Holodomor para niños
Datos para niños HolodomorГолодомор |
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También conocido como | Genocidio ucraniano Holocausto ucraniano |
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Ubicación | RSS de Ucrania Kubán Ucrania Amarilla Varias regiones de la URSS |
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Época | Entre 1932 y 1934 | |
Contexto | Colectivización en la Unión Soviética | |
Perpetradores | Iósif Stalin | |
Víctimas | Kulaks, población en general | |
Cifra de víctimas | RSS de Ucrania: entre 1,5 y 4 millones Unión Soviética: entre 3 y 12 millones La autoidentificación de la población ucraniana de Kubán se redujo de 915 000 en 1926 a 150 000 en 1939 |
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Monumentos conmemorativos | Museo Nacional del Genocidio del Holodomor | |
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El Holodomor (en ucraniano: Голодомор; pronunciación: ɦɔlodɔmɔr; literalmente: 'matar de hambre'), también conocido como Genocidio ucraniano u Holocausto ucraniano, es el nombre atribuido a la hambruna que devastó el territorio de la República Socialista Soviética de Ucrania, Kubán, Ucrania Amarilla y otras regiones de la URSS, en el contexto de la colectivización de la tierra emprendida por la URSS, durante los años de 1932-1933, en la cual habrían muerto de hambre entre 1,5 y 12 millones de personas. Los archivos secretos desclasificados tras la disolución de la Unión Soviética reflejan un aumento de la mortalidad en 1932 estimado en una tasa adicional a la media de años anteriores de unas 150 000 personas, mientras que 1933 refleja algo más de 1,3 millones de personas –lo que hace un total de unas 1,5 millones de personas fallecidas a consecuencia directa de la hambruna según estos documentos–, si bien desde 1934 tanto la mortalidad como la natalidad descendieron entre el 20 y el 40 % en comparación con la media de los años previos a la hambruna.
Si el Holodomor fue un genocidio, sigue siendo objeto de debate académico, al igual que las causas de la hambruna y la intencionalidad de las muertes. Algunos académicos sostienen que la hambruna fue planeada por Stalin para eliminar un movimiento independentista ucraniano. Otros sostienen que la hambruna fue una consecuencia del proceso de industrialización soviético.
Contenido
Etimología
La palabra holodomor proviene del ucraniano y significa hambruna. El término fue utilizado por primera vez por el escritor Oleksa Musienko en un reportaje presentado a la Unión de Escritores Ucranianos de Kiev en 1988. Este acontecimiento se conmemora el cuarto sábado del mes de noviembre, tanto en Ucrania y como en las comunidades ucranianas de todo el mundo.
1929: Gran colectivización y objetivos del «Gran Viraje»
En la década de 1930, Stalin decidió implantar una nueva política para la URSS, a través de una radical trasformación de sus estructuras económicas y sociales, buscando los siguientes objetivos:
- La colectivización estatal de la agricultura, la expropiación por el Estado soviético de las tierras, las cosechas, el ganado y la maquinaria. De esa forma, el Estado pasaría a establecer los planes de explotación para regular la producción y obtener un modo de alimentar a las ciudades y al ejército casi gratuitamente, así como exportar los productos.
- Establecer un efectivo control político administrativo sobre los campesinos, fortaleciendo el régimen soviético. Ese apoyo sería igualmente garantizado sobre los alimentos por medio de la eliminación de la clase más pudiente de la sociedad rural, los kulaks.
- Una industrialización acelerada de la Unión Soviética teniendo como base las exportaciones de productos agrícolas, sobre todo cereales.
La «guerra antiterratenientes»
El proceso de colectivización de la agricultura fue una decisión del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética tomada en diciembre de 1929.
La colectivización fue una verdadera guerra declarada por el Estado contra el modelo rural tradicional. Los campesinos, el 82% de la población soviética, fueron obligados a entregar sus medios de producción a la colectivización, cuyas pautas de producción las fijaban las autoridades centrales. La mayoría de los campesinos aún se encontraban en régimen de servidumbre, trabajando para los kuláks, pequeños agricultores a los que el zar Alejandro I de Rusia había emancipado entregando tierras. Para su ejecución, los funcionarios miembros del partido comunista que estaban presentes en los campos fueron apoyados por brigadas de activistas provenientes de centros industriales.
La respuesta de los kuláks (campesinos ricos) fue muchas veces extremadamente violenta, habiendo numerosas revueltas, disturbios y sabotajes por todo el país. La OGPU registró más de 14.000 casos. Como respuesta a la colectivización, los kuláks sacrificaron a más de 18 millones de caballos, más de la mitad de los existentes en todo el país.
Tras estallar disturbios y revueltas, enviaron enseguida al Ejército Rojo para sofocar la rebelión de los kuláks. En 1929 se arrestó a miles de intelectuales ucranianos bajo falsos cargos, siendo ejecutados o enviados a campos de trabajo en Siberia. La resistencia movilizó cerca de tres millones de personas, en particular de las regiones pobladas por los cosacos de los ríos Don, Volga, Kubán, del norte del Cáucaso y sobre todo en Ucrania.
No obstante, en muchos casos, las víctimas de la represión fueron simplemente abandonadas en esos territorios distantes e inhóspitos. En consecuencia, aproximadamente 530.000 deportados, entre ellos muchos niños, murieron por frío, hambre o los trabajos extenuantes.
A partir de 1931, comenzaron grandes problemas de falta de alimentos en varias regiones de la Unión Soviética que condujeron a la muerte por inanición de millones de personas, una situación conocida perfectamente por las autoridades:
... En la ex Unión Soviética millones de hombres, mujeres y niños fueron víctimas de acciones y políticas crueles del régimen totalitario. La gran hambruna de 1932-1933 en Ucrania —Holodomor— costó millones de víctimas inocentes y se convirtió en una tragedia nacional para el pueblo ucraniano...El 10 de noviembre de 2003, en las Naciones Unidas, veinticinco países reunidos, incluyendo a Rusia, Ucrania y Estados Unidos, firmaron una declaración conjunta en el 70 Aniversario del Holodomor.
La situación fue especialmente grave en Kazajistán, así como en las principales áreas cerealeras, Ucrania, el norte del Cáucaso y las riberas del río Volga, donde se había producido la mayor resistencia contra las políticas de colectivización agrícola.
Causas iniciales de la hambruna
Exceptuando el caso particular de Kazajistán, las causas que provocaron la tragedia fueron globalmente idénticas, siendo atribuibles a la hambruna forzada.
Para el año 1932, el gobierno de los soviets dejó de ofrecer datos censales, hasta 1937, año en que la población ucraniana había mostrado un drástico retroceso, de hasta el 25%. Los datos apuntan igualmente a que los años 1932 y 1933 tuvieron una cosecha en línea con la producción agrícola de los años previos, por lo que la hambruna no podría achacarse a una mala cosecha del bienio de 1932-1933.
- La cosecha de 1931 fue de 18.3 millones de toneladas de grano.
- La cosecha de 1932 fue de 14.6 millones de toneladas de grano.
- La cosecha de 1933 fue de 22.3 millones de toneladas de grano.
Otras fuentes dieron una visión diferente. Estas fueron las conclusiones de la revista soviética Kolhóspnytsia Ukrayiny («Mujer colectivista de Ucrania») de diciembre de 1932:
- En 1932 se produce una terrible sequía que disminuye y perjudica las cosechas
- Una grave desorganización de la producción agrícola causada por las medidas de deskulakización, que sirvieron para reprimir a las élites rurales.
- La colectivización forzada llevó a muchos de los campesinos a rebelarse de forma desesperada y violenta, destruyendo gran parte de su patrimonio (cosechas, ganado).
- La ineficacia y la miseria que caracterizaron las colectivizaciones, inmersos en un contexto de violencia generalizada y caos.
- Las sucesivas e implacables cuotas requisadas, a través de las cuales el Estado procura solucionar el triple problema; industrialización acelerada; explosivo crecimiento urbano motivado por el éxodo rural, y la necesidad de frenar la deuda externa mediante un incremento en las exportaciones de materias primas.
- La resistencia de los campesinos que consideraban las medidas de la colectivización como una vuelta a la servidumbre,trabajando cada vez menos, debido a su reticencia al modelo colectivista impuesto por el régimen, y como consecuencia de la debilidad física generada por la falta de alimentos.
Auge de la crisis
En 1931 como consecuencia de las mejores cosechas en Siberia Occidental y en Kazajistán, millares de kuláks de Ucrania y del Cáucaso Norte y de la región del río Don, fueron acrecentando las existencias de suministros. Por este motivo los órganos estatales, y a pesar de ser una cosecha bastante mediocre (de 69 un total millones de toneladas en toda Rusia, confiscaron 23 millones de toneladas), obligaron a Ucrania a contribuir con el 42% de su producción cerealera, lo que unido a la colectivización forzada y la deskulakización provocaron el empeoramiento y la desorganización del ciclo productivo En Ucrania y en otras regiones, a partir de la primavera de 1932, la situación provocada por las muertes por inanición y el éxodo masivo de campesinos a las ciudades, suscitó la preocupación de las autoridades de varias repúblicas de la Unión Soviética. Por su parte el gobierno central motivado por la necesidad, estableció la cuota para la colecta de 1932 en 29,5 millones de toneladas, de los cuales 7 millones se debieron obtener de Ucrania. Se creó un conflicto entre dos bandos. Los campesinos que intentaron por todos los medios conservar una parte de la cosecha, y las autoridades locales, obligadas a cumplir con la cuota impuesta por el gobierno.
Las incautaciones de cereal fueron tan grandes, que los campesinos se vieron en la necesidad de esconder la mayor cantidad posible para garantizar las reservas alimentarías indispensables para su supervivencia. La campaña de la recolección de 1932 se vio envuelta desde el inicio en innumerables problemas y dificultades: manifestaciones de los campesinos afectados por el hambre, abandono de los campos, robo de los bienes pertenecientes a los kuláks (ganado, herramientas y cosechas) junto con la renuncia de muchos funcionarios locales y regionales del Partido o de los soviets, por no querer aplicar las medidas necesarias, ni requisar las cantidades exigidas por el gobierno para cumplir con la cuota, que condenaría de hambre a decenas de millones de personas.
Inicialmente, Stalin manifestó su creciente impaciencia respecto al lento ritmo que caracterizó la campaña de requisas de Ucrania, acusando a los dirigentes locales de la responsabilidad de la situación debido a su laxitud y la falta de firmeza contra los actos de sabotaje y de terrorismo, y para superar esas dificultades, el 7 de agosto de 1932 entra en vigor la ley sobre el «robo y dilapidación de la propiedad social » (más conocida por «ley de las cinco espigas»), que incluía penas de hasta 10 años de condena en campos de trabajo forzados.
Las brigadas encargadas de la colecta efectuaron auténticas expediciones de castigo, normalmente en las regiones cerealistas. Estas apropiaciones fueron acompañadas de violencia física y detenciones de kuláks.
A pesar de una ligera reducción en los objetivos de la colecta y de una represión extremadamente más dura, siendo condenadas más de 100.000 personas a muerte, en los primeros meses de la aplicación de ley, para el día 25 de octubre Moscú solo recolectó el 39% de la cantidad exigida a Ucrania.
El término kulak siguió utilizándose por los grupos deportados en Siberia o Kazajistán. Por otro lado las deportaciones también tuvieron como objetivo potenciar la colonización y explotación de los inmensos recursos de esas regiones. En total, en el contexto de la campaña de «deskulakización» (1930-1932), fueron deportadas de modo caótico y precipitado cerca de 2.800.000 personas, 300.000 de las cuales eran ucranianas. Los supervivientes trabajaron en las empresas dedicadas a la explotación de los recursos naturales, forestales, mineros, metalúrgicos, vías de comunicación, etc., siendo tratados como verdaderos esclavos sujetos a todo tipo de privaciones y castigos.
«Interpretación nacional» de Stalin
Entre julio y agosto de 1932, Stalin concibió un nuevo análisis de la situación de Ucrania y de sus causas, expresada en una carta enviada a Lázar Kaganóvich el 11 de agosto:
(Ucrania) es hoy en día la principal cuestión, estando el Partido, y el propio Estado y sus órganos de la policía política de la república, infestados por agentes nacionalistas y por espías polacos, corriendo el riesgo «de perder Ucrania», una Ucrania que por el contrario, es necesario transformar en una fortaleza bolchevique.
En el mismo sentido de lo anterior, otros autores confirman que Stalin tenía la idea de que el Partido Comunista y el Gobierno ucraniano tenían infiltrados agentes nacionalistas (Petliuristas) y espías polacos (“agentes de Pilsudski”), y las aldeas reticentes a la colectivización, estaban bajo influencia de agitadores contra-revolucionarios.
El 22 de octubre de 1932, son enviadas para Ucrania y para el Cáucaso del Norte dos comisiones extraordinarias dirigidas respectivamente por Viacheslav Mólotov y Lázar Kaganóvich con el objetivo de “acelerar las colectas” y teniendo el apoyo de los más altos responsables de la NKVD incluyendo a Guénrij Yagoda. Simultáneamente, millares de agentes de la policía política y de paramilitares del partido fueron movilizados para paliar la ineficacia de las estructuras comunistas locales y reprimir cualquier acto de sabotaje. Entre noviembre y diciembre, más de 27.000 personas fueron detenidas. Entre noviembre y diciembre, el 30% fueron dirigentes de las colectivizaciones y pequeños funcionarios rurales, con base en la acusación de sabotaje en los planes de colecta.
El recurso y el arma del hambre adquieren una magnitud y violencia particulares en los territorios ucranianos. Stalin en perfecta coherencia con su propio análisis acerca de los orígenes y dinámicas del fenómeno nacional, considerando a Ucrania un caso de especial gravedad, debido a la unión profunda entre nacionalismo y burguesía.
El dirigente del NKVD ucraniano Vsévolod Bálitski define, el 5 de diciembre de 1932, como principal misión a desempeñar por la policía política de la república “El urgente desmantelamiento, identificación y eliminación de los individuos contra-revolucionarios y los kuláks-petliuristas que sabotean las medidas aplicadas por el Gobierno Soviético y por el Partido en las aldeas”.
La hambruna
Con el fin de aplastar toda resistencia contra el régimen y ampliar el control sobre los campesinos, las autoridades soviéticas tomaron decisiones y medidas para generar una hambruna generalizada y artificial. Un estudio de 30 resoluciones del Comité Central Ejecutivo del Partido Comunista Bolchevique, y del Comité del Consejo Soviético de la República Socialista Soviética de Ucrania así como de la URSS, publicadas entre 1929 y 1933, describen y analizan las condiciones para el total aniquilamiento físico de la población rural de Ucrania, ya que, según antecedentes, existía suficiente comida en Ucrania para alimentar dos veces a su población.
Stalin ordenó sistemáticamente aumentos en las cuotas de producción de alimentos, lo que se llevó a cabo hasta el agotamiento de los suministros en los graneros ucranianos. La cosecha de trigo de 1933 se vendió en el mercado mundial a precios por debajo del mercado para agotarla. Se calcula que la cosecha de 1933 podría haber alimentado durante dos años a la población de Ucrania, tradicionalmente llamada «el granero de Europa».
Siendo crítica la situación, el Partido Comunista de Ucrania solicitó a Stalin la reducción de las cuotas de comida, nuevamente se envió al Ejército Rojo para reprender al PC ucraniano. La policía secreta siguió siempre aterrorizando a la población realizando inspecciones aleatorias y apropiándose de toda la comida encontrada, considerada propiedad del Estado. El castigo por robar variaba, desde la muerte al envío mínimo de 10 años a un Gulag . Rápidamente se gestó una hambruna masiva y duradera. Durante los peores momentos se calcula que morían unas 25.000 personas cada día en Ucrania.
Desde los países de Europa occidental y EE. UU. los emigrantes ucranianos respondieron enviando cargamentos de comida. La ayuda fue requisada por las autoridades soviéticas. Los gobiernos y la prensa occidental ignoraron durante mucho tiempo los informes sobre las hambrunas que periódicamente se escapaban al control soviético.
Muchos sectores de comunistas defensores de Stalin señalan que el «Holodomor» como concepto de exterminio perpetrado por Stalin es una creación ficticia de los servicios de inteligencia nazis, comprado como información por el magnate y propietario del Chicago's American de William Randolph Hearst y difundida por Occidente con fines de propaganda, tal y como recoge el libro de Douglas Tottle, «Fraud Famine and Fascism the Ukrainian Genocide Myth» (1987). En el mismo se señala a los kuláks como responsables de las hambrunas, al quemar cosechas y realizar sabotajes.
Número de víctimas
La cantidad total de víctimas es desconocida; los historiadores tienen grandes dificultades para esclarecer el número por los siguientes factores:
Año | Nacimientos | Fallecimientos | Cambio natural |
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1927 | 1184 | 523 | 661 |
1928 | 1139 | 496 | 643 |
1929 | 1081 | 539 | 542 |
1930 | 1023 | 536 | 487 |
1931 | 975 | 515 | 460 |
1932 | 782 | 668 | 114 |
1933 | 471 | 1850 | -1379 |
1934 | 571 | 483 | 88 |
1935 | 759 | 342 | 417 |
1936 | 895 | 361 | 534 |
- Las restricciones en el acceso a ciertos archivos de la URSS
- La mortalidad directamente imputable a las epidemias del tifus;
- La política de secretismo impuesta por el régimen, al prohibir a los funcionarios de los soviets rurales mencionar el hambre como causa de muerte
- La desorganización de los registros como consecuencia del fallecimiento o de la fuga de funcionarios pertenecientes a las regiones diezmadas
- La circunstancia de que numerosas víctimas fueron enterradas en fosas comunes
- Las migraciones y deportaciones de campesinos a otras repúblicas soviéticas
- La adopción de la nacionalidad rusa por parte de muchos campesinos ucranianos.
A pesar de la existencia estimada que van de 1,5 a 10 millones de víctimas ucranianas, los cálculos más recientes de historiadores, sobre la base de fuentes de los archivos soviéticos, indican un número de entre 3 a 3,5 millones de muertes.
Por otra parte, se calcula que de 1,3 a 1,5 millones murieron en Kazajistán (exterminando entre un 33% a 38% de los cosacos), así como centenas de millares en el Cáucaso del Norte y en las regiones de los ríos Don y Volga, donde el área más duramente afectada correspondió al territorio de la República Autónoma Socialista Soviética de los Alemanes del Volga, en total aproximadamente de 5 a 6 millones de víctimas, entre los años 1931 y 1933.
Condena internacional
Ucrania aprobó la ley «Sobre el Holodomor en Ucrania de los años 1932-1933», propuesta por el presidente del país, Víktor Yúschenko. Según esta ley, el Holodomor en Ucrania de los años 1932-1933 es declarado genocidio contra el pueblo ucraniano. En su preámbulo se incluye la definición del genocidio, de acuerdo con la jurisprudencia internacional aceptada. Asimismo, la propia ley establece que, «la negación pública de la existencia del Holodomor de los años 1932-33 en Ucrania se considera una burla a la memoria de los millones de víctimas de la tragedia, una humillación a la dignidad del pueblo ucraniano y es ilegal». Con motivo del 75 aniversario del inicio del Holodomor, Ucrania presentó ante las Asamblea General de las Naciones Unidas, una nueva propuesta dirigida a declarar el Holodomor de los años 1932-1933 un genocidio contra el pueblo ucraniano. En la 58 sesión de la ONU se introdujo por primera vez en el diccionario internacional político como término para denominar al Holodomor hambruna artificial. La declaración común fue apoyada por 63 estados y aprobada.
El 23 de noviembre del 2008 el Papa Benedicto XVI, tras el rezo del Ángelus con los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, recordó la gran hambruna de los años 30 en Ucrania, coincidiendo con el 75 aniversario del Holodomor: «En estos días celebramos el 75 aniversario del Holodomor -la gran hambruna- que en los años 1932 y 1933 causó millones de muertos en Ucrania y en otras regiones de la Unión Soviética durante el régimen comunista».
Actualmente, numerosos países denominan la hambruna de 1932-1933 como genocidio contra el pueblo ucraniano, expresando de este modo su valoración político-jurídica sobre este hecho. Entre ellos:
- Australia
- Canadá
- Santa Sede
- Colombia
- Ecuador
- Estonia
- Georgia
- Hungría
- Letonia
- Lituania
- México
- Paraguay
- Perú
- Polonia
- Ucrania
- Estados Unidos (solo aprobado por el Senado)
Países que han condenado el Holodomor como un acto de exterminación:
Negacionismo del Holodomor
El negacionismo del Holodomor significa afirmar que la “hambruna artificial” ucraniana de 1932-1933 no existió o no fue causada por el Gobierno Soviético. Entre las causas alternativas se señala a las regulares hambrunas causadas por el clima y las atrasadas técnicas agrarias en Rusia y Ucrania durante el Zarismo, la resistencia a la expropiación por parte de los pequeños propietarios campesinos de la época, o directamente a una campaña propagandística del nacionalismo ucraniano. De igual manera, uno de los argumentos del negacionismo se fundamenta en el hecho de que, a excepción del georgiano Stalin, una buena parte de los secretarios generales del Comité Central del Partido Comunista de la URSS eran, o bien de origen ucraniano, o nacidos en territorios ucranianos, y, por ende, tenían vínculos con esta república. Asimismo, como en otros negacionismos mal vistos (como el del cambio climático) o castigados penalmente (como el del Holocausto judío), los negacionistas del Holodomor suelen plantear la pregunta retórica ante los intentos de penalizar su postura: si "la verdad" puede defenderse sola, ¿por qué hace falta castigar "la mentira"?
Las autoridades soviéticas -entre ellos, el presidente Mijaíl Kalinin o el ministro de asuntos exteriores Maksim Litvínov- negaron desde el primer momento el Holodomor, y mantuvieron esa actitud hasta bien entrada la década de 1980. En esta misma línea se pronunciaron numerosos periodistas de países occidentales, como Walter Duranty o Louis Fischer.
El gobierno soviético patrocinó al Partido Comunista de Canadá para lograr que Douglas Tottle creara una propaganda negacionista que condena al Holodomor como una «mentira nazi» que todavía hoy está muy valorada por algunos historiadores como Grover Furr. Este suceso formó parte también de la Gran hambruna soviética de 1932-1933.
Véase también
En inglés: Holodomor Facts for Kids
- Hambruna rusa de 1921
- Economía de penuria
- Colectivización en la URSS
- Ley de las espigas
- Gulag
- Tragedia de Nazino