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Epilepsia para niños

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Datos para niños
Epilepsia
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Electroencefalografía (3 Hz) de un niño al momento de una crisis epiléptica.
Especialidad neurología
epileptología

La epilepsia es una condición del cerebro que causa episodios repentinos llamados crisis epilépticas. Estas crisis ocurren por un desequilibrio en la actividad eléctrica de las neuronas en alguna parte del cerebro. La epilepsia hace que el cerebro sea propenso a tener estas crisis de forma repetida.

Una crisis epiléptica es un evento corto y repentino. Se caracteriza por una actividad cerebral inusual y excesiva. Durante una crisis, la persona puede o no perder el conocimiento. También puede tener movimientos involuntarios o mostrar otros cambios.

La epilepsia puede tener muchas causas. A veces, se debe a lesiones en el cerebro, como golpes fuertes en la cabeza o problemas después de infecciones. Pero en muchos casos, no hay una lesión clara. En su lugar, hay una tendencia genética a tener las crisis. Cuando no se encuentra una causa específica, se le llama epilepsia idiopática. En estos casos, los genes influyen en el riesgo de tener un episodio.

Para saber si alguien tiene epilepsia, los médicos revisan su historial de salud. También preguntan sobre antecedentes familiares. Generalmente, se confirma con un electroencefalograma (EEG). Este examen mide la actividad eléctrica del cerebro. También se pueden hacer estudios de imagen, como resonancias. El tratamiento principal son medicamentos llamados anticonvulsivos. Si los medicamentos no funcionan bien, se pueden usar otros métodos, como la cirugía. La epilepsia puede afectar la vida diaria, por lo que el tratamiento también busca ayudar con esas consecuencias.

La epilepsia también afecta a los animales, especialmente a los domésticos. En gatos y perros, los síntomas son similares a los de los humanos.

¿Qué significa el término epilepsia?

El término epilepsia a veces puede confundir. En el lenguaje común, se usa para cualquier persona que tiene una convulsión. Por ejemplo, alguien puede tener una convulsión por niveles bajos de azúcar o un niño por fiebre alta. Sin embargo, la epilepsia es un trastorno donde una persona tiene crisis repetidas. Esto se debe a un problema crónico subyacente, con o sin causa conocida.

No todas las personas que tienen una convulsión son diagnosticadas con epilepsia. Para el diagnóstico, generalmente se necesitan al menos dos crisis epilépticas. O una crisis junto con resultados específicos en el electroencefalograma. Esto es si la crisis no fue causada por algo obvio. Por ejemplo, una inflamación aguda, una descarga eléctrica, un tumor o una hemorragia intracraneal.

Nombres históricos de la epilepsia

A lo largo de la historia, la epilepsia ha tenido muchos nombres. Se le llamó "mal caduco" o "morbus herculeum". Esto último porque se creía que Hércules la padecía. Los griegos y romanos también la llamaron morbus sacer o morbus deificus, que significa "enfermedad sagrada". Esto se debía a que pensaban que era un castigo o una señal divina.

En la Edad Media, se perdió el conocimiento médico sobre la epilepsia. Se volvió a creer que tenía una causa sobrenatural. Las personas rezaban a la Virgen María o a San Valentín para pedir ayuda. Por eso, en algunos lugares se le conocía como "mal de San Valentín".

¿Cómo se relaciona la epilepsia con la genética?

Algunos tipos de epilepsia no son causados por accidentes, tumores o problemas orgánicos. Estas pueden ser de origen genético. Los estudios recientes buscan la causa genética en estos casos. Se ha encontrado que entre el 12.5% y el 49% de las epilepsias tienen una mutación genética. Esto se descubre al analizar muchos genes relacionados con la epilepsia.

Estos estudios demuestran que encontrar la causa genética puede reducir las hospitalizaciones. Por lo tanto, realizar pruebas genéticas avanzadas es útil. En un estudio con 86 pacientes, se analizaron 862 genes. Se encontró una causa genética en el 49% de ellos.

En Estados Unidos y Canadá, en 2017, se lanzó un programa. Ofrece pruebas genéticas gratuitas para detectar epilepsias infantiles. Este programa se llama "Behind The Seizure". Está disponible para cualquier niño menor de 5 años que haya tenido una convulsión sin causa conocida.

Identificar temprano la alteración genética ayuda mucho. Permite a los médicos predecir cómo evolucionará la enfermedad. También influye en las decisiones de tratamiento. Además, puede llevar al desarrollo de nuevos medicamentos.

Tipos de epilepsia

Las crisis epilépticas se clasifican según los síntomas que presentan. Cada tipo se relaciona con un mecanismo específico en el cerebro. Esto significa que saber el tipo de crisis ayuda al diagnóstico. También influye en el tratamiento y en lo que se espera de la enfermedad.

Cada tipo de epilepsia tiene diferentes características. Estas se definen por el tipo de crisis, su causa y cómo progresa la enfermedad. También se usa el electroencefalograma (EEG). A veces, el EEG no muestra señales de epilepsia. Esto ocurre si los cambios eléctricos están muy profundos en el cerebro.

Al igual que las convulsiones, las epilepsias se dividen en generalizadas y focales. Esto depende de si afectan a todo el cerebro o solo a una parte.

Según la Comisión Internacional de la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE), las crisis epilépticas se clasifican así:

Clasificación internacional de las convulsiones epilépticas
I. Crisis generalizadas (afectan ambos lados del cerebro sin un inicio local)
A. Tónicas, clónicas o tónico-clónicas (gran mal)
B. De ausencia (pequeño mal)
  1. Solo con pérdida de la conciencia
  2. Complejas: con movimientos breves
C. Síndrome de Lennox-Gastaut
D. Epilepsia mioclónica juvenil
E. Espasmos infantiles (síndrome de West)
F. Atónicas (sin tono muscular)
II. Crisis parciales o focales (las crisis empiezan en una zona específica)
A. Simples (sin pérdida de conciencia)
  1. Motoras (movimientos)
  2. Sensoriales (cambios en la vista, oído, olfato, gusto)
  3. Vegetativas (cambios en funciones corporales)
  4. Psíquicas (cambios en el pensamiento)
B. Complejas (con alteración de la conciencia)
  1. Empiezan como simples y luego afectan la conciencia
  2. Con alteración de la conciencia desde el principio
III. Síndromes epilépticos especiales
A. Mioclono y crisis mioclónicas
B. Epilepsia refleja
C. Afasia adquirida con trastorno convulsivo
D. Crisis febriles y de otras clases en bebés y niños
E. Crisis histéricas

Otra clasificación de la ILAE las divide en idiopática, criptogénica y sintomática. Las causas de los diferentes tipos de epilepsia pueden ser variadas.

Star of life.svg Clasificación de la ICD-10 Star of life.svg
ICD Enfermedad
G40.0 Epilepsia idiopática parcial y síndromes epilépticos con ataques localizados
G40.1 Epilepsia sintomática parcial y síndromes epilépticos con ataques parciales simples
G40.2 Epilepsia sintomática parcial y síndromes epilépticos con ataques parciales complejos
G40.3 Epilepsia idiopática generalizada y síndromes epilépticos
G40.4 Otras epilepsias generalizadas y síndromes epilépticos
G40.5 Síndromes epilépticos especiales
G40.6 Ataques grand mal, sin especificar (con o sin petit mal)
G40.7 Petit mal, sin especificar, sin ataques grand mal
G40.8 Otras epilepsias
G40.9 Epilepsia, sin especificar

La mayoría de las epilepsias son "residuales". Esto significa que son una consecuencia de un problema cerebral anterior. Por ejemplo, una infección durante el embarazo, falta de oxígeno al nacer, o un golpe en la cabeza. Estas se llaman epilepsias sintomáticas.

Un "proceso de epilepsia" se refiere a una epilepsia causada por una enfermedad neurológica que sigue activa. El ejemplo más común es un tumor cerebral. También pueden ser causadas por problemas de circulación o enfermedades metabólicas.

Las epilepsias donde se sospecha una causa orgánica, pero no se puede probar, se llaman criptógenas. Las epilepsias idiopáticas tienen un origen hereditario. Su cuadro clínico y los resultados del electroencefalograma siguen un patrón específico. Estas pueden aparecer en varios miembros de una familia. No se hereda la enfermedad en sí, sino la predisposición a tenerla.

Síndromes epilépticos específicos

Existen muchos tipos de epilepsia. Un síndrome epiléptico es un conjunto de signos y síntomas. Incluye uno o más tipos de crisis epilépticas. También puede tener otros síntomas, como discapacidad intelectual. Aunque es una condición clara, puede tener varias causas.

Algunos síndromes epilépticos tienen nombres propios, como el síndrome de Lennox-Gastaut. Otros síndromes importantes son:

  • Encefalopatía epiléptica: Se cree que las propias crisis contribuyen a un problema progresivo en la función cerebral.
  • Síndrome epiléptico benigno: Es un síndrome fácil de tratar o que no necesita tratamiento. Desaparece con el tiempo sin dejar secuelas.
  • Síndrome epiléptico/epilepsia refleja: Todas las crisis son provocadas por un estímulo sensorial. Por ejemplo, la epilepsia fotosensible (por luces parpadeantes) o la epilepsia musicógena (por la música).
  • Síndrome epiléptico/epilepsia reactiva: Son epilepsias relacionadas con una situación previa. Por ejemplo, crisis por abstinencia de alcohol.
  • Epilepsia de ausencia infantil: Afecta a niños entre 4 y 12 años. Las crisis de ausencia son breves pérdidas de conciencia. A veces con pequeños movimientos como parpadeos.
  • Síndrome de epilepsia en sin/con retraso mental PCDH19: Es una epilepsia genética más común en niñas pequeñas. Las crisis pueden ser de varios tipos. A menudo empiezan con convulsiones en serie.
  • Epilepsia catamenial: La frecuencia de las crisis varía con el ciclo menstrual de la mujer. La mayoría tienen más crisis antes o durante la menstruación.
  • Epilepsia nocturna del lóbulo frontal autosómica dominante (ADNFLE): Un trastorno hereditario que causa convulsiones durante el sueño. Estas crisis duran entre 5 segundos y 5 minutos.
  • Epilepsia frontal nocturna (NFLE): También son crisis que ocurren durante el sueño profundo. A diferencia de la anterior, no tiene origen genético.
  • Epilepsia occipital benigna de la infancia: Tiene dos subtipos. Los niños más pequeños pueden tener síntomas parecidos a la migraña. Los mayores pueden ver alteraciones visuales.
  • Epilepsia primaria de la lectura: En personas sensibles, la lectura provoca crisis parciales. Afecta los músculos de la masticación y la vista.
Archivo:CT scan Rasmussen's encephalitis
Escáner cerebral de una niña con encefalitis de Rasmussen.
  • Epilepsia rolándica: Es el síndrome epiléptico más común en niños. Suele desaparecer en la adolescencia. Consiste en crisis parciales, a menudo con salivación durante el sueño.
  • Encefalitis de Rasmussen: Una enfermedad rara que afecta más a niños. Se caracteriza por encefalitis, deterioro neurológico y crisis epilépticas.
  • Esclerosis tuberosa (TSC): Un trastorno genético que causa tumores en varios órganos. Las lesiones cerebrales pueden provocar epilepsia.
  • Síndrome de Dravet: Las crisis epilépticas comienzan en el primer año de vida. Suelen ser prolongadas.
  • Síndrome de Ohtahara: Una forma rara de síndrome epiléptico. Se caracteriza por crisis frecuentes que empiezan en los primeros días de vida.
  • Síndrome de West: Crisis breves en el primer año de vida. Se acompaña de retraso psicomotor.

¿Qué causa la epilepsia?

Las crisis epilépticas pueden tener muchas causas. La frecuencia de estas causas varía según la edad:

  • De origen genético:
    • Epilepsia genética poligénica: Varios genes están involucrados.
    • Epilepsia monogénica: Una sola mutación en un gen causa la epilepsia.
    • Por duplicación o falta de material genético.

Constantemente se descubren nuevos tipos de epilepsia de origen genético.

Posibles causas según la edad:

a) En neonatos (menores de 1 mes):

b) En niños de 1 mes a 12 años:

  • Crisis febriles.
  • Alteraciones genéticas.
  • Infecciones del SNC.
  • Traumatismos craneales.
  • Sustancias dañinas y problemas metabólicos.
  • Idiopáticas (sin causa conocida).

c) En adolescentes de 12 a 18 años:

  • Traumatismos.
  • Idiopáticas.
  • Genéticas.
  • Tumores.
  • Consumo de sustancias dañinas, incluyendo alcohol.
  • Infecciones.

d) En adultos de 18 a 35 años:

  • Traumatismos.
  • Abstinencia de alcohol.
  • Consumo de sustancias dañinas.
  • Tumores.
  • Idiopáticas.

e) En mayores de 35 años:

f) En mayores de 50 años: Accidente cerebrovascular (como secuela).

En niños y adultos, la epilepsia a veces es causada por una enfermedad celíaca o una sensibilidad al gluten no celíaca no diagnosticadas. Puede ser el único síntoma. El riesgo de epilepsia es mayor cuanto más tiempo pase la enfermedad sin tratar.

¿Cómo se manifiesta la epilepsia?

Una crisis epiléptica ocurre cuando una actividad eléctrica anormal en el cerebro causa un cambio involuntario. Esto puede ser en el movimiento, la sensación, la capacidad de estar alerta o el comportamiento. La crisis puede durar desde unos segundos hasta varios minutos. Algunas crisis parciales pueden durar días o semanas.

Los síntomas dependen de la parte del cerebro donde ocurre la alteración. Por ejemplo, en las crisis tónico-clónicas (también llamadas grand mal), la persona pierde el sentido y cae. Se pone rígida y tiene espasmos musculares. En las crisis parciales complejas, la persona puede parecer confundida o aturdida. No podrá responder a preguntas.

Sin embargo, no todas las crisis son tan evidentes. Hay ataques muy leves (petit mal). Apenas se notan por las personas alrededor. La única señal puede ser un parpadeo rápido o unos segundos de mirada perdida. A estas se les llama ausencias y son comunes en la infancia.

Las pruebas principales para diagnosticar la epilepsia son el electroencefalograma (EEG) y la resonancia magnética del cerebro. También se hacen estudios genéticos. A veces, estas pruebas se repiten para ver la evolución o confirmar la causa.

¿Cómo se trata la epilepsia?

La epilepsia y las crisis epilépticas pueden tratarse con buenos resultados. Muchas epilepsias infantiles se curan en la pubertad. Si la epilepsia se debe a una lesión visible que se puede quitar con cirugía, la intensidad y frecuencia de las crisis se reducen. En muchos casos, la epilepsia se cura. Por eso, al inicio del tratamiento, se busca si hay causas que se puedan eliminar. Por ejemplo, operar un tumor cerebral o tratar un trastorno metabólico.

En otros casos, esto no es posible. Esto ocurre si no se encuentra una causa o si no se puede eliminar. Por ejemplo, cicatrices o malformaciones en el cerebro. El objetivo entonces es controlar los ataques con medicamentos o cirugías.

A veces, la cirugía es mejor que los medicamentos. Esto suele ocurrir en epilepsias focales. Afecta a menos del 5% de las personas con epilepsia.

Tratamiento con medicamentos

La terapia más común para más del 90% de las personas con epilepsia es con medicamentos. Estos se llaman antiepilépticos. Normalmente, este tratamiento dura muchos años. Gracias a ellos, muchas personas (alrededor del 60%) reducen mucho la frecuencia de las crisis. Más del 20% logran una mejora notable.

Los medicamentos antiepilépticos pueden tener efectos secundarios. Esto se debe a las dosis necesarias para controlar las crisis. Es muy importante que un médico supervise el tratamiento. Los efectos secundarios pueden ser agudos (como una reacción alérgica en la piel) o crónicos (como vértigo, letargo o náuseas).

Se cree que la respuesta a los medicamentos puede depender de factores genéticos. Por eso, existen pruebas que analizan la información genética del paciente. Esto ayuda al médico a elegir el mejor medicamento y la dosis adecuada. Así se minimizan los efectos secundarios.

El medicamento específico se elige para cada persona. Se considera el tipo de epilepsia, la edad, otras enfermedades y si toma otros medicamentos. También se tienen en cuenta las preferencias del paciente.

No se recomienda cambiar entre medicamentos genéricos. Esto puede alterar cómo el cuerpo los absorbe. Así, el efecto deseado podría cambiar o los efectos secundarios podrían aumentar.

Si es posible, se usa un solo medicamento (monoterapia). Si no funciona, se cambia a otro bajo supervisión médica. La combinación de dos medicamentos solo se considera si varios intentos con uno solo han fallado.

El tratamiento con medicamentos se inicia después de una segunda crisis epiléptica. Después de un primer ataque, se puede considerar si:

  • Hay un problema neurológico.
  • El EEG muestra actividad epiléptica clara.
  • La familia no quiere arriesgarse a un segundo ataque.
  • Las pruebas de imagen muestran una alteración en el cerebro.

Para que el tratamiento funcione bien, es importante:

  • Educar al paciente y a su familia.
  • Reducir el estigma asociado a la enfermedad.
  • Usar recetas fáciles de seguir.
  • Mantener una buena comunicación con los profesionales de la salud.
Archivo:Tiagabine
Estructura química del antiepiléptico tiagabina.

No se recomienda hacer análisis de sangre de rutina, a menos que el médico lo indique. Se hacen análisis si:

  • No se sigue el tratamiento.
  • Se sospecha de toxicidad.
  • Se necesita controlar interacciones con otros medicamentos.
  • En situaciones especiales como el embarazo.

La decisión de dejar la medicación se toma junto con el paciente y la familia. Deben entender el riesgo de un nuevo ataque. Esto se considera si han pasado dos años sin crisis. La retirada debe hacerse lentamente, durante 2 o 3 meses.

La ayuda psicológica puede usarse junto con los medicamentos. No es una alternativa a ellos. Las crisis que duran más de 5 minutos o se repiten tres veces en una hora necesitan tratamiento urgente. Se usa diazepam rectal, que es seguro y efectivo.

Tratamiento con dieta

En personas con epilepsia asociada a enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten no celíaca, una dieta sin gluten estricta puede ayudar a controlar la epilepsia. Esto mejora la frecuencia y la intensidad de las convulsiones. Los resultados son mejores cuanto antes se quita el gluten de la alimentación.

Aproximadamente la mitad de los pacientes con epilepsia que no responden a tratamientos convencionales mejoran con una dieta cetogénica. Esta dieta reduce las crisis en más del 50%. Sin embargo, es muy estricta y difícil de seguir. También puede tener efectos negativos en la salud.

Tratamiento con cirugía

La neurocirugía se indica cuando la epilepsia no responde a los medicamentos. La cirugía puede ser para aliviar los síntomas o para curar la epilepsia. La cirugía para aliviar se hace en casos graves. La cirugía curativa se considera antes de otros tratamientos.

La evaluación para la cirugía tiene dos fases. Una no invasiva, con estudios que no necesitan operación. Estos incluyen EEG, monitoreo de video y IRM del cerebro. También se pueden hacer otros estudios y una evaluación neuropsicológica.

La fase invasiva necesita cirugía. Se colocan electrodos subdurales o se estimula la corteza cerebral. Esta fase se usa en casos difíciles de diagnosticar o cuando no hay una lesión visible.

Es importante saber que la cirugía de epilepsia no siempre es para quitar una lesión. A veces es para delimitar la zona donde se originan las crisis. Por eso se necesitan tantos estudios antes de decidir una cirugía.

La estimulación del nervio vago es una opción si los ataques no se controlan bien. También si la cirugía está contraindicada. Se usa en crisis parciales y generalizadas.

En casos muy severos, una opción es la cirugía de escisión cerebral. Esta operación consiste en cortar una parte del cerebro para que los hemisferios no se comuniquen. Esto puede generar que coexistan dos mentes en un cerebro. Aunque esta operación tiene efectos secundarios, ayuda a controlar las crisis. Esto mejora mucho la calidad de vida de los pacientes.

Magnetoencefalografía

La magnetoencefalografía (MEG) es una tecnología avanzada. Se usa para localizar las áreas del cerebro con y sin problemas. Para registrar los campos magnéticos del cerebro, la MEG se hace en una habitación especial. Esta sala bloquea otros campos magnéticos. Así, el médico solo registra los del cerebro. Esta técnica es útil para evaluar la cirugía de la epilepsia.

Epilepsia durante el embarazo y la lactancia

Si la epilepsia está controlada, no suele ser un problema en el embarazo. Sin embargo, es un momento importante por los cambios hormonales. Existen guías médicas para el cuidado de embarazadas con epilepsia. Es crucial controlar las crisis, prevenir golpes al feto y usar medicamentos. Los medicamentos no deben interrumpirse. Se aconseja usar un solo medicamento antiepiléptico y la dosis más baja posible. Algunos estudios indican que ciertos medicamentos pueden causar problemas en el bebé. Pero es importante recordar que un embarazo con epilepsia descontrolada es mucho peor para la madre y el feto.

La lactancia es una etapa que puede causar cansancio y falta de sueño. Las mujeres con epilepsia deben descansar bien y recibir ayuda familiar. Los estudios indican que hay bajo riesgo para el bebé lactante. Se aconseja que la madre esté acostada al dar el pecho. No se debe dar fenobarbital a la madre. Si es necesario, el destete debe ser gradual.

¿Cómo afecta la epilepsia la vida diaria?

Las crisis epilépticas no siempre reducen la inteligencia. Aunque es un prejuicio común. Si hay problemas de desarrollo intelectual o de comportamiento, no suelen ser por la epilepsia. Más bien, su origen está en el problema cerebral que causa las crisis.

Las personas con epilepsia a menudo enfrentan desafíos emocionales. Esto se debe a la necesidad de superar la enfermedad. También a los rechazos en la escuela, el trabajo y en grupos sociales. Esto ocurre por el desconocimiento y los prejuicios. Además, hay desventajas en el día a día, como en el deporte o para obtener licencias de conducir.

En muchos países, se limita el acceso a licencias de conducir o para manejar maquinaria. Esto a veces reduce las opciones de trabajo. Sin embargo, estas prohibiciones no suelen afectar a quienes pueden controlar sus crisis.

La epilepsia en la cultura

La epilepsia ha sido una enfermedad presente en la historia de la medicina. Hay muchas referencias antiguas que muestran que ha existido desde siempre. Era considerada una de las enfermedades crónicas más comunes.

La palabra epilepsia viene del griego y significa "ser agarrado" o "atacado". Por eso, epilepsia es "ataque" o "enfermedad que se manifiesta con ataques". Como hay diferentes enfermedades que causan crisis, es mejor hablar de "epilepsias".

En textos antiguos de Mesopotamia se describen síntomas típicos. En el código de Hammurabi, un conjunto de leyes de la antigua Babilonia, se menciona. Si un esclavo recién comprado sufría de "Bennu", podía ser devuelto.

El cuerpo de alguien con una crisis epiléptica parece no obedecer. Por eso, se relacionaba con lo divino. En la religión tibetana Bön, quienes la padecían eran considerados elegidos. En la antigüedad judeocristiana, se veía como un castigo divino o una obra de demonios.

En el Evangelio de Marcos se describe una crisis epiléptica. Se cuenta cómo Jesús ayudó a una persona que la padecía.

Pero pronto se cuestionó el origen sobrenatural. En el siglo V a.C., Hipócrates notó que las heridas en la cabeza a menudo se asociaban con ataques epilépticos. Incluso Julio César padecía esta condición.

La epilepsia en el arte y los medios

Archivo:Dostoevskij 1872
Fiódor Dostoyevski, escritor que padeció epilepsia.[48

]

La literatura ha mostrado cómo son las enfermedades neurológicas como la epilepsia. Esto se ve en obras de autores como Fiódor Dostoyevski, León Tolstói y Edgar Allan Poe. Dostoyevski padeció epilepsia y la usó en sus escritos. Incluyó personajes o situaciones inspiradas en su experiencia.

En cuanto a la televisión, un caso conocido ocurrió en Japón el 16 de diciembre de 1997. 685 niños fueron hospitalizados por ataques epilépticos. Esto sucedió al ver un episodio de Pokémon llamado Dennō Senshi Porygon. Se descubrió que el cambio rápido entre los colores rojo y azul en una escena provocó las convulsiones.

Personajes famosos con epilepsia

Algunas biografías de figuras históricas como Napoleón, Julio César, Sócrates y Juana de Arco sugieren que pudieron haber tenido epilepsia. Sin embargo, nunca fueron diagnosticados en vida.

Músicos y actores con epilepsia

Ian Curtis, cantante del grupo inglés Joy Division, fue un caso famoso. Sufría ataques epilépticos en medio de sus conciertos. Sus compañeros lo llevaron al hospital para el diagnóstico.

El actor Cameron Boyce falleció a los 20 años el 6 de julio de 2019. Su muerte fue repentina e inesperada debido a una convulsión relacionada con la epilepsia. Él ya presentaba síntomas de la enfermedad.

¿Qué hacer durante una crisis epiléptica?

Si presencias una crisis epiléptica, es importante saber cómo actuar:

  • Mantén la calma e intenta que los demás también la mantengan.
  • No muevas a la persona del lugar. Si no está en el suelo, puedes recostarla con cuidado. Hazlo solo si es seguro para la persona y para ti.
  • Retira objetos duros o afilados de alrededor de la persona.
  • Con cuidado, pon la cabeza de la persona sobre algo suave, como una chaqueta doblada.
  • Si usa gafas, quítaselas con cuidado.
  • Afloja cualquier cosa alrededor de su cuello que pueda dificultar la respiración.
  • Controla el tiempo que dura la convulsión. Llama al teléfono de emergencia (112 en la Unión Europea y algunos países de América del Sur, 911 en América del Norte, América Central y otros países de América del Sur,...) si la convulsión dura más de 5 minutos. Esto podría ser un status epilepticus, que es muy peligroso.

Nunca hagas lo siguiente:

  • Nunca intentes sujetar a la persona o evitar que se mueva.
  • Nunca pongas nada en la boca de la persona. Podrías lastimarle los dientes o la mandíbula. Una persona con convulsiones no se atragantará con su lengua.
  • Nunca intentes respiración boca a boca durante una crisis. Las personas suelen volver a respirar solas después.
  • No ofrezcas agua ni alimentos hasta que la persona se haya recuperado por completo.

Después de la crisis, la persona estará aturdida. Se recuperará poco a poco en minutos u horas. Durante este tiempo, no debe quedarse sola. Acompáñala o asegúrate de que alguien la acompañe a casa. Puedes ayudarla a moverse a un lugar más seguro y tranquilo para recuperarse.

Solo en casos específicos es necesario llamar a emergencias:

  • Si es una mujer embarazada.
  • Si hay un golpe o lesión importante.
  • Si tiene varias crisis sin recuperar la conciencia entre ellas. O si una crisis dura más de 5 minutos. Ambos son status epilepticus, que es muy peligroso.

Durante la fase tónica de una crisis, la persona no respira. Esto se debe a la contracción de los músculos. El oxígeno va a los órganos vitales. Por eso, los labios y orejas pueden verse azulados (cianosis). Esto no es peligroso, a menos que sea un status epilepticus.

Concienciación y apoyo social

En España, el Día Nacional de la Epilepsia se celebra el 24 de mayo desde 2006.

A nivel mundial, desde 2015, el segundo lunes de febrero es el Día Internacional de la Epilepsia. Esto fue gracias al trabajo conjunto de la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE) y el Buró Internacional para la Epilepsia (IBE).

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Epilepsy Facts for Kids

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Epilepsia para Niños. Enciclopedia Kiddle.