La Celestina para niños
Datos para niños Comedia de Calisto y Melibea (1.ª versión), Tragicomedia de Calisto y Melibea (2.ª versión) |
||
---|---|---|
de Fernando de Rojas (atribución) | ||
Tragicomedia de Calisto y Melibea, Juan Jofre, Valencia, 1514.
|
||
Género | Comedia humanística | |
Subgénero | Drama y comedia | |
Ambientada en | Salamanca | |
Edición original en castellano | ||
País | España | |
Fecha de publicación | ca. 1500 (Comedia), ca. 1502 (Tragicomedia) |
|
La Celestina es el nombre con el que se ha popularizado la Tragicomedia de Calisto y Melibea, atribuida a Fernando de Rojas. Su composición se remonta a los últimos años del siglo XV, durante el reinado de los Reyes Católicos en España y su extraordinario éxito editorial comenzó en el siglo XVI y continuó, con altibajos, hasta su prohibición en 1792. Por su argumento amoroso, su finalidad didáctica, la abundancia de citas de autoridad, la elección de sus personajes, su forma dialogada y su más que probable vinculación a un entorno universitario, se ha considerado a La Celestina un ejemplo sui generis de comedia humanística, aunque hay quien prefiere considerarla como un híbrido entre novela y drama. Su influencia en ambos géneros es muy notable, hasta el punto de que es posible hablar del género celestinesco en el que se incluyen tanto obras desarrolladas directamente a partir de su trama, sus personajes o sus temas, como ambientes o personajes celestinescos en comedias y novelas que, en principio, nada tienen que ver con La Celestina.
Contenido
Género
La cuestión del género de La Celestina es un problema desde sus propios orígenes, tal y como denuncia el propio autor en el prólogo en prosa a la Tragicomedia:
Otros han litigado sobre el nombre, diciendo que no se había de llamar comedia, pues acababa en tristeza, sino que se llamase tragedia. El primer autor quiso darle denominación del principio, que fue placer, y llamola comedia. Yo, viendo estas discordias, entre estos estremos partí agora por medio la porfía y llamela tragicomedia.La Celestina, ed. Francisco J. Lobera et al., Real Academia Española, Madrid, 2011. Pp. 20-21.
Sin embargo, como se puede observar, esta solo afectaba al desenlace de la obra, no a su forma, y, hasta el siglo XVIII, cuando la preceptiva neoclásica acota muy estrictamente el género dramático, no se duda en relacionar La Celestina con los comediógrafos griegos y latinos:
No debujó la cómica mano
de Nevio ni Plauto, varones prudentes,
tan bien los engaños de falsos sirvientes
y malas mujeres en metro romano.
Cratino y Menandro y Magnes anciano
esta materia supieron apenas
pintar en estilo primero de Atenas
como este poeta en su castellano.La Celestina, ed. Francisco J. Lobera et al., Real Academia Española, Madrid, 2011. P. 352.
Del mismo modo, el género celestinesco seguirá usando los términos «comedia» y «tragicomedia» en los títulos.
Novela dramática o dialogada
Debido principalmente a su extensión, a su irrepresentabilidad y a no encajar en la estricta definición del teatro de la preceptiva neoclásica, pero al estar muy evidentemente redactada en forma de diálogo, La Celestina obliga a los teóricos neoclásicos a inventar el término «novela dramática» para referirse a ella, que Leandro Fernández de Moratín consagraría definitivamente en su Orígenes del teatro español (1830-1831). Poco más tarde, en su Novelistas anteriores a Cervantes (1846), Buenaventura Carlos Aribau acuñaba el término «novela dialogada», que también gozó de inmediata aceptación. Esta adscripción genérica se impondría a lo largo de todo el siglo XIX y es precisamente la que sugiere el colosal Orígenes de la novela (1905-1915) de Marcelino Menéndez Pelayo, si bien el estudioso ya se mostraba reacio a usar tan explícitamente el término «novela». Sin embargo, esta asignación genérica no empieza a perder fuerza verdaderamente hasta las observaciones de María Rosa Lida, quien relaciona La Celestina con la llamada «comedia humanística».
No obstante lo anterior, la definición de La Celestina como «novela dialogada» conoce un resurgimiento a partir de y en las investigaciones de, sobre todo, Keith Whinnom, Alan D. Deyermond y Dorothy S. Severin. Estos someten a revisión los argumentos de María Rosa Lida y, dejando a un lado las cuestiones de la extensión, la irrepresentabilidad y la adaptación de La Celestina a la definición neoclásica del teatro, basan su postura en la imposibilidad de considerar un género tal cual a la llamada «comedia humanística», la poca familiaridad con las obras de la llamada «comedia humanística» de la Castilla de finales del siglo XV y, muy particularmente, en las discusiones en propio al propio concepto de género literario y, especialmente, de género dramático. Asimismo, sacan a relucir algunos procedimientos típicos de la novela en La Celestina, sobre todo en lo que afecta al tratamiento del tiempo, del espacio, de la trama y de la psicología de los personajes.
Comedia humanística
La adscripción genérica más aceptada actualmente es la de la consideración de La Celestina como comedia humanística o, al menos, un intento de aproximación a dicho género. A pesar de que Marcelino Menéndez Pelayo ya había notado algunas similitudes entre la comedia humanística y La Celestina en su Orígenes de la novela (1905-1915), debemos a La originalidad artística de «La Celestina» (1962) de María Rosa Lida la exposición más detallada de sus puntos de encuentro y la primera defensa de esta asignación. Con el tiempo se han ido matizando sus argumentos, en parte debido a los problemas que supone demostrar el conocimiento de la comedia humanística en el momento de composición de La Celestina, en parte debido a que la propia obra se aleja en varios momentos de los presupuestos del género, pero existe cierto consenso en que el autor tenía dicha comedia humanística como punto de referencia. En los últimos años el interés se ha desplazado desde las coincidencias formales destacadas por María Rosa Lida (trama, personajes, lenguaje, escenario...) hacia las coincidencias en la recepción, en particular hacia la lectura de La Celestina en clave didáctico-moral y, posiblemente, en la universidad.
Dicha comedia humanística no estaría sujeta a representación, sino a una lectura en alto dramatizada, tal cual describe el editor Alonso Proaza:
Dice el modo que se ha de tener leyendo esta «Tragicomedia»
Si amas y quieres a mucha atención
leyendo a Calisto mover los oyentes,
cumple que sepas hablar entre dientes:
a veces con gozo, esperanza y pasión,
a veces airado, con gran turbación.
Finge, leyendo, mil artes y modos;
pregunta y responde por boca de todos
llorando y riyendo en tiempo y sazón.La Celestina, ed. Francisco J. Lobera et al., Real Academia Española, Madrid, 2011. Pág. 12, vv. 352-353.
Otras propuestas
En su día conoció una gran repercusión la definición de La Celestina como «diálogo puro» de Stephen Gilman en su The Art of "La Celestina" (1956). El estudioso huía así de la teoría tradicional de los géneros literarios y defendía que en La Celestina el diálogo se imponía a la trama, siendo este el que marcaba el ritmo y daba sentido a la obra y no al revés, como si el autor tan solo estuviera interesado en dejar que el diálogo se desarrolle libremente. En consecuencia, La Celestina sería una obra agenérica.
Otras adscripciones genéricas con relativa aceptación han sido las de «arte de amores»(Webber, 1957) y «tratado de amores».(Cátedra, 2001)
Intención de la obra
Hay tres temas principales en la obra, señalados por el propio autor: la corrupción, a fin de prevenir «contra los malos y lisonjeros sirvientes» que degradan a sus amos; la prevención contra el loco amor o el blasfemo amor cortés, que hace que los amantes crean «que sus amadas son su dios» y un tema más profundo, dramático y filosófico, según el cual la vida humana es una constante y feroz lucha entre opuestos: jóvenes contra viejos, inocencia contra corrupción, ignorantes contra sabios, pobres contra ricos, siervos contra señores, mujeres contra hombres, el bien contra el mal... y viceversa. Cada valor engendra dentro de sí su vicio... y viceversa. El reverso del amor como una fuerza destructiva es uno de los aspectos de esta visión filosófica de que es muestra la obra, cuya intención es moralizante: el crudo naturalismo de que hace gala solo era soportable según los criterios de la época con un desenlace en que los culpables fuesen debidamente castigados, y así mueren en el desenlace Celestina, Melibea, Calisto y los criados Pármeno y Sempronio, envueltos en esa trama de corrupción. Sin embargo, su intención ha sido muy debatida en un abanico que va desde esta finalidad moralizante (todos los personajes mueren por sus pecados) a otra crítica (la sociedad es la causa de las muertes).
Hay un misterio sin resolver en la trama: ¿Cómo es que dos jóvenes de buena familia no intentan el casamiento? Efectivamente no hay en la trama enfrentamientos familiares previos, como en Romeo y Julieta, ni referencias al problema de los bandos, que desde años antes enfrentaba en Salamanca a dos familias. La poetisa colombiana María Mercedes Carranza sospechaba que una razón podría ser que Melibea fuese de familia conversa, y su nombre lo delatase y lo hiciera comprensible para los contemporáneos.
En esta obra se muestran las características de una Edad Media que se está terminando, para dar paso al Renacimiento. Se aprecia en:
- Los sirvientes: en la Edad Media los sirvientes trabajaban para su señor a cambio de la manutención y defensa, pero en La Celestina le exigen a Calisto que les pague.
- Calisto: los nobles en la Edad Media surgieron para defender al pueblo llano, pero Calisto no tiene el ejercicio de las armas, limitándose a una vida de ocio. La defensa está encargada al rey y al ejército. Por lo que los nobles ya no son necesarios.
- El resurgimiento del comercio: esto se demuestra en el lamento del padre de Melibea. Basa sus riquezas en cosas materiales y no en la propiedad de terreno, una de las características de la Edad Media.
Adaptaciones
Teatro
- En 1940, bajo dirección de Cayetano Luca de Tena, para la compañía del Teatro Español de Madrid, encarnando el papel protagonista Julia Delgado Caro.
- En 1949, Margarita Xirgu la dirigió y protagonizó en el Teatro Solís de Uruguay. En 1956 volvería a encarnar ambos roles en el Teatro Cervantes de Buenos Aires con motivo de sus bodas de oro en el teatro.
- En 1953, Álvaro Custodio dirigió su propia versión en México D. F., lo que daría lugar a la creación de Teatro Español de México, compañía que la pondría en escena en muchas ocasiones. Entre 1960 y 1967 estuvieron prohibidas sus representaciones en el Distrito Federal. Custodio encomendó el personaje de Celestina a Amparo Villegas (1953) y Virginia Manzano (1968).
- También en 1956, José Luis Alonso la dirigió para la compañía de María Jesús Valdés, que encabezó el reparto.
- En 1957, Luis Escobar dirigió a María Dolores Pradera en el papel de Melibea, a José María Rodero en el de Calisto y a Irene López Heredia en el de Celestina.
- En 1958, José Tamayo realizó la primera de sus puestas en escena de la obra con la compañía Lope de Vega. Una nueva versión la llevaría a cabo en 1978 con Irene Gutiérrez Caba en el papel principal.
- En 1967, tiene lugar la famosa adaptación de Carlo Terron al alemán, dirigida por Karl Paryla.
- En 1980, en el Teatro Espronceda 34 de Madrid se estrena la versión de Ricardo López Aranda, con José Sancho, María Guerrero e Inma de Santis.
- En 1980, Julia Martínez protagonizó una versión de Manuel Gutiérrez Aragón.
- En 1981, Angel Facio la estrenó en el Grec de Barcelona con el Teatro del Aire.
- En 1984, Xosé Manuel Blasco y el Teatro Ibérico de Lisboa la presentaron en el Festival de Almagro, con una excepcional Celestina a cargo de Manuela Cassola.
- En 1988, la Compañía Nacional de Teatro Clásico la estrenó con la dirección de Adolfo Marsillach, Amparo Rivelles en el papel principal, Jesús Puente en el de Sempronio y Adriana Ozores en el de Melibea.
- En 1989, Antoine Vitez estrenó en el Festival de Aviñón una versión con Jeanne Moreau como Celestina.
- En 1998, en el Teatro Quirino de Roma, encarna a Celestina la prestigiosa actriz italiana Isa Danieli, quien también la interpretaría en una versión televisiva para la RAI.
- En 1999, se celebra el primer festival de «La Celestina» en La Puebla de Montalbán, con una representación teatral de dicha obra
- En 1999, Charo Soriano daría vida a la alcahueta en la versión llevada a cabo con motivo del V Centenario de La Celestina, celebrado en Toledo.
- En 2001, Nati Mistral protagonizó una versión de Luis García Montero.
- En 2004, en el Teatro Lliure de Barcelona se estrena la versión del canadiense Robert Lepage con Nuria Espert como protagonista.
- En 2011, Gemma Cuervo encarnó a Celestina en un montaje dirigido por Mariano de Paco en versión de Eduardo Galán.
- En 2012, se presentó en el Festival de Almagro la versión dirigida por Ricardo Iniesta para Atalaya Teatro con la interpretación de Carmen Gallardo, que en 2015 echaría el cierre al Teatro Pavón de Madrid como sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y en 2016 obtendría el Premio del Festival Noches de Moscú, en la que sería la primera representación de la obra en castellano en Rusia.
- En 2015, la actriz Charo López representó a Celestina en el monólogo Ojos de agua, adaptación de Álvaro Tato dirigida por Yayo Cáceres.
- En 2015, la compañía Cucurucú Teatre interpretó una versión de Rosa Jordán y Juan Ramón Conchillo, dirigida por Roger Fresquet y Juan Ramón Conchillo, representada en la biblioteca Nicolau Primitiu.
- En 2016, se representó la versión de José Luis Gómez, quien interpretaba a Celestina. Coproducción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y el Teatro de La Abadía.
Cine, televisión y radio
- En 1965, Carlo Lizzani dirige una comedia muy libremente basada en Celestina titulada La Celestina P... R...
- En 1967, el programa de Televisión Española Teatro de siempre emite una adaptación de Eduardo Fuller.
- En 1969, aparece la versión de César Fernández Ardavín, más apegada a la historia original.
- En 1974, se emite una adaptación de Jesús Fernández Santos en el programa de Televisión Española Los Libros.
- En 1983, se estrena la mini-serie de Juan Guerrero Zamora para Televisión Española.
- En 1996, se estrena la versión dirigida por Gerardo Vera y protagonizada por Terele Pávez.
- En 1999, la cadena italiana RAIDUE emite una versión de Cristina Pezzoli en su programa Palcoscenico.
- En 2012, el programa de la Radio Nacional de Argentina Las dos carátulas emite una versión radiofónica.
- En 2012, se estrena Nacer contigo, una telenovela basada en Celestina.
Ópera
- Tragicomedia lírica de Calisto y Melibea, ópera de Felipe Pedrell compuesta en 1903. Se han estrenado fragmentos en 1921 en el Palacio de la Música Catalana.
- La Celestina, ópera con libretto de Renato Prinshofer y música de Flavio Testi. Estreno en el Festivale Maggio Musicale Fiorentino el 28 de mayo de 1963.
- 1965: La Celestina, ópera de Joaquín Nin-Culmell, estrenada en 2008.
- 1979: Calisto and Melibea, ópera en tres actos y dieciséis escenas. Libreto de Edwin Honig. Música de Jerome Rosen. Estreno el 31 de mayo de 1979 en Davis, California.
- 1988: La Celestine, música de Maurice Ohana. Estrenada en el Palais Garnier de París.
Música
- En 1997 la cantante Lhasa de Sela publica el tema «La Celestina», como parte del disco La llorona.
- En 1999 el cantautor Javier Krahe publica el tema «Cuerpo de Melibea», como parte del disco Dolor de garganta.
- El grupo Morat tiene una canción no oficial llamada «Celestina» basada en el libro.
Danza
- En 1966 se estrena el ballet de José de Udaeta (ficha).
- En 1998 se estrena el ballet de Ramón Oller (ficha).
- En 2008 se estrena la versión flamenco de María Antonia, «la Morris».
- En 2009 se estrena la versión flamenco de Shoji Kojima (ficha).
Pintura
- En 1904, Pablo Picasso hizo un retrato homónimo, en el que se aprecia a la alcahueta.
- En CelestinaVisual.org hay toda una recopilación de pinturas sobre Celestina.
Véase también
En inglés: La Celestina Facts for Kids
- Literatura española en la Edad Media
- Literatura de España
- Prerrenacimiento
- Huerto de Calixto y Melibea