San Esteban de Nueva Tlaxcala para niños
Datos para niños San Esteban de Nueva TlaxcalaYankwik Tlaxkallan |
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Localidad | ||
![]() Plaza de la Nueva Tlaxcala, Saltillo.
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Coordenadas | 25°25′19″N 101°00′07″O / 25.422, -101.002 | |
Idioma oficial | Español y náhuatl | |
Entidad | Localidad | |
• País | ![]() |
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• Estado | Coahuila | |
Eventos históricos | ||
• Fundación | 13 de septiembre de 1591. Francisco de Urdiñola | |
Gentilicio | Neotlaxcalteca | |
San Esteban de Nueva Tlaxcala (en náhuatl: Yankwik Tlaxkallan) fue una comunidad tlaxcalteca muy importante en lo que hoy es el estado de Coahuila en México. Fue una de las seis comunidades tlaxcaltecas fundadas en 1591 con permiso del virrey de Nueva España, Luis de Velasco y Castilla. Sus primeros habitantes venían de Tizatlán. Con el tiempo, en 1834, San Esteban se unió a la Villa del Saltillo, formando la actual ciudad de Saltillo.
En la frontera noreste de México, donde vivían pocos colonos y había conflictos con algunos grupos indígenas, los tlaxcaltecas de San Esteban fueron aliados de los colonos españoles. Sin embargo, también eran conocidos por tener una sociedad muy organizada e independiente. San Esteban a menudo tuvo desacuerdos legales con los colonos españoles de Saltillo, quienes a veces intentaban quitarles sus tierras. Pero los tlaxcaltecas lograron defenderse gracias a los acuerdos especiales que tenían con el virrey, conocidos como las Capitulaciones de 1591. Los tlaxcaltecas preferían mantener cierta distancia de los colonos españoles, aunque algunos de ellos sí enseñaban a los hijos de comerciantes.
Los tlaxcaltecas conocían muy bien las leyes y las decisiones del virrey. Esto les permitió establecer un gobierno indígena que era experto en el derecho indiano (las leyes para los pueblos originarios en el Imperio español). Con el tiempo, su identidad como grupo y su comunidad cultural se hicieron más fuertes, gracias a sus relaciones de poder y a los eventos importantes que vivieron.
Contenido
- San Esteban de Nueva Tlaxcala: Una Historia Especial
- Véase también
San Esteban de Nueva Tlaxcala: Una Historia Especial
San Esteban se creó como parte de un plan del gobierno español para terminar con la larga Guerra Chichimeca (1550-1590) y controlar sus fronteras del noreste. Los españoles decidieron que 400 familias tlaxcaltecas se mudaran a estas zonas en conflicto. Los tlaxcaltecas eran cristianos y aliados leales de los españoles. Su misión era ayudar a defender la frontera norte y establecer la paz con las tribus chichimecas de manera "suave y pacífica". Esto incluía compartir el cristianismo y la cultura española, y ayudarles a pasar de ser cazadores-recolectores a agricultores sedentarios.
Las 400 familias tlaxcaltecas se establecieron en seis lugares diferentes, incluyendo el asentamiento español de Saltillo, que tenía problemas. Antes de este traslado, hubo largas negociaciones entre las autoridades españolas y los líderes tlaxcaltecas. Los tlaxcaltecas consiguieron varias ventajas. La más importante fue que sus comunidades serían autónomas, es decir, independientes de los gobiernos locales y solo dependerían directamente del virrey en la Ciudad de México.
También se les concedió que fueran reconocidos como hidalgos (un tipo de "caballeros" con un estatus que se heredaba), que no tuvieran que pagar impuestos ni hacer trabajos forzados (el sistema de encomiendas), y que nadie les quitara sus tierras para el ganado de personas no tlaxcaltecas. Además, los tlaxcaltecas podían usar armas como los españoles y montar caballos con silla y riendas. Así, San Esteban sería "un municipio independiente con privilegios especiales que lo ponían en un lugar único entre españoles y pueblos originarios".
¿Cómo Nació San Esteban?

En julio de 1591, 71 familias tlaxcaltecas y 16 personas solteras llegaron a Saltillo. El pueblo de San Esteban se fundó al oeste del asentamiento español, separado de los españoles solo por un canal de riego. En Saltillo solo vivían 20 "vecinos" españoles (dueños de casas). Su número estaba disminuyendo y el asentamiento corría peligro por los ataques de los chichimecas, por lo que los tlaxcaltecas fueron recibidos con mucho entusiasmo.
Los tlaxcaltecas prepararon y equiparon a sus hombres para ayudar a defender Saltillo. También enviaban un pequeño grupo, generalmente de 8 a 10 hombres, para unirse a los españoles en expediciones para controlar a las tribus nómadas que vivían cerca de Saltillo. Aunque la guerra chichimeca casi había terminado, otras tribus nómadas, como los tobosos, en el norte de México, seguían teniendo conflictos con los españoles.
La fundación de la ciudad fue liderada por los tlaxcaltecas Don Buenaventura de Paz (quien fue gobernador de Tizatlán en 1577 y 1578) y Don Joaquín de Velasco. Ellos eran nietos de Xicohténcatl el Viejo y salieron de su tierra como capitanes de Tizatlán. Don Buenaventura, conocido como el "indio principal de Tlaxcala", regresó a su provincia, mientras que Don Joaquín se quedó como el primer gobernador de San Esteban de Nueva Tlaxcala. Don Antonio de Naveda fue el primer alcalde; Gaspar Cleofas Sánchez, el primer regidor; Lorenzo de Aquino, el alguacil mayor, y Tomás de Aquino, el encargado de la iglesia.
La Vida en San Esteban: Época Virreinal
El virrey había encargado a los tlaxcaltecas que ayudaran a "civilizar" al pueblo chichimeca. Varios cientos de guachichiles, que antes habían tenido conflictos, fueron reubicados cerca de San Esteban en tierras que se les dieron como parte de un acuerdo de paz. En el año 1677, San Esteban reclamó la tierra de los guachichiles como propia, declarando a los descendientes de los guachichiles como "tlaxcaltecas puros". En ese momento, la población de San Esteban era de 1750 habitantes.
Durante los más de 200 años de historia de San Esteban, los tlaxcaltecas se esforzaron por mantener su identidad cultural. Esto lo hacían por orgullo y para conservar los privilegios que se les habían dado en 1591. Se casaban principalmente dentro de su propia comunidad y mantuvieron su idioma nativo, el náhuatl. Esto se sabe por la gran cantidad de documentos en náhuatl, especialmente testamentos, que se conservan de los siglos XVII y XVIII.
Un sacerdote español describió a los habitantes de San Esteban en 1777 como "trabajadores, que no les gustaba la pereza y se dedicaban con entusiasmo a sus labores agrícolas. Eran responsables de producir la mayor parte de las verduras y frutas que se consumían en el cercano Saltillo".
La forma en que se organizó el gobierno virreinal en la década de 1780 hizo que San Esteban perdiera gran parte de su autonomía y su derecho a gobernarse. El aumento de la población no tlaxcalteca en el noreste de México, los conflictos con grupos indígenas, las sequías y las enfermedades comenzaron a afectar la independencia de San Esteban a partir de esa década. La ciudad fue perdiendo batallas políticas y legales con las autoridades no indígenas de Saltillo, y empezó a luchar más por sobrevivir que por mantener sus privilegios y derechos tradicionales.
Debido a esta situación preocupante, en 1781, los gobernantes de San Esteban visitaron Tlaxcala para conseguir copias de documentos importantes, entre ellos las Capitulaciones de 1591. Años después, en 1811, llegaron los insurgentes de Miguel Hidalgo y Costilla a Saltillo, pero esto no afectó mucho a los tlaxcaltecas. A pesar de que la Constitución de Cádiz estuvo vigente en México en 1814 y años siguientes, San Esteban pudo mantener su autonomía, a diferencia de otras poblaciones tlaxcaltecas que perdieron el control de sus tierras.
San Esteban en el México Independiente
Los derechos tradicionales de San Esteban se vieron aún más afectados después de 1821, cuando México se independizó. En 1827, el nombre de la ciudad se cambió a Villalongín, y el de Saltillo a Leona Vicario. En 1831, el Congreso ordenó que Villalongín desapareciera para unirse con Leona Vicario, formando una sola ciudad, Saltillo. En 1834, se eliminaron los ayuntamientos de ambas ciudades para formar uno solo. Esto también llevó a la pérdida de documentos de tierras y propiedades, como el hospital de los pueblos originarios.
Los habitantes de Saltillo que apoyaban a Antonio López de Santa Anna restauraron la ciudad, pero los tlaxcaltecas perdieron el gobierno en 1837. Para ese año, los tlaxcaltecas ya habían vendido muchas propiedades, a veces de forma forzada. Muchos de ellos se vieron obligados a mudarse a las afueras de la ciudad o a mezclarse con la sociedad criolla. En los años siguientes, la lucha por su autonomía continuó. San Esteban incluso llegó a formar parte del estado de Nuevo León. No fue hasta 1873 cuando la ley de 1827 finalmente se aplicó por completo.
La pérdida de la autonomía también significó que el náhuatl neotlaxcalteca dejara de ser el idioma común en San Esteban. Don Cesáreo Reyes, entrevistado por la revista Tlalocan, cuenta que cuando estudió en la escuela del pueblo, ayudó a varios profesores que no hablaban náhuatl, ya que ellos enseñaban a estudiantes que no sabían español. Este es uno de muchos ejemplos que muestran cómo el español se extendió en el México independiente, especialmente a través del sistema educativo, con el objetivo de cambiar la identidad de los pueblos originarios.
Finalmente, debido a las disputas por la autonomía y la unión de San Esteban, todos los libros de actas del gobierno municipal se perdieron. Los tlaxcaltecas sufrieron la pérdida de sus bienes y, desde entonces, una creciente injusticia. En los años siguientes, muchos edificios de San Esteban fueron ocupados y dañados, principalmente durante la Revolución mexicana.
¿Cómo se Organizaba la Ciudad?
La ciudad se dividía en cinco barrios o tlaxillakalli: La Concepción, San Esteban, Santa Ana, San Buenaventura y La Purificación. Los nombres de los primeros cuatro barrios corresponden a lugares de Tizatlán: Santa María Concepción Atlihuetzian, San Esteban Tizatlan, Santa Ana Chiauhtempan y San Buenaventura Atempan. El quinto barrio parece haber sido fundado después, ya que no corresponde a ningún lugar de Tizatlán ni a la división política común mesoamericana (que era de 4, no de 5).
En los documentos municipales también se mencionan lugares que no se han identificado, como el Callejón de las Siete Vueltas, el Camino Blanco, Oztoyxpan, Quauhxiuhtlahtzinco, Chiauhtlatepetl, Chiauhxumulco y Atempan. Además, a los grupos indígenas de la región se les asignaron terrenos separados: al norte de las Casas Reales a los rayados, y al sur del Templo de San Esteban a los guachichiles. En la ciudad también había un hospital para los pueblos originarios, similar al de Tlaxcala, y una escuela, ambos establecidos desde la fundación del pueblo.
El Gobierno de San Esteban
En San Esteban de Nueva Tlaxcala, los puestos de gobierno eran ocupados por los pipiltin (nobles). Los tlaxcaltecas elegían a sus propios representantes para el ayuntamiento. Este ayuntamiento mantenía las instituciones tradicionales de la antigua Tlaxcala y defendía tanto su autonomía como la libertad de los ciudadanos, siguiendo una forma de gobierno democrática. Además, el ayuntamiento se reunía directamente con representantes de la corona española, siendo el capitán protector y justicia mayor el encargado de esta función, nombrado por el virrey.
El puesto de gobernador de la ciudad era el más importante, y se elegía por turnos entre los diferentes tlahxillakalli. Los alcaldes ordinarios eran jueces que seguían en importancia al gobernador y se encargaban de los asuntos legales, tanto civiles como criminales. Los regidores eran los representantes de los ciudadanos, y se enfocaban en resolver sus problemas. El alcaide estaba a cargo de la cárcel, mantenía el orden y perseguía los delitos. El síndico procurador representaba al ayuntamiento. El fiscal topileh se encargaba de los asuntos religiosos. El capitán protector y justicia mayor también defendía los privilegios de los tlaxcaltecas y chichimecas.
Como el náhuatl era el idioma de uso común, los miembros del gobierno nombraban a un nahuatlato, quien traducía los acuerdos en actas, copiaba leyes y guardaba libros en arcas. En el ámbito militar, la autoridad municipal participaba a menudo en la defensa del territorio con milicianos armados y a caballo, ayudando a los asentamientos españoles y enviando escoltas a las expediciones en Texas. También permitía el alojamiento de unidades militares en las Casas Reales y les proporcionaba alimentos.
La Economía de San Esteban
La base de la economía tlaxcalteca era la agricultura. Los habitantes de San Esteban cultivaban la tierra, sembraban verduras, plantaban árboles y también cultivaban el maguey. Desde el principio, comenzaron a vender bebidas, dulces y otros productos. La influencia de los colonos españoles también se notó, por ejemplo, en los molinos de trigo, la llegada de nuevos animales y la producción de vino.
El comercio de Saltillo comenzó cuando se vendía harina de trigo y maíz a Zacatecas. De hecho, tanto los tlaxcaltecas como los colonos de Saltillo iniciaron su economía comercial con éxito con los habitantes de Monterrey. Esto también llevó al enriquecimiento individual y a la creación de un capital inicial con el que multiplicaron sus recursos, contratando personas para trabajar en los molinos o cultivando tierras, aunque no con muy buen salario.
Desde el siglo XVIII, la ganadería en Nueva Tlaxcala disminuyó, probablemente debido a las sequías y a la pérdida de sus tierras de pastoreo. Por eso, los tlaxcaltecas se dedicaron más a la agricultura, una actividad económica que fue muy rentable. Además, en la plaza de Tlaxcala se hacían ferias y los tianguis, donde se vendían por toda la región todo tipo de productos como mulas de transporte y servicios como la artesanía.
La Influencia de San Esteban en Otras Regiones
San Esteban envió colonos al asentamiento cercano de Parras en 1598. Durante los siglos XVII y XVIII, también enviaron colonos a una docena de otros asentamientos que tenían conflictos con grupos indígenas. Los grupos de tlaxcaltecas enviados para ayudar a defender estos lugares y establecer la paz con los grupos locales solían ser de 10 a 14 familias. Así, los tlaxcaltecas se extendieron por toda la frontera noreste de México. El gobierno español les proporcionaba herramientas y semillas, y a veces les pagaba en efectivo por su ayuda. Los colonos tlaxcaltecas seguían teniendo los mismos privilegios que disfrutaban en San Esteban de Nueva Tlaxcala.
Otros grupos de tlaxcaltecas también salieron de la ciudad para fundar y fortalecer otras poblaciones como Monterrey y Viesca, además de Guadalupe, Bustamante y Villaldama en Nuevo León; Monclova, Nava, Nadadores, Candela y otras villas en Coahuila, e incluso San Antonio, Texas. La riqueza de la región hizo que se creara la Feria del Saltillo, una de las más famosas de la Nueva España durante la época virreinal. Se celebraba en octubre de cada año.
La Cultura de San Esteban de Nueva Tlaxcala
Danzas Tradicionales: La Matlachinada
La "matlachinada" es una danza de origen tlaxcalteca que llegó a Coahuila (y a todo el norte de México) con los colonos en 1591. Como baile de tradición prehispánica, tiene un carácter de guerrero, que se ve en sus formaciones en línea y en las "armas" que usan. La música que acompaña estas danzas suele ser de sonajas, zapateado, tambores, violín y, a veces, acordeón.
Poesía y Lenguaje Náhuatl
No se sabe mucho sobre la literatura propia de los tlaxcaltecas de San Esteban. Se conoce un corto poema náhuatl en la variante neotlaxcalteca que fue registrado en el siglo XX por la revista Tlalocan. Fue compartido por Don Cesáreo Reyes, un hablante nativo de náhuatl de Saltillo.
Onpa tsintlan tepetl
xochitl mowiwilana,
monextia se konetsintli
ke noyollo kitihtilana.Poesía tlaxcalteca de Saltillo
En el mismo artículo de la revista también se muestra un vocabulario y una traducción libre del poema al español: Allá, bajo aquella montaña, se aparece una virgen, que mi corazón la llama.
Sabores Antiguos: La Gastronomía
Una de las tradiciones culinarias más representativas es el pan de pulque. Este se inventó porque era muy caro traer levadura de España, así que se buscó reemplazar el ingrediente que hace que la masa crezca con el pulque dulce de los tlaxcaltecas. En general, la cocina del noreste de México conserva la influencia tlaxcalteca, como las tortillas, las gorditas, las enchiladas, los tamales, los chicales, el champurrado, el atole, el pan de maíz, etc. La producción tradicional del pulque también llevó al origen de preparaciones como el cabrito al pulque.
Artesanía Única: El Sarape de Saltillo
Cuando los tlaxcaltecas llegaron al territorio, transformaron el lugar creando huertas y aumentando el número de ovejas. Es posible que a partir de ahí se establecieran talleres de textiles, ya que en 1650 se envió a dos maestros tejedores tlaxcaltecas a San Esteban. Entre las artesanías más representativas de los tlaxcaltecas, el sarape de Saltillo es el más conocido en todo el mundo. Este se empezó a hacer con tintes, lana de ovejas y telar, representando todo lo que se veía en ese lugar árido. Para darle más color al tejido y reflejar diferentes tonos según el ambiente, se empezó a hacer con hilos más finos y delgados. Para probar que un sarape era de Saltillo, se extendía entre dos personas y se le vaciaba un jarro de agua. Si el agua se filtraba, entonces no era auténtico.
Construcciones Resistentes: La Arquitectura
La arquitectura más sencilla del centro histórico de Saltillo está relacionada con los colonos tlaxcaltecas, principalmente porque ellos trajeron el uso del adobe a San Esteban. Al conocer la construcción con tierra, encontraron una doble solución: se protegían del clima extremo de la región y de los grupos indígenas nómadas con los que había conflictos. De esta forma, las casas de adobe de doble altura con techos de tabla y troncos pequeños aseguraban una temperatura adecuada y una buena defensa, ya que los muros de estas viviendas eran casi imposibles de escalar.
También se conservan los restos de una represa en el cauce del Arroyo del Pueblo, lo que demuestra la importancia de la agricultura en la colonización. De esta represa existen registros oficiales del siglo XVII.
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Véase también
En inglés: San Esteban de Nueva Tlaxcala Facts for Kids