Filosofía de la mente para niños
La filosofía de la mente es una parte de la filosofía que se dedica a estudiar la mente. Esto incluye cómo percibimos las cosas, nuestras sensaciones, emociones, pensamientos y creencias. Una pregunta clave es: ¿qué hace que estas cosas sean "mentales" y otras no?
Además de entender qué son los estados mentales, la filosofía de la mente también explora cómo podemos conocer y entender nuestra propia mente y la de los demás.
Una idea importante en este campo es la intencionalidad. Esto significa que la mente siempre se refiere a algo. Por ejemplo, no solo "recuerdas", sino que recuerdas algo. No solo "quieres", sino que quieres algo específico. Algunos filósofos creen que todo lo mental está "dirigido" hacia un objeto o una idea.
Otra característica interesante de la mente son los qualia. Estos son las experiencias subjetivas y personales que tenemos. Cuando ves un color, sientes un dolor o hueles una flor, experimentas algo que nadie más puede sentir exactamente igual. Estas experiencias únicas se llaman qualia. Son importantes porque es difícil explicarlas solo con la ciencia física. Algunos científicos creen que los qualia existen y no pueden ser reemplazados por explicaciones sobre el cerebro.
La filosofía de la mente se relaciona mucho con la ciencia cognitiva. Algunas filosofías ven la ciencia cognitiva como parte de su estudio. Otras, que se enfocan más en la biología y la neurociencia, critican a la ciencia cognitiva por centrarse demasiado en la lógica o en ver la mente como una computadora. Señalan que la ciencia cognitiva a veces olvida las emociones, la conciencia, el cuerpo y el entorno.
Algunos de los grandes desafíos en la filosofía de la mente son:
- La relación entre la mente y el cuerpo.
- Cómo nuestra identidad personal se mantiene a lo largo del tiempo.
- Cómo sabemos que otras personas también tienen una mente.
Contenido
- La mente y el cuerpo: ¿Cómo se conectan?
- ¿Dónde está la mente? Externalismo e internalismo
- Misterianismo: Un misterio sin resolver
- El naturalismo y sus desafíos
- La filosofía de la mente y las ciencias
- Impacto de la filosofía de la mente
- Galería de imágenes
- Véase también
La mente y el cuerpo: ¿Cómo se conectan?
El problema principal de la filosofía de la mente es entender la relación entre la mente (nuestros pensamientos, conciencia, alma) y el cuerpo (el cerebro, la materia). ¿Son dos cosas diferentes? ¿O son dos aspectos de una misma cosa? ¿O son la mente y la materia lo mismo? Estas preguntas son el centro de la filosofía de la mente.
Si respondemos estas preguntas, surgen otras: ¿Son libres nuestros pensamientos y decisiones? ¿Podrían las computadoras tener una mente? ¿Puede la mente existir sin el cuerpo? La filosofía de la mente explora muchas áreas diferentes.

El filósofo René Descartes fue uno de los primeros en plantear claramente el problema mente-cuerpo. Pero la idea de esta relación ya se discutía en la antigüedad. Platón creía que el alma y el cuerpo eran distintos. Si el alma sobrevive a la muerte del cuerpo, debe ser diferente de él. Aristóteles tenía una visión diferente, pensando que un "pneuma" (principio de vida) estaba en todo ser vivo, pero no era opuesto a lo material. En la Edad Media, la separación entre cuerpo y alma inmaterial era fundamental.
La mayoría de las personas sienten que hay una gran diferencia entre lo mental y lo físico. Por eso, durante mucho tiempo, las ideas dualistas (que creen en dos cosas diferentes) fueron las más comunes. Sin embargo, algunos filósofos defienden ideas materialistas, que dicen que todo es materia. Ellos deben explicar cómo la conciencia puede surgir de la materia.
Ideas dualistas: ¿Dos mundos?
El dualismo explica la diferencia entre nuestra vida mental y la realidad física diciendo que hay dos tipos de cosas: las mentales y las físicas. Hay muchas formas de dualismo, dependiendo de cómo se definan estas cosas y cómo se relacionen. Ser dualista es a menudo el punto de partida, y si los argumentos monistas (que creen en una sola cosa) no convencen, se puede ser dualista de alguna manera.
¿Por qué creer en el dualismo?
¿El dualismo se basa solo en la intuición? ¿O hay argumentos más concretos? El argumento más famoso es el de René Descartes en sus Meditaciones metafísicas. Él decía: "Puedo imaginar claramente que mi mente existe sin mi cuerpo. Si puedo imaginarlo claramente, entonces es posible. Si es posible que la mente exista sin el cuerpo, entonces la mente y el cuerpo deben ser diferentes. Por lo tanto, el dualismo es cierto."
Las ideas de Descartes pueden ser cuestionadas. ¿Por qué algo es posible solo porque podemos imaginarlo? A pesar de esto, algunas versiones de su argumento todavía se defienden hoy. Las ideas dualistas a menudo parecen más creíbles por los problemas que enfrentan las ideas materialistas.
Un apoyo intuitivo al dualismo es que tenemos un acceso especial a nuestra propia conciencia. Por ejemplo, si la tecnología más avanzada no pudiera saber lo que pensamos al examinar nuestro cerebro, podríamos concluir que nuestra conciencia no es completamente física. El hecho de que podamos sentir dolor sin que haya signos físicos claros, o que podamos mentir, son ejemplos de esta cualidad.
Dualismo interaccionista: Mente y cuerpo se comunican
La forma más conocida de dualismo es el dualismo interaccionista, propuesto por René Descartes. Filósofos como Karl Popper y John Eccles también lo apoyaron en el siglo XX. La idea principal es que la mente y la materia son sustancias diferentes y se influyen mutuamente. Si te pinchas un dedo, las señales van al cerebro, y allí, en algún "lugar", el cerebro afecta a la mente inmaterial. De la misma manera, cuando sientes dolor, la mente inmaterial actúa sobre el cerebro, que envía señales a tu mano, por ejemplo.
Este tipo de dualismo enfrenta desafíos. Los científicos buscan ese "lugar" donde la mente y el cerebro interactúan. Descartes pensó que era la glándula pineal, pero esto fue refutado. Tampoco se ha encontrado ningún otro lugar en el cerebro donde el comportamiento de las neuronas solo se explique por una mente inmaterial. Además, la forma exacta en que interactúan la mente y el cerebro sigue siendo un misterio.
Otros tipos de dualismo
Existen otras formas de dualismo:
Paralelismo psicofísico
Desarrollado por Gottfried Wilhelm Leibniz. Sus ideas principales son:
- La mente y la materia son dos sustancias diferentes.
- No interactúan entre sí.
- Actúan en paralelo, como dos relojes perfectamente sincronizados.
Esto evita el problema de la interacción, pero surge una nueva pregunta: si quiero ir a la nevera (proceso mental) y voy (proceso físico), ¿cómo es posible si no hay interacción? El paralelismo dice que los eventos mentales y físicos ocurren al mismo tiempo, pero sin causarse mutuamente. Leibniz explicó que Dios hizo que todo estuviera sincronizado desde el principio.
Ocasionalismo
Defendido por Nicolas Malebranche. La idea es que cuando quieres hacer algo, ocurre un evento mental. Dios, al saberlo, hace que tu cuerpo se mueva.
Epifenomenalismo
Esta idea dice que la materia afecta a la mente inmaterial, pero la mente no afecta a la materia. Sin embargo, también tiene problemas similares al dualismo interaccionista: ¿dónde y cómo ocurre este efecto en la mente?
Dualismo de propiedades
Esta visión ha vuelto a ser popular. A diferencia de otros dualismos, este es un tipo de monismo en cuanto a la sustancia (todo es físico). Pero sostiene que hay propiedades no materiales. David Chalmers dice que la propiedad de "ser experimentado de cierta manera" (los qualia) es una propiedad no material.
Ideas monistas: ¿Una sola realidad?
El monismo, a diferencia del dualismo, afirma que solo existe una sustancia. Si esa sustancia es mental, se llama idealismo. Pero hoy en día, la mayoría de los monismos son materialistas, es decir, creen que la única sustancia es la materia. Una tercera opción es que haya una sustancia que no sea ni materia ni espíritu, y que lo mental y lo físico sean propiedades de esa sustancia. Esta idea fue defendida por Baruch Spinoza. Aquí nos centraremos en los monismos materialistas.
Fisicalismo: Todo es físico
El fisicalismo es la idea de que "todo es físico" o que todo depende de lo físico. Es una forma de monismo, que cree en una sola sustancia. Se ha debatido mucho qué significa "físico" y qué implica el fisicalismo. Algunos filósofos, como Noam Chomsky, han dicho que las ideas actuales de "materialismo" y "fisicalismo" a veces no están bien definidas.
Epicuro fue uno de los primeros en sugerir una teoría de la identidad de la mente, diciendo que el alma y el cuerpo están hechos de átomos y se destruyen juntos al morir.
El filósofo francés Henri de Saint-Simon pensó que el ser humano es un cuerpo organizado que puede ser estudiado por la física. Dijo: "El pensamiento es una acción material: es un resultado del movimiento del fluido nervioso". El filósofo australiano David Malet Armstrong intentó explicar que los procesos mentales son efectos físicos y que "el ser humano no es más que un mecanismo fisicoquímico".
El fisicalismo está muy relacionado con el materialismo. Surgió del materialismo a medida que la física avanzaba en la explicación de los fenómenos. A menudo se usan los términos indistintamente, aunque a veces se distinguen porque la física describe más que solo la materia (incluye energía y leyes físicas). El fisicalismo no es tan popular como antes. Muchos pensadores se oponen a él, y la neuroplasticidad (la capacidad del cerebro de cambiar) se usa como prueba a favor de una visión no fisicalista.
Conductismo: La mente es comportamiento
El conductismo fue muy influyente en la filosofía de la mente en la primera mitad del siglo XX. En psicología, surgió porque era difícil verificar lo que la gente decía sobre sus pensamientos internos. Los conductistas decían que, sin verificación, no puede haber ciencia. La solución para la psicología era centrarse en el comportamiento observable.
Así, el conductismo filosófico surgió, diciendo que las afirmaciones sobre la vida mental interna que no pueden ser verificadas no tienen sentido. Para los conductistas, los estados mentales son descripciones de la conducta o de cómo una persona tiende a actuar.
El conductismo filosófico ha disminuido su influencia desde la segunda mitad del siglo XX, con el auge del cognoscitivismo. Los cognoscitivistas rechazan el conductismo porque lo consideran poco intuitivo. Por ejemplo, les parece extraño decir que cuando alguien habla de un dolor de cabeza, en realidad está hablando de su comportamiento.
Teoría de la identidad: Mente y cerebro son lo mismo
La teoría de la identidad, propuesta por John Smart y Ullin T. Place, fue una respuesta al conductismo. Si los estados mentales son materiales, pero no son solo comportamiento, entonces deben ser idénticos a los estados físicos internos. Esto significa que un estado mental (M) es lo mismo que un estado cerebral (C). Por ejemplo, el "deseo de un café" sería lo mismo que "la activación de ciertas neuronas en ciertas regiones del cerebro".

Aunque parece lógica al principio, la teoría de la identidad tiene un problema: la realización múltiple, como la explicó Hilary Putnam. Parece que no solo los humanos, sino también otros animales, pueden sentir dolor. Pero es poco probable que todos los seres que sienten el mismo dolor tengan exactamente el mismo estado cerebral. Si no es así, entonces el dolor no puede ser idéntico a un estado cerebral específico.
Otro problema es que, aunque se pueda describir el "deseo de tomar un café" con un estado cerebral, esa descripción solo tiene sentido si ya sabemos lo que significa sentir ese deseo. El lenguaje científico sobre los procesos mentales no puede reemplazar el significado de nuestro lenguaje común.
A pesar de estos problemas, la teoría de la identidad está resurgiendo, gracias a filósofos como Jaegwon Kim.
Funcionalismo: La mente como una función
El funcionalismo, desarrollado por Hilary Putnam y otros, surgió como respuesta a los problemas de la teoría de la identidad. La idea es que si seres con cerebros diferentes pueden tener el mismo estado mental, debe haber algo que esos estados cerebrales tengan en común. Los funcionalistas proponen que los estados mentales son estados funcionales.
¿Qué son los estados funcionales? Imagina una máquina expendedora. Puede describirse por sus diferentes estados: un estado en el que da una golosina, o un estado en el que pide más monedas. Esta descripción es válida sin importar cómo esté hecha la máquina por dentro. La analogía es que los estados mentales son estados funcionales, sin importar qué estados cerebrales específicos los produzcan.
Materialismo no reductivo: Material pero no simple
Para muchos filósofos, dos ideas son importantes:
- El materialismo es cierto: los estados mentales son materiales.
- Las explicaciones que intentan reducir los estados mentales a algo más simple (como conductas o estados cerebrales) no son suficientes.
Esto lleva a la pregunta de si puede haber un materialismo no reductivo. El monismo anómalo de Donald Davidson es un intento de formularlo.
Esta idea a menudo se explica con el concepto de superveniencia: los estados mentales dependen de los estados físicos, pero no pueden reducirse a ellos. "Superveniencia" significa que lo mental no puede cambiar sin que haya cambios físicos.
Otros enfoques, como el fisicalismo no reduccionista de Malcolm Jeeves y Warren Brown, sugieren que el alma o la mente están expresadas en nuestra persona, pero no pueden explicarse solo con la biología. Dicen: "Nosotros somos almas, no tenemos almas", lo que significa que la mente es parte integral de la persona, no una entidad separada.
Materialismo eliminativo: No hay estados mentales
Si eres materialista, crees que los intentos de reducir la mente han fallado, y que un materialismo no reductivo no tiene sentido, puedes llegar a la conclusión de que "no hay estados mentales". ¿Suena absurdo? Los materialistas eliminativos dicen que los estados mentales son ideas de nuestra "psicología popular". Si la ciencia demuestra que esa psicología popular es falsa, entonces las ideas que postula (como los estados mentales) también deberían desaparecer. Filósofos como Patricia y Paul Churchland señalan que otras teorías falsas de la historia (como la brujería) llevaron a aceptar que las entidades que postulaban (como las brujas) no existen.
Esta visión, que dice que todo es materia y que el cerebro es la única realidad detrás de los "fenómenos mentales", es criticada por quienes creen en la mente o en el dualismo. Estas críticas a menudo se basan en la realidad de los "qualia" y la conciencia, que se perciben directamente. Sin embargo, algunos materialistas responden que esas percepciones son solo una ilusión o una fantasía.
Crítica desde la filosofía del lenguaje
Todos los intentos de resolver el "problema mente-cuerpo" enfrentan dificultades. Por eso, algunos filósofos, siguiendo a Ludwig Wittgenstein, sugieren que el problema es un falso dilema. Ellos dicen que es un error preguntar cómo encajan los estados mentales y los biológicos. En cambio, deberíamos aceptar que los seres humanos pueden describirse de diferentes maneras: mental o biológicamente. Según esta tradición, los problemas surgen cuando intentamos reducir una forma de descripción a otra, o cuando usamos el vocabulario mental en un contexto equivocado. Por ejemplo, buscar estados mentales en el cerebro es un error de categoría, porque el cerebro es el contexto equivocado para el vocabulario mental.
Esta posición es defendida hoy por intérpretes de Wittgenstein, como Peter Hacker. También Hilary Putnam, quien inició el funcionalismo, ahora cree que el problema mente-cuerpo es un falso problema que se resuelve al entender a Wittgenstein.
¿Dónde está la mente? Externalismo e internalismo
Si la mente es algo físico, ¿dónde se encuentra? Hay dos ideas principales:
- Internalismo: La mente está dentro del cuerpo y depende solo de lo que ocurre en él.
- Externalismo: La mente también depende de factores externos al cuerpo.
El internalismo dice que la actividad cerebral es suficiente para crear la mente. Los externalistas creen que el entorno también es parte de la mente. El externalismo tiene varias versiones:
- Externalismo semántico: Dice que el significado de lo que pensamos está total o parcialmente definido por cosas fuera de nuestro cuerpo. El experimento mental de la Tierra Gemela de Hilary Putnam es un ejemplo famoso de esto.
- Externalismo cognitivo: Se refiere a la idea de que el entorno, las herramientas, el cuerpo y el desarrollo son importantes para la mente.
- Externalismo fenoménico: Sostiene que los aspectos de la experiencia mental (los qualia) están fuera del cuerpo.
Misterianismo: Un misterio sin resolver
Algunos filósofos creen que el problema de la mente y el cuerpo no tiene solución actualmente, y quizás nunca la tenga para los humanos. Esto se llama Misterianismo nuevo. Colin McGinn argumenta que los humanos estamos cognitivamente limitados para entender cómo las propiedades mentales, como la conciencia, surgen de su base física. Es como si un elefante intentara entender la física de partículas.
Thomas Nagel tiene una visión más moderada. Él cree que el problema mente-cuerpo no se puede resolver con el conocimiento científico actual, y que podría necesitar un gran cambio en la ciencia en el futuro. Nagel sugiere que una "fenomenología objetiva" podría algún día unir la experiencia consciente subjetiva con su base física.
El naturalismo y sus desafíos
La idea del materialismo es que la mente es algo material. El problema es que la mente tiene propiedades que ningún objeto material parece tener. El materialismo debe explicar cómo un objeto material puede tener esas propiedades. A menudo, este proyecto se llama "naturalización de la mente". ¿Cuáles son esas propiedades difíciles de explicar? Las dos más conocidas son:
Qualia: Las experiencias subjetivas

Muchos estados mentales se experimentan de maneras muy personales. Lo esencial del dolor, por ejemplo, es que "duele". Pero, ¿de dónde viene esa experiencia (los qualia)? En un estado neuronal o funcional, nada indica que deba ir acompañado de una experiencia de dolor. A menudo se pregunta: los eventos cerebrales no pueden (todavía) explicar por qué van acompañados de las vivencias correspondientes. ¿Por qué muchos procesos cerebrales ocurren con un "destello" en la conciencia? Parece difícil de explicar.
Las ciencias deberían explicar estas experiencias. Si intentamos explicar un fenómeno (como el agua) de forma reducida, también debemos explicar por qué tiene todas sus propiedades (como fluidez, transparencia). En el caso de los estados mentales, esto significa que se debería explicar por qué tienen la propiedad de ser experimentados de una manera específica.
Intencionalidad: La mente se refiere a algo
La intencionalidad es la capacidad de los estados mentales de estar dirigidos hacia algo o de relacionarse con algo. Esto también significa que pueden ser verdaderos o falsos. Por ejemplo, la idea de que Heródoto fue historiador se refiere a Heródoto y al hecho de que fue historiador. Si el hecho es cierto, la idea es verdadera; si no, es falsa. Pero, ¿de dónde viene esta relación? En el cerebro solo ocurren procesos electroquímicos, y estos no parecen tener nada que ver con Heródoto.
La filosofía de la mente y las ciencias
Los humanos somos seres con cuerpo, y las ciencias naturales pueden describirnos. Como los procesos mentales no son independientes de los procesos corporales, lo que las ciencias naturales dicen sobre los humanos es muy importante para la filosofía de la mente. Muchas disciplinas son relevantes: biología, informática, ciencia cognitiva, cibernética, lingüística, medicina, farmacología, psicología, etc.
Neurobiología: El cerebro y la mente
La biología, como otras ciencias naturales, tiene un enfoque naturalista. Estudia los procesos físicos como base de la actividad mental y el comportamiento. El éxito de la biología en explicar fenómenos mentales se basa en la idea de que "no hay cambios en los estados mentales de una persona sin un cambio en su cerebro".
Dentro de la neurobiología, varias disciplinas estudian la relación entre lo mental y lo físico:
- La fisiología sensorial investiga cómo percibimos y cómo nos afectan los estímulos.
- La neurociencia cognitiva relaciona los procesos mentales con los procesos neuronales.
- La neuropsicología describe cómo las habilidades mentales dependen de regiones específicas del cerebro.
- La biología, con su enfoque evolucionista, muestra cómo el sistema nervioso humano, base de la mente, se ha desarrollado a lo largo del tiempo.
Los avances en neurociencias, especialmente las técnicas de monitorización, han impulsado la investigación para entender los procesos neuronales que corresponden a las funciones mentales. Algunos neurobiólogos han negado que los fenómenos mentales puedan reducirse a procesos cerebrales. Sin embargo, la mayoría de los neurobiólogos y neurocientíficos actuales defienden un "materialismo no reductivo". Esto significa que no niegan la existencia de experiencias conscientes subjetivas (imágenes, sensaciones, qualia), pero creen que es posible y necesario explicarlas como procesos físicos del cerebro.
Informática: ¿Pueden pensar las máquinas?
La informática estudia cómo se procesa la información, como lo hacen las computadoras. Desde el principio, las computadoras han podido hacer cosas que requieren la mente humana, como multiplicar. Pero, ¿podrían algún día tener una mente? Esta pregunta ha sido impulsada por la investigación en inteligencia artificial (IA).
En IA, se distingue entre un objetivo modesto (IA débil) y uno ambicioso (IA fuerte). La IA débil solo busca simular estados mentales, sin que las computadoras tengan conciencia real. La IA fuerte, en cambio, busca una computadora con conciencia. Alan Turing, pionero de la computación, formuló el test de Turing para responder a la pregunta "¿Pueden pensar las computadoras?". Él pensó que una computadora podría pensar si en una conversación fuera indistinguible de una persona. El test de Turing ha recibido críticas, como el experimento mental de la habitación china de John Searle. Además, la pregunta sobre si las computadoras o robots pueden tener sensibilidad (qualia) sigue sin respuesta.
Algunos científicos de la informática creen que su campo puede ayudar a entender la relación mente-cuerpo. Suponen que la interacción entre el software y el hardware en una computadora podría dar pistas para entender la interacción entre la mente humana y el cerebro.
Psicología: El estudio de la conducta y la mente
La psicología es la ciencia que investiga directamente el comportamiento y los procesos mentales. Estudia estados mentales como la alegría, el miedo o las obsesiones. La psicología busca las leyes que conectan los estados mentales entre sí o con lo que entra y sale de las personas.
Por ejemplo, la psicología de la percepción ha descubierto principios generales de cómo percibimos las formas. Una ley dice: los objetos que se mueven en la misma dirección se perciben como relacionados. Esta ley describe una relación entre lo que vemos y nuestros estados mentales de percepción. Sin embargo, esto no dice nada sobre la naturaleza de esos estados perceptivos. Las leyes descubiertas por la psicología son compatibles con todas las respuestas al problema mente-cuerpo.
Impacto de la filosofía de la mente
Muchos temas se ven afectados por los descubrimientos de la filosofía de la mente. Ejemplos claros son la naturaleza de la muerte, las emociones, la percepción y la memoria. También la pregunta sobre qué es una persona y en qué consiste su identidad está muy relacionada con la filosofía de la mente. Dos temas que han llamado mucho la atención son:
La libertad: ¿Somos realmente libres?
En la filosofía de la mente, la pregunta sobre la libertad de la voluntad se plantea con mucha fuerza, especialmente para los materialistas y deterministas. Según ellos, las leyes naturales controlan completamente el mundo material. Si los estados mentales (incluida la voluntad humana) son estados materiales, entonces la voluntad y las acciones estarían completamente determinadas por las leyes naturales. Algunos van más allá y dicen que las personas no pueden decidir por sí mismas lo que quieren o hacen, y por lo tanto, no son libres.
Esta idea es rechazada por los compatibilistas. Ellos dicen que la pregunta "¿Somos libres?" solo se puede responder si definimos qué significa "libre". Argumentan que libertad no es lo mismo que indeterminación. Para ellos, libertad significa querer y actuar según lo que uno cree que es mejor. En este sentido, una persona puede ser libre incluso si el determinismo es cierto. David Hume fue un compatibilista famoso, y hoy Daniel Dennett defiende esta posición.
También hay incompatibilistas que creen que la voluntad de las personas es libre. Estos filósofos afirman que el mundo no está completamente determinado por las leyes naturales, y que la voluntad no tiene por qué estarlo, siendo así potencialmente libre. Immanuel Kant fue un incompatibilista muy conocido. Los críticos de esta posición acusan al incompatibilismo de usar un concepto de libertad incoherente. Argumentan: si nuestra voluntad no está determinada por nada, entonces lo que queremos es pura casualidad. Y si lo que queremos es casual, no somos libres. Así que, si nuestra voluntad no está determinada por nada, no somos libres.
El yo: ¿Quién soy?
La filosofía de la mente también ha tenido un gran impacto en el concepto del "yo". Si por "yo" entendemos el centro inmutable de una persona, la mayoría de los filósofos de la mente dirían que no existe tal cosa. La idea de un yo inmutable viene de la idea platónica de un alma inmaterial. Esta idea es inaceptable para la mayoría de los filósofos actuales, debido a sus ideas materialistas. Además, los descubrimientos de la psicología del desarrollo, la biología del desarrollo y la neurociencia sugieren que tampoco hay un centro material constante en el cerebro.
Ante este problema, algunos filósofos dicen que deberíamos dejar de hablar de un "yo". Sin embargo, esta es una posición minoritaria. La opinión más común es que el "yo" no es un centro inmutable, sino algo que está en constante cambio. Un defensor conocido de esta idea es Daniel Dennett.
La percepción: ¿Cómo vemos el mundo?
El problema de la percepción es un tema muy amplio en la filosofía de la mente. En el artículo de Thomas Nagel, ¿Cómo es ser un murciélago?, se compara la percepción de un animal con la de un humano. Aunque un objeto no cambie, un murciélago y un humano lo percibirán de manera diferente, teniendo una experiencia distinta. Esto nos hace pensar mucho y cuestiona las diferentes formas en que obtenemos conocimiento, ya que una parte esencial viene de la observación y la experiencia.
El hecho de que existan diferentes formas de percibir los objetos abre muchas posibilidades y nos invita a no confiar tanto en lo que llamamos realidad.
Galería de imágenes
-
René Descartes en un retrato de Frans Hals (1648).
Véase también
En inglés: Philosophy of mind Facts for Kids