Vida extraterrestre para niños
- La búsqueda de planetas extrasolares (imagen: telescopio Kepler)
- Escuchar señales extraterrestres que indican inteligencia (imagen: Allen Telescope Array)
- Exploración robótica del Sistema Solar (imagen: Curiosity rover en Marte)
El término vida extraterrestre se refiere a cualquier tipo de vida que podría existir fuera de nuestro Planeta Tierra. Esta vida no se habría originado en la Tierra.
Podría ser desde formas de vida muy simples, como bacterias, hasta seres con civilizaciones mucho más avanzadas que la nuestra. La ecuación de Drake es una fórmula que intenta calcular cuántas civilizaciones inteligentes podrían existir en nuestra galaxia. La ciencia que estudia la vida fuera de la Tierra se llama astrobiología.
Muchos científicos creen que es posible que exista alguna forma de vida extraterrestre. Piensan que esta vida podría estar en lugares donde las condiciones son adecuadas. Sin embargo, la mayoría cree que, si existe, probablemente sea en formas muy básicas. Otra idea es la panspermia. Esta teoría sugiere que la vida podría haber surgido en un lugar y luego haberse extendido a otros planetas habitables. Ambas ideas podrían ser ciertas al mismo tiempo. La disciplina que estudia si la vida extraterrestre es posible y cómo podría ser se llama exobiología.
Como no hay pruebas definitivas, los científicos usan conjeturas y estimaciones. Es importante saber que hay muchas teorías informales que no siguen el método científico. Estas se consideran seudociencias.
Contenido
¿De qué está hecha la vida en el universo?
Toda la vida en la Tierra necesita elementos químicos. Estos incluyen hidrógeno, oxígeno, carbono, nitrógeno, azufre y fósforo. También necesita otros elementos en menor cantidad, como algunos minerales. Además, el agua líquida es esencial para que las reacciones químicas ocurran.
Si hay suficiente carbono y otros elementos, junto con agua, la vida podría formarse en otros planetas. Esto sería posible si esos planetas tienen una química, presión y temperatura similares a las de la Tierra. Como la Tierra y otros planetas se formaron del mismo "polvo estelar", es probable que tengan una composición química parecida.
La combinación de carbono y agua, como en los carbohidratos (por ejemplo, el azúcar), puede ser una fuente de energía. También provee elementos para la estructura y la información genética de los seres vivos. El agua pura es muy útil porque puede disolver muchos tipos de sustancias.
¿Podría la vida estar hecha de otros elementos?
Muchos piensan que la vida en otros lugares también usaría estos materiales básicos. Sin embargo, otros elementos y líquidos podrían servir como base para la vida. Por ejemplo, se ha sugerido el silicio como una alternativa al carbono. Las formas de vida basadas en silicio podrían tener una estructura cristalina. Teóricamente, podrían existir en lugares muy calientes, cerca de su estrella.
También se han propuesto formas de vida que usen otros líquidos. Algunos compuestos químicos pueden mantenerse líquidos en diferentes rangos de temperatura. Esto ampliaría las zonas donde la vida podría existir. Por ejemplo, se estudia el amoníaco como un líquido alternativo al agua. La vida en un océano de amoníaco podría aparecer en un planeta mucho más lejos de su estrella.
La vida es básicamente una reacción que se copia a sí misma. Por eso, la vida podría surgir bajo muchas condiciones e ingredientes diferentes. Sin embargo, la combinación de carbono y oxígeno parece ser la más eficiente. Incluso hay teorías sobre reacciones que se copian a sí mismas en el plasma de una estrella. Esto sería un tipo de vida muy extremo y poco común.
La vida extraterrestre en la literatura
La idea de vida extraterrestre cambió mucho con la invención del telescopio y la teoría de que la Tierra gira alrededor del Sol (heliocentrismo). Cuando se entendió que la Tierra era solo un planeta entre muchos, la idea de vida extraterrestre se volvió un tema científico.
Uno de los primeros en hablar de esto fue el filósofo italiano Giordano Bruno en el siglo XVI. Él dijo que en un universo infinito, con estrellas rodeadas de sus propios sistemas de planetas, habría otros mundos con vida.
En el siglo XVII, la posibilidad de vida extraterrestre era un tema común. En su poema El paraíso perdido (1667), John Milton sugirió la posibilidad de vida en la Luna.
Fontenelle escribió Conversaciones sobre la pluralidad de los mundos. En esta obra, expandió la idea de la creación a muchos mundos. David Mallet también habló de "Diez mil mundos resplandecen; cada uno con su carga / de mundos poblados" en La excursión (1728).
En la literatura, El otro mundo: las sociedades y gobiernos de la Luna, de Cyrano de Bergerac, presenta sociedades extraterrestres. Estas son una forma divertida de criticar la sociedad de la Tierra.
En 1752, Voltaire publicó el cuento Micromegas. En él, los seres de otros planetas pueden viajar entre las estrellas y llegar a la Tierra. También son muy diferentes a los humanos en tamaño, tiempo de vida y sentidos.
El género de la ciencia ficción creció en el siglo XIX. Julio Verne en Alrededor de la Luna (1870) habló de la posibilidad de vida en la Luna, pero concluyó que no había. H. G. Wells en La guerra de los mundos (1898) popularizó la idea de una "invasión marciana".
¿Cómo estudian los científicos la vida extraterrestre?
Como aún no tenemos pruebas directas, no hay una ciencia "formal" que estudie la vida extraterrestre. Los expertos en este tema suelen ser científicos de otras áreas. Ellos, por interés personal, crean ideas sobre la vida en otros mundos. A pesar de la falta de pruebas, hay muchos trabajos serios sobre el tema. La exobiología o astrobiología es la ciencia que especula sobre dónde y cómo podría existir la vida.
Preguntas y debates
Hay muchas preguntas sobre cómo podría ser la vida extraterrestre. La ciencia aún no tiene todas las respuestas. Algunas de estas preguntas son:
- ¿Qué tan probable es que la vida evolucione? ¿Hasta qué nivel de complejidad (simple, compleja, inteligente)?
- ¿Qué condiciones se necesitan para que la vida evolucione?
Antes se dudaba si la vida podría no estar basada en el carbono (por ejemplo, en el silicio). Pero se ha visto que el silicio no permitiría formas de vida complejas.
Algunos dicen que no es científico especular sobre cosas que no conocemos. Por ejemplo, formas de vida que no usen carbono o ecosistemas muy diferentes a los de la Tierra.
El principio de mediocridad
Como solo conocemos la vida en la Tierra, muchos científicos usan el principio de mediocridad. Este principio dice que la vida en la Tierra no es especial. Por lo tanto, la vida como la conocemos podría ser un ejemplo de cómo sería la vida en otros lugares. Esta idea es importante porque guía la búsqueda de vida fuera de la Tierra.
Este principio nos permite hacer algunas predicciones sobre la vida extraterrestre. Por ejemplo, se cree que la evolución darwiniana es universal. Esto significa que cualquier criatura viva, en la Tierra o en otro lugar, debería sus características a la selección natural.
Hay otras características que se repiten en diferentes especies en la Tierra. Esto se llama evolución convergente. Se cree que estas características también serían probables en una biosfera alienígena. Por ejemplo, la aparición de los sentidos o las extremidades adaptadas. La fotosíntesis también sería muy probable en el reino vegetal.
La vida extraterrestre podría tener muchas formas diferentes. Algunas características que damos por sentadas, como la mano humana o la posición de los ojos, podrían variar. Incluso el esqueleto, aunque necesario para criaturas grandes, podría ser muy diferente. Por ejemplo, la columna vertebral es una característica terrestre, no universal.
Los que no están de acuerdo con la evolución convergente dicen que se necesitan condiciones ambientales muy similares. Estadísticamente, es muy difícil que esto ocurra. No conocemos planetas con biosferas muy parecidas a la de la Tierra.
La hipótesis de la Tierra especial
En contraste con el principio de mediocridad, algunos creen que la vida en la Tierra es un caso único. Piensan que las condiciones para que la vida aparezca son tan especiales que podría haber muy pocos planetas con vida, o incluso solo la Tierra.
Los que apoyan esta idea dicen que la vida en la Tierra, y especialmente la vida humana, depende de una cadena de eventos y circunstancias muy afortunadas. Estas podrían ser irrepetibles. Por ejemplo, sin una Luna tan grande, la Tierra cambiaría mucho su inclinación. Esto afectaría el clima de forma caótica y podría impedir la vida.
También mencionan otras "casualidades" afortunadas. Por ejemplo, el Sol está en una parte de la Vía Láctea sin muchas supernovas. O que el Sol tiene el tamaño justo para dar energía y durar lo suficiente para que la vida aparezca.
Otra casualidad positiva es la existencia de un planeta del tamaño de Júpiter. Este planeta tiene una órbita estable y está a la distancia correcta de la Tierra. Así, Júpiter atrapa muchos cometas y asteroides que, de otro modo, chocarían con la Tierra. Esto protegería la vida. Todas estas casualidades juntas hacen de la Tierra un lugar cósmicamente especial.
Sin embargo, desde finales del siglo XX, se han hecho nuevos descubrimientos. Se han encontrado moléculas orgánicas en el espacio. Se cree que hay un océano de agua líquida en Europa. Y se ha demostrado que los planetas extrasolares son comunes. Algunos de ellos podrían tener condiciones para la vida. Por eso, esta hipótesis ya no es tan popular entre los científicos.
Otras ideas sobre la vida extraterrestre
La panspermia es la teoría que dice que la vida en la Tierra vino del espacio. Especula que la vida llegó de otros cuerpos celestes (quizás de planetas extrasolares) en forma de esporas. Estas esporas viajarían en meteoros y polvo cósmico que son lanzados al espacio por choques de meteoros. Hay una versión de esta teoría llamada transpermia. Esta dice que la vida es del sistema solar, pero se extendió a la Tierra (o desde la Tierra a otros cuerpos) a través de esporas en meteoros.
Además de estas teorías, se busca vida extraterrestre escuchando señales de radio del espacio profundo. En los últimos meses, se ha hablado de la captación de señales que supuestamente vienen de galaxias muy lejanas. Pero es necesario esperar a que la ciencia confirme si estas señales son reales.
La ciencia ficción y la ufología también han explorado mucho la idea de posibles formas de vida extraterrestre, especialmente las inteligentes, y cómo se relacionarían con los seres humanos.
¿Cómo se busca la vida extraterrestre?
Los científicos buscan vida extraterrestre de tres maneras principales:
- Búsqueda directa: Observar vida microbiana o de cualquier tipo en los cuerpos celestes que podemos visitar.
- Detección indirecta: Buscar características o señales de vida en cuerpos celestes usando telescopios avanzados.
Búsqueda directa de vida
La búsqueda directa de vida se ha limitado a nuestro sistema solar. Principalmente se busca vida microscópica, ya sea fósil o activa. No todos los cuerpos del sistema solar se consideran aptos para la vida. Actualmente, los objetivos de búsqueda son:
- Marte: Se cree que Marte tuvo agua abundante y una atmósfera densa en el pasado. Esto lo hace un buen candidato. Las misiones Viking 1 y Viking 2 de la NASA buscaron vida en Marte. Los resultados fueron ambiguos, pero generalmente se consideran negativos. Hay debates sobre si hubo vida microbiana en Marte. Un experimento de las naves Viking detectó gases del suelo marciano. Algunos dicen que esto es señal de microbios. Sin embargo, la falta de otras pruebas sugiere que fue una reacción no biológica.
- Meteoritos de Marte en la Tierra: Se sabe que algunos meteoros son rocas de Marte que llegaron a la Tierra. El 6 de agosto de 1996, la NASA dijo que un meteorito llamado ALH84001, encontrado en la Antártida, mostraba posibles señales de vida microscópica. Parecía tener restos de bacterias fosilizadas. Este estudio ha sido muy debatido y criticado.
- Europa, luna de Júpiter: Las misiones Voyager 1 y Voyager 2 sugieren que Europa tiene un océano de agua líquida bajo su superficie helada. Las fuerzas de marea de Júpiter calientan a Io, otra luna, causando vulcanismo. Se cree que Europa también podría tener actividad volcánica. Esto podría crear fuentes de calor y sustancias químicas en su océano. En la Tierra, hay ecosistemas abisales que dependen del calor geotérmico. Por eso, la vida en Europa no se descarta. Se ha propuesto una misión con un submarino robótico para explorar este océano. Esta misión no está planeada para un futuro cercano.
- Encélado, luna de Saturno: La misión Cassini-Huygens de la NASA y ESA descubrió que Encélado lanza grandes cantidades de agua al espacio. Esto ocurre a través de enormes géiseres. Esto muestra que tiene criovulcanismo activo y que es muy probable que haya agua líquida bajo su superficie helada. Encélado es una sorpresa para la astrobiología. Se cree que sus capas de hielo son más delgadas que las de Europa. Esto haría más fácil llegar al agua subterránea.
Búsqueda indirecta de vida

Ahora podemos detectar planetas extrasolares (o exoplanetas) que giran alrededor de otras estrellas. Hay mucho interés en encontrar mundos parecidos a la Tierra. También se quiere observar estos mundos con telescopios más avanzados.
Hasta ahora, solo hay un ejemplo de observación directa de un planeta extrasolar (ver GQ Lupi). Aunque podemos detectar planetas del tamaño de la Tierra (ver Gliese 876), no podemos fotografiarlos. Los telescopios actuales no son lo suficientemente sensibles para separar el brillo de la estrella del de sus planetas.
Esto podría cambiar pronto. Telescopios como el Terrestrial Planet Finder de la NASA o el proyecto Darwin de la ESA podrían tomar fotografías de planetas. También podrían detectar su temperatura, si tienen atmósfera y su composición química.
Algunos creen que estos métodos permitirían encontrar mundos con procesos biológicos similares a los de la Tierra. La luz que refleja nuestro planeta tiene "marcas" que muestran la presencia de vida. Por ejemplo, un alto nivel de oxígeno y ciertas variaciones en el espectro infrarrojo que indican vegetación.
Estos métodos asumen que la vida en la Tierra es un caso común. También asumen que las características de la luz reflejada por la Tierra son compartidas por otros planetas con vida. Este método es útil para detectar mundos con vida simple. Esto es posible si esa vida ha cambiado la atmósfera, como la vida ha cambiado la atmósfera terrestre.
Véase también
En inglés: Extraterrestrial life Facts for Kids