Voyager 1 para niños
Datos para niños Voyager |
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Modelo de las sondas Voyager
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Estado | Activo | |
Tipo de misión | Sonda interplanetaria e interestelar | |
Operador | NASA/JPL | |
ID COSPAR | 1977-084A | |
no. SATCAT | 10321 | |
ID NSSDCA | 1977-084A | |
Página web | enlace | |
Duración planificada | transcurren 46 años, 3 meses y 9 días | |
Duración de la misión | 16901 días y 20 horas | |
Propiedades de la nave | ||
Fabricante | Jet Propulsion Laboratory | |
Masa de lanzamiento | 721,9 kg | |
Potencia eléctrica | 420 W | |
Comienzo de la misión | ||
Lanzamiento | 5 de septiembre de 1977, 12:56:00 UTC | |
Vehículo | Titán IIIE | |
Lugar | Cabo Cañaveral LC-41 | |
Acercamiento a Júpiter y Saturno |
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Acercamiento más próximo | 5 de marzo de 1979 (Júpiter) 12 de noviembre de 1980 (Saturno) |
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La Voyager 1 es una sonda espacial robótica de 722 kilogramos, lanzada el 5 de septiembre de 1977 desde Cabo Cañaveral, Florida (Estados Unidos). Sigue operativa en la actualidad, prosiguiendo su misión extendida que es localizar y estudiar los límites del sistema solar, incluyendo el cinturón de Kuiper y más allá, así como explorar el espacio interestelar inmediato, hasta el fin de su misión. El 25 de agosto de 2012, a poco más de 19 000 millones de kilómetros del Sol o 122 UA, la sonda dejó atrás la heliopausa, siendo la primera sonda en alcanzar el espacio interestelar. Su misión original era visitar Júpiter y Saturno. Fue la primera sonda en proporcionar imágenes detalladas de los satélites de Júpiter y Saturno. A una distancia de 153,14 UA (22 909 417 919 km) del Sol, en junio de 2021, es la nave espacial más alejada de la Tierra y junto a la Voyager 2 en el espacio interestelar, pero aún sin salir del sistema solar, quedándole unos 17 702 años aproximadamente para salir de la nube de Oort, en la que entrará dentro de unos tres siglos.
La Voyager 1 es la primera sonda espacial en llevar un mensaje audible (el disco de oro de las Voyager) y actualmente es el objeto hecho por el ser humano que se encuentra más alejado de la Tierra. Viaja a la cuarta mayor velocidad relativa de la Tierra y el Sol entre las sondas espaciales, después de la Rosetta (que viajó a unos 108 000 km/h entre noviembre de 2009 y agosto de 2014), la Helios B, que alcanzó unos 252 900 km/h en abril de 1976 y, sobre todo, que la sonda Solar Parker, que ya ha alcanzado los 324 000 km/h en su primera aproximación al Sol (el 1 de noviembre de 2018), y que se espera que en su paso más cercano al Sol ronde los 700 000 km/h en 2025.
A pesar de que su hermana Voyager 2 fue lanzada mas de dos semanas antes, no se espera que rebase a la Voyager 1. Tampoco la misión New Horizons a Plutón, a pesar de que fue lanzada de la Tierra a una velocidad superior a la de las dos Voyager, ya que durante el curso de su viaje, la velocidad de la Voyager 1 fue incrementada debido a tirones gravitacionales asistidos. La actual velocidad de New Horizons es mayor que la de la Voyager 1, pero cuando New Horizons llegue a la misma distancia del Sol a la que la Voyager 1 se encuentra ahora, su velocidad se calcula que será de 13 km/s, mientras que la de la Voyager 1 es de 17 km/s.
Voyager 1 tiene una trayectoria hiperbólica, y ha alcanzado velocidad de escape, lo que significa que su órbita no regresará al sistema solar interior. Junto con la Pioneer 10, Pioneer 11, Voyager 2 y la New Horizons, Voyager 1 es una sonda interestelar.
Ambas Voyager han sobrepasado el tiempo de vida calculado en un principio. Cada sonda obtiene su energía eléctrica de tres RTG, (generador termoeléctrico de radioisótopos), de los cuales se espera que generen suficiente energía para que las sondas estén en comunicación con la Tierra hasta por lo menos el año 2025.
Contenido
Planificación y lanzamiento
La sonda fue lanzada el 5 de septiembre de 1977 desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Cabo Cañaveral a bordo de un cohete Titan IIIE.
Un defecto de quemado de combustible de la segunda fase del cohete hizo, en principio, temer a los técnicos que la sonda no llegase a Júpiter. Sin embargo, la fase superior Centauro permitió compensar este defecto.
A pesar de haber sido lanzada después de su gemela, Voyager 2, la Voyager 1 alcanzó Júpiter dos meses antes que su compañera, y, siguiendo una trayectoria más rápida, llegó nueve meses antes a Saturno.
Desarrollo de la misión
Júpiter
Voyager 1 realizó sus primeras fotografías de Júpiter en enero de 1979 y alcanzó su máximo acercamiento el 5 de marzo de 1979 a una distancia de 278 000 km. En su misión a Júpiter realizó 19 000 fotografías, en un periodo que duró hasta abril.
Debido a la máxima resolución permitida por tal acercamiento, la mayor parte de las observaciones acerca de los satélites, anillos, campo magnético y condiciones de radiación de Júpiter fueron tomadas en un periodo de dos dias alrededor de dicho acercamiento.
Para fotografiar el planeta Júpiter, la NASA optó por el Sistema Bicolor Simplificado del inventor mexicano Guillermo González Camarena, que era más simple en cuanto a electrónica que el sistema estadounidense NTSC, para una misión a tan larga distancia.
Se acercó a 18 641,76 km del satélite Ío de Júpiter y pudo observar por primera vez actividad volcánica fuera de la Tierra, algo que pasó inadvertido para las Pioneer 10 y 11. El descubrimiento fue realizado por la ingeniera de navegación Linda A. Morabito durante un examen de una fotografía varias horas después del sobrevuelo.
Saturno
Acelerada por el campo gravitatorio de Júpiter, alcanzó Saturno el 12 de noviembre de 1980, acercándose a una distancia de 124 200 km. En esta ocasión descubrió estructuras complejas en el sistema de anillos del planeta y consiguió datos de la atmósfera de Saturno y de su mayor satélite natural, Titán, del que pasó a menos de 6500 km. Debido al descubrimiento de atmósfera en este satélite, los controladores de la misión decidieron que la Voyager 1 hiciera una mayor aproximación a esta luna, sacrificando así las siguientes etapas de su viaje, Urano y Neptuno, que fueron visitadas por su gemela Voyager 2.
Este segundo acercamiento a Titán aumentó el impulso gravitatorio de la sonda, alejándola del plano de la eclíptica y poniendo fin a su misión planetaria.
En los límites del sistema solar
El 17 de febrero de 1998 a las 23:10 (hora europea), la Voyager 1 se encontraba a 10 400 000 000 km de la Tierra, récord establecido una década antes por la sonda Pioneer 10.
En septiembre de 2004, la Voyager 1 alcanzó una distancia de 14 000 millones de kilómetros (93,2 UA, 8700 millones de millas o 13 horas luz) del Sol y es, por lo tanto, el objeto más lejano construido por el ser humano. El 15 de agosto de 2006, la sonda Voyager 1 alcanzó la distancia con respecto al Sol de 100 UA, esto es, casi 15 000 millones de kilómetros. En 2020 alcanzó la distancia de 148 UA.
Se aleja con una velocidad de 3,6 unidades astronómicas (29 minutos-luz) por año del Sol, lo que corresponde a 17 km/s. Medidas exactas apuntan a que la velocidad disminuye muy lentamente de forma imprevista. Las causas de este frenado son objeto de diversas controversias.
En una declaración de prensa, el 24 de mayo de 2005 la NASA declaró que la Voyager 1 había alcanzado, como primer objeto construido por el humano, la zona llamada frente de choque de terminación, y continuará viajando por la región conocida como heliofunda, la última frontera del sistema solar, próxima a la heliopausa.
Al viajar muy distante del Sol, para su funcionamiento, la Voyager 1 recibe su energía de tres generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG), que convierten el calor de la desintegración radiactiva del plutonio en electricidad, en lugar de los paneles solares utilizados en otras muchas sondas para viajes interplanetarios. Se estimó que la energía generada por esta pila nuclear bastaría para alimentar los principales sistemas hasta el año 2025. Los datos de degradación del RTG muestran que se ha conservado en mejor estado de lo previsto, por lo que la duración debería ser mayor.
La Voyager 1 lleva consigo en su viaje espacial uno de los dos discos con sonidos de la Tierra Sound of Earth.
El 31 de marzo de 2006, operadores de radio amateur del AMSAT en Alemania rastrearon y recibieron ondas de radio provenientes del Voyager 1 usando una antena parabólica de 20 m (66 pies) en la ciudad de Bochum, con una técnica de integración larga. Los datos fueron comparados y verificados contra los datos de la estación en Madrid, España de la Red del espacio profundo. Se cree que este es el primer intento exitoso de localización del Voyager 1 por aficionados.
En mayo de 2008, el Voyager 1 estaba en 12,45° declinación y a 17 125 horas de ascensión recta, en dirección de la constelación de Ofiuco.
Misión interestelar
Ambas sondas Voyager tendrán suficiente energía para operar hasta el año 2025.
AÑO-DÍA | Término de sus funciones científicas |
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14 de febrero de 1990 | Se apagan las cámaras de ángulo amplio y ángulo estrecho del Imaging Science Subsystem (ISS) para ahorrar energía. |
2007-032 | Se apaga el Subsistema de Plasma (PLS). En 2007-013 se apaga el calentador de este instrumento. |
2008-015 | Apagado del experimento de Radioastronomía Planetaria (PRA). |
~FIN 2010 | Apagado de la plataforma de escaneado y las observaciones UV. |
~2015* | Terminan las operaciones con la cinta de datos (DTR). |
~2016 | Terminan las operaciones con los giroscopios. |
~2020 | Se inicia el apagado selectivo de instrumentos. |
2025** | No se podrá dar energía a ningún instrumento. |
* Las operaciones con la cinta de datos están sujetas a la capacidad de recibir datos a 1,4 kbps a través de la DSN (Red de espacio profundo), pudiendo alargarse en caso de usar una futura red con más sensibilidad.
** No antes de esta fecha.
El 7 de julio de 2009 la Voyager 1 estaba a 109,71 UA (16 414 millones de kilómetros) del Sol, cuando cruzó el frente de choque de terminación entrando en la heliofunda, la zona terminal entre el sistema solar y el espacio interestelar, una vasta área donde la influencia del Sol cede ante las radiaciones de otros cuerpos lejanos de la galaxia. A esta distancia, las señales del Voyager 1 tardaban más de catorce horas en alcanzar el centro de control en el Jet Propulsion Laboratory en La Cañada Flintridge, California.
Desde el 8 de abril de 2011, a 17 490 millones de kilómetros del Sol, detectó un cambio en el flujo de partículas por la cercanía del fin de la heliosfera, que resulta ser ovalada. Los científicos saben que es así debido a la forma en que se comportaba el viento solar al paso de la Voyager.
Esta corriente de partículas cargadas forma una burbuja alrededor nuestro sistema solar conocido como la heliosfera. El viento se desplaza a velocidad "supersónica" hasta que cruza con una onda de choque llamado choque de terminación.
A este punto, el viento disminuye drásticamente su velocidad y se calienta en una región llamada la heliopausa. La Voyager ya determinó que la velocidad del viento en su ubicación presente se ha reducido a cero. Esto significa que Voyager ya alcanzó la región donde el viento solar empieza a dar vuelta sobre sí mismo mientras se estrella contra las partículas del espacio interestelar.
El 14 de junio de 2012, la NASA anunció que la Voyager 1 ha informado de un marcado aumento en la detección de partículas cargadas del espacio interestelar, que normalmente son desviadas por los vientos solares dentro de la heliosfera. Esto es considerado como el borde del sistema solar a una distancia de 120,07 UA (17 860 millones de kilómetros) de la Tierra, ya la sonda comienza a entrar en el espacio interestelar.
El 12 de septiembre de 2013, los científicos de la NASA alcanzaron un consenso basándose en las observaciones que mostraron una brusca disminución de electrones por metro cúbico desde el 25 de agosto de 2012, cuando esta se redujo hasta 0,08 electrones, quedando dentro de las estimaciones que los modelos actuales predicen para más allá del sistema solar, que estaría entre 0,05 y 0,22 electrones por metro cúbico. De esta manera, la Voyager 1 se convierte en el primer objeto creado por el humano en superar la heliopausa y adentrarse en el espacio interestelar.
El 28 de noviembre de 2017, los científicos de la NASA consiguieron corregir la actitud de la trayectoria de la sonda gracias a los propulsores TCM (de «maniobra de corrección de trayectoria») que son iguales que los propulsores de actitud en tamaño y capacidad y están en la parte trasera de la sonda. Desde que la Voyager 1 pasó por Saturno, cuatro decadas antes, no se habían vuelto a usar. La reorientación pudo hacerse mediante pulsos de 10 milisegundos; una maniobra de precisión, sobre todo teniendo en cuenta que las señales de control tardaron 19 horas y 35 minutos en llegar a la sonda.
El 23 de febrero de 2017, a 20 916 millones de kilómetros (137,747 UA, o sea, 19 h y 22 min horas-luz de la Tierra), la sonda se dirige al centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, dejando el espacio dominado por la influencia de nuestro Sol desde el 25 de agosto de 2012 y entrando así en el espacio entre las estrellas, el espacio interestelar.
El 4 de diciembre de 2017, la NASA informó que el equipo de técnicos del VOYAGER 1, trabajando con los propulsores TCM (de corrección de trayectoria), lograron reorientar la antena de alta ganancia hacia la Tierra. Con este procedimiento se espera incrementar la vida útil de la sonda hasta, por lo menos, el año 2025. Desde su lanzamiento, en 1977, estas correcciones de la posición de la nave respecto a la Tierra se hacían con los impulsores de control de actitud, pero estos se han degradado con el paso del tiempo y el continuo uso. Los propulsores TCM, en cambio, estaban inactivos desde hace cuatro decadas, oportunidad en que se utilizaron para maniobrar la nave y apuntar con precisión los instrumentos hacia los planetas estudiados.
El 30 de octubre de 2022 la sonda se encontraba a una distancia de 23 733 708 715 km (158,650043 UA, o sea, 21h, 59m, 27s luz de la Tierra).
Disco de oro de las Voyager
El disco de oro de las Voyager (titulado en inglés como "The Sounds of Earth", en español como Sonidos de la Tierra) son dos discos fonográficos de cobre bañado en oro y de 30 cm de diámetro que acompañan a las sondas espaciales Voyager, lanzadas en 1977 y que tardarán 40 000 años en alcanzar las proximidades de la estrella más cercana a nuestro sistema solar.
Como las sondas son muy pequeñas comparadas con la inmensidad del espacio interestelar, la probabilidad de que una civilización que viaja por el espacio se encontrase con ellas es muy pequeña, sobre todo porque las sondas con el tiempo dejarán de emitir cualquier tipo de radiación electromagnética. Si alguna vez se encontrase con una especie extraterrestre, lo más probable es que sea en el momento en que pase por la estrella más cercana en la trayectoria de la Voyager 1, que alcanzará dentro de 40 000 años.
Véase también
En inglés: Voyager 1 Facts for Kids
- Voyager
- Voyager 2
- Pioneer 10
- Pioneer 11
- Placa de la Pioneer
- Disco de oro de las Voyager
- Un punto azul pálido
- Sonda espacial
- Exploración espacial
- Anexo:Objetos creados por el hombre que más se han alejado de la Tierra
- Anexo:Misiones espaciales