Enfermedad cerebrovascular para niños
Las enfermedades cerebrovasculares (ECV) son un grupo de problemas de salud que afectan los vasos sanguíneos del cerebro. Estos problemas pueden causar que el flujo de sangre al cerebro disminuya, ya sea de forma temporal o permanente. Cuando esto sucede, una parte del cerebro puede no recibir suficiente oxígeno y nutrientes, lo que afecta su funcionamiento.
Las ECV pueden ser de dos tipos principales:
- Isquémicas: Cuando hay una falta de sangre debido a un bloqueo en un vaso sanguíneo.
- Hemorrágicas: Cuando hay un sangrado o derrame dentro del cerebro.
Ambos tipos pueden causar síntomas o dejar secuelas que afectan cómo funciona el cerebro.
La hipertensión arterial (presión arterial alta) es el factor de riesgo más importante para desarrollar una enfermedad cerebrovascular. Si alguien presenta síntomas repentinos de una ECV, es muy importante buscar atención médica de urgencia, idealmente dentro de las primeras seis horas.
Datos para niños Enfermedad cerebrovascular |
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TAC de cráneo mostrando hemorragia intracerebral profunda por sangrado en el cerebelo (zona grisácea), aproximadamente 30 horas desde su inicio.
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Especialidad | cardiología neurología |
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Contenido
- ¿Qué tan comunes son las enfermedades cerebrovasculares?
- Tipos de enfermedades cerebrovasculares
- ¿Qué causa las ECV?
- ¿Cómo afecta una ECV al cerebro?
- ¿Cuáles son los síntomas de una ECV?
- ¿Cómo se diagnostica una ECV?
- ¿Cómo se tratan las ECV?
- ¿Cuál es el pronóstico de una ECV?
- Véase también
- Galería de imágenes
¿Qué tan comunes son las enfermedades cerebrovasculares?
Las enfermedades cerebrovasculares son un problema de salud importante en todo el mundo. A principios del siglo XX, eran la segunda causa de muerte. Hoy en día, causan más de 5 millones de muertes al año, lo que significa que 1 de cada 10 muertes se debe a una ECV.
En muchos países occidentales, las ECV son la tercera causa de muerte, después de las enfermedades del corazón y el cáncer. También son la principal causa de discapacidad en adultos mayores de 65 años. Esto significa que muchas personas que sobreviven a una ECV pueden tener dificultades para realizar sus actividades diarias.
La forma más común de ECV es la isquemia cerebral, también conocida como infarto cerebral. Las mujeres son más propensas a padecer ECV, especialmente a medida que envejecen.
Factores que aumentan el riesgo de ECV
Existen varios factores que pueden aumentar la probabilidad de que una persona desarrolle una enfermedad cerebrovascular. Algunos de estos factores se pueden cambiar o controlar, mientras que otros no.
- Factores de riesgo que se pueden cambiar:
* Hipertensión arterial (presión arterial alta). * Diabetes. * Hipercolesterolemia (colesterol alto). * Obesidad y falta de actividad física. * Consumo de cigarrillos y consumo excesivo de bebidas.
- Factores de riesgo que no se pueden cambiar:
* Edad. * Sexo. * Raza. * Factores genéticos (antecedentes familiares).
Controlar los factores de riesgo modificables, como la presión arterial alta y la diabetes, puede reducir significativamente el riesgo de sufrir una ECV. Fumar cigarrillos es uno de los factores de riesgo modificables más fuertes.
Tipos de enfermedades cerebrovasculares
Las ECV se pueden clasificar de varias maneras, pero la más común es según el mecanismo que las causa:
- Isquémicas (85% de los casos): Ocurren cuando un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro se bloquea.
* Trombótico: Un coágulo de sangre se forma en una arteria del cerebro y la bloquea. * Infarto lacunar: Bloqueo de vasos sanguíneos muy pequeños. * Infarto de un gran vaso sanguíneo: Bloqueo de una arteria más grande. * Embólico: Un coágulo de sangre o una partícula viaja desde otra parte del cuerpo (como el corazón) y bloquea una arteria en el cerebro.
- Hemorrágicas (derrame cerebral): Ocurren cuando un vaso sanguíneo en el cerebro se rompe y sangra.
* Intraparenquimatoso: Sangrado dentro del tejido cerebral. * Subdural: Sangrado debajo de la capa más externa del cerebro. * Epidural: Sangrado entre el cráneo y la capa más externa del cerebro. * Subaracnoideo: Sangrado en el espacio alrededor del cerebro.
También se pueden clasificar según el tiempo que duran los síntomas:
- Accidente isquémico transitorio (AIT): Los síntomas son temporales y desaparecen en menos de 24 horas, generalmente en menos de 15 minutos, sin dejar secuelas. A veces se le llama "mini-derrame".
- Déficit isquémico neurológico reversible (RIND): Los síntomas duran más de 24 horas, pero desaparecen por completo en 7 a 21 días.
- Accidente cerebrovascular (ACV) establecido: Los síntomas persisten por más de tres semanas y dejan secuelas permanentes.
¿Qué causa las ECV?
Las causas más comunes de las enfermedades cerebrovasculares incluyen:
- Coágulos de sangre en pacientes con arteroesclerosis (endurecimiento de las arterias).
- Sangrado cerebral debido a presión arterial alta.
- Embolismo (coágulos que viajan desde otras partes del cuerpo).
- Ruptura de aneurismas (dilataciones en los vasos sanguíneos).
- Malformaciones en los vasos sanguíneos del cerebro.
- Inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis).
¿Cómo afecta una ECV al cerebro?
El cerebro necesita un flujo constante de sangre para funcionar correctamente. Si este flujo disminuye o se interrumpe, las células cerebrales pueden dañarse.
Cuando hay una falta de sangre (isquemia), se distinguen dos zonas en el cerebro:
- Núcleo isquémico: Es la zona más afectada, donde las células cerebrales sufren un daño intenso y mueren rápidamente si el flujo sanguíneo no se restaura.
- Penumbra isquémica: Es la zona que rodea al núcleo. Aquí, el flujo sanguíneo es bajo, pero las células aún pueden sobrevivir por un tiempo. Si se actúa rápido, se puede salvar esta área y reducir el daño cerebral.
Algunas neuronas (células nerviosas) son más sensibles a la falta de sangre que otras, como las de la corteza cerebral y el hipocampo.
Varios factores pueden influir en la gravedad del daño cerebral, como el tiempo que dura la interrupción del flujo sanguíneo, el estado de otros vasos sanguíneos que pueden compensar la falta de flujo, y la temperatura corporal.
¿Cuáles son los síntomas de una ECV?
Los síntomas de una enfermedad cerebrovascular pueden aparecer de forma repentina o desarrollarse con el tiempo.
Los síntomas agudos (repentinos) incluyen:
- Debilidad en un lado del cuerpo (cara, brazo o pierna).
- Cambios en el habla (dificultad para hablar o entender).
- Problemas de visión o audición.
- Sensación de hormigueo o adormecimiento.
- Confusión o cambios en el nivel de conciencia.
- Dificultad para coordinar movimientos (ataxia).
En algunos casos, las ECV crónicas pueden causar problemas de memoria o demencia.
Los síntomas específicos pueden depender de la parte del cerebro afectada:
- ECV de circulación cerebral anterior: Puede causar ceguera en un ojo, debilidad en la pierna o brazo del lado opuesto, problemas para hablar o entender, o desviación de los ojos.
- ECV de circulación cerebral posterior: Puede causar vértigo, problemas de equilibrio, visión doble, dificultad para tragar, o problemas de memoria.
¿Cómo se diagnostica una ECV?
Si se sospecha una enfermedad cerebrovascular, los médicos necesitan identificar dónde está la lesión en el cerebro y qué tan grave es. Para esto, se utilizan estudios de imagen como:
- Tomografía computarizada (TC): Es una radiografía especial que crea imágenes detalladas del cerebro.
- Resonancia magnética (RM): Utiliza imanes y ondas de radio para crear imágenes aún más detalladas.
Estos estudios ayudan a los médicos a ver si hay un bloqueo o un sangrado y a decidir el mejor tratamiento.
¿Cómo se tratan las ECV?
El tratamiento de las enfermedades cerebrovasculares es personalizado para cada paciente y se divide en tres etapas principales: 1. Prevención: Evitar que ocurra un accidente cerebrovascular. 2. Tratamiento inmediato: Actuar rápidamente después de que ocurre un accidente cerebrovascular. 3. Rehabilitación: Ayudar al paciente a recuperarse y adaptarse después del evento.
Para la prevención, es importante controlar los factores de riesgo como la presión arterial alta.
Si alguien presenta síntomas de una ECV, es crucial llevarlo al hospital rápidamente. Los médicos evaluarán al paciente, revisarán sus signos vitales y realizarán pruebas para descartar otras condiciones con síntomas similares, como niveles bajos de azúcar en la sangre.
Medicamentos para las ECV
El tratamiento con medicamentos busca reducir los riesgos y complicaciones.
- Antitrombóticos: Se usan para prevenir la formación de coágulos o para disolverlos. Se administran una vez que se ha descartado un sangrado en el cerebro.
* Los antiplaquetarios, como la aspirina, se usan para evitar que las plaquetas (células de la sangre) se peguen y formen coágulos. * Los anticoagulantes se usan en casos donde el coágulo proviene del corazón, para hacer la sangre menos propensa a coagularse.
- Trombólisis: En algunos casos de infarto isquémico agudo, se puede usar un medicamento especial que disuelve el coágulo. Este tratamiento debe administrarse en las primeras horas después del inicio de los síntomas para ser efectivo.
Control de la presión arterial
Controlar la presión arterial es muy importante. Una presión arterial muy alta puede causar más sangrado, mientras que una bajada muy rápida puede reducir el flujo de sangre al cerebro. Los médicos ajustan la presión arterial cuidadosamente para mantenerla en un nivel seguro.
¿Cuál es el pronóstico de una ECV?
La complicación más grave de las enfermedades cerebrovasculares es el accidente cerebrovascular, que puede causar daño cerebral irreversible. La gravedad de un ACV varía mucho: algunas personas se recuperan por completo en menos de 24 horas, mientras que otras pueden sufrir discapacidades graves o incluso fallecer.
La probabilidad de fallecer por un ACV isquémico en el primer mes es de aproximadamente 17% a 34%, mientras que en un ACV hemorrágico puede ser el doble.
Véase también
En inglés: Cerebrovascular disease Facts for Kids
- Enfermedad cerebrovascular isquémica
- Accidente cerebrovascular