Monje para niños

Un monje es una persona que decide dedicar su vida a la religión, viviendo sola o con otros monjes. La palabra "monje" viene del griego monachós, que significa "solo" o "solitario". Un monje puede elegir servir a los demás o vivir apartado de la sociedad para dedicarse a la oración y la contemplación. Esta forma de vida es muy antigua y se encuentra en muchas religiones y filosofías del mundo.
Aunque la palabra griega monachós se usaba para hombres y mujeres, en español se usa para hombres. Para las mujeres que viven de esta manera, se usa la palabra monja.
El término "monje" es general y se aplica a personas de diferentes creencias religiosas o filosóficas que eligen una vida de dedicación. Sin embargo, no es lo mismo que otros términos más específicos como ermitaño (que vive solo) o cenobita (que vive en comunidad).
Además del cristianismo, hay monjes en religiones como el jainismo, el budismo, el sintoísmo, el taoísmo y el hinduismo.
Contenido
Monjes en el Cristianismo
Cristianismo Oriental

El cristianismo nació en las regiones cercanas al Mediterráneo oriental. Desde el siglo III, algunos cristianos en Egipto y Siria decidieron dejar la vida común para buscar una conexión más profunda con Dios. Estos monachós se fueron a vivir a los desiertos y cuevas. Buscaban una vida sencilla y estricta, dedicada a la oración, la pobreza y la contemplación, lejos de las ciudades.
Al principio, eran eremitas, como San Antonio Abad. Él era muy conocido por su vida santa y austera, lo que atrajo a muchos seguidores. En el siglo IV, San Antonio organizó a sus discípulos en una comunidad, aunque seguían viviendo de forma aislada. Esto inspiró a otras comunidades en Egipto.

Un poco después, también en el siglo IV en Egipto, San Pacomio organizó a monjes que decidieron vivir juntos en comunidad. Como el número de monjes creció, fue necesario crear reglas para su vida diaria. San Pacomio escribió la primera regla para monjes que viven en comunidad, lo que se conoce como movimiento cenobítico. La palabra "cenobítico" viene del griego y significa "vida en común". Estos monjes viven en un cenobio o monasterio.
En la Iglesia Ortodoxa, las Iglesias ortodoxas orientales y las Iglesias católicas orientales, la vida monástica es muy importante. Se dice que la salud de la Iglesia se mide por la calidad de sus monjes y monjas.

El monacato ortodoxo no tiene órdenes religiosas como en Occidente, ni reglas tan estrictas como la Regla de San Benito. Los monasterios se rigen por sus propias normas y son independientes, bajo la autoridad del obispo local. Los monjes orientales estudian los escritos de los Padres del desierto y otros Padres de la Iglesia. Escritos importantes incluyen el Asketikon Mayor y el Asketikon Menor de San Basilio el Grande y la Filokalia.
La mayoría de las comunidades monásticas son autosuficientes. La vida diaria de un monje se divide en tres partes: (a) oración en grupo en la iglesia principal del monasterio; (b) trabajo manual; y (c) oración personal, estudio espiritual y descanso. Las comidas se hacen juntos en un comedor grande llamado refectorio. La comida es sencilla y se come en silencio, mientras uno de los monjes lee textos espirituales. La vida monástica es un compromiso serio. Los monjes viven de acuerdo con las tradiciones de su monasterio y son guiados por un padre espiritual. Por esta razón, los obispos casi siempre son elegidos entre los monjes.
El monacato oriental tiene tres formas: anacorética (vida solitaria), cenobítica (vida en comunidad bajo un abad o abadesa) y "skete" (una comunidad de personas que viven separadas pero cerca, se reúnen los domingos y festivos, y trabajan y oran solos el resto del tiempo). Normalmente, una persona empieza en una comunidad cenobítica y, si avanza espiritualmente, puede pasar a una skete o, para los más dedicados, convertirse en un anacoreta solitario. Sin embargo, la mayoría de los monjes permanecen en la vida cenobítica toda su vida.
En general, los monjes ortodoxos tienen poco contacto con el mundo exterior, incluso con sus familias. El objetivo de la vida monástica es unirse con Dios, dejando atrás las preocupaciones del mundo. Después de un rito llamado tonsura, a los monjes y monjas ortodoxos no se les permite cortarse el pelo. El pelo de la cabeza y la barba se dejan crecer como símbolo de sus promesas y de su dedicación.
Cristianismo Occidental

La vida monástica se extendió desde Egipto al resto del mundo cristiano. En el siglo IV, Atanasio de Alejandría llevó la idea monástica a Occidente, a Roma y el norte de Italia. Se extendió por Francia con Martín de Tours, quien fundó un monasterio en Poitiers en el año 362, y llegó hasta Gran Bretaña, Irlanda y España. Jerónimo de Estridón, que vivió como monje en Siria y Belén, fundó monasterios para mujeres y sus escritos ayudaron a difundir los ideales de la vida monástica.
Otra figura importante que llevó la espiritualidad de los primeros monjes orientales a Occidente fue Juan Casiano. Pero el mayor impacto en el monacato occidental lo tuvo Benito de Nursia. Él escribió una Regla que era muy organizada y tuvo mucha aceptación e influencia en el cristianismo occidental. En el año 529, fundó el monasterio de Monte Cassino en Italia.
En la Hispania visigoda (la España de los visigodos), la vida monástica creció mucho durante los siglos VI y VII. Hubo diferentes formas, como monjas que vivían solas en sus casas o monasterios donde vivían hombres y mujeres, siguiendo las reglas de san Leandro, san Isidoro de Sevilla o san Fructuoso.
Según la Regla de San Benito, antiguamente había cuatro tipos de monjes: cenobitas (que viven en comunidad), eremitas (que viven solos), sarabaítas y giróvagos.
Catolicismo
En el catolicismo, un monje es parte de una orden religiosa que vive en comunidad en un monasterio, abadía o priorato. Siguen una regla monástica, como la Regla de San Benito. Benito de Nursia es considerado el fundador del monacato occidental y es el santo patrón de Europa. Su regla es la base de la Orden de San Benito y de otros grupos que la reformaron, como los cistercienses y los trapenses.
Los votos religiosos que San Benito estableció eran tres: la obediencia, la conversión de la vida y la estabilidad. La obediencia significa que el monje obedece a Cristo, representado por el superior del monasterio (un abad o prior). La conversión de la vida (conversio morum) significa que el monje se comporta como tal, dejando su vida anterior para vivir para Dios. La estabilidad (stabilitas loci) implica que el monje se compromete a vivir en su monasterio por el resto de su vida y será enterrado allí. Este voto de estabilidad es obligatorio para los benedictinos y cartujos.
En otras comunidades religiosas, los votos solemnes se establecieron como votos de obediencia, pobreza y no casarse. La pobreza significa renunciar a todas las propiedades, excepto lo que sus superiores les permitan (como hábitos religiosos, zapatos, una manta), y vivir de forma sencilla, compartiendo con los pobres. No casarse significa que, al dedicar su vida a Dios, no tienen pareja ni se casan.
Para ser monje, una persona primero es un postulante. Vive en el monasterio por un tiempo para ver si esta vida es para él. Como postulante, no tiene ningún voto y puede irse cuando quiera. Si el postulante y la comunidad están de acuerdo, es recibido como novicio. En ese momento, recibe su hábito religioso y participa más en la vida del monasterio. Después de un tiempo como novicio (generalmente de seis meses a un año), el novicio hace votos temporales, que puede renovar por años. Después de unos años, el monje hace los votos permanentes, que son para toda la vida.
La vida monástica generalmente incluye la oración en forma de Liturgia de las Horas (también conocida como Oficio divino), la lectura de textos sagrados (lectio divina) y el trabajo manual. En la mayoría de las órdenes, los monjes viven en habitaciones sencillas llamadas celdas y se reúnen todos los días para celebrar la misa conventual y rezar la Liturgia de las Horas. En la mayoría de las comunidades, los monjes comen juntos en el refectorio. Aunque no hay un voto de silencio, muchas comunidades tienen un período de silencio desde la tarde hasta la mañana siguiente. Algunas limitan el habla a lo necesario para el trabajo y durante el tiempo de recreo semanal.
A los monjes que son o serán sacerdotes o diáconos se les llama "monjes del coro", porque tienen la obligación de rezar todo el Oficio divino diariamente en el coro. A los que no son ordenados se les llama hermanos legos. Hoy en día, hay poca diferencia entre ellos. Históricamente, los monjes del coro se dedicaban a la oración y el canto, mientras que los hermanos legos se encargaban de las necesidades materiales del monasterio, como cultivar alimentos y mantener el lugar. Esta distinción surgió porque los monjes que sabían leer latín se convertían en monjes del coro, y los que no, en hermanos legos. Como los legos no podían rezar el Oficio divino en latín, rezaban oraciones más sencillas como el Padre Nuestro o el Ave María. Después del Concilio Vaticano II, la distinción se ha reducido, ya que se permitió rezar el Oficio divino en el idioma local, lo que permitió la participación de todos los monjes.
En el monacato occidental, es importante diferenciar entre monjes y frailes. Los monjes suelen vivir una vida de oración dentro de un monasterio, mientras que los frailes suelen dedicarse a servir a la comunidad fuera del monasterio. Las órdenes monásticas incluyen a todos los Benedictinos (la orden de San Benito y sus reformas, como los cistercienses y los trapenses) y los cartujos. Las órdenes de frailes incluyen a franciscanos, dominicos, carmelitas y agustinos. También existen los canónigos regulares, como los norbertinos, que viven en comunidad pero no son ni monjes ni frailes, ya que su vida se basa en su estado clerical.
Anglicanismo
La vida monástica en Inglaterra terminó de repente cuando el rey Enrique VIII se separó de la Iglesia católica y se convirtió en el líder de la Iglesia de Inglaterra. Esto llevó a la disolución de los monasterios, donde todos los monasterios en Inglaterra fueron destruidos. Algunos monjes fueron ejecutados y otros huyeron a monasterios en Europa continental para seguir su vida monástica.
Mucho tiempo después, con el resurgimiento del movimiento católico en la Iglesia de Inglaterra, se vio la necesidad de restaurar la vida monástica. En la década de 1840, el sacerdote anglicano John Henry Newman fundó una comunidad de hombres en Littlemore, cerca de Oxford. Desde entonces, se han establecido muchas comunidades de monjes, frailes y otras comunidades religiosas para hombres en la Comunión anglicana. Hay anglicanos benedictinos, franciscanos, cistercienses, y en la Iglesia Episcopal en los Estados Unidos, dominicos. También hay órdenes monásticas propias del anglicanismo, como la Sociedad de San Juan Evangelista.
Monjes en el Budismo

Budismo Theravada
En el Budismo Theravada, bhikkhu es el término para los monjes. Sus reglas de disciplina se llaman patimokkha, que es parte del Vinaya. Viven de la caridad, recibiendo limosnas diarias a cambio de bendiciones (Pindapata). La gente local les da comida, pero los monjes no pueden pedir nada directamente. Los monjes viven en monasterios y son muy importantes en la sociedad asiática tradicional. Los niños pequeños pueden ser ordenados como novicios (Samanera). Los bhikkhus y samaneras solo comen por las mañanas y no deben vivir con lujos. Sus reglas les prohíben usar dinero, aunque no todos los monjes siguen esta regla hoy en día. Los monjes son parte del Sangha, que es uno de los Tres Tesoros del budismo (Buda, Dharma y Sangha).
En Tailandia y Birmania, es común que los niños pasen un tiempo como monjes en un monasterio. La mayoría solo se quedan unos años y luego regresan a la vida normal, pero algunos continúan con la vida monástica por el resto de sus vidas.
Budismo Mahayana
En el Budismo Mahayana, el término "Sangha" se refiere a aquellos que han alcanzado un alto nivel de entendimiento espiritual. Se les llama "la comunidad de los excelentes". Estas personas no tienen que ser monjes. Muchas órdenes Mahayana aceptan a mujeres como monjas y las consideran iguales a los monjes en todos los aspectos.
A los bhikkhus solo se les permiten cuatro objetos (además de su ropa): una navaja de afeitar, una aguja, un cuenco para limosnas y un colador de agua.
En el Budismo Vajrayāna, la vida monástica es parte de un sistema de "votos de liberación individual". Estos votos se toman para desarrollar la disciplina personal. Los monjes y monjas forman la sangha (comunidad). Hay cuatro pasos para los votos Vajrayāna: Un laico puede tomar cinco votos llamados "virtud cercana" (genyen). El siguiente paso es entrar a la vida monástica (rabjung), que incluye usar el hábito de monje o monja. Después, uno puede convertirse en "novicio" (getshül). El paso final es tomar todos los votos de un monje completamente ordenado (gelong).
Los monjes budistas chinos han sido tradicionalmente asociados con la práctica de las artes marciales chinas o Kung-fu, y a menudo aparecen en películas de artes marciales. Esta asociación se centra en el Monasterio Shaolin. Se cree que el monje budista Bodhidharma fundó el Budismo Zen en China y también introdujo el Kalaripayatu (que luego se convirtió en Kung-Fu) en el país. Sin embargo, esta afirmación es debatida. Otra característica de los monjes budistas chinos es la práctica de quemaduras en el cuero cabelludo, dedos o antebrazos como señal de su ordenación.
En Mongolia, en la década de 1920, había alrededor de 110,000 monjes, incluyendo niños, lo que representaba un tercio de la población masculina del país. Muchos de ellos fueron asesinados en las "purgas" llevadas a cabo por Horloogiyn Choybalsan.
Monjes en el Hinduismo
Existen muchas órdenes monásticas en el Hinduismo, como las órdenes de Dashanami Sampraday (también conocidas como Orden de los Swami) fundadas por Adi Shankara, y las órdenes Visnuistas (o Vaisnavistas).
Visnuismo
(ver Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna)
El filósofo Madhwa, de la tradición Dvaita, estableció los ashta matha (Ocho Monasterios). Designó a un monje (llamado swamiji) para cada monasterio, quien tiene el derecho de adorar al murti del Señor Krishna de Madhwa por turnos. El swamiji de cada monasterio tiene la oportunidad de adorar después de catorce años. Este ritual se llama Paryaya y también se usa en otras tradiciones, como en el templo de Radha Ramana del Vaisnavismo gaudía en Vrindavan.
Similares en apariencia a los monjes budistas, los monjes Brahmacharia de la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna, o Hare Krishnas como se les conoce, son los monjes Visnuistas más famosos fuera de la India. Se les ve a menudo en muchos lugares del mundo. Su apariencia —un dhoti sencillo de color azafrán, cabeza rapada con un mechón de pelo llamado sikha, collares de Tulasi y marcas de tilaka— así como sus costumbres (sadhana) se remontan a miles de años, a la era Védica. Este sistema social incluye etapas monásticas y laicas para diferentes personas en distintas etapas de la vida, según sus circunstancias y trabajo.
La asociación comenzó principalmente como un grupo monástico, pero hoy en día la mayoría de sus miembros viven como personas laicas. Sin embargo, muchos de ellos pasan algún tiempo como monjes. Las personas que se unen a la asociación a tiempo completo (viviendo en sus centros) primero pasan por un entrenamiento Bhakta de tres meses, donde aprenden los fundamentos de la vida brahmacari (monástica). Después de este período, pueden decidir si continúan como monjes o como Grihasthas (personas casadas).
Los brahmacari mayores de cincuenta años (según las reglas de la asociación) pueden convertirse en sanniasin. La Sannyasa, una vida de dedicación completa a propósitos espirituales, es la etapa más alta de la vida en la sociedad varnasrama. Es permanente y no se puede abandonar. A los sanniasin se les da el título de Swami. Tradicionalmente, se espera que los grihastha mayores con hijos adultos acepten la vida de vanaprashta (retiro sin pareja).
El papel de las órdenes monásticas en la sociedad india y ahora también en la sociedad occidental se ha adaptado con los años a las cambiantes estructuras sociales.
El Monacato en el Islam
El Islam no permite la práctica del monacato. En el Sunismo, un ejemplo es Uthmán bin Maz'un, uno de los compañeros del Profeta Mahoma. Él estaba casado con Khawlah bint Hakim, y ambos fueron de los primeros en convertirse al islam. Hay una historia suní en la que Uthmán bin Maz'un, por su gran devoción religiosa, decide dedicarse a orar por las noches y hace una promesa de no tener pareja con su esposa. Su esposa se molesta y habla con Mahoma al respecto. Mahoma le recuerda a Uthmán que él mismo, siendo el Profeta, también tenía una vida familiar y que Uthmán tenía una responsabilidad con su familia y no debía adoptar el monacato como forma de práctica religiosa.
Mahoma pedía a sus seguidores que no se excedieran en sus prácticas religiosas. Según algunos hadices suníes, en un mensaje a algunos de sus compañeros que querían dejar su vida de pareja, orar toda la noche o ayunar continuamente, Mahoma les dijo: "¡No lo hagáis! Ayunad algunos días y comed en otros. Dormid parte de la noche y levantaos a orar otra parte. Pues vuestro cuerpo tiene derechos sobre vosotros, vuestros ojos tienen derecho sobre vosotros, vuestras esposas tienen derecho sobre vosotros, vuestros huéspedes tienen derecho sobre vosotros." Mahoma exclamó una vez, repitiéndolo tres veces: "¡Ay de aquellos que exageran [que son demasiado estrictos]!" Y en otra ocasión, dijo: "¡Moderación, moderación! Pues solo con moderación triunfarás."
El monacato también se menciona en cuatro partes de los siguientes versículos del Corán:
Después de ellos envié a Mis Mensajeros: a Jesús, hijo de María, le revelé el Evangelio, e infundí en los corazones de quienes lo siguieron la compasión y la misericordia. Ellos establecieron el monacato sin que se los hubiera prescrito, solo por deseo de satisfacer a Dios, pero aun así no lo observaron como debían. A quienes de ellos hayan creído los recompensaré, pero muchos fueron corruptos.
- —Corán Verso 27, Sura Al-Hadid (capítulo 57)
Tomaron (los judíos) a sus rabinos y (los cristianos) a sus monjes y al Mesías, hijo de María, por divinidades en lugar de Dios. Pero solo se les había ordenado (en la Tora y el Evangelio) adorar a Dios, la única divinidad. No existe nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Él. ¡Glorificado sea! ¡Cómo pueden dedicar actos de adoración a otros!!
- —Corán Verso 31, Sura Al-Tawba (capítulo 9)
¡Oh, creyentes! Muchos de los rabinos y monjes se apropian del dinero ajeno sin derecho, y desvían (a la gente) del sendero de Dios. A aquellos que atesoren el oro y la plata y no contribuyan por la causa de Dios, anúnciales un castigo doloroso.
- —Corán Verso 34, Sura Al-Tawba (capítulo 9)
Verás que los peores enemigos de los creyentes son los judíos y los idólatras, y los más amistosos son quienes dicen: "Somos cristianos". Esto es porque entre ellos hay sacerdotes y monjes que no se comportan con soberbia.
- —Corán Verso 82, Sura Al-Maeda (capítulo 5)
Monjes en el Jainismo
Una de las formas más intensas de dedicación religiosa se encuentra en el Jainismo, una de las religiones más antiguas del mundo. El jainismo promueve el ayuno, la práctica del yoga, la meditación en posturas difíciles y otras prácticas estrictas. Según los jainas, el objetivo más alto es alcanzar el Nirvana o Moksha (es decir, liberarse del samsara, el ciclo de nacimiento y reencarnación). Para lograr esto, un alma debe estar libre de apegos y de complacerse a sí misma. Esto solo lo pueden lograr los monjes y monjas que han hecho cinco grandes promesas: no violencia, verdad, no robar, no poseer nada y no casarse. Por lo tanto, en el Jainismo, la vida monástica es muy valorada y respetada. Las reglas para los monjes son muy estrictas. Un monje jaina no tiene un hogar permanente ni posesiones, y camina descalzo de un lugar a otro, excepto durante los meses de Chaturmas (la temporada de lluvias). La vida que llevan es difícil debido a las muchas limitaciones. No usan vehículos y siempre caminan, sin importar la distancia. No tienen objetos materiales y no usan servicios básicos como teléfonos o electricidad. No preparan comida y viven solo de lo que la gente les da.
La mayoría de estas prácticas estrictas se remontan a Mahavira, el vigésimo cuarto Tirthankara (o "constructor de vados"). El Sutra Acaranga, o Libro de Buena Conducta, es un libro sagrado del Jainismo que habla sobre las reglas de conducta para los monjes. Otros textos que dan información sobre la conducta de los monjes incluyen el Yogashastra del acharia Jemachandra y el Niyamasara del acharia Kundakunda. Otras obras jainas importantes sobre la conducta monástica son Oghanijjutti, Pindanijjutti, Cheda Sutta y Nisiha Suttafee.
Un monje jaina completo en las tradiciones Svetambara o Digambara puede pertenecer a uno de estos rangos:
- Acharia: líder de la orden.
- Updhyaya: un monje culto, que enseña y estudia.
- Muni: un monje común.
Estos tres rangos se mencionan en los tres versos del Mantra Namokar (el mantra más importante en el Jainismo). En la tradición Digambara, un monje menor puede ser un:
- Ailak: usan una pieza de tela.
- Kshullak: pueden usar dos piezas de tela.
La secta Svetambar Terpanthi tiene un nuevo rango de monjes menores llamados samana. Las monjas se llaman Aryikas en la tradición Digambar y Sadhvi en la tradición Svetambar.
Promesas de los Monjes Jainas
Según las promesas jainas, los monjes y monjas renuncian a todas las relaciones y posesiones. Los monjes jainas practican la no violencia completa. La primera y más importante promesa de un monje jaina es el Ahimsa: no lastiman a ningún ser vivo, sea un insecto o un humano. Llevan una escobilla especial para apartar cualquier insecto que pueda cruzarse en su camino. Algunos monjes jainas se cubren la boca con un trozo de tela para evitar lastimar accidentalmente a los insectos y gérmenes en el aire. Tampoco usan electricidad, ya que creen que implica violencia. Por lo tanto, no usan ningún aparato o máquina.
Como no tienen posesiones ni apegos, caminan de ciudad en ciudad, a menudo cruzando bosques y desiertos, y siempre van descalzos. Los monjes jainas no se quedan en un solo lugar por más de dos meses para evitar crear lazos con ese lugar. Sin embargo, durante los cuatro meses de la temporada de monzones (época de lluvias), conocidos como chaturmaas, se quedan en un solo lugar para evitar matar a las formas de vida que aparecen durante las lluvias. Los monjes y monjas jainas viven sin pareja. No tocan a personas del otro sexo ni comparten la misma plataforma para sentarse con ellas.
Dieta
Los monjes jainas siguen una dieta vegetariana estricta sin tubérculos (como papas o zanahorias). Los monjes Shvetambara no cocinan y, en cambio, piden donaciones o limosnas a los habitantes locales. Los monjes Digambara solo comen una vez al día. Ninguno de los dos grupos pide comida, pero un monje puede aceptar una comida de un habitante local siempre y cuando este sea puro de mente y cuerpo y ofrezca la comida por su propia voluntad y de la manera correcta. Durante ese momento, el monje permanece de pie y come solo una cantidad medida. El ayuno es una práctica común en la vida jaina. Los ayunos duran un día o más, hasta por un mes. Algunos monjes evitan (o limitan) la medicina o la hospitalización debido a su cuidado extremo de sus cuerpos.
Prácticas Diarias
Otras prácticas estrictas incluyen la meditación sentados o de pie cerca de los ríos con vientos fríos, o la meditación en la cima de colinas y montañas, especialmente al mediodía cuando el sol está más fuerte. Estas prácticas se realizan según los límites físicos y mentales de cada monje. Los monjes jainas casi no tienen posesiones. Algunos jainas (los monjes y monjas Shvetambara) solo tienen ropas blancas sin costuras (una pieza superior y una inferior) y un cuenco para comer y recolectar donaciones. Los monjes Digambara no visten ropa alguna y no llevan nada excepto una escobilla suave de plumas de pavo real (pinchi) y comen de sus manos. Duermen en el suelo sin mantas y se sientan en plataformas especiales de madera.
Cada día lo dedican a estudiar las escrituras, meditar o enseñar a los laicos. Se mantienen alejados de los asuntos del mundo. Muchos monjes jainas hacen una promesa final de Santhara o Sallekhana (una muerte pacífica y sin apegos en la que dejan de tomar medicinas, comer y beber agua). Esto se hace cuando la muerte es inminente o cuando un monje siente que no puede cumplir sus promesas debido a la edad avanzada o una enfermedad grave.
Monjes en el Taoísmo
A lo largo de los siglos, el Taoísmo desarrolló sus propias y extensas tradiciones y prácticas monásticas. En el taoísmo, las órdenes sacerdotales se dividen en dos ramas principales: Quanzhen y Zhengyi. La palabra daoshi (道士 "maestro del Tao") se usa para referirse a los sacerdotes o monjes taoístas. Aunque la mayoría de las órdenes sacerdotales (las órdenes Zhengyi) no son monásticas, las órdenes de la escuela Quanzhen sí lo son. El Taoísmo Quanzhen, que se encuentra casi exclusivamente en el norte de China, incluye a todas las órdenes taoístas que tienen una institución monástica. Su estilo de vida es similar al de los monjes budistas, ya que no tienen pareja, son vegetarianos y viven en monasterios. Es particularmente famoso el Monasterio de la Nube Blanca en Pekín, que guarda una copia completa del Daozang, una de las principales escrituras sagradas del Taoísmo. Este monasterio es el más importante de la escuela Longmen de Quanzhen y también es la sede de la Iglesia Taoísta oficial de China. Algunas de estas órdenes monásticas son de ermitaños, y sus miembros practican el aislamiento y estilos de vida estrictos en las montañas, con el objetivo de convertirse en xian, o seres inmortales.
Los monjes y monjas taoístas deben seguir estrictamente los Cinco Preceptos del Taoísmo (similares a los del Budismo): no matar a ninguna criatura (incluyendo insectos), no robar, no mentir, no tener actividades de pareja y no beber alcohol. También deben seguir tres cultos: el culto al Tao como la fuente de todo, el culto al maestro porque es quien les guía al Tao, y el culto a las escrituras, ya que les permiten entender el mundo y la naturaleza.
Véase también
En inglés: Monk Facts for Kids