaticano II el 29 de septiembre de 1963, Pablo VI destacó cuatro objetivos principales:
- Comprender mejor la Iglesia católica, su naturaleza y el papel de los obispos.
- Renovar la Iglesia.
- Restaurar la unidad entre los cristianos.
- Comenzar un diálogo con el mundo actual.
Agradeció a los representantes de otras comunidades cristianas por su asistencia y pidió perdón si la Iglesia católica había sido responsable de separaciones. También recordó que muchos obispos del este no pudieron asistir debido a los gobiernos de sus países.
El Concilio debatió sobre la Iglesia, la unidad de los cristianos y la liturgia (las ceremonias religiosas). Pablo VI anunció que visitaría Tierra Santa, un lugar que ningún papa había visitado desde San Pedro.
Búsqueda de la unidad cristiana
Durante el Concilio Vaticano II, los obispos evitaron hacer declaraciones que pudieran ofender a cristianos de otras iglesias. El cardenal Augustin Bea, quien dirigía la comisión para promover la unidad de los cristianos, contó con el apoyo total de Pablo VI para asegurar que los textos del Concilio fueran amigables y abiertos a las iglesias protestantes y ortodoxas. Bea también ayudó a redactar el documento Nostra aetate, que trataba sobre la relación de la Iglesia católica con el judaísmo y otras religiones.
Diálogo con el mundo
Después de ser elegido papa, Pablo VI se reunió con los sacerdotes de su nueva diócesis. Les dijo que en Milán había comenzado un diálogo con el mundo moderno y les pidió que buscaran el contacto con todas las personas. Seis días después de su elección, anunció que continuaría el Concilio Vaticano II. En su discurso, recordó la fuerza de Pío XI, la sabiduría de Pío XII y el amor de Juan XXIII. Sus objetivos como papa eran continuar y finalizar el Concilio, reformar el derecho canónico (las leyes de la Iglesia), y buscar la paz y la justicia en el mundo. La unidad del cristianismo sería fundamental en su trabajo.

Últimas sesiones del Concilio
Pablo VI abrió la tercera sesión del Concilio el 14 de septiembre de 1964, destacando que el documento sobre la Iglesia era el más importante. El papa finalizó la tercera sesión el 21 de noviembre de 1964, declarando oficialmente a María como "madre de la Iglesia".
Entre la tercera y cuarta sesión, el papa anunció reformas en la Curia Romana (la administración del Vaticano), la revisión del derecho canónico y normas para los matrimonios entre personas de diferentes religiones. La última sesión del Concilio concluyó el 8 de diciembre de 1965, en la fiesta de la Inmaculada Concepción.

Cambios en la Iglesia
Sínodo de obispos
El 14 de septiembre de 1965, se creó el Sínodo de los obispos como una institución permanente de la Iglesia y un grupo de consulta para el papa. Se realizaron varias reuniones sobre temas específicos durante su pontificado.
Reformas en la Curia
Pablo VI conocía muy bien la Curia, ya que había trabajado en ella por más de treinta años. Implementó reformas por etapas. El 1 de marzo de 1968, emitió un reglamento que había sido iniciado por Pío XII y continuado por Juan XXIII. El 28 de marzo, y en otras constituciones apostólicas en los años siguientes, renovó toda la Curia. Esto incluyó reducir la burocracia, organizar mejor las congregaciones existentes y permitir una mayor participación de personas no italianas.
Elecciones papales
Pablo VI hizo cambios importantes en las elecciones papales. Ordenó que solo los cardenales menores de 80 años pudieran participar en futuros cónclaves. También invitó a todos los obispos a presentar su jubilación a más tardar a los 75 años. Con estas medidas, el papa podía nombrar obispos y cardenales más jóvenes e internacionalizar el Colegio Cardenalicio y la Curia Romana.
La Misa de Pablo VI
La reforma de la liturgia (las ceremonias religiosas) había sido un tema importante en el siglo XX. Durante el pontificado de Pío XII, el Vaticano permitió un mayor uso de las lenguas locales en los bautizos, funerales y otros eventos.
El Concilio Vaticano II continuó con la tarea de revisar el Misal Romano (el libro de oraciones para la misa). En abril de 1969, Pablo VI aprobó el "nuevo orden de la misa" (publicado en 1970). Este incluía muchas revisiones y cambios importantes, como la introducción de nuevas oraciones eucarísticas y la aprobación del uso de las lenguas locales.
Estas reformas no fueron bien recibidas por todos. Algunos vieron los cambios como algo negativo, especialmente la introducción de música moderna en lugar del canto gregoriano.
Reorganización del Santo Oficio
El 7 de diciembre de 1965, Pablo VI cambió el nombre y las funciones de la congregación conocida como el Santo Oficio. La renombró "Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe". Esto se hizo para responder a quejas sobre los métodos usados para examinar las enseñanzas y para dar prioridad a la corrección de errores de una manera más positiva, creyendo que "la fe se defiende mejor promoviendo la doctrina". También se eliminó el Índice de libros prohibidos.
Relaciones y diálogos
Para Pablo VI, el diálogo con toda la humanidad era un medio para encontrar la verdad. Creía que el diálogo debía basarse en la igualdad de todos los participantes, buscando juntos la verdad.
Pablo VI dijo: "Aquellos que tienen la verdad, están en una posición de no tenerlo, porque se ven obligados a buscar todos los días de una manera más profunda y más perfecta. Los que no la tienen, pero buscan con todo su corazón, ya la han encontrado."
Diálogos importantes
En 1964, Pablo VI creó la Secretaría para las religiones no cristianas, que luego se llamó Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso. En 1971, creó una oficina papal para el desarrollo económico y la ayuda en desastres. Para fomentar lazos con todas las personas de buena voluntad, estableció un día anual de la paz, que se celebra el primer día de enero.
Para mejorar la situación de los cristianos en países bajo regímenes comunistas, Pablo VI dialogó varias veces con autoridades, recibiendo a líderes de la Unión Soviética. La situación de la Iglesia en Polonia, Hungría y Rumania mejoró notablemente durante su pontificado.
Actividad con artistas
El Concilio Vaticano II trajo un cambio en la relación entre la Iglesia católica y los artistas. El 7 de mayo de 1964, Pablo VI celebró una misa con artistas en la Capilla Sixtina. En su discurso, destacó la conexión entre el arte y la religión, y ofreció a los artistas una alianza de amistad. Este evento marcó un cambio importante en el diálogo entre los artistas y la Iglesia.
Viajes por el mundo
Pablo VI fue el primer papa en visitar los cinco continentes y el papa que más viajó hasta ese momento, ganándose el apodo de "papa peregrino". Sus diez viajes abrieron nuevas formas de actuar para el papado, que fueron continuadas por sus sucesores, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. En 1964, viajó a Tierra Santa, donde se reunió con el Patriarca de Constantinopla Atenágoras I. En 1965, lograron anular las excomuniones mutuas que habían ocurrido en 1054 y que habían causado el Cisma de Oriente y Occidente.

Otros de sus viajes incluyen India en 1964 y Colombia en 1968. En 1967, viajó a Fátima, cincuenta años después de la primera aparición. En 1969, realizó un viaje apostólico a África. El 27 de noviembre de 1970, durante su viaje a Filipinas, sufrió un intento de ataque.
En octubre de 1965, durante su primera visita papal a Estados Unidos, abogó por la paz ante las Naciones Unidas, debido a los conflictos mundiales de la época: "¡Paz! Nunca olvidaré esta hora extraordinaria. Tampoco podemos terminar de una manera más apropiada que expresando el deseo de que esta sede central de las relaciones humanas para la paz civil del mundo, sea siempre consciente y digna de este gran privilegio." "No más guerra, nunca más guerra. Paz, es la paz que deben guiar los destinos del pueblo y de toda la humanidad."
Pablo VI envió uno de los 73 mensajes de buena voluntad del Apolo 11 de la NASA para el histórico aterrizaje lunar. El mensaje, que incluye el Salmo 8 y sus palabras, aún se encuentra en la superficie lunar.
Nueva diplomacia
Pablo VI puso mucho énfasis en el diálogo con todas las naciones del mundo, estableciendo relaciones diplomáticas. El número de embajadas extranjeras acreditadas ante la Santa Sede se duplicó durante su pontificado. Esto reflejó un nuevo entendimiento entre la Iglesia y el Estado, que había sido formulado por Pío XI y Pío XII y decretado por el Concilio Vaticano II. La Iglesia afirmó su derecho a elegir obispos sin interferencia del Estado.
Teología y enseñanzas
Mariología
Pablo VI hizo importantes contribuciones a la mariología (el estudio de María) durante su pontificado. Buscó presentar las enseñanzas sobre María de una manera que promoviera la unidad con otras iglesias cristianas. En su encíclica Ecclesiam suam, el papa llamó a María el modelo de la perfección cristiana. El papa Francisco destacó que el pueblo cristiano siempre estará agradecido a Pablo VI por su Exhortación apostólica Marialis cultus y por haber proclamado a María "Madre de la Iglesia" al finalizar la tercera sesión del Concilio Vaticano II.
Encíclicas importantes
Pablo VI escribió ocho encíclicas, que son cartas papales importantes.
Mense Maio
La encíclica Mense maio, del 29 de abril de 1965, se centró en la Virgen María, a quien tradicionalmente se dedica el mes de mayo. Pablo VI escribió que "María es razón para ser considerada como el camino por el cual las personas van a Cristo. Por lo tanto, la persona que se encuentra con María no puede dejar de encontrarse con Cristo".
Ecclesiam suam
La encíclica Ecclesiam suam fue publicada el 6 de agosto de 1964. Es un documento importante que trata sobre la identificación de la Iglesia Católica con el Cuerpo de Cristo.
Mysterium Fidei
El 3 de septiembre de 1965, Pablo VI publicó Mysterium fidei, sobre el misterio de la fe. Se opuso a ideas que daban a la eucaristía solo un carácter simbólico. La Iglesia, según Pablo VI, no tiene motivos para abandonar las enseñanzas de la fe en un asunto tan vital.
Sacerdotalis Caelibatus
La encíclica Sacerdotalis celibatus (‘Celibato sacerdotal’ en latín), publicada el 24 de junio de 1967, defiende la tradición católica del celibato sacerdotal (que los sacerdotes no se casen). Esta encíclica fue escrita después del Concilio Vaticano II, cuando se cuestionaban muchas prácticas antiguas. El celibato sacerdotal se considera una disciplina, no un dogma, y algunos esperaban que pudiera ser menos estricto. En respuesta, el papa reafirmó que el celibato es una práctica muy importante en la Iglesia Católica.
Populorum progressio
Populorum progressio, publicada el 26 de marzo de 1967, trató el tema del "desarrollo de los pueblos". Afirmó que la economía mundial debe servir a toda la humanidad y no solo a unos pocos. Habló sobre principios importantes de la enseñanza social católica, como el derecho a un salario justo, a un empleo seguro, a condiciones de trabajo adecuadas, a unirse a un sindicato y a la huelga como último recurso.
Además, Populorum progressio señaló que la verdadera paz en el mundo depende de la justicia. Repitió su llamado a una "Organización Mundial para el Desarrollo" a gran escala, como una cuestión de justicia y paz internacional.
Humanae vitae

De sus ocho encíclicas, la más conocida es la Humanae vitae, publicada el 25 de julio de 1968. En esta encíclica, reafirmó la visión tradicional de la Iglesia católica sobre el matrimonio y la vida familiar, y la importancia de la transmisión de la vida humana.
Para el papa, la vida familiar cristiana es más que la unión de dos personas. Es una unión de la pareja con Dios, donde las dos personas colaboran en la creación de una nueva vida, y Dios completa la creación añadiendo el alma. Por esta razón, Pablo VI enseña en la primera frase de la encíclica Humanae vitae, que la transmisión de la vida humana es un papel muy serio en el que las personas casadas colaboran libre y responsablemente con Dios Creador.
Nombramiento de Cardenales

Pablo VI celebró seis consistorios (ceremonias para nombrar cardenales) entre 1965 y 1977, en los que nombró a 143 cardenales.
Los sucesores de Pablo VI hasta el papa Benedicto XVI fueron nombrados cardenales por él. Su sucesor inmediato, Albino Luciani, quien tomó el nombre de Juan Pablo I, fue nombrado cardenal en 1973; Karol Wojtyła (Juan Pablo II) en 1967; y Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) en 1977.
Con estos nombramientos, Pablo VI continuó la política de hacer el Colegio Cardenalicio más internacional, iniciada por Pío XII. En su consistorio de 1976, cinco de los veinte cardenales eran de África. También nombró a varios cardenales importantes de América Latina.
Últimos años y fallecimiento
Preocupación por un amigo

El 16 de marzo de 1978, su amigo de juventud, Aldo Moro, un político, se encontró en una situación muy difícil que mantuvo al papa en gran preocupación durante 55 días. El 20 de abril, Moro le pidió directamente al papa que interviniera. A sus ochenta años, el papa escribió una carta pública pidiendo la liberación de su amigo:
"No tengo ningún mandato para hablar con ustedes, y no estoy sujeto a ningún interés privado en lo que respecta. Pero le quiero como a un miembro de la gran familia humana, como un amigo de la época de estudiante y ―por un título muy especial― como a un hermano en la fe y como un hijo de la Iglesia de Cristo. Hago un llamamiento que ustedes ciertamente no ignorarán;... de rodillas se lo ruego, liberen a Aldo Moro, simplemente, sin condiciones, no tanto por mi humilde y bien intencionada intercesión, sino debido a que comparto con ustedes la común dignidad de un hermano en la humanidad... Hombres, me dejan, el intérprete de las voces de muchos de nuestros conciudadanos, la esperanza de que en sus sentimientos de corazón, que la humanidad triunfará. En la oración, y siempre amándolos, espero prueba de ello
Paulus PP VI."
Algunos miembros del gobierno italiano criticaron al papa por su tono. Él continuó buscando formas de ayudar a su amigo, pero fue en vano. El 9 de mayo, el cuerpo de su amigo fue encontrado en un coche en Roma. Visiblemente afectado y conmovido, el papa presidió su funeral en la basílica de San Juan de Letrán.
Muerte
Pablo VI dejó la Ciudad del Vaticano el 14 de julio de 1978 para ir a la residencia papal de Castel Gandolfo. Aunque estaba enfermo, se reunió con el nuevo presidente italiano Sandro Pertini por más de dos horas. Por la noche, vio una película en televisión, disfrutando de los animales.
Tenía problemas para respirar y necesitaba oxígeno. Al día siguiente, domingo, en la Fiesta de la Transfiguración, se sentía cansado, pero quería rezar el Ángelus. No pudo hacerlo y se quedó en cama, con fiebre.
Desde su cama, participó en la misa del domingo a las 6 de la tarde. Después, el papa sufrió un infarto agudo de miocardio y luchó por su vida durante tres horas. El 6 de agosto de 1978, a las 21:41, Pablo VI falleció en Castel Gandolfo.
Su funeral fue sencillo y austero. Su ataúd era de madera, sin adornos, y sobre él se colocó un libro de los Evangelios.

Fue enterrado bajo el suelo de la basílica de San Pedro. En su testamento, pidió ser enterrado en "tierra verdadera", por lo que no tiene un sepulcro elevado, sino una tumba en el suelo.
Beatificación y canonización

El proceso para la beatificación de Pablo VI comenzó el 11 de mayo de 1993 por el papa Juan Pablo II, quien lo declaró Siervo de Dios, el primer paso hacia la posible canonización. El 20 de diciembre de 2012, se reconoció que había vivido las virtudes de forma heroica.
El 10 de mayo de 2014, el papa Francisco aprobó su beatificación, que tuvo lugar el 19 de octubre de ese mismo año en la plaza de San Pedro. En la ceremonia se destacó su trabajo evangelizador y su papel como guía de la Iglesia, especialmente durante el Concilio Vaticano II. A la ceremonia asistieron el entonces papa emérito Benedicto XVI y los cardenales Paulo Evaristo Arns y William Wakefield Baum, quienes habían sido nombrados cardenales por Pablo VI.
En diciembre de 2017, se aprobó un segundo milagro atribuido a Pablo VI. El papa Francisco anunció su canonización el 19 de mayo de 2018. La ceremonia de canonización se realizó el 14 de octubre de ese año en la plaza de San Pedro del Vaticano. Su día de celebración es el 29 de mayo, la fecha de su ordenación sacerdotal en 1920.
En la cultura popular
A Pablo VI se le ha representado en varias películas sobre la Iglesia católica. Por ejemplo, en Papa Juan (2002), que muestra la vida de Juan XXIII, se le ve como obispo y cardenal apoyando al papa. También aparece en la película La sonrisa de Dios, que trata sobre la vida de Juan Pablo I. En esta película, se le ve como pontífice y se muestra una anécdota histórica en la que Pablo VI le dio su estola a Albino Luciani durante una visita a Venecia en 1972. Sin embargo, la película más importante sobre el papa Montini es Un papa en la tempestad, donde es interpretado por Fabrizio Gifuni. Esta película narra la vida del Santo Padre a través de recuerdos, comenzando en 1978 y repasando su vida, su elección y su tiempo como papa.
Véase también
En inglés: Pope Paul VI Facts for Kids