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Casa de Mendoza para niños

Enciclopedia para niños

La Casa de Mendoza fue una familia noble muy importante en la historia de España. Sus orígenes se encuentran en la localidad de Mendoza, en la actual provincia de Álava, en el País Vasco. Los Mendoza comenzaron a servir al reino de Castilla durante el reinado de Alfonso XI (1312-1350). Álava, una región montañosa entre los reinos de Castilla y Navarra, se unió a la monarquía castellana manteniendo sus propias leyes especiales, llamadas fueros.

Datos para niños
Casa de Mendoza
Linaje Mendoza.svg

Etnicidad Española

Ramas menores Casa del Infantado (rama principal)
de Mondéjar
de Montes Claros
de Cañete
de Almazán

Títulos

Señorío de Mendoza (c. 1160)
Condado de Real de Manzanares (1445)
Marquesado de Algecilla (1445)
Marquesado de Santillana (1448)
Condado de Tendilla (1465)
Condado de Priego (1465)
Ducado del Infantado (1475)
Condado de Saldaña (1479)
Marquesado del Cenete (1491)
Condado del Cid (1492)
Condado de Mélito (1503)
Marquesado de Mondéjar (1512)
Marquesado de Montes Claros (1530)
Marquesado de Cañete (1530)
Ducado de Francavilla (1555)
Condado de Galve (1573)
Marquesado de Almazán (1576)
Marquesado de Almenara (1587)

Marquesado de la Alameda de Mendoza
Miembros
Fundador Lope Iñíguez

La Casa de Mendoza: Una Familia Poderosa en la Historia de España

Orígenes y Primeros Pasos

La localidad de Mendoza, cerca de Vitoria, en Álava, fue el lugar de nacimiento de uno de los linajes más importantes de la historia española. Este linaje comenzó con Íñigo López, señor de Vizcaya en la segunda mitad del siglo XI. Su nieto, Lope Sánchez, fue el primer señor de Llodio y de Álava. El nieto de Lope Sánchez, Lope Íñiguez, fue el primero en usar el apellido Mendoza.

El Escudo y su Significado

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Las "armas de los Mendoza" en la Catedral de San Bavón de Gante.

El lema de la Casa de Mendoza es “Ave María Gratia Plena”. El escudo de armas de los Mendoza tiene un significado especial. Íñigo López de Mendoza, quien construyó la torre de Mendoza a principios del siglo XIII, participó en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212. Por su ayuda en romper las cadenas que protegían la tienda del líder almohade, añadió una orla con cadenas a su escudo.

La Torre de Mendoza: Un Símbolo Familiar

La torre de Mendoza es un edificio histórico que representa los orígenes de esta familia. Fue construida por Íñigo López de Mendoza a principios del siglo XIII.

Los Mendoza en el Siglo XIV: Caballeros y Políticos

Durante el siglo XIV, los alaveses que se trasladaron a Castilla, incluyendo a los Mendoza, obtuvieron el título de hidalgos. Los hidalgos eran nobles que tenían responsabilidades importantes en la administración del reino. Su principal tarea era organizar y dirigir grupos armados para el rey cuando se les pedía.

¿Qué era un Hidalgo en Castilla?

Según las leyes de Alfonso X del siglo XIII, los "vasallos del rey" eran aquellos que recibían caballos, dinero o tierras por sus servicios militares. Además, la corona les daba puestos en la administración del reino, lo que les proporcionaba ingresos y beneficios. Los Mendoza y otras familias alavesas, al unirse a Castilla, pudieron participar en la vida pública del reino de maneras que antes no eran posibles.

Los caballeros ocupaban cargos importantes y tenían gran influencia en los consejos de las ciudades. También elegían a los representantes que enviaban a las cortes. De esta manera, los caballeros controlaban gran parte de la administración del reino.

Gonzalo Yáñez de Mendoza: El Primer Mendoza en Castilla

Gonzalo Yáñez de Mendoza fue el primer miembro de la familia Mendoza en servir al reino de Castilla. Participó en la batalla del Río Salado en 1340 y en el sitio de Algeciras en 1344. Fue "montero mayor" (encargado de la caza) del rey Alfonso XI. Se estableció en Guadalajara, donde llegó a ser regidor (un cargo importante en el gobierno de la ciudad) después de casarse con Juana de Orozco.

La historia de Gonzalo muestra cómo la familia Mendoza creció en poder: eran caballeros, lucharon por el rey, recibieron cargos importantes y se casaron con personas influyentes y adineradas.

Pedro González de Mendoza: El Héroe de Aljubarrota

El hijo de Gonzalo, Pedro González de Mendoza, es conocido como el héroe de Aljubarrota. Falleció en 1385. Él supo elegir el bando ganador en un momento clave. Gracias a su liderazgo, los Mendoza se convirtieron en una de las familias más ricas y poderosas de Castilla en el siglo XIV.

Al principio, Pedro y su tío apoyaron al rey Pedro I. Pero en 1366, cuando el rey abandonó a su ejército, los Mendoza y otras familias alavesas decidieron apoyar a Enrique de Trastámara. Por esto, recibieron muchos beneficios y Pedro fue nombrado mayordomo mayor del futuro rey Juan I.

La Primera Guerra Civil Castellana se unió a la guerra de los Cien Años cuando el Príncipe Negro apoyó a Pedro I y Francia a Enrique. La batalla de Nájera en 1367 fue un momento decisivo para los Mendoza.

La Batalla de Nájera y sus Consecuencias

Los eventos de Nájera fueron muy importantes para la sociedad de los Trastámara y la política de los Mendoza en el siglo XV. Aunque la mayoría de los alaveses fueron capturados en Nájera, la lealtad de los Mendoza hacia Enrique se fortaleció. Después de ser liberados, los miembros de la familia Mendoza hicieron alianzas matrimoniales entre ellos y con otras familias importantes.

Esta gran familia, que se formó a partir de los acontecimientos de Nájera, se convirtió en el grupo político más poderoso de Castilla. Sus miembros ocuparon los cargos más altos en el reino.

Diego Hurtado de Mendoza: Almirante de Castilla

Archivo:Mendoza y de la Vega
Escudo de la casa de Mendoza unido al de la casa de la Vega.

Diego Hurtado de Mendoza, hijo mayor de Pedro González de Mendoza, continuó la política de apoyo a la nueva dinastía. Heredó una gran fortuna y la aumentó con tierras que le dio el rey Juan I y Enrique III en las provincias de Madrid y Guadalajara.

También amplió las propiedades de la familia en Asturias de Santillana gracias a su segundo matrimonio en 1387 con Leonor Lasso de la Vega. Ella era una mujer muy rica y le aportó muchas tierras. Aunque tuvieron muchos hijos, vivían en casas separadas.

Como almirante, Diego Hurtado de Mendoza fue muy exitoso en las guerras contra Portugal, ganando tres batallas navales. Apoyó al bando ganador durante la minoría de edad de Enrique III, lo que le valió ser nombrado consejero del rey. También se le confirmaron sus señoríos sobre el Real de Manzanares, Tendilla, Cogolludo y Loranca.

Poco antes de 1395, el almirante obtuvo el control de los cargos públicos de Guadalajara. Como los Mendoza ya tenían el derecho de elegir a los representantes de la ciudad en las Cortes, pudieron dominar la principal ciudad de la zona. Cuando falleció en 1404, era considerado el hombre más rico de Castilla.

Los Mendoza del Siglo XV: Consolidación del Poder

Cuando Leonor de la Vega enviudó, hubo conflictos por la herencia, lo que llevó a disputas con la familia Manrique. Estas luchas por la posesión de tierras duraron mucho tiempo, aunque también hubo matrimonios entre ambas casas.

Íñigo López de Mendoza: El Marqués de Santillana

Archivo:Marques de Santillana (copia de Maureta)
Íñigo López de Mendoza.

Íñigo López de Mendoza, conocido como el Marqués de Santillana, fue una figura clave. Para recuperar la fortuna familiar y obtener influencia en la Corte, Íñigo adoptó una política flexible. Hacía acuerdos y luego los rompía, apoyaba a unos y luego a otros, y a veces se negaba a ofrecer sus servicios militares hasta que se cumplieran sus demandas.

Acciones Políticas Clave

Su primera acción política importante fue el "golpe de Tordesillas" en 1420, cuando intentó secuestrar al joven rey Juan II. En esta acción, Íñigo se alió con otros nobles importantes, formando un bloque político fuerte que duraría todo el siglo XV.

Durante los primeros cuarenta años del reinado de Juan II, Santillana defendió el reino de los ataques de los infantes de Aragón. Al principio, los Mendoza apoyaron a Álvaro de Luna para fortalecer la monarquía. En 1428, Álvaro de Luna nombró a Santillana miembro del consejo del rey.

Cuando Juan II fue capturado en 1443, Santillana se negó a luchar por el rey a menos que se le confirmaran sus tierras. Al año siguiente, cuando hubo otra amenaza de invasión, Santillana ayudó a derrotar a los rebeldes y, como recompensa, recibió los títulos de marqués de Santillana y conde del Real de Manzanares.

Santillana tuvo diez hijos que llegaron a la edad adulta. Se casaban jóvenes, tenían muchos hijos y vivían muchos años, lo que les permitía tener una gran influencia política.

Pedro González de Mendoza: El Cardenal Mendoza

Archivo:El Cardenal Mendoza, por Juan Rodríguez de Segovia
Cardenal Mendoza.

Después de la muerte de Santillana en 1458, el liderazgo de la familia pasó a su hijo mayor, el segundo marqués de Santillana. Sin embargo, la dirección real de la familia la llevó uno de los hijos menores, Pedro González de Mendoza, quien era obispo de Calahorra.

En 1464, comenzó una nueva etapa de conflictos entre el rey y sus parientes en Castilla. Los Mendoza se mantuvieron neutrales al principio.

El Papel del Cardenal en la Política Real

Cuando los rebeldes, liderados por Juan Pacheco, destronaron simbólicamente al rey Enrique IV en la Farsa de Ávila en 1465, el obispo de Calahorra denunció estos hechos y, junto con sus hermanos, defendió al rey. Enrique recompensó generosamente a los Mendoza. Pedro se quedó en la Corte para asegurarse de que el rey no cediera ante sus enemigos.

En 1468, el rey Enrique firmó el Tratado de los Toros de Guisando con Isabel, reconociéndola como su heredera. Los Mendoza se molestaron por esto, y Pedro protestó en nombre de la princesa Juana.

El matrimonio de Fernando e Isabel en 1469 puso fin a los conflictos que habían afectado a Castilla durante más de cincuenta años. En 1473, los Mendoza decidieron apoyar a Isabel a cambio de garantías sobre sus tierras y el nombramiento de Pedro como cardenal. Cuando Enrique murió en 1474, Fernando e Isabel contaron con el apoyo de la familia Mendoza, lo que les dio la victoria en la Guerra de Sucesión Castellana (1474-1480).

Isabel reconoció la importancia de los Mendoza en 1475, otorgando el título de duque del Infantado al segundo marqués de Santillana. El cardenal usó su influencia sobre los jóvenes reyes para enriquecer a su familia, colocando a sus parientes en puestos importantes y asegurándoles títulos nobiliarios.

El cambio de los Mendoza de defensores de la princesa Juana a líderes del partido de Isabel fue un momento clave en su historia política. Pasaron de ser capitanes del rey a ser una fuerza política y militar muy poderosa y rica en Castilla.

La Importancia de los Lazos Familiares

Los cimientos de esta familia se establecieron después de la batalla de Nájera. Sus oportunidades para crecer rápidamente surgieron cuando muchos nobles importantes fallecieron a finales del siglo XIV en Aljubarrota, y por la necesidad de nuevos líderes políticos en los conflictos de la familia real a principios del sigXV.

Los Mendoza crearon un grupo familiar muy unido y eficaz. La unidad de la familia se reforzaba por las leyes de la época, que hacían que los hijos adultos dependieran de sus padres hasta la muerte de estos. Esto significaba que un hijo no podía iniciar su propia carrera política o económica fuera del círculo familiar sin el permiso de su padre.

Los lazos familiares, llamados "deudos", unían a los miembros de la familia extendida. Estaban obligados a actuar juntos contra los enemigos y apoyar a los aliados del grupo. Este vínculo creaba derechos y deberes mutuos.

Los Mendoza del Siglo XVI: Éxito y Cambios

La lealtad familiar que mostraron los hijos de Santillana no se mantuvo en la siguiente generación. Después de la muerte del cardenal, el liderazgo de la familia recayó en Bernardino Fernández de Velasco, nieto de Santillana, quien vivía en Burgos. Él dirigió a los Mendoza durante los años en que la corona pasó de los Trastámara a los Habsburgo. Sin embargo, los Mendoza de esta época estaban menos dispuestos a seguir las órdenes de un solo líder.

Éxito y Desafíos

El palacio del Infantado en Guadalajara siguió siendo el centro de la familia. Aunque los Mendoza que se quedaron en Castilla aceptaron el liderazgo del condestable, surgieron disputas internas que debilitaron la unidad política de la familia. La unidad familiar también se vio afectada por las acciones de dos nietos de Santillana: Rodrigo, marqués del Cenete, e Íñigo, conde de Tendilla.

Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza: Un Carácter Independiente
Archivo:Rodrigo Mendoza
Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza.

Rodrigo, marqués del Cenete y Conde del Cid, actuó con total independencia de la familia Mendoza. Gracias a su padre, el cardenal, tenía grandes propiedades en Granada, donde fue alcaide de Guadix y miembro del consejo de Granada. La carrera de Cenete estuvo marcada por su audacia y por situaciones complicadas.

En 1502 se casó en secreto y en 1506 contrajo matrimonio con una mujer con la que la reina Isabel la Católica le había prohibido casarse. En 1514 fue acusado de entrar armado en Valencia sin permiso real. En 1523, junto a su hermano, ayudó a controlar la revuelta de las germanías sin permiso. En 1535, su segunda hija, heredera de su título y fortuna, se casó con el heredero del duque del Infantado, lo que hizo que los títulos volvieran a la rama principal de los Mendoza.

Diego Hurtado de Mendoza: Virrey de Valencia

La carrera de Diego Hurtado de Mendoza, conde de Mélito y hermano menor del marqués del Cenete, fue diferente. Mélito tuvo un papel importante como virrey de Valencia durante los primeros años del reinado de Carlos V, especialmente en la sublevación de las germanías.

Archivo:La princesa de Éboli
La princesa de Éboli.
Ana de Mendoza y de la Cerda: La Princesa de Éboli

Ana de Mendoza y de la Cerda, nieta del conde de Mélito, se casó con Ruy Gómez de Silva, el favorito de Felipe II, en 1553. La pareja, que recibió el título de príncipes de Éboli en 1559, se convirtió en el centro de un grupo político en la Corte. Los Mendoza, a través de esta rama, impulsaron una política de "España abierta" a nuevas ideas, en contraste con la política más conservadora de otros nobles.

Íñigo López de Mendoza y Quiñones: Capitán General de Granada

El más famoso y capaz de los nietos de Santillana fue el segundo conde de Tendilla, Íñigo López de Mendoza y Quiñones. Gracias a la influencia de su tío, el cardenal, Tendilla fue nombrado capitán general del reino de Granada y alcaide de la Alhambra. Era muy leal a Fernando el Católico. Durante las disputas por la sucesión después de 1504, fue uno de los pocos nobles castellanos que se mantuvo fiel a Fernando. Se casó con Francisca Pacheco Portocarrero. Fueron padres de Antonio de Mendoza y Pacheco, el primer virrey de Nueva España y el segundo del Perú.

Tendilla se dedicó cada vez más a los problemas del reino de Granada, lo que lo aisló del resto de la familia. Esto hizo que sus ideas fueran más conservadoras y que creyera que su casa era la única que seguía las tradiciones familiares de los Mendoza.

Lope Hurtado de Mendoza: Embajador y Consejero
Archivo:Lope Hurtado de Mendoza
Lope Hurtado de Mendoza, embajador de Carlos V.

Lope Hurtado de Mendoza, nacido en 1499, fue el hijo menor de Juan Hurtado Díaz de Mendoza y Salcedo. Al no ser el heredero principal, fue enviado a la corte, donde tuvo una carrera exitosa. Fue miembro del Consejo del Reino y mayordomo mayor de Margarita de Austria. También fue gobernador de Orán y embajador en Portugal, Alemania y Roma. Falleció en 1558. Su casa señorial en Burgos es ahora parte del Museo de Burgos.

La Política Familiar en el Siglo XVI

Durante la mayor parte del reinado de los Reyes Católicos, no hubo grandes conflictos entre los nobles. Sin embargo, cuando surgieron problemas por la sucesión a la muerte de Isabel la Católica en 1504, los Mendoza tuvieron que elegir entre apoyar a la antigua dinastía Trastámara (representada por Fernando el Católico) o a la nueva dinastía de Borgoña.

El tercer duque del Infantado y el condestable, que dirigían la familia, optaron por apoyar a la nueva dinastía para mantener la influencia de los Mendoza. Sin embargo, Tendilla prefirió seguir la tradición. Mientras la dinastía Trastámara gobernó Castilla, su política tuvo éxito. Pero cuando quedó claro que esa dinastía terminaría en Castilla, la postura de Tendilla afectó su influencia política y la prosperidad de su rama familiar, impidiendo que los Mendoza actuaran unidos.

Aunque en los siglos siguientes siempre hubo miembros de la familia Mendoza en puestos importantes, la idea de una "familia" tan unida como la que imaginó el marqués de Santillana no sobrevivió al siglo XVI.

El Siglo XVII

El título de vizconde de La Torre fue otorgado el 27 de abril de 1690 a Juan de Mendoza y Posada, I marqués de Deleitosa. Sus herederos, a través de Miguel de Vereterra y Carreño, VI marqués de Gastañaga y V marqués de Deleitosa, son antepasados de María del Rosario de Vereterra y Armada, marquesa de Canillejas, José Gómez Acebo, III marqués de Cortina y Luis Gómez-Acebo, vizconde de la Torre, título rehabilitado en 1967.

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Véase también

Kids robot.svg En inglés: House of Mendoza Facts for Kids

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