Padrenuestro para niños

El padrenuestro o padre nuestro (en griego: Πάτερ Ἡμῶν Páter Ēmôn, en latín: Pater Noster) es la oración más importante para los cristianos. Fue enseñada por Jesús de Nazaret, como se cuenta en los Evangelios de Mateo (capítulo 6, versículos 9-13) y Lucas (capítulo 11, versículos 1-4). Aunque los relatos de Mateo y Lucas son un poco diferentes en cómo y cuándo Jesús la enseñó, las ideas principales de la oración son las mismas.
El texto original del padrenuestro, como el resto del Nuevo Testamento, fue escrito en una forma de griego llamada koiné. Esta era la lengua común en el Mediterráneo oriental en la época de Jesús y fue muy importante para que el cristianismo se extendiera.
El padrenuestro es considerado la oración cristiana más representativa por la mayoría de las iglesias. Para la Iglesia Católica, la Iglesia Ortodoxa, la Iglesia Anglicana y las Iglesias Protestantes, es el modelo de cómo deben orar los cristianos.
Padre nuestro, que estás en los cielos,
santificado sea tu Nombre;
mas líbranos del mal.
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy;
y perdonanos nuestras deudas
como también nosotros perdonamos a nuestros deudores;
y no nos dejes caer en la tentación,San Mateo Traducción bíblica tanto de la Biblia de Scío (católica) y Reina-Valera (protestante).
Las primeras tres de las siete peticiones en la versión de Mateo se dirigen a Dios. Las otras cuatro se refieren a las necesidades y preocupaciones de las personas. Solo el relato de Mateo incluye las frases "Hágase tu voluntad" y "Líbranos del mal".
El Catecismo de la Iglesia Católica dice que el padrenuestro es "el resumen de todo el Evangelio". La mayoría de las iglesias cristianas usan esta oración en sus servicios. La versión más usada en las ceremonias es la del Evangelio de Mateo. Los protestantes a menudo terminan la oración con una frase extra, llamada doxología, que dice: "Tuyo es el reino, el poder y la gloria, por los siglos de los siglos, Amén". Esta frase se añadió más tarde en algunos textos. A pesar de las diferencias entre las iglesias, el padrenuestro une a los cristianos de todo el mundo.
Contenido
Orígenes de la oración
Cómo se oraba en la antigüedad
Oración en la antigua Roma y Grecia

En la antigüedad, cada pueblo tenía sus propias maneras de hablar con sus dioses. Una forma era a través de oraciones, como si los dioses fueran personas que escuchaban y respondían.
En las religiones de Grecia y Roma, la forma de orar cambiaba según el dios. Para los dioses muy poderosos como Júpiter o Neptuno, las oraciones eran muy formales y con muchos ritos. Se pensaba que estos dioses estaban muy lejos y eran tan grandes que quizás no escucharían. Lo importante era evitar su enojo.
Sin embargo, a los dioses de la familia o a los antepasados, se les oraba de una manera más cercana y personal. Se les pedía consejo y protección, sintiendo un amor especial por ellos.
Los primeros cristianos que no eran judíos (llamados gentiles) adoptaron el griego koiné para sus escritos. Aunque al principio se les veía como una parte del judaísmo, el cristianismo desarrolló su propia identidad.
La oración en el judaísmo
El Dios de Abraham, en los inicios del judaísmo, no era solo el dios de un lugar o de una nación. Con el tiempo, este Dios se convirtió en el dios de un pueblo específico, Israel, pero sin depender de ellos. Así, los israelitas entendieron que adoraban a Yahweh, quien, aunque eligió a Israel, es el Dios de todos los pueblos.
Los israelitas se comunicaban con Dios a través de sus profetas, siendo Moisés el más importante. Se dice que Yahweh habló directamente con Moisés muchas veces.
La oración es muy importante en la identidad judía. Incluso los judíos menos religiosos conocen algunas oraciones. El cristianismo heredó muchas de sus creencias del judaísmo. Jesús creció en un ambiente judío, y esto se ve claramente en la oración del padrenuestro.
Ejemplos de oraciones judías:
- Amidá: Significa "en pie". Es una oración antigua del judaísmo que todavía se usa. Es mucho más larga que el padrenuestro. En ella, Dios se muestra cercano, único, salvador, justo y misericordioso con su pueblo.
- Shemá Israel: El centro de esta oración está en el libro de Deuteronomio. Comienza con "Escucha Israel, Adonai es nuestro Dios, Adonai es uno". Se reza a diario y su mensaje es que a un Dios único le corresponde un amor único. Jesús la menciona en el Evangelio de Marcos.
- Abinu Malkenu: Significa "Padre nuestro, Rey nuestro". Esta oración contiene las palabras "padre nuestro" en hebreo. Pide a Dios que envíe bendiciones a las personas.
El padrenuestro en la Iglesia primitiva
Jesús vivió en el contexto de la espiritualidad judía. Los evangelios citan a menudo textos sagrados judíos, y Jesús, como judío, seguía la Torá. Seguramente rezó oraciones judías como las Dieciocho Bendiciones, el Shema, el Avinu Malkenu y los Salmos.
El judaísmo fue muy innovador en su tiempo, y el cristianismo trajo una nueva forma de ver a Dios. Para los cristianos, solo había un Dios verdadero, el de los judíos, pero este Dios no era solo para un pueblo. El Señor pasó de ser un Dios local a ser un Dios universal. El Dios de los cristianos se mostraba a todas las personas que quisieran seguirlo, sin importar su origen. Según el cristianismo, el Señor tenía un nuevo pueblo, la Iglesia, al que cualquiera podía unirse. Por eso, muchas iglesias cristianas se llaman a sí mismas el Nuevo Israel.
Al principio, los primeros cristianos se consideraban parte del pueblo judío. Oraban en las sinagogas y seguían la Torá. Pero en el primer concilio de Jerusalén, se decidió que los cristianos que no eran judíos no tenían que seguir todas las leyes de la Torá, como la circuncisión o guardar el Shabat. Desde ese momento, el cristianismo empezó a separarse poco a poco del judaísmo.
El padrenuestro fue muy importante en este proceso. Al separarse del judaísmo, el cristianismo necesitaba su propia identidad, y la oración era clave. El padrenuestro se convirtió en una característica principal que diferenciaba al "nuevo" pueblo del "viejo".
Los primeros cristianos tenían un gran respeto por el padrenuestro. No se enseñaba a cualquiera, solo a quienes ya habían sido bautizados. Era lo último que aprendían los catecúmenos (personas que se preparaban para el bautismo), justo antes de ser bautizados. Era considerada la joya más valiosa de la fe.
Las primeras iglesias de África usaron esta oración como base para su declaración de fe, que es un resumen de sus creencias. Esto demuestra que desde el inicio del cristianismo, las palabras de Jesús en el padrenuestro eran consideradas muy sagradas.
En la Iglesia primitiva, el padrenuestro se rezaba en el momento más importante de la celebración, que en el catolicismo y otras denominaciones cristianas se llama misa. Antes de rezarlo, se decían frases que mostraban gran respeto. Por ejemplo, en la liturgia de la Iglesia oriental se dice: "Dígnate, oh Señor, concedernos que gozosos y sin temeridad, nos atrevamos a invocarle a ti, Dios celestial, como a Padre, y que digamos: Padre nuestro...". En la liturgia romana, el sacerdote dice: "nos atrevemos a decir", reconociendo lo especial que es repetir palabras tan santas.
El padrenuestro en la Biblia
Los relatos en los evangelios
En los dos evangelios, Jesús enseña el padrenuestro a sus discípulos porque ellos se lo piden:
"Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos." (Lucas 11, 1).
La religión judía era muy estricta con sus ritos y oraciones. La relación con Dios era muy delicada, por eso le pidieron a Jesús que les enseñara la forma correcta de hablar con Él. Creían que solo alguien muy cercano a Dios podría saberlo.
Con la oración que les enseña, Jesús busca una forma sencilla de hablar con Dios, a quien él llamaba Padre, rompiendo con actitudes que alejaban a las personas de Él.
El relato de Mateo
La oración aparece en el Sermón de la montaña. Jesús ya era un predicador conocido y mucha gente se reunía para escucharlo. Subió a un monte para que todos pudieran oírlo. En este sermón, Jesús dio muchas enseñanzas importantes para los cristianos, como las bienaventuranzas, la comparación de los discípulos con la luz del mundo, y sus comentarios sobre los mandamientos.
Jesús enseña el padrenuestro para corregir a quienes hacían la oración solo para que los demás los vieran. Jesús recomienda orar en privado y de forma sencilla, y les da el padrenuestro como ejemplo de una oración simple para hablar con el Padre.
El relato de Lucas

En el Evangelio de Lucas, el padrenuestro aparece durante el "viaje a Jerusalén". Antes de esto, Jesús había contado la parábola del buen samaritano y había visitado a Marta y María. El relato sugiere que Jesús estaba orando solo y muy concentrado. Cuando terminó, uno de sus discípulos le pidió que les enseñara a orar, como Juan enseñaba a sus discípulos. Entonces, Jesús les explica el padrenuestro, en una versión más corta que la de Mateo, con solo cinco peticiones. El texto de Lucas dice:
- "Padre, santificado sea tu nombre; venga tu reino; danos cada día el pan que necesitamos; perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos ofende; y no nos dejes caer en la tentación. " (Lucas 11:2-4).
Comparación de ambos relatos Lucas cuenta que un discípulo le pidió a Cristo que les enseñara a orar después de que Jesús terminara su oración. En Mateo, la enseñanza del padrenuestro fue iniciativa de Jesús.
Las diferencias principales son:
- La forma de llamar a Dios: Lucas dice solo "Padre", mientras que Mateo dice "Padre nuestro que estás en el Cielo".
- En Lucas no aparece la petición de que se haga la voluntad de Dios en la tierra como en el cielo.
- En Lucas no se menciona la petición "líbranos del mal".
Aunque hay diferencias, la idea principal es la misma: Jesús enseña a su gente cómo hablar con Dios. La versión de Mateo es más larga y detallada.
Ideas sobre las diferencias entre Mateo y Lucas Hay tres ideas principales sobre por qué los relatos del padrenuestro son diferentes en los dos evangelios:
- El texto de Lucas es el original: Si la versión de Lucas es la primera, entonces los cristianos, al transmitirla, añadieron pequeñas frases que llevaron a la versión de Mateo.
- El texto de Mateo es el original: Si la versión de Mateo es la primera, entonces los cristianos acortaron la oración por olvido al transmitirla, lo que llevó a la versión de Lucas.
- Jesús la enseñó varias veces: Es posible que Jesús repitiera esta oración muchas veces para que sus discípulos la aprendieran bien. Mateo y Lucas podrían haberla registrado en dos momentos diferentes.
Lo que sí es seguro es que las diferencias entre las dos versiones son pequeñas. La Iglesia primitiva eligió la versión de Mateo, probablemente porque era más completa.
La oración en griego, el idioma de los evangelios
Los evangelios fueron escritos en una forma de griego llamada koiné. Esta era la lengua común en el Mediterráneo oriental y fue muy importante para la difusión del cristianismo. Todos los textos del Nuevo Testamento se escribieron en koiné.
- Así se lee el padrenuestro en el texto griego original:
Original griego | Transliteración | Traducción |
Πάτερ ἡμῶν ὁ ἐν τοῖς οὐρανοῖς | Páter hemón, ho en tois ouranoís | Padre nuestro que [estás] en los cielos, |
ἁγιασθήτω τὸ ὄνομά σου· | hagiastheto to ónomá sou; | santifíquese tu nombre; |
ἐλθέτω ἡ βασιλεία σου· | eltheto he basileía sou; | venga tu reino; |
γενηθήτω τὸ θέλημά σου, | genitheto to thélemá sou | hágase tu voluntad |
ὡς ἐν οὐρανῷ καὶ ἐπὶ τῆς γῆς· | hos en uranói, kai epí tes ges; | como en el cielo también sobre la tierra |
τὸν ἄρτον ἡμῶν τὸν ἐπιούσιον δὸς ἡμῖν σήμερον· | ton arton hemón ton epiousion dos hemín sémeron; | nuestro pan cotidiano dánoslo hoy. |
καὶ ἄφες ἡμῖν τὰ ὀφειλήματα ἡμῶν, | kai aphes hemín ta opheilémata hemón, | Y perdónanos nuestras deudas, |
ὡς καὶ ἡμεῖς ἀφίεμεν τοῖς ὀφειλέταις ἡmón; | hos kai hemeís aphíemen tois opheiletais hemón; | como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. |
καὶ μὴ εἰσενέγκῃς ἡμᾶς εἰς πειρασμόν, | kai me eisenenkeis hemás eis peirasmón, | Y no nos induzcas a la tentación, |
ἀλλὰ ῥῦσαι ἡμᾶς ἀπὸ τοῦ πονηροῦ. | allá rhusai hemás apó tou poneroú. | sino líbranos del mal. |
[Ὅτι σοῦ ἐστιν ἡ βασιλεία καὶ ἡ δύναμις καὶ ἡ δόξα εἰς τοὺς αἰῶνας·] | [Hoti sou estin he basileía, kai he dynamis, kai he doxa eis tous aionas;] | [Porque tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, eternamente.] |
ἀμήν. | amín. | Amén |
La adición de la doxología final
La última frase de la oración ("Tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre Señor. Amén") se llama doxología final.
Esta parte muestra que quien ora reconoce que Dios es un ser supremo y eterno. Algunos creen que es una parte original de la oración, basándose en alabanzas del Antiguo Testamento. Otros piensan que se añadió después. El Catecismo de la Iglesia Católica explica que esta doxología se incluyó en las ceremonias para recordar que el poder y la gloria le pertenecen a Dios. En la misa, esta frase se dice separada del resto del padrenuestro por una oración del sacerdote.
Algunos expertos creen que la doxología final se añadió entre los siglos II y III. Piensan que era inaceptable que la oración terminara con la palabra "mal", así que la Iglesia primitiva la añadió para usarla en las ceremonias, basándose en un texto del Antiguo Testamento. Señalan que la doxología no está en el Evangelio de Lucas ni en los manuscritos más antiguos de Mateo.
Sin embargo, otros expertos sostienen que la doxología sí es parte del padrenuestro original, porque aparece completa en algunos manuscritos antiguos y en escritos de San Juan Crisóstomo. La versión Reina-Valera de la Biblia es un ejemplo conocido de traducción al español que incluye esta frase al final del padrenuestro de Mateo.
Véase también
En inglés: Lord's Prayer Facts for Kids