Historia de Antioquia para niños
Historia de Antioquia, uno de los 32 departamentos de la República de Colombia.
Contenido
Toponimia
Acerca del origen del nombre de Antioquia, hay varias hipótesis. Una de las más conocidas es que "Antioquia" es una reminiscencia de la provincia Antioquía, cuyo nombre fue dado a esa ciudad y región por el rey griego macedonio Seleuco Nicátor I, en honor a su padre Antíoco de Macedonia. Posteriormente, esta región se convirtió en la provincia romana de Siria, donde surgieron los primeros cristianos de origen no judío, según los Hechos de los apóstoles.
Primeros pobladores
Se afirma con alguna certeza que los primeros pobladores asentados en Antioquia, al igual que los del resto de América y por tanto los de Colombia y alrededores andinos, datan al menos de 13 000 años atrás, para las zonas de la Costa Atlántica, y 8.000 años atrás para las zonas del interior; aunque pudieran provenir de muchísimo antes si se tiene en cuenta que, por ejemplo, en el Perú han hallado indicios de presencia humana desde hace por lo menos 22.000 años. y que también fueron muy importantes para el departamento antioqueño.
siglo XVI
Aborígenes en Antioquia a la llegada de los españoles
Cuando llegaron los españoles en el siglo XVI, Antioquia estaba habitada por tribus indígenas de dos grandes familias étnicas: los Caribes y los Chibchas. Los Caribes se habían extendido desde la Costa Atlántica hacia el sur por los valles de los ríos Atrato, Cauca y Magdalena. Utilizaban arcos con flechas envenenadas. En Antioquia, los Tahamíes y Nutabes (Caribes) vivían entre los ríos Cauca y Porce, los Chocóes en el río Atrato, y los Pantágoras en el río Magdalena. Los Urabáes y Cunas (Chibchas) estaban en el Golfo de Urabá, mientras otros grupos Chibchas vivían en varias regiones. Los Quimbayas estuvieron en el sur de Antioquia, pero desaparecieron antes de la llegada española.
La conquista española
El primer español en llegar a Antioquia fue Rodrigo de Bastidas en 1501. En 1504, Juan de la Cosa visitó Urabá y Darién, pero estas incursiones no llevaron a asentamientos permanentes. En 1510, Alonso de Ojeda fundó el fuerte San Sebastián de Urabá, abandonado al año siguiente. Luego, en el mismo año, fundaron Santa María de la Antigua del Darién, la primera ciudad española estable en el continente. Esta también fue abandonada en 1520. En 1535, se fundó San Sebastián de Buenavista, base de nuevas expediciones. En 1541, Jorge Robledo descubrió el Valle de Aburrá y fundó la ciudad de Antioquia, trasladada en 1548 a Santa Fe de Antioquia.
Origen de los antioqueños
El pueblo antioqueño, conocido también como "paisa", es uno de los grupos más distintivos de Colombia. Su cultura resulta de la mezcla de indígenas, españoles y negros. Históricamente, la mayoría de la herencia femenina proviene de los indígenas, mientras que los españoles representan alrededor de dos tercios del aporte masculino. Los africanos contribuyen entre el 5% y el 15%. Aunque en 1500 había más de un millón de indígenas, para 1560 solo quedaban unos 100,000, debido a la conquista y las enfermedades. En el siglo XVIII, la población negra aumentó significativamente, y para 1808 había 10,045 esclavos en Antioquia.
Siglo XVII
Don Gaspar de Rodas
Don Gaspar de Rodas, primer gobernador de Antioquia, es una figura clave en su historia del siglo XVII. Aunque solo vivió hasta 1607, dejó una marca imborrable en la región. Rodas, un hombre de gran personalidad y espíritu creativo, aprovechó las oportunidades que le ofreció el Nuevo Reino de Granada para fundar nuevas ciudades. Su gobernación fue un hito de conquistas y humanismo, promoviendo un desarrollo distintivo de Antioquia. Esta región recibió familias españolas que, dos siglos después, lideraron la colonización antioqueña, expandiéndose por Colombia. Don Gaspar, quien designó a su yerno Bartolomé de Alarcón como sucesor, murió en 1607 en Santafé de Antioquia, lamentando no haber fundado "San Juan de Rodas".
La montaña de oro
El oro fue crucial para Antioquia en el siglo XVI, tanto en la Conquista como en la Colonia. Este período se conoce como "El siglo del oro" porque la provincia dependía principalmente de este metal. Antioquia se llamaba a veces "Montaña de oro". La minería cambió: en la Conquista se ubicaba en tierras bajas y se trabajaba con obreros indígenas y negros, mientras que en la Colonia se trasladó a zonas montañosas y se utilizaban esclavos africanos. La producción de oro decayó drásticamente en el siglo XVII, afectando a la economía. Los mineros buscaron nuevas minas en Santa Rosa de Osos, aumentando la actividad minera hacia finales del siglo XVIII. Antioquia enfrentó una crisis económica, y Medellín comenzó a destacar como nuevo centro.
Fundaciones en Antioquia durante el siglo XVII
Las principales ciudades antioqueñas fundadas en el siglo XVII fueron Buriticá, Sabanalarga, San Jerónimo, Sopetrán, Marinilla, y las del Valle de Aburrá, Copacabana, Girardota, La Estrella y Medellín.
Valle de Aburrá
En 1541, los españoles vieron por primera vez el Valle de Aburrá, donde ahora está Medellín. Liderados por Jerónimo Luis Tejelo, enfrentaron una resistencia feroz de los indígenas armados. Más tarde, en 1574, Gaspar de Rodas también exploró la zona desde el occidente de Antioquia y quedó impresionado por el clima. Murió en 1607 y dejó como sucesor a su yerno, Bartolomé de Alarcón, quien no tuvo un papel importante en el Valle de Aburrá. En 1614, Francisco Herrera y Campuzano llegó desde Zaragoza y fundó Medellín, mostrando un carácter justo y bondadoso. También estableció poblaciones como San Jerónimo, Sopetrán y San Lorenzo de Aburrá, en el valle que hoy es parte de Medellín.
Fundación de Medellín
En 1616, Francisco de Herrera Campuzano fundó San Lorenzo del Aburrá como un refugio para los nativos. Con la crisis del oro en Antioquia, muchos mineros de Santafé llegaron al valle, aumentando su importancia. Entre 1630 y 1650, más personas, incluidos nuevos inmigrantes, se establecieron en el Valle de Aburrá. En 1649, se construyó la Iglesia de la Candelaria en el Sitio de Aná, luego llamado Nuestra Señora de la Candelaria de Aná. En 1671, se fundó la Villa Nueva del Valle de Aburrá de Nuestra Señora de la Candelaria, pero no tuvo un efecto significativo debido a problemas con Santafé de Antioquia. Finalmente, en 1675, Miguel de Aguinaga y Mendigoitia fundó la Villa de Nuestra Señora de la Candelaria de Medellín, estableciendo a Medellín como el nuevo centro político y económico de la región. Durante la colonia, Medellín era una villa tranquila rodeada de fincas, pero con el tiempo se convirtió en un importante centro urbano.
siglo XVIII
Mon y Velarde: reformador de Antioquia
En 1785 el gobernador de Antioquia, Francisco Silvestre, solicita la presencia del oidor Juan Antonio Mon y Velarde dada la grave crisis que se presentaba en la provincia. Fue enviado entonces como juez visitador y provocó agudas polémicas debido a las reformas que introdujo. Estas incluyeron la reorganización de las rentas de aguardientes y de tabaco y la expedición de un nuevo Código de Minas que sustituyó el que Gaspar de Rodas expidiera en el siglo XVI.
Mon y Velarde introdujo la plata como patrón monetario, sustituyendo al oro en polvo, con el cual se realizaban hasta entonces las transacciones. Pero quizás la reforma más importante fue el cambio de la estructura agraria antioqueña, el cual permitió la fundación de nuevos pueblos. Mon y Velarde también se opuso con firmeza a que las tierras quedaran en manos de unos pocos latifundistas que no las trabajaban.
A Mon y Velarde se debe en parte el fenómeno de la colonización antioqueña de los territorios al sur de Antioquia, que comenzaría pocos años después.
La colonización antioqueña
Durante la conquista española, Antioquia quedó aislada geográficamente, lo que influyó en su desarrollo económico y social diferente al resto de Colombia. Inicialmente, la principal actividad fue la minería de oro, pero la escasez de tierras y la disminución de la producción de oro causaron una crisis. La colonización antioqueña cambió esto, con migraciones al sur de Antioquia y la posesión de tierras por familias paisas. Esta colonización se expandió a otras regiones, formando ciudades como Manizales, Pereira y Armenia. La producción de café se convirtió en la base de la economía, y la colonización antioqueña creó una sociedad con propiedades campesinas familiares en contraste con el latifundio en otras áreas. El aislamiento geográfico permitió un desarrollo económico estable, y la región se convirtió en el centro económico del país en el siglo XIX y principios del XX.
siglo XIX
Independencia de Antioquia
En 1808, la monarquía española enfrentó una crisis con la ineptitud de Carlos IV y la impopularidad de su ministro Manuel Godoy. El hijo de Carlos, Fernando VII, con apoyo popular, aspiraba al trono. Napoleón Bonaparte aprovechó la situación para intervenir en España, lo que provocó levantamientos populares y la formación de juntas de gobierno, como la Junta Suprema de Aranjuez en 1808.
El ejemplo se replicó en Cartagena en 1810 y en Bogotá el 20 de julio del mismo año, donde se estableció una junta provisional. En Antioquia, el gobernador Francisco de Ayala aceptó la instalación de un congreso provisional tras los sucesos de Bogotá en 1810. Este congreso decidió entregar el poder a una Junta Superior, gobernando unos pocos meses hasta la formación de la primera Asamblea Constituyente del Estado en 1812, que expidió la primera constitución.
En 1813, Rionegro declaró su independencia y nombró a Juan del Corral como dictador para preparar la defensa de la región. Durante su gobierno, se propició el surgimiento del periodismo y se fundó un taller de artillería. Del Corral proclamó la independencia absoluta de Antioquia en agosto de 1813, y solicitó la aprobación de una ley de libertad de vientres.
En 1815, los españoles intentaron reconquistar la provincia, logrando someterla sin gran resistencia. Sin embargo, tras la Batalla de Boyacá, Bolívar envió a Córdoba para recuperar la provincia. La batalla de Chorros Blancos en 1820 marcó el fin del dominio español en Antioquia.
ACTA DE INDEPENDENCIA DE ANTIOQUIANadie ignora los principios, los motivos y derechos que han tenido y presentado a la faz de la Nueva Granada para proclamar su independencia absoluta aquellos pueblos hermanos que se han anticipado entre nosotros a sacudir gloriosamente el yugo de la Monarquía española que hasta allí habían sufrido. Después de los manifiestos públicos de Venezuela, Cartagena y el que Cundinamarca acaba de hacer últimamente, nada queda que añadir, ni nada podría adelantarse que no fuese un empeño vano y estéril de convencer a los enemigos de la libertad que por malicia o estupidez han cerrado sus ojos y su corazón a la luz y a la justicia, mientras la mayor parte de los hombres han conocido y abrazado este don del cielo y la naturaleza, para ser gobernados en sociedad, bajo la forma y mando que ellos mismos quieran y señalen. Estando pues profundamente convencidos, los unos resueltos y ansiosos por llegar al culmen de su dignidad, y debiendo los otros abandonarse en tal caso a su propia ignominia y a las desgracias que les hayan de seguir, es llegado el día de satisfacer tan santos deseos ya que hasta aquí no han tenido tiempo de hacerlo el Soberano Congreso por todas las Provincias en general, y que esta medida entra oportuna y esencialmente en las críticas circunstancias que han puesto a la República en la necesidad de crearse un libertador a todo trance. Por tanto, el ciudadano Dictador de ella, revestido con ese carácter por la unánime voluntad de la Representación Nacional, en presencia del Soberano Autor de los derechos del hombre y de la justicia de su causa, declara: Que el Estado de Antioquia desconoce por su Rey a Fernando VII, y a toda otra autoridad que no emane inmediatamente del pueblo o sus representantes, rompiendo eternamente la unión política de dependencia con la Metrópoli, y quedando separado para siempre de la Corona y Gobierno de España.
En consecuencia, decreta: que a virtud de esta abjuración se haga por toda la República el juramento de absoluta independencia, a que ha venido por esta saludable y santa alteración; y manda a los tribunales, corporaciones de todas clases, jueces y demás ciudadanos de ellas que pasen a prestarlo el próximo día veinticuatro en los lugares y ante quienes se dirá por reglamento separado, bajo pena de ser desterrados los que se negaron a este acto, y condenados a muerte los que desaprobándolo trastornasen el orden social.
Publíquese por bando en todos los Cantones del Estado, y en ellos fíjese en los lugares acostumbrados.
Dado en el Palacio del Supremo Gobierno de Antioquia, a once de agosto de mil ochocientos trece.
JUAN DEL CORRAL, Presidente Dictador.
José María Hortiz, Secretario de Guerra y Hacienda.
José Manuel Restrepo, Secretario de Gracia y justicia.
PROGRAMA PARA LA PROCLAMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA DE ANTIOQUIAArtículo 1° - El día 24 del corriente mes se hará la proclamación de absoluta independencia en las capitales de los cinco Departamentos, como en el siguiente día festivo en todos los demás lugares del Estado, por pequeños que ellos sean.
Artículo 2º. - En Antioquia, la tarde del día fijado concurrirán al Palacio Nacional las autoridades civil, eclesiástica y militar, con las corporaciones de los empleados al servicio de la República, y por ante los Secretarios del Gobierno respectivos, pres¬tarán el juramento en la forma que se dirá. En Medellín lo hará el Superior Tribunal de Justicia ante su Presidente, y por haberlo prestado el clero de aquella villa ante el Vicario provincial, bastará su publicación, y lo harán las demás autoridades y corporaciones en la sala del Ayuntamiento, en manos del Subpresidente departamental, y éste ante uno de los alcaldes ordinarios, practicándose lo mismo en Rionegro y Marinilla. En el Nordeste lo recibirá el juez Mayor de cada una de las seis jurisdicciones y tanto en todos los antedichos lugares, como en los demás de la República, sus jueces ordinarios, pobladores, y pedáneos, con los padrones a la vista exigirán el mismo juramento a todo ciudadano, indistinta y generalmente, desde la edad de diez y ocho años.
Artículo 3° - El acto antedicho se principiará leyéndose a todos el Decreto de absoluta Independencia, dado y firmado en once del corriente mes con agregación del reconocimiento y juramento que el Ciudadano Dictador hizo previa y privadamente en presencia de Dios, y de la República con asistencia y autorización de sus Secretarios del Despacho general, y lo que estos Ministros prestaron también ante S. E.
Artículo 4° - El juramento que generalmente se debe prestar a la República será con arreglo a la forma que sigue: Juráis delante de Dios, y en su Santo Nombre, obediencia al actual Gobierno y fidelidad a la República de Antioquia, en el nuevo, augusto y feliz estado de su independencia absoluta a que ha venido por el Supremo Decreto de 11 del corriente, desconociendo la Monarquía de España y el Gobierno de aquella Península, cualquiera que haya sido, y fuese en lo sucesivo; a la familia reinante y que reinar pueda después, y especial, y señaladamente al que se dice Príncipe heredero, Fernando VII? Juráis desconocer en todo tiempo otra autoridad, sea cual fuere, que no emane inmediatamente del pueblo o sus representantes, y protestáis sostener con vuestra vida, vuestro honor y vuestras propiedades la separación perpetua que hace el territorio de esta República de la Corona y Gobierno de España? Si así lo cumpliereis Dios os premie y de no sobre vos caiga su justa venganza y el brazo del Gobierno y la República.
Artículo 5º. - Las autoridades y cuerpos que deben, dirigirse al Palacio Nacional, enviarán de allí sus respectivas diputaciones a la casa del Ciudadano Dictador para conducirle y acompañarle en la carrera, desde ella a aquél.
Artículo 6° - Debiéndose celebrar un acto tan grande, feliz y memorable ;para la República, tanto en el bando y paseo ecuestre, como en todas sus partes, con la posible solemnidad, según los medios y proporciones de cada pueblo, se deja al honor, buen celo y patriotismo de los Ayuntamientos, justicias Mayores, Vicarios y Curas eclesiásticos, jefes militares, y demás, la facultad de disponer de acuerdo, el modo y forma de solemnizarle en todas sus partes, contando para ello con la concurrencia, medios y auxilio de los empleados y vecinos.
Artículo 7º - En consecuencia, se celebrará en todas las parroquias, al día siguiente, y a la hora acostumbrada, una Misa solemne con asistencia general, y se cantará el Te Deum en acción de gracias al Todo Poderoso por tan fausto acontecimiento, por la consolidación de la República, por sus aumentos, por el acierto de su gobierno, por la conservación de la fe católica que profesan, y por la conservación de una paz general y duradera, cuyos ruegos se sustituirán en la colecta de la Misa para lo sucesivo.
Artículo 8º - Por último, para ayudar al culto, y celebración de cuanto se ha dispuesto, decreta el gobierno luminarias públicas en las tres noches siguientes, contadas desde el día de la publicación, permitiendo al pueblo aquellas diversiones y regocijos que la Religión y el bien común de la sociedad no han proscrito. Circúlese y publíquese el presente Decreto Reglamentario a quienes y como corresponde para su cumplimiento.
Dado en el Palacio del Supremo Gobierno de Antioquia, a doce de Agosto de mil ochocientos trece.
Juan del Corral, Presidente Dictador. José Manuel Restrepo, Secretario.
José María Hortiz, Secretario.
JURAMENTO DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE ANTIOQUIAEn consecuencia del antecedente Decreto, en la mañana de este día, el Excmo. Sr. Presidente Dictador, en presencia de Dios y de la República, y con nuestra asistencia, le juró su fidelidad en el nuevo, augusto y feliz estado de su Independencia absoluta, a que ha venido, desconociendo la Monarquía de España, y el gobierno de aquella Península, cualquiera que haya sido y fuese en lo sucesivo; a la familia reinante y que reinar pueda después, y especial y señaladamente al que se dice Príncipe heredero, Fernando VII; juró desconocer en todo tiempo otra autoridad, sea cual fuere, que no emane inmediatamente del pueblo o sus repre¬sentantes, y protestó sostener con sus propiedades, con su honor y con su vida, la separación perpetua que hace el territorio de esta República, de la Corona y Gobierno de España, concluyendo con pedir a Dios el acierto en su Gobierno y sus misericordias en favor de la misma República, y llamando sobre su cabeza la venganza del cielo, y de los hombres, si faltase a tan santos votos.
Antioquia, agosto once de mil ochocientos trece.
Juan del Corral, Presidente, Dictador.
José María Hortiz, Secretario de Gobierno y Hacienda.
José Manuel Restrepo, Secretario de Gracia y justicia.
JURAMENTO DE LOS SECRETARIOS DE LA REPÚBLICA DE ANTIOQUIAEn acto continuo, los dos Secretarios de Guerra y Hacienda y de Gracia y Justicia, prestaron, en manos del Excelentísimo Sr. Presidente Dictador, el juramento de la Independencia absoluta, según la fórmula prescrita en el artículo 4º del Reglamento de doce del corriente.
Antioquia, agosto once de mil ochocientos trece. Hay una rúbrica.
José María Hortiz, Secretario de Guerra y Hacienda.
José Manuel Restrepo, Secretario de Gracia y justicia.
Antioquia durante la Nueva Granada y la República de Colombia
El 17 de diciembre de 1819 se creó la República de Colombia en el Congreso de Angostura, uniendo las Provincias Unidas de la Nueva Granada y Venezuela en tres departamentos. Antioquia quedó como provincia del departamento de Cundinamarca.
En 1821 se expidió la Constitución de la República de Colombia, dividiendo el país en departamentos y provincias. Antioquia continuó como provincia de Cundinamarca hasta 1826, cuando la capital se trasladó a Medellín.
En 1829, el general José María Córdoba se rebeló contra la dictadura de Bolívar, pero fue derrotado en la Batalla del Santuario. Tras la disolución de Colombia en 1830, Antioquia se convirtió en departamento.
En 1840, hubo una rebelión liderada por Salvador Córdoba contra el gobierno centralista, pero fue sofocada. Los conservadores mantuvieron el poder regional hasta 1849, cuando el gobierno liberal nombró gobernadores liberales.
En respuesta a las reformas liberales, el gobierno liberal dividió Antioquia en tres provincias en 1853 para frenar el poder conservador. Cada provincia emitió su propia constitución, con orientaciones conservadoras predominantes.
Antioquia bajo el federalismo
Los conservadores retomaron el poder en 1855 y decidieron reunificar Antioquia. Esto llevó a la creación de una nueva constitución para la provincia en ese mismo año. Al año siguiente, los representantes antioqueños, en su mayoría conservadores, lograron aprobar una ley para establecer el Estado de Antioquia el 11 de junio de 1856.
La tendencia hacia el federalismo se consolidó con la Constitución de 1858, que cambió el nombre del país a Confederación Granadina y adoptó un sistema federal. En 1863, la Constitución de Rionegro marcó un paso más hacia el federalismo al establecer los Estados Unidos de Colombia y otorgar a los estados soberanía.
El 27 de enero de 1863 se emitió la Constitución Política del Estado Soberano de Antioquia. Esta constitución estableció una asamblea estatal unicameral compuesta por 30 diputados nombrados por los municipios. Después de aprobar la Constitución de Rionegro en mayo del mismo año, se aprobó una nueva constitución de Antioquia el 29 de mayo, bajo un gobierno liberal liderado por Pascual Bravo. Sin embargo, los conservadores se rebelaron nuevamente contra medidas como la expropiación de bienes y el control estatal de la Iglesia. Esta revuelta terminó con la victoria conservadora el 4 de enero de 1864 y la muerte del gobernador en la batalla de El Cascajo.
Hasta 1877, los conservadores, liderados por Pedro Justo Berrío, mantuvieron el control del Estado y llevaron a cabo políticas activas de apoyo a la educación, las vías públicas y el desarrollo económico.
Los liberales recuperaron el poder en 1877 después de una guerra civil lanzada por los conservadores en 1876, debido a desacuerdos con las reformas educativas liberales y el gobierno nacional. Una nueva constitución liberal reemplazó a la de 1864, y los liberales mantuvieron el poder hasta 1886.
Antioquia durante la regeneración
La alianza conservadora e independiente en 1885-1886 propuso centralizar la política, descentralizar la administración, formar un ejército nacional, mantener el Banco Nacional y el papel moneda, y establecer una relación concordataria Iglesia-Estado. Tras la aprobación de la Constitución de 1886, Rafael Núñez fue nombrado presidente. En Antioquia, Marceliano Vélez se convirtió en gobernador el 7 de septiembre de 1886, luego de la guerra de 1885. Los dirigentes antioqueños apoyaron el régimen nacional pero buscaron exenciones de las políticas económicas centrales, generando tanto conciliación como conflicto con el gobierno nacional.
El comercio
Desde mediados del siglo XIX comienza a manifestarse en Antioquia un importante desarrollo comercial, reflejo, entre otras causas, de la expansión que se daba en la minería, del auge de la ganadería comercial y de la colonización antioqueña del sur de su territorio y de otras regiones. Tanto la población minera y los centros dependientes de las minas -como Remedios, Segovia y Titiribí, entre otros-, así como las zonas de colonización, se iban transformando en importantes mercados para los comerciantes.
siglo XX
La segregación del departamento de Caldas
Después de la Guerra de los Mil Días, Colombia necesitaba recuperarse económicamente y reformar su administración. El General Rafael Uribe Uribe propuso una nueva división política, pero sus ideas fueron rechazadas en el Congreso debido a su posición de oposición. Luego, Rafael Reyes Prieto asumió la presidencia y, durante su "Quinquenio" dictatorial, creó los departamentos de Caldas, Huila y Atlántico, separándolos de los estados del Cauca, Antioquia, Tolima y Magdalena. Estas decisiones respondieron a necesidades reales y contribuyeron a suavizar tensiones entre regiones como Antioquia y el Cauca, fomentando el desarrollo económico y social.
La industria
El territorio montañoso de Antioquia siempre ha sido difícil para la agricultura, pero eso llevó a la región a desarrollar otras formas creativas de economía. En el siglo XX, el café se convirtió en la principal fuente de ingresos para muchas familias. Aunque Antioquia tenía poco espacio para cultivos, tenía oro en sus montañas y comerciaba con otras áreas mineras. La crisis de la esclavitud en 1781 llevó a los esclavos a convertirse en mineros independientes, enriqueciendo a los comerciantes. Esto también proporcionó mano de obra para la industria, principalmente mujeres, que trabajaban por salarios bajos. En 1923, la industria en Medellín empleaba principalmente hombres, pero las mujeres también estaban entrando en el sector.
La crisis de 1929
Antioquia había experimentado en mayor grado el avance económico de los años veinte y para ella el contraste con la coyuntura de la crisis de 1929 fue sin duda más violento que en otras regiones del país. Se estima que más o menos el 60% en valor de los insumos industriales colombianos en esa época eran importados. Lo mismo puede ser válido para Antioquia, que era la que usaba casi la mitad de dichos insumos. Por lo tanto, el drástico recorte en la capacidad para importar castigaba duramente a la naciente pero vigorosa industria.
De los años 50 en adelante
En los años cincuenta, el crecimiento relativo de la industria en Cundinamarca, el Valle del Cauca y otras regiones del país, fue sensiblemente mayor que el de Antioquia. Por esa razón, este departamento, que en el censo industrial de 1945 ocupó el primer puesto entre los demás del país, en 1956, cuando se hizo un nuevo censo, pasó a ocupar el segundo puesto después de Cundinamarca, tanto por el número de establecimientos, como por la fuerza laboral y el valor agregado en industrias. Desde entonces, Antioquia ya no volvió a ocupar la primacía industrial en Colombia.
siglo XXI
Reacción
La sociedad antioqueña ha reaccionado con tal fuerza contra ese período de violencia, que ha logrado unirse en torno al objetivo de sacar adelante su capital y su región en clara categoría de triunfo, al punto de haber recobrado, desde 2006, su liderazgo económico y cultural tradicional con los mismos visos ejemplarizantes que temporalmente había perdido.
Nueva Colonización en el siglo XX y XXI
A pesar de ser un periodo de muchos conflictos y de crisis de seguridad, el antioqueño se está desplazando poco a poco hacia el norte sobre los departamentos de Córdoba y Sucre, en busca de negocios como la ganadería, la pesca y la riqueza de sus tierras para la agricultura.
Más de un 27,3% de la población entre estos dos departamentos ubicados al noroccidente del país, pertenece a Antioquia.
Hoy día Antioquia es sede de los principales grupos económicos y financieros de Colombia; se dirige con solidez hacia el cumplimiento de sus metas en inversión social, exhibe un liderazgo evidente en progreso, cultura, investigación, educación, salud, y muchas otras áreas y sectores nucleares de la vida nacional, y sus adquisiciones corporativas se extienden por muchos países en el extranjero.
Véase también
- Antioquia
- Medellín
- Paisa
- Historia territorial de Antioquia