Anexo:Guerras civiles romanas para niños
Hubo varias guerras civiles romanas, especialmente durante la parte final de la República Romana. La más conocida fue la guerra entre los seguidores de Julio César (llamados populares) y los optimates (republicanos conservadores) del Senado Romano, liderados por Pompeyo el Grande.
A continuación, te presentamos una lista de las guerras civiles en la Antigua Roma:
Contenido
La República Romana en sus últimos años
Los hermanos Graco y sus ideas de cambio
Las guerras civiles comenzaron en el año 133 a. C. con el intento de Tiberio Sempronio Graco, un líder del pueblo, de hacer una reforma sobre la tierra. Su idea era limitar el poder de los grandes dueños de tierras. También quería mejorar la vida de los pequeños agricultores y de la gente pobre de las ciudades.
Las nuevas leyes buscaban que las tierras que habían sido compradas de forma dudosa por los ricos se dividieran. Así, se repartirían entre los pequeños agricultores y las familias más humildes. Esto buscaba reducir las tensiones sociales. Además, era importante para mantener la fuerza militar de Roma, ya que solo los que tenían propiedades podían servir en el ejército.
Tiberio Graco fue asesinado junto a unos 300 de sus seguidores por senadores y partidarios de los optimates. Esto ocurrió en el Capitolio. Después, hubo disturbios en Roma, pero fueron controlados por el ejército.
Diez años después, entre 123 y 121 a. C., el hermano menor de Tiberio, Cayo Sempronio Graco, continuó con sus ideas. Él también intentó resolver el problema de la tierra.
Un grupo de optimates, liderados por el Cónsul Lucio Opimio, se opuso a Cayo. Cuando Cayo propuso dar derechos cívicos a todos los italianos aliados de Roma, perdió el apoyo de la gente pobre de la ciudad. Ellos temían perder su propia influencia. El Senado declaró a Cayo Graco enemigo del Estado. Él tuvo que huir y pidió a un esclavo que lo matara. Finalmente, Opimio y sus seguidores provocaron enfrentamientos en las calles, donde murieron 3.000 partidarios de los populares.
Los optimates habían ganado por el momento. Sin embargo, habían introducido la violencia en la política romana, algo que más tarde se volvería en su contra.
Mario y Sila: Dos grandes generales
En el año 107 a. C., el general Cayo Mario fue elegido cónsul. Él representaba a los populares y seguía las ideas de los hermanos Graco. Mario tuvo mucho éxito en varias guerras. Entre 111 y 105 a. C., ganó una guerra contra el rey Jugurtha de Numidia. Luego, en 102 y 101 a. C., derrotó a los cimbrios y teutones en las guerras cimbrias. Estos pueblos habían vencido antes a varias legiones romanas. Gracias a sus victorias, el poder y la fama de Mario crecieron.
Fue el primer romano en ser cónsul varias veces seguidas. Esto le dio un poder casi ilimitado, pero debilitó las reglas de la República romana. Las leyes se adaptaban cada vez más a lo que convenía a los gobernantes.
Como político, Mario impulsó cambios en el ejército y la agricultura. Creó un ejército profesional, que incluía a personas pobres. Después de servir, los veteranos tenían derecho a un pedazo de tierra. Como los comandantes eran quienes repartían las tierras, se creó un fuerte lazo de lealtad entre ellos y sus soldados. Los legionarios se sentían más leales a sus comandantes que al Estado. Con el tiempo, esto cambió el poder, pasando de la nobleza del Senado a los líderes militares.
En la Guerra de los Pactos (91-89 a. C.), los aliados italianos de Roma también obtuvieron la ciudadanía completa. Esto aumentó mucho el número de ciudadanos romanos con derecho a voto. Sin embargo, las instituciones de la República no se adaptaron a este cambio. Por ejemplo, solo los que estaban en la ciudad podían participar en las asambleas y elecciones. Así, los soldados y veteranos de los territorios aliados sentían más lealtad a su comandante que al Senado de Roma.
Bajo el liderazgo de Lucio Cornelio Sila, un noble que había luchado con Mario, los optimates del Senado se opusieron a las reformas de Mario. Sila fue elegido cónsul en el 88 a. C. Después de un conflicto, Sila fue el primer general romano en marchar sobre Roma con sus tropas y tomar el poder por la fuerza. Esto dañó aún más las antiguas reglas de la República.
Mientras Sila estaba en guerra contra el rey Mitrídates VI, los populares, liderados por Mario y el nuevo cónsul Lucio Cornelio Cinna, aprovecharon la oportunidad. Tomaron el poder después de diez días de lucha, en los que murieron muchos miembros del Senado y partidarios de los optimates. Luego, impusieron un gobierno de terror en Roma. Cinna fue elegido cónsul tres veces seguidas, al igual que Mario, quien murió en el 86 a. C. poco después de volver a ser cónsul.
Cuando Sila regresó en el año 82 a. C., con el apoyo de Gneo Pompeyo Magno, derrotó a los populares y estableció una dictadura. Sila hizo que los partidarios de Mario fueran declarados fuera de la ley, perseguidos y asesinados. Ofreció recompensas por la captura de opositores políticos peligrosos. Finalmente, restauró el poder del Senado y limitó los poderes de los líderes del pueblo. Una vez que el orden republicano tradicional estuvo seguro, Sila renunció en el 79 a. C. Con esto, siguió la tradición republicana, aunque su poder ya no venía del Senado, sino de su control sobre las legiones.
El Primer Triunvirato
Después de que Sila renunciara, Pompeyo y Marco Licinio Craso se convirtieron en figuras muy importantes en la política romana. Ambos eran optimates, pero en el año 70 a. C. se anularon casi todos los cambios que Sila había hecho. Como comandantes de legiones en la tercera guerra mitridática y al controlar la revuelta de esclavos de Espartaco, ambos se hicieron muy poderosos militarmente. Se sentían comprometidos con sus soldados y veteranos. Al igual que Mario y Sila antes que ellos, podían tomar decisiones sin pasar por el Senado, cuya autoridad, como optimates, deberían haber apoyado.
Cuando el Senado se negó a reconocer las medidas de Pompeyo para ayudar a sus veteranos en el año 60 a. C., Pompeyo hizo una alianza secreta, el Triunvirato, con Craso y un joven político llamado Julio César. Esta "regla de los tres" ilegal buscaba asegurar "que nada en el estado ocurriera que pudiera desagradar a uno de los tres" (Suetonio). El hecho de que César viniera de la gente común muestra que el conflicto original (dominio de la nobleza del Senado o más participación del pueblo) ya casi no importaba. A partir de entonces, la República se enfrentó a su propia existencia: ¿podría seguir existiendo de su forma tradicional? ¿Sería capaz de controlar o integrar el nuevo poder de los líderes militares que surgieron después de la reforma del ejército de Mario, o finalmente desaparecería?
César fue al principio el socio menos importante del triunvirato. Como habían acordado, sus aliados apoyaron su elección como cónsul en el 59 a. C. Después, como todo cónsul al terminar su año de mandato, se hizo cargo de una provincia. César usó la provincia de Galia Cisalpina como base para conquistar toda la Galia no romana hasta el Rin entre 58 y 51 a. C. Esto no solo le dio una enorme riqueza, sino también la autoridad para comandar grandes ejércitos. Después de que Craso muriera en el 53 a. C. en una guerra, César se convirtió en la mayor fuerza militar del estado.
Resumen de conflictos
Entre el 135 y el 30 a. C., la República romana vivió un período de grandes problemas políticos que la afectaron durante un siglo.
- Guerra Social (90 - 88 a. C.): Los aliados de Roma que no tenían derechos políticos se rebelaron y pidieron ser ciudadanos romanos.
- Primera guerra civil de la República romana: Comenzó como un enfrentamiento entre los populares de Cayo Mario y Lucio Cornelio Cina y los optimates de Gneo Octavio Rufo entre 88 y 87 a. C. Esto ocurrió porque los populares impidieron a Lucio Cornelio Sila marchar contra Mitrídates VI. Sila decidió ir a Roma con su ejército y detuvo el conflicto por un tiempo. Mario murió en el 86 a. C. Durante la primera guerra mitridática, Roma cayó en el caos. En 82 a. C., Sila regresó a Italia con su ejército. Los populares se organizaron bajo Gneo Papirio Carbón y Cayo Mario el Joven, pero fueron vencidos en la batalla de la Puerta Colina. Para el 81 a. C., la guerra civil terminó y Sila comenzó su dictadura. Luego renunció, pero mantuvo su influencia política hasta su muerte en el 78 a. C.
- Guerras sertorianas: Iniciada en el 82 a. C. por Quinto Sertorio, un militar popular que, junto a otros exiliados, intentó levantar a los lusitanos. Fue vencido y tuvo que huir a Mauritania. En el 80 a. C., regresó con un pequeño ejército y logró que las tribus de Hispania se rebelaran contra los seguidores de Sila. El conflicto terminó en el 72 a. C. con su asesinato por uno de sus lugartenientes.
- Rebelión de Lépido (77 a. C.): Marco Emilio Lépido se rebeló en el norte de Italia contra el Senado y trató de marchar sobre Roma. Fue vencido y murió poco después.
- Conspiración de Catilina: Un plan que comenzó a formarse en el 63 a. C. por políticos descontentos con el Senado romano, liderados por Lucio Sergio Catilina. Fue descubierta por Marco Tulio Cicerón en el 62 a. C. Catilina se levantó en armas antes de tiempo y fue vencido por Gayo Antonio Híbrida.
- Segunda guerra civil de la República romana: Comenzó en el 49 a. C. y se libró entre Cayo Julio César y los senadores optimates liderados por Pompeyo el Grande, Quinto Cecilio Metelo Escipión y Tito Labieno. César venció a sus rivales en Farsalia, Tapso y Munda. Después de esta última batalla, no hubo mucha resistencia a la dictadura de César (45 a. C.), excepto la de Sexto Pompeyo en la Hispania Citerior.
- Guerra de Módena: Inmediatamente después del asesinato de César, en 44 a. C., hubo una guerra entre el ejército del Senado (de Cicerón y Cayo Julio César Octaviano) contra Marco Antonio y Marco Emilio Lépido. Terminó con un acuerdo en el 43 a. C., dando origen a un Triunvirato entre los sucesores de César para enfrentar a sus asesinos.
- Revuelta siciliana: Después de la muerte de César, Sexto Pompeyo se fue a Sicilia, tomó el control de la isla y se dedicó a la piratería hasta su derrota y muerte en el 36 a. C.
- Tercera guerra civil de la República romana: Los asesinos de César, liderados por Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino, se refugiaron en Asia. Con la ayuda de reyes locales, formaron un gran ejército. En 43 a. C., avanzaron sobre Macedonia y se enfrentaron al ejército de los triunviros Octaviano, Antonio y Lépido. Bruto y Casio fueron vencidos y murieron en Filipos.
- Guerra de Perusia: Se libró entre el 41 y 40 a. C. y enfrentó a Octaviano contra las fuerzas de Lucio Antonio y Fulvia, hermano menor y esposa de Marco Antonio, respectivamente.
- Cuarta guerra civil de la República romana: Comenzó en el 32 a. C. Las tropas de Octaviano y Marco Vipsanio Agripa, que controlaban las provincias occidentales, lucharon contra el ejército de Marco Antonio, quien dominaba el Oriente con el apoyo de la faraona Cleopatra VII de Egipto. La guerra terminó en el 30 a. C. con la muerte de Antonio y Cleopatra y la anexión de Egipto a la República.
En el 27 a. C., la República fue reemplazada por el Principado y Octaviano recibió el título de Augusto. Así comenzó el período de la Pax Romana, una época de paz que duraría hasta la muerte de Nerón en el 68 d. C.
El Imperio Romano en su apogeo
- Año de los cuatro emperadores: Fue en el 69 d. C., cuando Galba, Otón, Vitelio y Vespasiano lucharon por el trono. Terminó con la victoria de Vespasiano y el inicio de la dinastía Flavia. Después, llegó el reinado de los Emperadores Antoninos, que fue la época dorada del Imperio.
- Año de los cinco emperadores: Fue en el 193 d. C. Publio Helvio Pertinax fue asesinado por los guardias del emperador, quienes pusieron el trono a la venta. Didio Juliano ganó la puja, pero Septimio Severo marchó sobre Roma y ejecutó a Juliano. Luego, Severo venció a los rebeldes Pescenio Níger en la Batalla de Issos (194) y Clodio Albino en la Batalla de Lugdunum (197).
- Batalla de Antioquía (218): Se libró entre el ejército romano del emperador Macrino y el del aspirante Heliogábalo. Heliogábalo se convirtió en emperador.
- Año de los seis emperadores: Fue en el 238 d. C. El emperador Maximino el Tracio enfrentó la rebelión de los usurpadores Gordiano I y su hijo Gordiano II. Ambos fueron vencidos en la Batalla de Cartago y se quitaron la vida (abril). En Roma, el Senado se levantó y nombró coemperadores a Pupieno y Balbino. Maximino murió en Aquilea durante un motín con su hijo Cayo Julio Vero Máximo (mayo). Finalmente, Gordiano III se convirtió en emperador y Pupieno y Balbino fueron eliminados (julio).
- Durante la crisis del siglo III (235-284 d. C.), muchos generales lucharon entre sí para ser emperadores, y los emperadores lucharon contra quienes querían quitarles el trono. Esto llevó a una guerra civil constante. Estas fueron algunas de las batallas más importantes entre romanos:
- Batalla de Verona (249): Decio vence a Filipo el Árabe.
- Batalla de Interamna Nahars (253): Emiliano vence a Treboniano Galo y a su hijo Volusiano.
- Batalla del Margus (285): Diocleciano vence a Carino, hijo de Caro.
El Imperio Romano en sus últimos años
- Revuelta carausiana (286 - 296): Un líder naval romano, Carausio, se declaró emperador de Britania y del norte de la Galia. Sus territorios en la Galia fueron recuperados por el césar occidental, Constancio I, en el año 293. Después, Carausio fue asesinado por su subordinado Alecto. Britania fue finalmente recuperada por Constancio y su subordinado Asclepiodoto en 296.
- Guerras civiles de la Tetrarquía (306–324): Conflictos entre los coemperadores del Imperio romano. Comenzaron con la toma de poder de Majencio y la derrota de Severo, y terminaron con la derrota de Licinio a manos de Constantino I.
- Guerra civil romana de 350-353: Entre Constancio II y Magnencio. Ganó Constancio.
- Batalla de Tiatira (366): Enfrentamiento entre el emperador de Oriente Valente y el aspirante Procopio. Ganó Valente.
- Guerra civil romana de 387-388: Entre Teodosio I y Magno Máximo. Ganó Teodosio I.
- Guerra civil romana de 394: Entre Teodosio I y Arbogasto. Ganó Teodosio I.
- Guerra gildónica (397-398): Entre el rebelde Gildo y el gobierno del Imperio occidental. Ganó el gobierno.
- Guerra civil romana de 406-411: Entre el aspirante Constantino de Britania y el gobierno del Imperio occidental. Ganó el gobierno.
- Guerra civil romana de 411-413: Entre el aspirante Jovino y el gobierno del Imperio occidental. Ganó el gobierno.
- Guerra civil romana de 413: Entre los generales Heracliano y Flavio Constancio por el control del gobierno del Imperio occidental. Ganó Flavio Constancio.
- Guerra civil romana de 424-425: Entre Juan y Teodosio II por el control del Imperio occidental. Ganó Teodosio II.
- Guerra civil romana de 427-428: Entre Bonifacio y el gobierno imperial por el control de la diócesis de África. Terminó en empate y las cosas volvieron a ser como antes.
- Guerra civil de 432: Tuvo lugar en 432 entre los dos hombres más poderosos del Imperio romano de Occidente, el general Aecio y el comes Bonifacio. Bonifacio ganó, pero fue herido de muerte durante la batalla y falleció meses después. Esto dejó a Aecio como el gobernante principal del imperio occidental.