España durante la guerra de la Independencia española para niños
Datos para niños Reino de España e Indias bajo la ocupación napoleónica |
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Periodo histórico | ||||||||||||||||||||||||||||||||
1808-1814 | ||||||||||||||||||||||||||||||||
![]() La península ibérica en 1811.
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![]() Mapa del imperio colonial francés durante la ocupación del trono español (1808-13). Los emisarios de Napoleón Bonaparte fueron rechazados en todos los territorios de ultramar del Imperio español.
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Capital | Madrid | |||||||||||||||||||||||||||||||
Entidad | Periodo histórico | |||||||||||||||||||||||||||||||
Período histórico | Guerras napoleónicas | |||||||||||||||||||||||||||||||
• 5 de mayo de 1808 |
Abdicaciones de Bayona | |||||||||||||||||||||||||||||||
• 11 de diciembre de 1813 |
Tratado de Valençay | |||||||||||||||||||||||||||||||
• 22 de marzo de 1814 |
Restauración de Fernando VII | |||||||||||||||||||||||||||||||
Forma de gobierno | Ocupación militar | |||||||||||||||||||||||||||||||
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El período de la ocupación francesa de España ocurrió entre 1808 y 1814. Durante estos años, las tropas de Napoleón Bonaparte controlaron gran parte del país.
Todo comenzó con las Abdicaciones de Bayona en 1808. En ellas, el rey Carlos IV y su hijo Fernando VII renunciaron al trono de España. Napoleón aprovechó esta situación para nombrar a su hermano, José, como el nuevo rey de España.
José I intentó gobernar España como un país aliado de Francia. Sin embargo, muchos españoles no aceptaron este cambio. Las autoridades españolas que se oponían a los franceses declararon a Fernando VII como el rey legítimo. Para organizar la resistencia, crearon Juntas Locales y, más tarde, una Junta Suprema Central. Esta etapa terminó en 1813 con el Tratado de Valençay y la vuelta de Fernando VII al trono en 1814.
Contenido
La Guerra de la Independencia Española
Después de que Carlos IV y Fernando VII renunciaran al trono, el ejército francés ya estaba en varias ciudades españolas. Su objetivo inicial era invadir Portugal. Carlos IV le pidió ayuda a Napoleón para recuperar su corona. Napoleón, que no reconocía a Fernando VII como rey, presionó a este último.
El 6 de mayo de 1808, Fernando VII devolvió la corona a su padre. Carlos IV, a su vez, se la entregó a Napoleón para que "restableciera el orden". Mientras tanto, el jefe de las fuerzas francesas en España, el mariscal Joaquín Murat, presionó a la Junta de Gobierno española. El 2 de mayo, Murat ordenó trasladar a Francia al hijo menor de Carlos IV, el infante Francisco de Paula. Esto provocó una gran rebelión en las calles de Madrid. Los franceses ya eran vistos como un ejército de ocupación.
La ocupación francesa y la resistencia
Murat planeó conquistar el país con dos grandes ejércitos. Querían controlar los puntos de resistencia y asegurar la ruta entre Vitoria y Madrid. Ciudades como Zaragoza, Gerona y Valencia fueron atacadas. El ejército francés que fue a Andalucía tomó Córdoba.
Sin embargo, al regresar a Madrid, el ejército español del general Castaños los derrotó en la batalla de Bailén el 22 de julio. Esta victoria fue muy importante. Los franceses tuvieron que levantar los ataques a las ciudades y el rey José I se fue de Madrid a Vitoria. Esta victoria animó la resistencia en otros países.
En el otoño de 1808, Napoleón entró en España con más tropas. Tomó Burgos y derrotó a los ejércitos españoles. Entró en Madrid el 2 de diciembre, y José I regresó a la capital. Un ejército británico llegó desde Portugal, pero tuvo que retirarse a Galicia. A principios de 1810, la ofensiva francesa llegó cerca de Lisboa, pero fue detenida por las fuerzas británicas, portuguesas y españolas.
El gobierno de José I en España

Cuando Fernando VII se fue a Bayona en mayo de 1808, pidió a las instituciones españolas que colaboraran con los franceses. El Consejo de Castilla aceptó la propuesta de Napoleón de reunir una Asamblea de Notables españoles en Bayona. Se eligieron 150 personas, pero solo 65 asistieron.
Esta Asamblea aprobó que José I fuera el nuevo rey y aceptó una nueva constitución. Muchos de los que asistieron pensaron que colaborar con el nuevo rey no iba en contra de su patriotismo. Además, no era la primera vez que un rey extranjero gobernaba España.
José I proclamó el Estatuto de Bayona el 7 de julio de 1808. Este documento era una especie de constitución, pero no fue creada por el pueblo, sino por el rey. Tenía ideas de reforma y modernización, pero adaptadas a España. Reconocía la religión católica como oficial y prohibía otras. El rey y sus ministros tenían el poder ejecutivo. Las Cortes (el parlamento) estaban divididas en grupos (clero, nobleza, pueblo). El rey solo estaba obligado a convocar las Cortes cada tres años.
El Estatuto de Bayona buscaba la igualdad ante los impuestos y la eliminación de privilegios. También reconocía la libertad de industria y comercio.
A medida que la resistencia crecía, muchos que al principio colaboraron con José I lo abandonaron. Pero otros españoles, conocidos como los afrancesados, se quedaron con él. Ellos creían que la llegada de los Bonaparte era una oportunidad para modernizar el país. Muchos de ellos habían trabajado para el rey Carlos IV. Entre ellos había escritores, científicos y músicos.
José I intentó gobernar España con cierta independencia de su hermano Napoleón. Los afrancesados pensaban que colaborar con la nueva dinastía era la única forma de mantener la independencia de España. Sin embargo, la guerra hizo que el poder de los mariscales franceses fuera muy grande. Al final de la guerra, entre 10.000 y 12.000 españoles que habían colaborado con José I tuvieron que exiliarse a Francia.
La revolución institucional española
Las Juntas y la Junta Suprema Central
La Junta de Gobierno y el Consejo de Castilla, que ahora seguían las órdenes de Napoleón, perdieron autoridad. Fernando VII había enviado instrucciones para que se resistieran, pero no fueron obedecidas. En varias regiones, surgieron instituciones antiguas como las Cortes de Aragón o la Junta General del Principado de Asturias. En otros lugares, se crearon Juntas Supremas para llenar el vacío de poder y dirigir la lucha contra los franceses.
Estas Juntas Provinciales empezaron a coordinarse. En las capitales, se formaron Juntas Supremas que estaban por encima de las provinciales. Finalmente, el 25 de septiembre de 1808, se creó en Aranjuez la Junta Suprema y Gubernativa del Reino.
Las Cortes de Cádiz

En 1810, la Junta Central tuvo que irse de Sevilla a Cádiz para escapar del avance francés. Allí, sus miembros se disolvieron y pasaron sus poderes a un Consejo de Regencia. Este Consejo convocó la reunión de las Cortes en Cádiz.
Las Cortes de Cádiz fueron muy importantes. En 1809, la Junta Central ya había reconocido que los territorios americanos tenían derecho a tener representación. Las Juntas americanas no reconocieron al Consejo de Regencia ni a las Cortes de España.
La Constitución de 1812
Las Cortes comenzaron sus sesiones en septiembre de 1810 en la Isla de León. Estaban formadas por 97 diputados, que luego serían 223 en 1813. Declararon que representaban a la Nación española y que en ellas residía la soberanía nacional. Juraron lealtad a Fernando VII y anularon su renuncia al trono.
Antes de redactar la Constitución, las Cortes aprobaron la libertad de imprenta. Esto permitió que se debatieran las ideas sobre la nueva Constitución. El proyecto de la Constitución fue elaborado por una comisión y se proclamó el 19 de marzo de 1812.
La Constitución de 1812 tenía 384 artículos. Proclamaba que la Nación española era la unión de todos los ciudadanos. Establecía la religión católica como oficial. Creaba una monarquía parlamentaria con unas Cortes de una sola cámara. También establecía la división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial). La Constitución de 1812 puso fin al sistema antiguo y a la monarquía absoluta. Fue clave para construir un nuevo Estado en España.
Cambios importantes de las Cortes
Después de aprobar la Constitución, las Cortes siguieron trabajando hasta septiembre de 1813. Aprobaron varias reformas sociales y económicas:
- La Ley de Señoríos: Eliminó los derechos legales que los señores tenían sobre las tierras y las personas.
- Se validó la desamortización de bienes de la Iglesia y se eliminó la Inquisición.
- En economía: Se declaró la libertad para cultivar, vender y transportar productos agrícolas. También se permitió cercar las fincas. Se eliminó el Concejo de la Mesta (una organización de ganaderos).
- En la industria: Se permitió crear empresas libremente y contratar trabajadores, lo que hizo desaparecer los gremios.
- Aunque la Hacienda (finanzas públicas) no mejoró mucho, se propusieron ideas para el futuro. Por ejemplo, reemplazar los impuestos indirectos por directos y eliminar las aduanas internas.
La victoria de los aliados
A medida que los franceses controlaban más zonas, surgió otra forma de resistencia: las guerrillas. Eran grupos pequeños de combatientes que atacaban al ejército francés de forma inesperada. Esta táctica fue muy efectiva y desgastó a los franceses. También mantuvo alta la moral de la población.
Muchos miembros del clero (sacerdotes, etc.) animaron a la resistencia. Convirtieron la lucha en una causa religiosa y patriótica. Esto ayudó a que se fortaleciera un sentimiento de nacionalismo español.
El inicio de la campaña de Napoleón en Rusia debilitó a las tropas francesas en España. El general británico Wellington logró que los franceses abandonaran Andalucía y gran parte de Castilla la Vieja. Aunque los franceses recuperaron Madrid por un tiempo, el rey José I la abandonó en marzo de 1813. La ofensiva de los aliados (españoles, británicos y portugueses) se hizo más fuerte. La batalla de Vitoria fue clave y marcó el principio del fin de la ocupación francesa.
Véase también
- Hispanoamérica en la Guerra de Independencia Española