Invasión estadounidense de Panamá para niños
Datos para niños Invasión militar estadounidensede Panamá en 1989 |
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Parte de la Guerra contra las drogas y la Guerra Fría Parte de Guerra contra las drogas y Guerra Fría |
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![]() En el sentido de las agujas del reloj desde arriba: Rangers estadounidenses atacando la Comandancia de las Fuerzas de Defensa de Panamá (FDP) con un LAV-25 • Helicópteros y aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Panamá en el Aeropuerto Omar Torrijos antes de su captura • Incendio en El Chorrillo debido a los bombardeos. • Soldados estadounidenses en un restaurante en enero de 1990 en Panamá.
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Fecha | 20 de diciembre de 1989 - 31 de enero de 1990 (42 días) | ||||
Lugar | ![]() |
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Casus belli |
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Resultado | Victoria estadounidense | ||||
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La invasión estadounidense de Panamá de 1989, conocida militarmente como Operación Causa Justa, fue una acción militar del Ejército de los Estados Unidos. Ocurrió entre el 20 de diciembre de 1989 y el 31 de enero de 1990. Se llevó a cabo durante el gobierno del presidente de Estados Unidos George H. W. Bush, en las ciudades de Panamá y Colón.
El 15 de diciembre de 1989, Panamá, bajo el gobierno del general Manuel Noriega, se declaró en estado de guerra contra Estados Unidos. La invasión terminó a finales de enero de 1990 con la rendición de Noriega. Las Fuerzas de Defensa de Panamá (FDP) fueron disueltas y el presidente electo Guillermo Endara asumió el cargo. El objetivo principal de la invasión estadounidense era quitar del poder a Manuel Noriega, quien era buscado por las autoridades estadounidenses por crímenes organizados y otras actividades ilegales.
Noriega, quien había colaborado con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), se convirtió en el líder principal de Panamá a principios de los años 80. A mediados de esa década, las relaciones entre Noriega y Estados Unidos empeoraron. Esto se debió a la muerte de Hugo Spadafora y a la salida del presidente Nicolás Ardito Barletta. Sus actividades ilegales y su relación con otras agencias de espionaje salieron a la luz. En 1988, fue acusado por tribunales federales de Estados Unidos por varios cargos relacionados con actividades ilegales.
Las conversaciones para que Noriega renunciara, que comenzaron con el presidente Ronald Reagan, no tuvieron éxito. En 1989, Noriega anuló los resultados de las elecciones generales panameñas, que había ganado el candidato de la oposición Guillermo Endara. El presidente Bush respondió aumentando la presencia militar estadounidense en la Zona del Canal. Después de que un oficial de la Marina de Estados Unidos muriera en un control de carretera de las FDP, Bush autorizó el plan para invadir Panamá.
La invasión estadounidense a Panamá comenzó el 20 de diciembre. Las fuerzas panameñas fueron superadas rápidamente, aunque las operaciones continuaron por varias semanas. Endara juró como presidente poco después del inicio de la invasión. Noriega evitó ser capturado por varios días antes de buscar refugio en la embajada del Vaticano en la Ciudad de Panamá. Se entregó el 3 de enero de 1990 y fue llevado a Estados Unidos, donde fue juzgado, declarado culpable y sentenciado a 40 años de prisión.
El Pentágono estimó que 516 panameños murieron durante la invasión, incluyendo 314 soldados y 202 civiles. Un total de 23 soldados estadounidenses y 3 civiles estadounidenses también fallecieron. Otras fuentes indican que hubo más víctimas y que el número exacto no se conoce. Human Rights Watch dijo que la reacción de los civiles panameños a la invasión fue "generalmente comprensiva". La Asamblea General de las Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos y el Parlamento Europeo condenaron la invasión, considerándola una violación del derecho internacional. La invasión estadounidense de Panamá es vista como un ejemplo de cómo un cambio de gobierno impuesto desde el extranjero puede llevar a la democratización a largo plazo.
En 2022, el día de la invasión fue declarado día de duelo nacional en Panamá.
Contenido
- ¿Por qué ocurrió la invasión?
- ¿Hubo intentos de negociación antes de la invasión?
- ¿Cómo se desarrolló la acción militar?
- ¿Qué pasó con Noriega después de la invasión?
- ¿Cómo reaccionó el mundo a la invasión?
- ¿Cuáles fueron las consecuencias de la invasión?
- ¿Cómo se recuerda la invasión hoy?
- Véase también
¿Por qué ocurrió la invasión?
El camino hacia el conflicto


El 11 de octubre de 1968, los líderes de la Guardia Nacional, como el mayor Boris Martínez y el teniente coronel Omar Torrijos, realizaron un golpe de Estado. Derrocaron al presidente electo Arnulfo Arias Madrid, quien llevaba solo 11 días en el cargo. Esto marcó el inicio de un gobierno militar provisional que duró hasta 1969. En ese año, el general de brigada Omar Torrijos Herrera se convirtió en el comandante en jefe.
En 1972, se eligieron 505 representantes para redactar una nueva Constitución. Ellos eligieron a Demetrio Basilio Lakas como presidente y al general Omar Torrijos como jefe de Gobierno. Un objetivo importante del gobierno fue negociar un nuevo tratado sobre el canal de Panamá. Este nuevo acuerdo reemplazaría tratados anteriores, como el Tratado Johnson-Robles y el Tratado Hay-Bunau Varilla de 1903.
El 7 de septiembre de 1977, el presidente estadounidense Jimmy Carter y el líder de Panamá, el general Omar Torrijos Herrera, firmaron los Tratados Torrijos-Carter. En estos tratados, Estados Unidos acordó devolver los territorios que administraba, el control del canal, cerrar sus bases militares y retirar a todos sus soldados de Panamá. El tratado establecía un calendario para la transición del control del canal antes del año 2000. Sin embargo, también permitía a Estados Unidos intervenir militarmente en Panamá si la operación del canal se veía amenazada. Muchos en Estados Unidos, especialmente del Partido Republicano, no estaban contentos con estos tratados.
En 1981, Torrijos falleció en un accidente de avión cuyas causas no quedaron claras. Dos años después, en 1983, el general Manuel Antonio Noriega asumió el cargo de Comandante en Jefe de la Guardia Nacional de Panamá. Noriega había sido jefe de la inteligencia militar panameña (G2) por muchos años y se le conocía como un colaborador cercano de la CIA. Estados Unidos tenía una relación de larga data con Noriega, quien había sido un informante pagado por la CIA desde 1967.
Noriega se había aliado con Estados Unidos en lugar de la Unión Soviética en América Central. Ayudó a debilitar a las fuerzas del gobierno sandinista en Nicaragua y a los revolucionarios del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en El Salvador. Noriega recibía más de 100.000 dólares al año desde los años 60, y su salario aumentó a 200.000 dólares al año en los 80. Aunque colaboró con la Administración de Control de Drogas (DEA) para limitar el envío de sustancias ilegales, Noriega también aceptaba dinero de personas involucradas en actividades ilegales y facilitaba el lavado de dinero. Estas personas recibían protección de las investigaciones de la DEA debido a la relación especial de Noriega con la CIA.
En las elecciones presidenciales de 1984, las primeras por voto popular desde el inicio del gobierno militar en 1968, Nicolás Ardito Barletta fue declarado ganador. Esto ocurrió a pesar de las acusaciones de fraude electoral. Mientras tanto, en Estados Unidos, el senador Jesse Helms pidió que el gobierno estadounidense actuara contra Noriega. Sin embargo, el director de la CIA, William Casey, defendió al general panameño, diciendo que realizaba tareas importantes para el gobierno de Estados Unidos.
En 1984, las relaciones con Estados Unidos empeoraron cuando Noriega exigió y logró el cierre de la Escuela de las Américas en Panamá. En esta academia se entrenaban militares latinoamericanos con un enfoque anticomunista por parte del Pentágono. En 1985, Nicolás Ardito Barletta renunció a la presidencia. Esto ocurrió bajo presión, ya que intentaba aclarar el crimen de Hugo Spadafora, un opositor de Noriega. Spadafora había acusado varias veces a Noriega de delitos graves, incluyendo asesinatos. Barletta fue reemplazado por el primer vicepresidente Eric Arturo Delvalle.
En 1986, el presidente estadounidense Ronald Reagan comenzó a negociar con Noriega. Le pidió que renunciara después de que sus actividades ilegales fueran publicadas en el periódico The New York Times por el periodista Seymour Hersh. Reagan presionó a Noriega con varias acusaciones relacionadas con actividades ilegales en tribunales estadounidenses. Sin embargo, como las leyes de extradición entre Panamá y Estados Unidos eran débiles, Noriega no consideró esta amenaza seria y no aceptó las demandas de Reagan. En 1988, Elliott Abrams y otros en el Pentágono comenzaron a presionar para una invasión estadounidense. Reagan se negó debido a los vínculos de Bush con Noriega a través de sus puestos anteriores en la CIA, lo que podría afectar negativamente la campaña presidencial de Bush. Las negociaciones posteriores incluyeron la posibilidad de retirar las acusaciones.
El coronel Roberto Díaz Herrera, segundo al mando de las Fuerzas de Defensa, fue retirado en 1986 por órdenes de Noriega. Díaz Herrera hizo declaraciones públicas acusando a Noriega de fraude electoral en 1984, asesinatos políticos y de estar involucrado en la muerte de Torrijos. Esto provocó fuertes protestas y la creación de un movimiento llamado Cruzada Civilista Nacional.
Mientras tanto, en Estados Unidos, el Comité de Santa Fe publicó un nuevo documento sobre políticas hacia América Latina. En el Documento de Santa Fe II de 1988, "Una estrategia para América Latina en la década de 1990", se mencionaban claramente las propuestas para Panamá:
La salida de Noriega y la realización de elecciones no serán suficientes para establecer un gobierno democrático en Panamá. Estados Unidos deberá enfocarse en todos los problemas que implica un gobierno democrático: la reforma de las Fuerzas de Defensa Panameñas, el apoyo a un sistema judicial independiente y la recuperación de la economía serán lo más importante.
En 1988, Eric Del Valle, como presidente, destituyó al general Noriega como Jefe de las Fuerzas de Defensa. Noriega respondió usando todo el poder del ejército bajo su mando contra la nación panameña. No reconoció a Eric Arturo Del Valle como presidente ni a Roderick Esquivel como vicepresidente. Del Valle se refugió en la embajada de Estados Unidos y luego fue llevado fuera del país. Manuel Solís Palma asumió el control del gobierno como ministro encargado de la Presidencia. Sin embargo, el embajador de Panamá en Estados Unidos, Juan Sosa, fue reconocido como la única autoridad del gobierno panameño en el exilio.
Estados Unidos comenzó un bloqueo abierto contra el gobierno leal a los militares panameños. Esto causó una crisis económica, llegando incluso a congelar los bancos para evitar la fuga de dinero. Durante este tiempo, Estados Unidos negoció las condiciones para que Noriega dejara el poder, pero no hubo resultados. El 7 de mayo de 1989, se llevaron a cabo las elecciones presidenciales entre el candidato de la oposición, Guillermo Endara, y el candidato apoyado por el gobierno, Carlos Duque Jaén. Endara Galimany ganó con una victoria aplastante. Al presentarse los resultados, Noriega ordenó al tribunal electoral suspender las elecciones.
El 1 de septiembre, en lugar de que el ganador de las elecciones de mayo asumiera la presidencia, la constitución fue suspendida. Se designó como encargado del ejecutivo al ingeniero Francisco Rodríguez, cercano a Noriega.

El 3 de octubre, hubo un intento de golpe de Estado en Panamá. Fuerzas rebeldes lideradas por el mayor Moisés Giroldi Vera tomaron el cuartel central y retuvieron a Noriega. Giroldi, jefe de la compañía de fusileros encargada de la seguridad de la Comandancia, ya había frustrado un intento de golpe contra Noriega y por ello había sido ascendido a mayor. Sin embargo, su intento de derrocar a Noriega fracasó porque el helicóptero enviado por las fuerzas armadas de Estados Unidos no llegó. La situación se volvió más confusa cuando sus compañeros le pidieron permiso para acabar con Noriega. Esto dio tiempo para que la rebelión fuera controlada por fuerzas leales a Noriega. Giroldi y todos los hombres que lo apoyaron fueron ejecutados por órdenes directas de Noriega.
El 15 de diciembre de 1989, la Asamblea Legislativa le dio poderes especiales a Noriega, nombrándolo Jefe del Gabinete de Guerra. Al mismo tiempo, declaró a la República de Panamá en estado de guerra contra Estados Unidos. Esto ocurrió después de dos incidentes separados que involucraron enfrentamientos entre panameños y estadounidenses:
- La muerte del teniente Roberto Paz en un incidente con fuerzas panameñas. Paz era un colombiano nacionalizado estadounidense que servía en el ejército de Estados Unidos. En el confuso incidente en El Chorrillo, Paz Fisher no estaba de servicio. Según testigos, Paz discutió con soldados panameños y estaba armado junto con otros compañeros militares. Un testigo recordó: "se portó un poco irrespetuoso con ellos, luego empujaron al teniente y después un disparo que le quitó la vida, eran soldados vestidos de rojo". Paz Fisher murió por un disparo en la cabeza. El gobierno panameño nunca aclaró quién disparó. El Pentágono dijo que los soldados estaban perdidos y desarmados, lo cual contradecía los testimonios de los residentes. En el incidente también resultaron heridos un soldado y dos civiles.
- El arresto y maltrato del teniente Adam Curtis y su esposa.
Estos hechos también se consideraron razones directas para un futuro plan de invadir Panamá. Al mismo tiempo, parte de la inteligencia estadounidense comenzó a idear un plan para "ocuparse de Noriega" y eliminar las fuerzas de defensa. Este plan se llamaría más tarde "Operación Causa Justa". El 20 de diciembre, el presidente de Estados Unidos, George H. W. Bush, autorizó la operación militar, justificando la invasión con los siguientes motivos:
- Proteger la vida de los ciudadanos estadounidenses que vivían en Panamá.
- Defender la democracia y los derechos humanos en Panamá.
- Detener a Noriega para que enfrentara cargos por actividades ilegales.
- Apoyar el cumplimiento del Tratado Torrijos-Carter.
¿Hubo intentos de negociación antes de la invasión?
Mediaciones secretas
Un documento desclasificado de la CIA mostró que gobiernos vecinos habían negociado en secreto con Noriega. Intentaron convencerlo de que renunciara voluntariamente y se exiliara en España. Entre los gobernantes mencionados estaban Daniel Oduber y Óscar Arias de Costa Rica, Carlos Andrés Pérez de Venezuela, Alfonso López Michelsen de Colombia y Felipe González de España. Sin embargo, debido a las constantes negativas de Noriega y los frecuentes fracasos en las negociaciones, Estados Unidos dudaba de que se lograra un resultado.
¿Cómo se desarrolló la acción militar?
El inicio de la Operación Causa Justa
Dos días antes del ataque, un soldado estadounidense fue abatido en un control de carretera frente al Cuartel Central de las Fuerzas de Defensa. Esto fue considerado el detonante del conflicto.
La invasión estadounidense de Panamá comenzó el 20 de diciembre de 1989 a las 12:46 a.m. hora local. El ataque empezó con el bombardeo de varias instalaciones políticas y militares. El objetivo era evitar cualquier respuesta del ejército panameño.
La operación involucró a 27.684 soldados estadounidenses y más de 300 aeronaves. Estas incluían aviones de transporte C-130 Hercules, aviones de ataque pesado AC-130 Spectre, aviones de observación y ataque OA-37B Dragonfly, transportes estratégicos C-141 Starlifter y C-5 Galaxy, aviones furtivos de ataque terrestre F-117A Nighthawk y helicópteros de ataque AH-64 Apache. La invasión fue la primera vez que se usaron en combate el AH-64, el HMMWV y el F-117A. Las unidades de radar panameñas fueron bloqueadas por dos aviones de guerra electrónica EF-111As. Estos aviones se usaron contra los 16.000 miembros de las FDP.
La operación militar comenzó con un asalto a lugares clave. Estos incluyeron el aeropuerto civil de Punta Paitilla (batalla del Aeropuerto de Paitilla) en la Ciudad de Panamá y una base militar y aeródromo de las FDP en Río Hato (batalla del Aeródromo de Río Hato), donde Noriega también tenía una residencia. Los SEAL de la Marina destruyeron el avión privado de Noriega y hundieron un barco de guerra panameño. Una emboscada panameña causó la muerte de cuatro SEAL y dejó a nueve heridos. También se atacaron otros centros de mando militar e instalaciones militares en todo el país (por ejemplo, batalla de Coco Solo o captura del Aeropuerto Omar Torrijos). La Compañía C del 1.er Batallón (Aerotransportado) 508.º PIR tuvo la tarea de asegurar La Comandancia, la sede central de las FDP.
Este ataque provocó varios incendios. Uno de ellos destruyó la mayor parte del barrio cercano y muy poblado de El Chorrillo en la Ciudad de Panamá. Durante el tiroteo en La Comandancia, las FDP derribaron dos helicópteros de operaciones especiales y obligaron a un helicóptero MH-6 Little Bird a aterrizar de emergencia en el Canal de Panamá. La primera serie de ataques en la Ciudad de Panamá también incluyó una operación especial en la prisión Cárcel Modelo (conocida como Operación Gambito Ácido). El objetivo era liberar a Kurt Muse, un ciudadano estadounidense condenado por espionaje por Noriega.
El Fuerte Amador fue asegurado por elementos del 1.er Batallón (Aerotransportado), 508.º Regimiento de Infantería Paracaidista, 5.ª División de Infantería (Scouts) y 59.ª Compañía de Ingenieros (zapadores). Esto ocurrió en un asalto aéreo nocturno que aseguró el fuerte en las primeras horas del 20 de diciembre (batalla del Fuerte Amador). El Fuerte Amador era un lugar clave por su cercanía a los grandes campos petroleros junto al canal, el Puente de las Américas sobre el canal y la entrada del Pacífico al canal. Allí estaban ubicados elementos importantes del mando y control de las FDP. Además, el Fuerte Amador tenía un gran área de viviendas estadounidenses que necesitaba ser protegida para evitar que las FDP tomaran a ciudadanos estadounidenses como rehenes. También hubo una incursión al puerto de Balboa.
Esta posición también protegía el flanco izquierdo del ataque a La Comandancia y la seguridad del barrio El Chorrillo, custodiado por los Batallones de la Dignidad de Noriega. El barrio El Chorrillo sufrió muchos incendios debido a su cercanía con la Comandancia, lo que causó el desplazamiento de unas 2200 familias. Unidades de policía militar de Fort Bragg, Carolina del Norte, llegaron por avión a la Base de la Fuerza Aérea Howard a la mañana siguiente. Aseguraron edificios gubernamentales clave en la Ciudad de Panamá. Los militares confiscaron armas, vehículos y suministros de las FDP durante registros casa por casa en los días siguientes. También llevaron a cabo operaciones de combate urbano contra francotiradores y lo que quedaba del Batallón de la Dignidad durante la semana siguiente. Hubo muchas muertes de civiles, ya que muchos edificios no militares fueron alcanzados.
¿Qué pasó con Noriega después de la invasión?
Búsqueda y rendición de Noriega

Manuel Antonio Noriega se refugió en la casa de su pareja, pero por miedo a ser capturado, decidió ir a la Nunciatura (embajada) del Vaticano en Panamá para buscar protección de la Iglesia. El ejército estadounidense rodeó el edificio y usó tácticas de guerra psicológica. El nuncio (embajador del Vaticano) comenzó una difícil tarea para convencer al líder de que se entregara. Esto se conoció como la Operación Nifty Package. Noriega cedió y el 3 de enero de 1990, subió a un avión militar rumbo a Miami, donde fue encarcelado a la espera de juicio.
El mismo día de la invasión, en un lugar no revelado, Guillermo Endara, Arias y Guillermo Ford juraron como presidente, vicepresidente primero y vicepresidente segundo de la República, respectivamente. El 27 de diciembre, un nuevo conteo del Tribunal Electoral de las actas del 83,1% de las mesas de votación le dio a Endara el 62,5% de los votos, frente al 24,9% de Duque. Después de esta certificación, el líder Arnulfista fue proclamado presidente y su toma de posesión fue validada de forma retroactiva. El 12 de enero, el Pentágono dio por terminada la Operación Causa Justa.
El 9 de abril de 1992, Manuel Antonio Noriega fue condenado por ocho cargos de contrabando y extorsión. Finalmente, el 10 de julio de 1992, fue sentenciado a 40 años de prisión. Pasó el resto de su vida en prisión o bajo arresto domiciliario hasta que falleció por un tumor cerebral a los 83 años el 29 de mayo de 2017.
¿Cómo reaccionó el mundo a la invasión?
Reacciones Internacionales

La invasión de Panamá por parte de Estados Unidos causó indignación en el mundo. Varios países criticaron a Estados Unidos, diciendo que, al invadir Panamá, había cometido un acto de agresión. También afirmaron que intentaba ocultar una nueva muestra de su política de fuerza en América Latina. El 29 de diciembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas votó 75 a 20, con 40 abstenciones, para condenar la invasión como una clara violación del derecho internacional.
El 22 de diciembre, la Organización de Estados Americanos aprobó una resolución que lamentaba la invasión y pedía la retirada de todas las tropas estadounidenses de Panamá. También se aprobó otra resolución que condenaba la violación del estatus diplomático de la Embajada de Nicaragua en Panamá por parte de las fuerzas especiales estadounidenses que habían entrado al edificio. Después de discutir el tema por varios días en el Consejo de Seguridad de la ONU, siete naciones presentaron un proyecto de resolución que exigía la retirada inmediata de las fuerzas estadounidenses de Panamá. El 23 de diciembre, este proyecto fue vetado por tres de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad: Francia, Reino Unido y Estados Unidos. Este último citó su derecho a la legítima defensa de los 35.000 estadounidenses presentes en el canal de Panamá.
Perú retiró a su embajador en Estados Unidos en protesta por la invasión.
En Rumania, el presidente Nicolae Ceaușescu, quien estaba siendo derrocado en una revolución violenta, criticó la invasión como una "agresión brutal".
Las encuestas muestran que el pueblo panameño apoyó en gran medida la invasión. Según una encuesta de CBS News, el 92% de los adultos panameños apoyaron la invasión. El 76% deseaba que las fuerzas estadounidenses hubieran invadido en octubre, durante el segundo intento de golpe de Estado. La encuesta se realizó en 158 áreas del país elegidas al azar, que representaban alrededor del 75 por ciento de la población adulta de Panamá. CBS News dijo que el margen de error de la muestra era de más o menos cuatro puntos porcentuales. Human Rights Watch describió la reacción de la población civil a la invasión como "generalmente comprensiva". Según Robert Pastor, exasesor de seguridad nacional de Estados Unidos, el 74% de los estadounidenses encuestados aprobaron la acción.
Dieciocho años después de la invasión, la Asamblea Nacional de Panamá declaró por unanimidad el 20 de diciembre de 2007 como día de duelo nacional. La resolución fue vetada por el presidente Martín Torrijos. El 19 de diciembre de 2019, el gobierno panameño declaró el 20 de diciembre como Día de Duelo Nacional. Se conmemorará bajando la bandera nacional a media asta.
El Washington Post publicó varias decisiones de la Oficina de Asesoría Jurídica, emitidas poco antes de la invasión. Estas decisiones se relacionaban con la posibilidad de que las fuerzas estadounidenses realizaran un arresto en otro país. Una de ellas interpretó una orden ejecutiva que prohíbe el asesinato de líderes extranjeros. Sugería que las muertes accidentales serían una política exterior aceptable. Otra decisión concluyó que la Ley Posse Comitatus de 1878, que prohíbe a las fuerzas armadas realizar arrestos sin autorización del Congreso, solo es válida dentro de las fronteras de Estados Unidos. Esto significaba que el ejército podría usarse como fuerza policial en el extranjero, por ejemplo, en Panamá, para hacer cumplir una orden judicial federal contra Noriega.
¿Cuáles fueron las consecuencias de la invasión?
Impacto en la población civil
La Iglesia Católica panameña estimó que en la invasión hubo 655 muertes del lado panameño. De estas, 314 eran militares y 341, civiles. También estimaron 2.007 heridos, de los cuales 124 eran militares panameños. Sin embargo, los datos del Instituto de Medicina Legal de Panamá registraron 255 muertos y 93 desaparecidos. De los desaparecidos, 39 eran militares y el resto civiles. Por su parte, el Comité Panameño de Derechos Humanos contó 556 muertos y 93 desaparecidos. Otras organizaciones, como la Asociación de Familiares de los Caídos el 20 de diciembre de 1989, creen que las víctimas podrían ser alrededor de 4.000.
El Comando Sur del Ejército de Estados Unidos informó la muerte de 314 militares panameños, 202 civiles de la misma nacionalidad y 23 soldados estadounidenses. Según el periodista Bob Woodwards y la cadena de televisión CBS, un total de 450 panameños murieron durante el conflicto.
Testigos que trabajaban en el Hospital Santo Tomás de la Ciudad de Panamá dijeron que miles de heridos fueron llevados al hospital en los primeros tres días de la invasión. Al menos 600 panameños murieron en ese lugar. Otro informe de un funcionario del Ministerio Público del gobierno de Noriega señala que hubo más de 2.000 muertos durante la invasión.
Efectos en el país
La invasión causó daños materiales debido a la acción militar y una crisis económica. Esta crisis fue producto de los saqueos a comercios por parte de la población, que temía una escasez de alimentos y productos básicos.
El barrio de El Chorrillo, formado principalmente por viejas casas de madera construidas durante la época del canal, fue destruido casi por completo. Esto se debió a los incendios causados por el bombardeo al Cuartel Central. Sin embargo, hay versiones que indican que algunos grupos organizados por Noriega, conocidos como los Batallones de la Dignidad, incendiaron parte de El Chorrillo durante los enfrentamientos.
Otras fuentes señalan que fueron militares estadounidenses quienes, de forma coordinada, incendiaron las casas cercanas al cuartel general.
La organización internacional Human Rights Watch indicó que "la regla de proporcionalidad y la responsabilidad de minimizar el daño a civiles... no fue observada por las fuerzas invasoras". El sismógrafo de la Universidad Nacional de Panamá registró 442 explosiones grandes en las primeras 12 horas de la invasión, aproximadamente una cada dos minutos.
Como la Policía era parte de las Fuerzas de Defensa, la ciudad de Panamá se quedó sin autoridad policial. Esto permitió que delincuentes comunes atacaran edificios públicos, escuelas, comercios e incluso viviendas particulares, hasta que se restableció la fuerza policial.
Cambios políticos
Noriega fue llevado a Estados Unidos, juzgado por delitos relacionados con actividades ilegales y condenado a 40 años de prisión. También, en Panamá, fue juzgado en ausencia y condenado a 15 años por el asesinato de Hugo Spadafora, 20 años por la Masacre de Albrook y la ejecución de miembros de las Fuerzas de Defensa de Panamá, 20 años por la ejecución de Moisés Giroldi, 5 años por un delito contra la libertad individual de Humberto Macea y 18 meses por corrupción de funcionarios.
Guillermo Endara, ganador de las elecciones generales en Panamá de 1989, juró como presidente desde la base militar estadounidense de Fuerte Clayton. Esto puso fin al gobierno militar que había comenzado en 1968 y llevó al país a elecciones democráticas, que se han mantenido hasta el presente. El documento de juramentación fue firmado por Endara, Ricardo Arias Calderón, Guillermo Ford, y los líderes de la Comisión Panameña de Derechos Humanos Osvaldo Velázquez y José Manuel Faúndes. Estos dos últimos firmaron por la ausencia de un juez. En la juramentación también estuvieron presentes Teresa de Arias, Dora de Ford, el encargado de negocios de Estados Unidos John Bushnell, la funcionaria de la embajada estadounidense Patricia Perry y varios oficiales militares estadounidenses.
Mediante reformas constitucionales, Panamá abolió su ejército y se crearon las Fuerzas Públicas de Panamá. El 31 de diciembre de 1999, cumpliendo fielmente los tratados Torrijos-Carter, el último soldado estadounidense salió de territorio panameño y el territorio de la Zona del Canal regresó a la soberanía de la República de Panamá.
¿Cómo se recuerda la invasión hoy?
Legado y conmemoración

En 2014, el presidente Juan Carlos Varela declaró por primera vez el 20 de diciembre como día de reflexión nacional. Además, creó la Comisión 20 de diciembre de 1989. El objetivo de esta comisión es dedicar "un tiempo de reflexión en memoria de los compatriotas que perdieron la vida durante la intervención armada a Panamá, como un acto de reafirmación de nuestra soberanía nacional". La Comisión está formada por varios ciudadanos panameños nombrados por el presidente de Panamá y cuenta con la ayuda de voluntarios.
Por otro lado, la Asamblea Nacional de Panamá discute dos proyectos de ley para declarar el 20 de diciembre como día de duelo nacional y memoria del gobierno militar. Esto busca honrar la fecha y recordar a las víctimas y sus familias.
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Véase también
En inglés: United States invasion of Panama Facts for Kids
- Invasión cubana de Panamá
- Anexo:Obras sobre la Invasión de Estados Unidos a Panamá
- Anexo:Intervenciones militares de los Estados Unidos
- Injerencias de Estados Unidos en cambio de regímenes
- Crisis de Panamá de 1885
- Invasión de Granada en octubre de 1983