Monasterio de Santa María de Moreruela para niños
Datos para niños Monasterio de Santa Maríade Moreruela |
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Bien de interés cultural | ||
![]() Alzado de la fachada sur de la iglesia de Moreruela
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Localización | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Provincia | Zamora | |
Localidad | Granja de Moreruela | |
Coordenadas | 41°48′44″N 5°46′37″O / 41.81222222, -5.77694444 | |
Información religiosa | ||
Culto | Iglesia católica | |
Diócesis | Zamora | |
Orden | Orden del Císter | |
Advocación | Santa María | |
Patrono | Santa María | |
Historia del edificio | ||
Fundación | siglo XII | |
Fundador | Ponce Giraldo de Cabrera | |
Construcción | Inicios del siglo XII (1162) | |
Datos arquitectónicos | ||
Tipo | Monasterio | |
Estilo | Románico y gótico | |
Identificador como monumento | RI-51-0001021-00000 | |
Altura | 730 metros | |
El Monasterio de Santa María de Moreruela fue un importante monasterio de la Orden del Císter. Se encuentra cerca del pueblo de Granja de Moreruela, en la provincia de Zamora, Castilla y León, España. Está en un lugar tranquilo, lejos de las ciudades, junto a la antigua Vía de la Plata.
Se cree que fue uno de los primeros monasterios cistercienses construidos en la península ibérica. Fue fundado por los herederos de Ponce Giraldo de Cabrera. Tuvo un gran crecimiento económico hasta el siglo XIII. Esto significó que el monasterio llegó a poseer muchas tierras y a crear otros centros religiosos más pequeños.
Después de este periodo de esplendor, desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII, el monasterio se centró en administrar mejor sus recursos. Al principio, se piensa que vivían allí unos doscientos monjes. Con el tiempo, este número bajó a unos veinte o treinta. También tenían muchos ayudantes, como pastores, cocineros y jardineros.
Los edificios del monasterio fueron reformados varias veces a lo largo de los siglos. A finales del siglo XVIII, incluso se añadió una zona para hospedar a los visitantes. A mediados del siglo XIX, los monjes tuvieron que abandonar el monasterio. Esto ocurrió por unas leyes que vendían las propiedades de la Iglesia.
Estas leyes hicieron que el monasterio dejara de funcionar en octubre de 1835. El abandono y los robos hicieron que el lugar se convirtiera en ruinas en pocas décadas. Las ruinas que vemos hoy son de edificios construidos entre los siglos siglo XII y siglo XVIII.
El monasterio fue declarado Monumento Histórico Artístico el 3 de junio de 1931. A pesar de esto, algunas partes del monasterio se vendieron. Por eso, el Ministerio de Cultura tuvo que expropiar (comprar por ley) el conjunto en 1981. Desde 1995, el monasterio es propiedad de la Junta de Castilla y León. Se han hecho varias obras de restauración desde finales del siglo XX y principios del siglo XXI.
Durante mucho tiempo se pensó que Moreruela fue el primer monasterio cisterciense en España, fundado en 1131. Pero estudios más recientes, desde 1959, sugieren que su fundación fue entre 1153 y 1158. Algunos expertos creen que el Monasterio de Fitero, de 1140, fue el primero. Este debate sigue abierto hoy en día. Los edificios actuales muestran una mezcla de estilos: románico tardío, gótico y arquitectura del siglo XVIII.
Contenido
El Entorno del Monasterio
El área alrededor del monasterio ha cambiado mucho desde el siglo XII. Se considera que su zona de influencia estaba entre los ríos Esla y Valderaduey, que son afluentes del Duero. El río Esla, que es el más importante de la zona, tiene presas desde el siglo XX. Esto ha modificado el paisaje original del monasterio.
Esta región se conoce como Tierra de Campos. Es famosa por su suelo arcilloso, ideal para cultivar cereales. Los árboles más comunes son los quejigales y los encinares, que forman dehesas. Desde mediados del siglo XX, también hay muchos pinares. El paisaje alrededor del monasterio es llano, con pequeñas elevaciones llamadas "tesos" que no superan los 750 metros de altura.
El Paisaje Natural
El clima de la zona es mediterráneo continentalizado. Esto significa que los inviernos son fríos y lluviosos, y los veranos son calurosos y muy secos. Llueve poco, unos 500 mm al año, sobre todo en otoño e invierno.
Cerca del monasterio está la Reserva natural de Lagunas de Villafáfila. Este lugar tiene suelos salinos y era uno de los pocos sitios donde se producía sal en el antiguo Reino de León. Desde 1986, esta zona de lagunas es una reserva natural. La vegetación no es muy variada. Hay fresnos, álamos blancos, chopos y negrillos.
La agricultura principal es de secano, con cultivos como trigo y cebada. Antes, hasta finales del siglo XIX, también se cultivaba mucha vid. En cuanto a la fauna, en los ríos hay barbos. Las lampreas son muy escasas hoy en día. Entre las aves, se pueden ver avutardas, sisones, ortegas, alcaravanes, halcón peregrinos y codornizes. Una característica de la arquitectura local son los palomares.
Hoy en día, la economía de la zona se basa en la agricultura y la ganadería, especialmente la cría de ovejas. La industria es casi inexistente. Desde finales del siglo XX, la zona sufre un gran despoblamiento. La población envejece y los jóvenes se van a las grandes ciudades a buscar trabajo.
Lugares Cercanos Importantes
El monasterio está cerca de las ruinas del castillo de Castrotorafe, una fortaleza medieval muy importante. También está cerca de la reserva natural de Lagunas de Villafáfila. Desde el siglo XX, la Confederación Hidrográfica del Duero ha construido presas, como la de presa de Ricobayo (desde 1926) y la de presa de Santa Eulalia (principios del siglo XXI). Estas obras han cambiado el paisaje alrededor del monasterio.
Historia del Monasterio
El origen del monasterio es un tema de debate entre los historiadores. No está claro cuándo se fundó ni cuándo llegó la primera comunidad de monjes. Las excavaciones y los documentos son las únicas formas de saber más. La primera mención del monasterio aparece en un libro antiguo llamado Codex biblicus legionensis, de la catedral de León. Este libro del siglo X cuenta que el obispo Froilán fundó el monasterio de Moreruela junto al río Esla.
El texto dice que Moreruela se fundó con casi doscientos monjes. No especifica en qué orilla del río se construyó. Las investigaciones arqueológicas sugieren que la primera fundación pudo estar donde hoy se encuentra la iglesia de San Miguel Arcángel en Moreruela de Tábara. Si esto es cierto, el monasterio tuvo que cambiar de lugar por las campañas militares de Almanzor a finales del siglo X.
Durante los siglos posteriores al XI, la zona norte de Zamora tuvo muchos monasterios. Algunos autores creen que esto fue parte de la política de los reyes para repoblar la zona después de los ataques de Almanzor. A pesar de los esfuerzos, muchas poblaciones no crecieron lo suficiente y muchos monasterios no sobrevivieron. Moreruela sí lo hizo, gracias a las muchas tierras que fue acumulando durante el siglo XI.
Primeras Noticias: Santiago de Moreruela
La primera noticia documentada del siglo XI es un pergamino de 1042. En él, el rey Fernando I de León dona propiedades de varias villas a un noble llamado Keia Hazbe. El texto menciona la zona de la Lampreana y Manganeses. También habla de otros pueblos que ya no existen.
Esta donación real era para que Keia Hazbe la usara durante su vida. Después de su muerte, las propiedades pasarían al monasterio de Santiago de Moreruela. La zona de la Lampreana era importante por sus salinas cerca de las lagunas de Villafáfila. Esto hizo que el monasterio de Moreruela tuviera mucho poder en la zona, compitiendo con otros monasterios como el de Sahagún.
En 1143, el rey Alfonso VII de León cedió el monasterio a su fiel seguidor Ponce Giraldo de Cabrera. Ponce era un noble catalán que había servido al rey durante veinte años y era "Príncipe de Zamora". El rey le encargó construir y mantener un monasterio. Fue entonces cuando el monasterio se preparó para recibir a la orden benedictina.
El cambio de nombre a Santa María y la llegada de la Orden del Císter ocurrió entre 1158 y 1163. Durante este tiempo, se comenzó a construir la girola de la iglesia. Los Cabrera también apoyaron otro monasterio cisterciense, el de monasterio de Santa María de Nogales. Ambos monasterios estuvieron unidos por las donaciones de los Ponce de Cabrera durante varias generaciones.
La Llegada de los Cistercienses: Santa María de Moreruela
Desde mediados del siglo XX, los historiadores han estudiado cuándo se fundaron los monasterios cistercienses en España. Querían entender cómo se introdujo y expandió esta orden. Moreruela fue considerado durante mucho tiempo el primero. Las investigaciones muestran que los nobles leoneses ayudaron mucho a estas fundaciones, incluso más que los reyes.
Los nobles apoyaban los monasterios para ganar fama y para que fueran lugares de enterramiento y recuerdo de sus familias. Los monjes también realizaban actividades económicas, como la minería. En 1208, el papa Inocencio III confirmó que el monasterio poseía las ferrerías de Figueruela. También hay una mención de 1335 de que Alfonso XI de Castilla cedió a los monjes el derecho a extraer cobre en la sierra de la Culebra.
El Monasterio de Santa María de Moreruela fue construido entre los siglos siglo XII y siglo XIII. Fue declarado Monumento Nacional el 3 de junio de 1931. Se levantó sobre un antiguo monasterio del siglo IX. El rey Alfonso VII de León llamó a los monjes cistercienses para que cultivaran las tierras ganadas a los musulmanes y ayudaran a repoblar la zona. La fundación del monasterio se puede fechar en 1133.
El Comienzo del Declive: Siglo XIV
Entre 1298 y 1325, el monasterio sufrió una crisis económica. Este declive continuó durante todo el siglo XIV. En el siglo XV, el monasterio fue dado en "encomienda", lo que significa que su gestión se encargó a otra persona. Los monjes se esforzaron por mantener sus propiedades y sus ingresos. Esto hizo que perdieran las propiedades más lejanas y se concentraran en las más cercanas.
Además, las disputas por sus tierras aumentaron en el siglo XV. Hay documentos en el archivo histórico que muestran conflictos con los vecinos y con otros monasterios. El claustro y otras partes del monasterio sufrieron grandes cambios cuando se unió a la Regular Observancia de Castilla en 1494. Esta unión trajo reformas en los edificios y una mejor administración de los recursos.
En el siglo XVIII, los edificios estaban muy deteriorados y necesitaron una gran restauración. Se construyó un "nuevo claustro", pero las obras se interrumpieron por las desamortizaciones.
El Fin del Monasterio
La caída del Antiguo Régimen y la llegada de un gobierno liberal en España trajeron la supresión de las órdenes religiosas y la venta de sus bienes. El monasterio se cerró, los monjes se dispersaron y sus propiedades se vendieron en subasta. A principios del siglo XIX, la comunidad tenía unos cincuenta monjes.
Uno de los primeros problemas fue la llegada de las tropas francesas en 1808, durante la guerra de la Independencia española. Esto provocó la primera desamortización. El 24 de marzo de 1809, el rey José I Bonaparte ordenó el cierre de todos los monasterios. Sus bienes pasaron a ser propiedad del Estado. Los monjes se escondieron en pueblos cercanos.
Cuando terminó la guerra en 1813, los monjes regresaron al monasterio. Encontraron los edificios en muy mal estado: la madera había desaparecido y el interior había sido saqueado. Aunque recuperaron la mayoría de sus propiedades, los daños fueron grandes.
Con la llegada de los liberales al poder en 1820, se aprobaron nuevas leyes de desamortización. Los monjes perdieron tierras y bienes cercanos al monasterio, que fueron comprados por familias ricas. Aunque algunos bienes regresaron a los monjes en 1823, la comunidad tuvo que abandonar el monasterio de nuevo en noviembre de 1820.
En 1823, con la restauración absolutista, se intentó devolver los bienes a la Iglesia, pero muchos ya se habían vendido. Los monjes regresaron, y el monasterio estaba menos dañado que antes. Sin embargo, la muerte de Fernando VII de España y el inicio de las guerras carlistas trajeron más problemas. Los monjes de Moreruela dieron refugio a un líder carlista, lo que enfureció al gobierno.
En 1835, con Juan Álvarez Mendizábal en el poder, la política de desamortización se hizo más fuerte. El 11 de septiembre de 1835, se ordenó el cierre de todos los monasterios en España. Los últimos monjes abandonaron Moreruela entre octubre y diciembre de 1835. El monasterio y las tierras cercanas se vendieron a particulares.
A principios del siglo XX, los edificios sufrieron muchos saqueos. En 1949, un gobernador compró la finca que incluía el monasterio. En 1981, el Estado español inició los trámites para expropiar el conjunto. El monasterio se vendió como cantera, y los campesinos usaron sus piedras para construir sus casas. Incluso la iglesia del pueblo de Granja de Moreruela se construyó con piedras del monasterio.
Monumento Histórico y Restauraciones
Una de las primeras menciones públicas del monasterio después de su cierre apareció en un periódico de Madrid. Luego, el historiador Ursicinio Álvarez Martínez publicó ilustraciones del monasterio en la revista Zamora Ilustrada en 1883. Estas ilustraciones ya mostraban el estado de ruina del lugar. Gracias a él, el monasterio fue declarado Monumento Histórico Artístico el 3 de julio de 1931. Sin embargo, las expropiaciones no comenzaron hasta los años 80.
Cómo eran los Edificios del Monasterio
Las ruinas que se ven hoy en día siguen un modelo arquitectónico cisterciense. La Regla de San Benito indicaba que los monasterios debían estar en lugares solitarios. Las primeras construcciones eran de estilo románico, que luego evolucionó al gótico temprano. Los abades cistercienses compartían sus planes de construcción y experiencias en reuniones anuales. Se sabe que las obras comenzaron por la girola justo después de que el monasterio se uniera al Císter.
El centro del monasterio lo formaban la iglesia y las habitaciones de los monjes. Los monasterios cistercienses tenían un diseño similar. Podían incluir también una hospedería, enfermería, botica, molinos, fraguas, palomares, granjas y talleres. Todo esto servía para que la comunidad fuera autosuficiente.
Las obras estaban a cargo de un "maestro de obras", que organizaba a los canteros, carpinteros y ayudantes. El ritmo de las obras dependía del dinero y las donaciones. Moreruela tenía ingresos estables gracias a una fábrica de tejas y varios molinos en el río Esla. Las primeras paredes se hicieron con areniscas, cuarcitas y esquisto pizarroso. Las reformas posteriores usaron cuarcitas. Todos estos materiales eran comunes en la zona de la sierra de la Culebra.
Lo primero que se construyó fue la iglesia, especialmente la zona del altar. Después, se construyó la "sala capitular" (donde se organizaba la vida diaria) y la "sala de monjes" (para convivir en invierno). Luego venían otras áreas como el calefactorio y los refectorios (comedores). No se sabe si el monasterio tuvo un locutorio o una fuente en el claustro, algo común en los monasterios cistercienses.
La Iglesia del Monasterio
La iglesia se construyó a finales del siglo XII, con estilo románico pero con toques de gótico. Se empezó en 1162. Aunque se construyó rápido, no se hizo de una sola vez. Era normal construir la sala capitular y la iglesia al mismo tiempo.
La Orden del Císter quería iglesias sencillas. No tenían esculturas ni pinturas, las ventanas eran de cristal transparente y no tenían torres altas. Las paredes eran de piedra vista o blancas, sin vidrieras. Esto contrastaba con las iglesias más antiguas, que eran muy decoradas. La iglesia de Moreruela, como otras cistercienses, estaba dedicada a la Madre de Dios. La espadaña (pared con campanas) que se ve hoy es un añadido del siglo XVIII.
El diseño de la iglesia se basó en un cuadrado de 100 pies. La construcción se hizo en tres etapas entre los siglos siglo XII y siglo XIII. Primero, se construyeron siete capillas circulares cubiertas con bóvedas. Luego, la girola se elevó sobre ellas. Finalmente, la capilla principal se cerró con una cúpula.
La iglesia tiene forma de cruz latina con tres naves muy largas y un transepto (brazo transversal). Lo más especial es la cabecera, con tres alturas diferentes. Las naves de la iglesia se derrumbaron entre el cierre del monasterio y finales del siglo XIX. Solo quedan dos muros laterales y las bases de los pilares. El muro norte tiene tres puertas: la de los conversos, la de los monjes (ambas al claustro) y una pequeña. El muro sur se conserva entero, pero con grietas. Las excavaciones de 1985 mostraron que se hacían enterramientos en la iglesia en tiempos de Carlos III.
El exterior de la cabecera, visto desde el huerto, tiene tres partes de diferente altura. En la parte superior hay una cornisa con arcos ciegos. El aspecto actual es resultado de las restauraciones de 1989. Antes, la girola exterior tenía tejas. Las restauraciones de los años 70 usaron cemento Portland, que causó problemas con las piedras. Las restauraciones de 1995-1996 corrigieron esto y se optó por una cubierta de cerámica.
En la iglesia fueron enterrados nobles importantes, como Fernán Pérez Ponce de León, nieto del rey Alfonso IX de León, y su esposa, Urraca Gutiérrez de Meneses. Sus restos estaban en un sepulcro en la capilla mayor.
El Claustro
El claustro principal estaba junto al transepto de la iglesia, en el lado norte. Tenía forma casi cuadrada y dos entradas a la iglesia: la de los monjes y la de los conversos. La puerta de los monjes, más cercana al altar, tenía más adornos. El claustro estaba rodeado por otras tres alas: la sala capitular, el refectorio y la cilla (almacén).
En la época medieval, el claustro pudo tener arcos de madera. En el siglo XVII, se reconstruyó todo el espacio, elevándolo. Así que lo que vemos hoy son las ruinas del claustro del siglo XVII, con pocos restos del claustro medieval.
La puerta de conversos estaba más lejos del altar. Entre el claustro y la iglesia estaba la sacristía. El claustro era el centro de la vida monacal. Desde allí se accedía a todas las demás dependencias. Era el lugar donde se realizaba la lectio divina (lectura espiritual). Aunque los claustros suelen estar en el lado sur para recibir más sol, en Moreruela está en el norte, quizás por la disponibilidad de agua.
El claustro medieval sufrió muchos cambios cuando el monasterio se unió a la Regular Observancia de Castilla en 1494. Los restos que se ven hoy son las bases del claustro renovado del siglo XV. Los accesos al huerto por el este se cerraron en el siglo XVII. Por el oeste, estaba la cilla y la hospedería. El claustro fue reformado en los siglos siglo XVII y siglo XVIII. No se sabe si tuvo una fuente, algo común en los claustros cistercienses.
La Sala Capitular
La sala capitular era el lugar más importante después de la iglesia. Allí se reunían los monjes al menos una vez al día para hablar de la administración de la comunidad. También era el lugar de enterramiento de abades y benefactores importantes. En una pared de la sala hay una inscripción que menciona el enterramiento de un noble y su hijo del siglo XIII.
La sala capitular de Moreruela es cuadrada, con cuatro columnas centrales y cubierta con bóvedas de crucería. Es original del siglo XIII. A principios del siglo XX, la mitad de la sala estaba derrumbada. En las reparaciones de 1985, se cubrió con hormigón que imitaba las bóvedas.
La Sala de los Monjes
Esta sala rectangular, dividida en dos naves, era donde los monjes realizaban trabajos en grupo, protegidos del frío. El suelo de esta sala está más bajo que el resto del monasterio. En la época medieval, tenía cuatro puertas: una al huerto, otra al patio interior, y otras dos a las letrinas y al calefactorio. Después de las restauraciones, solo queda una entrada. Es posible que esta sala se usara como almacén entre los siglos XVII y XIX.
Espacios Domésticos
Los espacios domésticos estaban en el ala norte del claustro. Incluían la cocina, los refectorios (comedores) y el calefactorio. Estos lugares fueron muy afectados por las reformas del siglo XVII. La cocina estaba en el piso superior, y se sabe poco de ella porque se derrumbó. El refectorio de los monjes también se subió al segundo piso en el siglo XVII. Se sabe que había una panadería en la planta baja.
El dormitorio era el lugar de descanso de los monjes. Subían después del último oficio religioso de la tarde y bajaban a la iglesia para los maitines (primer rezo del día). En verano, a veces dormían la siesta al mediodía. En los monasterios cistercienses, los monjes y los conversos (novicios) vivían en zonas separadas, pero se comunicaban a través del claustro. Antes del siglo XV, los monjes vivían en la primera planta. Después, se consideró la posibilidad de vivir en una segunda planta.
La Hospedería
Al otro lado del claustro, en la parte occidental del monasterio, estaba la hospedería. Se sabe que el monasterio funcionaba como hospedería desde 1252. La enfermería se documenta unos años antes, y la botica (farmacia) se estableció en 1306. Una de las funciones de los monjes era hospedar a cualquier viajero o peregrino que llegara, fuera religioso o no.
La enfermería estaba en la zona más alejada del monasterio. Allí se cuidaba a los monjes enfermos y ancianos, así como a los peregrinos. En la enfermería, no estaban obligados a seguir la regla monástica. En Moreruela, desde el siglo XIII, siempre había lámparas encendidas en la enfermería, por una promesa hecha en 1250.
Propiedades Cercanas: Las Aceñas
Se conocen algunas de las propiedades del monasterio gracias a documentos de compra-venta y al Catastro de Ensenada del siglo XVIII. El monasterio poseía varios molinos de agua llamados "aceñas" a orillas del río Esla. También tenía una barca de paso y una fábrica de tejas.
Poseía tierras en Riego del Camino, Fontanillas, Cerecinos del Carrizal (tierras y casas), Cubillos (viñas), Villafáfila (salinas, casas y huerto) y Villarrín. En la Tierra de Benavente, tenía muchas tierras en Arcos y Bretocino, y un priorato en Bretó. También tenía propiedades en la ciudad de Toro, como casas y corrales. Las propiedades más lejanas estaban en Zamora y Salamanca.
La principal fuente de ingresos del monasterio era la agricultura. También obtenían dinero de la barca de paso, los molinos y la botica. El monasterio estaba dirigido por un abad, un prior y un cillerero (encargado de la despensa). Otros cargos eran mayordomo y bolsero.
La Vida Diaria en el Monasterio
Los monjes que vivían en el monasterio seguían las reglas de San Benito. El lema principal era "ora et labora" (reza y trabaja). Estas reglas, con 72 capítulos, describían cómo debían comportarse los monjes, su vestimenta y cómo debían participar en los oficios religiosos. La disposición de los edificios facilitaba el cumplimiento de estas reglas.
En el dormitorio, los monjes descansaban hasta el toque de maitines. A esa hora temprana, se levantaban y bajaban a la iglesia para el primer rezo del día. Después, todos se dirigían a la sala capitular para recibir las tareas del día, presididos por el abad.
Cada monje tenía una tarea: los cocineros a la cocina, la mayoría al huerto. Si era invierno, trabajaban en la sala de monjes, moliendo o desbrozando. En la sala capitular se distribuían los trabajos y se aplicaba disciplina si era necesario. También se recibía confesión. El cillerero (encargado de la despensa) a veces necesitaba monjes para tareas de almacenamiento. Los monjes novicios, llamados "conversos", se dedicaban a su lectio divina (lectura espiritual).
A la hora de comer, todos se reunían en el refectorio (comedor). El abad presidía, rodeado por los monjes más ancianos. En el lavatorium se afeitaban los monjes, y el calefactorium era un lugar cálido para los monjes que lo necesitaban.
Los monjes iban al dormitorio después de rezar Completas, al caer la noche, cuando las puertas del monasterio se cerraban.
Restauraciones del Monasterio
Se cree que el monasterio estaba en plena renovación cuando ocurrió el primer cierre en 1809. Esto hizo que los daños por el abandono fueran mayores. Cuando los monjes regresaron en 1814, encontraron los edificios saqueados, sin puertas ni ventanas. Tuvieron que reparar tejados y bóvedas. También se documenta la creación de una fuente de piedra para reparar paredes. El dormitorio de los monjes se derrumbó en 1820, perdiendo el trigo almacenado.
Las reparaciones después del segundo cierre tuvieron que hacerse con urgencia. Se compraron tejas y adobe para tapar los huecos. También se invirtió mucho en reparar los "cañales" (cercos de cañas para pescar en los ríos).
El arqueólogo e historiador Manuel Gómez-Moreno visitó Moreruela a principios del siglo XX. Al verlo, afirmó que era el primer ejemplo de monasterio cisterciense en la península. En 1909, su descripción ya era muy triste: "El Monasterio estaba ya todo desmantelado y deshechas sus galerías... pues pudo el hombre acarrear tal destrucción..."
Parte de las piedras del monasterio se usaron para construir la iglesia de Granja de Moreruela después del segundo cierre en 1820. El Ministerio de Cultura intervino en 1981 y expropió la finca "Dehesa de la Guadaña", que incluía el monasterio. La expropiación finalizó en 1994, y el 16 de marzo de 1995, el monasterio pasó a ser propiedad de la Junta de Castilla y León. Fue entonces cuando comenzaron los trabajos de limpieza y excavaciones arqueológicas en la iglesia, el refectorio y la fragua.
Las primeras rehabilitaciones del monasterio comenzaron en los años 70. Se reparó el tejado de la cabecera, cambiando las tejas por losas de pizarra. Estas restauraciones estuvieron a cargo de los arquitectos Luis Menéndez-Pidal y Álvarez y María Ángeles Hernández Rubio. El primer proyecto de restauración se firmó en 1989, con estudios sobre los materiales. Las restauraciones posteriores, a partir de 1994, fueron dirigidas por Leocadio Peláez Franco y Miguel Ángel de Lera.
En los años 80, los objetivos eran documentar el monasterio, detener su deterioro, asegurar las partes peligrosas para los visitantes y abrir más espacios al público.
Moreruela en la Cultura Popular
La belleza de las ruinas de Moreruela ha atraído a muchos artistas desde mediados del siglo XIX. Una de las primeras referencias es un conjunto de grabados publicados en Zamora Ilustrada en 1883. Es normal que el monasterio llame la atención, ya que es una de las primeras muestras del Císter en la península.
Miguel de Unamuno mencionó Moreruela en 1911 después de visitarlo. Escribió en un artículo para El Imparcial:
¡Qué majestad la de aquella columnata de la girola que abre hoy al sol, al viento, y a las lluvias! ¡Qué encanto el de aquel ábside! ¡Y qué inmensa melancolía la de aquella nave tupida hoy de escombros sobre que brota la verde maleza!«Recuerdo de la Granja de Moreruela», Miguel de Unamuno
En 1930, se pidió a la Dirección General de Bellas Artes que declarara las ruinas Monumento Nacional, por su interés arquitectónico y artístico. Finalmente, todo el conjunto fue declarado monumento histórico-artístico por un decreto del 3 de junio de 1931 del Gobierno provisional de la Segunda República.
Véase también
En inglés: Moreruela Abbey Facts for Kids
- Orden del Císter
- Monasterio de Piedra de la provincia de Zaragoza
- Monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas de Burgos
- Codex Las Huelgas