Historia del cristianismo en España para niños
El cristianismo en España tiene una larga historia: casi dos mil años, según la leyenda que remonta sus orígenes a la evangelización de la península ibérica, en el mismo siglo I, por el apóstol Santiago el Mayor (vinculado a las historias de la Virgen del Pilar de Zaragoza y del milagroso transporte de su cuerpo hasta Compostela), y por San Pablo, cuyo viaje a Hispania es poco probable, pero de quien al menos consta su voluntad expresa de emprenderlo:
«Saldré para España, pasando por vuestra ciudad, y sé que mi ida ahí cuenta con la plena bendición de Cristo.»Epístola a los Romanos. 15,28
Contenido
- Introducción
- Hispania romana
- Pueblos germánicos
- Al-Ándalus y los reinos cristianos del norte
- Baja Edad Media
- Edad Moderna
- Los españoles extienden el cristianismo
- Crisis del Antiguo Régimen
- Reorganización del Protestantismo
- Cristianismo en la España burguesa
- Siglo XX
- Cristianismo en la España actual
- Nuevas instituciones
- Galería de imágenes
- Véase también
Introducción
El cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio romano hace muchos años. Durante la Edad Media, tuvo muchos desafíos. Al principio, hubo diferencias entre los cristianos hispanorromanos y los que seguían el arrianismo de los invasores germánicos. Luego, enfrentaron al Islam durante la Reconquista. Hubo momentos de tolerancia y otros de conflictos entre las religiones.
En España, los reinos se unieron bajo la Monarquía Católica, donde el catolicismo fue muy importante. Los Reyes Católicos apoyaron fuertemente la Iglesia católica, crearon la Inquisición y expulsaron a los judíos y a los moriscos. La Iglesia fue muy poderosa y apoyó a la monarquía. España luchó para defender el catolicismo en Europa y en América durante la colonización.
Hubo debates intensos, como sobre el erasmismo y la Contrarreforma. La religión católica ha sido fundamental en la identidad española, aunque ha habido momentos de cambio y desafíos, como la secularización de la sociedad moderna.
Hispania romana
En la antigüedad, el cristianismo llegó a España según muchas leyendas, aunque hoy se consideran más mitos que hechos reales. Algunas historias famosas incluyen:
1. **Predicación de Santiago el Mayor:** Según algunos escritores antiguos como San Isidoro de Sevilla, Santiago predicó en España, pero otros no lo mencionan, lo que hace dudar de su veracidad.
2. **Llegada de Pablo de Tarso:** Hay una tradición que dice que Pablo desembarcó en Tarragona y convirtió a dos mujeres. Los historiadores han criticado estas historias, aunque Pablo menciona en una carta su interés en ir a Hispania.
3. **Los siete varones apostólicos:** Según la tradición, San Pedro envió a siete hombres a predicar en España. Uno de ellos, San Cecilio, fue martirizado. La identificación exacta de sus destinos es incierta.
La cristianización de España se intensificó con el tiempo, especialmente después de que el emperador Teodosio hizo del cristianismo la religión oficial del Imperio Romano. Las persecuciones y las conversiones fueron importantes en esta época, marcando la historia temprana del cristianismo en la península.
Pueblos germánicos
La llegada de las invasiones germánicas en el siglo V provocó el fin del Imperio en Hispania y grandes pérdidas humanas y materiales. Los suevos y visigodos, que se habían convertido al arrianismo, dominaron la región. Impusieron una estrategia de segregación religiosa, prohibiendo matrimonios mixtos y favoreciendo el arrianismo sobre el catolicismo. Sin embargo, con el tiempo, los reyes visigodos como Recaredo se convirtieron al catolicismo (586), uniéndose a la Iglesia. Esta unión fortaleció la relación entre Iglesia y Estado en España, evidenciada en los Concilios de Toledo, donde los reyes participaban activamente. Esta era también marcada por figuras influyentes como San Ildefonso y San Isidoro, quienes contribuyeron al desarrollo cultural y religioso de la península.
Al-Ándalus y los reinos cristianos del norte
A principios del siglo VIII, los árabes reemplazaron a los visigodos como los gobernantes principales en la mayor parte de España. Aunque convirtieron muchas iglesias en mezquitas, los cristianos mozárabes pudieron seguir practicando su fe en sus propias iglesias. El obispo de Toledo mantuvo su posición de liderazgo incluso sobre las iglesias en los reinos del norte.
Los reyes de Asturias-León comenzaron a fortalecer su reino con un programa que enfatizaba su legitimidad como herederos de los godos y su protección divina, como en la leyenda de la Virgen de Covadonga. Más tarde, el descubrimiento de la tumba de Santiago el Mayor en Compostela promovió peregrinaciones y la defensa del cristianismo frente a ideas teológicas como el adopcionismo.
En el norte, monasterios y obispos jugaron un papel clave en la repoblación, estableciendo una Iglesia poderosa y rica que influía en la política y la sociedad.
Baja Edad Media
Tras la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, los reinos cristianos de España ganaron terreno. Fernando III de Castilla conquistó Murcia, Valencia y Mallorca. Aunque se toleraban otras religiones, el cristianismo era dominante y excluyente. Surgieron grandes catedrales góticas como la de Burgos y Toledo, mostrando el poder de la Iglesia. Nuevas órdenes religiosas como los dominicos y franciscanos se hicieron populares, predicando en las ciudades y universidades. El diezmo, un impuesto de la Iglesia, se volvió obligatorio, financiando la construcción de iglesias y la vida de los clérigos. Sin embargo, hubo tensiones con los judíos y los conversos, quienes se convirtieron al cristianismo pero enfrentaron discriminación. Eventualmente, esto llevó a la Inquisición y la expulsión de los judíos en 1492. La Edad Media española fue una época de construcción religiosa, expansión territorial y conflictos sociales por la religión.
La crisis del siglo XIV presionó los recursos económicos del clero, revelando su doble función: espiritual y defensa de privilegios. El Cisma de Occidente, con sede pontificia en Peñíscola y excomuniones cruzadas, debilitó el prestigio papal. La reforma eclesiástica posterior adaptó instituciones a una nueva realidad urbana y la influencia de monarquías autoritarias. Clérigos hispanos como Juan de Cervantes, Juan de Torquemada, Gil de Albornoz, y Pedro Martínez de Luna (Benedicto XIII), destacaron en la curia romana. La familia Borja, dos veces en el papado, y Juan de Segovia en Basilea, definieron el papel político, social y económico del clero en España.
Edad Moderna
- En esto veo, Melibea, la grandeza de Dios.- ¿En qué, Calisto?
Este famoso fragmento (tal como lo interpreta Martín de Riquer) abre el siglo de Oro Español con un juego sacrílego que identifica la belleza de la amada y el lugar donde los amantes se encuentran: una iglesia. De una manera más evidente, Joanot Martorell había situado un encuentro amoroso entre Tirant y Carmesina en la mismísima catedral de Santa Sofía de Constantinopla. El Renacimiento y el Humanismo están pasando del teocentrismo medieval a un antropocentrismo que significará la apertura de la modernidad. Sin embargo, mediado el siglo XVI esa precoz secularización parece muy lejos de la realidad histórica española, en la que los asuntos religiosos seguían teniendo un violentísimo protagonismo.
Los Reyes Católicos, vistos como líderes que unificaron España, promovieron una política religiosa intensa tras la Guerra de Granada. Expulsaron a los judíos para fomentar conversiones, y presionaron a los musulmanes con medidas severas. La Inquisición, dirigida por figuras como Tomás de Torquemada, aplicó castigos duros a quienes desafiaban la ortodoxia católica. A pesar de su eficacia social, la Inquisición generó una imagen negativa. Los Reyes apoyaron la reforma de la Iglesia y fundaron universidades como Salamanca y Alcalá, donde floreció el pensamiento religioso y filosófico. Erasmo influyó en España con su humanismo cristiano, aunque enfrentó oposición. La Reforma Protestante encontró seguidores entre nobles y humanistas españoles, pero fue reprimida ferozmente por la Inquisición.
Desde 1521, la Inquisición empezó a perseguir todo lo que parecía relacionarse con la reforma luterana. Esto creó una imagen exagerada de un enemigo peligroso, aunque muchos acusados no tenían vínculos claros con el protestantismo. El ambiente se volvió más cerrado y temeroso de lo extranjero, llevando a la prohibición de estudiar fuera de España en 1559.
Hasta mediados del siglo XVI, extranjeros como el pintor Gonzalo en Mallorca, el mercader alemán Blay en Valencia, y el pintor Cornelius de Gante fueron ejecutados por vagos vínculos con Lutero. En 1532, comenzaron los procesos contra los iluministas, acusados de ideas heréticas por interpretar personalmente la Biblia.
Bajo el inquisidor Fernando de Valdés, se realizaron seis autos de fe entre 1559-1562, condenando a 200 personas, incluyendo ejecuciones públicas en Valladolid y Sevilla. A pesar de la represión, muchos reformistas exiliados como Juan Pérez de Pineda y Casiodoro de Reina escaparon.
Los cristianos nuevos, convertidos del judaísmo, enfrentaron discriminación persistente, evidenciando tensiones étnicas y religiosas. La literatura espiritual y mística de la época, representada por figuras como Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, floreció en medio de este clima tenso de ortodoxia y persecución.
En el siglo XVII, España experimentó una explosión de fenómenos religiosos milagreros con historias como la pierna milagrosamente regenerada de Miguel Pellicer en Calanda, aprovechada para propaganda durante la sublevación catalana de 1640. Estos eventos reflejaban la profunda religiosidad popular y el control de la Iglesia sobre la vida cotidiana. Sin embargo, también hubo escándalos y excesos, como el caso del ermitaño Juan de Jesús en Córdoba y la beata de Carrión, evidenciando tensiones entre la fe popular y el control eclesiástico. A pesar de intentos de regulación, ritos supersticiosos y prácticas como la brujería siguieron arraigadas, mostrando la complejidad de la vida religiosa y social de la época.
Los españoles extienden el cristianismo
En los siglos XV y XVI, España y Portugal expandieron la fe católica en nuevos lugares. En las Islas Canarias, antes de que llegaran los españoles, los nativos adoraban a la Virgen María bajo el nombre de la Virgen de la Candelaria. Cuando los conquistadores llegaron más tarde, consideraron esto un milagro divino y promovieron la fe católica entre los isleños. En Extremo Oriente, misioneros como San Francisco Javier llevaron el cristianismo desde la India hasta Japón, con Filipinas como un centro importante. En América, tras el descubrimiento de Colón, España evangelizó a los nativos, aunque la encomienda causó muchos problemas. Bartolomé de las Casas defendió a los indígenas contra los abusos. En América del Sur, las misiones jesuitas en Paraguay fueron famosas. La Virgen de Guadalupe en México simboliza la fusión de las creencias indígenas con el catolicismo. La religión jugó un papel crucial en la sociedad colonial, influyendo en la vida de personas como Sor Juana Inés de la Cruz y San Martín de Porres.
Crisis del Antiguo Régimen
El Siglo de las Luces comenzó con cambios importantes en España. Los reyes de la nueva dinastía de Borbón querían más control sobre la Iglesia, desafiando al Papa. Un acuerdo llamado Concordato de 1753 fue difícil de lograr y causó conflictos internos. Un defensor del control del rey sobre la Iglesia, Melchor de Macanaz, fue exiliado tras un juicio por la Inquisición.
El regalismo borbónico restauró el derecho real de aprobar documentos papales antes de su uso en España. Esto causó controversia cuando se cuestionó un libro sobre doctrina cristiana. También se permitió apelar decisiones de tribunales de la Iglesia en los tribunales civiles. La expulsión de los jesuitas en 1767 fue el acto más radical, apoyado por el rey Carlos III y su consejero Tanucci.
En este tiempo, España veía un nuevo pensamiento intelectual, criticando fuertemente a la Iglesia. Los ilustrados querían menos influencia religiosa en la economía y la vida cotidiana. Aunque la mayoría de la gente seguía siendo tradicionalista y muy católica, empezaron a surgir tensiones que predecían conflictos futuros, como las guerras civiles y la desamortización de Mendizábal.
Reorganización del Protestantismo
Desde el primer tercio del siglo XIX, en España se desarrollaron las Iglesias evangélicas. Esto fue posible gracias a tres factores: la mayor tolerancia hacia extranjeros no católicos, la llegada de misioneros como Roberto Chapman y Guillermo Rule, y el esfuerzo de evangélicos españoles como Juan Calderón. La primera Iglesia Evangélica española se fundó en Cádiz en 1838. Con los gobiernos liberales, se permitió la predicación protestante. Se destacaron figuras como George Borrow y Manuel Matamoros. A partir de 1868, con la Revolución de 1868, los protestantes ganaron libertad de culto, fundando iglesias, escuelas y hospitales.
Cristianismo en la España burguesa
El reinado de Isabel II empezó con tensiones entre liberales y el clero, pero se reconciliaron tras el abrazo de Vergara. Jaime Balmes, sacerdote y filósofo, representó el acercamiento intelectual católico al liberalismo, aunque muchos católicos eran tradicionalistas. Los gobiernos moderados firmaron el Concordato de 1851, asegurando la confesionalidad del Estado y el mantenimiento del clero. El sexenio revolucionario trajo nuevos conflictos, pero la Constitución de 1869 reconoció la libertad religiosa. La Iglesia resurgió en el último cuarto del siglo XIX, destacándose en educación y asistencia social, aunque los Círculos Católicos de Obreros tuvieron un impacto limitado.
Siglo XX
A principios del siglo XX, la acción social católica en España se enfocó en la creación de sindicatos católicos para los obreros, pero no crecieron tanto como los de izquierda, salvo en Vizcaya y Guipúzcoa, donde surgió Solidaridad de los Trabajadores Vascos (ELA-STV), cercana al Partido Nacionalista Vasco (PNV).
En 1909, la Semana Trágica de Barcelona mostró el descontento de los obreros contra la Iglesia debido a malas condiciones laborales y el reclutamiento para la Guerra de África. La Ley del candado de 1910 limitó la expansión de órdenes religiosas. La Iglesia defendió la libertad de enseñanza, formando la Federación de Amigos de la Enseñanza (FAE) y aprobando la Institución Teresiana en 1924.
Durante la Segunda República, la Constitución de 1931 separó la Iglesia del Estado y limitó su influencia, causando conflictos y violencia durante la Guerra Civil Española, donde muchos religiosos fueron perseguidos. La Iglesia apoyó al bando franquista, justificando la guerra como una cruzada.
Tras la guerra, el régimen de Francisco Franco instauró el nacionalcatolicismo, dando privilegios a la Iglesia Católica y reprimiendo otras creencias. En 1953, un concordato con el Vaticano reafirmó esta alianza, permitiendo a la Iglesia ejercer gran influencia en la vida española.
Durante la Guerra Civil Española, el régimen franquista persiguió a los protestantes y muchos pastores tuvieron que irse del país. Al terminar la guerra, se confiscaron las Biblias no católicas y se cerraron las escuelas protestantes. Aunque en 1945 se permitió la práctica privada del protestantismo, seguía habiendo discriminación y no se podían hacer cultos en público.
Después del Concilio Vaticano II, la Iglesia en España cambió, permitiendo misas en lenguas locales y simplificando la decoración de las iglesias. Muchos cristianos se unieron a la oposición al franquismo, incluyendo a sacerdotes como Monseñor Añoveros y Padre Llanos.
Con la llegada de la democracia en 1978, se garantizó la libertad religiosa. La Constitución española de 1978 dio a la Iglesia católica un trato especial y un porcentaje del impuesto sobre la renta financia sus actividades. Sin embargo, otras confesiones religiosas no reciben el mismo trato. La Conferencia Episcopal Española está dividida entre obispos moderados y conservadores, y el catolicismo sigue teniendo una fuerte presencia en la sociedad española.
Cristianismo en la España actual
¿Cómo se define Ud. en materia religiosa: católico, creyente de otra religión, no creyente o ateo?
- Católico 72,1 %
- Creyente de otra religión 2,4 %
- No creyente 13,3 %
- Ateo 9,8 %
- No contesta 2,3 %
Pregunta 24 del Barómetro del CIS de mayo de 2016
¿Con qué frecuencia asiste Ud. a misa u otros oficios religiosos, sin contar las ocasiones relacionadas con ceremonias de tipo social, por ejemplo, bodas, comuniones o funerales? (preguntado sólo a quienes se definen como católicos o creyentes de otra religión)
- Casi nunca 59,4 %
- Varias veces al año 14,7 %
- Alguna vez al mes 8,8 %
- Casi todos los domingos y festivos 14,2 %
- Varias veces a la semana 1,8 %
- No contesta 1,1 %
Pregunta 24a
España es el octavo país católico del mundo con 37.165.000 fieles, un 87,79 % de la población total. Hay 70 diócesis, 25.281 sacerdotes, 176 diáconos permanentes, 13.364 religiosos masculinos, 52.243 religiosas femeninas y 22.680 parroquias. Sin embargo, el Centro de Investigaciones Sociológicas reduce el porcentaje de católicos a poco más del 70 %, con una mayoría de no practicantes. Solo un tercio de los contribuyentes marca la casilla para financiar la Iglesia en su declaración de la renta. Aunque la secularización avanza, muchos españoles siguen participando en sacramentos y celebraciones religiosas importantes como Semana Santa, Romería del Rocío y Navidad.
Nuevas instituciones
La dificultad para renovar vocaciones religiosas ha envejecido al clero (edad media de 63,3 años) y dejado sin sacerdote residente a 10.615 de las 23.286 parroquias. Sin embargo, la presencia social de la Iglesia católica ha aumentado, destacando Cáritas como la mayor ONG contra la pobreza. Existen numerosos centros sanitarios y asistenciales dirigidos por la Iglesia. La educación confesional cristiana, principalmente en colegios concertados, escolariza a más del 30 % de los alumnos. La COPE, cadena de radio de la Conferencia Episcopal, y medios como "Alfa y Omega" también destacan. Otras confesiones cristianas han crecido, especialmente entre inmigrantes.
Galería de imágenes
-
La Conversión de Recaredo, en una pintura histórica de Antonio Muñoz Degrain (1887).
-
Ilustración del Beato del Escorial, uno de los ejemplares del escritorio de San Millán del comentario de Beato de Liébana al Apocalipsis.
-
En la iconografía cristiana de España, Santiago, patrón de España, es a menudo representado como "Matamoros", en alusión a su supuesta intervención en la tal vez legendaria batalla de Clavijo (844).
-
La catedral de Córdoba, integrada en las naves de la mezquita musulmana, a su vez construida sobre la basílica visigoda de San Vicente.
-
Capilla del Sagrario, catedral de Palencia.
-
San Vicente Ferrer, detalle del tríptico de Giovanni Bellini.
-
Universidad de Alcalá fundada por Cisneros, produjo un monumento humanista como la Biblia Políglota Complutense.
-
Monasterio de San Isidoro del Campo, Sevilla, uno de los principales focos de la Reforma Protestante en España.
-
Casiodoro de Reina, protestante español, autor de la primera traducción de la Biblia al castellano, la Biblia del Oso.
-
Texto de Desiderio Erasmo, incluido en el Index Librorum Prohibitorum, censurado a tachones, junto con su imagen en un grabado. Se llegó a una verdadera erasmofobia.
-
San José de Anchieta (1534–1597), misionero jesuita español en Brasil y uno de los fundadores de Sao Paulo y Río de Janeiro. José de Anchieta era descendiente de judeoconversos por línea materna.
-
Fray Luis de León, monje agustino y profesor de la Universidad de Salamanca, fue acusado ante la Inquisición, entre otras cosas por traducir El Cantar de los Cantares. Con su poesía, declaradamente escapista del mundanal ruido, busca la placidez del que con solo Dios se acompasa, ni envidiado ni envidioso.
-
Fray Martín de Vizcaya repartiendo pan a los pobres, de Zurbarán. La pobreza, ampliamente presente en la sociedad, se percibe como valor espiritual más que una disfunción económica, y cumple una función integradora entre los estamentos privilegiados y los no privilegiados, en una concepción del mundo que ve como sospechosa de poco cristiana vieja la acumulación de capital por la burguesía, desincentivándola. Los pobres, con sus oraciones agradecidas, pagan la caridad de los ricos. El clero es el mediador y facilita la salvación eterna de todos.
-
El motín de Esquilache, de Francisco de Goya.
-
Procesión, de Francisco de Goya. El punto de vista ilustrado critica, considerándolos retrógrados, los aspectos más truculentos de la religiosidad popular, en este caso los disciplinantes.
-
Retrato de Juan Antonio Llorente, de Francisco de Goya (1810). Clérigo afrancesado, en la primera parte de su carrera eclesiástica trató de reformar la inquisición, sin éxito, a pesar del apoyo de Jovellanos (que terminó encarcelado). Llegó a su cúspide bajo la dominación francesa, cuando propuso un Reglamento para la Iglesia Española. Desde el exilio publicó una demoledora Historia crítica de la Inquisción en España.
-
Exterior de la Catedral del Redentor, en Madrid, la única catedral de la Iglesia Española Reformada Episcopal.
-
El santuario del Cerro de los Ángeles, en el centro geográfico de España, se construyó como monumento a la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús. Durante la Guerra Civil fue ejecutado por milicianos republicanos, y posteriormente, "desagraviado" tras la victoria de Franco.
-
En innumerables iglesias de España se colocaron, al término de la Guerra Civil, placas de homenaje a los Caídos por Dios y por España, con una lista encabezada en todos los casos por José Antonio Primo de Rivera (el ausente) y continuada por los muertos del bando nacional de la localidad. Solía terminarse con un marcial ¡Presentes!. Esta corresponde al muro exterior de la Catedral de Cuenca, y ha sido objeto de sabotaje con pintura roja.
-
La cruz que se eleva sobre la Abadía del Valle de los Caídos (Juan de Ávalos) preside el paisaje de la Sierra de Guadarrama, imponiéndose incluso sobre la mole del cercano Monasterio de El Escorial, con el que guarda una relación simbólica evidente.
-
Iglesia de Nuestra Señora del Carmen en Punta Umbría (Huelva), de Miguel Fisac.
-
Estatua de Juan Pablo II ante la Catedral de la Almudena de Madrid, la última construida en España y la única de toda su historia que ha sido consagrada por un Papa.
-
Procesión de la Custodia el día del Corpus Christi en Toledo.
-
La construcción del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona, iniciado por Gaudí, es muestra de la pervivencia del cristianismo como religión ampliamente mayoritaria en España contemporánea.
Véase también
- Iglesia Católica en España
- Unidad católica de España
- Reforma Protestante en España
- Diócesis de España
- Catedrales de España
- Monasterio en España
- Historia del cristianismo
- Clericalismo en España
- Anticlericalismo en España
- Iglesia Evangélica Española
- Iglesia Española Reformada Episcopal