Acueducto para niños

Un acueducto es un sistema especial que sirve para transportar agua de forma continua desde un lugar donde se encuentra naturalmente (como un río o manantial) hasta otro lugar lejano donde se necesita, como una ciudad o un pueblo. En la ingeniería moderna, la palabra acueducto se usa para cualquier conjunto de tuberías, zanjas, canales, túneles y otras estructuras que cumplen esta función. A veces, la palabra acueducto también se refiere específicamente a los puentes altos que se construyen para que el agua cruce valles o ríos.
Los acueductos se usaron en civilizaciones antiguas como la Antigua Grecia, el Antiguo Egipto, la Antigua Roma y también en el Antiguo México. Hoy en día, algunos de los acueductos más grandes del mundo se han construido en los Estados Unidos para llevar agua a sus grandes ciudades. Los acueductos más sencillos pueden ser solo pequeñas zanjas en la tierra, mientras que los modernos usan canales mucho más grandes, túneles subterráneos o tuberías. Históricamente, las sociedades agrícolas construyeron acueductos para regar sus cultivos y para dar agua potable a las poblaciones.
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¿De dónde viene la palabra "acueducto"?
La palabra acueducto viene del latín aquaeductus. Se forma de dos partes: aqua, que significa "agua", y ductus, que viene del verbo ducere, que significa "guiar" o "conducir". Así que, un acueducto es algo que "guía el agua".
¿Por qué se construyeron los acueductos?
Cualquier grupo de personas, por pequeño que sea, necesita tener agua para vivir. Al principio, la gente se asentaba cerca de ríos o manantiales y llevaba el agua en cubos. También podían cavar pozos o construir cisternas para guardar el agua de lluvia.
Pero cuando los pueblos crecieron y se convirtieron en ciudades grandes, se hizo necesario un sistema más eficiente para llevar el agua. Aunque una ciudad estuviera cerca de un río, a menudo el nivel del río era más bajo que el de la ciudad, o el agua del río no era de buena calidad. Por eso, se empezaron a construir grandes obras para asegurar un suministro constante y de buena calidad.
Los acueductos en la historia
Aunque ya existían sistemas de agua en civilizaciones antiguas de Oriente Próximo y los ingenieros griegos habían hecho conducciones eficientes, los ingenieros romanos fueron quienes perfeccionaron las técnicas para construir acueductos. Usaron mucho el hormigón, lo que les permitió construir estas obras en muchas ciudades del Mediterráneo. Además de la técnica, la unidad política del Imperio Romano y una economía fuerte ayudaron a que estas construcciones se extendieran.
La mayor parte del recorrido de un acueducto romano se hacía por canales cubiertos. Estos canales seguían las laderas de las montañas con una pendiente muy suave (apenas un 0,004%). Cada cierto tiempo, había "cajas de agua" o "arcas de agua", que eran pequeños depósitos para controlar el flujo del agua y para que la arena o los sólidos que el agua arrastraba se asentaran en el fondo.
Cuando el acueducto tenía que cruzar un camino o un desnivel pequeño, a veces se usaban sifones. El agua bajaba por un lado del obstáculo y volvía a subir por el otro. Pero para desniveles más grandes, era más común construir arquerías o puentes altos. Como estos puentes son la parte más visible de los acueductos, la gente a menudo llama "acueducto" a estas estructuras con arcos.
Muchos acueductos romanos siguieron usándose durante la Edad Media y hasta tiempos modernos, gracias a reparaciones. Y, por supuesto, se siguieron construyendo nuevos.
Las soluciones de los acueductos romanos se usaron casi sin cambios hasta el siglo XIX. En el siglo XX, los avances en la fabricación de cemento, el uso de hormigón armado con acero, nuevos materiales y técnicas para los conductos, y la posibilidad de usar potentes bombas, cambiaron la forma de construir acueductos, haciéndolos más fáciles de adaptar al terreno.
Acueductos en la antigüedad

Aunque se asocian mucho con los romanos, los acueductos ya existían mucho antes en Grecia, Oriente Próximo y la India. Pueblos como los egipcios y los harappeños construyeron sistemas de riego avanzados. Los romanos, sin embargo, construyeron los acueductos más grandes y en mayor cantidad por todo su imperio.
Los acueductos al estilo romano ya se usaban en el siglo VII a. C., cuando los asirios construyeron uno de piedra caliza de 80 kilómetros de largo. Incluía una sección de 10 metros de alto para cruzar un valle de 300 metros de ancho, llevando agua a su capital, Nínive.
Acueductos en la India
Se cree que la India tiene algunos de los acueductos más antiguos. Hay pruebas en los sitios de la actual Hampi. Los enormes acueductos cerca del río Tungabhadra, que llevaban agua para riego, llegaron a tener 15 kilómetros de largo y también suministraban agua a los baños reales.
Acueductos en Petra, Jordania
En Petra, Jordania, los ingenieros nabateos supieron aprovechar cada manantial natural y cada lluvia de invierno para llevar el agua a donde se necesitaba. Construyeron acueductos y sistemas de tuberías que permitían que el agua fluyera a través de las montañas, por desfiladeros y hasta los templos, casas y jardines de los habitantes de Petra. Al caminar por el Siq, se pueden ver los restos de los canales que llevaban el agua al centro de la ciudad, así como presas reforzadas que controlaban las crecidas en épocas de inundación.
Acueductos en Grecia
En la isla de Samos, el Túnel de Eupalinos fue construido durante el gobierno de Polícrates (entre 538 y 522 a. C.). Se considera un acueducto subterráneo y llevó agua dulce a Pitagoreo por aproximadamente mil años.
Acueductos en Roma

Los acueductos romanos se construyeron por todo el Imperio Romano, desde Alemania hasta África. Solo en la ciudad de Roma, sumaban más de 415 kilómetros de largo. En las grandes ciudades del imperio, los acueductos llevaban agua fresca a los baños públicos y para beber, estableciendo un nivel de ingeniería que no fue superado en más de mil años. Los puentes, hechos de piedra con muchos arcos, eran una característica distintiva de los acueductos romanos, por eso el término "acueducto" se usa a menudo para referirse a un puente que transporta agua.
Acueductos en América del Sur
Cerca de la ciudad peruana de Nazca, se construyó un antiguo sistema de acueductos precolombino llamado puquio que todavía se usa hoy. Estaban hechos de piedras colocadas con gran habilidad, un material de construcción muy usado por la cultura Nazca. Aún se discute cuándo se construyeron, pero algunas pruebas sugieren que fue alrededor del año 540-552 d. C., como respuesta a períodos de sequía en la región.

Acueductos en América del Norte
El Monumento Nacional Guayabo de Costa Rica, un parque que contiene el sitio arqueológico más grande del país, tiene un sistema de acueductos. Esta compleja red de acueductos, algunos descubiertos y otros cubiertos, todavía funciona bien. Están construidos con piedras de río redondeadas, que son en su mayoría de origen volcánico. La civilización que construyó este sistema sigue siendo un misterio para los arqueólogos.
Cuando los europeos llegaron a la capital Azteca Tenochtitlán a principios del siglo XVI, la ciudad estaba conectada por dos acueductos. Uno de ellos, el Acueducto de Chapultepec, construido alrededor de 1420, fue reconstruido por los españoles casi trescientos años después. Originalmente, parte de su recorrido pasaba sobre el ahora desaparecido Lago de Texcoco, del cual hoy solo queda un fragmento en la Ciudad de México.
Acueductos en Sri Lanka
Se ha descubierto un uso extenso de acueductos elaborados en la antigua Sri Lanka. El mejor ejemplo es el Yoda Ela o Jaya Ganga, un canal de agua de 87 kilómetros de largo que lleva el exceso de agua entre dos embalses artificiales con una pendiente de 10 a 20 centímetros por kilómetro. Fue construido en el siglo V d. C.. Sin embargo, los antiguos métodos de ingeniería para calcular la elevación exacta y la pendiente precisa del canal se perdieron con la caída de la civilización en el siglo XIII.
¿Cómo se diseñan los acueductos?

Un acueducto comienza en un sistema de captación de agua. El agua pasa de forma controlada a la conducción desde un depósito principal, llamado castellum, desde donde se distribuye por toda la ciudad.
Para construir un acueducto, se debe estudiar muy bien el terreno. Esto permite elegir el camino más eficiente para que el agua tenga una pendiente suave y constante sin alargar demasiado el recorrido.
Siempre que es posible, se usan canales sin presión (donde el agua fluye libremente). Solo en ocasiones especiales se recurre a la conducción bajo presión.
Si el agua es para consumo humano, el canal siempre está cubierto con bóvedas, placas de piedra o tejas.
El canal se adapta al terreno de diferentes maneras. Si es posible, va sobre el suelo, apoyado en un muro con pequeños desagües para que el agua de lluvia pueda pasar. Si el terreno se eleva, el canal se entierra y forma una galería subterránea, excavada en la roca o construida dentro de una zanja. Cuando hay que cruzar un desnivel grande, se construyen complicados sistemas de arquerías que sostienen el canal y lo mantienen al nivel adecuado.
Si un monte se interpone en el camino y no se puede rodear, se construye un túnel para atravesarlo. Este método solo se usa si es inevitable, ya que los túneles presentan grandes desafíos técnicos. Normalmente se empiezan a excavar por ambos extremos, lo que requiere mucha precisión para que las dos partes se encuentren en el punto exacto.
Los canales subterráneos suelen estar conectados a la superficie por medio de pozos a intervalos regulares. Por ellos se puede acceder al acueducto para limpiarlo y mantenerlo. En el caso de los túneles, también servían para sacar escombros y meter materiales durante la construcción.
Los canales, a menos que estuvieran excavados directamente en roca impermeable, se cubrían con un mortero especial llamado opus signinum, hecho de cal y pequeños trozos de cerámica triturada.

Aunque los técnicos romanos también usaban tuberías bajo presión de plomo o cerámica, lo hacían rara vez. La tecnología para fabricar tubos no era muy avanzada, lo que los hacía caros y poco seguros. Los de cerámica eran frágiles, y los de plomo eran muy pesados y costosos.
También existían tuberías rudimentarias de piedra, hechas con grandes bloques perforados que se unían. Este método se usaba para transportar agua en terrenos llanos donde era difícil mantener una pendiente adecuada para un canal abierto.
Los sifones se usaban para superar desniveles no muy pronunciados. El agua del canal del acueducto se recogía en un depósito y salía bajo presión por tubos que bajaban y luego volvían a subir. Los ángulos de los tubos se reforzaban con piedras pesadas para evitar roturas por la presión del agua. Si el desnivel era muy grande, la presión podía reventar la tubería, por lo que era más económico construir una arquería.
A veces, la estructura de arcos de un acueducto se aprovechaba para construir también un puente para carros, como en el caso del Puente del Gard.
En diferentes puntos de las conducciones se colocaban dispositivos para que la corriente del agua se calmara y los materiales sólidos se asentaran. Estos eran los "cajas de agua" o "arcas de agua". Eran pequeños depósitos con el fondo más bajo que los canales de entrada y salida, donde los sedimentos se acumulaban y podían ser retirados periódicamente.

Cuando el acueducto llegaba a la ciudad, el agua se recogía en una cisterna final que servía para regular el suministro. Desde allí, el agua se distribuía a los ciudadanos mediante un sistema de distribución.
Según Sexto Julio Frontino, un escritor romano, los romanos se conformaron durante mucho tiempo con el agua del río Tíber, pozos y manantiales. Esto fue así durante los primeros 441 años de la ciudad. Su primer acueducto fue subterráneo, el Aqua Apia, de unos 16 kilómetros, construido en el año 312 a. C. Más tarde, construyeron el primero que llevaba agua sobre la superficie, el Aqua Marcia, en Roma, que recorría unos 90 kilómetros (144 a. C.).
Los acueductos más antiguos de Roma preferían las conducciones subterráneas para protegerlas de posibles ataques en tiempos de guerra. Sin embargo, con el tiempo, se fueron sustituyendo los rodeos subterráneos por tramos más cortos sobre arquerías.
Los acueductos construidos a partir del siglo XIX son muy diferentes de las hermosas obras romanas, muchas de las cuales todavía funcionan hoy, como las que abastecen de agua a las fuentes de Roma.
Los acueductos modernos suelen construirse bajo tierra, como extensas redes de tuberías de hierro, acero o cemento. El acueducto Delaware, que transporta agua desde los Montes Catskill hasta Nueva York, tiene 137 kilómetros de largo y es uno de los acueductos de transporte continuo más largos para abastecer poblaciones.
El acueducto más largo del mundo se llama Acueducto Vizcaíno-Pacífico Norte, en el municipio de Mulegé, Baja California Sur, México. Esta obra tiene una longitud de 315 kilómetros y transporta 60 litros de agua por segundo.
Acueductos famosos en la península ibérica
- Acueducto de Água de Prata en Évora (Portugal), del siglo XVI.
- Acueducto de Algeciras (Arcos de El Cobre), en Cádiz, del siglo XVIII.
- Acueducto de Almuñécar, en Granada, de época romana.
- Acueducto de Bejís, en Castellón, del siglo XVI.
- Acueducto de Plasencia (Arcos de San Antón), en Cáceres.
- Acueducto de Los Arcos, en Calanda, Teruel, del siglo XVII.
- Acueducto de los Pilares en Oviedo, Asturias, del siglo XVI.
- Acueducto de las Aguas Libres en Lisboa (Portugal), del siglo XVIII.
- Acueducto de los Milagros en Mérida, Badajoz, de época romana.
- Acueducto de Morella, en Castellón, del siglo XIV.
- Acueducto de Peña Cortada en Chelva, Valencia, de época romana.
- Acueducto de San Lázaro en Mérida, del siglo XVI.
- Acueducto de San Telmo en Málaga, del siglo XVIII.
- Acueducto de Segovia, de época romana.
- Acueducto del Águila en Nerja, Málaga, del siglo XIX.
- Acueducto Los Arcos de Alpuente, Valencia, del siglo XVI.
- Acueducto Los Arcos (Teruel), del siglo XVI.
- Caños de Carmona en Sevilla, de origen romano, reformado en el siglo XIV.
- Puente del Diablo (Acueducto de Les Ferreres), en Tarragona, de época romana.
- Acueducto de Valencia de Alcántara, en Cáceres.
En el sur de Francia destacan:
- Acueducto de Arlés en Fontvielle, cerca de Arlés, de época romana.
- Acueducto de San Clemente en Montpellier, del siglo XVII.
- Puente del Gard en Nimes, de época romana.
Acueductos importantes en el mundo

Acueductos en Roma
Acueductos de Roma
Acueductos en Chile
Puente Sifón Loncomilla
Acueductos en Colombia
Acueducto de Bogotá
Acueductos en México
- Acueducto de Santiago de Querétaro: construido entre 1726 y 1738, tiene una altura promedio de 23 metros y una longitud de 1300 metros, con 74 arcos.
- Acueducto El Saucillo: construido entre 1732 y 1736, con arcos centrales de 44 metros de altura.
- Acueducto del padre Tembleque: de 45 kilómetros de largo.
- Acueducto de Chapultepec: el más antiguo de México.
- Acueducto de Tepotzotlán (Arcos del Sitio): construido por jesuitas en el siglo XVIII, destaca por sus 4 niveles de arcos.
- Acueducto de los Remedios.
- Acueducto de Morelia.
- Acueducto de Zacatecas (Acueducto del Cubo).
- Acueducto de Chihuahua: de 5 kilómetros de longitud.
- Acueducto de Guadalupe: en el norte de la Ciudad de México, de 7 kilómetros de longitud.
- Acueducto de Acámbaro, Guanajuato.
- Acueducto de San Felipe del Agua de Oaxaca.
- Acueducto de Nochistlán.
- Acueducto Vizcaíno-Pacífico Norte.
Programas para simular acueductos
Hoy en día, la mayoría de los sistemas de acueductos se simulan usando programas de computadora. Estos programas varían mucho en su complejidad y costo. Aquí te mostramos algunos ejemplos:
Programas gratuitos
- Epanet: Muy usado por ingenieros en todo el mundo, creado por la EPA de los Estados Unidos.
Programas comerciales (de pago)
- WaterCAD: Producido por Haestad Methods (ahora Bentley Systems), es costoso pero ofrece muchas opciones.
- H2ONet
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Véase también
En inglés: Aqueduct Facts for Kids