Arte en Nueva España para niños
El arte en Nueva España o arte novohispano se desarrolló en los territorios que hoy conocemos como México y otras partes de América Central y el Caribe, desde la llegada de los españoles hasta la independencia. Al principio, este arte era muy parecido al que se hacía en España. Pero con el tiempo, las ideas y tradiciones de los pueblos indígenas se mezclaron con el arte español, creando un estilo único y propio de la región.
En el siglo XVII, un estilo llamado Barroco llegó a España y a América. Este estilo se caracteriza por ser muy decorativo y usar muchos adornos. Buscaba impresionar y emocionar a las personas con sus formas y detalles.
Contenido
Arte visual: Pintura
La pintura fue muy importante en toda Hispanoamérica durante la época de la colonización. Se crearon muchas obras, especialmente de temas religiosos.
Algunos pintores importantes del siglo XVI en Nueva España fueron Baltasar de Echave Orio y el flamenco Simon Pereyns, quien llegó en 1566. Ellos y otros artistas formaron un grupo que influyó mucho en la pintura hasta 1620.
En el siglo XVII, la pintura religiosa fue la más común. Una gran colección de estas obras se puede ver en el Museo Nacional del Virreinato en Tepotzotlán.
Las flores tenían un significado especial en el arte novohispano. Por ejemplo, el jazmín representaba el paraíso, y el clavel rojo, el amor. También se usaban paisajes, flores y frutas con un estilo indígena en las obras, que casi siempre eran de tema religioso.
Entre los pintores más destacados de los siglos XVII y XVIII estuvieron José de Ibarra, Baltasar de Echave y Cristóbal de Villalpando. A mediados del siglo XVIII, apareció Miguel Cabrera, famoso por sus retratos de personas importantes y escenas de la vida diaria. También Nicolás Rodríguez Juárez retrataba a virreyes y otras figuras destacadas.
Escultura: Formas y figuras
La escultura, al igual que la pintura, se usó mucho para enseñar las ideas de la iglesia. Se utilizaba para decorar las fachadas de los edificios religiosos y para crear retablos (estructuras decoradas detrás de los altares) e imágenes para el culto.
Al principio, llegaban esculturas de España, pero luego artistas europeos se establecieron en Nueva España. Ellos abrieron talleres y enseñaron a los artistas locales, incluyendo a indígenas y mestizos. Con el tiempo, estos artistas añadieron elementos de sus propias culturas, creando estilos regionales únicos.
En el siglo XVII, surgió una importante escuela de escultura en Guatemala, que en el siglo XVIII fue una de las más destacadas del continente, junto con la de Quito (en el Virreinato del Perú). En México, además de la escultura, se desarrollaron mucho los retablos, que son considerados obras muy representativas del arte de la época.
Entre los escultores notables se encuentran Salvador de Ocampo en la Ciudad de México, los Cora en Puebla, y Quirio Cataño y Mateo de Zúñiga en Guatemala. Poco antes de la independencia, el escultor Manuel Tolsá llegó a México y dirigió la Academia de San Carlos.
Música: Sonidos y melodías
La música también recibió un gran impulso de la Iglesia. Antonio Sarrier, quien estudió en Italia, trajo nuevas ideas musicales a Nueva España. Juan Matías y Antonio de Salazar, ambos de Oaxaca, escribieron un libro sobre armonía que se usó para enseñar música por mucho tiempo.
En 1711, se estrenó en la Ciudad de México la ópera La Parténope, con música de Manuel de Sumaya. Esta fue la primera ópera compuesta en América del Norte y por un compositor americano. Durante los siglos XVI y XVII, la música en Nueva España tuvo el mismo esplendor que la música barroca de Europa, y muchas composiciones se dedicaron al culto religioso.
Hay muchos documentos que describen la actividad musical en las iglesias durante el Virreinato. Las ciudades con mayor desarrollo musical fueron la Ciudad de México, Puebla, Oaxaca, Tepotzotlán y Valladolid (hoy Morelia).
Algunos músicos importantes de este periodo fueron:
- Pedro de Gante (1480-1572): Fundó la primera escuela de música en Nueva España.
- Juan Xuárez (1539): Primer maestro de capilla de la Catedral de México.
- Hernando Franco (1532-85): También maestro de capilla de la Catedral de México.
- Juan Gutiérrez de Padilla: Considerado el compositor mexicano más importante del siglo XVII.
- Antonio de Salazar: Maestro de capilla de la Catedral de México entre 1688 y 1715.
- Manuel de Sumaya: Compositor de la ópera La Parténope.
- José Aldana (1758-1810): Compositor destacado de la segunda mitad del siglo XVIII.
Arquitectura: Edificios y ciudades

La mayoría de las ciudades españolas en el Nuevo Mundo se construyeron siguiendo un diseño de tablero de ajedrez. El centro de la ciudad era el punto más importante, donde estaban las iglesias, la catedral, las casas de los fundadores, el ayuntamiento y el palacio del gobernante. Este modelo de ciudad se tomó de Toledo, en España, y se aplicó por primera vez en la Ciudad de México alrededor de 1524.
La arquitectura de los conventos y monasterios siguió estilos europeos como el Renacimiento, el Gótico, el Mudéjar y el Plateresco. Un ejemplo de gótico es la Catedral de Guadalajara. Del plateresco, podemos ver la Casa Montejo en Mérida, y templos en Cuernavaca, Cholula e Izamal.
A finales del siglo XVI, llegó un nuevo estilo llamado arte mudéjar, que mezclaba costumbres árabes con tradiciones cristianas. Se caracterizaba por el uso de ladrillos, azulejos y arcos especiales. Un ejemplo en Nueva España es la Fuente de la Reina en Chiapa de Corzo.
Después del Renacimiento, el Barroco se convirtió en el estilo principal en Europa y llegó a América. Este estilo buscaba difundir la fe católica de una manera más emotiva. Predominó hasta principios del siglo XVIII, con formas grandes, efectos llamativos y mucha decoración con figuras de plantas y animales. La mayoría de los templos católicos se construyeron con este estilo, como la Iglesia de Santa Mónica en Guadalajara y la Iglesia de Santa Prisca en Taxco.
Más tarde, el estilo Neoclásico reemplazó al Barroco. Este nuevo estilo prefería las formas simples, las columnas fueron reemplazadas por pilastras, y el color blanco se hizo muy popular. Manuel Tolsá, un arquitecto de España, fue el mayor representante del Neoclásico en Nueva España. Sus obras más conocidas son el Palacio de Minería y la estatua ecuestre de Carlos IV, conocida como El Caballito.
También existió una forma especial de Barroco llamada churrigueresco, creada por el arquitecto José Benito Churriguera. Se caracterizaba por una decoración muy abundante y fantasiosa. En Nueva España, se puede ver en las iglesias del Bajío, especialmente en Guanajuato.
Literatura: Historias y poemas

La literatura en Nueva España tuvo varias etapas. Al principio, estuvo muy ligada a la época de la conquista, con muchas cartas y crónicas que contaban lo que sucedía.
Algunas obras importantes de este primer periodo son:
- Cartas de relación de Hernán Cortés.
- Historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo.
- Historia general de las cosas de Nueva España de fray Bernardino de Sahagún.
- Brevísima relación de la destrucción de las Indias de fray Bartolomé de las Casas.
- Relación de las cosas de Yucatán de fray Diego de Landa.
Más tarde, floreció el arte barroco en la literatura. Muchos autores de este tiempo escribieron poemas, obras de teatro y narraciones.
Entre los autores más importantes del Barroco se encuentran:
- Bernardo de Balbuena, autor de Grandeza mexicana.
- Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, un dramaturgo muy conocido.
- Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695), una de las escritoras más famosas de la época, conocida por sus poemas y su inteligencia.
- Carlos de Sigüenza y Góngora, un gran intelectual y escritor.
En el siglo XVIII, surgieron escritores con ideas de la Ilustración y el Clasicismo, como:
- Diego José Abad.
- Francisco Javier Alegre.
- Francisco Javier Clavijero.
- José Joaquín Fernández de Lizardi, conocido como El pensador mexicano.
Galería de imágenes
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La fachada de la catedral de Zacatecas es uno de los ejemplos más grandes del Barroco novohispano.