Historia de Alaska para niños
La historia de Alaska comienza hace miles de años, cuando grupos de cazadores y recolectores de Siberia cruzaron un puente de tierra llamado Puente de Beringia. Este puente conectaba Asia con lo que hoy es Alaska durante la Edad de Hielo.
Cuando los europeos llegaron, la región ya estaba habitada por pueblos indígenas como los aleutianos y los atabascanos septentrionales. El nombre "Alaska" viene de una palabra aleutiana, alaxsxaq, que significa "tierra firme".
El Imperio español consideraba estas tierras suyas por un antiguo tratado, pero no establecieron asentamientos. Sin embargo, realizaron expediciones y reclamaron algunas zonas. Los británicos también tuvieron presencia con puestos comerciales.
Exploradores rusos llegaron en el siglo XVIII, seguidos por comerciantes de pieles. Al principio, el contacto fue pacífico, pero luego hubo conflictos y muchas personas nativas enfermaron y perdieron la vida debido a enfermedades traídas por los europeos.
A finales del siglo XVIII, los rusos fundaron el asentamiento de Nuevo Arcángel, que hoy es Sitka. El territorio ruso en América nunca se desarrolló mucho por estar tan lejos de Rusia. Por eso, en 1867, Estados Unidos compró Alaska en una operación comercial.
En la década de 1890, se descubrió oro en la región y en el cercano Yukón canadiense. Esto atrajo a miles de personas a estos lugares poco poblados.
Durante la Segunda Guerra Mundial, en 1942, dos islas Aleutianas (Attu y Kiska) fueron ocupadas por los japoneses. Recuperarlas se volvió muy importante para Estados Unidos. La construcción de bases militares ayudó a que la población de algunas ciudades de Alaska creciera.
Alaska se convirtió en un estado de Estados Unidos el 3 de enero de 1959.
En 1964, un gran terremoto causó la muerte de 139 personas y destruyó edificios en Anchorage y otras ciudades.
En 1968, se encontró petróleo en Prudhoe Bay. La construcción del Oleoducto Trans-Alaska en 1977 llevó a un gran auge petrolero. En 1989, el barco Exxon Valdez chocó contra un arrecife, derramando mucho petróleo y afectando la costa. Hoy en día, hay un debate sobre si se debe extraer más petróleo en el Refugio Nacional de Vida Salvaje en el Ártico.
Contenido
Primeros Habitantes de Alaska
La historia de Alaska comienza con los pueblos del Paleolítico que llegaron al noroeste de América del Norte a través del Puente de Beringia. Este puente de tierra se formó en el oeste de Alaska. Al principio, una enorme capa de hielo les impedía avanzar, pero un deshielo temporal abrió un camino a través de Canadá, permitiendo que los grupos se extendieran por el resto del continente. Con el tiempo, Alaska fue poblada por los Inuit y varios grupos de nativos americanos.
Hoy en día, los primeros habitantes de Alaska se dividen en varios grupos principales: los nativos americanos de la costa sureste (los Tlingit, Haida y Tsimshian), los Atabascas, los Aleutas y los dos grupos esquimales, Inupiat y Yupik.
Nativos Americanos Costeros
Los nativos americanos costeros fueron probablemente de los primeros en cruzar el Puente de Beringia. Los Tlingit eran el grupo más grande en la región costera del sureste de Alaska cuando llegaron los europeos. Los Haidas se asentaron en la parte sur de la Isla del Príncipe de Gales, y los Tsimshian llegaron más tarde desde la Columbia Británica.
Los Tlingit viajaban largas distancias para comerciar con otros pueblos. No usaban dinero, sino que intercambiaban objetos de valor como mantas de corteza de cedro, pieles de cabra y cobre.
Estos pueblos creían que los animales se ofrecían a los humanos y los honraban. También pensaban que los restos de un salmón debían devolverse al río para que el pez pudiera renacer. Sus sociedades tenían un sistema complejo de propiedad, donde las familias poseían herramientas y alimentos, mientras que el grupo era dueño de nombres, tierras y edificios.
Para mantener su posición social, un hombre importante celebraba una ceremonia llamada Potlatch. En esta ceremonia, regalaba o compartía sus posesiones y comida con los invitados. Esto se hacía para agradecer a quienes habían ayudado en el pasado. Los que recibían regalos debían corresponder con su propio Potlatch más tarde, lo que confirmaba su prestigio. En los Potlatches también se contaban historias familiares y se hacían ofrendas a los antepasados.
El clima suave y los muchos recursos en el sureste de Alaska les daban tiempo para viajar, socializar y comerciar. Disfrutaban de artes, música y cuentos. Sus tradiciones guardaban registros exactos de sus familias e historias de clanes. Sus pinturas representaban animales y criaturas míticas con colores vivos como el rojo y el negro. Decoraban sus objetos, ropa, canoas y máscaras. Los famosos tótems se tallaban para contar mitos, honrar a los fallecidos o mostrar la riqueza de sus dueños.
Nativos Americanos Atabascas
Los Atabascas del interior de Alaska eran cazadores y pescadores. La mayoría vivía en pequeños grupos que se movían a lo largo de los ríos. Valoraban la resistencia y la fuerza física. Cazaban salmón, conejos, caribúes y osos usando lazos, palos, lanzas y arcos. A veces, había escasez de alimentos. Como se movían mucho y cazaban a pie, el calzado era muy importante. Diseñaron raquetas de nieve ligeras y flexibles de abedul y cuero.
Los Atabascas usaban la corteza de abedul para hacer canoas, recipientes, trineos y cunas. La ropa se hacía con pieles de animales y se decoraba con púas de puerco espín teñidas con colores naturales. Algunos grupos Atabascas tenían aldeas permanentes en invierno y zonas de pesca en verano. La mayoría de los grupos eran pequeñas familias con poca organización interna. El liderazgo se ganaba por ser un buen guerrero o cazador. También celebraban Potlatches para conmemorar una muerte o el primer éxito de un niño en la caza, o antes de un matrimonio.
Aleutas
Los Aleutas se establecieron en las islas Aleutianas hace unos 10.000 años. Aunque tenían fácil acceso a la pesca, también enfrentaban un clima impredecible con terremotos y volcanes. Para pescar, usaban arpones, redes y anzuelos. Cazaban leones marinos y nutrias con dardos y arpones. Las ballenas se cazaban con lanzas con puntas especiales. Las mujeres y los niños recolectaban marisco, bayas y otras plantas. Las mujeres Aleutas son famosas por su cestería y costura, haciendo cestas impermeables de hierbas y ropa impermeable de tripas de focas.
La sociedad Aleuta se dividía en tres grupos: los Honorables (balleneros y ancianos respetados), la gente común y las personas forzadas a trabajar.
Los kayaks de piel para una o dos personas que usaban los Aleutas se llamaban "baidar" o "bidarkas" por los rusos. Estos fueron el modelo para los kayaks modernos y son embarcaciones pequeñas muy resistentes para viajes largos en mares peligrosos. Los rusos pidieron kayaks de tres personas para viajar como pasajeros, y estos se adaptaron para viajes largos y comercio en las islas Aleutianas.
Esquimales

Los esquimales son un grupo nativo muy conocido. Se dividen en dos subgrupos: los Inupiat, que se asentaron en la región del Ártico de Alaska, y los Yupik, que se establecieron en el oeste. Para combatir el frío, almacenaban alimentos para el invierno. Los cazadores siempre compartían la presa fresca con la comunidad, y el estatus social se basaba en la habilidad para cazar.
Las aldeas esquimales se ubicaban cerca de fuentes de alimento. Los que vivían en la costa ártica dependían de focas, morsas y ballenas. Los esquimales del interior comían caribúes, aves y otros animales pequeños. También recolectaban huevos, bayas y raíces, y conservaban verduras en recipientes de piel.
Los esquimales usaban botes abiertos llamados umiaks y kayaks más pequeños para cazar grandes mamíferos marinos. Ambos barcos se hacían con trozos de madera atados y cubiertos con pieles de foca bien cosidas. Los trineos de perros se usaban para viajar en invierno, y en verano los perros cargaban cosas. Las mujeres eran expertas en cestería y costura. Hacían ropa impermeable con intestinos de animales y pieles de peces. La ropa diaria de los esquimales incluía pantalones, botas y abrigos de pieles cosidas, a veces con diseños geométricos. Los abrigos, llamados parka, tenían capucha y un cuello de piel de oso o lobo.
Los esquimales eran conocidos por sus tallados, especialmente piezas pequeñas de marfil. Decoraban utensilios y armas. Con madera, huesos, barbas de ballena, marfiles de morsas y colmillos de mamut, hacían platos, cuchillos, lámparas de aceite, esculturas pequeñas y piezas de juegos. Las gafas protectoras con pequeñas aberturas protegían los ojos del brillo de la nieve y el hielo. Hoy en día, se pueden encontrar réplicas del ulu (cuchillo de mujer) en las tiendas de Alaska.
Exploración y Colonización Europea
La mayor parte de la historia escrita de Alaska comienza con la llegada de los europeos.
Primeros Contactos Rusos
El navegante danés Vitus Bering, al servicio de la Armada Rusa, llegó a Alaska en 1741. Sin embargo, el primer europeo en tocar las costas de la región fue el ruso Alekséi Chirikov, quien llegó el 15 de julio de 1741 al lugar donde hoy está Sitka.
La Compañía rusa de América pronto comenzó a establecerse en la costa. Para 1790, ya había asentamientos. La actividad principal era la caza de nutrias, pero la colonia nunca fue muy rentable debido al alto costo de los barcos. Aunque al principio el contacto con los nativos fue amigable, pronto hubo conflictos violentos. Además, las enfermedades traídas por los europeos causaron una gran disminución de la población nativa. Muchos nativos tuvieron que dejar sus aldeas.
El primer asentamiento permanente ruso se fundó en 1784, cuando Grigori Ivánovich Shélijov estableció una colonia en la isla de Kodiak. Shélijov y sus hombres tuvieron enfrentamientos con los indígenas Koniag.
Los rusos controlaron la caza de las valiosas nutrias. En 1790, Shélijov alquiló los derechos de caza a Aleksandr Baránov, quien trasladó la colonia a la actual ciudad de Kodiak.
La expansión rusa por la costa noroeste fue lenta por la falta de barcos y marineros. En 1799, Baranov regresó y fundó el asentamiento de Arcángel. Fue destruido por los Tlingit en 1802, pero lo reconstruyeron en 1804 y lo llamaron Novo-Arkhangelsk (Nuevo Arcángel). Este se convirtió en el asentamiento principal de las colonias rusas en América. Después de que Estados Unidos comprara Alaska, fue renombrado Sitka y se convirtió en la primera capital del territorio de Alaska.
Actividad Religiosa
La religión ortodoxa rusa se introdujo de manera informal entre 1740 y 1780 por los comerciantes de pieles. En 1784, Shélijov trajo a los primeros misioneros y clérigos. Esta actividad misionera continuó en el siglo XIX y se convirtió en la huella más visible de la época colonial rusa en Alaska.
Intentos de Colonización Española
Los españoles reclamaron derechos sobre la costa oeste de Norteamérica, incluyendo Alaska. Cuando otros países como Gran Bretaña y Rusia mostraron interés en el siglo XVIII, el rey Carlos III de España organizó expediciones para intentar colonizar la región.
En 1775, la expedición de Bruno de Heceta buscó fortalecer las reclamaciones españolas. Uno de sus barcos, el Sonora, bajo el mando de Bodega y Quadra, llegó hasta la latitud 58° norte, entró en la isla de Nutca y reclamó formalmente la región para España.
En 1779, la expedición de Ignacio de Arteaga y Bodega y Quadra llegó a Port Etches y entró en Prince William Sound. Alcanzaron una latitud de 61° norte, el punto más al norte al que llegó España. También exploraron la ensenada de Cook y la Península de Kenai.
En 1788, dos barcos españoles bajo Esteban José Martínez y Gonzalo López de Haro navegaron al norte para investigar la actividad rusa. Haro llegó a la isla de Kodiak y contactó a los rusos. La visita a Unalaska marcó el punto más occidental de la exploración española en Alaska.
En 1790, Salvador Fidalgo visitó los sitios de las actuales ciudades de Cordova y Valdez, donde realizó actos de soberanía. En 1791, Alejandro Malaspina visitó Alaska durante su exploración científica del Océano Pacífico.
Finalmente, España se retiró del Pacífico Norte y transfirió sus reclamaciones a Estados Unidos en el Tratado de Adams-Onís de 1819. Hoy en día, algunos nombres de lugares como el Glaciar Malaspina o la ciudad de Valdez recuerdan la presencia española.
Presencia Británica
Los asentamientos británicos en Alaska eran pocos puestos comerciales. La mayoría de los colonos llegaban por mar. El capitán James Cook navegó por la costa oeste de Norteamérica en 1778, desde California hasta el estrecho de Bering. Durante su viaje, descubrió lo que hoy se conoce como la ensenada de Cook.
La expedición de Cook impulsó a los británicos a aumentar sus viajes por la costa noroeste. La Compañía de la Bahía de Hudson operaba puestos en Fort Yukón, Fort Durham y Fort Stikine.
Alaska bajo Estados Unidos
La Compra de Alaska
El 1 de agosto de 1867, el Secretario de Estado de Estados Unidos, William H. Seward, compró Alaska a Rusia por 7.2 millones de dólares estadounidenses. Rusia tenía dificultades económicas y no quería que Alaska cayera en manos británicas. La compra se hizo efectiva el 18 de octubre de 1867. Al principio, fue impopular en Estados Unidos y la llamaron "la locura de Seward". Sin embargo, con el descubrimiento de oro y petróleo, se vio como una muy buena inversión.
El Departamento de Alaska (1867-1884)
La bandera de Estados Unidos se izó el 18 de octubre de 1867 (ahora llamado Día de Alaska). El calendario también cambió del juliano al gregoriano.
Durante esta época, Alaska estuvo bajo la administración del Ejército de los Estados Unidos (hasta 1877), el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (1877-1879) y la Armada de los Estados Unidos (1879-1884).
Cuando se compró Alaska, gran parte de sus tierras no habían sido exploradas. En 1865, la Western Union instaló una línea telegráfica a través de Alaska hasta el estrecho de Bering. También realizaron los primeros estudios científicos de la región y crearon el primer mapa del río Yukón.
El Distrito de Alaska (1884-1912)
En 1884, Alaska se organizó y se llamó Distrito de Alaska. En 1896, el descubrimiento de oro en el territorio de Yukón en Canadá atrajo a miles de mineros y nuevos pobladores a Alaska. Aunque no se sabía si habría oro en Alaska, la región se benefició mucho porque mejoraron las rutas de transporte hacia los yacimientos de oro de Yukón. Muchas ciudades nuevas, como Skagway, surgieron gracias a esta fiebre del oro.
En 1899, se encontró oro en Nome y otros pueblos, lo que llevó a la famosa fiebre del oro de Klondike. Se establecieron asentamientos importantes en Nome, Ruby y Fairbanks. En 1884 se nombró un Gobernador, y en 1906 se eligió un representante en el Congreso de los Estados Unidos, aunque sin derecho a voto.
En 1902, comenzó la construcción del ferrocarril de Alaska, que conectaría Seward con Fairbanks en 1914. Hoy en día, Alaska no tiene un ferrocarril que la conecte con los 48 estados del sur. Sin embargo, se construyó una ruta terrestre que redujo los tiempos de transporte. A principios del siglo XX, las industrias de la minería del cobre, la pesca y el enlatado se hicieron populares.
En 1903, se resolvió una disputa fronteriza con Canadá.
A principios del siglo XX, la pesca comercial creció en las Islas Aleutianas. Se abrieron almacenes de bacalao salado y arenques, y fábricas de conservas de salmón. La caza de ballenas continuó sin control, llevando a las ballenas de Groenlandia al borde de la extinción. Los Aleutas sufrieron problemas graves por la disminución de lobos marinos y nutrias, que necesitaban para alimentarse y para cubrir sus barcos. Los estadounidenses también se expandieron al interior y al Ártico de Alaska, explotando los animales de los que dependían los nativos.
El Siglo XX en Alaska
Territorio de Alaska (1912-1959)
En 1912, el Congreso reorganizó Alaska y la llamó Territorio de Alaska. En 1916, su población era de unos 58.000 habitantes. James Wickersham, un delegado del Congreso, propuso que Alaska se convirtiera en estado, pero no tuvo éxito debido a la poca población y la falta de interés.
En 1920, la Ley Jones exigió que los barcos con bandera estadounidense se construyeran en Estados Unidos, fueran propiedad de ciudadanos estadounidenses y estuvieran registrados bajo las leyes de Estados Unidos. Todas las mercancías que entraban o salían de Alaska debían ser transportadas por compañías estadounidenses y enviadas a Seattle antes de continuar. Esto hizo que Alaska dependiera de Washington. Los precios de las empresas de envío de Seattle aumentaron, lo que generó resentimiento entre los habitantes de Alaska.
La Gran Depresión hizo que los precios del pescado y el cobre, vitales para la economía de Alaska, bajaran. Los salarios disminuyeron y el número de trabajadores se redujo a la mitad. En 1935, el presidente Franklin D. Roosevelt propuso trasladar a agricultores estadounidenses al Valle de Matanuska-Susitna en Alaska, para que tuvieran una oportunidad de autosuficiencia agrícola.
La exploración y colonización de Alaska no habrían sido posibles sin el desarrollo de los aviones, que permitieron la llegada de colonos y el transporte rápido de personas y suministros al interior. Sin embargo, debido al clima y la necesidad de transportar mucha gente, hubo más de 1.700 accidentes aéreos.
Segunda Guerra Mundial
Durante la Segunda Guerra Mundial, Alaska fue escenario de la Batalla de las Islas Aleutianas, entre las tropas aliadas y Japón. Estas islas fueron invadidas y ocupadas por tropas japonesas. Fue la única zona del territorio nacional de Estados Unidos invadida durante la guerra. Recuperarlas se convirtió en una cuestión de orgullo nacional.
El 3 de junio de 1942, los japoneses atacaron por aire Dutch Harbor, una base naval de EE. UU., pero fueron rechazados. Días después, los japoneses desembarcaron en las islas de Kiska y Attu. Los habitantes de Attu fueron llevados a Japón y estuvieron allí el resto de la guerra. Los Aleutas de Pribilofs y sus aldeas fueron evacuados por Estados Unidos al sureste de Alaska.
Attu fue recuperada en mayo de 1943 después de dos semanas de intensos combates. Estados Unidos sufrió 3.929 bajas, incluyendo muertos, heridos y personas con problemas por el frío o enfermedades. Después de la guerra, los nativos de Attu que sobrevivieron fueron reubicados en Atka por el gobierno federal.
En 1942 se terminó la construcción de la Autopista Alcan, en parte para crear una ruta de suministro terrestre. Esta carretera fue el primer enlace estable entre Alaska y el resto de América. La construcción de bases militares, como la base de Adak, contribuyó al crecimiento de la población en algunas ciudades de Alaska. Anchorage casi duplicó su tamaño.
Alaska se Convierte en Estado
A principios del siglo XX, comenzó un movimiento para que Alaska se convirtiera en estado. Sin embargo, los legisladores de los 48 estados del sur estaban preocupados de que la población de Alaska fuera muy pequeña, estuviera lejos y su economía fuera inestable. La Segunda Guerra Mundial y la invasión japonesa destacaron la importancia estratégica de Alaska. La cuestión de convertirse en estado se tomó más en serio, pero fue el descubrimiento de petróleo en el río Swanson lo que disipó la imagen de una Alaska débil y dependiente.
El presidente de Estados Unidos, Dwight David Eisenhower, firmó el 7 de julio de 1958 la Ley de Estadidad de Alaska. Esto abrió el camino para que el 3 de enero de 1959, Alaska se convirtiera en el estado 49 de la unión. Juneau, la capital territorial, siguió siendo la capital del estado, y William A. Egan fue el primer gobernador.
Alaska no tiene condados como otros estados, excepto Luisiana. En su lugar, se divide en 16 municipios y un "municipio no organizado" que abarca todas las tierras que no están en los otros municipios. Los municipios tienen gobiernos organizados, pero en el municipio no organizado, los servicios los proporciona el estado.
El 27 de marzo de 1964, Viernes Santo, Alaska sufrió un terremoto de 9.2 grados de magnitud que duró 4 minutos. Causó la muerte de 139 personas, la mayoría ahogadas por el tsunami. Destruyó muchas poblaciones, incluyendo Valdez y Chenega. A lo largo de la región de Prince William Sound, pueblos y puertos fueron destruidos. El terremoto fue uno de los más poderosos jamás registrados, pero los habitantes reconstruyeron muchas de las comunidades.
El Lema "Del Norte al Futuro"
"Del Norte al futuro" es el lema oficial del Estado de Alaska, adoptado en 1967 para el centenario de la compra de Alaska. En 1963, se hizo un concurso para encontrar un lema que expresara el carácter único de Alaska. El periodista de Juneau, Richard Peter, ganó con esta frase. Él dijo que el lema "es un recordatorio de que más allá del horizonte del desorden urbano siempre hay una gran tierra bajo nuestra bandera que puede proporcionar un nuevo mañana para este siglo a las apiñadas masas que anhelan ser libres". El lema representa un optimismo para un estado lleno de promesas, mostrando a Alaska como un lugar donde el futuro está en la última estrella de la bandera de EE. UU., en el norte.
Petróleo y Conservación (1968 – presente)
Descubrimiento del Petróleo y el Oleoducto Trans-Alaska
En 1968 se encontró petróleo en Prudhoe Bay, en el norte de Alaska. Este fue el mayor descubrimiento de petróleo en Estados Unidos y cambió la política de Alaska por décadas.
Este descubrimiento hizo que el tema de la propiedad de las tierras fuera muy importante. A mediados de la década de 1960, los nativos de Alaska de muchos grupos se habían unido para reclamar sus tierras. El gobierno actuó lentamente hasta el descubrimiento de Prudhoe Bay. Finalmente, se autorizó la construcción de un oleoducto para llevar el petróleo al mercado, pero esto dependía de la resolución de las reclamaciones de tierras indígenas.
En 1971, con mucho dinero invertido en petróleo, la Ley de Reclamaciones de los Nativos de Alaska se convirtió en ley. Según esta ley, los nativos renunciaron a sus reclamaciones de tierras a cambio de 180.000 km² de tierra y 963 millones de dólares. El dinero se dividió entre corporaciones regionales y urbanas.
Construir el Oleoducto Trans-Alaska desde el norte hasta Valdez, a 1.300 km al sur, fue un gran desafío de ingeniería. Había zonas difíciles, tres cordilleras, tierras inestables, pantanos helados y rutas de migración de animales. El oleoducto se terminó en 1977 y costó 8.000 millones de dólares.
El oleoducto trajo una gran riqueza petrolera. Los ingresos por persona aumentaron en todo el estado. Los líderes de Alaska decidieron que este auge no terminaría como los de piel y oro. En 1976, se modificó la Constitución del Estado para crear el Alaska Permanent Fund. Una cuarta parte de todos los ingresos por arrendamiento de minerales se invirtió en este fondo. Los ingresos del fondo se usan para pagar dividendos anuales a todos los residentes, para proteger el capital del fondo de la inflación y para financiar la legislatura estatal. Desde 1993, el fondo ha generado más dinero que los campos petroleros de Prudhoe Bay. En marzo de 2005, el fondo valía más de 30 mil millones de dólares.
Conservación y el Derrame del Exxon Valdez
La producción de petróleo no era el único valor económico de las tierras de Alaska. En la segunda mitad del siglo XX, Alaska descubrió el turismo como una fuente importante de ingresos. El turismo se hizo popular después de la Primera Guerra Mundial, cuando los soldados que estuvieron en la región regresaron a casa hablando de su belleza natural. La Autopista Alaska, construida durante la guerra, y la Autopista Marina de Alaska, terminada en 1963, hicieron que el estado fuera más accesible. Hoy en día, más de 1.4 millones de personas visitan Alaska cada año.
Con el aumento del turismo, la importancia de la conservación también creció. La Ley de Conservación de Tierras de Interés Nacional de Alaska (ANILCA) en 1980 añadió grandes extensiones de tierra a los refugios nacionales de vida salvaje, ríos protegidos y parques nacionales. Gracias a esta ley, Alaska tiene ahora dos tercios de todos los parques nacionales de Estados Unidos. Más de la mitad de las tierras de Alaska son propiedad del Gobierno Federal.
Las posibles consecuencias ambientales de la producción de petróleo se hicieron evidentes con el derrame de petróleo del Exxon Valdez en 1989. El 24 de marzo, el petrolero Exxon Valdez encalló en Prince William Sound, derramando una gran cantidad de petróleo crudo y afectando unos 1.800 km de costa. Según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, al menos 300.000 aves marinas, 2.000 nutrias y otros animales marinos murieron a causa del derrame. Exxon gastó 2.000 millones de dólares en la limpieza durante el primer año y continuó la limpieza en la década de 1990. Estudios del gobierno muestran que el petróleo y el proceso de limpieza causaron daños a largo plazo en la ecología del Sound. Prince William Sound parece haberse recuperado, pero los científicos aún debaten el alcance de la recuperación.
Hoy en día, la tensión entre la conservación y el desarrollo se ve en la controversia sobre la extracción de petróleo en el Refugio Nacional de Vida Salvaje en el Ártico (ANWR). La cuestión de si se debe permitir la extracción de petróleo en ANWR ha sido un desafío político para cada presidente estadounidense desde Jimmy Carter. Estudios han demostrado que el "área 1.002" de ANWR contiene grandes depósitos de petróleo. Tradicionalmente, los residentes de Alaska, los sindicatos y las empresas han apoyado la extracción, mientras que los grupos ecologistas y muchos del Partido Demócrata se han opuesto. Entre las tribus nativas de Alaska, el apoyo es variado.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: History of Alaska Facts for Kids