Volcán Llaima para niños
Datos para niños Volcán Llaima |
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![]() Vista del volcán Llaima
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Localización geográfica | ||
Continente | América | |
Área protegida | Parque Nacional Conguillío | |
Cordillera | Andes | |
Coordenadas | 38°41′51″S 71°43′50″O / -38.697407, -71.730445 | |
Localización administrativa | ||
País | Chile | |
División | Cautín | |
Localización | La Araucanía, ![]() |
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Características generales | ||
Tipo | Estratovolcán | |
Altitud | 3.195 m s. n. m. | |
Prominencia | 1.819 m | |
Geología | ||
Observatorio | Observatorio Vulcanológico de los Andes del Sur | |
Última erupción | 2008 | |
Montañismo | ||
1.ª ascensión | 1909 | |
Ruta | Curacautín, Vilcún, Cherquenco, centro de esquí Las Araucarias | |
Mapa de localización | ||
Ubicación en Chile.
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El Llaima es un volcán muy activo que se encuentra en la Región de La Araucanía en Chile. Tiene una forma de cono bastante regular y simétrica. Se le conoce como estratovolcán y mide 3.195 metros de altura. Está en la zona cercana a la Cordillera de los Andes, a unos 72 kilómetros al noreste de la ciudad de Temuco, desde donde se puede ver.
El nombre "Llaima" viene del idioma mapuche. Algunos creen que significa "desaguadero" o "zanja", por una gran grieta que apareció cerca del cráter en una erupción de 1873. Otros dicen que significa "venas de sangre" o "viudo". El Llaima es uno de los volcanes más activos de Chile y de toda América del Sur. Tuvo 23 erupciones importantes durante el siglo XX, la última grande fue en 1994. El 1 de enero de 2008, a las 18:20 hora de Chile, entró en erupción por primera vez en el siglo XXI.
El volcán Llaima forma parte del Parque nacional Conguillío. Este parque es famoso por sus bosques de araucarias, que rodean las zonas cubiertas por rocas volcánicas. La belleza del Llaima y sus alrededores lo han convertido en un lugar turístico importante. En su lado oeste, se encuentra el centro de esquí Las Araucarias.
Contenido
¿De dónde viene el nombre del volcán Llaima?
El volcán Llaima tuvo otro nombre antes. Los mapuches lo llamaban "Chañel" o "dedo" por su forma puntiaguda. Se cree que medía más de 3.195 metros de altura. Hoy en día, se estima que es entre 30 y 50 metros más alto. Esto se debe a la erupción de 1876, cuando el cono del volcán cambió su forma. Después de esa erupción, los mapuches le dieron el nuevo nombre de Llaima. En mapudungun, Llaima significa "zanja", haciendo referencia a una grieta que se formó.
¿Dónde se encuentra el volcán Llaima?
El volcán Llaima está entre las comunas de Melipeuco y Vilcún, en la Provincia de Cautín, y la comuna de Curacautín en la Provincia de Malleco. Todas estas se encuentran en la Región de La Araucanía. Es parte de la Cordillera de los Andes. El volcán está dentro del Parque nacional Conguillío, que es administrado por CONAF.
La cima del volcán está a unos 76 kilómetros al noreste de Temuco, la capital de la región. Cerca del volcán hay ciudades y pueblos turísticos como Curacautín, Cherquenco y Melipeuco. Puedes llegar al volcán por tres rutas principales:
- Desde la Ruta Panamericana hacia Curacautín, al noroeste del volcán, pasando por Victoria o Lautaro.
- Desde la Ruta Panamericana por Cajón hacia Cherquenco, al oeste del Llaima.
- Desde Temuco hacia Melipeuco, para llegar al lado sur del volcán.
Las rutas de Curacautín y Melipeuco son caminos internacionales que conectan la región con Argentina a través de los pasos Pino Hachado e Icalma.
¿Cómo es la forma del volcán Llaima?

El volcán Llaima es una de las montañas más grandes e importantes de la parte sur de la Cordillera de los Andes. Su altura es de 3.195 metros sobre el nivel del mar. Se eleva 1.819 metros sobre las cumbres cercanas. El cono del volcán mide unos 2.400 metros desde su base, que está a unos 740 metros sobre el nivel del mar.
El volcán tiene dos cimas. La del lado norte es la más alta. Está separada por un paso de aproximadamente 1 kilómetro de largo del Pichillaima. Pichillaima significa "pequeño Llaima" en Mapudungún y es la cumbre sur, que alcanza los 2.920 metros de altura. El cráter principal del volcán está en la cumbre más alta. Mide 350 metros de diámetro y siempre tiene una fumarola (una salida de gases) que muestra que el volcán está activo. En la cumbre sur hay restos de un cono más pequeño dentro de uno más grande, que también tienen fumarolas débiles.
Varios glaciares cubren los lados oeste, suroeste y este del volcán. El más grande es el del oeste y suroeste, que mide 19 kilómetros cuadrados. En el lado este, hay 4 lenguas de glaciar que cubren un área de 10 kilómetros cuadrados. Una capa gruesa de material volcánico ha cubierto el hielo, especialmente en el lado este. Esto ha ayudado a que los glaciares no se derritan tan rápido. En invierno (de julio a septiembre en el hemisferio sur), la nieve cubre el volcán desde los 1.000 metros de altura.
El agua de los deshielos forma ríos pequeños y arroyos que fluyen hacia los ríos Captrén y Quepe (que son afluentes del río Cautín) y parte del río Allipén. De estos, el río Trufultruful es importante porque forma varios lagos que se crearon por la lava solidificada, como el lago Verde, el Arcoíris y el Conguillío.
¿Cómo se formó el volcán Llaima?

El Llaima es un estratovolcán. Esto significa que está hecho de muchas capas de lava endurecida y ceniza. Tiene una base con forma de escudo y está rodeado por unos 40 conos volcánicos más pequeños. Estos conos se extienden en una línea curva de unos 29 kilómetros. La lava que ha salido del Llaima se ha extendido en un radio de 30 kilómetros desde la cima, cubriendo una superficie de unos 700 kilómetros cuadrados. La base del volcán es ovalada, con un eje mayor de 30 kilómetros de norte a sur y uno menor de 25 kilómetros de este a oeste.
Se cree que el Llaima tuvo su mayor actividad volcánica durante el Pleistoceno Superior y parte del Holoceno. Sus materiales volcánicos se depositaron sobre rocas más antiguas. Aunque no se sabe cuándo empezó su actividad, los rastros más antiguos muestran que sus productos se formaron después de la penúltima glaciación, hace unos 250.000 años.
Los estudios de las rocas y la forma del volcán han identificado tres etapas en su desarrollo: una etapa antigua, una etapa de fisuras (grietas) y el cono principal. A esto se suman las capas de material volcánico acumuladas durante muchos años. Sobre las lavas antiguas, hay grandes depósitos de material volcánico que contienen restos de madera carbonizada de hace 13.200 años. Por su gran tamaño, se piensa que este depósito se formó en una caldera (una gran depresión) causada por el colapso del volcán principal.
Las rocas del Llaima están hechas principalmente de lavas y materiales volcánicos con un contenido de sílice de entre 50% y 58%. Sin embargo, también hay depósitos de pómez (roca volcánica ligera) con una composición diferente (65% de sílice), que están relacionados con una erupción muy explosiva. Las rocas tienen cristales visibles de plagioclasa, olivino y clinopiroxeno. Sus características son muy parecidas a las de otros volcanes cercanos como el Antuco, el Villarrica y el Osorno.
¿Cuál es la historia del volcán Llaima?

El nombre "Llaima" es relativamente nuevo. Los primeros registros de los conquistadores españoles en el siglo XVI llamaban al volcán "Imperial", porque se veía desde el fuerte de La Imperial. Más tarde, un oficial llamado Francisco Subercaseaux Latorre, que exploró la zona a finales del siglo XIX, dijo que los indígenas lo llamaban "Chanel" o "Chañel", que significa "dedo" por su forma puntiaguda. Según él, la forma del volcán cambió mucho durante la gran erupción de 1876. Después de este evento, los mapuches de la zona lo renombraron "Llaima".
Subercaseaux también contó que la destrucción de esa erupción fue enorme. Dijo que "hasta a 30 leguas" (unos 120 a 175 km) a la redonda cayó arena y lava. Muchas casas fueron destruidas y sus habitantes tuvieron que huir. También mencionó una erupción anterior en 1864, donde el volcán liberó una columna de ceniza que estimó en 3.000 metros sobre el cráter.
Debido a su tamaño, el Llaima ha sido importante en la historia de esta parte de La Frontera. Se dice que el famoso guerrero Calfucurá, que conquistó las pampas argentinas, nació en las faldas del Llaima. Durante las campañas militares de la Ocupación de la Araucanía, el Ejército de Chile instaló el Fuerte Llaima cerca del volcán en 1883, aunque lo movieron en 1887.
Los primeros montañistas que subieron al Llaima fueron Carlos y Augusto Rimbach, en 1909.
¿Cuándo ha estado activo el volcán Llaima?

Desde el año 2003, se han registrado 50 erupciones de diferentes tamaños. En los primeros tres siglos después de la conquista de Chile por España, el volcán estaba en territorio mapuche independiente. Por eso, los registros de esa época solo mencionan las erupciones más grandes. Estos grandes eventos, donde el Llaima erupcionó al mismo tiempo que otros volcanes, también se recuerdan en las historias del pueblo mapuche como desastres que causaron grandes migraciones.
Se conocen cuatro grandes erupciones conjuntas en ese período:
- 1640: Erupción junto con el Villarrica, Quetrupillán, Lanín y Mocho-Choshuenco.
- 1750: Se repite la erupción simultánea de 1640.
- 1765: Nueva erupción conjunta de los 5 volcanes.
- 1790: El Llaima erupcionó junto con el Villarrica, Puyehue y Osorno.
A partir de las campañas militares de la Ocupación de la Araucanía a finales del siglo XIX, se empezó a seguir la actividad del Llaima con más detalle. En 1864 hubo una erupción explosiva, seguida por la de 1876 que cambió la forma del volcán. Otra erupción el 24 de junio de 1887 obligó a mover el Fuerte Llaima unos 4 kilómetros, siguiendo el consejo de los mapuches.
En el siglo XX, hubo erupciones el 1 de mayo de 1903 y en febrero de 1908. En esta última, una avalancha causó la muerte de una mujer. Las erupciones se repitieron en 1917, 1922, 1927, 1930 y 1937, cuando otra avalancha causó la muerte de dos personas. En 1941 hubo otro evento, seguido por una erupción importante en marzo de 1945 que causó una avalancha.
En enero de 1956, una erupción que duró más de 12 horas causó daños importantes. Ríos de lava avanzaron varios kilómetros durante la erupción del 18 y 19 de febrero de 1957, dejando muchas hectáreas de terreno inutilizables. Hubo eventos más pequeños en 1960, 1964, 1974, mayo de 1994 y entre el 9 y 11 de abril de 2003. Entre mayo y junio de 2007, el aumento de la actividad volcánica hizo que las autoridades declararan "alerta amarilla".

Actividad reciente del volcán Llaima (2007-actualidad)
Erupción de 2008
El 1 de enero de 2008, el Llaima tuvo una nueva erupción volcánica. La actividad aumentó alrededor de las 18:00 horas. Las autoridades evacuaron a unos 140 turistas y a los trabajadores de CONAF del Parque nacional Conguillío. Algunos habitantes de Melipeuco se trasladaron a Cunco. Las primeras caídas de material volcánico se registraron hacia el lado argentino. Las cenizas se vieron hasta a 250 kilómetros de distancia y llegaron al suroeste de la provincia del Neuquén en Argentina, especialmente a la ciudad de Zapala. Esto causó la suspensión de vuelos desde el Aeropuerto Internacional Presidente Perón.
La erupción cambió de intensidad en los días siguientes, disminuyendo y luego recuperando fuerza una semana después. Continuó de forma intermitente hasta finales de febrero, cuando el volcán se calmó. Siete meses después, el 1 de julio, volvió a activarse, lo que llevó a una alerta amarilla. El 2 de julio, la alerta subió a roja debido al aumento de la actividad.
Erupción de 2009
Durante 2009, la erupción fue más tranquila pero muy inestable, durando horas o días. Por eso, se mantuvo una Alerta Verde nivel 2 por parte del OVDAS (Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur). El volcán liberaba vapor continuamente debido a la presencia de lava en el cono principal.
En la primera semana de diciembre de ese año, la ONEMI y SERNAGEOMIN (OVDAS) declararon Alerta Amarilla. Esto fue por un temblor constante que apareció a finales de noviembre, lo que indicaba flujos de lava y una alta probabilidad de una erupción en las semanas siguientes.
Actividad sísmica después del terremoto de 2010
Después del Terremoto de Chile de 2010, el volcán empezó a mostrar actividad sísmica inusual. Se registraron temblores débiles de 20 minutos. El Observatorio Vulcanológico de los Andes del Sur y la ONEMI declararon alerta amarilla, ya que esto podría ser el inicio de una nueva fase eruptiva. El Volcán Villarrica también mostró actividad similar. El 23 de abril, SERNAGEOMIN elevó la alerta amarilla de nivel 3 a nivel 4 debido al aumento en la cantidad e intensidad de los sismos. También hay preocupación porque el cráter está completamente bloqueado. Esto podría hacer que una erupción, en lugar de ser tranquila, sea muy explosiva. Actualmente, la actividad sísmica ha disminuido. SERNAGEOMIN bajó la alerta a nivel 3, pero aún existe la posibilidad de una erupción en cualquier momento, ya que el volcán es muy impredecible.
Grieta en el cráter principal
A finales de septiembre de 2011, se empezaron a sentir ruidos subterráneos y sismos cerca del volcán. Esto llevó a la formación de una grieta en el cráter principal. La ONEMI dijo que no era una situación de emergencia. Freddy Rivas, director de ONEMI de La Araucanía, explicó que "no hay fisuras, sino lo que hay es una ruptura en la roca. Ayer se registró un movimiento sísmico de 3,3 grados y, posteriormente, a ello no ha existido más movimientos".
¿Qué importancia cultural tiene el volcán Llaima?
La mitología mapuche y el Llaima
Para los mapuches, el Llaima, como todos los volcanes, era un lugar muy especial y sagrado. En su forma de ver el mundo, las profundidades del Llaima están gobernadas por un espíritu principal de la naturaleza, llamado ngen. Este espíritu es el protector y dueño del volcán. Este tipo de ngen se conoce como ngen-winkul o espíritu de los volcanes y cerros. Junto a este espíritu protector, en el Llaima vivirían varios pillanes, que son espíritus menores pero muy poderosos.
Según los estudios de antropología, el Llaima y sus espíritus tienen un lugar muy claro en la visión del mundo mapuche. Su significado es evidente: se asocia con lo negativo, a diferencia del volcán Villarrica (llamado Rucapillán en idioma mapuche), que se considera el "volcán positivo". Mientras el Villarrica trae sueños buenos, el Llaima puede traer malos presagios a quienes duermen cerca.
El Llaima se relaciona con otros elementos que los mapuches asocian con lo negativo: el color rojo, el sol, los bólidos que caen del cielo (cherufe), el norte, y una región del universo llamada Minche Mapu, un mundo subterráneo donde habitan dos dioses importantes de lo negativo.
Historias mapuches sobre el Llaima
En una parte de la historia tradicional mapuche de Curiñancu (el aguilucho negro) y Chalwa (el salmón), el joven Curiñancu pasa un tiempo de aprendizaje en las laderas del Llaima. Esto ocurre después de que un puma (pangui) lo cura y lo salva. Curiñancu había caído del cielo mientras aprendía a volar. Cuando el puma lo rescata, Curiñancu decide convertirse en un guerrero de la tierra. Construye una fortaleza de piedra en la falda del volcán y aprende de la sabiduría de otros animales. El sapo le enseña a saltar; la serpiente, a moverse. La araña le teje unos pantalones de guerrero. En la soledad del Llaima, Curiñancu se hace fuerte y se prepara para seguir su camino, que lo llevará a ser alumno del carpintero negro (rere) y, finalmente, a vivir su aventura con el salmón.
El Llaima en la literatura
En la novela Umbral, el escritor Juan Emar, que vivió mucho tiempo en la cercana comuna de Vilcún, incluye un pasaje donde el personaje Onofre Borneo entra a mundos subterráneos a través del cráter del Llaima. Borneo es acompañado en este viaje por un guía llamado Palemón de Costamota. Esta historia de Emar parece ser una versión del viaje de Dante a los infiernos, guiado por Virgilio, en La divina comedia.
Pablo Neruda recuerda en su libro de memorias Confieso que he vivido: "Luego venían las inundaciones, que se llevaban las poblaciones donde vivía la gente más pobre, junto al río. También la tierra se sacudía, temblorosa. Otras veces, en la cordillera asomaba un penacho de luz terrible: el volcán Llaima despertaba".
El poeta Jorge Tellier, en un poema de su libro Para un pueblo fantasma, recuerda la presencia imponente del volcán:
"Trasnochador empedernido / contemplo la luna igual a la de 1945 / enrojecida por la erupción del Llaima. / La misma que miraba desde la buhardilla / mientras leía como ahora "Los miserables" y el / Almanaque Hachette".
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