Falange Española de las JONS para niños
Datos para niños Falange Española de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista |
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Líder | José Antonio Primo de Rivera | |
Fundación | 15 de febrero de 1934 | |
Disolución | 20 de abril de 19371 | |
Ideología | Fascismo clerical, obrerismo, militarismo, localismo, nacionalsindicalismo, nacionalismo español, antimasonería, anticomunismo, anticapitalismo, antisemitismo, antiliberalismo y catolicismo político | |
Posición | Extrema derecha | |
Partidos creadores |
Falange Española y Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista | |
Sucesor | Falange Española Tradicionalista y de las JONS | |
Sede | Madrid | |
País | ![]() |
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Himno | Cara al sol | |
Organización estudiantil |
Sindicato Español Universitario | |
Organización femenina | Sección Femenina | |
Sindicato | Central Obrera Nacional-Sindicalista | |
Publicación | Arriba | |
1 Integración en la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista. |
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Falange Española de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, conocida como Falange Española de las JONS o FE de las JONS, fue un partido político español. Se formó el 15 de febrero de 1934 al unirse las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS) de Onésimo Redondo y Ramiro Ledesma con la Falange Española (FE) de José Antonio Primo de Rivera.
Durante la Segunda República, este partido tuvo un papel importante en los eventos que llevaron a la Guerra Civil. Aunque no tuvo mucho apoyo popular, sus acciones violentas y enfrentamientos con grupos de izquierda contribuyeron a un ambiente de inestabilidad. Después de que el Frente Popular ganara las elecciones en febrero de 1936, muchos jóvenes de partidos de derecha se unieron a la Falange. Esto aumentó las acciones violentas y la inestabilidad, lo que fue usado por algunos políticos y medios para justificar planes militares.
El historiador Joan Maria Thomàs describe a la Falange como un movimiento que se oponía a la izquierda, al liberalismo y a la democracia. También se oponía a los movimientos separatistas. Sin embargo, buscaba atraer a las masas, incluso a algunos grupos obreros.
La Falange, a través de su líder José Antonio Primo de Rivera, participó en varios planes para derrocar a la República. En los meses previos al levantamiento militar de 1936, Primo de Rivera, desde la cárcel, intentó que la Falange tuviera un papel más importante. Finalmente, el 17 de julio, un comunicado de la Falange llamó a sus miembros a unirse al levantamiento, aceptando un papel de apoyo.
Durante la Guerra Civil, la Falange luchó en el frente con los militares sublevados. También realizó tareas de control en la retaguardia.
En 1937, Francisco Franco, líder de los ejércitos sublevados, buscó una organización política para consolidar su poder. Aprovechando las divisiones internas de la Falange, decretó su unión con el movimiento carlista. Así se formó Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS), y Franco se convirtió en su líder supremo.
Contenido
- ¿Qué ideas defendía la Falange Española de las JONS?
- ¿Cómo fue la historia de la Falange Española de las JONS?
- ¿Cuáles eran los símbolos de la Falange?
- Galería de imágenes
- Véase también
¿Qué ideas defendía la Falange Española de las JONS?

La ideología principal de la Falange era el nacionalsindicalismo. Se inspiraba en el fascismo italiano y también incluía elementos del catolicismo. José Antonio Primo de Rivera, su fundador, se interesó por el fascismo italiano y al principio no se opuso a que se les llamara "fascistas".
La Falange se caracterizaba por su fuerte catolicismo y por defender la unidad de España. Su programa decía: "España es una unidad de destino en lo universal". También buscaban un "Imperio" para España, queriendo que el país tuviera un lugar importante en Europa y una unión cultural y económica con los países de Hispanoamérica.
A diferencia de otros movimientos similares, la Falange no buscaba crear un "Estado Nuevo" o un "hombre nuevo" de la nada. Creían que estos cambios serían una consecuencia de sus ideas tradicionales y católicas.
La Falange proponía un Estado donde los trabajadores y empresarios se agruparan en "Sindicatos Verticales" por sectores de producción. Esto, según ellos, eliminaría la "lucha de clases". Aunque recibía apoyo financiero de grandes capitales, la Falange criticaba el sistema capitalista. También tenía un programa de reformas sociales que sus miembros consideraban "revolucionario".
La Falange Española de las JONS elaboró un programa de 27 puntos. El punto 27 fue eliminado por Francisco Franco en el Decreto de Unificación de abril de 1937. Este decreto creó Falange Española Tradicionalista y de las JONS, que se convirtió en el partido único de la dictadura franquista.
¿Cómo fue la historia de la Falange Española de las JONS?
La Falange durante la Segunda República

La Falange Española de las JONS nació de la unión de Falange Española y las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS). El acuerdo se firmó el 15 de febrero de 1934, y el acto público de presentación fue el 4 de marzo en el Teatro Calderón de Valladolid.
Al principio, la Falange y las JONS competían por pocos seguidores. La Falange, con más recursos, atrajo a más miembros y superó rápidamente a las JONS. Ramiro Ledesma, líder de las JONS, fue presionado para unirse a la Falange. El 15 de febrero de 1934, se acordó que la nueva formación se llamaría "FE de las JONS" y sería dirigida por José Antonio Primo de Rivera, Julio Ruiz de Alda (de Falange) y Ramiro Ledesma (de las JONS).
Apoyos y desafíos (1934-1935)
En agosto de 1934, Renovación Española, un partido monárquico, renovó un acuerdo para dar dinero a la Falange. A cambio, la Falange se comprometía a no oponerse a la restauración de la monarquía y a aumentar sus grupos de acción contra las fuerzas de izquierda.
Sin embargo, después de la Revolución de octubre de 1934, Renovación Española dejó de financiar a la Falange. Esto se debió a que se enfocaron en otro partido, el Bloque Nacional, al que la Falange no quiso unirse. La situación económica de la Falange empeoró. Además, Ramiro Ledesma fue expulsado del partido en enero de 1935 tras intentar separar a las JONS de la Falange.
Finalmente, José Antonio Primo de Rivera consiguió ayuda económica de la Italia de Mussolini en mayo de 1935. Esto permitió que el partido se recuperara y aumentara sus acciones violentas. Esta ayuda se mantuvo hasta la detención de Primo de Rivera en marzo de 1936.
Los resultados electorales de la Falange durante la Segunda República fueron muy bajos. Esto se debió a que en España no había un nacionalismo tan fuerte como en otros países, y a que otros partidos de derecha, como la CEDA, tenían más éxito. La Falange tampoco logró atraer a muchos trabajadores, que ya estaban en sindicatos como la UGT y la CNT. José Antonio Primo de Rivera fue el único que consiguió un puesto de diputado en 1933, pero lo hizo a través de otro partido.
En noviembre de 1935, la Falange propuso formar un Frente Nacional Español para las próximas elecciones, pero la idea no prosperó. Aunque hubo intentos de acuerdo con otros partidos de derecha, la Falange no logró unirse a ellos.
De febrero a julio de 1936
Las Elecciones de 16 de febrero de 1936 fueron ganadas por el Frente Popular. La Falange se presentó sola en algunas zonas y no obtuvo ningún diputado, con solo el 0,7% de los votos. Esta derrota mostró lo pequeña que era la Falange. Al no ser elegido, Primo de Rivera perdió su protección como diputado.
Después del triunfo del Frente Popular, la Falange, que era un grupo minoritario, recibió muchos nuevos miembros, especialmente jóvenes de la juventud de la CEDA. Los enfrentamientos violentos entre falangistas y grupos de izquierda aumentaron. Tras un ataque contra el político socialista Luis Jiménez de Asúa en marzo de 1936, en el que murió un policía, la Falange fue declarada ilegal y sus líderes, incluyendo Primo de Rivera, fueron encarcelados.
Aunque los tribunales declararon que la Falange era legal, Primo de Rivera siguió en la cárcel por tener armas sin permiso. En julio de 1936, desde la cárcel en Alicante, Primo de Rivera se mantuvo en contacto con los militares que planeaban el levantamiento contra la República. El 17 de julio, un manifiesto de la Falange llamó a sus miembros a unirse a la rebelión.
Violencia durante la Segunda República
Durante la II República, los grupos juveniles de izquierda y derecha eran muy violentos. La Falange Española surgió en este contexto, usando la violencia como parte de sus métodos.
La Falange se interesó en atraer a jóvenes, organizándolos en grupos y dirigiendo su energía hacia la violencia política. Sus miembros usaban porras y, a veces, armas. En enero de 1934, un periódico publicó un documento interno de la Falange que hablaba de cómo usar la violencia de forma organizada.
Las milicias de la Falange, llamadas "Falange de la Sangre" (luego Primera Línea), provocaban enfrentamientos. Los altercados en las calles y las "operaciones de castigo" eran frecuentes. La distribución de su periódico "F.E." también causaba conflictos. En la Universidad de Madrid, la Falange creó un sindicato de estudiantes, el SEU, para oponerse a otro más grande, el FUE.
Los primeros miembros de la Falange que murieron fueron Matías Montero en febrero de 1934, y otros en Valladolid, Gijón y Madrid. Al principio, la Falange no respondió con la misma fuerza, lo que llevó a algunas críticas.
A partir de abril de 1934, con la unión de las JONS, las milicias de la Falange se hicieron más fuertes y efectivas en sus respuestas. También comenzaron a usar tácticas de intimidación contra grupos de izquierda. La primera víctima mortal de los grupos de izquierda fue Juanita Rico, una joven de las Juventudes Socialistas, que murió en junio de 1934 por disparos de un grupo de la Falange.
En 1935, la Falange intensificó sus acciones violentas. Un ataque notable fue el 16 de marzo contra los almacenes Sepu, un negocio de empresarios de origen judío en Madrid, donde destrozaron escaparates y muebles.
Verano de 1935
En agosto de 1935, un joven falangista, Antonio Corpas Gutiérrez, fue asesinado en Sevilla. Horas después, desde un coche, se disparó contra un sindicato comunista en Sevilla, matando al conserje Juan Rasero e hiriendo a otras personas. Las autoridades detuvieron al líder de la Falange sevillana, Sancho Dávila y Fernández de Celis, y cerraron las sedes de la Falange.
Las actividades de la Falange a menudo se veían limitadas por el cierre de sus locales y la prohibición de sus actos debido a los incidentes violentos. Sus milicias usaban incluso a adolescentes en sus acciones, como se vio con la muerte de Jesús Hernández, un estudiante de quince años, en un enfrentamiento armado.
El triunfo del Frente Popular
Con la victoria del Frente Popular en las Elecciones de febrero de 1936, la violencia aumentó. Un ejemplo fue el ataque contra el diputado socialista Jiménez de Asúa en marzo de 1936, donde murió un policía. La dirección de la Falange ordenó el asesinato del juez Manuel Pedregal, que había condenado a un falangista.
En los cuatro meses previos al levantamiento del 18 de julio, murieron muchos falangistas y miembros de organizaciones de izquierda en enfrentamientos y ataques.
Planes contra la República
La Falange nació como una fuerza que se oponía al parlamento y veía la violencia como un medio para lograr sus objetivos. José Antonio Primo de Rivera, en su discurso fundacional, dijo que su lugar no estaba en el parlamento, sino "al aire libre, bajo la noche clara, arma al brazo".
En 1935, Primo de Rivera escribió un informe secreto para el gobierno italiano, exagerando la capacidad de la Falange. En él, sugería que la Falange podría tomar el control de algunas zonas si estallaba una revolución socialista.
En noviembre de 1934, Primo de Rivera ya había enviado una carta a oficiales del ejército, animándolos a rebelarse. A finales de 1934 o principios de 1935, incluso preparó una lista de posibles ministros para un gobierno que surgiría de un golpe de Estado, incluyéndose a sí mismo como jefe.
En junio de 1935, la dirección de la Falange se reunió para planear una insurrección. Se contactó con varios generales, pero el plan no consiguió suficiente apoyo. En noviembre de 1935, propuso otro plan, que tampoco tuvo éxito. Más tarde, intentó convencer directamente a Francisco Franco, entonces jefe del Estado Mayor, para que apoyara una insurrección, pero Franco evitó el tema.
Primo de Rivera y Franco se conocieron en 1931. A pesar de los intentos de un amigo común, no se hicieron amigos. A finales de 1934, Primo de Rivera le escribió a Franco una carta pidiéndole que diera un golpe de Estado, pero Franco no le respondió. Se volvieron a encontrar en febrero de 1936, y Primo de Rivera le propuso de nuevo un golpe de Estado, pero Franco siguió evadiendo el tema.
Desde la cárcel en mayo de 1936, Primo de Rivera mantuvo correspondencia con el general Mola, uno de los principales conspiradores. Al principio, Primo de Rivera puso condiciones para su apoyo, pero el 17 de julio, un manifiesto de la Falange expresó su participación sin reservas en la rebelión.
La Guerra Civil
Durante la Guerra Civil, los falangistas participaron activamente en las acciones de control llevadas a cabo por los sublevados. Muchas unidades se quedaron en la retaguardia para esta labor. Aunque a menudo seguían órdenes militares, también actuaron por su cuenta, especialmente en 1936 y 1937.
Al mismo tiempo, los miembros y simpatizantes de la Falange fueron a veces víctimas de la violencia en la zona republicana. En el frente, lucharon en sus propias unidades bajo el mando militar.
José Antonio Primo de Rivera fue juzgado por incitar a la rebelión militar y condenado a muerte. Fue fusilado en la prisión de Alicante el 20 de noviembre de 1936.
Desde el bando sublevado se intentó liberarlo y se hicieron ofertas de intercambio, pero no tuvieron éxito. La muerte de José Antonio fue silenciada durante meses en el bando sublevado, donde se le conoció como "el ausente". Esto impidió que surgiera un nuevo líder, siendo Manuel Hedilla la figura más visible de la Falange en ese momento.
Fuera de España, ya antes de la guerra, se habían formado grupos falangistas, sobre todo en Argentina y Cuba. A partir de julio de 1936, el número de delegaciones en el extranjero creció mucho, y se creó un departamento para coordinarlas, el Servicio Exterior de Falange.
El Decreto de Unificación
Durante los primeros meses de la guerra, la Falange pasó de ser un grupo pequeño a tener muchos nuevos miembros en la zona controlada por los sublevados. Se unieron personas de partidos de derecha que consideraban sus propias formaciones demasiado moderadas, y también muchos que buscaban refugio en la Falange para evitar la represión.
Francisco Franco, ya como líder de los ejércitos sublevados y jefe de Estado, decidió crear un partido político para mantener su poder después de la guerra. La idea de unir las fuerzas políticas ya existía, y Franco la adoptó a principios de 1937, influenciado por una sugerencia italiana. Ramón Serrano Suñer, cuñado de Franco y amigo de José Antonio Primo de Rivera, fue quien diseñó la estructura política que apoyaría la dictadura de Franco.
La Falange y los Carlistas fueron los dos grupos políticos que más colaboraron con lo que se llamó el Movimiento Nacional. Franco intentó unificar a ambos grupos en el otoño de 1936. Manuel Hedilla, por parte de la Falange, apoyó la unificación.
Ambas formaciones se reunieron varias veces y llegaron a acuerdos parciales. En abril de 1937, una disputa interna en la Falange fue aprovechada por Franco para llevar a cabo la unificación. El 16 de abril, Hedilla envió grupos armados a las casas de líderes disidentes, lo que resultó en muertes. Al día siguiente, Hedilla fue proclamado Jefe Nacional de la Falange, aunque sin el apoyo de la mayoría.
Esa misma noche, Franco anunció por radio el decreto de unificación. Hedilla, que estuvo presente, no mostró desacuerdo al principio. El decreto, publicado el 20 de abril, nombró a Franco Jefe Nacional y a Hedilla como el primer miembro de la Junta Política. Hedilla rechazó el cargo y fue detenido el 25 de abril, acusado de incitar al desorden.
El decreto no encontró una resistencia organizada significativa. Hedilla fue condenado a muerte, pero su pena fue cambiada por el destierro. Franco logró consolidar su poder.
Más tarde, en 1942, un pequeño grupo llamado "Falange Auténtica" intentó recuperar los principios originales de la Falange, pero no tuvo éxito.
Actualmente, algunos grupos falangistas, como "FE-JONS Auténtica", "Falange Española Independiente" y la propia "FE-JONS", consideran que el Decreto de Unificación puso fin a la Falange original y afirman ser los verdaderos herederos de su ideología.
Líderes de la Falange
- José Antonio Primo de Rivera (1934-1936)
- Manuel Hedilla (1936-1937)
La Falange durante la dictadura de Franco
Después del Decreto de Unificación, Franco se convirtió en el líder de FET de las JONS y del Movimiento Nacional, con plenos poderes.
Al finalizar la guerra, FET y de las JONS se convirtió en el brazo político del régimen franquista. Fue el Partido único oficial en España entre 1939 y 1975. Era necesario o conveniente pertenecer a él para ocupar muchos cargos públicos. Los nuevos miembros eran llamados "camisas nuevas", a diferencia de los "camisas viejas" que eran los militantes de antes de la guerra. El Movimiento se quedó con las propiedades de los partidos y sindicatos que habían sido declarados ilegales.
FET de las JONS creó organizaciones juveniles como el Frente de Juventudes, con nombres como "Flechas" y "Pelayos", similares a las organizaciones juveniles de otros países. También creó una organización social llamada Auxilio Social.
Además, impulsó la Sección Femenina, dirigida por Pilar Primo de Rivera, hermana de José Antonio. Esta organización se encargaba de enseñar a las jóvenes a ser "buenas patriotas", "buenas cristianas" y "buenas esposas", promoviendo la idea de la superioridad masculina. La Sección Femenina también se esforzó por mantener tradiciones españolas como la cocina y los bailes regionales, y ofrecía formación sobre el cuidado de bebés y la organización familiar.
Las reformas sociales que estaban en el programa original de la Falange, como la distribución de tierras o la nacionalización de la banca, nunca se llevaron a cabo.
Los ministros de FET de las JONS tuvieron un papel importante al principio del franquismo. Sin embargo, con el tiempo, Franco prefirió a políticos más jóvenes y miembros del Opus Dei.
El Movimiento se fue alejando de las ideas fascistas. En 1943, se dieron instrucciones para no comparar el Estado español con otros regímenes similares. Aunque algunos líderes falangistas vieron la necesidad de distanciarse del fascismo, surgieron grupos disidentes que elogiaban a la Italia de Mussolini.
El régimen se fue alejando gradualmente de los países del Eje. Después de la caída del Tercer Reich, la dirección del Movimiento envió instrucciones para presentar la derrota del Eje como un triunfo del régimen español, que, según ellos, se había mantenido al margen de la guerra y siempre había buscado la paz.
En los años 50, las figuras políticas y culturales del Movimiento perdieron influencia, dando paso a los "tecnócratas". Esto provocó nuevas divisiones. En 1959, durante el traslado de los restos de José Antonio al Valle de los Caídos, pequeños grupos de falangistas expresaron su descontento con el régimen.
En los últimos años de la dictadura, surgieron nuevas corrientes falangistas. Algunas eran toleradas por el régimen y otras eran más secretas, buscando recuperar los principios originales de la Falange.
Después de la muerte de Franco, los grupos falangistas y neofranquistas se reorganizaron. Como los partidos políticos estaban prohibidos, se agruparon en asociaciones. Algunos grupos querían volver a la Falange de los años 1931-37, mientras que otros eran abiertamente franquistas. Tras la muerte de Franco, su falta de éxito electoral y su poca presencia en la sociedad española llevaron a divisiones y cambios entre estos grupos.
Desde la muerte de Franco hasta hoy
Después de la muerte de Franco en 1975, durante la Transición española, algunos grupos intentaron desestabilizar el país para evitar la democracia. La Falange Española de las JONS, junto con otros grupos neofascistas, usó la violencia y el terrorismo para intentar frenar el proceso democrático.
En la Matanza de Atocha de 1977, ocurrida en Madrid en 1977, estuvo implicado un miembro del Sindicato Vertical del Transporte Privado, relacionado con FE de las JONS. También en 1980, grupos de FE de las JONS asesinaron a un joven en Madrid. Estos casos demostraron las conexiones de la Falange con actos de violencia.
En esta época, el falangismo estaba dividido en muchos grupos. Raimundo Fernández-Cuesta, un ministro de Franco y líder de las corrientes falangistas mayoritarias, defendía la unión de Franco y José Antonio Primo de Rivera.
En el congreso de FE de las JONS de 1975, se declaró la lealtad a los principios del "18 de julio de 1936", lo que significaba mantener su colaboración con el franquismo. A este congreso asistieron figuras importantes del franquismo y diferentes grupos de la Falange.
El fracaso electoral en las elecciones generales de 1977, donde los defensores del franquismo obtuvieron menos del 1% de los votos, demostró que la mayoría de los españoles no querían ser representados por un partido identificado con el régimen anterior. Esto llevó a un cambio en la posición de los grupos falangistas. Algunos entendieron que el falangismo y el franquismo estaban muy unidos y se necesitaban mutuamente. Otros grupos falangistas continuaron distanciándose de las posiciones franquistas, algo que la mayoría de los grupos falangistas actuales comparten, aunque mantengan los símbolos y la retórica antiguos.
En 1977, cuatro grupos se disputaban el nombre FE de las JONS. Finalmente, el grupo liderado por Raimundo Fernández-Cuesta ganó el derecho a usar las siglas en los tribunales. Desde entonces, han surgido muchos pequeños grupos neofalangistas que compiten entre sí y solo tienen visibilidad en fechas históricas como el 20 de noviembre (aniversario de la muerte de Franco y José Antonio).
En 1979, los Círculos Doctrinales José Antonio se unieron a FE de las JONS. Ese mismo año, la Falange se presentó a las elecciones en una coalición llamada Unión Nacional, junto a otro partido de extrema derecha.
En 1983, Diego Márquez Horrillo fue elegido Jefe Nacional de la Falange. Desde entonces, FE de las JONS se ha distanciado del pasado franquista, declarándose heredera de la Falange anterior a la unificación de 1937.
Desde entonces, los diferentes grupos que se llaman falangistas han sufrido divisiones, a veces por luchas de liderazgo, lo que les ha llevado a disputarse quién es el verdadero heredero de la Falange histórica y el derecho a usar sus nombres.
En 1997, Gustavo Morales y Diego Márquez Horrillo se disputaron la jefatura nacional de FE-JONS. Los tribunales dieron la razón a Diego Márquez, y Gustavo Morales y sus seguidores crearon "La Falange (FE)". En 2004, FE de las JONS llevó a los tribunales a "La Falange (FE)" por posible confusión, pero no les dieron la razón.
En 2004, Falange Española Independiente se unió a FE de las JONS. En 2024, "La Falange (FE)" y FE-JONS anunciaron su unión bajo las siglas históricas de Falange Española de las JONS.
Actualmente, los grupos falangistas y los inspirados en sus ideas son identificados como grupos neofascistas. A veces protagonizan actos violentos de carácter racista y xenófobo. En informes anuales sobre racismo en España, la Falange Española de las JONS ha sido mencionada como un grupo neofascista importante. Con el aumento de la xenofobia en Europa, sus acciones se centran ahora en promover el rechazo a los inmigrantes.
Estos partidos tienen poca presencia en la vida política actual. Se les ve en algunos actos públicos y en manifestaciones en fechas históricas como el 20 de noviembre. Su relevancia en la política española democrática ha sido escasa. En las elecciones generales de 2008, Falange Española de las JONS obtuvo solo el 0,05% de los votos.
La división falangista hoy
Actualmente, los grupos que se llaman falangistas son:
- Falange Española de las JONS (FE-JONS).
- Falange Auténtica (FA).
- Movimiento Falangista de España (MFE).
¿Cuáles eran los símbolos de la Falange?
- El yugo y las flechas es un símbolo que representa el trabajo en el campo y la guerra. Formó parte del escudo de los Reyes Católicos, y la Falange lo adoptó porque para ellos representaba un momento de gran esplendor en la historia de España.
- El Frente de Juventudes tenía como símbolo un cisne blanco con un tablero a cuadros, y el yugo y las flechas de fondo.
- El uniforme consistía en una camisa azul oscuro, que simbolizaba a los obreros industriales. La boina roja del Carlismo se impuso después del Decreto de Unificación (1937). La corbata negra fue introducida por Franco como señal de luto por la muerte de José Antonio Primo de Rivera, pero no es aceptada por los grupos falangistas actuales.
- La bandera de la Falange tiene tres franjas verticales (roja, negra y roja), los mismos colores de la bandera de la CNT, un sindicato obrero importante de la época.
- Su himno es Cara al sol.
- El saludo es el llamado saludo romano, con el brazo derecho en alto y la palma de la mano extendida, similar al saludo fascista y nazi. Los falangistas dicen que es un saludo íbero. Al saludar, se exclama: ¡Arriba España!, como muestra de patriotismo.
- Entre sus miembros, es común tutearse y llamarse "camarada".
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Falange Española de las JONS Facts for Kids
- Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista
- Falange Española
- Falange Española de las JONS (1977)
- Falange Española Auténtica
- Falange Auténtica
- Falange Española Independiente
- Círculos Doctrinales José Antonio
- FE/La Falange
- Sindicalismo
- Fascismo
- Neofascismo en España
- Sindicato Español Universitario
- Unión Nacional de Trabajadores (España)
- Falange
- Falangismo
- Falangismo en Hispanoamérica
- Falanges Libanesas
- ONR-Falanga
- Falange Filipina