La ciudad de las damas para niños
Datos para niños La ciudad de las damas |
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de Christine de Pizan | ||
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Género | Novela | |
Subgénero | Alegoría | |
Idioma | Francés medio | |
Título original | Le Livre de la Cité des Dames | |
País | Reino de Francia | |
El libro de la ciudad de las damas (en francés, Le Livre de la Cité des Dames) es una obra muy importante escrita por la poeta francesa Christine de Pizan. Fue terminada en el año 1405. Este libro es considerado fundamental en un debate histórico llamado la "querella de las mujeres".
Christine de Pizan escribió este libro como respuesta a otra obra popular de la época, Roman de la Rose. En ese libro, se hacían afirmaciones negativas sobre las mujeres. Pizan decidió defender a las mujeres creando una ciudad imaginaria, una alegoría. En esta ciudad, llamada la Ciudad de las Damas, vivirían muchas mujeres famosas e importantes de la historia.
Mientras Christine construye esta ciudad en su libro, ella nombra a mujeres destacadas para refutar los argumentos negativos que muchos autores sabios habían escrito sobre ellas. Cada mujer que menciona sirve como un ejemplo para demostrar que esas ideas negativas no eran ciertas.
Contenido
Estilo y lenguaje de la obra
Christine de Pizan escribió La ciudad de las damas en francés medio. Sin embargo, a menudo usaba la forma de escribir y las reglas de la sintaxis latina en su prosa francesa.
Su estilo se parece mucho a los argumentos legales, como los que se usan en un juicio. Ella conocía bien este estilo porque tuvo que defender sus propios intereses en varios juicios y porque su esposo era secretario del rey. Así, Christine defiende a las mujeres usando la lógica y la forma de los escritos legales. También incluye expresiones y frases que se usaban en el habla diaria, como: «¿Qué más decirte, querida?».
Estructura de la Ciudad de las Damas
La obra está dividida en tres partes principales, como si fueran tres libros. Cada una de estas partes tiene varios capítulos: la primera tiene 48, la segunda 69 y la tercera 19. En cada parte, Christine de Pizan habla con una de las tres damas que se le aparecen para ayudarla a construir la ciudad. Esta ciudad será un lugar seguro y de defensa para las mujeres virtuosas.
En la primera parte, la dama llamada Razón ayuda a Christine a eliminar las ideas negativas sobre las mujeres. Esto es para construir la ciudad con bases fuertes y duraderas, que son las virtudes. Con la dama Rectitud, construirá los muros y los hermosos edificios. Finalmente, con la dama Justicia, poblará la ciudad con mujeres ilustres de todas las épocas y condiciones, siempre que sean mujeres buenas y no frívolas.
Parte I: Los cimientos de la ciudad
La primera parte del libro comienza con Christine leyendo una obra antigua llamada Libro de Las lamentaciones de Mateolo. Este libro, del siglo XIII, hablaba sobre el matrimonio y decía que las mujeres hacían la vida de los hombres muy difícil. Al leer esto, Christine se sintió avergonzada de ser mujer. Pensó que si tantos hombres sabios decían cosas tan malas, las mujeres debían ser realmente malas.
De repente, una luz brillante aparece y con ella, tres damas con coronas: Razón, Rectitud y Justicia. Ellas le dicen a Christine que han sido enviadas por un poder superior. Le aconsejan que cambie lo que se ha escrito contra las mujeres y que escriba a favor de ellas. Cada dama le explicará su papel en la construcción de la ciudad.
La Razón ayuda a Christine a construir las paredes exteriores de la ciudad. Responde a las preguntas de Christine sobre por qué algunos hombres hablan mal de las mujeres. También la ayuda a preparar el terreno para la ciudad. Le dice: «coge la azada de tu inteligencia y cava hondo». La ciudad tendrá «altas y fuertes murallas con anchas y hermosas torres» que nadie podrá derribar. Los materiales para construirla son las mujeres importantes del pasado. Por ejemplo, Semíramis será una piedra clave, al igual que otras mujeres como Fredegunda, Blanca de Castilla y Juana de Borbón.
Mientras trabajan, hablan de temas que preocupan a Pizan, como las razones por las que los hombres critican a las mujeres y las muchas prohibiciones que se les imponen. Para cada crítica, Christine presenta ejemplos de mujeres que superaron esos prejuicios.
Mujeres destacadas en la Parte I
Aquí tienes algunas de las mujeres mencionadas en la primera parte:
- María Magdalena
- Reina de Saba
- Fredegunda
- Blanca de Castilla
- Juana de Borbón
- Blanca de Francia
- Duquesa de Anjou
- Semíramis
- Amazonas: Tamiris, Melanipe, Hipólita, Pentesilea
- Zenobia
- Artemisa II de Caria
- Lilia, madre de Teodorico
- Camila
- Berenice de Capadocia
- Clelia
- Cornificia
- Proba la Romana
- Safo
- Manto
- Medea
- Circe
- Carmenta
- Minerva
- Ceres
- Isis
- Aracne
- Pánfila
- Timarete
- Irene
- Iaia
- Marcia
- Sempronia
- La mujer fuerte
- Gaia Cirila
- Dido
- Ops
- Lavinia
Parte II: Construyendo los edificios y las virtudes
La construcción de la ciudad continúa bajo la guía de la Rectitud. Ella ayuda a levantar los edificios y las calles. Le dice a Christine: «Anda: mezcla con tinta este mortero y usa sin reparos esta argamasa, porque yo te proveeré con gran cantidad de ella».
En esta segunda parte, las conversaciones se centran en las virtudes femeninas que deben guiar la ciudad. Se destacan el amor filial, la constancia, la pureza, la fidelidad y el amor en el matrimonio. Durante siglos, se había negado que las mujeres tuvieran estas virtudes. Pero la Rectitud presenta más de setenta y dos ejemplos para demostrar que sí las poseen.
Christine y la Rectitud también hablan sobre el matrimonio. Abordan las afirmaciones de algunos hombres sobre las supuestas malas cualidades que las mujeres aportan a la unión. La Rectitud corrige estas ideas con ejemplos de mujeres que amaron a sus esposos y actuaron con virtud. Ella aclara que no hablará de mujeres malas, porque ellas no representan la verdadera naturaleza femenina. Esta defensa del matrimonio era importante en la época, ya que se asociaba con la defensa de las mujeres.
Otro tema clave en esta parte es la educación de las mujeres. Christine se usa a sí misma como ejemplo y argumento para defender la importancia de que las mujeres aprendan.
Esta parte termina con Christine pidiendo a las mujeres que oren por ella mientras sigue trabajando con la Justicia para terminar la ciudad.
Mujeres destacadas en la Parte II
Aquí tienes algunas de las mujeres mencionadas en la segunda parte:
- Sibilas: Sibila Eritrea, la Sibila de Cumas Amaltea
- Débora
- Isabel
- La reina de Saba
- Casandra
- Basina de Turingia
- Carmenta
- Teodora
- Dripetina
- Hipsípila
- La virgen Claudina
- La Caridad romana
- Griselda
- Hipsicratea
- Triaria
- Artemisa I de Caria
- Argía
- Agripina la Mayor
- Julia (hija de Julio César)
- Emilia Tercia
- Jantipa
- Pompeya Paulina
- Sulpicia
- Mujeres lacedemonias que salvaron a sus maridos de la ejecución
- Porcia de Catón
- Curia (esposa de Quinto Lucrecio)
- Cornelia
- Andrómaca
- María, madre de Jesús
- Estatira II
- Bitia
- Judit
- Ester
- El rapto de las sabinas
- Veturia
- Clotilde
- Catula
- Santa Genoveva
- Hortensia
- Novella d'Andréa
- Susana
- Sara
- Rebeca
- Rut
- Penélope
- Mariana
- Antonia la Menor
- Sulpicia
- Lucrecia
- Quiomara
- Hipona
- Mujeres sicambrias o merovingias
- Virginia
- Octavia
- Antonia, hija de Claudio.
- Mujeres malvadas: Atalía; Jezabel; Brunegilda de Francia
- Florencia la romana
- La mujer de Bernabó de Génova
- Leena
- Dido
- Medea
- Tisbe
- Hero
- Gismunda de Salerno
- Isabetta de Mesina
- La dama de Fayel
- La castellana de Vergi
- Isolda
- Deyanira
- Juno
- Europa
- Yocasta
- Medusa
- Helena de Troya
- Políxena
- Claudia Quinta
- Blanca de Castilla
- Busa de la Cannas pullesa
- Marguerite, Madre de la Rivière
- Isabel de Baviera
- Juana de Armagnac
- Valentina Visconti
- Margarita de Baviera
- María de Berry
- Margarita de Borgoña
- Isabel de Valois
- María de Saboya
- Ana de Borbón
Parte III: La reina de la ciudad y su protección
En la tercera parte, la Justicia se une a Christine para dar los "últimos toques" a la ciudad. Esto incluye traer una reina para gobernarla, que será la Reina del Cielo: la Virgen María. Además, la Justicia nombra a Christine 25 santas, la mayoría de ellas mártires. Estas santas acompañarán a la Virgen y serán un ejemplo de «fuerza y constancia para padecer horrendos sufrimientos en defensa y gloria de su fe».
Christine termina su obra con un discurso dirigido a todas las mujeres. En él, anuncia que la construcción de la Ciudad de las Damas ha terminado. Les pide que defiendan y protejan la ciudad, y que sigan a su reina. Les dice que la ciudad será su refugio y una fortaleza para defenderse de los ataques de sus enemigos.
Mujeres destacadas en la Parte III
Aquí tienes algunas de las mujeres mencionadas en la tercera parte:
- La Virgen María
- Las hermanas de la Virgen María, y María Magdalena
- Catalina de Alejandría
- Margarita de Antioquía
- Santa Lucía
- Martina
- Santa Lucía, diferente de la anterior
- Santa Benedicta
- Santa Fausta
- Cipriano y Justina
- Eulalia
- Macra
- Santa Fida
- Marciana de Mauritania
- Eufemia
- Teodosiana, Bárbara y Dorotea
- Santa Cecilia
- Inés de Roma
- Águeda de Catania
- Cristina de Bolsena
- Mujeres que fueron obligadas a mirar mientras sus hijos eran martirizados: Felicia, Julita y Blandina
- Marina, virgen
- Eufrosina de Alejandría
- Anastasia
- Teodota
- Santa Natalia de Nicomedia
- Santa Afra
- Mujeres que sirvieron a los apóstoles: Drusiana, Susana, Maximilia, Efigenia, Helena de Adiabene, Plautilla o Plautilia, y Basilisa.
Fuentes de inspiración
Aunque la obra de Christine de Pizan parece una enciclopedia, en realidad es una "compilación". Este era un método muy popular en el siglo XV, que consistía en crear un texto nuevo usando partes de otros textos. Por eso, Christine usó muchas fuentes diferentes, como escritos de Platón, Aristóteles, Cicerón, Virgilio, Ovidio, Suetonio y Plinio el Viejo. También hay referencias a la Biblia, historias de la Virgen María y a autores medievales.
El título de la obra, La ciudad de las damas, parece recordar a De civitate Dei de San Agustín. Hay un parecido en cómo ambos autores defienden algo: San Agustín defiende a los cristianos, y Christine defiende a las mujeres.
Sin embargo, su fuente principal fue De mulieribus claris (Acerca de las mujeres ilustres), de Giovanni Boccaccio, probablemente en su versión francesa. Este texto era un libro de biografías sobre mujeres famosas de la antigüedad. Pizan también citó el Decamerón de Boccaccio en las últimas partes de su obra.
Es importante destacar que, a diferencia de Boccaccio, quien defendía el orden natural, Pizan defendía el orden social. Por eso, ella enumera a mujeres que contribuyeron al progreso de la humanidad.
También se puede ver la influencia de Boccaccio en la forma en que Pizan ve la educación femenina. Boccaccio defendía que las mujeres jóvenes tuvieran el derecho de elegir su camino en la vida. Él creía que las niñas debían ser bien educadas en casa, aprendiendo sobre la honestidad y el buen comportamiento. Aunque no decía que las mujeres debieran tener una educación formal, sí abogaba por que tuvieran voz en sus vidas y estuvieran bien informadas sobre su futuro.
La Parte III del libro de Pizan se basa más en Le Miroir historial (1333), de Jean de Vignay. Este texto es una traducción francesa de relatos históricos de una enciclopedia llamada Speculum Maius.
También se puede comparar con la obra de Chaucer La leyenda de las mujeres buenas, que Christine pudo haber leído.
Temas principales
Hay tres temas principales en las historias de La ciudad de las damas:
- La defensa del sexo femenino contra las críticas.
- La importancia de la educación para las mujeres.
- El crecimiento espiritual como una forma de libertad.
Las historias se agrupan según el origen de la mujer o la virtud o el defecto al que se asocian. Christine quería que las mujeres se dieran cuenta de su valor como grupo. Quería que crecieran dignamente y fueran más fuertes en su vida diaria. Para lograr esto, ofrece una larga lista de modelos positivos, como un espejo en el que mirarse, similar a los libros tradicionales de educación.
Difusión de la obra
La autora deseaba que su obra fuera conocida por muchas personas. Por eso, la presentó a personas importantes de la época. Actualmente, se conservan 26 copias manuscritas de este libro.
Galería de imágenes
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Miniatura para la obra de Boccaccio De claris mulieribus: Pánfila. BnF.
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Cofre con relieves (labor de repujado) que representan escenas de la historia de la castellana y el caballero. Museo del Louvre.
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Fausta, Evilasio y Máximo martirizados en Cícico (miniatura del Menologio de Basilio II).
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Miniatura que representa el martirio de Marciana y pertenece a un manuscrito del s. XV conservado actualmente en la Biblioteca Nacional de Francia.
Véase también
- Alegoría
- Virtudes teologales
- La leyenda de las buenas mujeres, de Geoffrey Chaucer
- Querella de las mujeres
- Roman de la Rose
- De Mulieribus Claris, de Giovanni Boccaccio