Utagawa Hiroshige para niños
Datos para niños Utagawa Hiroshige |
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![]() Retrato póstumo a la memoria de Hiroshige (1858), de Utagawa Kunisada. Incluye una necrológica de su amigo el poeta Tenmei Rōjin: «cuando pensamos en él se nos saltan las lágrimas» (omoe kiya raku rui nagara).
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | 安藤 徳太郎 | |
Nombre en japonés | 歌川広重 | |
Nacimiento | 1797 Edo, Japón |
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Fallecimiento | 1858 Edo, Japón |
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Causa de muerte | Cólera | |
Sepultura | Tōgaku-ji | |
Nacionalidad | Japonesa | |
Educación | ||
Alumno de | Utagawa Toyohiro | |
Información profesional | ||
Área | Pintura y Grabado | |
Años activo | desde 1818 | |
Cargos ocupados | Dōshin de Hikeshi (1809-1832) | |
Movimiento | Escuela Utagawa y Kasei culture | |
Seudónimo | 安藤 重右衛門, 安藤 鉄蔵, 安藤 徳兵衛 y 歌川 広重 | |
Género | Pintura del paisaje y ukiyo-e | |
Obras notables |
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Utagawa Hiroshige (歌川広重), cuyo nombre real era Andō Tokutarō (安藤徳太郎), fue un famoso pintor y grabador japonés. Nació en Edo (hoy Tokio) en 1797 y falleció en la misma ciudad en 1858.
Hiroshige fue parte de la Escuela Utagawa, muy conocida por su estilo ukiyo-e. Se destacó por sus hermosos paisajes, llevando este tipo de arte a un nivel muy alto en Japón. También se le conoce como Andō Hiroshige (安藤広重) e Ichiyūsai Hiroshige (一幽斎廣重).
Fue un artista muy trabajador, creando más de 5400 grabados entre 1818 y 1858. Sus obras más famosas son series de estampas sobre el monte Fuji y sobre Edo. En ellas, capturó la belleza de los paisajes y la vida diaria de la capital japonesa antes de que cambiara mucho en el período Meiji (1868-1912).
Sus grabados son conocidos por su formato vertical, el uso sutil de colores como el verde y el azul, y su forma de mostrar los primeros planos. Este estilo influyó más tarde en la fotografía y el cine.
Hiroshige fue uno de los últimos grandes artistas del ukiyo-e, especialmente en el grabado en madera (xilografía). Supo mostrar la belleza de la naturaleza y las estaciones, siempre con la presencia de personas en sus obras.
Después de que Japón abriera sus puertas al comercio con otros países alrededor de 1870, las obras de Hiroshige ayudaron a Europa a descubrir el arte japonés. Su trabajo inspiró a muchos artistas europeos, dando origen a un estilo llamado japonismo. Este estilo fue muy importante para movimientos artísticos como el impresionismo y el modernismo.
Contenido
Utagawa Hiroshige: El Maestro de los Paisajes Japoneses
La Vida de Hiroshige: De Bombero a Artista

Andō Tokutarō nació en Edo, la capital de Japón, probablemente en 1797. Su padre, Andō Genuemon, era un capitán de bomberos de la clase samurái. Este cargo era hereditario, y Hiroshige lo heredó en 1809, cuando sus padres fallecieron. En su juventud, tuvo otros nombres como Tokubei y Jūemon, algo común en esa época.
Desde niño, Hiroshige mostró un gran talento para el dibujo y la pintura. A los diez años, empezó a tomar clases con Okajima Rinsai, un pintor de la escuela Kanō. En 1811, entró al taller de Utagawa Toyohiro, quien se convirtió en su maestro.
Un año después, en 1812, recibió el nombre artístico de Hiroshige. También adoptó el sobrenombre Ichiyūsai para el taller. Cuando su maestro murió en 1828, Hiroshige se hizo cargo del taller, aunque siguió usando su nombre de aprendiz.
Al principio, Hiroshige hizo pocas obras, quizás por sus deberes como bombero. Pero en 1832, dejó su cargo de bombero a su hijo Nakajirō para dedicarse por completo al arte. Fue entonces cuando su carrera despegó, especialmente con su primera serie famosa, Cincuenta y tres etapas de la ruta de Tōkaidō (1832-1834). Desde ese momento, se dedicó casi por completo a pintar paisajes.
Hiroshige se casó dos veces. Su primera esposa falleció en 1839. En 1847, se casó con Yasu. Tuvo un hijo, Nakajirō, con su primera esposa, y adoptó una hija, Tatsu, con la segunda. Tatsu se casaría más tarde con dos de los discípulos de Hiroshige. Se sabe que Hiroshige disfrutaba mucho de la comida. A los 60 años, en 1856, se hizo monje budista.
Hiroshige falleció en 1858 a causa del cólera, durante una epidemia que afectó a la ciudad. Fue enterrado en el cementerio del templo Asakusa Tōgakuji. Tuvo varios alumnos, y dos de ellos, Hiroshige II y Hiroshige III, continuaron su legado.
El Estilo Ukiyo-e y la Obra de Hiroshige
Hiroshige fue un artista del estilo ukiyo-e (浮世絵), que significa "estampas del mundo flotante". Durante el período Edo, Japón estaba aislado del mundo exterior. Fue una época de paz y crecimiento. La capital, Edo (futura Tokio), creció rápidamente y se convirtió en una ciudad muy grande.
En Edo, surgió una clase media próspera que apoyó mucho el arte, especialmente los grabados en madera (xilografía). Al principio, eran grabados en tinta negra coloreados a mano, pero a mediados del siglo XVIII apareció la impresión a color (nishiki-e).
El estilo ukiyo-e se enfocaba en representar la vida cotidiana y las escenas populares. Era un arte urbano, que mostraba con belleza y sensibilidad la vida en la ciudad, los lugares de ocio como casas de té, geishas y actores de teatro kabuki. La gente de Edo disfrutaba mucho estas estampas que retrataban su ciudad y su gente de una manera sencilla y artística.
Hiroshige fue uno de los últimos y mejores artistas del ukiyo-e. Aunque al principio hizo obras de mujeres hermosas (bijin-ga) y actores (yakusha-e), se especializó en los paisajes. También aprendió de otras escuelas de pintura.
Su estilo se caracteriza por ser muy realista y mostrar la vida diaria de la gente común. Tenía una gran habilidad para capturar la atmósfera de sus obras, especialmente en escenas nocturnas o con lluvia, niebla o nieve. También era un maestro en reflejar la luz en diferentes momentos del día y los cambios de la naturaleza a lo largo de las estaciones.
A menudo, usaba perspectivas inusuales, mostrando el fondo desde un objeto en primer plano. En sus paisajes, las figuras humanas son pequeñas y se integran en grandes espacios. Suelen mostrar trabajos y costumbres de la gente, a veces con un toque de humor. En algunas obras, incluso incluía poemas con una hermosa caligrafía.
Un aspecto importante de la obra de Hiroshige es su visión personal. A menudo, mostraba una realidad idealizada, como en Cien famosas vistas de Edo. Esta serie fue hecha después de un gran terremoto en 1855, pero Hiroshige no mostró la destrucción, sino una ciudad perfecta. Sus escenas y personajes siempre transmiten alegría y un ambiente agradable.
Hiroshige conocía la perspectiva lineal de Occidente, que aprendió de grabados holandeses. Estos grabados llegaron a Japón a través del comercio limitado en el puerto de Nagasaki. Este intercambio de conocimientos europeos se llamó rangaku ("ciencias holandesas"). En el arte, esto permitió una representación más precisa de la realidad.
Obras Famosas de Hiroshige
Hiroshige fue muy productivo, creando unas 5400 xilografías a lo largo de su vida. Usaba la técnica nishiki-e, que permitía imprimir a color. También dominaba otras técnicas para crear efectos de relieve, mezclar líquidos con tinta para el agua y las nubes, o dar brillo con polvo de mica.
Él hacía los dibujos y bocetos. Luego, un artesano (horishi) hacía las planchas de madera, y un impresor (surishi) creaba las estampas. Se hacían muchas copias de cada obra, a veces hasta 25.000. El editor se encargaba de la producción y venta. Antes de venderse, las obras debían pasar por un proceso de censura.
Aunque empezó con otros temas, desde 1832 se dedicó principalmente a los paisajes. Sus paisajes muestran un profundo estudio de la naturaleza, incluso si no los veía en persona, ya que a menudo se inspiraba en guías de viaje. Sus obras son famosas por su atmósfera, especialmente en escenas de noche, lluvia, niebla o nieve.
Las Cincuenta y Tres Etapas de Tōkaidō
La serie Cincuenta y tres etapas de la ruta de Tōkaidō (Tōkaidō Gojūsantsugi, 1832-1834) fue una de las primeras grandes series de Hiroshige. Esta serie lo hizo famoso como paisajista. La ruta de Tōkaidō conectaba Edo con Kyōto y era muy transitada. Se cree que Hiroshige pudo haber recorrido esta ruta en 1832.
La serie se publicó en partes entre 1832 y 1834. Incluía cincuenta y cinco estampas con gran variedad de estilos y composiciones. En estas obras, Hiroshige comenzó a desarrollar su estilo único, con composiciones en planos y la inclusión de objetos o personajes que contaban una pequeña historia, a menudo con un toque de humor.
Cien Famosas Vistas de Edo
Otra serie muy importante fue Cien famosas vistas de Edo (Meisho Edo hyakkei, 1856-1858). Fue la más exitosa de su carrera y tuvo un gran impacto en Occidente. Contiene 119 estampas de paisajes y lugares importantes de Edo.
Hiroshige quería mostrar los cambios que la capital japonesa estaba viviendo, con el avance de la modernidad. También quería reflejar la ciudad después del fuerte terremoto de 1855. El artista buscó imágenes originales y perspectivas nuevas, como vistas divididas por un marco vertical o parcialmente cubiertas por un objeto en primer plano. Estas vistas fueron muy populares, pero la serie se interrumpió por la muerte de Hiroshige en 1858. Algunos grabados fueron terminados por su discípulo Utagawa Hiroshige II.
Además de paisajes, Hiroshige también hizo obras de flores, aves, peces y otros animales (kachō-ga), a menudo de forma muy realista. También se dedicó a la caricatura y las estampas humorísticas, llamadas giga ("imágenes de juegos"), que son como un antecedente del manga moderno.
Series destacadas
Algunas de sus series de grabados más importantes son:
- Famosas vistas de la capital oriental (Tōto Meisho jukkei, 1831).
- Cincuenta y tres etapas de la ruta de Tōkaidō (Tōkaidō Gojūsantsugi, 1832-1834).
- Famosas vistas de nuestro país (Honcho meisho, 1832-1837).
- Famosas vistas de Kioto (Kyōto meisho, 1834-1835).
- Famosas vistas de Ōsaka (Ōsaka meisho, 1834-1835).
- Ocho vistas de la provincia de Ōmi (Ōmi hakkei, 1834-1835).
- Sesenta y nueve estaciones del Kisokaidō (Kisokaidō Rokujūkyūtsugi no uchi, 1835-1842), con Keisai Eisen.
- Cien famosas vistas de Edo (Meisho Edo hyakkei, 1856-1858).
- Nieve, luna y flores (Yuki, tsuki, hana, 1857).
- Treinta y seis vistas del monte Fuji (Fuji Sanjū-Rokkei, 1858-1859), terminada por Hiroshige II.
- Cincuenta y tres etapas de la ruta de Tōkaidō (東海道五十三次 Tōkaidō Gojūsantsugi) (1832-1834)
- Sesenta y nueve estaciones del Kisokaidō (木曾街道六十九次 Kisokaidō Rokujūkyūtsugi no uchi) (1835-1842)
- Cien famosas vistas de Edo (名所江戸百景 Meisho Edo Hyakkei) (1856-1858)
- Treinta y seis vistas del monte Fuji (富士三十六景 Fuji Sanjū-Rokkei) (1858-1859)
La Influencia de Hiroshige en el Arte Occidental
derecha: Van Gogh, Japonaiserie: Ciruelo en flor.
Las estampas de Hiroshige fueron muy populares en Occidente, dando origen a la moda del japonismo. Su obra influyó en muchos artistas y movimientos, como el impresionismo y el modernismo.
Artistas como James Abbott McNeill Whistler y el famoso pintor holandés Vincent van Gogh quedaron muy impresionados. Van Gogh incluso hizo copias de varias obras de Hiroshige, como Japonaiserie: Puente bajo la lluvia (1887), que es una copia de El puente Ōhashi en Atake bajo una lluvia repentina. Van Gogh llegó a decir en 1888: "con ojos japoneses se ve más; se siente el color de un modo distinto".
Otros artistas influenciados por Hiroshige fueron Édouard Manet, Edgar Degas, Claude Monet (quien incluso creó un jardín japonés en su casa), Henri de Toulouse-Lautrec, Paul Gauguin y Gustav Klimt. Estos artistas valoraron la forma en que Hiroshige manejaba la atmósfera, el movimiento, la libertad en la composición y su visión personal del mundo.
derecha: Van Gogh, Japonaiserie: Puente bajo la lluvia.
A partir de 1860, Japón se convirtió en una gran fuente de inspiración para el mundo occidental, lo que llevó a una renovación en las artes y la arquitectura europeas. Japón participó en exposiciones universales en Londres y París, donde se mostraron muchas obras de arte japonés.
Coleccionistas privados y escritores también ayudaron a difundir el arte japonés, incluyendo las estampas ukiyo-e. Muchos pintores encontraron en ellas una fuente de inspiración.
La influencia sobre Vincent van Gogh
Vincent van Gogh es quizás el pintor europeo más influenciado por el arte japonés. Esto se ve en algunos de sus retratos y en sus obras de Iris, inspiradas en las de Hokusai. Van Gogh coleccionó cientos de estampas japonesas, y doce de ellas eran de Hiroshige.
En 1887, Van Gogh reprodujo literalmente tres estampas japonesas, incluyendo Jardín de ciruelos en Kameido y El puente Ōhashi en Atake bajo una lluvia repentina de Hiroshige. Admirando la habilidad de los artistas japoneses, escribió a su hermano Theo: "su forma de trabajar es tan sencilla como respirar".
Van Gogh fue más allá de la moda del japonismo. Decoró su habitación al estilo ukiyo-e y organizó una exposición de estampas japonesas en un café de París. La imitación de estas obras japonesas lo ayudó a adoptar el estilo japonés. A partir de entonces, Van Gogh usó colores puros en sus pinturas y encontró en las estampas una razón para usar el negro, un color que otros pintores impresionistas evitaban. También se inspiró en la forma en que los artistas japoneses creaban el espacio, con líneas curvas y la forma de combinar los primeros planos con la lejanía.
La influencia sobre Claude Monet
Claude Monet también fue muy influenciado por los pintores japoneses. Participó en reuniones donde se hablaba de arte japonés y visitó galerías en París. Sus cuadros muestran esta influencia. Un ejemplo claro es el retrato de su primera esposa, Camille Doncieux, vestida a la moda japonesa. En general, Monet tomó de los artistas japoneses ciertos usos del color, temas, movimiento y encuadres.
Monet fue influenciado por Hokusai e Hiroshige. La influencia de Hiroshige se ve en sus representaciones de puentes (como el puente japonés que Monet hizo construir en su jardín de Giverny) o de álamos. Pero más allá de las similitudes en la composición, lo que realmente impactó a Monet fue la forma en que los pintores japoneses se acercaban al mundo, a los paisajes, a la vegetación y a las personas. La atención al ambiente, la variabilidad de la visión y los estados de ánimo, todo esto impregnó la pintura de Monet.
Monet y los impresionistas, al aprender de artistas como Hiroshige, se hicieron muy sensibles a la idea de un mundo cambiante, que produce momentos únicos y preciosos que el arte puede capturar.
Véase también
- Arte de Japón
- Ukiyo-e
- Escuela Utagawa