Jesús de Nazaret para niños
Jesús de Nazaret, líder religioso judío del siglo I, es una figura central en el cristianismo; religión en la cual es considerado el Mesías profetizado en la [[Biblia], el Hijo de Dios, y Dios encarnado. Históricamente, su existencia está ampliamente aceptada. Predicó en Galilea y Judea, siendo crucificado en Jerusalén alrededor del año 30. Otras religiones lo ven como profeta o figura espiritual. La información sobre él proviene principalmente de fuentes cristianas, especialmente los evangelios sinópticos, escritos décadas después de su muerte, aunque existen fuentes judías y paganas que confirman su existencia histórica.
Contenido
Jesús en el Nuevo Testamento
Lo que viene a continuación es una historia sobre la vida de Jesús según los cuatro libros llamados evangelios en el Nuevo Testamento. Estos libros son muy importantes para todas las personas que creen en el cristianismo. Nos cuentan mucho sobre Jesús, aunque también expresan la fe de las comunidades cristianas de esa época y cómo veían a Jesús en ese entonces.
Nacimiento e infancia
Los relatos sobre el nacimiento y la niñez de Jesús vienen solo de los Evangelios de Mateo y Lucas. Mateo cuenta cómo José y María vivían en Belén y huyeron a Egipto para proteger a Jesús de Herodes. Lucas dice que vivían en Nazaret y viajaron a Belén para un censo, donde Jesús nació. Los dos evangelios tienen genealogías de Jesús, aunque difieren en algunos detalles.
Bautismo y tentaciones
La llegada de Jesús fue predicha por Juan el Bautista, quien lo bautizó en el río Jordán. Durante el bautismo, el Espíritu Santo descendió sobre Jesús en forma de paloma, y se escuchó la voz de Dios.
Según los evangelios sinópticos, después del bautismo, Jesús fue al desierto, donde ayunó durante cuarenta días y resistió las tentaciones del Demonio. Este episodio no está en el Evangelio de Juan. Luego, Jesús fue a Galilea, se estableció en Cafarnaún, y empezó a predicar sobre el Reino de Dios.
Vida pública
Jesús viajó por Galilea y Judea con sus seguidores, predicando y realizando milagros. Sus enseñanzas y acciones se registran en los evangelios, aunque los detalles varían entre ellos. Pasó la mayor parte del tiempo en Galilea, especialmente en Cafarnaún. También visitó otras áreas como Jerusalén y Judea.
Escogió a doce seguidores principales, llamados apóstoles, entre ellos Pedro, Andrés, Santiago y Juan. Predicaba en sinagogas y al aire libre, utilizando parábolas para enseñar sobre el Reino de Dios. Jesús tuvo controversias con los fariseos y otros líderes religiosos judíos, criticándolos por su falta de compasión y justicia.
Enseñó el amor a los enemigos y la cercanía de Dios con términos como "Abba" o "Padre". Su mensaje enfatizaba la misericordia hacia los marginados y pecadores. Jesús enseñó a sus seguidores a orar con el Padre Nuestro, expresando la relación cercana con Dios.
Milagros relatados en los evangelios
Según los evangelios, durante su ministerio Jesús realizó varios milagros. En total, en los cuatro evangelios canónicos se narran veintisiete milagros, de los cuales catorce son curaciones de distintas enfermedades, cinco exorcismos, tres resurrecciones, dos prodigios de tipo natural y tres signos extraordinarios.
- Los evangelios narran las siguientes curaciones milagrosas obradas por Jesús:
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- Sanó la fiebre de la suegra de Pedro, en su casa en Cafarnaúm, tomándola de la mano (Mc 1,29-31; Mt 5,14-15; Lc 4,38-39);
- Sanó a un leproso galileo mediante la palabra y el contacto de su mano (Mc 1,40-45; Mt 8,1-4; Lc 5,12-16);
- Sanó a un paralítico en Cafarnaúm que le fue presentado en una camilla y al que había perdonado sus pecados, ordenándole que se levantara y se fuera a su casa (Mc 2, 1-12; Mt 9,1-8; Lc 5,17-26);
- Sanó a un hombre con la mano seca en sábado en una sinagoga, mediante la palabra (Mc 3,1-6; Mt 12,9-14;Lc 6,6-11);
- Sanó a una mujer que padecía flujo de sangre, que sanó al tocar el vestido de Jesús (Mc 5,25-34; Mt 9,18-26; Lc 8,40-56);
- Sanó a un sordomudo en la Decápolis metiéndole los dedos en los oídos, escupiendo, tocándole la lengua y diciendo: «Effatá», que significaría ‘ábrete’ (Mc 7,31-37);
- Sanó a un ciego en Betsaida poniéndole saliva en los ojos e imponiéndole las manos (Mc 8,22-26);
- Sanó a Bartimeo, el ciego de Jericó (Mt 20,29-34; Mc 10,46-52; Lc 18,35-45);
- Sanó a distancia al criado del centurión de Cafarnaúm (Mt 8,5-13, Lc 7,1-10, Jn 4,43-54; Jn 4,43-54);
- Sanó a una mujer que estaba encorvada y no podía enderezarse, mediante la palabra y la imposición de manos (Lc 13,10-17). Esta curación tuvo lugar también en sábado y en una sinagoga;
- Sanó a un hidrópico en sábado, en casa de uno de los principales fariseos (Lc 14, 1-6).
- Sanó a diez leprosos, que encontró de camino a Jerusalén, mediante la palabra (Lc 17,11-19).
- Sanó a un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo, en Jerusalén, en sábado (Jn 5,1-9).
- Sanó a un ciego de nacimiento untándolo con lodo y saliva, tras lo cual le ordenó lavarse en la piscina de Siloé (Jn 9,1-12).
- Sanó la oreja de un siervo del sumo sacerdote (Lc 22,51)
- En los evangelios canónicos aparecen cinco relatos de expulsiones de espíritus impuros (exorcismos) realizados por Jesús:
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- Expulsó a un demonio en la sinagoga de Cafarnaúm (Mc 1,21-28; Lc 4,31-37);
- Expulsó a otro en la región de Gerasa (Mt 8,28-34; Mc 5,1-21; Lc 8,26-39);
- Expulsó a otro que poseía a la hija de una mujer sirofenicia (Mt 15,21-28; Mc 7,24-30);
- Expulsó a otro que atormentaba a un epiléptico (Mt 17,20-24; Mc 9,14-27; Lc 9,37-43);
- Expulsó a un «demonio mudo» (Lc 11,14; Mt 12,22).
Además, hay varios pasajes que hacen referencia de modo genérico a exorcismos de Jesús (Mc 1,32-34;Mc 3,10-12).
- Según los evangelios, Jesús obró tres resurrecciones:
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- Resucitó a una niña de doce años, la hija de Jairo (Mc 5,21-24, Mt 9,18-26, Lc 8,40-56). Jesús afirmó que la niña no estaba muerta, sino solo dormida (Mt 9,24;Mc 5,39;Lc 8,52).
- Resucitó al hijo de la viuda de Naín (Lc 7,11-17).
- Resucitó a Lázaro de Betania (Jn 11,1-44).
- Jesús obró también, según los evangelios, dos prodigios de tipo natural, en los que se pone de manifiesto la obediencia de las fuerzas naturales (el mar y el viento) a su autoridad.
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- Jesús ordenó a la tempestad que se calme y esta obedece (Mt 8,23-27; Mc 4,35-41; Lc 8,22-25).
- Jesús caminó sobre las aguas (Mt 14,22-33; Mc 6,45-52; Jn 6,16-21).
- Tres signos extraordinarios, que tienen un sentido acusadamente simbólico:
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- Multiplicación de los panes y los peces. Es el único de todos los milagros de Jesús que es registrado por todos los evangelios (Mc 6,32-44; Mt|14,13-21; Lc 9,10-17; Jn 6,1-13). Ocurre en dos ocasiones según el Evangelio de Marcos (8,1-10) y el Evangelio de Mateo (15,32-39);
- la pesca milagrosa (Lc 5,1-11; Jn 21,1-19);
- la conversión del agua en vino en las bodas de Caná (Jn 2,1-11).
En esos tiempos, los escribas, fariseos y otros, atribuyeron a una confabulación con Belcebú este poder de expulsar a los demonios. Jesús se defendió enérgicamente de estas acusaciones. Según los relatos evangélicos, Jesús no solo tenía el poder de expulsar demonios, sino que transmitió ese poder a sus seguidores. Incluso se menciona el caso de un hombre que, sin ser seguidor de Jesús, expulsaba con éxito demonios en su nombre.
Transfiguración
Los evangelios sinópticos cuentan que Jesús subió a un monte a orar con algunos de sus seguidores. Mientras oraba, su rostro brilló intensamente y su ropa se volvió blanca. Moisés y Elías aparecieron junto a él. Aunque los seguidores de Jesús estaban dormidos, al despertar vieron esta escena. Pedro propuso construir tres refugios: uno para Jesús, uno para Moisés y otro para Elías. De repente, una nube apareció y se escuchó una voz desde el cielo que dijo: "Este es mi Hijo elegido, escúchenlo". Los seguidores de Jesús guardaron este suceso en secreto.
Pasión
Entrada en Jerusalén y purificación del Templo
Jesús fue a Jerusalén con sus seguidores para celebrar la Pascua, montando en un asno como predijo el profeta Zacarías. La gente lo aclamó como el "hijo de David". En algunos evangelios, fue recibido como rey. Luego, en el Templo, expulsó a los comerciantes y predijo la destrucción del mismo.
Unción en Betania y Última Cena
En Betania, cerca de Jerusalén, una mujer le ungió con perfumes. Después, en la Última Cena en Jerusalén, Jesús cenó con sus Apóstoles. Durante la cena, dijo que sería traicionado por Judas Iscariote. Tomó pan y lo ofreció como su cuerpo, y luego ofreció vino como su sangre, simbolizando una nueva alianza. También dijo que no bebería vino nuevamente hasta el Reino de Dios.
Arresto
Después de la cena, Jesús y sus seguidores fueron al huerto de Getsemaní a orar, según los evangelios sinópticos. Los seguidores de Jesús se quedaron dormidos en lugar de orar, mientras él se sentía muy angustiado por lo que iba a suceder, pero decidió aceptar la voluntad de Dios.
Judas traicionó a Jesús y lo entregó a las autoridades religiosas de Jerusalén por treinta monedas de plata. Un grupo armado enviado por esas autoridades llegó a Getsemaní, donde Judas identificó a Jesús con un beso en la mejilla. Jesús fue arrestado, y aunque algunos de sus seguidores intentaron resistirse, al final todos huyeron.
Juicio
Después de ser arrestado, llevaron a Jesús al palacio del sumo sacerdote Caifás. Allí, lo juzgaron ante el Sanedrín. Presentaron testigos falsos, pero como sus testimonios no coincidían, no fueron aceptados. Finalmente, Caifás le preguntó directamente a Jesús si era el Mesías, y Jesús respondió afirmativamente. Caifás consideró esto una blasfemia y los miembros del Sanedrín se burlaron cruelmente de Jesús.
En el Evangelio de Juan, primero llevaron a Jesús ante Anás, suegro de Caifás, y luego ante Caifás. Solo se describe el interrogatorio ante Anás, que es diferente al que aparece en los otros evangelios.
Pedro, quien había seguido a Jesús en secreto después de su arresto, se escondía entre los sirvientes del sumo sacerdote. Cuando los sirvientes lo reconocieron como discípulo de Jesús, él negó conocerlo tres veces (dos veces según el Evangelio de Juan), como Jesús le había predicho.
A la mañana siguiente, llevaron a Jesús ante Poncio Pilato, el procurador romano. Después de interrogarlo, Pilato no encontró a Jesús culpable y le pidió a la multitud que eligiera entre liberar a Jesús o a un conocido bandido llamado Barrabás. La multitud, persuadida por los líderes religiosos, pidió que liberaran a Barrabás y crucificaran a Jesús. Pilato se lavó simbólicamente las manos para mostrar que no era responsable de la muerte de Jesús.
Crucifixión
Después de ser azotado, Jesús fue vestido con un manto rojo y coronado con espinas. Los soldados romanos se burlaban de él diciendo que era el "rey de los judíos". Le hicieron cargar la cruz hasta un lugar llamado Gólgota, que significa 'lugar del cráneo' en arameo. Un hombre llamado Simón de Cirene lo ayudó a llevar la cruz.
Le ofrecieron vino con hiel, pero Jesús no lo quiso tomar. Después de crucificarlo, los soldados se repartieron sus ropas. Colocaron un letrero sobre su cabeza en arameo, griego y latín que decía: "Este es Jesús, el rey de los judíos". Fue crucificado entre dos ladrones.
Cerca de las tres de la tarde, Jesús exclamó: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" en arameo. Las últimas palabras de Jesús son diferentes en los otros evangelios. También hay diferencias sobre quiénes estuvieron presentes en su crucifixión: en Mateo y Marcos, varias mujeres seguidoras de Jesús; en Juan, también se menciona a la madre de Jesús y a un discípulo querido, que se cree que es Juan.
Sepultura
Después de la muerte de Jesús, un seguidor llamado José de Arimatea pidió el cuerpo de Jesús a Pilato y lo colocó en un sepulcro tallado en la roca. Cubrió la entrada del sepulcro con una gran piedra. Según el Evangelio de Mateo, al día siguiente, los líderes religiosos pidieron a Pilato que pusiera una guardia armada frente al sepulcro para evitar que los seguidores de Jesús robaran su cuerpo y afirmaran que había resucitado. Pilato aceptó esta solicitud.
Resurrección y ascensión
Los cuatro evangelios cuentan que Jesús resucitó de entre los muertos tres días después de morir y se apareció varias veces a sus seguidores. En todos los relatos, la primera persona que vio a Jesús resucitado fue María Magdalena. Dos evangelios, Marcos y Lucas, también hablan de la ascensión de Jesús al cielo. Pero cada evangelio cuenta la historia de manera diferente:
- En el Evangelio de Mateo, María Magdalena y otra María fueron al sepulcro el domingo por la mañana. Hubo un terremoto y un ángel les dijo que Jesús había resucitado. Luego, Jesús mismo les apareció y les dijo a los discípulos que fueran a Galilea. Después, Jesús ascendió al cielo.
- En el Evangelio de Marcos, María Magdalena, María la madre de Santiago y Salomé fueron al sepulcro el domingo muy temprano. Encontraron la piedra removida y un ángel les dijo que Jesús había resucitado. Jesús se apareció a María Magdalena y luego a los discípulos.
- En el Evangelio de Lucas, varias mujeres fueron al sepulcro para ungir a Jesús con perfumes. Encontraron la tumba vacía y dos ángeles les dijeron que Jesús había resucitado. Jesús se apareció a algunos discípulos en el camino a Emaús y luego a los once apóstoles.
- En el Evangelio de Juan, María Magdalena fue al sepulcro y encontró la tumba vacía. Jesús se le apareció y luego se apareció a los discípulos. Jesús también se apareció a los discípulos mientras pescaban y después a siete de ellos junto al mar de Tiberíades.
Significado de la muerte y resurrección de Jesús
Según la enseñanza cristiana, la muerte de Jesús en la cruz representa el sacrificio supremo por la humanidad. Se cree que Jesús murió para redimir los pecados del mundo, ofreciendo la posibilidad de reconciliación entre Dios y la humanidad, como lo explicaba el Apóstol Pablo en Romanos 6:23, respecto a que, en el mundo espiritual (repercutiendo en este) "la paga del pecado es la muerte", y sólo la muerte de un ser perfecto puede redimir los pecados de la humanidad. La sangre derramada de Jesús se considera un pago por los pecados, permitiendo la salvación de aquellos que creen en él.
Desde una perspectiva bíblica, la muerte de Jesús cumple numerosas profecías del Antiguo Testamento que predicen la venida del Mesías y su sacrificio expiatorio. Para los cristianos, esto confirma la identidad de Jesús como el Mesías prometido y el cumplimiento de las Escrituras. Además, la resurrección de Jesús es considerada la manifestación suprema del poder de Dios sobre el pecado y la muerte. Al resucitar de entre los muertos, Jesús muestra su victoria sobre el poder del pecado y ofrece esperanza de vida eterna para aquellos que creen en él.
La muerte y resurrección de Jesús son vistas como un acto de renovación espiritual para los creyentes. Se cree que a través de la fe en Jesús, los seguidores pueden experimentar una transformación interior y una nueva vida en comunión con Dios.
Profecías en el Antiguo Testamento concernientes a Jesús
Los autores del Nuevo Testamento creían que la vida de Jesús cumplía profecías del Antiguo Testamento. Esas profecías venían de libros como Isaías, Jeremías, Salmos, Zacarías, Miqueas y Oseas. Decían que estas profecías anunciaban la venida de Jesús como el Mesías esperado por el pueblo de Israel. Los evangelios, especialmente el de Mateo, citan estos textos para mostrar cómo se cumplen en la vida y muerte de Jesús. Hablan sobre su nacimiento, su relación con Galilea, su papel como Mesías, el papel de Juan el Bautista y hasta su muerte. Pero los judíos, que también valoran estos libros, no creen que las profecías se refieran a Jesús. Para los investigadores, la pregunta es cómo estos libros influyeron en los relatos de los evangelios.
Jesús según la investigación histórica
En el estado actual de conocimientos acerca de Jesús de Nazaret, la opinión predominante en medios académicos es que se trata de un personaje histórico, cuya biografía y mensaje experimentaron modificaciones por parte de los redactores de las fuentes. Existe, sin embargo, una minoría de estudiosos que, desde una crítica radical de las fuentes, consideran probable que Jesús ni siquiera fuese un personaje histórico real, sino una entidad mítica, similar a otras figuras objeto de culto en la Antigüedad.
Nombre
Jesús es la forma latinizada del griego Ιησοῦς (Iesoûs), con el que es mencionado en el Nuevo Testamento, escrito en griego. El nombre de Jesús viene del hebreo "Yeshúa", que significa "Yahveh salva", y también se usaba para referirse a Josué en el Antiguo Testamento. Era un nombre común en esa época, mencionado en escritos antiguos como los de Flavio Josefo.
En arameo, el idioma que hablaba Jesús, su nombre era "Ieshuá". En los evangelios, a veces se le llama "Iesoûs hó Nazarēnós" o "Iesoûs hó Nazoraîos", lo que se refiere a su lugar de origen, Nazaret. Algunos interpretan "nazoraîos" como relacionado con la palabra hebrea para "retoño" o "germen", mientras que otros lo ven como "nazoreo", que significa una persona consagrada a Dios y que no bebía alcohol ni se cortaba la barba o el cabello.
En resumen, Jesús era un nombre común en ese tiempo, y su significado y origen han sido objeto de diferentes interpretaciones a lo largo de la historia.
Lugar y fecha de nacimiento
Jesús probablemente nació en Nazaret, en Galilea, aunque algunos evangelios dicen que nació en Belén, en Judea. Esto se debe a que querían vincular su nacimiento con profecías del Antiguo Testamento que mencionaban a un Mesías nacido en Belén. Aunque muchos investigadores dudan de la veracidad de esta versión y creen que es una adición posterior a los evangelios.
Nazaret era un pueblo pequeño y poco conocido en la época de Jesús, pero se ha mencionado varias veces en los evangelios. No se sabe exactamente cuándo nació Jesús, pero se cree que fue entre los años 7 y 4 antes de Cristo, al final del reinado de Herodes el Grande. No hay una fecha exacta porque las fuentes no ofrecen una cronología clara de su vida.
Según algunas tradiciones, Jesús nació el 25 de diciembre, pero esta fecha es más una convención que una certeza histórica. Las fechas exactas de su nacimiento siguen siendo objeto de debate entre los investigadores.
Orígenes familiares
Todos los evangelios coinciden en que la madre de Jesús se llamaba María y su padre era José, aunque Mateo y Lucas cuentan historias diferentes sobre cómo Jesús fue concebido por el Espíritu Santo. Según esos relatos, José no era el padre biológico de Jesús, solo su padre legal porque estaba casado con María. La mayoría de los expertos piensan que estas historias son posteriores, ya que no aparecen en los evangelios de Marcos y Juan, y hay indicios de que en la época de Jesús él era conocido como el "hijo de José".
Los hermanos de Jesús son mencionados varias veces en los evangelios y otros libros del Nuevo Testamento. En Mc 6, 3 se nombran cuatro de sus hermanos: Santiago, José, Judas y Simón, y también se mencionan hermanas. Algunos piensan que eran primos de Jesús, hijos de la hermana de María, mientras que otros creen que eran hijos de José y María.
Se dice que Jesús tenía ascendencia davídica, a través de José, aunque algunos evangelios afirman que José no fue su padre biológico. Muchos pasajes del Nuevo Testamento lo llaman "hijo de David", pero no está claro si esta ascendencia es verdadera o si los evangelistas lo agregaron para mostrar que Jesús era el Mesías. Las genealogías de Jesús en Mateo y Lucas son diferentes entre sí, pero ambas lo conectan con la familia de David a través de José.
Otros datos: religión, lengua, profesión
La vida de Jesús estuvo enmarcada en la religión judía. Él seguía los mandamientos de la Ley de Moisés, aunque a veces tenía diferencias con la interpretación de algunos grupos religiosos. También creía en cosas comunes en el judaísmo de su época, como la existencia de demonios y la resurrección de los muertos.
Se cree que Jesús hablaba arameo, que era la lengua común en Galilea, aunque los evangelios están escritos en griego. Es probable que también conociera hebreo, ya que se le ve leyendo el Libro de Isaías en la sinagoga. No está claro si hablaba griego.
Tanto Jesús como su padre José eran carpinteros, y Jesús probablemente venía de una familia campesina. Su enseñanza a menudo incluía referencias a la vida agrícola, y no parecía estar muy interesado en la vida urbana.
Su actividad
No se sabe con certeza cuánto tiempo duró la vida pública de Jesús. Algunos evangelios sugieren que duró alrededor de un año, mientras que otros indican que fue de dos a tres años. La fecha más probable de su inicio es alrededor del año 28.
Su vida pública comenzó con su bautismo por Juan el Bautista en el río Jordán, donde probablemente Jesús comenzó como seguidor de Juan.
Viajó con sus seguidores por Galilea y otras regiones, enseñando un mensaje de esperanza, especialmente para los marginados y pecadores. Se dice que atrajo a grandes multitudes y realizó milagros, como la multiplicación de los panes y los peces.
Finalmente, Jesús se dirigió a Jerusalén para celebrar la Pascua con sus discípulos, siendo recibido triunfalmente en la ciudad.
Relación con Juan el Bautista
En los evangelios, el inicio de la vida pública de Jesús es marcado por su bautismo realizado por Juan el Bautista en el río Jordán. Juan era conocido por su predicación sobre la justicia y el bautismo para el perdón de los pecados. Se cree que Jesús inicialmente fue parte de la comunidad religiosa de Juan.
Juan se consideraba a sí mismo como precursor de Jesús y afirmaba que Jesús traería un bautismo en el Espíritu Santo. Jesús hablaba con respeto de Juan, reconociendo su importancia, pero también señalaba que aquellos que siguieran su mensaje tendrían un papel más significativo en el Reino de los Cielos.
Aunque en los evangelios se sugiere cierta rivalidad entre los seguidores de Jesús y los de Juan, se aclara que Juan siempre aceptó la superioridad de Jesús. Es importante recordar que los evangelios fueron escritos por seguidores de Jesús con el objetivo de difundir su mensaje, por lo que es probable que presentaran a Juan el Bautista de manera que resaltara la grandeza de Jesús.
Predicación
Jesús predicó principalmente en la región norte de Palestina, cerca del lago de Genesaret, atrayendo a seguidores campesinos y mujeres. Escogió a doce apóstoles, simbolizando a las tribus de Israel. Su mensaje central era sobre el Reino de Dios, con un llamado al arrepentimiento y la transformación interior. Utilizó parábolas para explicar su enseñanza, destacando la importancia del amor y el perdón.
Aunque se cree que su predicación se centró en Israel, algunos gentiles también fueron sanados por él. Existen debates sobre si Jesús se consideró a sí mismo el Mesías, pero admitió ser el Hijo del Hombre. Enseñó ética centrada en el amor al prójimo y la renuncia a las riquezas.
Aunque entró en conflicto con la interpretación religiosa de la época, su mensaje ético enfatizó la compasión y el amor incluso hacia los enemigos. Su vida pública duró alrededor de dos o tres años, marcada por su bautismo por Juan el Bautista y su predicación sobre el Reino de Dios.
Milagros
Tanto las fuentes sinópticas como el Evangelio de Juan presentan a Jesús como hacedor de milagros, aunque la credibilidad histórica de estos eventos es cuestionada por la investigación actual. Se considera que los relatos de milagros pueden tener un origen helenístico y requieren una interpretación simbólica. Sin embargo, se acepta que Jesús fue visto por sus contemporáneos como capaz de curar enfermedades y exorcizar demonios, reflejando las creencias populares de la Palestina del siglo I. Los testimonios de su actividad milagrosa en los Evangelios coinciden con los relatos talmúdicos, donde se le menciona como un hechicero. Algunos investigadores incluso lo identifican como un mago helenístico, similar a otros de su tiempo.
Muerte
La mayoría de las fuentes coinciden en que Jesús fue crucificado por orden de Poncio Pilato, el gobernante romano en Judea en ese momento.
Se sabe que los romanos tenían el poder de decidir sobre las ejecuciones en sus provincias, y la crucifixión era un castigo romano. Los historiadores confían en la existencia de una placa que indicaba el delito por el cual Jesús fue crucificado, que decía que era el "rey de los judíos".
Aunque hay desacuerdos entre los investigadores sobre el delito por el que fue condenado Jesús y la participación de las autoridades judías en su juicio y sentencia.
Jesús en la ficción y en el arte
En un principio, el arte cristiano no mostraba a Jesús en forma humana, prefiriendo usar símbolos como las letras griegas Χ y Ρ para representarlo. Más tarde, empezaron a aparecer representaciones de Jesús, primero como un joven sin barba y luego con barba a partir del siglo IV. En el arte bizantino, se volvió común representarlo de diversas formas, como la imagen del Pantocrátor. En la literatura, numerosos autores han dado su interpretación de Jesús, desde Fiódor Dostoievski hasta José Saramago. En el cine, su vida ha sido un tema frecuente, desde películas como "La vida y la Pasión de Jesucristo" de 1898 hasta "La Pasión de Cristo" de Mel Gibson en 2004. Además, la vida de Jesús ha sido adaptada en musicales como "Jesucristo Superstar" y "Godspell", llevados a escena en Broadway. En televisión, una serie que ha popularizado la vida de Jesús es The Chosen, creada, dirigida y coescrita por el cineasta estadounidense Dallas Jenkins.
Frases célebres sobre Jesús de Nazaret
"Cristo no pertenece al pasado; pertenece al presente y al futuro. Él es el mismo ayer, hoy y por siempre." - Dwight L. Moody "No conozco a ningún otro que haya ejercido una influencia tan profunda en la vida de las personas como Jesús." - H.G. Wells "La cruz de Cristo es el árbol que sostiene toda la creación." - Teodoreto de Ciro "Cristo era Dios y hombre a la vez. Por eso no se avergonzó de llevar nuestra carne. Por eso no nos debe dar vergüenza llevar la suya." - Gregorio de Nisa "Aquel que conoce a Jesús, no necesita nada más. Aquel que no lo conoce, no necesita nada más." - Charles H. Spurgeon "Cristo es el Hijo de Dios. Él hizo afirmaciones tan altas que, si no fueran ciertas, sería de los más grandes impostores en la historia." - C.S. Lewis "Jesucristo es el fundador de más instituciones humanitarias y ha inspirado más obras de benevolencia que cualquier otro ser humano." - William E. Gladstone
Datos de interés
- Nombre común: "Jesús" proviene del griego "Iesous", que a su vez se deriva del hebreo "Yeshua" o "Yehoshua", que significa "Yahvé (Dios) es salvación".
- Fecha de nacimiento: Aunque la fecha exacta de su nacimiento es incierta, se cree que Jesús nació entre los años 4 a.C. y 6 d.C., basándose en detalles históricos y cronológicos.
- Profesión de su padre adoptivo: José, el esposo de María y padre adoptivo de Jesús, era un artesano o carpintero, según se describe en la Biblia.
- Idiomas: Es probable que Jesús haya hablado arameo como lengua materna, además de entender hebreo y posiblemente griego.
- Viajes: Se mencionan pocos detalles sobre la vida de Jesús entre su infancia y el inicio de su ministerio público a los 30 años. Sin embargo, se sabe que viajó con su familia a Egipto y luego regresó a Nazaret.
- Longevidad: La duración del ministerio público de Jesús fue relativamente corta, aproximadamente tres años, pero tuvo un impacto duradero en la historia y la religión.
- Muerte y resurrección: La crucifixión de Jesús en el Calvario y su posterior resurrección son eventos fundamentales en la fe cristiana, celebrados en la Pascua.
Galería de imágenes
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El Papiro P52, también llamado Papiro Rylands 457, es un fragmento antiguo del Evangelio de Juan descubierto en 1920. Fechado alrededor del siglo II d.C., contiene parte de Juan 18:31-33 y 18:37-38. Su hallazgo respalda la autenticidad y la transmisión temprana de los textos del Nuevo Testamento, siendo crucial para los estudios cristianos.
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Le sermon sur la montagne (El sermón de la montaña, 1895-1897), obra del francés James Tissot (1836-1902). Acuarela opaca sobre grafito en papel vitela gris. Museo Brooklyn.
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Meguidó, el lugar en donde, según el libro del Apocalipsis, Jesús liderará las fuerzas del bien en contra de la oscuridad en la última batalla librada en la historia, en el fin de los tiempos.
Véase también
En inglés: Jesus Facts for Kids
- Palestina en tiempos de Jesús
- Mishná
- Ieshu
- Anexo:Advocaciones cristíferas
- Hipótesis del cuerpo perdido