Cónclave para niños
El cónclave es una reunión muy especial que celebra un grupo de líderes de la Iglesia católica llamados cardenales. Su propósito es elegir a un nuevo papa, quien es el obispo de Roma y también el líder del Estado de la Ciudad del Vaticano. Para los católicos, el papa es el sucesor de San Pedro y la cabeza de la Iglesia en la Tierra.

Antiguamente, hubo problemas con la política que influían en la elección del papa. Por eso, después de un largo período sin papa entre 1268 y 1271, se hicieron cambios importantes. En 1274, el papa Gregorio X decidió que los cardenales que votaban debían ser encerrados "bajo llave" (en latín, cum clave) hasta que eligieran a un nuevo papa. De ahí viene la palabra "cónclave". Hoy en día, los cónclaves se llevan a cabo en la Capilla Sixtina, que está en el Palacio Apostólico en la Ciudad del Vaticano.
Desde los primeros tiempos del cristianismo, el obispo de Roma era elegido por el clero (sacerdotes) y los laicos (personas que no son sacerdotes) de la diócesis. En 1059, el papa Nicolás II estableció que solo los cardenales podían elegir al papa. Con el tiempo, el proceso de elección ha cambiado. En 1970, el papa Pablo VI decidió que los cardenales mayores de 80 años no podían votar. Actualmente, las reglas del cónclave están en un documento llamado Universi Dominici Gregis, que fue creado por Juan Pablo II en 1996. Luego, Benedicto XVI hizo algunos pequeños cambios en 2007 y 2013, estableciendo que se necesita una mayoría de dos tercios de los votos para elegir al papa. El último cónclave se realizó en 2025, cuando el cardenal Robert Francis Prevost fue elegido papa con el nombre de León XIV, sucediendo a Francisco.
Contenido
¿Qué es un Cónclave?
Un cónclave es la reunión secreta de los cardenales de la Iglesia católica para elegir a un nuevo papa. Es un evento muy importante que sigue reglas antiguas y modernas para asegurar una elección justa y libre de influencias externas.
Historia de la Elección Papal
Las reglas para elegir al papa han evolucionado durante casi dos mil años. Al principio, los obispos de Roma eran elegidos por el clero y el pueblo local.
¿Cómo se elegía al Papa antes?
Antes de que existiera el Colegio Cardenalicio en 1059, los obispos de Roma eran elegidos por el clero y el pueblo de la zona. La elección se hacía por aclamación, es decir, por el acuerdo general de todos. Esto a veces causaba problemas y la aparición de papas rivales.
Cambios Importantes a lo Largo del Tiempo
En 1059, el papa Nicolás II decretó que solo los cardenales debían elegir al papa. En 1139, se eliminó la necesidad de la aprobación del clero y el pueblo. En 1179, todos los cardenales tuvieron los mismos derechos para votar.
Durante la Edad Media y el Renacimiento, había pocos cardenales, lo que hacía que las elecciones fueran muy largas, a veces durando meses o años. Para evitar esto, Gregorio X en 1274 estableció reglas estrictas: los cardenales debían estar encerrados, tener pocos sirvientes y recibir menos comida si la elección se alargaba. Estas reglas no gustaron y fueron suspendidas, pero luego se restablecieron.
¿Quiénes pueden votar?
Desde 1975, el papa Pablo VI estableció que solo los cardenales menores de 80 años pueden participar en el cónclave y votar. El número de cardenales electores se limitó a 120, aunque a veces este número se ha superado por poco tiempo. Por ejemplo, el cónclave de 2025 tuvo 133 cardenales electores.
¿Quiénes pueden ser elegidos Papa?
Originalmente, cualquier hombre católico podía ser elegido papa, incluso si no era sacerdote. Sin embargo, desde 1378, todos los papas elegidos han sido cardenales. El último papa que no era cardenal al ser elegido fue Urbano VI. Desde 1513, todos los papas han sido sacerdotes u obispos antes de su elección. Aunque el papa es el obispo de Roma, no tiene que ser italiano. Los últimos papas han sido de Polonia, Alemania, Argentina y Estados Unidos.
¿Cómo se evitaba la influencia externa?
A lo largo de la historia, reyes y gobiernos poderosos intentaron influir en la elección del papa. Por ejemplo, los emperadores romanos y luego los ostrogodos y bizantinos tuvieron cierta influencia. En el siglo IX, el Sacro Imperio Romano Germánico también ejerció control.
En 1059, se reconoció la autoridad del emperador, pero solo como una concesión del papa. Finalmente, en 1122, se eliminó el papel del emperador en las elecciones papales.
Hasta principios del siglo XX, algunos monarcas católicos tenían un "derecho de veto" (llamado ius exclusivae) sobre la elección del papa. Podían usarlo una vez por cónclave para oponerse a un candidato. El último veto se usó en el cónclave de 1903. Seis meses después, el papa Pío X abolió formalmente este derecho, declarando que cualquier cardenal que lo usara en el futuro sería excomulgado.
El Proceso Actual del Cónclave
Las reglas actuales del cónclave se basan en el documento Universi Dominici Gregis de Juan Pablo II, con algunas modificaciones de Benedicto XVI. Durante el cónclave, los cardenales se alojan en la Casa de Santa Marta en el Vaticano, pero las votaciones se realizan en la Capilla Sixtina.
¿Qué pasa cuando un Papa fallece?
La muerte del papa es confirmada por el cardenal camarlengo. Él toma el anillo del Pescador del papa y lo destruye junto con el sello papal. Esto simboliza el fin de la autoridad del papa.
Durante el período sin papa (llamado sede vacante), el Colegio Cardenalicio asume algunas responsabilidades limitadas. Los cardenales se reúnen para organizar el funeral y el entierro del papa, que suele ser entre cuatro y seis días después de su muerte. Después del funeral, hay nueve días de luto. Las reuniones de cardenales también fijan la fecha del cónclave, que normalmente comienza quince días después de la muerte del papa, pero puede extenderse hasta veinte días para que todos los cardenales puedan llegar.

¿Qué pasa si un Papa renuncia?
Un papa también puede renunciar a su cargo. Esto ocurrió en 2013, cuando Benedicto XVI renunció, siendo el primer papa en hacerlo voluntariamente en más de siete siglos. En este caso, el anillo del Pescador también es desfigurado para que no pueda usarse.
El inicio de la reunión secreta
Antes de la elección, los cardenales escuchan dos sermones sobre el estado de la Iglesia y las cualidades que debe tener el nuevo papa. Luego, asisten a una misa especial en la Basílica de San Pedro. Por la tarde, los cardenales electores van en procesión a la Capilla Sixtina, cantando y pidiendo la ayuda del Espíritu Santo.
Una vez dentro, cada cardenal jura seguir las reglas, defender la libertad de la Iglesia si es elegido, mantener el secreto y no dejarse influir por nadie de fuera.
¿Quiénes pueden quedarse dentro?
Después del juramento, el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias dice "¡Extra omnes!" (¡Todos fuera!) y cierra las puertas de la Capilla Sixtina. Solo los cardenales electores y un número muy limitado de personas necesarias para el cónclave pueden quedarse: el secretario del Colegio Cardenalicio, dos maestros de ceremonias, dos médicos, sacerdotes para confesiones y personal de servicio para limpieza y comidas.
Se mantiene un secreto muy estricto. Los cardenales y el personal tienen prohibido revelar cualquier información sobre la elección. No pueden comunicarse con el exterior por teléfono, internet o cualquier otro medio. Se instalan inhibidores de señal para evitar cualquier comunicación electrónica.
¿Cómo se vota?

La votación se llama "escrutinio". Se puede hacer una votación el primer día, pero no es obligatorio. Después, se realizan un máximo de cuatro votaciones cada día: dos por la mañana y dos por la tarde. Antes de cada votación, los cardenales juran obedecer las reglas.
El proceso de votación tiene tres fases:
- Pre-escrutinio: Se preparan las papeletas con la frase "Elijo como Sumo Pontífice". Se eligen por sorteo tres escrutadores (para contar los votos), tres infirmarii (para recoger los votos de los cardenales enfermos) y tres revisores (para verificar el conteo).
- Escrutinio: Los cardenales escriben el nombre de su elegido en la papeleta. Luego, uno por uno, llevan su papeleta al altar y juran: "Pongo por testigo a Cristo Señor, el cual me juzgará, de que doy mi voto a quien, en presencia de Dios, creo que debe ser elegido." Si un cardenal está enfermo, los infirmarii recogen su voto.
- Post-escrutinio: Los escrutadores cuentan los votos. Si el número de papeletas no coincide con el número de cardenales, se queman y se repite la votación. Si todo está bien, se abren las papeletas y se leen los nombres en voz alta. Los revisores verifican que no haya errores. Finalmente, todas las papeletas se queman.
La señal del humo: ¿blanco o negro?
Después de cada votación, las papeletas se queman en una estufa especial en la Capilla Sixtina. El color del humo que sale por una chimenea indica el resultado:
- Humo negro (fumata nera): Significa que la votación no ha tenido éxito y aún no hay papa.
- Humo blanco (fumata bianca): Anuncia que un nuevo papa ha sido elegido.
Desde 2005, la elección del nuevo papa también se anuncia con el sonido de las campanas de la Basílica de San Pedro junto con el humo blanco. Se añaden productos químicos a las papeletas para asegurar que el color del humo sea claro.
La aceptación y el anuncio del nuevo Papa
Una vez que un candidato obtiene la mayoría de dos tercios, el cardenal decano le pregunta en latín si acepta la elección. El elegido es libre de rechazarla, aunque en la práctica, si un cardenal no quiere ser papa, lo dice antes de recibir suficientes votos.
Si el elegido acepta y ya es obispo, asume el cargo de inmediato. Si no es obispo, primero debe ser ordenado como tal. Después de aceptar, el nuevo papa elige el nombre con el que será conocido durante su pontificado.
Luego, el cardenal protodiácono (el cardenal diácono de mayor antigüedad) sale al balcón central de la Basílica de San Pedro y anuncia al mundo el gran gozo: "¡Tenemos papa!". Dice el nombre de pila del nuevo papa, su apellido y el nombre papal que ha elegido.

El nuevo papa se dirige a una pequeña sala llamada la Sala de las Lágrimas, donde se pone las vestiduras papales blancas. Luego, sale al balcón para presentarse a la multitud en la Plaza de San Pedro. Una banda toca el Himno Pontificio y el papa imparte su primera bendición, llamada Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo). Desde Juan Pablo II, los papas también dirigen un breve mensaje a la multitud. En 2025, León XIV fue el primero en dar parte de su discurso en español y en usar notas escritas.
Antiguamente, los papas eran coronados con una tiara papal. Sin embargo, desde Juan Pablo I, los papas han optado por una ceremonia de inauguración más sencilla en lugar de la coronación.

Galería de imágenes
-
Antiguamente, los cardenales utilizaban unas complejas papeletas de votación, como esta que se muestra doblada. En la actualidad las papeletas son simples tarjetas que se doblan por la mitad una sola vez y llevan impresa la frase en latín Eligo in Summum Pontificem («Elijo como Sumo Pontífice»).
-
Estufa instalada en la Capilla Sixtina para el cónclave de 1939.
Véase también
- Anexo:Cónclaves
- Santa Sede
- Colegio Cardenalicio
- Papable
- In Nomine Domini
- Ubi periculum
- Romano Pontifici Eligendo
- Universi Dominici Gregis
- Ius exclusivae
- Nombramiento papal
- Capitulación del cónclave
- Monarquía electiva