Teatro español del Siglo de Oro para niños
Contenido
- Teatro del Siglo de Oro en España
- ¿Cómo era el teatro en el Siglo de Oro?
- Grandes figuras del teatro del Siglo de Oro
- Los entremeses: Pequeñas obras cómicas
- ¿Dónde se representaban las obras?
- ¿Cómo se preparaba una obra de teatro?
- ¿Cómo era una función de teatro?
- Véase también
Teatro del Siglo de Oro en España
El teatro español del Siglo de Oro se refiere a la gran cantidad de obras de teatro que se escribieron y representaron en España y sus territorios de ultramar durante los siglos XVI y XVII. Este periodo fue muy importante porque surgieron algunos de los escritores de teatro más famosos de España, como Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina, Agustín Moreto y Juan Ruiz de Alarcón.
¿Cómo era el teatro en el Siglo de Oro?
El teatro del Siglo de Oro era especial porque no seguía las reglas antiguas de los griegos y romanos. La mayoría de las obras estaban escritas en verso (como poemas) y se presentaban en lugares llamados corrales de comedias. Estos lugares tenían pocos elementos para el escenario y poca luz. Las compañías de teatro eran profesionales y tenían tanto actores como actrices. Al principio, la participación de las mujeres era un poco complicada, pero a partir de 1599, se permitió que actuaran las mujeres casadas con miembros de la compañía.
La búsqueda de nuevas formas de contar historias
Después del Renacimiento, las ciudades crecieron y el comercio se recuperó. El teatro dejó de estar solo bajo el control de la iglesia y volvió a ser una parte importante de la vida cultural en Europa. Poco a poco, se construyeron edificios estables para el teatro y las compañías que viajaban de un lugar a otro pudieron establecerse.
En ese tiempo, había dos ideas diferentes sobre cómo debía ser el teatro: algunos querían imitar fielmente a los clásicos griegos y romanos, mientras que otros buscaban más libertad para crear y querían incluir historias y tradiciones de la Edad Media.
Este proceso de buscar nuevas formas de contar historias, mezclando obras de teatro, música, números cómicos y otras piezas cortas, hizo que el siglo XVI no tuviera muchos autores de teatro muy famosos, excepto algunos italianos. Sin embargo, este periodo fue necesario para que más tarde surgiera lo que se llamó la comedia nueva, un estilo de teatro muy popular. Por eso, hoy en día no es tan común ver obras de este periodo de transición, salvo algunas de Lope de Rueda o La Numancia de Cervantes.
La influencia de Italia en el teatro español
Italia fue muy importante en el desarrollo del teatro y otras artes durante el siglo XVI. Su influencia llegó a España de forma natural, ya que había mucha relación entre ambos países. Por ejemplo, Lope de Rueda imitó a escritores italianos como Boccaccio, y Timoneda a Ariosto. Lo más importante no fue solo que se crearan obras parecidas a las italianas, sino que se fue formando una nueva manera de entender el arte del teatro, tanto en la escritura como en la puesta en escena.
Los actores italianos también influyeron en cómo se organizaban las funciones de teatro. Por ejemplo, un famoso comediante italiano llamado Ganasa consiguió permiso del rey Felipe II para representar obras todos los días. También influyeron en la forma de montar el escenario y en la participación de las actrices. Además, algunos personajes de la comedia española se basaron en los del teatro italiano, como el zanni (el sirviente), que inspiró al personaje del gracioso en España. El gracioso era un personaje cómico que a menudo servía de contrapeso en las situaciones serias de la obra.
Grandes figuras del teatro del Siglo de Oro
El teatro popular de Lope de Rueda
Lope de Rueda fue un actor y escritor de teatro muy importante. Cervantes lo recordaba por su habilidad para interpretar personajes como el rufián (un tipo rudo), el bobo o la negra en los primeros teatros, que eran muy sencillos.
Lope de Rueda escribió cuatro comedias, algunos diálogos pastoriles y veinticuatro pasos, que eran piezas cómicas cortas que se representaban entre los actos de las obras principales. Estos pasos son la razón principal de su fama. Sus comedias seguían los modelos italianos, a veces casi traduciéndolos.
El teatro de Cervantes
Cervantes dedicó mucho esfuerzo al teatro, aunque no tuvo tanto éxito como con sus novelas. A pesar de esto, él mismo recordaba cómo había evolucionado el teatro en su época. Mencionó a Cristóbal Navarro, quien mejoró los escenarios, llevó la música al público y quitó las barbas postizas a los actores, haciendo que representaran con su propio rostro, salvo si interpretaban a ancianos. También inventó efectos especiales como nubes, truenos y relámpagos.
Lope de Vega y la "comedia nueva"
El gran éxito del teatro español del Siglo de Oro no fue solo por la aparición de genios, sino porque se encontró una forma de hacer teatro que funcionaba muy bien. Aunque se escribieron miles de obras, un centenar de ellas lograron explorar conflictos humanos profundos o crear comedias perfectas. Antes de 1580-1590, ya había escritores con talento, pero no lograron obras tan importantes porque les faltaba una estructura teatral que les permitiera desarrollar sus ideas. Al mismo tiempo, se crearon los lugares para las representaciones y las compañías de teatro, lo que atrajo a mucho público. Por eso, el teatro creció de forma tan rápida en España.
Lope de Vega, a quien Cervantes llamó el "monstruo de la naturaleza" y también conocido como "el Fénix de los Ingenios", escribió más de 400 obras de teatro, además de novelas y poemas. Lope fue un maestro en el soneto. Su gran aporte al teatro fue su increíble imaginación, de la que se beneficiaron otros escritores españoles y europeos. Su teatro mezclaba lo trágico con lo cómico y no seguía las reglas clásicas de unidad de acción, lugar y tiempo. Explicó su forma de hacer teatro en su obra Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609). Lope adaptó las normas clásicas para su tiempo, abriendo el camino a la renovación del teatro. También creó el modelo de la comedia de capa y espada.
Tirso de Molina y otros grandes autores
Junto a Lope de Vega, destacaron sus seguidores:
- Guillén de Castro: Escribió grandes dramas sobre el honor y comedias sobre problemas de pareja.
- Juan Ruiz de Alarcón: Aportó un gran sentido ético, criticando los defectos de la sociedad y creando personajes muy bien definidos.
- Luis Vélez de Guevara: Destacó en dramas históricos y de honor.
- Antonio Mira de Amescua: Muy culto y con muchas ideas filosóficas.
- Tirso de Molina: Maestro en complicar las tramas y crear personajes inolvidables, como Don Juan en El burlador de Sevilla, un personaje que engañaba a muchas personas.
Algunas obras maestras de este periodo son:
- Numancia de Cervantes: Un drama heroico sobre la historia de España.
- De Lope de Vega: El caballero de Olmedo, Peribáñez y el Comendador de Ocaña, El perro del hortelano, La dama boba y Fuenteovejuna, un drama sobre el honor de un pueblo.
Juan Ruiz de Alarcón y su estilo
Otras obras importantes incluyen:
- Las mocedades del Cid de Guillén de Castro: Inspiró la famosa obra Le Cid de Pierre Corneille.
- Reinar después de morir de Luis Vélez de Guevara: Sobre la historia de Inés de Castro.
- La verdad sospechosa y Las paredes oyen de Juan Ruiz de Alarcón: Critican la hipocresía y los chismes, e inspiraron a Molière.
- El esclavo del demonio de Antonio Mira de Amescua: Sobre el tema de Fausto.
- La prudencia en la mujer: Muestra el carácter fuerte de la reina regente María de Molina.
- El burlador de Sevilla de Tirso de Molina: Sobre el personaje de Don Juan y la leyenda del convidado de piedra.
Otro gran escritor de teatro que creó su propio estilo fue Pedro Calderón de la Barca. Sus personajes suelen ser muy lógicos y a veces obsesivos. Su forma de escribir era más cuidada y tendía a la síntesis. Se preocupaba más que Lope por los elementos del escenario y a menudo mejoraba obras anteriores. Era un maestro en el razonamiento y usaba un lenguaje más elaborado. Destacó especialmente en el auto sacramental, un tipo de obra alegórica (con símbolos) que llevó a la perfección, y también en la comedia.
Pedro Calderón de la Barca: El maestro de la alegoría
De Calderón destacan obras maestras como:
- La vida es sueño: Trata sobre el libre albedrío (la libertad de elegir) y el destino.
- El príncipe constante: Muestra una visión profunda de la vida.
- Las dos partes de La hija del aire: Una gran tragedia sobre la ambición de la reina Semíramis.
- Grandes dramas de honor sobre personajes con celos intensos, como El mayor monstruo del mundo, El médico de su honra o El pintor de su deshonra.
- Entre sus comedias destaca La dama duende.
- También escribió dramas mitológicos como Céfalo y Procris y autos sacramentales como El gran teatro del mundo o El gran mercado del mundo.
Sus seguidores y alumnos, como Agustín Moreto, Francisco de Rojas Zorrilla, Antonio de Solís y Francisco Bances Candamo, pulieron y perfeccionaron obras anteriores.
Algunas comedias clásicas de sus discípulos son:
- De Agustín Moreto: El desdén, con el desdén (una comedia elegante), El lindo don Diego (una comedia de personajes cómicos) y el drama religioso San Franco de Sena.
- De Francisco de Rojas Zorrilla: La comedia Entre bobos anda el juego, el drama de honor Del rey abajo ninguno y la comedia Abre el ojo.
- De Antonio de Solís: El amor al uso y Un bobo hace ciento.
- De Francisco Bances Candamo: Las tragedias políticas El esclavo en grillos de oro y La piedra filosofal.
Otros autores importantes
Sor Juana Inés de la Cruz
Sor Juana Inés de la Cruz fue una escritora muy talentosa que cultivó la lírica (poesía), el auto sacramental y el teatro, además de la prosa. Vivió en la corte de los virreyes de Nueva España (México). En 1669, por su deseo de conocimiento, entró a la vida monástica. Sus obras más conocidas son: La segunda Celestina, Los empeños de una casa y Amor es más laberinto.
Luis Vélez de Guevara
Este escritor es conocido principalmente por su novela El diablo cojuelo. Sus obras de teatro siguen el estilo de la comedia nueva de Félix Lope de Vega, usando muchos de sus temas. Al igual que Lope, incluyó romances populares y canciones en sus obras, y adaptó temas heroicos de la historia de España. Destacó en las comedias de tema histórico, siendo su obra maestra en esta temática Reinar después de morir.
Agustín Moreto
Agustín Moreto perteneció a la "escuela de Calderón". Sus obras más famosas son El desdén, con el desdén (1654), una comedia elegante y divertida, y El lindo don Diego (1662), una comedia de personajes cómicos. Entre sus obras más serias destaca San Franco de Sena (1652), una comedia religiosa.
Bances Candamo
Algunos expertos creen que el Siglo de Oro continuó más allá de Calderón de la Barca, especialmente con Bances Candamo, uno de sus alumnos. Bances Candamo escribió obras como Duelos de Ingenio y Fortuna o El esclavo en grillos de oro, y también un libro sobre las reglas del teatro de la época, llamado Teatro de los teatros de los pasados y presentes siglos.
Los entremeses: Pequeñas obras cómicas
Otro tipo de obra teatral importante, a veces menos estudiado, es el entremés. Era una pieza cómica corta, de un solo acto, escrita en prosa o verso, que se representaba entre el primer y el segundo acto de las comedias principales. Era similar a la farsa europea. Destacaron en este género autores como Luis Quiñones de Benavente y Miguel de Cervantes, entre otros.
También fueron importantes en los entremeses Luis Vélez de Guevara, Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo, Alonso de Castillo Solórzano, Antonio Hurtado de Mendoza, Francisco Bernardo de Quirós, Jerónimo de Cáncer, Pedro Calderón de la Barca, Vicente Suárez de Deza, Sebastián Rodríguez de Villaviciosa, Agustín Moreto, Francisco Bances Candamo, Antonio de Zamora y Francisco de Castro.
¿Dónde se representaban las obras?
Teatros públicos: Los corrales de comedias
Los corrales de comedias surgieron de los patios de las casas de vecinos en las grandes ciudades. Su diseño respetaba los pasillos, galerías y ventanas que daban al patio. A medida que el teatro se hizo más popular, se hicieron algunas mejoras, como la construcción de un escenario fijo, gradas y galerías altas para las mujeres (separadas del resto del público). La parte de abajo, llamada "patio de caballeros", era para los hombres de clases más humildes que veían la función de pie.
Teatro de corte: Para la realeza
El teatro de corte se hizo muy popular en el siglo XVII. Al principio de este siglo, la corte desarrolló un tipo de teatro que mezclaba aspectos de los corrales con la influencia italiana. Los primeros lugares de representación en la corte fueron los salones del Alcázar, las habitaciones privadas de los reyes o los grandes salones donde se celebraban fiestas, banquetes y obras de teatro. El Salón Dorado era un lugar muy importante para las funciones de palacio.
Con la llegada de ingenieros y escenógrafos italianos, el teatro de corte se hizo cada vez más espectacular, diferenciándose del teatro de corral. Esta primera etapa de las representaciones en la corte llevó a las grandes fiestas de Calderón, que eran una mezcla de artes como la pintura, la escultura, la música y la poesía. Para las compañías de teatro, actuar en palacio era muy prestigioso y bien pagado, pero exigía mucho más ensayo y precisión debido a la complejidad de los escenarios y la maquinaria.
¿Cómo se preparaba una obra de teatro?
Lo que hoy llamamos "autor" o "creador" de una obra de teatro se llamaba "ingenio" en el Siglo de Oro. El empresario teatral se llamaba autor de comedias y solía ser el actor principal que dirigía la compañía de teatro. Él compraba los manuscritos a los "ingenios" y repartía los papeles a los actores y actrices. El "autor de comedias" le daba nombre a la compañía. Cada manuscrito recién comprado se llamaba original antes de pasar por la censura.
Antes de que una obra pudiera ser representada, debía pasar por una doble censura: una civil (del ayuntamiento) y otra religiosa (de la iglesia). Una persona designada por el ayuntamiento o el clero leía los manuscritos para asegurarse de que podían ser representados tal como estaban escritos. También podían pedir cambios antes de dar la licencia o permiso. Esta autorización se escribía en el manuscrito con la firma y la fecha. A menudo, el texto sufría más cambios por parte de los apuntadores, actores o escritores aficionados de la compañía, lo que a veces alteraba los manuscritos. Estos manuscritos alterados se vendían a impresores que los publicaban sin corregirlos, hasta que Lope de Vega logró, mediante un juicio, que los "ingenios" tuvieran derecho a corregir sus obras si se imprimían.
¿Cómo era una función de teatro?
Una función de teatro en un corral de comedias se dividía en tres jornadas o actos. Antes del primer acto, se presentaba una pequeña obra en verso llamada loa. Esta loa elogiaba el lugar y al público, presentaba a la compañía y permitía que los que llegaban tarde se acomodaran. Los hombres y las mujeres se sentaban separados: los hombres en bancos cerca del escenario y en aposentos alquilados para la gente noble (ocultos por celosías). Al final, los que pagaban menos estaban de pie y también separados por sexos: los hombres se llamaban mosqueteros y las mujeres estaban en un lugar muy concurrido y caluroso, llamado cazuela. Se podía comprar y vender aloja, una bebida refrescante. En la parte de arriba, a veces había un aposento para poetas y personas cultas, llamado tertulia.
Antes de la segunda jornada, se representaba un entremés cómico (en prosa, verso o cantado), que era muy importante para el éxito de la función. Una buena comedia podía fracasar con un mal entremés, pero una mala comedia podía mantenerse en cartelera con un buen entremés. Antes del tercer acto, se presentaba un baile con música, y al final, una mojiganga (otra pieza cómica corta).
Véase también
En inglés: Spanish Golden Age theatre Facts for Kids
- Siglo de Oro
- Commedia dell'Arte