Museo de la Trinidad para niños
Datos para niños Museo de la Trinidad |
||
---|---|---|
El convento de la Trinidad Calzada en el Modelo de Madrid de 1830, de León Gil de Palacio.
|
||
Ubicación | ||
País | ![]() |
|
Localidad | Madrid. | |
Coordenadas | 40°24′49″N 3°42′11″O / 40.413611, -3.703056 | |
Tipo y colecciones | ||
Tipo | Museo de arte y Museo | |
Historia y gestión | ||
Creación | 31 de diciembre de 1837. | |
Inauguración | 24 de julio de 1838. | |
Disolución | 22 de marzo de 1872. | |
Información del edificio | ||
Construcción | Siglo XVI (como convento). | |

El Museo de la Trinidad fue un importante museo de arte en España que ya no existe. Se le conocía así porque estaba ubicado en el antiguo convento de la Trinidad Calzada en Madrid. Este museo se creó entre 1837 y 1872.
Su objetivo principal era proteger y exhibir obras de arte. Estas obras provenían de conventos y monasterios que habían sido cerrados en Madrid y otras provincias cercanas. Cuando el museo dejó de existir en 1872, sus colecciones pasaron a formar parte del famoso Museo del Prado.
Contenido
Historia del Museo de la Trinidad
¿Cómo se creó el Museo de la Trinidad?
Después de que se tomaran medidas para que los bienes de las instituciones religiosas pasaran a ser propiedad del Estado, surgió una preocupación. Había muchas obras de arte valiosas que necesitaban ser protegidas. Por eso, en 1836, se formó una junta especial para encargarse de ellas.
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando tuvo un papel muy importante en esta iniciativa. Contó con el apoyo de la reina María Cristina de Borbón. El 31 de diciembre de 1837, se decidió crear un Museo Nacional con estas obras.
¿Qué tipo de obras se reunieron?
La idea original era crear un museo que mostrara un panorama completo de la pintura española. Sin embargo, esto no se logró del todo. Finalmente, se incluyeron obras de arte de algunas provincias como Ávila, Burgos, Madrid, Segovia, Toledo y Valladolid.
La mayoría de las obras eran cuadros grandes que antes estaban en altares de iglesias. También había algunas pinturas más pequeñas para la devoción y esculturas.
¿Dónde se ubicó el museo?
Encontrar un lugar adecuado para tantas obras de arte fue un desafío. Al principio, se pensó en el edificio de San Francisco el Grande. Pero al final, se eligió el convento de la Trinidad Calzada. Este convento, fundado por Felipe II, estaba al principio de la calle de Atocha.
Para adaptar el convento a su nueva función, se hicieron cambios importantes. Por ejemplo, la nave de la iglesia se dividió en dos pisos. El Museo de la Trinidad fue inaugurado en 1838.
¿Cómo fue la inauguración y los primeros años?
La inauguración se realizó el 24 de julio, día del santo de la reina María Cristina. Sin embargo, la reina no llegó a visitar el museo. Las condiciones de la inauguración fueron difíciles. José Madrazo, director del Museo Real (Prado) en ese momento, comentó que las pinturas no estaban bien preparadas. No hubo "ni tiempo ni dinero" para restaurarlas.
La exposición inicial solo estuvo abierta nueve días. El museo no volvió a abrir sus puertas hasta casi cuatro años después, el 2 de mayo de 1842.
¿Qué problemas enfrentó el museo?
El Museo de la Trinidad podía visitarse dos días a la semana. Pronto recibió muchas críticas. La gente se quejaba del mal estado de conservación de las obras. También criticaban la forma en que se presentaban y que el espacio no era el más adecuado.
La situación empeoró en 1849. El Ministerio de Fomento se instaló en el mismo edificio. Esto significó que la mayoría de las obras de arte estaban en las salas ocupadas por el Ministerio. El público solo podía verlas fuera del horario de oficina. Muchas pinturas quedaron amontonadas y en un estado de abandono.
¿Por qué se unió al Museo del Prado?
Después de un importante cambio en el gobierno en 1868, se consideró unir el Museo de la Trinidad con el Museo del Prado. El Prado también había pasado a ser un Museo Nacional. Un pintor llamado Vicente Poleró propuso esta idea.
Finalmente, en 1870 y 1872, se emitieron decretos que cerraron el Museo de la Trinidad. Sus colecciones pasaron al Museo del Prado. El Prado también adoptó el nombre de Museo Nacional de Pintura y Escultura.
Colecciones del Museo de la Trinidad
¿Qué obras de arte formaban parte de la colección?
Al principio, la colección del museo estaba formada por pinturas y esculturas de los conventos cerrados. En 1838, se sumaron obras de la colección del infante don Sebastián Gabriel. Estas obras le habían sido retiradas en 1835 por razones de la época.
Las 175 piezas del infante Sebastián Gabriel aportaron variedad al museo. Las obras originales eran casi todas de temas religiosos. Las nuevas piezas incluían diferentes artistas y temas. Estas obras permanecieron en el museo hasta 1861, cuando fueron devueltas al infante. Algunas de ellas fueron adquiridas por el Prado mucho después.
¿Se compraron nuevas obras para el museo?
Sí, a partir de 1856, el museo comenzó a adquirir nuevas obras. Muchas de ellas eran piezas de artistas contemporáneos. Estas se compraban en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, que comenzaron ese mismo año.
También se incorporaron obras de maestros antiguos. Entre ellos estaban Luis de Morales, El Greco (una Anunciación de su etapa en Italia), Alessandro Allori y Goya. Del artista Goya, se compró un importante grupo de retratos. Aunque la calidad de las obras adquiridas era variada, fueron un gran aporte. En algunos casos, la elección de artistas como El Greco, que no era muy valorado en ese entonces, demostraba una visión muy avanzada.
El museo también tuvo una colección de dibujos. Destaca un grupo de 186 dibujos de Goya, adquiridos en 1866.
¿Cómo se organizaban las obras?
En 1854, se hizo un inventario de las obras. Contaba con 1733 cuadros, pero era una lista muy sencilla. Por eso, más tarde, se le encargó a Gregorio Cruzada Villaamil, subdirector del museo, que hiciera un catálogo más preciso. Su Catálogo provisional, historial y razonado del Museo Nacional de Pinturas, publicado en 1865, fue muy valioso para la época. Sin embargo, solo incluía 603 obras, las que él consideró más importantes.
El inventario de 1854 ya mencionaba que muchas pinturas estaban "inservibles" o "casi destruidas". En total, se consideran perdidas 657 obras. De estas, 262 estaban inservibles o casi destruidas. Otras 102 se sabe que fueron destruidas por incendios o guerras. Además, 118 obras prestadas no pudieron ser identificadas. Cuando se hizo el inventario general del Prado en 1991, se notó el lamentable estado de conservación de muchas obras que venían del Museo de la Trinidad.
Galería de imágenes
-
La Virgen con el Niño, Petrus Christus, Monasterio de Nuestra Señora del Risco, Amavida, Ávila.
-
La Virgen de los Reyes Católicos, Maestro de la Virgen de los Reyes Católicos (anónimo hispano flamenco), Real Monasterio de Santo Tomás de Ávila.
-
Auto de Fe presidido por Santo Domingo de Guzmán, tabla pintada por Pedro Berruguete para el Real Monasterio de Santo Tomás de Ávila y adquirida para el Museo en 1867.
-
Santa Ana, el Niño Jesús y la Virgen, c. 1528, de Ambrosius Benson (convento de Santa Cruz la Real, Segovia).
-
Presentación de Jesús en el Templo, Maestro de la Sisla, Monasterio de Santa María de Sisla, Toledo.
-
La Anunciación, Juan Correa de Vivar, monasterio de San Jerónimo de Guisando (Ávila).
-
Pentecostés, obra del Greco procedente del retablo de doña María de Aragón (Madrid).
-
Bodegón de caza, hortalizas y frutas, de Juan Sánchez Cotán, que perteneció a la colección del infante don Sebastián Gabriel.
-
Adoración de los Reyes Magos, 1612-1614, de Maíno, procedente del Retablo de las cuatro Pascuas de la iglesia del Convento de San Pedro Mártir de Toledo.
-
Bodegón de frutas y hortalizas (Juan van der Hamen).
-
San Jacobo de la Marca, de Francisco de Zurbarán (convento de San Diego de Alcalá de Henares).
-
La Virgen con el Niño (La Virgen del Lucero) (Alonso Cano).
-
El triunfo de San Agustín, una de las obras más destacadas de la producción de Claudio Coello (convento de San Juan de la Penitencia de Alcalá de Henares —antiguo colegio convento de Agustinos de San Nicolás de Tolentino—).
-
Magdalena penitente, de Pedro de Mena.
-
Autorretrato de Goya (1815), obra adquirida en 1866.
-
Doña Isabel la Católica dictando su testamento (Eduardo Rosales, 1864), comprada por el Estado en 1865.
Véase también
En inglés: Museo de la Trinidad Facts for Kids