Imperio español en Europa para niños
El Imperio español en Europa se refiere a los territorios que España controló en el continente europeo durante un largo periodo de su historia. Estos incluían regiones de los actuales Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, el norte de Francia y una pequeña parte de Alemania. También abarcaba zonas del sur y oeste de Francia, así como territorios en el norte y sur de Italia, Andorra y Portugal.
La unión con Portugal, conocida como la Unión Ibérica, ocurrió entre 1580 y 1640. Durante este tiempo, los reyes Habsburgo de España también gobernaron Portugal y todos sus territorios de ultramar. Esto significó que el vasto Imperio portugués pasó a ser parte del Imperio español.
El control de España sobre estos territorios europeos se debió a varias razones. Una de ellas fue la importancia de España como defensora del catolicismo durante el siglo XVI, especialmente frente al avance de la reforma protestante. España fue un centro de la Contrarreforma, un movimiento para fortalecer la Iglesia Católica. También hubo intereses sociales, políticos y económicos, similares a los que impulsaron la colonización de América, Filipinas, Guinea Ecuatorial, las Islas Marianas y las Carolinas.
La mayoría de estos territorios europeos se perdieron para España como resultado del Tratado de Utrecht a principios del siglo XVIII.
Contenido
- La Corona de Aragón: Un Reino con Historia
- El Reino de Castilla: Un Poder en Crecimiento
- La Casa de Austria y el Apogeo Español
- El Reino de Nápoles: Un Territorio Estratégico
- El Imperio portugués bajo el control español
- Intentos de invasión española a Gran Bretaña
- Territorios europeos del Imperio español
La Corona de Aragón: Un Reino con Historia
La Corona de Aragón se formó por la unión de los reinos de Aragón y el Condado de Barcelona.
En el año 1134, el rey Alfonso el Batallador falleció sin dejar herederos directos. En su testamento, cedió sus reinos a órdenes militares. Sin embargo, los habitantes de Navarra, que entonces formaba parte de las posesiones del rey de Aragón, eligieron a García V Ramírez como su rey y se separaron de Aragón. Los nobles aragoneses tampoco aceptaron el testamento y nombraron rey a Ramiro II el Monje, hermano de Alfonso.
El Reino de Castilla: Un Poder en Crecimiento
El Reino de Castilla comenzó como un condado dentro del Reino de León. Con el tiempo, se convirtió en un estado independiente alrededor del año 933 d.C. y luego en un reino en 1065.
Esta región fue repoblada por personas de diferentes orígenes, como leoneses, godos, astures y vascones. Los movimientos de población, especialmente de los vascones que se desplazaban hacia el oeste, llevaron a otros grupos a moverse hacia el sur, ocupando los territorios que más tarde formarían el Reino de Castilla.
La Casa de Austria y el Apogeo Español
Durante el periodo de la Casa de Austria, la Monarquía Hispánica fue la potencia más grande de Europa. Los reinados de Carlos I y Felipe II son conocidos como los de los "Austrias mayores" y marcaron el momento de mayor influencia y poder de España.
La herencia de Carlos I incluía territorios de los Habsburgo, como los Países Bajos y el Condado de Borgoña (desde 1506), y de los Reyes Católicos, como las Coronas de Aragón y Castilla (desde 1516). Junto con la conquista de América, esto formó la base del gran Imperio español.
Sin embargo, los reinados de los "Austrias menores" —Felipe III, Felipe IV y Carlos II—, aunque coincidieron con el florecimiento de las artes y las letras en el Siglo de Oro, también significaron un periodo de "decadencia" para España. Hubo una pérdida de poder en Europa y una crisis económica y social. En la segunda mitad del siglo XVII, Francia tomó el lugar de España como la principal potencia europea.
El Reino de Nápoles: Un Territorio Estratégico
El Reino de Nápoles era un reino en el sur de la península itálica. Durante parte de su historia, perteneció a la Monarquía Hispánica y, en épocas anteriores, estuvo unido al Reino de Sicilia.
En 1442, Alfonso V, rey de Aragón, conquistó el reino. A partir de mediados del siglo XV, el Reino de Nápoles estuvo bajo el control de la Corona de Aragón, la Corona de Francia (por un corto tiempo), la Monarquía Hispánica y los Habsburgo de Austria. Finalmente, se independizó bajo la dinastía Borbón-Dos Sicilias desde 1734 hasta 1861, cuando se unió a la Italia unificada.
El Reino de Nápoles se fundó en 1282, después de la división del antiguo Reino de Sicilia. Su nombre oficial significaba "Reino de Sicilia en el estrecho de Mesina", para distinguirlo de la isla de Sicilia.
El Imperio portugués bajo el control español
El Imperio portugués pasó a formar parte de la Monarquía Hispánica durante el reinado de Felipe II (1580-1640) y se separó durante el reinado de Felipe IV. Antes de esta unión, Portugal había sido una de las potencias más importantes en la Era de los descubrimientos, junto con España.
Los rivales de España, como los Países Bajos, Francia e Inglaterra, deseaban las riquezas de los territorios portugueses de ultramar. A menudo, les resultaba más fácil atacar los puestos portugueses, que estaban menos defendidos que los españoles. España, por su parte, a veces descuidó la defensa de las colonias portuguesas que ahora controlaba. Aunque las colonias holandesas en Brasil fueron recuperadas, en el siglo XVII, los holandeses lograron ocupar Ceilán, el Cabo de Buena Esperanza y las Indias Orientales, y se hicieron cargo del comercio con Japón en Nagasaki. Los territorios portugueses en el Pacífico se redujeron a las bases de Macao y Timor Oriental.
Intentos de invasión española a Gran Bretaña
Después del saqueo de Cádiz en 1596, el rey Felipe II decidió fortalecer la defensa de la península y buscar venganza enviando una flota para invadir Inglaterra en 1597. Contaba con la ventaja de tener puertos en la costa francesa del Canal de la Mancha.
El 17 de octubre de 1597, la flota llegó al Canal de la Mancha. Aunque avanzó hacia las costas inglesas sin encontrar resistencia, una fuerte tormenta obligó a dispersar la flota. Afortunadamente, los resultados no fueron tan desastrosos como en 1588. Aun así, siete barcos llegaron cerca de Falmouth, desembarcando 400 soldados de élite que esperaron refuerzos para avanzar sobre Londres. Después de dos días, recibieron la orden de embarcar, ya que la flota se había dispersado, y regresaron a España sin problemas.
Territorios europeos del Imperio español
A partir de los Decretos de Nueva Planta, se puede hablar de un Reino de España como un estado unificado, en lugar de una colección de territorios unidos por lazos dinásticos. Este nuevo estado estaba compuesto por la Corona de Castilla y los territorios aragoneses en la península ibérica y las Islas Baleares.
- Corona de Castilla (1479-1715): Estuvo unida a la Corona de Aragón hasta los Decretos de Nueva Planta (1707-1716) de Felipe V. A partir de entonces, dejaron de ser entidades separadas y formaron un Estado centralizado. Incluía las regiones actuales de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid, Extremadura, Andalucía, La Rioja, País Vasco, Galicia, Asturias, Cantabria y Región de Murcia en la España peninsular, además de las islas Canarias y el vasto imperio colonial en América, Asia, Oceanía y el norte de África. Gibraltar se perdió a manos de los británicos en 1713.
- Reino de Navarra (1512-1715): Fue conquistado en 1512 (excepto la Baja Navarra, en el actual País Vasco francés, que fue abandonada en 1530). Pasó a formar parte de la Corona de Castilla, manteniendo sus propias leyes y finanzas hasta finales del siglo XIX.
- Corona de Aragón (1479-1715): También unida a la Corona de Castilla hasta los Decretos de Nueva Planta. Estaba formada por las regiones actuales de Aragón, Cataluña, Valencia, Baleares en España, Rosellón en Francia, Cerdeña, Sicilia, el sur de la península itálica, la isla de Elba y sus alrededores en Italia, y Malta y Andorra.
- Reino de Aragón (1479-1707): Corresponde a la actual comunidad autónoma española de Aragón.
- Reino de Valencia (1479-1707): Formado por la actual comunidad autónoma española de Valencia.
- Reino de Mallorca (1479-1715): Incluía la actual comunidad autónoma española de las Islas Baleares, aunque la isla de Menorca fue conquistada por los británicos en 1713.
- Condado de Barcelona (1479-1714): Comprendía la actual comunidad autónoma española de Cataluña, además del territorio francés Rosellón (perdido en 1659, excepto la villa de Llivia) y Andorra entre 1512 y 1513.
- Reino de Cerdeña (1479-1714; 1717-1718): Formado por la isla de Cerdeña.
- Reino de Sicilia (1479-1714): Constituido por las islas de Sicilia y Malta (esta última donada a los Caballeros Hospitalarios en 1530).
- Reino de Nápoles (1504-1714): Consistía en el sur de Italia y el Estado de los Presidios (1557-1707).
- Reino de Portugal: (1580-1640): Incluía el actual Portugal (excepto Olivienza y Hermisende) y todos los territorios del imperio portugués, aunque las Azores no fueron sometidas hasta 1583. Pasó a formar parte de la Monarquía española durante la Unión Ibérica.
- Países Bajos españoles (1506-1714): Los actuales países de Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos, y parte de los territorios del actual norte de Francia, como Artois, Ardenas, Mosela, Norte-Paso de Calais, y parte occidental de Alemania como Bitburg-Prüm. En 1581, la mitad norte protestante de los Países Bajos se independizó como las Provincias Unidas, mientras que el sur católico permaneció bajo control español hasta 1714.
- Franco Condado (1556-1678) y Charolais (1556-1684): Ubicados en la zona centro-oriental de Francia.
- Ducado de Milán (1535 de facto/1559 de jure-1715): También conocido como el Milanesado, se encontraba en el norte de Italia, en la región de Lombardía. Fue anexado por Carlos I militarmente.
- Marquesado de Montferrato (1533-1536): En el noroeste de Italia, bajo ocupación militar española.
- Marquesado de Finale (1602-1707): Ubicado en Liguria, norte de Italia. Felipe II adquirió los derechos sobre este territorio.
- República de Siena (1555-1557): En la costa centro-occidental de Italia. Fue ocupada militarmente antes de ser cedida a los Médici de Florencia para saldar deudas de la corona española.