Viriato para niños
Datos para niños Viriato |
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![]() Estatua en honor a Viriato ubicada en la ciudad de Zamora, obra de Eduardo Barrón
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Información personal | ||
Nombre en latín | Viriathus | |
Nacimiento | 180 a. C. Lusitania (Antigua Roma) |
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Fallecimiento | 139 a. C. Lusitania (Antigua Roma) |
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Causa de muerte | Homicidio doloso | |
Conflictos | Guerras lusitanas | |
Viriato (también conocido como Viriathus en latín) fue un importante líder lusitano que vivió en el siglo II a. C.. Se enfrentó a la expansión de la República Romana en la península ibérica, en un territorio que hoy forma parte de Portugal y España. Su liderazgo no era hereditario, sino que fue elegido por sus éxitos en el campo de batalla. Algunos lo llamaron "el terror de Roma" por su habilidad y valentía.
Contenido
Biografía de Viriato
¿De dónde viene la información sobre Viriato?
La información que tenemos sobre Viriato proviene de escritos de historiadores romanos antiguos. Los más importantes son Apiano y Diodoro de Sicilia. Apiano se enfocó en contar los hechos en orden cronológico, especialmente los militares. Diodoro, en cambio, buscaba enseñar lecciones morales y a veces idealizaba la figura de Viriato. Otros historiadores como Eutropio, Orosio, Suidas, Tito Livio y Floro también escribieron sobre él.
Orígenes de Viriato
¿Dónde y cuándo nació Viriato?
No se sabe con exactitud dónde ni cuándo nació Viriato. Los historiadores no están seguros si era de lo que hoy es Portugal o España. Algunos creen que pudo haber nacido en la Beturia, una zona al suroeste de la península.
Se dice que Viriato pudo haberse refugiado en un lugar llamado "Monte de Afrodita" o "de Venus". Este monte se ha relacionado con la actual sierra de San Vicente. En Portugal, la tradición dice que Viriato era de los Montes Herminios, hoy la Sierra de la Estrella. También se ha sugerido que nació en el sur de Portugal, cerca del océano Atlántico, en la región del Alentejo.
La mayoría de las fuentes, como Tito Livio, dicen que Viriato fue primero pastor, luego cazador y finalmente soldado. Otras fuentes sugieren que pertenecía a la clase guerrera, que era la élite de los lusitanos. Apiano lo describe como uno de los guerreros que escaparon de una trampa romana. Según él, Viriato fue elegido líder por ser muy valiente, hábil y justo al repartir lo que ganaban. Por eso, su ejército, aunque diverso, nunca se rebeló contra él. Los romanos lo llamaban el dux (jefe) del ejército lusitano y el protector de Hispania.
¿Qué significa el nombre Viriato?
El nombre Viriato viene de la palabra celta o íbera "viria", que significa torque. Un torque era un tipo de collar o adorno que usaban los guerreros celtas.
El levantamiento de Viriato
Durante el siglo III a. C., Roma comenzó a conquistar la península ibérica durante la segunda guerra púnica. La conquista duró unos 200 años, y las guerras lusitanas son un ejemplo importante de este periodo.
En el año 151 a. C., los romanos habían firmado un tratado de paz con los lusitanos, pero estos lo rompieron. Un grupo de lusitanos (unos 30.000) fue a hablar de paz con el general romano Galba. Él les prometió tierras, pero los dividió en grupos y mató a muchos de ellos (entre 8.000 y 9.000). A los que sobrevivieron los envió a las Galias como esclavos. Viriato fue uno de los pocos (unos 1.000) que lograron escapar de esta masacre. Esta traición y la pobreza de su pueblo hicieron que Viriato se rebelara.
Batallas contra Roma
Primeras victorias (147 a. C.-145 a. C.)
En el año 147 a. C., Viriato y unos 10.000 lusitanos atacaron la Turdetania. El ejército romano los rodeó, pero Viriato rechazó una oferta de paz por miedo a otra traición. Los lusitanos lograron escapar y emboscaron a las tropas romanas, causando 4.000 bajas y derrotando al general Cayo Vetilio. Un guerrero lusitano mató a Vetilio, confundiéndolo con un soldado sin importancia.
Esta victoria, cerca de la ciudad de Tribola, permitió a los lusitanos saquear la Carpetania y atacar destacamentos romanos. También hizo que Viriato se convirtiera en el líder principal de los lusitanos. En el 146 a. C., Viriato obtuvo más victorias contra otros generales romanos. Se cree que por estas fechas atacó la ciudad de Segobriga.
Apiano cuenta que Viriato, en una batalla, se retiró estratégicamente a un monte llamado de Venus. Este monte se asocia hoy con el cerro de San Vicente.
Durante estas campañas, Viriato venció a varios generales romanos. En el momento de mayor éxito, los lusitanos y sus aliados controlaban gran parte del sur de la península.
Guerra abierta (145 a. C.-140 a. C.)
En el año 145 a. C., Roma terminó la guerra contra Cartago y pudo enviar más tropas a Hispania. El general Quinto Fabio Máximo Emiliano llegó con nuevos soldados. Esto hizo que Viriato se retirara en el 144 a. C., perdiendo el control de algunas ciudades importantes. Sin embargo, Emiliano regresó a Roma sin haber capturado a Viriato.
Para fortalecerse, Viriato logró que otras tribus, como los arévacos, se unieran a la revuelta. Esto dio inicio a la tercera guerra celtíbera. En los años siguientes, Viriato siguió atacando a los romanos y conquistó ciudades como Itucci (actual Martos).

Después de varias victorias de Viriato, los romanos enviaron al general Quinto Fabio Máximo Serviliano con un ejército mucho más grande, incluyendo elefantes. Serviliano liberó algunas ciudades y persiguió a Viriato. Finalmente, Viriato logró rodear a Serviliano mientras este asediaba la ciudad de Erisana.
En esta situación de ventaja, Viriato obligó a Serviliano a firmar un acuerdo de paz en el 140 a. C., que fue aprobado por el Senado romano. Este pacto reconocía la independencia de las tierras lusitanas bajo el control de Viriato y lo nombraba "amigo del pueblo romano". Viriato pudo haber querido convertirse en una especie de rey de una Lusitania independiente y en paz con Roma.
Reanudación de la guerra (140 a. C.-139 a. C.)
Otros generales romanos no estaban de acuerdo con el tratado de paz, pues lo veían como una rendición vergonzosa. Serviliano fue reemplazado por su hermano Quinto Servilio Cepión, quien reanudó la guerra con permiso del Senado.
Viriato huyó y fue perseguido por Cepión. También tuvo que enfrentarse a las tropas de Marco Popilio Lenas. En esta difícil situación, Viriato intentó negociar con Roma. Envió a tres embajadores: Audax, Ditalco y Minuro.
Muerte de Viriato

Según Apiano, Cepión prometió grandes riquezas a Audax, Minuro y Ditalco si asesinaban a Viriato. Se cree que ellos mismos propusieron el asesinato a Cepión a cambio de una recompensa, o que Cepión los sobornó. Esto ocurrió en el 139 o 138 a. C. La leyenda dice que lo mataron mientras dormía, clavándole un puñal en el cuello, ya que Viriato siempre dormía con su armadura puesta.
Cuando los asesinos fueron a cobrar su recompensa, Quinto Servilio Cepión les dijo: "Roma no paga a traidores". Aunque esta frase podría ser una invención posterior, muestra la idea de que los romanos no aprobaban la muerte de un líder enemigo a manos de sus propios hombres. También es posible que Roma quisiera ocultar su responsabilidad en este acto.

Después de su muerte, Viriato recibió un gran funeral por parte de su ejército. Fue incinerado y se realizaron sacrificios de animales en su honor. Este funeral demostró el gran respeto que sus soldados le tenían, ya que bajo su liderazgo nunca hubo problemas internos en el ejército. La muerte de Viriato marcó el principio del fin de la resistencia lusitana.
Táutalo, el sucesor de Viriato, intentó tomar una ciudad y atacar otra región, pero finalmente tuvo que firmar la paz con los romanos. Aunque la paz total llegó mucho después, la resistencia lusitana continuó con algunas rebeliones.
El legado de Viriato
La figura de Viriato a lo largo del tiempo
La imagen de Viriato ha cambiado con el tiempo, a menudo idealizada por los autores clásicos. Algunos lo compararon con héroes como Aníbal o Espartaco. Sin embargo, otros lo describieron simplemente como un bandido. Historiadores más recientes lo han asociado con otros líderes que lucharon contra el Imperio Romano.
Según las fuentes romanas, Viriato era un guerrero y líder muy carismático, con gran habilidad para hablar. Era un estratega inteligente y una persona sencilla. Usaba tácticas de guerrillas, haciendo emboscadas en terrenos difíciles y usando la noche para escapar. No buscaba atacar directamente o conquistar territorios de forma permanente, sino obtener recursos y botines. A menudo fingía retirarse para luego emboscar a sus perseguidores.
El historiador Diodoro lo describió como un líder sabio, justo y austero, que le gustaba dar regalos a sus soldados. Lo presentó como un "buen salvaje", no corrompido por el lujo. Diodoro también contó sobre la boda de Viriato con la hija de un rico ibero, donde Viriato mostró desprecio por los lujos y compartió la comida con los suyos.
Viriato como símbolo nacional
La figura de Viriato fue usada en el siglo XX para promover sentimientos nacionalistas en la península ibérica. En Portugal, Viriato ha sido considerado un héroe nacional, ya que se identifica a los lusitanos con los portugueses actuales. Esta idea comenzó en el siglo XVI.
En España, escritores del siglo XVII y siglo XIX también exaltaron a Viriato como un símbolo de patriotismo. Durante la dictadura franquista, se promovió la figura de Viriato como un héroe nacional, un ejemplo de patriotismo y heroísmo.
Viriato en el arte y las historias

El poeta romano Silio Itálico mencionó a otro líder lusitano llamado Viriato en su poema Punica. Algunos creen que fue un personaje real, mientras que otros piensan que fue una invención para embellecer el poema.
En España, una de las primeras menciones de Viriato es en la obra Estoria de España del rey Alfonso X el Sabio (alrededor de 1270). A partir del siglo XVI, en España, Viriato aparece como un ejemplo de una persona humilde que logra ascender. En Portugal, se le ve como un líder virtuoso.
Luís Vaz de Camões le dedicó un poema en su obra Os lusíadas. Otros escritores como Miguel de Cervantes y Lope de Vega también lo mencionaron en sus obras. El historiador Juan de Mariana dedicó capítulos a sus luchas contra Roma.
En el siglo XXI, Viriato ha inspirado novelas y una serie de televisión llamada Hispania, la leyenda, que cuenta su historia y su lucha contra los romanos. También aparece en el videojuego Imperivm III: Las grandes batallas de Roma.
En la pintura, destaca el cuadro La muerte de Viriato de José Madrazo (1808). También hay obras de Eugenio Oliva y Rodrigo y Ramón Padró y Pedret.

La figura de Viriato también forma parte del folclore y las leyendas populares, especialmente en la provincia de Zamora, España. En la ciudad de Zamora, el escudo y la bandera (conocida como "Seña Bermeja") hacen referencia a Viriato. La bandera tiene ocho tiras rojas que representan ocho victorias de Viriato. También hay una estatua de Viriato en la plaza de Viriato.
En la localidad de Torrefrades, existe una construcción llamada "La Casa de Viriato", aunque es del siglo XVIII. En Fariza se celebra una romería llamada "Romería de los Viriatos".
En la ciudad portuguesa de Viseo, también relacionada con Viriato, hay restos de un muro conocido como "Cava de Viriato". En Viseo también hay una escultura de Viriato. En Lisboa, hay otra representación del caudillo en el Arco de la Rua Augusta.
Galería de imágenes
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Pintura representando a Viriato, obra del pintor Eugenio Oliva, que data de 1881.
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La provincia romana de Lusitania, surgida más de un siglo más tarde —en el 27 a. C.— de la división de la Hispania Ulterior.
Véase también
En inglés: Viriathus Facts for Kids