Corral de comedias de Almagro para niños
El Corral de Comedias de Almagro se encuentra en la Plaza Mayor de esta ciudad de La Mancha.
Fue declarado Monumento Nacional el 4 de marzo de 1955. Mantiene la forma original de los Corrales de comedias del siglo XVII. Esto se debe, probablemente, a que siguió usándose como mesón durante mucho tiempo.
Es el único teatro de este tipo que se ha conservado completo. Este estilo de teatro era común tanto en la España del siglo XVII como en la Inglaterra del teatro isabelino.
Gracias a la popularidad del Festival de Teatro Clásico de Almagro y del Corral de Comedias, en 1994 se abrió en Almagro el Museo Nacional del Teatro. Allí se puede ver la historia y cómo ha cambiado el teatro en España.
Contenido
Historia del Corral de Comedias
Investigaciones recientes han revelado la fecha de construcción del Corral. También han dado muchos detalles sobre sus inicios y su evolución. El teatro se construyó en 1628. Para ello, se amplió el Mesón del Toro, comprando propiedades cercanas. Don Leonardo de Oviedo, un sacerdote, fue quien realizó esta tarea.
Para construir el teatro, don Leonardo gastó 5.000 ducados. Era una cantidad enorme de dinero en aquella época. Al principio, el Corral de Comedias ocupaba 622 metros cuadrados. Esto es más del doble de lo que se conserva hoy.
Primeras representaciones y cambios de uso
La primera obra de la que se tiene registro fue en 1629. La presentó la compañía de Juan Martínez. En el siglo XVIII, se prohibieron los corrales de comedias. Entonces, este lugar se convirtió en el Mesón de la Fruta. Desde mediados del siglo XIX, se le conoció como la Posada de las Comedias.
En 1950, el dueño de la posada encontró una baraja española pintada a mano. Era del principio del siglo XVIII. Informó al Ayuntamiento, y el alcalde lo comunicó a las autoridades. Gracias a este y otros documentos, se pensó que allí pudo haber un corral de comedias.
Recuperación y restauración del espacio
Se comenzaron las obras y se encontró la zona del escenario casi intacta. En ese momento, se decidió recuperar este magnífico lugar. Estaba muy dividido y tenía varios dueños. Después de un proceso de expropiación y restauración, se inauguró en 1952. Este espacio es único en el mundo. Es un testimonio de una de las épocas más importantes del teatro.
Durante el Siglo de Oro, todas las obras de teatro se llamaban "comedias". Esto era así, aunque fueran dramas o tragedias. El público iba a la comedia, sin importar el género.
Normas de las representaciones en el Siglo de Oro
Las obras se organizaban siguiendo estas reglas:
- La temporada de teatro empezaba el domingo de Resurrección. Terminaba el miércoles de Ceniza.
- Estaba prohibido fumar, para evitar incendios.
- De octubre a abril, la comedia empezaba a las dos de la tarde. En primavera, a las tres. En verano, a las cuatro. Siempre terminaba antes del anochecer. Las obras duraban entre cuatro y seis horas.
- Una función tenía esta estructura: Loa (introducción), primera jornada (acto), entremés (obra corta), segunda jornada, jácaras o mojigangas (bailes o escenas cómicas), tercera jornada y un baile final.
- Hombres y mujeres no podían sentarse juntos. Los hombres ocupaban el patio (en gradas laterales, bancos o de pie). Las mujeres estaban en la grada de las cazuelas. Solo podían estar juntos en los aposentos de los corredores.
- Los niños no podían entrar.
- El precio de la entrada no era uno solo. Se pagaban varias entradas: una al entrar, otra para la hermandad o beneficiario, y otra para sentarse. La compañía de actores rara vez recibía más del 20% de lo recaudado.
- En ciudades con universidades, estaba prohibido representar entre semana. Así los estudiantes no se distraían.
Personajes importantes en los corrales
Dos figuras muy típicas de los corrales eran:
- El Mantenedor del Orden: Un joven fuerte del lugar. Con un palo grande, calmaba a quienes se alteraban.
- El Apretador: Como no había un límite de aforo, todo el que pasaba tenía derecho a sentarse.
En los corrales de comedias no había baños. Las condiciones de higiene no eran las mejores. A mediados del siglo XVIII, con la llegada de gobiernos ilustrados, se empezaron a prohibir las representaciones. Esto ocurrió durante el reinado de Felipe V. Las razones eran la falta de higiene, el riesgo de incendio y los desórdenes.
Además, la gente con más dinero quería espacios más cómodos. También surgieron nuevos espectáculos como la ópera. Estos necesitaban lugares cerrados con buena acústica.
A finales del siglo XVIII, se prohibieron totalmente los corrales. El Corral de Comedias de Almagro siguió usándose como mesón y posada. Esto ayudó a que se conservara.
La recuperación de este espacio en 1952 dio origen al Festival de Teatro Clásico de Almagro. Para su reapertura, se representaron obras de Miguel de Cervantes. El festival es de carácter internacional. Se celebra en julio en varios lugares, siendo el corral de comedias el más importante.
Estructura del Corral de Comedias
El Corral de Comedias es un patio rodeado por 54 postes de madera. Son de color almagre, una arcilla rojiza que da nombre a Almagro. Estos postes se apoyan en bases de piedra para protegerlos de la humedad. Tiene dos pisos con aposentos y ganchos. Estos ganchos servían para colocar un toldo que protegía del sol. También se usaban para colgar velas o candiles de aceite. En el patio hay un pozo a la entrada. Allí debía estar la alojería para dar bebidas a los espectadores.
Entre la puerta de la calle y el patio hay un zaguán empedrado. Todo el suelo está hecho de pequeños cantos rodados. El zaguán tiene la Cruz de Calatrava en el suelo. Allí había un mesón que funcionaba siempre, hubiera o no representaciones. En su lado izquierdo había un fuego manchego. En una de sus pajeras se encontró la baraja de 1725. Desde el zaguán, una puerta de madera conectaba directamente con el patio.
Zonas para el público
A los lados del patio había estrados o gradas. Los ocupaban comerciantes, militares y funcionarios. Era gente de un nivel social más alto que el resto del patio. El patio solo lo ocupaba la gente común y se llamaba Patio de los Mosqueteros. Se decía que "todos se llaman caballeros, hasta los zapateros, y éstos son los que deciden si la comedia es buena o mala; y a causa de que la silban o aplauden, son llamados Mosqueteros".
Los aposentos privados estaban a los lados del escenario. Se alquilaban solo a familias nobles por un tiempo determinado. Tenían celosías tupidas que permitían ver sin ser vistos. Tenían entradas separadas para que sus ocupantes mantuvieran el anonimato.
La cazuela era el lugar donde las mujeres veían la obra. Así lo exigía la moral de la época. Estaba frente al escenario, en el primer piso. Sus entradas eran independientes del patio y los corredores. Se conectaban con la entrada por escaleras. El corredor encima de la cazuela lo usaban las instituciones, tanto civiles como religiosas.
Los corredores laterales estaban entre la cazuela y los aposentos privados. Se dividían en habitaciones que se alquilaban a familias. Son los antecesores de los palcos actuales.
Escenario y camerinos
El escenario es el lugar donde se representaban las obras. Está en la parte opuesta a la entrada. Detrás están los camerinos. La pared del fondo tiene un corredor arriba con tres balcones que dan a la escena. En el lado derecho, está la puerta de acceso para los actores. Debajo del escenario está el foso. Allí se alojaba la compañía con todas sus cosas.
El recinto tiene capacidad para unas trescientas personas.
Véase también
En inglés: Corral de comedias de Almagro Facts for Kids