Reinado de Fernando VII de España para niños
Datos para niños Reino de España e Indias(siglo XVIII) Reino de las Españas (liberalismo) |
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Período histórico | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
1808-1833 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Lema: Plus Ultra (en latín: ‘Más allá’) | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Himno: Marcha Real Himno de Riego (cooficial en 1822-1823) |
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![]() Los territorios de la Monarquía española en las Cortes de Cádiz.
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Capital | Madrid | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Entidad | Período histórico | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Idioma oficial | Español | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• Otros idiomas | Lenguas indígenas de América, filipinas, iberorromances, euskera, etc. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Religión | Catolicismo | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Moneda | Real de a 8 | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Historia | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 19 de marzo de 1808 |
Fernando VII sube al trono en Aranjuez tras la abdicación de Carlos IV. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 11 de agosto de 1808 |
El Consejo de Castilla declara nulas las Abdicaciones de Bayona | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 24 de agosto de 1810 |
Se constituyen las Cortes de Cádiz | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 11 de diciembre de 1813 |
Napoleón y Fernando firman el Tratado de Valençay | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 22 de marzo de 1814 |
Manifiesto de los Persas a favor del absolutismo | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 1 de enero de 1820 |
Rebelión de Riego a favor del Trienio Liberal | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 7 de abril de 1823 |
Restauración absolutista de los Cien Mil Hijos de San Luis | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 9 de diciembre de 1824 |
Se firma la Capitulación de Ayacucho en América del sur | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 5 de julio de 1829 |
Última tentativa de reconquista de México | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 1833 | Muerte de Fernando VII | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Forma de gobierno | Monarquía absoluta (1814-1820; 1823-1833) Monarquía constitucional (1810-1813 y 1820-1823) |
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Rey |
Fernando VII | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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El reinado de Fernando VII fue un periodo importante en la historia de España que duró 25 años, desde 1808 hasta 1833. Fernando VII subió al trono el 19 de marzo de 1808, después de que su padre, Carlos IV, renunciara al poder tras un evento conocido como el Motín de Aranjuez. Su reinado terminó con su fallecimiento el 29 de septiembre de 1833.
Durante este tiempo, la monarquía española, que antes se llamaba "Reino de España e Indias", pasó a ser conocida como "Reino de las Españas" en los periodos en que las ideas liberales tuvieron más fuerza.
Fernando VII fue reconocido como rey legítimo de España durante la Guerra de Independencia (1808-1814), incluso cuando estuvo prisionero de Napoleón tras las Abdicaciones de Bayona. Después de la derrota de José I Bonaparte, Napoleón reconoció a Fernando VII como rey de España mediante el Tratado de Valençay en 1813.
Fernando VII regresó a España en 1814 y, con el apoyo de algunos diputados, restauró la monarquía absoluta, anulando las decisiones de las Cortes de Cádiz. Sin embargo, años después, en 1820, una rebelión liderada por Rafael del Riego obligó al rey a aceptar de nuevo la Constitución de 1812. Este periodo se conoce como el Trienio Liberal. En 1823, un ejército francés, los Cien Mil Hijos de San Luis, intervino para restaurar el poder absoluto de Fernando VII, que se mantuvo hasta su muerte en 1833.
El reinado de Fernando VII se divide en tres etapas principales: el Sexenio Absolutista (1814-1820), el Trienio Liberal (1820-1823) y la Década Ominosa (1823-1833).
Contenido
El Reinado de Fernando VII: Una Época de Cambios en España
Los Primeros Años y la Guerra de Independencia
El Motín de Aranjuez y las Abdicaciones
El 19 de marzo de 1808, Carlos IV renunció al trono a favor de su hijo Fernando VII. Esto ocurrió debido a la presión del Motín de Aranjuez, un levantamiento popular que también provocó la caída de Manuel Godoy, el ministro favorito del rey.
Mientras tanto, las tropas francesas de Napoleón ya estaban en España. Napoleón aprovechó la situación para intervenir en la crisis de la familia real española. Consiguió que Carlos IV y Fernando VII, junto con otros miembros de la familia, fueran a Bayona.
La noticia de que la familia real se iba a Bayona provocó un levantamiento en Madrid el 2 de mayo de 1808. Este evento marcó el inicio de la Guerra de la Independencia española. En Bayona, bajo presión, Carlos IV y Fernando VII cedieron sus derechos al trono español a Napoleón, quien luego se los dio a su hermano José Bonaparte. Fernando VII fue confinado en el Castillo de Valençay.
El Rey Ausente y las Cortes de Cádiz
Las renuncias al trono en Bayona no fueron aceptadas por la mayoría de los españoles. Se formaron Juntas de gobierno que juraron lealtad a Fernando VII. Una minoría, conocida como los "afrancesados", apoyó a José I Bonaparte.
Las Juntas "patriotas" crearon una Junta Suprema Central que dirigió la guerra contra los franceses. Más tarde, esta Junta fue reemplazada por una Regencia que convocó unas Cortes extraordinarias. Estas Cortes se reunieron en Cádiz el 24 de septiembre de 1810.
Las Cortes de Cádiz declararon nulas las renuncias de Bayona y proclamaron a Fernando VII como el único rey legítimo. También afirmaron que la soberanía nacional (el poder de decidir) residía en ellas. Así, las Cortes crearon la Constitución de 1812, que establecía una monarquía constitucional y ponía fin al Antiguo Régimen.
Mientras tanto, en América, las Juntas de gobierno también actuaron en nombre de Fernando VII. Sin embargo, muchas de ellas rechazaron someterse a los gobiernos de España, lo que llevó al inicio de las Guerras de Independencia Hispanoamericanas.
El Regreso del Absolutismo: El Sexenio Absolutista (1814-1820)
La Restauración y los Desafíos Económicos
Después de firmar el Tratado de Valençay en diciembre de 1813, Fernando VII pudo regresar a España. En 1814, dio un golpe de Estado que restauró el absolutismo y eliminó la Constitución de 1812. Los liberales fueron perseguidos, encarcelados o tuvieron que exiliarse.
Durante los seis años siguientes (1814-1820), el rey y sus ministros no lograron solucionar los graves problemas económicos que la Guerra de la Independencia había causado. El comercio con América disminuyó mucho debido a los movimientos de independencia, lo que llevó a una fuerte crisis económica.
Los Intentos Liberales de Cambio
Ante la incapacidad del gobierno para resolver la crisis, los liberales, muchos de ellos organizados en secreto, intentaron restaurar la monarquía constitucional. Buscaron el apoyo de militares "constitucionalistas" para que se levantaran en armas y obligaran al rey a aceptar la Constitución de 1812.
Muchos oficiales militares estaban descontentos por los retrasos en sus pagos y la falta de oportunidades de ascenso. Esto los hizo más receptivos a las ideas liberales.
Entre 1814 y 1820, hubo seis intentos de levantamiento militar (conocidos como "pronunciamientos"). Los primeros cinco fracasaron, y sus líderes fueron ejecutados o tuvieron que huir. Finalmente, el levantamiento de Riego en 1820 tuvo éxito.
El Trienio Liberal (1820-1823): La Constitución Vuelve
La Constitución de Cádiz y el Nuevo Gobierno
El 1 de enero de 1820, el coronel Rafael del Riego se levantó en armas en Las Cabezas de San Juan (Sevilla) con parte del ejército. Su objetivo era restaurar la Constitución de 1812. Este levantamiento, conocido como el Pronunciamiento de Riego, tuvo éxito y obligó a Fernando VII a jurar la Constitución el 7 de marzo de 1820.
El rey prometió ser el "más firme apoyo" de la Constitución, aunque en secreto seguía oponiéndose a ella. Se formó un nuevo gobierno con liberales, muchos de los cuales habían estado presos o exiliados. Este gobierno abolió la Inquisición y convocó nuevas Cortes.
Liberales: Moderados y Exaltados
Durante el Trienio Liberal, los liberales se dividieron en dos grupos principales:
- Los moderados: Querían un cambio más lento y buscaban integrar a las antiguas clases dominantes (como la nobleza) en el nuevo sistema. Deseaban reformar la Constitución de 1812 para hacerla más conservadora, por ejemplo, limitando el derecho al voto y dando más poder al rey.
- Los exaltados: Creían que la "revolución" debía continuar con medidas más profundas que beneficiaran a las clases populares. Querían mantener la Constitución de 1812 tal como estaba y veían a la Milicia Nacional (un cuerpo de ciudadanos armados) como una fuerza para defender la libertad.
La tensión entre ambos grupos creció, especialmente por el papel de las sociedades patrióticas (lugares de debate político) y la Milicia Nacional.
Cambios en la Sociedad y la Economía
El gobierno liberal y las Cortes trabajaron para desmantelar el Antiguo Régimen. Algunas de las medidas más importantes fueron:
- La desvinculación de los mayorazgos: Se eliminó la ley que impedía vender o dividir las propiedades de las familias nobles, haciendo que estas tierras fueran "libres" para el comercio.
- La reforma del clero regular: Se suprimieron muchas órdenes monacales y órdenes militares, y sus bienes fueron vendidos en subasta pública. Esto afectó mucho a la Iglesia y llevó a que gran parte del clero se opusiera a los liberales.
- La abolición de los señoríos: Se intentó eliminar el poder de los señores sobre las tierras y los campesinos, pero esta medida fue difícil de aplicar y no siempre benefició a los campesinos.
Estas reformas, aunque buscaban modernizar España, a menudo generaron descontento entre los campesinos y el clero, quienes se unieron a la causa de la contrarrevolución.
La Independencia de América Latina
Mientras España vivía el Trienio Liberal, las Guerras de Independencia Hispanoamericanas continuaban. Algunas regiones ya se habían declarado independientes, como las Provincias Unidas del Río de la Plata (Argentina) y la Gran Colombia (que incluía Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá).
El gobierno liberal español creyó que la Constitución de 1812, al garantizar derechos a los americanos, pondría fin a las rebeliones. Sin embargo, las propuestas de autonomía llegaron tarde. En 1821, Agustín de Iturbide proclamó la independencia de México, y José de San Martín hizo lo mismo en Perú.
Las Cortes españolas rechazaron la idea de crear monarquías americanas bajo la autoridad de Fernando VII. Esto significó que la única opción para América era la independencia total, y la guerra continuó.
El Avance de la Contrarrevolución
Desde el inicio del Trienio Liberal, Fernando VII conspiró para restaurar el absolutismo. Utilizó su poder de veto para bloquear leyes y mantuvo contacto secreto con monarcas europeos para pedirles ayuda.
Las "partidas realistas" (grupos armados absolutistas) comenzaron a actuar, especialmente en el norte de España. Estas partidas, apoyadas por absolutistas exiliados y el propio rey, buscaban derrocar el gobierno liberal.
En julio de 1822, hubo un intento de golpe de Estado en Madrid, con la participación de la Guardia Real y la connivencia del rey. Sin embargo, la Milicia Nacional y voluntarios civiles lograron derrotar a los sublevados. Este evento fortaleció a los liberales "exaltados" y demostró que el absolutismo no podía triunfar solo.
Tras el fracaso del golpe, la guerra civil entre liberales y realistas se intensificó. Los realistas llegaron a formar un gobierno provisional, la Regencia de Urgel, en Seo de Urgel, alegando que el rey estaba "cautivo" por los liberales. Sin embargo, el ejército liberal logró derrotar a las partidas realistas, obligándolas a huir a Francia o Portugal.
La derrota de los realistas dejó claro que la única forma de restaurar el absolutismo sería con una intervención extranjera.
La Década Ominosa (1823-1833): El Absolutismo Final
La Invasión de los "Cien Mil Hijos de San Luis"
Las potencias europeas, preocupadas por la situación en España, se reunieron en el Congreso de Verona en 1822. Francia, liderada por el rey Luis XVIII, decidió invadir España para restaurar el absolutismo de Fernando VII.
El 7 de abril de 1823, un ejército francés, conocido como los Cien Mil Hijos de San Luis (entre 80.000 y 90.000 hombres), cruzó la frontera española. Contaron con el apoyo de tropas realistas españolas. A diferencia de la Guerra de la Independencia, esta vez no hubo una gran resistencia popular contra los franceses, ya que muchos veían a Fernando VII como un rehén de los liberales y a los franceses como sus "liberadores".
El ejército francés avanzó rápidamente, entrando en Madrid el 13 de mayo. El gobierno liberal y el rey se trasladaron a Sevilla y luego a Cádiz. Fernando VII, que deseaba ser "rescatado" por los franceses, fue inhabilitado temporalmente por las Cortes para poder trasladarlo a Cádiz.
Cádiz fue sitiada por el ejército francés. El 30 de septiembre de 1823, el gobierno liberal permitió que Fernando VII se reuniera con el duque de Angulema, el comandante francés, en el Puerto de Santa María.
Represión y Exilio de los Liberales
Una vez libre, Fernando VII incumplió su promesa de "olvido general" y derogó toda la legislación del Trienio Liberal. Se desató una dura represión contra los liberales. Muchos fueron encarcelados, ejecutados o tuvieron que exiliarse.
Rafael del Riego, el héroe de la revolución de 1820, fue ejecutado en la horca el 7 de noviembre de 1823. Otros líderes liberales, como Juan Martín Díez, "el Empecinado", también fueron ejecutados. Se crearon comisiones militares y Juntas de Fe para perseguir a los opositores al absolutismo.
Miles de liberales se exiliaron, principalmente a Francia e Inglaterra. Este fue uno de los mayores exilios políticos de la época en Europa.
La División entre los Absolutistas
Durante la Década Ominosa, los propios absolutistas se dividieron en dos grupos:
- Los reformistas: Querían "suavizar" el absolutismo y realizar algunas reformas para evitar nuevas revoluciones.
- Los ultras o apostólicos: Defendían la restauración completa del absolutismo, incluyendo la Inquisición, que Fernando VII no había restaurado. Tenían como principal apoyo al hermano del rey, Carlos María Isidro de Borbón, quien era el heredero al trono ya que Fernando VII no tenía hijos. Por eso, a veces se les llamaba "carlistas".
Los ultras se opusieron a la no restauración de la Inquisición, a la creación de una policía estatal y a las limitadas amnistías para los liberales. El conflicto más grave fue la Guerra de los Agraviados en 1827, una rebelión ultra en Cataluña. Fernando VII tuvo que ir a Cataluña para calmar la rebelión, lo que demostró que no estaba "cautivo" como decían los ultras.
Conspiraciones Liberales Fallidas
A pesar de la represión, los liberales exiliados siguieron intentando derrocar el absolutismo. Creían que bastaría con que un líder liberal regresara a España para que el pueblo se levantara.
Hubo varios intentos de levantamiento, como el del coronel Francisco Valdés Arriola en Tarifa en 1824, o el de José María Torrijos en Málaga en 1831. Sin embargo, todos fracasaron porque no encontraron el apoyo esperado de la población. Los líderes y sus seguidores fueron capturados y ejecutados.
El fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en la playa de San Andrés en 1831 fue un evento trágico que marcó el fin de esta estrategia de levantamientos militares. Los liberales se dieron cuenta de que el cambio no vendría por esa vía.
El Final del Reinado y la Sucesión
En 1829, tras la muerte de su tercera esposa, Fernando VII se casó con María Cristina de Borbón-Dos Sicilias. En 1830, el rey hizo pública la Pragmática Sanción de 1789, una ley que permitía a las mujeres reinar en España, anulando la Ley Sálica que lo impedía.
El 10 de octubre de 1830, nació una niña, Isabel, lo que significaba que ella sería la heredera al trono. Esto fue una gran decepción para los "carlistas", los partidarios de Carlos María Isidro de Borbón, el hermano del rey.
En 1832, Fernando VII enfermó gravemente. Los ministros "ultras" presionaron a la reina María Cristina para que convenciera al rey de anular la Pragmática Sanción, lo que devolvería el derecho al trono a Carlos. El rey firmó la anulación, pero se recuperó inesperadamente.
El 1 de octubre, Fernando VII destituyó a los ministros "ultras" y el 31 de diciembre anuló el decreto que había derogado la Pragmática Sanción. Así, Isabel volvió a ser la heredera.
La ruptura con los "carlistas" fue definitiva. Carlos se negó a jurar lealtad a Isabel como princesa de Asturias. El 20 de junio de 1833, las Cortes juraron a Isabel como heredera. Tres meses después, el 29 de septiembre de 1833, murió Fernando VII. Su muerte dio inicio a una guerra civil por la sucesión al trono entre los partidarios de Isabel (llamados "isabelinos" o "cristinos") y los de su tío Carlos (los "carlistas").