Migraña para niños
La migraña, también conocida como jaqueca, es un tipo de dolor de cabeza muy fuerte que puede ser pulsátil (como si algo latiera dentro de la cabeza) y afectar un solo lado de la cabeza, aunque a veces puede sentirse en toda ella. Quienes la sufren a menudo sienten náuseas, pueden vomitar y son muy sensibles a la luz (fotofobia) y a los sonidos (fonofobia). Este dolor puede ser tan intenso que impide a la persona hacer sus actividades normales.
La migraña es bastante común y se cree que su origen es una combinación de la herencia familiar (factores genéticos) y el entorno. Afecta a entre el 11% y el 16% de las personas en general, y es más frecuente en mujeres.
Es importante saber que la migraña es diferente de otros tipos de dolores de cabeza, como el dolor de cabeza por tensión, que es mucho más común, o los dolores de cabeza causados por otras enfermedades como la gripe.
La mayoría de las personas que tienen migraña (80%) experimentan su primer ataque antes de los 30 años. La enfermedad se presenta en episodios de dolor intenso, con largos periodos sin síntomas entre ellos. La frecuencia de estos episodios varía mucho, pero lo más común es tener entre uno y cuatro al mes, y cada uno puede durar de 4 a 72 horas si no se trata.
A veces, el dolor puede venir precedido por algunas señales neurológicas llamadas aura. Estas señales pueden ser problemas visuales, como ver luces o líneas extrañas, o sentir hormigueo en el labio, la lengua o la mitad de la cara. El dolor suele ser muy fuerte, afecta un lado de la cabeza (aunque a veces ambos), y empeora con la actividad física. Por eso, las personas con migraña suelen buscar un lugar oscuro y tranquilo hasta que los síntomas desaparecen.
Contenido
Historia de la migraña
Primeras descripciones
Hace mucho tiempo, en el siglo V antes de Cristo, un médico griego llamado Hipócrates (quien vivió entre el 460 a. C. y el 370 a. C.) describió un dolor de cabeza que probablemente era una migraña con aura. Contó que un paciente veía una luz extraña antes de que le apareciera un dolor muy fuerte en la parte derecha de la cabeza, que mejoraba al vomitar.
La primera descripción más detallada de la migraña la hizo otro médico antiguo, Areteo de Capadocia, en el siglo II después de Cristo. Él la llamó "heterocránea" en uno de sus escritos.
El nombre "migraña"
Galeno (130-200 d. C.), otro médico importante de la antigüedad, fue el primero en usar la palabra "hemicránea", que significa "mitad de la cabeza". Con el tiempo, esta palabra evolucionó y dio origen a "migraña" en español, "migraine" en francés y "megrim" en inglés antiguo. Galeno pensaba que este dolor se quedaba en una mitad de la cabeza porque un tejido dentro del cerebro (llamado hoz del cerebro) impedía que el dolor pasara de un lado al otro.
Avances en el estudio de la migraña
Avicena, un gran médico persa (980–1037), también escribió sobre la migraña. Explicó que el dolor empeoraba con cualquier movimiento, al comer o beber. También notó que los pacientes no toleraban la luz ni los ruidos, por lo que buscaban habitaciones oscuras y no querían hablar ni moverse hasta que el dolor desaparecía.
Más tarde, en el siglo XVII, Thomas Willis (1621-1675), un pionero en el estudio de la neurología, propuso que el dolor de la migraña se debía a que los vasos sanguíneos de la cabeza se dilataban (se hacían más grandes).
En 1912, Edward Flatau publicó un libro importante sobre la migraña, donde recopiló estudios anteriores y sus propias observaciones.
En 1937, Harold G. Wolff y John Graham descubrieron que un medicamento llamado ergotamina podía estrechar las arterias de la cabeza. Wolff publicó un libro sobre dolores de cabeza y desarrolló la idea de que los cambios en los vasos sanguíneos eran clave en la aparición de la migraña.
¿Por qué ocurre la migraña?
Los científicos aún no saben exactamente por qué algunas personas tienen migraña. Se sabe que hay una parte hereditaria importante, lo que significa que si tus padres o abuelos tienen migraña, es más probable que tú también la tengas. Sin embargo, no se ha encontrado un solo gen que la cause, sino que probablemente muchos genes diferentes están involucrados.
Teorías sobre su origen
- Teoría vascular: Durante mucho tiempo se pensó que la migraña ocurría porque primero los vasos sanguíneos del cerebro se estrechaban (causando el aura) y luego se dilataban rápidamente (causando el dolor pulsátil). Los medicamentos que estrechan los vasos sanguíneos, como los triptanes, ayudan a aliviar el dolor, lo que apoya esta idea.
- Teoría neurogénica: Más recientemente, se ha propuesto que en las personas con migraña, una parte del cerebro (la corteza cerebral) es más sensible. Esto podría causar una "onda" de actividad eléctrica que se propaga por el cerebro (depresión cortical propagada), originando el aura. Luego, esta actividad activaría nervios que causan el dolor. Los cambios en los vasos sanguíneos serían solo una consecuencia.
- Relación con el intestino: Algunos estudios recientes sugieren que hay una conexión entre la migraña y ciertos problemas digestivos, como la enfermedad celíaca o el síndrome del intestino irritable. Se cree que problemas en la barrera intestinal o un desequilibrio de las bacterias en el intestino podrían influir. En algunos casos, cambiar la dieta ha ayudado a reducir la frecuencia e intensidad de las migrañas.
¿Qué puede desencadenar una migraña?
Muchas personas con migraña notan que ciertos factores pueden "activar" un ataque. Es importante recordar que estos factores no causan la migraña (que tiene una base genética), sino que la facilitan en personas ya predispuestas. Algunos de los más comunes son:
- Alimentación: Saltarse comidas o consumir ciertos alimentos puede desencadenar una crisis. Los más mencionados son el queso, el chocolate, el café, el vino tinto y el glutamato monosódico (un aditivo). Sin embargo, los estudios no siempre han sido concluyentes.
- Horas de sueño: Dormir más o menos de lo habitual, o cambiar los horarios de sueño, puede provocar migraña. Por ejemplo, es común que el dolor aparezca los fines de semana, cuando se altera la rutina de sueño. Mantener un horario de sueño regular puede ayudar.
- Hábitos de vida: Intentar mantener una rutina en las comidas, el descanso y las actividades diarias puede ser beneficioso.
- Factores psicológicos: El estrés, la ansiedad o las preocupaciones pueden desencadenar una migraña en muchas personas. A veces, el dolor aparece después de un momento de mucha tensión, cuando la persona ya está relajada.
- Ciclo menstrual: Alrededor del 50% de las mujeres con migraña notan una relación con su ciclo hormonal, especialmente los días previos a la menstruación. Esto se cree que se debe a la disminución de los niveles de estrógenos. Este tipo de migraña suele desaparecer después de la menopausia.
- Cambios atmosféricos: Los cambios bruscos en la presión atmosférica o la presencia de viento fuerte también pueden ser desencadenantes. Es difícil estudiar la influencia de cada factor por separado, ya que suelen ir acompañados de otros fenómenos meteorológicos.
¿Cómo se siente una migraña?

La migraña se caracteriza por ataques de dolor de cabeza muy intenso con características específicas: suele afectar un solo lado de la cabeza, es pulsátil, incapacitante y viene con náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz. Los síntomas y su duración varían mucho de una persona a otra y de un ataque a otro.
Generalmente, un episodio de migraña tiene cuatro fases, aunque no siempre se presentan todas:
1. Pródromos
Son señales o sensaciones sutiles que aparecen varias horas o incluso días antes del dolor. Pueden incluir euforia, irritabilidad, bostezos frecuentes, falta de atención, palidez o antojo de dulces.
2. Aura
Afecta a una de cada cuatro personas con migraña y dura entre 20 y 60 minutos. Después de que el aura desaparece, suele haber un breve periodo sin síntomas antes de que empiece el dolor. Los síntomas más comunes son visuales, como ver puntos ciegos con destellos de luz (escotoma centelleante). También puede haber pérdida de sensibilidad u hormigueo que se extiende por la lengua, el labio, la mejilla y la mano de un lado del cuerpo. En casos menos frecuentes, puede haber dificultad para hablar o debilidad en la mitad del cuerpo. Todos estos síntomas del aura son temporales y desaparecen sin dejar secuelas.
3. Dolor
Esta fase comienza con un dolor leve que va aumentando hasta volverse moderado o severo. El dolor afecta un lado de la cabeza y se acompaña de sensibilidad a la luz y los ruidos (fotofobia y fonofobia), por lo que la persona busca un lugar oscuro y tranquilo. También se siente una sensación pulsátil, como un martilleo, y son comunes las náuseas y los vómitos. El dolor puede durar entre 3 y 24 horas si no se trata. Si el dolor dura más de 72 horas, se considera una complicación llamada estatus migrañoso.
4. Resolución y Póstdromos
El dolor disminuye poco a poco hasta desaparecer. Sin embargo, muchas personas se sienten cansadas, somnolientas y con dificultad para concentrarse después de la crisis. A esta etapa se le llama póstdromo.
Migraña en niños y adolescentes
La migraña no es rara en niños y adolescentes. Alrededor del 6% de los adolescentes la padecen, y el 18% de los adultos con migraña dicen que tuvieron su primer episodio antes de los 10 años.
Los síntomas en niños son un poco diferentes a los de los adultos:
- El dolor suele ser en ambos lados de la cabeza, no solo en uno.
- La duración es más corta, a veces solo una hora.
- Los niños a menudo no expresan la sensibilidad a la luz o las náuseas, por lo que los padres deben observar su comportamiento.
Además, existen algunos trastornos en la infancia que se consideran precursores de la migraña en la edad adulta, donde la migraña se manifiesta con vómitos, dolor abdominal o mareos, y el dolor de cabeza es leve o no existe. Estos se llaman síndromes periódicos de la infancia o equivalentes migrañosos e incluyen:
Vómitos cíclicos durante la infancia
Son episodios repetidos de vómitos intensos que duran entre una hora y cinco días, con largos periodos sin síntomas entre ellos. Es importante asegurarse de que no sean causados por otros problemas de salud.
Migraña abdominal
Se caracteriza por episodios repetidos de dolor abdominal moderado o severo que duran entre una y 72 horas. Se acompaña de falta de apetito, náuseas, vómitos o palidez. Puede haber dolor de cabeza ocasional y antecedentes familiares de migraña.
Vértigo benigno paroxístico durante la infancia
Suele aparecer entre el primer y tercer año de vida y tiende a desaparecer después de los siete. El niño tiene episodios repentinos de pérdida de equilibrio (mareo) que duran desde unos minutos hasta varias horas y desaparecen solos.
Tipos de migraña
Existen diferentes tipos de migraña según los síntomas:
- Migraña con aura o migraña clásica: Es precedida por el aura, que suele ser una alteración visual. Representa el 20% de los casos.
- Migraña sin aura o migraña común: No tiene aura. Es la más frecuente y afecta al 75% de los casos. Muchos pacientes sienten pródromos (señales previas), pero no deben confundirse con el aura.
Otros tipos menos comunes son:
- Migraña hemipléjica: Causa debilidad o parálisis temporal en una parte del cuerpo durante la crisis. Puede ser hereditaria o esporádica (sin antecedentes familiares).
- Migraña retiniana: Causa pérdida de visión total o parcial en un ojo de forma temporal, generalmente antes o al mismo tiempo que el dolor de cabeza.
- Aura sin migraña: La persona experimenta el aura (generalmente visual) pero no le sigue el dolor de cabeza.
Posibles complicaciones
Aunque es poco común, la migraña puede tener algunas complicaciones:
Estatus migrañoso
Es cuando un ataque de migraña dura más de 72 horas de forma continua o con muy pocos descansos. Puede ser grave y causar náuseas y vómitos repetidos, lo que a veces requiere hospitalización.
Migraña crónica
Se diagnostica cuando una persona con antecedentes de migraña tiene dolor de cabeza 15 o más días al mes. Algunos expertos creen que el uso excesivo de medicamentos para el dolor puede contribuir a que la migraña se vuelva crónica.
Infarto migrañoso
Es una complicación muy rara donde se produce un pequeño daño cerebral durante la fase de aura de la migraña. Puede causar problemas temporales de movimiento o sensibilidad, aunque generalmente la persona se recupera.
Migralepsia
Es una crisis epiléptica que es desencadenada por un episodio de migraña con aura. Es muy poco frecuente y se sospecha cuando una crisis epiléptica ocurre en la hora siguiente al inicio del aura, sin otra causa aparente.
¿Cómo se trata la migraña?
Existen diferentes formas de manejar la migraña:
Tratamientos sin medicamentos
Se recomienda adoptar hábitos de vida saludables para reducir la frecuencia de las crisis:
- Mantener horarios regulares para dormir y comer.
- Hacer ejercicio físico.
- Evitar el estrés.
- Limitar el consumo de alimentos que se sabe que pueden desencadenar las crisis.
Algunos estudios sugieren que una dieta con menos grasas y más pescado podría ayudar, pero no hay una conclusión definitiva para recomendarlo a todos.
Tratamiento de las crisis (cuando ya hay dolor)
Para aliviar el dolor cuando ya ha comenzado una crisis, los medicamentos más efectivos son:
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): Como el naproxeno y el ibuprofeno.
- Triptanes: Son medicamentos específicos para la migraña, muy efectivos para eliminar el dolor. Sin embargo, deben usarse bajo supervisión médica, ya que pueden tener efectos secundarios y no son adecuados para personas con ciertos problemas de corazón o presión arterial alta.
- Ergotamina: Es otro medicamento específico para la migraña, usado desde hace mucho tiempo. Su uso prolongado puede causar más dolores de cabeza, por lo que se recomienda no usarlo más de dos veces por semana.
Medicación preventiva (para evitar las crisis)
Si los ataques de migraña ocurren muy a menudo (más de dos veces por semana), el médico puede recetar medicamentos que se toman diariamente para reducir el número de crisis. Estos medicamentos no alivian el dolor una vez que ha comenzado, sino que previenen su aparición. Algunos de los medicamentos preventivos más comunes son:
- Betabloqueantes.
- Bloqueadores de los canales del calcio.
- Antidepresivos tricíclicos.
- Anticonvulsivantes.
- Toxina botulínica (para migraña crónica).
- Erenumab: Es un medicamento más reciente que actúa sobre una sustancia específica en el cuerpo para prevenir la migraña.
Otros tratamientos
Biorretroalimentación
La biorretroalimentación es una técnica que enseña a la persona a controlar ciertas funciones de su cuerpo (como la tensión muscular o la temperatura de la piel) para ayudar a relajarse. Se ha demostrado que es útil para tratar la migraña y los dolores de cabeza por tensión.
Galería de imágenes
-
Animación del fenómeno de la depresión cortical propagada. La depresión cortical propagada es una alteración de la actividad eléctrica de la corteza cerebral que consiste en una onda de excitación seguida por otra de inhibición que partiendo de la región occipital, se extiende por la corteza cerebral a una velocidad de 3 mm por minuto.
Véase también
En inglés: Migraine Facts for Kids