Curia romana para niños
La Curia Romana es el conjunto de oficinas y organizaciones que ayudan al Papa a gobernar la Santa Sede y la Iglesia católica en todo el mundo. Imagina que es como el "gobierno central" de la Iglesia.
Está formada por diferentes grupos, como la Secretaría de Estado, los dicasterios (que son como ministerios), y otras oficinas que se encargan de la justicia y la economía. Todas estas partes trabajan bajo la dirección del Papa, ayudándole a tomar decisiones importantes y a organizar la Iglesia para que funcione correctamente y cumpla sus objetivos.
La Curia Romana actúa en nombre del Papa y bajo su autoridad, para el bien de todas las iglesias y para ayudar a los líderes religiosos.
Contenido
- ¿Qué significan los nombres "Curia" y "Romana"?
- Historia de la Curia Romana
- Organismos de la Curia Romana
- Secretaría de Estado
- Los dicasterios
- Dicasterio para la Evangelización
- Dicasterio para la Doctrina de la Fe
- Dicasterio para el Servicio de la Caridad
- Dicasterio para las Iglesias Orientales
- Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos
- Dicasterio de las Causas de los Santos
- Dicasterio para los Obispos
- Dicasterio para el Clero
- Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica
- Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida
- Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos
- Dicasterio para el Diálogo Interreligioso
- Dicasterio para la Cultura y la Educación
- Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral
- Dicasterio para los Textos Legislativos
- Dicasterio para la Comunicación
- Organismos de justicia
- Organismos económicos
- Oficinas
- Abogados
- Instituciones vinculadas a la Santa Sede
- Archivo Apostólico Vaticano
- Biblioteca Apostólica Vaticana
- Fábrica de San Pedro
- Pontificia Comisión de Arqueología Sagrada
- Academias Pontificias
- Agencia de la Santa Sede para la Evaluación y Promoción de la Calidad de las Universidades y Facultades Eclesiásticas
- Autoridad de Supervisión e Información Financiera
- Otras Instituciones y Comisiones
- Véase también
¿Qué significan los nombres "Curia" y "Romana"?
¿Qué es una Curia?
La palabra curia tiene una historia muy antigua. En la Antigua Roma, podía significar una "asamblea" o un grupo de ciudadanos. Con el tiempo, llegó a usarse para referirse al Senado romano.
Para los primeros escritores de la Iglesia, entre los siglos V y VII, curia se usaba para diferentes cosas, como un lugar donde se impartía justicia o para reuniones importantes. También podía referirse al lugar donde vivía y trabajaba un líder religioso, incluyendo tanto el edificio como las personas que allí trabajaban.
A partir del siglo XI, la palabra curia empezó a usarse casi exclusivamente para la "corte papal". Al principio, solo se refería al palacio del Papa, pero luego se extendió a todas las oficinas que estaban allí. Hacia el siglo XII, ya se refería a todo el conjunto de oficinas que dependían del Papa.
¿Por qué se llama Romana?
El término romana podría hacer pensar que se llama así porque su sede está en Roma. Sin embargo, el nombre viene de que el Papa es el líder supremo de la Iglesia universal como sucesor de San Pedro, quien fue obispo de Roma.
Por eso, la Curia Romana está donde esté el Papa. Por ejemplo, cuando los Papas vivieron en Aviñón (Francia) durante un tiempo, la Curia seguía llamándose "romana". Esto dio origen a la frase en latín ubi Pontifex ibi Roma, que significa "donde está el Papa, allí está Roma".
Así, la Curia Romana es la corte del Papa y lo ayuda en sus tareas como líder de la Iglesia católica. Es la herramienta que el Papa necesita para cumplir su misión.
La Curia Romana puede parecer diferente a los gobiernos de los países modernos. Solo algunas de sus secciones, como la de relaciones con otros países o la de educación, se parecen a los ministerios de un gobierno civil.
Es importante saber que cada diócesis católica (que es como una región eclesiástica) tiene su propia curia para su administración. Pero para la diócesis de Roma, estas funciones no las maneja la Curia Romana, sino una oficina especial llamada "Vicariato General de Su Santidad para la Ciudad de Roma".
Hace algunos años, existían cargos hereditarios en la Curia Romana, pero esto terminó cuando los Estados Pontificios (territorios gobernados por el Papa) dejaron de existir y pasaron a formar parte de Italia. Varias reformas importantes, como las de Pío X y Pablo VI, modernizaron la Curia y la hicieron más internacional. Estas reformas se reflejan en el Código de Derecho Canónico, que es el conjunto de leyes de la Iglesia.
Historia de la Curia Romana
Los diferentes organismos que forman la Curia Romana se fueron creando poco a poco entre los siglos XII y XVI. Sin embargo, fue el Papa Sixto V quien, en 1588, la reorganizó por completo, dividiendo las funciones ejecutivas en Congregaciones y oficinas, y las judiciales en Tribunales.
La historia de la Curia Romana se divide tradicionalmente en cinco grandes períodos, según las reformas que se hicieron:
Primeros tiempos: Presbiterios o Sínodos
En los primeros años de la Iglesia, un grupo de sacerdotes y diáconos, llamado presbiterium, ayudaba al obispo de Roma como consejeros. Esto era común en otras iglesias locales, pero Roma y su presbiterio a menudo intervenían en asuntos difíciles de otras comunidades.
El Presbiterium estaba formado por todo el clero de Roma, presidido por el Papa. Con el tiempo, la participación se limitó a los sacerdotes con un "título" (como las parroquias actuales) en Roma y a los diáconos que administraban las siete regiones de la ciudad. De esta participación nació la palabra "cardenal", que significa "incardinado" o asignado a un título o diaconía de la diócesis de Roma.
No había un lugar fijo para las reuniones del Presbiterio. Las decisiones eran consultivas, y el Papa tenía la última palabra. Para asuntos muy importantes, a partir del siglo IV, se empezaron a celebrar Sínodos o Concilios romanos anuales, especialmente para tratar temas de fe.
En el siglo IV, también surgieron oficinas para redactar y enviar cartas y documentos del Papa, como la Schola notarium, que más tarde se convertiría en la Cancillería. También había encargados de la administración del dinero y los bienes, que en el siglo XI darían lugar a la Cámara Apostólica.
Este sistema empezó a cambiar debido a conflictos entre la Iglesia y los imperios, y a las ideas de reforma del siglo XI, que llevaron a una Iglesia más centralizada.
Período de los Consistorios
En el siglo XI, nació el Consistorium, formado solo por cardenales. A ellos se les reservó el derecho de tratar asuntos de fe, disciplina de la Iglesia, política exterior y otras causas importantes. Este grupo fue ganando mucha fuerza, y el antiguo sistema de sínodos fue desapareciendo.
Con la reforma gregoriana, se centralizaron y unificaron las decisiones judiciales y las leyes de la Iglesia. El número de participantes en el consistorio se hizo más pequeño, lo que agilizó la toma de decisiones. El Papa podía delegar en algunos cardenales el poder de tomar decisiones en su nombre, lo que aumentó la importancia de los organismos de la Curia.
Durante los siglos XII y XIII, la Curia Romana se transformó lentamente con la creación de muchas oficinas nuevas, lo que hizo necesario repartir las tareas y el personal. Hoy, estas oficinas permanentes se conocen como dicasterios. Así surgieron la Cancillería Apostólica y la Cámara Apostólica. A mediados del siglo XIV, apareció la Dataría Apostólica, y en el siglo XV, bajo el Papa Martín V, la Cámara Secreta, encargada de la correspondencia del Papa.
Junto a estas oficinas, surgieron también los organismos judiciales, como el Tribunal de la Rota Romana, que desde el siglo XIV ganó importancia para juzgar los casos más relevantes presentados al Papa; y el Tribunal de la Penitenciaría, para asuntos relacionados con el perdón y las normas internas de la Iglesia.
Período de las grandes reformas
A mediados del siglo XV, debido a problemas en varias oficinas de la Curia Romana, se sintió la necesidad de una reforma. El Papa Pío II encargó un informe sobre la reforma de la Curia, pero su muerte impidió que se llevara a cabo.
Ante los desafíos del descubrimiento de América y la Reforma protestante, la Curia Romana tuvo que cambiar su organización, ya que la forma en que funcionaba no era suficiente. Los consistorios ya no bastaban para resolver los problemas de la época y se convirtieron más en un órgano ceremonial.
La reforma de Sixto V
Los deseos de reforma se hicieron realidad con el Papa Sixto V, quien en 1588 decretó una gran reforma de la Curia Romana. De esta reforma surgieron dicasterios especiales llamados congregaciones cardenalicias. Algunas de ellas ya no existen, otras cambiaron sus funciones, pero muchas aún existen hoy, dando forma a lo que conocemos como Curia Romana. Las comisiones de cardenales, que antes eran temporales, se hicieron permanentes a partir del siglo XVI, y su poder se extendió a todo el gobierno central de la Iglesia. Se crearon quince congregaciones: ocho para el gobierno de la Iglesia universal y siete para la administración de los Estados Pontificios.
Con la reforma de Sixto V, los organismos de la Curia se dividieron en Congregaciones, tribunales y oficinas.
Entre las congregaciones estaban: la Congregación de la Inquisición (para supervisar la doctrina), la Congregación de Ritos y Ceremonias (para el culto), la Congregación del Índice (para examinar y censurar obras), y la Congregación del Concilio de Trento (para asegurar el cumplimiento de las directrices de la reforma).
La estructura fundamental de la Curia Romana, establecida por Sixto V, se mantuvo casi sin cambios hasta principios del siglo XX, con la reforma de Pío X. Otros cambios importantes incluyeron la creación de la Congregación de Propaganda Fidei por Gregorio XV en 1622, que ayudó a la Iglesia a ser más independiente en las misiones.
La Reforma de Pío X
A partir del siglo XVIII, se hizo necesaria una nueva reforma para distinguir claramente las funciones de las diferentes Congregaciones y enfrentar el crecimiento de la secularización (separación de la religión de la vida pública).
Pío X llevó a cabo varias reformas en la Iglesia. Con la Constitución apostólica Sapienti consilio, del 29 de junio de 1908, organizó la Curia Romana, respetando la estructura básica de Sixto V, pero organizando las funciones de cada dicasterio y eliminando los organismos que no eran directamente eclesiásticos. La nueva reforma tenía diecinueve dicasterios: once Congregaciones (con funciones disciplinarias), tres Tribunales (para casos judiciales) y cinco Oficios (con funciones administrativas).
Entre las congregaciones de la reforma de Pío X estaban: la Congregación del Santo Oficio (sucesora de la Inquisición), la Congregación Consistorial (para los obispos), la Congregación de los Sacramentos, la Congregación de los Religiosos, y la Congregación de Propaganda Fide (para las misiones).
En cuanto a los Tribunales, Pío X refundó la Rota Romana para juzgar los casos contenciosos que llegaban a la Curia. La Rota se unió a los antiguos tribunales de la Penitenciaría Apostólica (para asuntos internos) y de la Signatura Apostólica (la máxima instancia judicial).
Los oficios se distribuyeron así: la Cancillería Apostólica (para expedir documentos), la Dataría Apostólica (para algunos beneficios), la Cámara Apostólica (para administrar los bienes de la Santa Sede durante la sede vacante), la Secretaría de Breves (para redactar actos pontificios) y la Secretaría de Estado (dividida en tres secciones).
Del Código de Derecho Canónico de 1917 a la reforma de Pablo VI
La mayoría de las decisiones de la reforma de Pío X pasaron al Código de Derecho Canónico (CIC) de 1917, con solo tres cambios introducidos por el Papa Benedicto XV: la unión de la Congregación del Índice a la del Santo Oficio; la creación de la Congregación para las Iglesias Orientales; y la formación de la Congregación de Seminarios y Universidades. Cuando el CIC entró en vigor en 1918, la Curia Romana tenía 11 congregaciones, 3 tribunales y 5 oficios. Esta configuración se mantuvo hasta la reforma de Pablo VI.
Con la Constitución apostólica Regimini Ecclesiae universae, del 15 de agosto de 1967, solo sesenta años después de la reforma de Pío X, Pablo VI introdujo una nueva reforma. Esto fue motivado por los cambios en la vida de la Iglesia y la sociedad, y por las directrices del Concilio Vaticano II. El Papa Pablo VI dijo que la Curia Romana necesitaba reorganizarse y adaptarse a los nuevos tiempos.
La reorganización de la Curia Romana, según la Regimini Ecclesiae universae, se dividió en cuatro grupos de dicasterios: Congregaciones, Tribunales, Oficios y Secretariados. La Secretaría de Estado y el Consejo para los Asuntos Públicos de la Iglesia se mencionaron aparte y en primer lugar.
El nuevo esquema incluía:
- Secretaría de Estado y Consejo para los Asuntos Públicos de la Iglesia.
- Nueve Congregaciones, como la Congregación para la Doctrina de la Fe y la Congregación para las Iglesias Orientales.
- Tres Secretariados, como el de la Unión de los Cristianos.
- Tres Tribunales: la Signatura Apostólica, la Rota Romana y la Penitenciaría Apostólica.
- Seis Oficios, como la Cancillería y la Prefectura de los asuntos económicos.
Con la reforma de Pablo VI, se buscó que la Iglesia católica tuviera herramientas más ágiles y representativas, capaces de llevar a cabo la renovación espiritual del Concilio Vaticano II.
La reforma de Juan Pablo II
El 28 de junio de 1988, el Papa Juan Pablo II promulgó una nueva Constitución apostólica, la Pastor Bonus, con la que realizó una nueva reforma de la Curia Romana. Esta reforma se basó en cuatro aspectos clave: adaptarse a las nuevas necesidades de la Iglesia universal y al nuevo Código de Derecho Canónico de 1983, tener un estilo pastoral, ser dinámica y coordinada, y acoger la idea de colegialidad propuesta por el Concilio.
La Pastor Bonus está muy relacionada con la reforma de Pablo VI, ya que ambas surgieron del plan de reforma del Concilio Vaticano II. Sin embargo, el documento de Juan Pablo II también hizo una reflexión teológica sobre el carácter de la Curia Romana, diciendo que, aunque no es parte esencial de la Iglesia, tiene un carácter eclesial porque recibe su existencia y funciones del Papa.
La Curia Romana de la Pastor Bonus quedó formada por la Secretaría de Estado, nueve Congregaciones, tres Tribunales, doce Pontificios Consejos, tres Oficios, y dos organismos independientes de abogados. Así permaneció durante veinticinco años, con algunas pequeñas variaciones introducidas por el mismo Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco.

Reforma del papa Francisco
El 13 de abril de 2013, un mes después de ser elegido, el Papa Francisco creó una comisión de cardenales para estudiar una posible reforma de la Curia Romana. Mientras se estudiaba esa reforma, el Papa introdujo varios cambios en la estructura de la Curia en 2016:
- Creó el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que asumió tareas de antiguos consejos.
- Instituyó el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que unió las funciones de varios consejos pontificios relacionados con la justicia, la caridad, los migrantes y la salud.
- Creó el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso.
Casi nueve años después, el 19 de marzo de 2022, el Papa Francisco promulgó la constitución apostólica Praedicate evangelium, que estableció una nueva estructura para la Curia Romana. Esta nueva estructura entró en vigor el 5 de junio de 2022. En ella, las antiguas Congregaciones y Consejos Pontificios pasaron a llamarse Dicasterios. La Curia también cuenta con Organismos de justicia, Organismos económicos y Oficinas.
Organismos de la Curia Romana
En la estructura actual de la Curia Romana, existen dicasterios y otros organismos que ayudan al Papa a gobernar la Iglesia católica. Sus funciones son consultivas, de impulso, de información, e incluso de participación directa en la autoridad en nombre del Papa. Aunque sus funciones son administrativas, legislativas y judiciales, la Curia Romana también atiende las necesidades pastorales de los católicos en todo el mundo. Además de la Secretaría de Estado y los dicasterios, hay organismos de justicia, económicos y oficinas.
Secretaría de Estado
La Secretaría de Estado de la Santa Sede es la institución de la Curia Romana que colabora más de cerca con el Papa. Está dirigida por el Cardenal Secretario de Estado y se encarga de todas las funciones políticas y diplomáticas de la Santa Sede. Fue creada en el siglo XV y ahora es el dicasterio que más participa en la coordinación de las actividades de la Santa Sede.
La Secretaría se divide en tres secciones:
- La Sección de Asuntos Generales: se encarga de los asuntos de la Iglesia universal y las relaciones con los otros dicasterios.
- La Sección de Relaciones con los Estados: se ocupa de las relaciones con los gobiernos de los países y otras organizaciones internacionales.
- La Sección para el Personal Diplomático de la Santa Sede: se encarga de los asuntos relacionados con el personal diplomático del Papa.
Los dicasterios
Los dicasterios son las instituciones de la Curia que se encargan de temas específicos. Son como los ministerios de un gobierno. Cada dicasterio está dirigido por un prefecto (generalmente un cardenal), asistido por secretarios y otros miembros.
Dicasterio para la Evangelización
El Dicasterio para la Evangelización se encarga de la evangelización en un sentido amplio. Tiene dos secciones: una sobre las cuestiones fundamentales de la evangelización en el mundo, y otra para la primera evangelización y las nuevas iglesias. Esta segunda sección asume las funciones de la antigua Congregación de Propaganda Fide. El Papa mismo preside este dicasterio, asistido por un pro-prefecto para cada sección.
Dicasterio para la Doctrina de la Fe
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe es el más antiguo de los dicasterios de la Curia Romana. Supervisa la doctrina católica. Se compone de dos secciones: la Sección Doctrinal, que promueve la reflexión sobre la fe y examina escritos que puedan ser contrarios a la fe; y la Sección Disciplinar, que se encarga de los delitos más graves contra la fe. En este dicasterio se encuentran las siguientes instituciones:
—Pontificia Comisión Bíblica
La Comisión Pontificia Bíblica es un grupo de expertos que asesora al Dicasterio. Sus funciones incluyen proteger la integridad de la fe católica en temas bíblicos, fomentar el estudio de los libros sagrados y resolver dudas entre los estudiosos católicos.
—Comisión Teológica Internacional
La Comisión Teológica Internacional está formada por teólogos de todo el mundo. Su función es asesorar al Dicasterio para la Doctrina de la Fe y, en general, a la Santa Sede.
—Comisión Pontificia para la Protección de los Menores
Su función es ofrecer al Papa consejo y asesoramiento en esta materia y proponer iniciativas para la protección de los niños y jóvenes. También asiste a los líderes de las iglesias locales en estas cuestiones. Los miembros de la comisión son nombrados por el Papa por cinco años.

Dicasterio para el Servicio de la Caridad
Este Dicasterio para el Servicio de la Caridad, también llamado Limosnería Apostólica, está bajo la dirección del Limosnero del Papa. Es una expresión de la misericordia y el apoyo a los pobres, vulnerables y excluidos en nombre del Papa. Se encarga de buscar y solicitar ayudas para estas obras de caridad.
Dicasterio para las Iglesias Orientales
El Dicasterio para las Iglesias Orientales se encarga de las Iglesias orientales católicas. Su misión es ayudar a su desarrollo, proteger sus derechos y mantener su unidad dentro de la Iglesia católica, respetando sus liturgias y tradiciones. Tiene autoridad exclusiva sobre varias regiones, como Egipto, Israel, Líbano y Siria.
Este dicasterio tiene su origen en una sección de la Congregación de Propaganda Fide, fundada en 1862. Se hizo independiente en 1917.
Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos
El Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos se encarga de todo lo relacionado con la regulación y promoción de la liturgia (las ceremonias religiosas) y la disciplina de los sacramentos.
Dicasterio de las Causas de los Santos
El Dicasterio de las Causas de los Santos supervisa el proceso que lleva a la canonización de santos. Este proceso incluye la declaración de "virtudes heroicas" y la beatificación. Después de preparar un caso, incluyendo la aprobación de milagros, el caso se presenta al Papa, quien decide si se procede a la beatificación o canonización. Su predecesor fue la Sagrada Congregación de Ritos, fundada en 1588.
Dicasterio para los Obispos
El Dicasterio para los Obispos se encarga de las relaciones con los obispos que no están en territorios de misión. También organiza las visitas ad limina que los obispos hacen a Roma para hablar con el Papa sobre la actividad pastoral en sus diócesis. Además, se encarga de la creación de nuevas diócesis y el nombramiento de obispos.
Dentro de este Dicasterio se encuentra la Pontificia Comisión para América Latina, que estudia los asuntos de las iglesias en esa región y fomenta las relaciones entre instituciones eclesiásticas.
Dicasterio para el Clero
El Dicasterio para el Clero supervisa los asuntos relacionados con los sacerdotes y diáconos. Ayuda a los obispos en la atención pastoral de los sacerdotes y en la formación de los futuros clérigos, incluyendo la creación de seminarios. También se ocupa de todo lo referente al estado clerical de todos los clérigos.
Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica
El Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica se encarga de todo lo relacionado con los Institutos de Vida Consagrada (como órdenes y congregaciones religiosas) y las Sociedades de Vida Apostólica, en cuanto a su gobierno, disciplina, estudios y bienes.
Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida
El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida fue creado por el Papa Francisco en 2016. Se encarga de promover la vida y el trabajo de los fieles laicos, la atención pastoral de los jóvenes, la familia y su misión, y la protección y el apoyo de la vida humana.
Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos
El Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos se dedica principalmente a fomentar el diálogo y la unidad con otras iglesias cristianas y comunidades, y también a mejorar las relaciones religiosas con los judíos.
Dicasterio para el Diálogo Interreligioso
El Dicasterio para el Diálogo Interreligioso promueve el diálogo con seguidores de otras religiones, con una actitud de escucha y respeto. También fomenta la búsqueda de Dios y ayuda a los obispos a formar personas para el diálogo interreligioso.
Trabaja en conjunto con el Dicasterio para la Doctrina de la Fe y, cuando es necesario, con el Dicasterio para las Iglesias Orientales y el Dicasterio para la Evangelización.
Dicasterio para la Cultura y la Educación
El Dicasterio para la Cultura y la Educación trabaja para el desarrollo de los valores humanos según la visión cristiana. Asume las tareas que antes tenían el Pontificio Consejo para la Cultura y la Congregación para la Educación Católica. Se compone de dos secciones: la Sección para la Cultura, que promueve las relaciones con el mundo de la cultura, y la Sección para la Educación, que se asegura de que los principios de la educación católica se apliquen correctamente. Este dicasterio coordina las actividades de varias Academias Pontificias.
Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral
El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral tiene la tarea de promover la dignidad humana, los derechos humanos, la salud, la justicia y la paz. Se interesa por temas como la economía, el trabajo, el cuidado del medio ambiente, las migraciones y las emergencias humanitarias.
Fue creado por el Papa Francisco en 2017 y asumió las funciones de varios Consejos Pontificios anteriores, como el de Justicia y Paz, Cor Unum (caridad), Migrantes e Itinerantes, y Agentes Sanitarios.
También promueve la atención pastoral de la gente del mar. Mantiene una estrecha relación con la Pontificia Academia de Ciencias Sociales y la Pontificia Academia para la Vida.
Dicasterio para los Textos Legislativos
El Dicasterio para los Textos Legislativos se encarga de interpretar las leyes de la Iglesia. También ayuda en la preparación de textos normativos de las instituciones de la Curia y verifica si los decretos de legisladores inferiores al Papa cumplen con el derecho universal de la Iglesia.
Dicasterio para la Comunicación
El Dicasterio para la Comunicación, creado por el Papa Francisco, se ocupa de todo el sistema de comunicación de la Santa Sede. Además de sus funciones operativas, desarrolla los aspectos teológicos y pastorales de la comunicación de la Iglesia. También apoya las actividades de comunicación de todas las instituciones de la Curia y de otros organismos del Ciudad del Vaticano.
Este dicasterio asume las tareas que antes realizaban de forma independiente el Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, la Filmoteca Vaticana, la Oficina de prensa de la Santa Sede, la Radio Vaticana, el Centro Televisivo Vaticano, el Servicio de Internet del Vaticano, la Libreria Editrice Vaticana y el Servicio Fotográfico del Vaticano.
Organismos de justicia
Los Tribunales de la Santa Sede son tres: la Penitenciaria Apostólica, el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica y el Tribunal de la Rota Romana.
Penitenciaría Apostólica
La Penitenciaría Apostólica es uno de los tres tribunales de la Curia Romana. Se encarga de todo lo relacionado con el fuero interno (la conciencia de las personas) y las indulgencias, que son expresiones de la misericordia divina. Concede absoluciones, dispensas y otras gracias.
Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica
El Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica es la máxima autoridad judicial en la Iglesia católica, junto con el propio Papa. También es una oficina administrativa para asuntos relacionados con la actividad judicial de toda la Iglesia. Está compuesto por cardenales, obispos y sacerdotes nombrados por el Papa.
Sus funciones incluyen:
- Resolver demandas de nulidad contra sentencias de la Rota Romana.
- Resolver conflictos de competencia entre tribunales.
- Juzgar recursos contra actos administrativos de los dicasterios.
- Vigilar la correcta administración de justicia en los tribunales.
Tribunal de la Rota Romana
El Tribunal de la Rota Romana es el más alto tribunal de apelación. También se encarga de juzgar la no consumación del matrimonio y la existencia de causas justas para la dispensa, así como las causas de nulidad de las sagradas órdenes. Está compuesto por jueces de diferentes partes del mundo, elegidos por el Papa.
Juzga en segunda instancia las causas ya juzgadas por otros tribunales, y en tercera o ulterior instancia las causas ya tratadas por el mismo tribunal o por cualquier otro. También juzga en primera instancia a obispos, abades y otros líderes religiosos.
Organismos económicos
Consejo para la Economía
El Consejo para la Economía supervisa las estructuras y actividades administrativas y financieras de las instituciones de la Curia y de las instituciones vinculadas a la Santa Sede. Sus funciones se basan en la doctrina social de la Iglesia y en las mejores prácticas internacionales. Está formado por ocho cardenales y obispos, y siete laicos expertos en economía.
Secretaría para la Economía
La Secretaría para la Economía ejerce el control y la vigilancia en asuntos administrativos, económicos y financieros de todas las instituciones de la Curia. Prepara el presupuesto anual y el balance anual consolidado. También controla el Óbolo de San Pedro y otros fondos papales. Dentro de esta Secretaría se encuentra el Departamento de Recursos Humanos de la Santa Sede, que se ocupa de la gestión laboral de los empleados de la Curia.
Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica
La Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica es el organismo encargado de administrar los bienes inmuebles y muebles de la Santa Sede, que proporcionan los recursos necesarios para el funcionamiento de la Curia Romana.
Oficina del Auditor General
La Oficina del Auditor General se encarga de la auditoría del balance consolidado de la Santa Sede. También realiza auditorías en situaciones específicas a petición del Consejo de Asuntos Económicos o de otras instituciones.
Comisión de Materias Reservadas
La Comisión de Materias Reservadas es responsable de autorizar cualquier acto jurídico, económico o financiero que, por el bien de la Iglesia o de las personas, deba mantenerse en secreto. También controla los contratos de la Santa Sede que requieren confidencialidad.
Comité de Inversiones
El Comité de Inversiones garantiza que las inversiones inmobiliarias de la Santa Sede sean éticas, rentables y adecuadas. Está formado por profesionales de alto nivel nombrados por el Papa.
Oficinas
Prefectura de la Casa Pontificia
La Prefectura de la Casa Pontificia se encarga de todo lo relacionado con la disciplina y el servicio de la Capilla y Casa Pontificia. Organiza las ceremonias del Papa, prepara las audiencias públicas y privadas, y se encarga de los retiros espirituales del Papa y de la Curia Romana.
Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice
La Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice se encarga de todo lo necesario para las ceremonias religiosas en el Vaticano en las que el Papa preside, participa o asiste. También se ocupa de las celebraciones litúrgicas del Papa durante sus visitas pastorales.
Camarlengo de la Santa Iglesia Romana
Este oficio sucede a la Cámara Apostólica, que administraba los bienes y finanzas del Papa. La Constitución apostólica Praedicate evangelium mantiene que el Cardenal Camarlengo se encarga de estas funciones durante el período de sede vacante (cuando no hay Papa).
Abogados
La Constitución apostólica Praedicate evangelium regula la lista de abogados que pueden intervenir en los procesos del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.
Además, la Curia cuenta con el Cuerpo de Abogados de la Santa Sede, que pueden representar a la Santa Sede o a las instituciones de la Curia en tribunales eclesiásticos y civiles.
Instituciones vinculadas a la Santa Sede
La Constitución apostólica Praedicate evangelium menciona algunas instituciones que, aunque no forman parte de la Curia, prestan servicios importantes al Papa, a la Curia y a la Iglesia universal. Todas estas instituciones se rigen por sus propias leyes.
Archivo Apostólico Vaticano
El Archivo Apostólico Vaticano, antes llamado Archivo Secreto Vaticano, guarda los documentos relacionados con el gobierno de la Iglesia. Está a disposición de la Santa Sede y de la Curia, y los investigadores e historiadores pueden acceder a él con autorización.
Biblioteca Apostólica Vaticana
La Biblioteca Apostólica Vaticana es una institución muy antigua que ayuda a la Iglesia a desarrollar y difundir la cultura. Su tarea es recopilar y conservar un gran patrimonio de ciencia y arte, y ponerlo a disposición de los estudiosos.
Fábrica de San Pedro
La Fábrica de San Pedro se encarga de la conservación y el cuidado de la Basílica de San Pedro, así como de la disciplina de los custodios, peregrinos y visitantes.
Pontificia Comisión de Arqueología Sagrada
La Comisión Pontificia de Arqueología Sagrada fue creada en 1852 para cuidar los antiguos cementerios sagrados, su conservación, exploración e investigación, y para salvaguardar los monumentos cristianos más antiguos en Italia.
Academias Pontificias
Las Academias Pontificias se dedican a la investigación y difusión de la verdad en diferentes campos de la ciencia. Entre ellas destacan la Pontificia Academia de las Ciencias, la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales y la Pontificia Academia para la Vida.
—Pontificia Academia de las Ciencias
La Pontificia Academia de las Ciencias fue fundada en 1936 por el Papa Pío XI. Su objetivo es promover el progreso de las matemáticas, la física y las ciencias naturales. Tiene sus orígenes en una academia de 1603, y ha contado con miembros muy reconocidos, incluyendo varios premios Nobel.
—Pontificia Academia de las Ciencias Sociales
La Pontificia Academia de Ciencias Sociales fue establecida por el Papa Juan Pablo II en 1994. Su objetivo es promover el estudio y el progreso de las ciencias sociales, como la economía, la sociología y el derecho. Ofrece a la Iglesia elementos para desarrollar su Doctrina Social de la Iglesia y reflexionar sobre su aplicación en la sociedad actual.
—Pontificia Academia para la Vida
La Pontificia Academia para la Vida es una institución de la Iglesia católica dedicada a promover una ética de la Iglesia coherente con la vida. También realiza investigaciones relacionadas con la bioética y la Teología Moral católica.
Agencia de la Santa Sede para la Evaluación y Promoción de la Calidad de las Universidades y Facultades Eclesiásticas
Esta agencia, llamada AVEPRO, fue creada en 2007 para evaluar los centros universitarios de la Iglesia, de forma similar a las agencias de evaluación universitarias en otros países.
Autoridad de Supervisión e Información Financiera
Esta Autoridad, ASIF, fue creada en 2010 por Benedicto XVI. Su finalidad es prevenir y combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo en las instituciones bajo su supervisión.
Otras Instituciones y Comisiones
Existen otras instituciones y comisiones que, aunque no están incluidas en la Constitución apostólica Praedicate evangelium, prestan servicios a la Santa Sede.
Pontificia Comisión Ecclesia Dei
La Pontificia Comisión Ecclesia Dei fue creada por el Papa Juan Pablo II en 1988 para atender a los antiguos seguidores del arzobispo Marcel Lefebvre que se separaron de él.
Comisión Interdicasterial para el Catecismo de la Iglesia católica
Esta comisión temporal fue creada en 1993 para preparar el texto definitivo en latín del Catecismo de la Iglesia católica.
El Anuario Pontificio lista cinco comisiones interdicasteriales de larga duración, como la Comisión Interdicasterial Permanente para la Iglesia en Europa oriental.
Oficina Central para Asuntos Laborales
La Oficina Central para Asuntos Laborales es responsable de las relaciones laborales de la Santa Sede con sus empleados. Fue creada por el Papa Juan Pablo II en 1989.
Academia Pontificia Eclesiástica
La Academia Pontificia Eclesiástica se dedica a la formación de sacerdotes para servir en el cuerpo diplomático de la Secretaría de Estado de la Santa Sede. Fue creada en 1701.
Otras instituciones vinculadas a la Santa Sede
- Orden del Santo Sepulcro
- Coro de la Capilla Sixtina
- Librería Editora Vaticana
- Pontificia Academia de Latinidad
- Pontificio Instituto de Música Sacra
- Tipografía Vaticana
- Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales
- Comité Pontificio de Ciencias históricas
Véase también
En inglés: Roman Curia Facts for Kids
- Santa Sede
- Casa Pontificia
- Derecho religioso
- Ciudad del Vaticano