Sebastián Caboto para niños
Datos para niños Sebastián Caboto |
||
---|---|---|
![]() |
||
Información personal | ||
Nombre en italiano | Sebastiano Gaboto | |
Nacimiento | 1476 o 1484 Venecia (República de Venecia) |
|
Fallecimiento | 1557 Londres (Reino de Inglaterra) |
|
Familia | ||
Padres | Mattea Juan Caboto |
|
Cónyuge | Catalina Medrano | |
Información profesional | ||
Ocupación | Explorador y cartógrafo | |
Sebastián Caboto (también conocido como Sebastiano Caboto en italiano o Sebastian Cabot en inglés) fue un importante cartógrafo y explorador. Nació en Venecia alrededor de 1484 y falleció en Londres en 1557. Trabajó para las coronas de Inglaterra y España.
Sebastián era hijo de Juan Caboto, quien también fue un famoso marino y explorador. Su madre se llamaba Mattea y era veneciana.
Contenido
Los primeros años de Sebastián Caboto en Inglaterra
Cuando Sebastián era muy joven, en 1497, su padre, Juan Caboto, dirigió un viaje de exploración desde Brístol (Inglaterra) hacia la costa noreste de Norteamérica. Años después, Sebastián afirmó que no solo fue en ese viaje con su padre, sino que él mismo era el capitán.
En 1505, el rey Enrique VII de Inglaterra le dio a Sebastián Caboto una pensión de 10 libras por sus servicios en el descubrimiento de nuevas tierras. Esto sugiere que Sebastián pudo haber participado en expediciones a Terranova en 1504. Sin embargo, solo se sabe que el capitán de esa expedición, Hugh Eliot, regresó con pescado salado.
Sebastián Caboto también dijo haber liderado otra expedición inglesa a Norteamérica entre 1508 y 1509. Según un amigo suyo, Pedro Mártir de Anglería, Caboto partió con 300 hombres buscando un paso hacia Asia por el norte. Al no encontrarlo, habría navegado hacia el sur por la costa este de Norteamérica.
Si sus coordenadas fueran correctas, habría llegado cerca de lo que hoy es Washington D. C.. Sin embargo, se cree que Caboto solía exagerar sus logros. Lo que sí es cierto es que no cobró su pensión hasta mayo de 1509, lo que indica que pudo haber estado de viaje en 1508.
¿Cómo se movió Sebastián Caboto entre Inglaterra y España?
El rey Enrique VII murió en 1509. Su hijo, Enrique VIII, no estaba tan interesado en las expediciones hacia el oeste. Por eso, los comerciantes de Bristol dejaron de financiar viajes de exploración.
En 1512, el rey Fernando II de Aragón (que también gobernaba Castilla) pidió a Enrique VIII que permitiera a Sebastián Caboto ir a su corte en España. Un mes después, Fernando lo nombró "capitán de mar". España planeaba una expedición a Norteamérica para encontrar un paso a Asia.
Se dice que Caboto había ido a España en 1512 como parte de una misión diplomática. Allí, llamó la atención de los negociadores españoles y del rey. En 1514, fue llamado para "consultar el viaje que ha de hazer a descubrir", pero este viaje no se realizó.
En 1515, el rey Fernando pensó que Caboto no tenía suficiente experiencia para liderar una expedición. Aun así, Caboto pasó la primera mitad de 1515 en la corte, donde se hizo amigo del cronista Pedro Mártir de Anglería.
En 1517, tras la muerte del rey español, Caboto regresó a Inglaterra. Intentó conseguir apoyo para una nueva expedición, pero no lo logró. En 1518, volvió a trabajar para la Corona Hispánica como piloto mayor en la Casa de la Contratación de Sevilla.
No participó en la famosa expedición de Magallanes-Elcano (1519-1522), aunque años después recordaría haberla visto partir.
En 1521, el rey Enrique VIII de Inglaterra ordenó que "Sebastián" (sin apellido) capitaneara cinco barcos hacia Terranova. Caboto había viajado a Inglaterra antes y parece que volvió en 1521, pero ya estaba de regreso en Sevilla en febrero de 1522.
Según el embajador de Venecia en España, Gasparo Contarini, Caboto le ofreció a Venecia una nueva ruta a China. Caboto negoció con Contarini y planeó viajar a Venecia, pero no parece que lo hiciera.
En 1524, Caboto fue parte de la delegación del emperador Carlos V en la Junta de Badajoz-Elvas. En Sevilla, Caboto se casó con Catalina Medrano.
La gran expedición de 1526-1530
Caboto quería liderar una expedición, y su oportunidad llegó a mediados de la década de 1520. La expedición de Magallanes había encontrado una ruta a las islas de las Especias para España. Aunque las negociaciones entre España y Portugal sobre estas islas habían fallado, el emperador Carlos envió nuevas expediciones.
Una de ellas fue la de Caboto, que salió de Sanlúcar de Barrameda en abril de 1526. La flota tenía tres naos y una carabela con 210 hombres.
Explorando el Río de la Plata
Al llegar a América, Caboto se enteró, por unos náufragos, de la expedición anterior de Juan Díaz de Solís. También escuchó sobre la existencia de grandes yacimientos de oro y plata. Solís había llegado a esta zona en 1516, llamándola "Mar Dulce", pensando que conectaba con el Pacífico.
Caboto también escuchó las historias de Alejo García, quien había llegado a la costa de Brasil. En Pernambuco, Caboto tuvo conversaciones secretas con los portugueses. Se enteró de que el "río de Solís" (que ya algunos llamaban "río de la Plata") llevaba a regiones con mucha plata y oro, la "sierra de la plata".
Al oír estas historias, Caboto decidió cambiar sus planes y dirigirse a la zona de las riquezas. Esta decisión causó problemas con sus oficiales españoles, Martín Méndez, Miguel de Rodas y Francisco de Rojas. Caboto los abandonó en una isla. Por abandonar su misión, sería juzgado y tendría que dejar España.
En 1526, Caboto ancló en el cabo de Santa María (hoy Punta del Este). Allí construyó una embarcación para navegar el Mar Dulce. El 6 de abril de 1527, en la costa oriental del Río de la Plata, en el actual departamento de Colonia en Uruguay, entró en la boca de un río que llamó San Lorenzo.
Allí metió tres de sus barcos y envió el cuarto con el capitán Juan Álvarez Ramón a explorar el río Uruguay. Mientras tanto, construyó una casa de paja rodeada de una empalizada, a la que llamó puerto de San Lázaro. Era un pequeño fuerte para proteger sus barcos y defenderse de los indígenas.
Esta pequeña fortificación fue el primer asentamiento español en Uruguay y en el Río de la Plata. Allí recibió la visita de Francisco del Puerto, un antiguo marinero de Solís, que conocía la lengua guaraní y la región. Él se ofreció a guiarlos río arriba, pero luego los abandonó.
En mayo de 1527, al subir por el lado oriental del río "de la Plata", llegaron a la zona del bajo río Uruguay. Encontraron un buen lugar para anclar sus barcos más grandes en el río San Salvador. Allí establecieron el asentamiento estratégico llamado San Salvador.
El 9 de junio de 1527, Caboto construyó un segundo fortín en la desembocadura del río Carcarañá en el río Paraná. Lo llamó Sancti Spiritu, cerca de poblados de timbúes, carcaraes y guaraníes, con quienes los europeos pronto tuvieron conflictos.
Este fue el primer asentamiento español en lo que hoy es Argentina. El pueblo cercano se llamó Puerto Gaboto, en la provincia de Santa Fe, para recordar la presencia de Caboto.
En 1528, Caboto navegó por el río Paraguay hasta la altura del río Pilcomayo. Por eso, se le considera el primero en navegar esas aguas y el descubridor del Paraguay por agua, cuatro años después de que Alejo García lo descubriera por tierra en 1524.
Caboto regresó a España en 1530, llevando consigo la leyenda de la «sierra de Plata y las tierras del Rey Blanco». Esta leyenda hizo que Carlos I financiara la expedición de Pedro de Mendoza en 1536.
La Sierra de la Plata era una idea legendaria de tesoros de plata en el interior de Sudamérica. La leyenda creció porque los exploradores veían objetos de plata en los pueblos originarios. Es probable que se refirieran al famoso Cerro Rico de Potosí en Bolivia.
Uno de los exploradores que habló por primera vez de la sierra de plata y el rey blanco fue Luis Ramírez en 1528. Él era parte de la expedición de Sebastián Caboto. Escribió una Relación de viaje a sus padres desde San Salvador, pidiendo ayuda.
En su carta, Ramírez describió a la gente local y mencionó la "sierra y del Rey Blanco". Dijo que no escribía más detalles porque le parecían "cosa de fábula" hasta que los viera con sus propios ojos.
Los últimos años de Sebastián Caboto en España
En agosto de 1530, Caboto volvió a España. Fue juzgado por haber cambiado el objetivo de su expedición. Lo encontraron culpable y lo enviaron el 1 de febrero de 1532 a Orán, una ciudad en el norte de África que España había conquistado.
Después de un año, el emperador Carlos lo perdonó y Caboto regresó a Sevilla. Allí siguió siendo piloto mayor hasta 1547. En sus últimos años en el cargo, Caboto tuvo desacuerdos con otros expertos en mapas y navegación.
Caboto valoraba más el conocimiento práctico de los marinos, mientras que otros preferían un enfoque más matemático. Al final, Caboto perdió esta discusión.
Su carrera final en Inglaterra
En 1547, John Dudley, un importante noble inglés, llamó a Caboto a Inglaterra. Dudley se convirtió en regente del joven rey Eduardo VI en 1549. Ese año, Caboto recibió una pensión vitalicia y fue nombrado gran piloto del reino.
En esa época, la marina inglesa solo hacía viajes comerciales a Amberes y algunos puertos de Francia y España. Sus marinos no tenían mucha experiencia en navegar a otras regiones. Se esperaba que Caboto ayudara a formar a una nueva generación de pilotos para que Inglaterra pudiera explorar más y competir con España y Portugal.
En 1551, Caboto, junto con Hugh Willoughby y Richard Chancellor, fundó y dirigió una compañía de comerciantes exploradores. Esta compañía buscaba una ruta marítima hacia Rusia y Asia por el noreste. Mientras tanto, Caboto seguía ofreciendo a Venecia una ruta secreta que solo él conocía.
También le propuso al emperador Carlos V ser su espía en Inglaterra. En 1554, le envió supuestos planes anglo-franceses para conquistar el Perú.
La compañía de comerciantes exploradores realizó el primer viaje a través del Ártico en 1553-54, liderado por Willoughby. Willoughby perdió la vida, pero descubrió el archipiélago de Nueva Zembla. En ese mismo viaje, Richard Chancellor se perdió en el mar Báltico, pero encontró la entrada del mar Blanco y llegó al puerto de Arcángel.
Cuando el Zar Iván el Terrible se enteró, lo llamó a Moscú. Chancellor logró abrir una nueva ruta comercial entre Inglaterra y Rusia. A su regreso a Inglaterra, la compañía se convirtió en la Muscovy Company of Merchant Adventurers. Chancellor hizo otro viaje a Moscú en 1555-56, pero murió en un naufragio al regresar.
Sebastián Caboto falleció probablemente en Londres entre septiembre y diciembre de 1557.
El legado de Sebastián Caboto
Los diarios de los viajes de Caboto se perdieron. Lo único que se conserva de su trabajo personal es un mapamundi dibujado en 1544. Una copia de este mapa se encontró en Baviera y ahora está en la Biblioteca Nacional de París.
Este mapa es importante porque ayuda a entender lo que su padre, Juan Caboto, descubrió en las costas de Norteamérica en su primer viaje.
En 1549, Caboto encargó al grabador inglés Clement Adams Junior una nueva edición de este mapa. Tuvo mucha difusión en Inglaterra, pero no se conserva ninguna copia hoy en día.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Sebastian Cabot (explorer) Facts for Kids