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Eulalia de Mérida para niños

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Datos para niños
Santa Eulalia de Mérida
Santa Eulalia de Mérida, catedral de Mérida.jpg
Imagen de Santa Eulalia, concatedral de Mérida
Información personal
Nombre en español Eulalia de Mérida
Nacimiento h. 292
Augusta Emerita (actual Mérida), Hispania
Fallecimiento 10 de diciembre de 304
Augusta Emerita (actual Mérida), Hispania
Información religiosa
Festividad 10 de diciembre
Atributos palma martirial y horno sobre libro.
Venerada en Iglesia católica, Iglesia ortodoxa
Patronazgo Libertad de pensamiento, libertad de expresión, oratoria, elocuencia, Juventud de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, Mérida, Oviedo, Totana, Aves, Palacios de la Sierra, Valer de Aliste, Cional, Ufones

Santa Eulalia de Mérida (nacida en Augusta Emerita, actual Mérida, alrededor del año 292, y fallecida allí el 10 de diciembre de 304) fue una joven cristiana. Ella es recordada por su valentía durante las persecuciones del emperador Diocleciano.

La historia de Santa Eulalia se extendió rápidamente por el Imperio Romano. Esto hizo de Mérida un lugar importante de peregrinación en Europa occidental durante la Alta Edad Media. Antes de que Santiago Apóstol fuera proclamado protector, Eulalia era invocada por las tropas cristianas durante la Reconquista. También fue considerada patrona de las Españas.

Hoy, Santa Eulalia es alcaldesa perpetua y patrona de Mérida. También es patrona de la Archidiócesis de Oviedo (donde se encuentran sus restos) y del Principado de Asturias desde 1630. Su patronazgo se extiende a muchas localidades en España, Portugal, Italia y Hispanoamérica. Desde 2012, es también patrona de la juventud de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz.

La información sobre la vida de Santa Eulalia proviene de un himno escrito en su honor por el poeta Prudencio en el siglo IV. También se encuentra en el Pasionario Hispánico.

El nombre Eulalia viene del griego (Ευλαλια), que significa 'la que habla bien' o 'de buen habla'. Proviene de eu = 'bien', y lalia = 'habla'.

¿Quién fue Santa Eulalia de Mérida?

Eulalia de Mérida nació en Augusta Emerita (Mérida) cerca del año 292. Algunas fuentes sugieren que su vida fue anterior, situando su historia en tiempos del emperador Decio (249-251). Ella y su familia eran cristianos. Su padre era un senador romano llamado Liberio.

Cuando Eulalia tenía unos doce años, el emperador Diocleciano emitió un decreto. Este decreto prohibía a los cristianos adorar a Jesucristo y les ordenaba venerar a los dioses del imperio. La joven Eulalia se sintió muy molesta por estas leyes y decidió protestar ante las autoridades imperiales.

Sus padres, preocupados por su seguridad, la llevaron al campo, a una casa junto al río Albarregas. Sin embargo, Eulalia escapó y regresó a Mérida. La tradición dice que llegó a la ciudad el 10 de diciembre del año 304, después de un viaje con hechos sorprendentes.

Eulalia se presentó valientemente ante el gobernador Daciano. Le dijo que las leyes que "mandaban adorar ídolos y prohibían a Dios" eran injustas y que los cristianos no podían obedecerlas.

Según la tradición, Daciano intentó primero convencerla con regalos y promesas. Pero al ver que Eulalia se mantenía firme en su fe cristiana, cambió de estrategia. Intentó asustarla mostrándole objetos que podían causarle gran sufrimiento si no obedecía la ley. Le dijo: "Te librarás de todo esto si ofreces este pan a los dioses y quemas un poco de incienso en sus altares". La joven Eulalia lanzó el pan lejos, tiró el incienso al suelo y respondió con valentía: "Solo adoro al Dios del Cielo; solo a Él le ofreceré sacrificios y quemaré incienso. A nadie más".

Entonces, el magistrado ordenó que la golpearan con varillas de hierro. Después, sobre sus heridas, colocaron antorchas encendidas. El cabello de Eulalia se incendió, y la joven falleció.

El poeta Prudencio cuenta que, al morir la santa, la gente vio una paloma blanca volar hacia el cielo. Los guardias huyeron, llenos de miedo y arrepentimiento. Luego, la nieve cubrió el cuerpo y el suelo, hasta que días después unos cristianos la sepultaron. En ese lugar se construyó un templo en honor a Santa Eulalia. Prudencio afirma que muchos peregrinos visitaban el templo para orar y pedir favores a Dios por su intercesión.

El culto a Santa Eulalia se hizo tan conocido que incluso san Agustín predicó sermones en su honor. En la lista oficial de mártires de la Iglesia Católica, el Martirologio romano, se lee: "El 10 de diciembre se conmemora a Santa Eulalia, mártir de España, muerta por proclamar su fe en Jesucristo".

¿Cómo se describe la valentía de Eulalia?

Santa Eulalia, por John William Waterhouse, 1885.

El poeta Prudencio (siglo IV) describe la valentía de Eulalia de Mérida así:

De madrugada, antes de la salida del sol, llegó a la ciudad. Con gran valor, se presentó ante el tribunal y les dijo a los magistrados: "¿Qué furia os mueve a hacer perder las almas, a adorar ídolos y negar al Dios creador de todo? Si buscáis cristianos, aquí me tenéis: soy enemiga de vuestros dioses y estoy dispuesta a pisotearlos; con la boca y el corazón confieso al Dios verdadero. Isis, Apolo, Venus y el mismo Maximiano no son nada: aquellos son obra de manos humanas, este adora cosas hechas con las manos. No te detengas, pues, guardia; quema, corta, divide mis miembros; es fácil romper un vaso frágil, pero mi alma no morirá, por más fuerte que sea el dolor". El pretor, muy enojado, ordenó: "Lictor, apresa a esta atrevida y hazla sufrir para que sepa que hay dioses de nuestra tierra y que la autoridad de quien manda no es poca cosa". Pero luego, el pretor le dijo a Eulalia: "Antes de que mueras, muchacha atrevida, quiero convencerte de tu error. Mira cuántas alegrías puedes tener, qué honor puedes recibir de un buen matrimonio. Tu casa, con lágrimas, te llama: tus padres estarán sufriendo, pues vas a caer, tan joven, antes de casarte. ¿O no te importan las riquezas de un hogar ni el amor de tus padres mayores, a quienes con tu terquedad vas a quitar la vida? Mira, ahí están los instrumentos para hacerte sufrir: o te cortarán la cabeza con la espada, o te despedazarán las fieras, o te echarán al fuego, y los tuyos te llorarán mucho, mientras tú te moverás entre tus propias cenizas. ¿Qué te cuesta, dime, evitar todo esto? Con que solo toques con la punta de tus dedos un poco de sal y un poquito de incienso, serás perdonada".
Pero Eulalia no respondió. Con gran indignación, escupió al rostro del pretor, arrojó al suelo los ídolos que tenía delante y de una patada tiró la ofrenda sacrificial. Inmediatamente, dos guardias se prepararon para herir su cuerpo. Eulalia, tranquila, contaba sus heridas. Al ver lo que le hacían, Eulalia le decía al Señor sin lágrimas: "Aquí escriben tu nombre en mi cuerpo. ¡Qué agradable es leer estas letras, que muestran, oh Cristo, tus victorias! El color de mi sangre habla de tu santo nombre". La joven estaba tan concentrada en su oración que el gran dolor no parecía afectarle. Ante su valentía, los guardias le aplicaron el último tormento. Le pusieron antorchas encendidas en varias partes del cuerpo. Cuando su cabello, que caía por su cuello y hombros, tocó el fuego, la llama se extendió por su rostro, alimentándose de su abundante cabellera, y la envolvió por completo. La joven, deseando morir, se inclinó hacia la llama. Y, ¡qué asombroso!, de su boca salió una paloma más blanca que la nieve, que voló hacia el cielo: era el alma de Eulalia, pura y dulce. Los guardias, asombrados, lo vieron y huyeron, aterrorizados y arrepentidos. La joven inclinó suavemente el cuello al salir su alma; el fuego se apagó, y sus restos quedaron en paz. Todo esto ocurrió un 10 de diciembre. El cielo cuidó de su cuerpo, pues al instante cayó una nevada que cubrió el lugar, protegiéndola con un manto blanco.

Esta es la descripción que Prudencio dejó sobre la historia de Eulalia de Mérida, que coincide con los relatos de quienes lo presenciaron.

Los cristianos de Mérida se apresuraron a rescatar los restos de esta valiente joven. Embalsamaron su cuerpo y lo sepultaron en el mismo lugar donde, después de la persecución, se construyó una hermosa basílica. Según Prudencio, que la vio, el mármol pulido de la basílica brillaba, los techos resplandecían con adornos dorados y los suelos de mármol jaspeado daban la sensación de pasear por un prado lleno de flores. El poeta termina su descripción con alegría:

Fuera las lágrimas... Cortad, jóvenes, amapolas rojas, segad los azafranes encendidos: el invierno fértil no carece de ellos, pues el aire cálido despierta los campos para llenar de flores los cestos. Ofreced, ¡oh jóvenes!, estos regalos, que yo, en medio del grupo, también quiero llevar una corona de poesía, humilde pero alegre y festiva. Así conviene honrar los restos que yacen bajo el altar; ella, mientras tanto, a los pies de Dios, ve todo esto e intercede, con bondad, por nosotros.

Su valentía es una de sus cualidades más destacadas.

¿Hay dos Santas Eulalias?

Existen dudas sobre la historia de Eulalia de Barcelona. Podría ser una versión de Santa Eulalia de Mérida. Las referencias más antiguas de la santa de Mérida datan del siglo IV. Sin embargo, el primer escrito conocido sobre la historia de Eulalia de Barcelona es un himno del Obispo Quirico de Barcelona, de aproximadamente el año 660, tres siglos después. La historia de Barcelona reproduce el nombre y muchos hechos de la santa de Mérida. Esto sugiere que podría ser una duplicación de la misma historia. Esta posibilidad fue estudiada por Ángel Fábrega Grau en 1958 y por los Bolandistas en su Analecta Bollandiana.

Según una fuente, el Martirologio Romano decidió quitar la inscripción de santa Eulalia de Barcelona por considerarla una repetición de la Eulalia de Mérida. Sin embargo, en el Martirologio oficial del Vaticano, Santa Eulalia de Barcelona sigue apareciendo el 12 de febrero como A Barcellona, in Spagna, ricordo di S[anta] Eulalia, vergine e martire. Su culto está permitido en Barcelona, ya que es considerada su patrona.

Lugares importantes relacionados con Santa Eulalia

Los "lugares eulalienses" son los monumentos y edificios de Mérida relacionados con la vida y el culto de la joven santa.

Archivo:Mérida - Basílica romano cristiana - DSC 2112 W
Capilla de San Martín, donde, según la tradición, se situó la cárcel de Santa Eulalia.
  • La basílica martirial o iglesia principal. Esta iglesia se construyó a mediados del siglo IV. Las reliquias de la santa fueron enterradas allí en un lugar donde no había tumbas romanas ni cristianas. Antes, se había construido una pequeña iglesia. Bajo su altar, como era costumbre en la Iglesia Occidental, se colocó la tumba con el título de Eulalia. A estas iglesias se les llamaba martyrium. Alrededor de la tumba de la santa, se formó un gran cementerio. Los cristianos querían ser enterrados ad sanctos, es decir, cerca de las reliquias de los santos. Solo obispos y algunos privilegiados lograban ser sepultados justo al lado de los restos de Eulalia. La Basílica de Santa Eulalia fue casi destruida durante la invasión musulmana. Fue reconstruida alrededor de 1235 por la Orden de Santiago, que en 1270 levantó el templo actual bajo el maestre Don Pelayo Pérez Correa.
  • El Hornito de Santa Eulalia. La leyenda dice que este edificio se levantó donde la santa fue recordada. En realidad, es una capilla construida en 1495 por dos Visitadores de la Orden de Santiago de la Espada. En ese tiempo, era una habitación sencilla de mampostería, con un arco de piedra y una pequeña figura de madera pintada de Santa Eulalia. Tenía una bóveda como techo y una reja para proteger el interior. Este oratorio se construyó para que los habitantes de Mérida pudieran venerar a la santa sin esperar a que la basílica estuviera abierta. Allí se celebraban misas y actos populares. En 1610, aprovechando el hallazgo de valiosos restos romanos, se aprobó la remodelación del templo. En 1612, ya se habían instalado los mármoles del Templo de Marte, formando un hermoso atrio. En 1662, se colocaron los escudos de Felipe IV, de la Ciudad y del Gobernador de la Orden de Santiago.
  • El Humilladero. Es el monumento más sencillo dedicado a Santa Eulalia. Se encuentra en un antiguo barrio de la ciudad, en el cruce del antiguo camino a Madrid. Está formado por una base de mármol, un pequeño pilar (donde, según la tradición, la joven fue recordada) y una cruz. En su frente se lee: “La ciudad de Mérida mandó hazer este s(anto) humilladero con las limosnas della i de su iurisdición por se tradición verdadera que la v(irgen) S(anta) Olalla fue açotada en una coluna q(ue)en este sitio fue conocida, siendo Governador D. Luís Manrique de Lara, año de 1612”.
  • La casa. La tradición sitúa el hogar de Eulalia en una casa antigua en la calle Obispo y Arco, cerca del famoso Arco de Trajano.
  • La cárcel. Según una tradición de finales del siglo XV, en la capilla de San Martín, dentro de la basílica, junto al coro, se encontraba la celda donde estuvo Santa Eulalia.
  • El obelisco, o Pirámide de Santa Eulalia, se inauguró en 1652. Fue levantado usando valiosos restos romanos que hoy se conservan en el Museo Nacional de Arte Romano. Una réplica a escala real se puede ver en la plaza Joan Miró de la capital extremeña.

¿Cómo se representa a Santa Eulalia en el arte?

Una de las representaciones más antiguas de Santa Eulalia se encuentra en el mosaico de San Apolinar Nuevo en Rávena, una obra importante del arte cristiano-bizantino. Allí, Santa Eulalia, precedida por santa Cecilia y seguida por santa Inés, camina con otras santas para encontrarse con la Virgen. Todas visten túnicas elegantes y llevan coronas.

En este mosaico y en muchas otras obras, la santa no se representa como una niña, sino como una joven mayor. A veces, los artistas incluso la muestran como una mujer de edad avanzada, lo cual no coincide con los pocos datos biográficos que se tienen.

La forma más conocida de representar a Santa Eulalia es con la palma del martirio en una mano y un pequeño horno en la otra. Sin embargo, también hay ejemplos donde lleva un libro, una cruz, una paloma o una parrilla. La paloma, que también se asocia con santos como Quintín, Reparata o Devota, es un símbolo frecuente de Eulalia en la literatura y el arte. Simboliza el espíritu de Eulalia que voló al cielo al momento de su fallecimiento. En la visión de la santa riojana Oria, donde se le aparecen aanta Águeda, santa Cecilia y santa Eulalia, esta última le ofrece una paloma, animándola a tomarla como guía.

En la representación de Eulalia, es importante mencionar a su tocaya de Barcelona, que suele ser representada con una cruz en forma de aspa o Cruz de San Andrés. Curiosamente, en lugares donde se venera a la joven de Mérida, ella aparece con la cruz mencionada. Mientras que en otros lugares con culto a la santa de Barcelona, ella lleva la palma y el hornito. Por lo tanto, no se puede decir que haya símbolos exclusivos para cada una.

Santa Eulalia en la pintura

  • Pintura mural gótica de la Ermita de Santa Eulalia en Almonaster la Real. Escuela gótica sevillana, siglo XV.
  • Pintura de Santa Eulalia en el retablo de la Candelaria, siglo XVI, de la catedral de Mérida.
  • Retablo tardogótico de Santa Eulalia de Mérida, siglo XVI. Parroquia de San Martín de Porres, Burgos.
  • Pinturas murales sobre la vida de Santa Eulalia, siglo XVII. Santuario de Santa Eulalia, Totana.
  • Santa Eulalia pintada por Eugenio Hermoso se exhibe en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Mérida.
  • Saint Eulalia pintada por John William Waterhouse.

También aparece en los mosaicos de la Basílica de San Apolinar el Nuevo de Rávena, en Italia.

Santa Eulalia en la literatura y la música

  • Santa Eulalia fue patrona oficial de Asturias hasta que se declaró a la Virgen de Covadonga. Por eso, muchas poblaciones en esta comunidad autónoma llevan su nombre. Es conocido el poema «Pleito ente Oviedo y Mérida por las cenizas de Santa Eulalia» de Antón de Marirreguera [1], el primer poema en asturiano de autor conocido, escrito en el siglo XVII.
  • Federico García Lorca narra su historia en uno de los tres romances históricos de su Romancero gitano.

Fiestas en honor a Santa Eulalia

Celebraciones en Mérida

La devoción de Mérida hacia Santa Eulalia es muy fuerte. Esta devoción se vive especialmente en dos momentos del año.

En la última semana de septiembre se celebra el Trecenario de Santa Eulalia. Esta tradición data del siglo XVII. Durante trece días, se recuerdan los diferentes momentos difíciles que sufrió la joven santa. Los habitantes de Mérida y los devotos llenan la Basílica en las celebraciones que duran todo el día. El trecenario termina con un besamanos a la imagen y la celebración del Ramo de Santa Eulalia. La subasta del Ramo consiste en la venta pública de ofrendas que los devotos hacen a la santa. Su origen podría estar relacionado con la época en que el Concejo de la ciudad dejó de patrocinar la antigua Cofradía, a mediados del siglo XIX.

En diciembre, alrededor del día de su fallecimiento, se celebran las Fiestas patronales de Santa Eulalia. Los actos comienzan el 8 de diciembre con el Voto a la Inmaculada Concepción. Es una tradición muy antigua en la que la ciudad renueva su promesa de defender la Concepción Inmaculada de María Santísima. El día 9, víspera de Santa Eulalia, la jornada empieza en el Santuario de Nuestra Señora de Perales, en la cercana localidad de Arroyo de San Serván. Desde allí, comienza la peregrinación que recuerda el camino de la joven santa desde la villa donde sus padres la escondieron hasta Augusta Emerita (actual Mérida), donde fue recordada en el año 304 a los 13 años. Después de la peregrinación y la celebración, comienza la procesión que lleva la imagen de la patrona desde su Basílica hasta la Concatedral, pasando por las calles principales del centro histórico.

Al día siguiente, los habitantes de Mérida se reúnen en la Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua. Desde allí, vestidos con trajes típicos de la región, caminan hasta la Concatedral. Desde la catedral, tiene lugar la solemne procesión, que se realiza desde la época visigoda. Miles de personas acompañan a su patrona hasta su Basílica. Una vez allí, después de la ofrenda floral, se celebra la Solemne Eucaristía, presidida por el Arzobispo de la ciudad.

Las dos procesiones, la de ida a la Concatedral el día 9 y la de regreso el día 10, son organizadas por la Asociación para el Culto de Santa Eulalia Virgen y Mártir.

Espectáculos de fuegos artificiales, deportes, concursos y eventos musicales y culturales completan estas fiestas de carácter religioso.

Celebraciones en Totana

La ciudad murciana de Totana tiene a Santa Eulalia como patrona desde hace mucho tiempo. La Santa, como se la conoce popularmente, es venerada en un santuario medieval en las faldas de Sierra Espuña, a siete kilómetros de la localidad. A los actos religiosos anuales se suma un variado programa de celebraciones populares que mantienen a los totaneros de fiesta durante un mes entero.

Las fiestas comienzan con la bajada de la imagen desde el santuario hasta Totana, el 8 de diciembre. La primera noche se aloja en la iglesia de San Roque. Al día siguiente, es trasladada en procesión a la iglesia principal de la ciudad, la parroquial de Santiago, donde permanecerá durante todas las fiestas hasta su regreso al santuario.

Archivo:Santa Eulalia Totana
Imagen de Santa Eulalia, Totana

El día 10 es el día principal de las celebraciones, por ser la festividad de Santa Eulalia. El día empieza con una serenata a medianoche, y luego una Misa Solemne en Santiago. Concluye con la Procesión de la patrona por las calles principales de Totana. En los días siguientes se celebra el Novenario, lo que alarga la estancia de la Santa en la ciudad hasta Navidad. La multitudinaria romería de subida al santuario se realiza el 7 de enero, cerrando las fiestas y reuniendo a fieles de toda la provincia.

Celebraciones en Santa Olalla del Cala

La villa de Santa Olalla del Cala en Huelva debe su nombre a su patrona (Olalla es la versión gallega de Eulalia) y al río que marca la frontera entre las provincias de Huelva y Sevilla (río Cala). Cada año, el segundo domingo de mayo, se celebra la romería de Santa Eulalia Virgen y Mártir. Los habitantes de Santa Olalla y de pueblos cercanos acompañan a la patrona a su ermita, junto a la orilla del río Cala. Los romeros hacen el camino con gran devoción, cantando y bailando sevillanas, y acompañados de vinos y productos típicos de la sierra de Huelva. La salida de la villa es a las 8:00 y la llegada a la ermita es aproximadamente a las 13:00. El resto del día, los santaolalleros disfrutan en el paraje del río para regresar a la villa sobre las 20:00. La patrona permanece en la ermita hasta el Domingo de Resurrección del año siguiente, cuando se realiza la "gira" o romería chica. En esta, se hace el camino contrario: después de pasar el domingo en el río, los santaolalleros trasladan en procesión a su patrona a la villa, donde celebrarán la novena, la misa flamenca, el día de la ofrenda y finalmente la romería del segundo domingo de mayo.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Eulalia of Mérida Facts for Kids

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