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Palacio Real de Pedralbes para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Palacio Real de Pedralbes
Palau Reial de Pedralbes
Bien de Interés Cultural
3 de junio de 1931
RI-51-0005274
Palau Reial Pedralbes (Barcelona).JPG
Fachada principal del Palacio Real de Pedralbes
Localización
País EspañaBandera de España España
Comunidad CataluñaFlag of Catalonia.svg Cataluña
Provincia BarcelonaFlag of Barcelona (province).svg Barcelona
Localidad Barcelona
Ubicación Pedralbes
Dirección Avenida Diagonal, 686
Coordenadas 41°23′18″N 2°07′01″E / 41.38841667, 2.11702778
Información general
Usos Segunda sede de la Generalidad de Cataluña
Sede de la Unión por el Mediterráneo
Estilo Historicismo y novecentismo
Declaración 3 de junio de 1931 y 3 de junio de 1931
Código RI-51-0005274
Inicio 1920
Finalización 1924
Construcción 1924
Propietario

Generalidad de Cataluña,
anteriormente:
Ayuntamiento de Barcelona (1931-2004)

Patrimonio de la Corona (1926-1931)
Ocupante Unión para el Mediterráneo
Diseño y construcción
Arquitecto Eusebi Bona y Francesc Nebot

El Palacio Real de Pedralbes (en catalán, Palau Reial de Pedralbes) es una antigua residencia de la realeza. Se encuentra en medio de grandes jardines en el distrito de Les Corts, en Barcelona. Entre 1924 y 1931, fue el lugar donde el rey Alfonso XIII y su familia se quedaban al visitar la ciudad. Más tarde, también alojó ocasionalmente al jefe de Estado Francisco Franco hasta 1975.

Desde los años noventa, el edificio albergó varios museos, como el Museo de Cerámica y el Museo de las Artes Decorativas. Estos museos se trasladaron al nuevo Museo del Diseño en 2014. A partir de febrero de 2022, el palacio se convertirá en una segunda sede de la Generalidad de Cataluña.

Historia del Palacio Real de Pedralbes

Los inicios: la Finca Güell

Archivo:Torre Güell (Can Custó) en Pedralbes, Barcelona
La Torre Güell, el lugar donde se construiría el palacio.

El palacio comenzó como una antigua casa de campo llamada Can Custó o Mas Monterols. En 1859, Joan Güell y Ferrer la compró en el municipio de Les Corts. En 1872, Eusebi Güell, quien luego sería el primer conde de Güell, heredó esta propiedad, conocida entonces como Torre Güell.

Casi diez años después, Eusebi Güell comenzó a comprar más terrenos alrededor de la finca original. En 1882, adquirió Can Feliu y Can Baldiró, y al año siguiente, Can Berra. Todas estas propiedades juntas formaron la gran Finca Güell, que tenía una extensión de 30.000 metros cuadrados.

El arquitecto Joan Martorell se encargó de reconstruir Can Feliu. La transformó en un pequeño palacio con un estilo que recordaba al Caribe, con una capilla de estilo neogótico y rodeado de hermosos jardines. Más tarde, entre 1884 y 1887, el joven Antoni Gaudí reformó la casa principal (la Torre Güell). También construyó el muro que rodeaba la finca y los pabellones de portería.

Gaudí también ayudó a diseñar los jardines de la finca. Construyó dos fuentes y una pérgola, y plantó diferentes tipos de árboles como pinos, eucaliptos, palmeras, cipreses y magnolias. Todavía se conserva la Fuente de Hércules, restaurada en 1983. Esta fuente tiene un busto del héroe mitológico griego sobre una pila con el escudo de Cataluña y un caño con forma de dragón chino.

Entre 1885 y 1899, el conde Güell siguió comprando propiedades. La Finca Güell llegó a tener una extensión de 87,3 hectáreas.

El palacio como residencia real

Archivo:Escalera finca Güell
Salida de escalera, mirador y chimenea de la azotea de la torre Güell, obra de Gaudí (actualmente desaparecido)

Después de que el Palacio Real se quemara en 1875, la Familia Real no tenía una residencia oficial en Barcelona. Por eso, se alojaban en diferentes edificios. El rey Alfonso XII se quedó en el Palacio Moja. Durante la Exposición Universal de 1888, se usó el ayuntamiento.

Fue el conde Juan Antonio Güell quien impulsó la idea de construir un nuevo palacio real en Barcelona. La idea era que el palacio se construyera con dinero de personas privadas y luego se entregara a la Corona. Al principio, se esperaban ayudas del ayuntamiento y del estado, pero el proyecto de ley no fue aprobado.

Entonces, Güell decidió ceder su finca en la parte alta de la Diagonal para que se transformara en palacio real. Se recaudó dinero de la gente para este fin, y él mismo fue el primero en donar. Se eligió un terreno de unos 10.000 metros cuadrados, de los cuales 4.000 serían para el palacio. El arquitecto Eusebi Bona fue el encargado de construir el palacio, que comenzó en 1920. Básicamente, se usaría la antigua casa de los Güell y se le añadirían dos alas a cada lado.

La situación social y económica de Barcelona a principios de los años veinte hizo que el proyecto se ralentizara. A pesar de esto, el rey visitó el futuro palacio por primera vez a principios de 1922. Ese mismo año, la baronesa de Maldá organizó una colecta entre las mujeres catalanas para amueblar las habitaciones reales.

Las obras no avanzaban bien. A mediados de 1922, el arquitecto Eusebi Bona renunció. Después de un cambio de gobierno, el nuevo ayuntamiento de Barcelona decidió impulsar las obras del palacio. El arquitecto Francesc Nebot fue llamado para terminar el proyecto. Carles Buïgas creó tres fuentes luminosas en los jardines y se compró mobiliario rápidamente en París.

El 26 de mayo de 1924, los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia inauguraron su nueva residencia en Barcelona. Al día siguiente, se consagró la capilla del palacio.

El 8 de junio de 1926, el alcalde de Barcelona, el barón de Viver, entregó el palacio de Pedralbes y sus terrenos al Patrimonio de la Corona. Así, el rey de España y su familia podrían usarlo. El Palacio Real de Pedralbes tuvo su momento de mayor esplendor en 1929, cuando alojó a la Familia Real durante la Exposición Universal. El rey lo usó por última vez en enero y mayo de 1930.

Visitas de la Familia Real a Pedralbes

Archivo:Glorieta Güell
Glorieta del muro de cerca de la finca Güell, actualmente desaparecida. Aparecen las hijas de Eusebi Güell y su dama de compañía.
  • Del 12 al 22 de mayo de 1924: inauguración del palacio.
  • Del 26 de mayo al 6 de junio de 1925: consagración de la capilla.
  • Del 15 al 26 de octubre de 1926: entrega del palacio al Patrimonio de la Corona.
  • Del 21 de octubre al 1 de noviembre de 1927: inauguración de la plaza de Cataluña.
  • Del 18 al 31 de mayo de 1929: inauguración de la Exposición Internacional de Barcelona.
  • Del 27 de septiembre al 10 de octubre de 1929: excursión al santuario del valle de Nuria.
  • Del 23 de octubre al 6 de noviembre de 1929: visita de la infanta Isabel.
  • Del 15 al 16 de enero de 1930: clausura de la Exposición Internacional de Barcelona.
  • Del 20 de mayo al 4 de junio de 1930.
  • Del 9 al 15 de junio de 1930: visita del príncipe de Asturias.

El palacio durante la Segunda República

Archivo:Picaria Güell
Picadero al aire libre de la finca Güell, actualmente desaparecido

Cuando se proclamó la República en 1931, el palacio pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Barcelona. Se decidió convertirlo en la sede del Museo de las Artes Decorativas. En el verano de 1931, se hicieron obras para adaptarlo. Por ejemplo, las habitaciones de la reina madre María Cristina se convirtieron en salas de exposición, y la capilla real en sala de actos.

El nuevo museo se inauguró en diciembre de 1932. Incluía colecciones de arte de China y Japón, ropa, joyas, porcelana de varios países europeos y muebles españoles. En la segunda planta, donde antes estaban las habitaciones del servicio, se instaló la Residencia Internacional de Señoritas Estudiantes. Allí vivió la poetisa chilena Gabriela Mistral.

En otoño de 1937, el presidente de la República, Manuel Azaña, fijó su residencia oficial en Pedralbes. El antiguo palacio real se convirtió en Palacio Presidencial. Allí, Azaña dirigía las reuniones de ministros, recibía visitas y a embajadores extranjeros. Su residencia personal, sin embargo, estaba en una villa en Tarrasa. En esa época, Pedralbes también fue la residencia del presidente del Consejo de ministros, Juan Negrín. El último gran evento en el palacio durante la República fue la despedida de las Brigadas Internacionales el 15 de noviembre de 1938. En enero de 1939, el gobierno republicano se marchó hacia Figueras.

El palacio durante el Franquismo

Durante el periodo del Franquismo, el palacio fue la residencia oficial de Francisco Franco cuando visitaba Barcelona. Su primera visita fue el 21 de febrero de 1939, poco después de que la ciudad fuera tomada. En total, Franco visitó Barcelona catorce veces entre 1939 y 1972, y siempre se quedó en Pedralbes. Durante estas estancias, solía recibir a visitantes importantes, como Eva Perón en 1947 o Richard Nixon en 1963.

En 1960, el ayuntamiento de Barcelona y el Patrimonio Nacional acordaron que Pedralbes se abriera al público de forma permanente. Se llevaron al palacio muebles, decoración, pinturas y tapices para ser expuestos. Desde entonces, el palacio tuvo una doble función: residencial y museística. Se realizaron varias exposiciones, como "Velázquez y su época" (1961) o "Goya. Cuadros y tapices del Patrimonio Nacional" (1964).

Entre 1964 y 1966, el ayuntamiento hizo obras para mejorar el interior del palacio. Se crearon nuevas habitaciones y se reemplazó el yeso pintado por mármol en varios lugares. En 1970, se abrió el Museo de Carruajes en las antiguas caballerizas. Este museo exhibía piezas de las Colecciones Reales de Carruajes.

Transición y actualidad

Después de 1975, el rey Juan Carlos I prefirió el Palacete Albéniz como residencia oficial en Barcelona. Su hijo, Felipe VI, ha continuado usando este palacete. La última celebración real en Pedralbes fue el 4 de octubre de 1997. Fue el lugar del almuerzo y la recepción de la boda de la infanta Cristina con Iñaki Urdangarin.

Después de dejar de ser una residencia oficial, el palacio de Pedralbes fue vaciándose de muebles. Las habitaciones de la planta baja se cerraron al público. En el primer piso, se abrió el Museo de Cerámica en 1990, y el Museo de las Artes Decorativas en 1995. El Museo Textil y de la Indumentaria y el Gabinete de las Artes Gráficas se abrieron en la segunda planta en 2004.

Ese mismo año, el ayuntamiento de Barcelona cedió el palacio de Pedralbes a la Generalidad de Cataluña. A cambio, la Generalidad financiaría el nuevo Museo del Diseño de Barcelona. La Generalidad cedió parte de los espacios a la secretaría de la Unión por el Mediterráneo en 2010. Desde que todos los museos se trasladaron al nuevo Museo del Diseño en la Plaça de les Glòries en 2014, el palacio ha permanecido cerrado al público.

En 2019, el ayuntamiento de Barcelona acordó ceder el palacio de forma gratuita a la Generalidad de Cataluña. Esto se hizo efectivo en febrero de 2022. La intención es usarlo como una sede representativa y un centro para relaciones institucionales. En la práctica, será una segunda sede después del Palacio de la Generalidad en la plaza de San Jaime. El edificio y los jardines se incluyeron en el Inventario General de Bienes de la Generalidad.

Descripción del Palacio Real de Pedralbes

Exterior del palacio

El palacio tiene una parte central de cuatro plantas, con una capilla en la parte de atrás. También tiene dos alas laterales de tres plantas que se curvan hacia la fachada principal. La fachada exterior es de estilo novecentista. Tiene porches con columnas toscanas, ventanas con arco de medio punto y medallones. Jarrones decoran la parte superior de la construcción.

Además, la parte central y los áticos de las alas laterales están decorados con esgrafiados (dibujos hechos en la pared). En la cornisa superior central, se encuentra el escudo real flanqueado por dos mástiles. Los extremos de las alas laterales terminan en dos exedras (espacios semicirculares). La del ala izquierda está rodeada por columnas toscanas, como un pequeño templo circular.

El palacio tiene tres entradas: la central, para el rey; la izquierda, para uso diario; y la derecha, usada principalmente en días de audiencias.

Interior del palacio

El interior del palacio, tanto en decoración como en mobiliario, mezclaba estilos académicos. Iban desde el neobarroco hasta estilos más modernos, pasando por el neoclasicismo o el isabelino. Las habitaciones se dividían en las de la planta baja, usadas para recepciones y audiencias, y las del primer piso, que eran privadas. Aunque hoy en día las habitaciones han perdido parte de su mobiliario y decoración original, una guía de 1974 describe los siguientes espacios.

Planta baja

La parte central del palacio ocupaba el espacio de la antigua torre de los Güell.

  • Vestíbulo: Esta pequeña entrada llevaba directamente a la escalera, que estaba enfrente.
  • Salas de espera: Las tres pequeñas salas estaban a la izquierda del vestíbulo. Las dos primeras, rectangulares, estaban cubiertas con terciopelo color crema. La tercera, de forma hexagonal, fue una sala de billar en la época de Alfonso XIII. En los años 60, se redecoró con paneles de madera y terciopelo azul. En una hornacina de la pared, se exhibía una escultura de Eulalia Fàbregas de Sentmenat.
  • Galería inferior o de tapices: Alrededor de la escalera había una amplia galería en forma de U. En los años 60 y 70, se usó para exposiciones temporales. Desde esta galería se podía acceder a la capilla, situada en la parte trasera del palacio.
  • Capilla Real: Tenía forma de cruz griega y estaba decorada con grandes pilastras corintias. Su techo era una cúpula semiesférica. Dentro se exhibían cuadros de Pantoja de la Cruz y Luca Giordano. El altar mayor estaba decorado con la obra Lamentación sobre Cristo muerto y El Padre Eterno (1768-1769) de Anton Raphael Mengs. En el primer piso de la capilla había un palco de caoba que conectaba directamente con las habitaciones privadas de los reyes.

En el ala izquierda se encontraban:

  • Rotonda pequeña: Esta habitación se abría a la izquierda de la Galería de tapices. Era la primera habitación del ala sur. Estaba cubierta de mármoles italianos y su techo decorado con pinturas florales. Sus cuatro hornacinas contenían grandes jarrones japoneses.
  • Rotonda grande: Era una de las salas más grandes del palacio, una gran rotonda de dos plantas. También estaba cubierta de mármoles y se iluminaba por una claraboya. La planta baja tenía pilastras corintias y el primer piso una especie de balcones con celosías que mostraban los escudos de la Casa de Borbón. Una gran lámpara de bronce con muchas luces iluminaba la rotonda.
  • Comedor de gala: Situado después de la Rotonda, este largo comedor terminaba en una exedra que daba al jardín a través de puertas-ventanas. Su decoración y mobiliario, de estilo ecléctico, fue cambiado en los años 60 por tapices y muebles de estilo Carlos IV. Destacaban dos grandes candelabros de Baccarat, regalo del conde Güell al rey Alfonso XIII. En los años 60 y 70, cada Navidad se instalaba en el comedor la "mesa real" con piezas de las Colecciones Reales. A izquierda y derecha del Comedor de gala estaban la Biblioteca y el Comedor de diario.
  • Biblioteca: Esta habitación era muy luminosa por tener ventanas al sur y al este. Estaba decorada con estanterías de madera de roble y varios tipos de sillas cómodas. Lo más llamativo era una chimenea gótica del siglo XV que venía del castillo de Jaca.
  • Comedor de diario: Sus pequeñas dimensiones y su decoración con paneles de madera estilo georgiano le daban un aire de casa de campo inglesa, muy diferente a la solemnidad del Comedor de gala.

El ala derecha contenía:

  • Salón de Trono: Era el espacio más importante del palacio. Era una gran sala de dos alturas con una galería de arcos en el piso superior y se iluminaba por claraboyas. Su techo tenía un gran fresco que representaba una escena inspirada en diseños antiguos. En el centro del techo se leía "Pau, pau i sempre pau" (Paz, paz y siempre paz). Otro elemento importante era el gran dosel del trono, hecho de madera esculpida con los monogramas del rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia. Todo esto estaba coronado por el escudo de España rodeado de figuras femeninas que representaban la Sabiduría, el Trabajo, la Inteligencia y la Justicia. A izquierda y derecha del Salón del trono se abrían el Salón del Consejo y el Salón de baile. La puerta del fondo llevaba a la Galería de Estatuas.
  • Salón de baile: Aunque se llamaba así, también se usaba para conciertos y pequeñas obras de teatro. Su decoración era sencilla y de estilo neoclásico, contrastando con el amarillo intenso de las sedas de las paredes. En un extremo de la sala había una pequeña tribuna para los músicos, y en el otro, un pequeño escenario con un piano. Jarrones de porcelana de Meissen y consolas estilo Carlos IV completaban la decoración. También destacaba el elaborado suelo de parqué, con el monograma de Alfonso XIII en el centro.
  • Salón del Consejo de ministros: Antes se llamaba "Sala de Armas" o "Antecámara del Trono". Destacaba por sus paredes con trofeos pintados y banderas del Ejército. La sala estaba decorada con muebles isabelinos y un gran retrato de la emperatriz Eugenia. Durante el Franquismo, la sala se usó para las reuniones de ministros. El retrato de la emperatriz fue reemplazado por un espejo y una gran mesa ocupó el centro. A ambos lados de la chimenea se conservaban los dos sillones usados por Alfonso XIII y la reina regente María Cristina durante la inauguración de la Exposición Universal de 1888.
  • Galería de estatuas o Antesala: Antes conocida como "Cámara Real", era una larga galería con cuatro ventanas. Estaba decorada con columnas jónicas y consolas estilo Luis XIV con grandes espejos. En la época del Franquismo, la decoración cambió a pilastras toscanas y pinturas. Esta sala servía como antesala antes de ser recibido en las audiencias reales. Desde la Antesala, tres puertas llevaban al Gabinete del Rey a la izquierda, al de la Reina a la derecha y a la Escalera privada en el centro.
  • Gabinete del Rey: Esta habitación, tapizada en color granate, conservaba toda la decoración y el mobiliario de la época de Alfonso XIII. Destacaban un escritorio y sillones estilo Luis XV, dos cuadros de Luca Giordano, una alfombra de la Real Fábrica y un fresco que representaba a Pegaso.
  • Gabinete de la Reina: Gran parte de la decoración, de la época de Alfonso XIII, seguía un esquema de colores azules, en contraste con el granate del Gabinete del Rey. Eran notables el escritorio y los cómodos sillones y sofá estilo Luis XV, la elaborada chimenea de mármol blanco tallado, así como un fresco de La Aurora y un retrato de la infanta María Cristina.
  • Escalera privada: Ubicada en la exedra que termina el ala derecha, esta escalera "de estilo inglés" conectaba los gabinetes oficiales de la planta baja con las habitaciones privadas del primer piso. La rampa y la barandilla de madera de caoba sin pintar contrastaban con el techo estilo neopompeyano de color blanco y azul claro.

Primer piso

La parte central, la antigua Torre Güell, contenía:

  • Escalera principal: Esta pequeña escalera, encajada entre las paredes de la antigua casa, tenía elaboradas barandillas y copones de mármol blanco. En la galería superior, había veinte columnas jónicas pintadas imitando el mármol. En el frontón, un friso alternaba cornucopias y cisnes reales. Todo el conjunto se iluminaba por una cúpula ovalada de hierro forjado de la que colgaba una gran lámpara de cristal.
  • Galería superior: Recorría toda la escalera y permitía acceder al palco de la Capilla Real. Entre sus muebles había: consolas isabelinas, jarrones de porcelana china, un carillón inglés y un busto de Carlos IV. Una gran puerta de terciopelo rojo con tachuelas y una corona real permitía acceder a los Dormitorios Reales, situados en la parte central de la fachada delantera.
  • Antecámara Real: Era la pieza central de los Dormitorios Reales. Desde 1922, habían sido muy importantes en la construcción del palacio. La baronesa de Maldá se encargó de recaudar fondos para su decoración, que realizó la empresa barcelonesa Magí Pallarols. Los Dormitorios Reales incluían varias piezas de mobiliario antiguo donadas por aristócratas catalanes. La Antecámara Real estaba decorada con pinturas de la Vida de Tobias de Francesc Pla, cedidas por el marqués de Monsolís. El techo, también de "el Vigatà", representaba a la diosa Diana. El resto de la decoración, estilo Luis XVI o Carlos IV, fue obra de Magí Pallarols.
  • Dormitorio de la Reina: A modo de alcoba, estaba separado de la Antecámara por tres arcos acristalados. El elemento principal era una cama de estilo estilo Luis XVI, donación del marqués de Caldes de Montbuy. El techo estaba decorado con una representación de la diosa Victoria (en referencia al nombre de la reina) de principios del siglo XIX.
  • Boudoir de la Reina: En 1924, este pequeño tocador, al lado del baño de la reina, se decoró con un conjunto Art Déco muy moderno. Fue obra del decorador Santiago Marco, el lacador Lluís Bracons y el tapicero Tomàs Aymat. El conjunto, con paneles lacados de madera oscura y una cúpula dorada, venía de una exposición internacional donde recibió varios premios. Sin embargo, en 1926, la reina Victoria Eugenia pidió que se desmontara y se redecorara en un estilo Luis XVI para que combinara con el resto de las habitaciones.
  • Dormitorio del Rey: Para la decoración de la habitación de Alfonso XIII, al otro lado de la Antecámara Real, se eligió el estilo más masculino estilo Imperio. El conde de la Vall de Merlés y sus hermanos cedieron varias piezas de mobiliario, como la cama "en bateau" o el gran tocador de caoba. Anexo al dormitorio estaban el baño del rey y su vestidor.

En el ala derecha, alrededor del Salón del Trono de doble altura, se encontraban:

  • Galería del Trono: Era una galería con arcos que rodeaba la parte alta del Salón del Trono, en la planta baja. A su derecha se abrían varias habitaciones, con decoraciones que recordaban el arte catalán de los siglos XVIII y XIX. La mayoría se instalaron en 1933, cuando el palacio se convirtió en el Museo de Artes Decorativas de Barcelona.
  • Sala Rigalt: Antes era el "Vestidor del Rey". En 1933, se decoró con murales de Pau Rigalt de 1865. Los murales, hechos con telas y cortinas pintadas, reproducían los envelats, salones de baile temporales que se construían en las fiestas populares de los pueblos catalanes.
  • Sala Flaugier: El antiguo "Despacho particular del Rey" recibió, también en 1933, varios paneles y un techo pintados por Joseph Flaugier. Provenían del antiguo Museo de Artes Decorativas y originalmente estaban en la Casa Serra. Los paneles representaban escenas de la Vida de la Virgen y el techo a Dios Padre.
  • Sala "el Vigatà": Antes fue el "dormitorio del príncipe de Asturias". En 1933, se instalaron varias obras del pintor Francesc Pla. Los paneles de las paredes representaban la Vida de los Apóstoles. El resto de la decoración se completaba con un marco de alcoba estilo Luis XVI y muebles isabelinos.
  • Sala Romántica: Esta pequeña habitación también recibió en 1933 la decoración de la primera mitad del siglo XIX, que venía de una casa demolida.
  • Salas de María Cristina e Isabel II: Estas dos habitaciones sirvieron antes como aposentos de la reina madre María Cristina de Habsburgo, quien solo los usó una vez. La primera era su salón de recibo y la segunda el dormitorio. Más tarde se convirtieron en salas conmemorativas de otras dos reinas. El mobiliario, de época isabelina, se completaba con dos grandes retratos, uno en cada sala: el de la reina regente María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, y el de Isabel II.
  • Vestíbulo superior de la Escalera Privada: Este espacio, con arcos y bóvedas, presentaba luminosas pinturas neo-pompeyanas de color blanco y azul.
  • Salas de los Infantes: Como su nombre indica, estas dos habitaciones unidas por un arco sirvieron originalmente como "Dormitorio de los Infantes". Más tarde se usaron para exponer muebles orientales.

Museo de Carruajes

Entre 1970 y 1985, las antiguas caballerizas del palacio albergaron el Museo de Carruajes. Este museo reunía varias piezas de las Colecciones Reales y del Ayuntamiento de Barcelona.

Las colecciones incluían diferentes tipos de arneses de gala, equipos de montar regalados por Hasán I de Marruecos a Alfonso XII, uniformes de los caballerizos, cocheros y lacayos de la corte, grabados, sillas de montar de las reinas María Cristina de Borbón e Isabel II y de los reyes Francisco de Asís y Alfonso XII. También había monturas tejidas con hilo de oro y plata, regalo de Abd-el-Krim a Alfonso XIII.

Entre los carruajes reales destacaban: un victoria-gran duque y una "carretela" à la Daumont del famoso carrocero Ehrler; dos berlinas "de media gala" construidas por Binder y usadas por altos cargos de la corte; y el faetón, hecho por Ehrler en 1875, en el que Alfonso XII sufrió un incidente en 1879.

Por otro lado, las colecciones del Ayuntamiento de Barcelona incluían carrozas, berlinas y cupés cedidos por aristócratas catalanes a principios del siglo XX. La mayoría eran del siglo XVIII y presentaban elaboradas tallas de madera y paneles pintados estilo Luis XV o neoclásico. Las piezas más notables eran una gran berlina de mediados del siglo XVIII y un cupé del marqués de Castellbell de finales del mismo siglo, decorado con pinturas mitológicas.

Toda la parte superior de la sala principal estaba decorada con un friso que representaba el cortejo de más de treinta carruajes que participaron en la boda de Alfonso XII y María Cristina de Habsburgo el 29 de noviembre de 1879. Esta representación se basó en las acuarelas de Vicente Sabater y Puchades.

Los jardines del palacio

Los jardines fueron diseñados por Nicolás María Rubió. Su proyecto integraba, en un diseño geométrico, muchos de los árboles que ya existían. También añadió un estanque y varios elementos decorativos, como la fuente de Gaudí, bancos de bambú y tres fuentes luminosas creadas por Carles Buïgas.

Los jardines también se decoraron con varias estatuas, la mayoría de finales del siglo XIX y la primera mitad del XX. En la entrada del palacio se colocó la escultura Isabel II con el Príncipe de Asturias (1860) de Agapito Vallmitjana. Esta fue retirada durante la Segunda República, repuesta más tarde y retirada de nuevo en 2014. En la entrada y en el muro que rodea el jardín se colocaron varias figuras femeninas que habían sido descartadas de la estatuaria pública de la Plaza de Cataluña en 1929. Estas incluían: Alegoría de Tarragona de Jaume Otero, Alegoría de Lérida y Alegoría de la Agricultura de Manuel Fuxá, Alegoría de la Pesca de Eusebi Arnau y otras tres figuras femeninas sin nombre de Àngel Tarrach, Josep Llimona y Enric Casanovas. Más tarde se añadieron Mediterránea (1962) de Eulàlia Fàbregas de Sentmenat, y otras dos esculturas de Joan Borrell y Enric Casanovas.

Más información

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Royal Palace of Pedralbes Facts for Kids

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Palacio Real de Pedralbes para Niños. Enciclopedia Kiddle.