Fruto seco para niños
Los frutos secos son alimentos especiales que se llaman así porque tienen muy poca agua en su estado natural, ¡menos del 50%! No hay que confundirlos con las frutas desecadas o deshidratadas, que son frutas a las que se les ha quitado el agua. En los frutos secos, lo que comemos y aprovechamos es la semilla que está dentro.
Estos alimentos son una gran fuente de energía. Son ricos en grasas saludables y proteínas, además de oligoelementos, que son minerales que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades. Dependiendo del tipo de fruto seco, también pueden aportar muchas vitaminas (especialmente del grupo B) y ácidos grasos omega 3, que son muy buenos para el cerebro y el corazón.
Contenido
¿Qué tipos de frutos secos existen?
Frutos secos más comunes
Aquí tienes una lista de los frutos secos que seguramente conoces:
- Almendras
- Anacardos o castañas de cajú
- Avellanas
- Castañas
- Castañas de Pará o nueces de Brasil
- Maní (también conocido como cacahuete)
- Gevuinas o avellanas chilenas
- Nueces de macadamia
- Nueces moscadas
- Nueces
- Nueces de pecán
- Piñones (son las semillas de algunos tipos de pino)
- Pistachos
- Semillas de girasol (llamadas pipas en algunos países)
Frutos secos menos conocidos
Existen muchos otros frutos secos que quizás no son tan populares, pero son igual de interesantes:
- Acrocomia aculeata (mbocayá)
- Umbellularia californica (bay-nut o nuez de Laurel)
- Staphylea pinnata (bladdernut)
- Chrysolepis (chincapin)
- Castanopsis cuspidata (shii)
- Pachira aquatica (castaña de Guayana)
- Trapa natans (castaña de agua)
- Xanthoceras sorbifolium (castaña del castaño chino florido)
- Avellanita bustillosii (avellanita chilena)
- Cordeauxia edulis (nuez jeheb)
- Canarium ovatum (almendra Pili)
- Terminalia catappa (almendra malabar)
- Sterculia quadrifida (maní Kurrajong)
- Brachychiton acerifolius (illawarra)
- Krameria lappacea (pacul)
- Elaeocarpus bancroftii (kuranda quandong)
- Cyperus esculentus (chufa)
- Schinziophyton rautanenii (mongongo)
- Jubaea chilensis (coquito)
- Lodoicea maldivica (lodoicea o coco de mar)
- Beilschmiedia tawa (tawa)
- Torreya nucifera (kaja)
- Ginkgo biloba (ginkgo)
¿Cómo se usan los frutos secos en la cocina?
Los frutos secos se usan mucho en la gastronomía de todo el mundo. Por ejemplo, son un ingrediente común en las ensaladas, donde le dan un toque crujiente a las verduras. También son populares como aperitivos, esas pequeñas porciones de comida que se sirven antes de la comida principal.
En algunas cocinas, como la persa o la árabe, los frutos secos se usan en potajes y en postres aromáticos. Es interesante saber que algunos vinos blancos y tintos pueden tener aromas a "frutos secos". Esto no significa que les hayan añadido frutos secos, sino que el vino ha desarrollado esos sabores durante su proceso de maduración.
Beneficios de los frutos secos para tu salud
Los frutos secos son muy buenos para la medicina preventiva, es decir, para ayudar a que te mantengas sano y evitar enfermedades. Son ricos en ácido graso insaturados, que son grasas saludables. También los encuentras en los pescados azules y en algunos aceites vegetales.
Todos los frutos secos contienen vitamina E, que es un antioxidante. Esto significa que ayuda a proteger tus células del daño. También tienen la mayoría de las vitaminas B y muchos sales minerales importantes como el fósforo, el magnesio, el cobre y el hierro. Por eso, son un alimento excelente para las personas vegetarianas que no comen carne.
Algunos frutos secos, como los anacardos y las nueces de Brasil, contienen minerales como el selenio y el zinc, que son importantes para el bienestar general del cuerpo.
El calcio que contienen los frutos secos los convierte en una buena opción para quienes no pueden tomar leche (por ejemplo, por intolerancia a la lactosa) o para quienes siguen una dieta vegana. Comer frutos secos puede ayudar a mantener tus huesos fuertes y prevenir la osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos.
Los frutos secos con más calcio son las almendras (240 mg por cada 100 g), las nueces de Brasil (170 mg por cada 100 g) y las avellanas (140 mg por cada 100 g).
Además, los frutos secos son ricos en fibra. La fibra ayuda a que la comida se mueva bien por tu intestino, lo que previene el estreñimiento y otras enfermedades intestinales. La fibra también ayuda a que el cuerpo absorba el azúcar más lentamente, dándote energía de forma gradual y por más tiempo.
Casi todos los frutos secos tienen muchas calorías e hidratos de carbono. Las castañas son las que menos calorías tienen, con unas 500 kcal por cada 100 g. Por su alto contenido energético, son muy recomendables para personas que hacen mucho ejercicio físico, como los atletas. Sin embargo, si estás siguiendo una dieta para bajar de peso, es mejor comerlos en pequeñas cantidades. Se cree que los frutos secos también ayudan a reducir el colesterol (gracias a los ácidos omega 3) y son buenos para el esfuerzo mental (por el fósforo).
Es importante saber que algunas personas pueden tener alergias a los frutos secos, especialmente a los cacahuetes, almendras, nueces, castañas o avellanas. Si sabes que eres alérgico, ¡debes evitarlos! A veces, también pueden causar gases en el intestino.
Más información
Véase también
En inglés: Nut (fruit) Facts for Kids