Caracena para niños
Caracena es un municipio y una localidad española que se encuentra en la provincia de Soria, dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León. Este lugar forma parte de la comarca de Tierras del Burgo y del partido judicial de El Burgo de Osma. Actualmente, Caracena tiene una población de 14 habitantes (según datos de 2024).
Datos para niños Caracena |
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municipio de España | ||
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![]() Vista desde el sudoeste camino del castillo
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Ubicación de Caracena en España | ||
Ubicación de Caracena en la provincia de Soria | ||
País | ![]() |
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• Com. autónoma | ![]() |
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• Provincia | ![]() |
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• Comarca | Tierras del Burgo | |
• Partido judicial | Burgo de Osma | |
Ubicación | 41°22′59″N 3°05′28″O / 41.383055555556, -3.0911111111111 | |
• Altitud | 1080 m | |
Superficie | 18,15 km² | |
Población | 14 hab. (2024) | |
• Densidad | 0,72 hab./km² | |
Código postal | 42311 | |
Alcalde (2019) | Isidro Valverde (PP) | |
Sitio web | caracena.es | |
Contenido
Geografía de Caracena
Caracena se encuentra en la orilla izquierda del río Caracena o Adante. Está a unos 30 kilómetros al sur de El Burgo de Osma. Sus límites son: al sur con Tarancueña, Cañicera y Valderromán; al oeste con Hoz de Arriba y Hoz de Abajo; al norte con Carrascosa de Abajo; y al este con Pozuelo, La Perera y Madruédano.
Puedes llegar a Caracena por la carretera local SO-V-1601, que empieza en La Rasa. Esta carretera también tiene un desvío hacia Valderromán, que conecta con otros pueblos del sur de Castilla y León, como Tiermes y Retortillo de Soria, y llega hasta Ayllón en la provincia de Segovia. Caracena forma parte de la diócesis de Osma-Soria y está en la Ruta de la Lana, un antiguo camino.
Cómo se formó el paisaje
Caracena está en la cuenca del Duero, una zona rodeada por montañas. Al norte está la cordillera Cantábrica, al oeste y sur el macizo Ibérico, y al este la cordillera Ibérica.
Esta zona se formó por fallas que crearon depresiones. Estas depresiones se llenaron de sedimentos como rocas, arena, arcilla y yeso. Con el tiempo, los ríos erosionaron estos sedimentos, creando valles con terrazas, mesetas y grandes barrancos.
La cuenca del Duero se formó hace millones de años. Durante la Era Cuaternaria, con glaciaciones y deshielos, se crearon grandes lagos interiores y los ríos excavaron los valles que vemos hoy. Por eso, se encuentran muchos fósiles marinos en las laderas de los cerros.
Los grandes barrancos hicieron de Caracena un lugar ideal para la vida. Antiguamente, había muchos bosques de encinas y arbustos, además de praderas. Esto atraía a animales como jabalíes, ciervos, liebres y conejos. El río, que antes era más grande, tenía muchos peces y crustáceos. También había animales carnívoros como lobos y zorros.
Gracias a estas condiciones, los primeros habitantes se asentaron aquí entre los años 1500 y 1200 a. C. Se han encontrado restos de sus asentamientos en cuevas y al aire libre, en un lugar llamado "Los Tolmos".
Tipos de rocas en Caracena
El valle del río Caracena está formado por rocas calizas y dolomías del Jurásico Inferior y Medio. Hay dos tipos: una mezcla de calizas y dolomías, y otra de calizas y margas.
Más abajo del pueblo, hay rocas del Cretácico. Primero, se encuentran las "Arenas de Utrillas", y luego, una serie de rocas de marga y caliza que van desde el Turoniense hasta el Sastoniense. En el valle de Caracena, las rocas cretácicas terminan con las "Calizas dolomitas de Caballar".
El agua en Caracena
Las calizas y dolomías del Jurásico son importantes para el agua. Tienen muchas grietas y cuevas que permiten que el agua se filtre y se conecte con el río. Estas rocas están separadas de otras por capas de marga del Cretácico, que no dejan pasar el agua.
El río Caracena ha excavado un valle profundo con acantilados. Esto se debe a la fuerte pendiente del río y a la dureza de las rocas. Caracena se encuentra entre el Sistema Ibérico y la Cuenca Terciaria de Almazán, una zona que se formó por movimientos de la tierra.
Naturaleza y protección ambiental
En el término municipal de Caracena, hay zonas protegidas que forman parte de la Red Natura 2000:
- El Lugar de Interés Comunitario llamado Encinares de Tiermes, que ocupa 146 hectáreas, el 8% del municipio.
- Un Lugar de Interés para la Conservación (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en una parte de los Altos de Barahona.
Historia de Caracena
Los primeros habitantes
Los primeros habitantes de la zona de Caracena vivieron en un lugar llamado "Los Tolmos" entre los años 1500 a. C. y 1200 a. C. Sus asentamientos eran temporales, tanto al aire libre como en cuevas naturales.
Según el libro Caracena Comunidad de Villa y Tierra castellana "La ecología desconocida" de Fernando San Antón, se encontraron casi cien tumbas destruidas y diez excavadas. Al principio, se enterraban varios cuerpos juntos, pero luego empezaron a enterrar en fosas individuales o familiares. En una tumba se hallaron los cuerpos de dos adultos junto a un niño pequeño.
Entre los objetos encontrados, que ahora están en el museo Numantino, hay hachas de piedra del Neolítico, un hacha de bronce de la Edad del Bronce, un pico-hacha de hierro, puñales, espátulas, agujas, flechas, objetos de cerámica del periodo Cogotas I y un pequeño busto de bronce de un hombre.
Caracena en la Antigüedad
Una de las tribus celtíberas que se asentó en esta zona fue la de los arévacos. De esta tribu, que tenía orígenes indoeuropeos, podría venir el nombre de Caracena. Una idea es que "Car/Kar" significa "piedra" y "Acena" significa "clara" o "blanca", refiriéndose a la piedra caliza. Otra posibilidad es que "Az(k)ena" signifique "último", indicando el final del barranco. También podría significar "Vivo donde las piedras". Estas son solo ideas basadas en el estudio de lenguas antiguas. En documentos medievales, a veces se escribía "Caraçena".
Otra teoría sobre el origen del nombre es que antiguos habitantes de la sierra de Cazorla (que antes se llamaba Caracena) se mudaron al norte y se asentaron en esta parte de Soria, trayendo consigo el nombre de su tierra.
Durante el Imperio romano, la zona de Caracena formaba parte del municipio de Tiermes. Tiermes era una ciudad de origen arévaco que fue conquistada por los romanos. Aunque no hay pruebas arqueológicas de un asentamiento romano en Caracena, se cree que la zona se usaba para la ganadería y la agricultura, para abastecer a Tiermes. También era un camino natural que conectaba con el valle del Duero y Uxama.
Caracena en la Edad Media
Una de las primeras menciones de Caracena es del año 912. Esta zona al sur del río Duero era un lugar de muchas batallas. Para asegurar el territorio, el conde de Castilla Gonzalo Fernández de Burgos intentó repoblar la zona y construyó una pequeña fortaleza, que fue reforzada en el año 939.
Uno de los primeros escritos donde aparece Caracena es del califato de Abderramán III. Después de perder la batalla de Simancas en el año 939, Abderramán III huyó por el camino de Caracena (que en ese entonces se llamaba Al-handega) hacia Tarancueña. El conde castellano Fernán González y el rey Ramiro II de León, sabiendo esto, enviaron a sus tropas. Estas se apostaron en lo alto del barranco y, cuando llegaron las tropas de Abderramán III, les lanzaron objetos, causando muchas bajas y heridas al califa. Después de esta batalla, Abderramán III no volvió a dirigir ninguna otra contienda en persona. La idea de que Caracena se llamara Al-handega en esos años es una hipótesis de algunos autores, debido a su cercanía al poblado histórico de Castro y a que esa ruta era usada desde hace mucho tiempo para viajar entre el norte y el sur de la península.
Poco después de la victoria, se construyó un pequeño santuario en honor a la Virgen María. Más tarde, durante una de las incursiones de Almanzor, el santuario fue destruido. Cuando llegó la paz, la Virgen María se apareció sobre un arbusto. En su honor, se construyó una pequeña ermita-monasterio (Virgen del Monte). Cerca de ella surgió un nuevo poblado llamado La Aldehuela (del que hoy no quedan restos), que fue creciendo hasta convertirse en lo que se ve hoy.
Más tarde, durante el califato de Hisham II (976-1009), Almanzor estableció una base permanente en lo que hoy es Caracena. Sabiendo lo importante que era esta zona estratégicamente, en su camino hacia Atienza, decidió establecer un puesto fijo con soldados y personas que cultivaran la tierra. También reforzó la fortaleza en el año 981 (donde hoy está el castillo) y fortificó la zona con murallas. En esos años, era una zona de guerra constante. En el lugar donde hoy se encuentra la iglesia de Santa María, es muy probable que se construyera un lugar de oración, como una mezquita. También se levantaron torres de vigilancia en el norte (Fuencaliente) y en el sur (de las que hoy no quedan restos).
En el año 1061, las tropas de Fernando I, rey de Castilla, León y Galicia, tomaron definitivamente el castillo y la plaza de Caracena. De aquí surge la leyenda del nombre de Caracena: la conquista del castillo ocurrió durante la cena de los habitantes, que estaban de fiesta. El ejército cristiano entró sin dificultad y tomó el castillo. Así, se dice que "Cara les costó la Cena". Alrededor del año 1080, el rey Alfonso VI de Castilla y León impulsó la repoblación de Caracena.
El siglo XII fue una época de gran esplendor para Caracena. Más de treinta aldeas (el sexmo de Caracena) pertenecían a la comunidad de villa y tierra de Caracena de la Extremadura castellana. Un documento histórico de 1136, una sentencia del cardenal Guido de Bolonia, adjudica a la diócesis de Sigüenza "Caracena con todas sus aldeas". Esto sumaba un total de 239,35 km² y albergaba a 17.000 personas. En 1137, el papa Inocencio II confirmó este acuerdo, y la villa se convirtió en un arciprestazgo (una división eclesiástica).
Parece que Alfonso VII valoraba mucho este lugar, porque solo dos años después, el 16 de septiembre de 1138, lo recuperó para la corona a cambio de la villa de Serón. Caracena volvió a formar parte de las tierras de la diócesis de Sigüenza en 1140. Y de nuevo, Alfonso VII, en 1146, gestionó el intercambio de la villa por las salinas de Santiuste y otras propiedades reales. De esta época también son las iglesias de Santa María y San Pedro.
Hacia 1350, Caracena era un señorío de Pedro Ruiz II de Villegas, un caballero de la Orden de la Banda y adelantado mayor de Castilla. Sin embargo, durante la Primera Guerra Civil Castellana, el rey Pedro I de Castilla le quitó el castillo de Caracena y el de Moñux el 14 de septiembre de 1352, aunque se los devolvió en 1354.
El señorío fue heredado por Ruy Pérez II de Villegas. En 1366, el señorío pasó a Pedro de Luna (futuro arzobispo de Toledo) y en 1368 a la Casa de Tovar. Más tarde, durante la guerra de sucesión castellana entre los partidarios de Juana la Beltraneja y los Reyes Católicos, uno de los descendientes, Juan de Tovar, perdió el señorío de la villa por apoyar a la princesa Juana.
En 1492, los Reyes Católicos entregaron el señorío de Caracena e Ines a Alfonso Carrillo de Acuña. Esto fue una recompensa por un préstamo de dieciséis millones de maravedíes que les dio para la Guerra de Granada, que había comenzado en 1482. De este periodo, se conservan en la Real Chancillería de Valladolid documentos sobre los pleitos entre la comunidad de villa y tierra de Caracena y su señor Alfonso Carrillo por los problemas que causaba a sus habitantes.
Finalmente, en 1499, los Reyes Católicos ordenaron que Alfonso Carrillo pasara la jurisdicción de Caracena a su hijo Gómez Carrillo de Acuña y Toledo (nacido en 1457). Él se convirtió en el segundo señor de Caracena, Ines y Pinto de su linaje, a partir de 1508.
Caracena en la Edad Moderna
En 1496, hubo una investigación sobre prácticas judías en Caracena. En 1498, existían documentos de la Inquisición sobre la presencia de sinagogas. Ya en el siglo XVI, cuando Tiermes se despobló, Caracena se convirtió en la capital de la Comunidad de Villa y Tierra de Caracena.
Debido a la peste bubónica que llegó desde El Burgo de Osma, la población de Caracena disminuyó hacia 1597.
El 10 de septiembre de 1607, Felipe III convirtió el señorío en Marquesado, dándole este título a Luis Carrillo de Toledo. Él fue virrey del Reino de Valencia y supervisó la expulsión de los moriscos en 1609. También fue gentilhombre de cámara de Felipe III, virrey de Navarra, gobernador y capitán general de Galicia, y consejero de Estado de Felipe IV. Además, fue caballero de la Orden de Santiago.
Un dato curioso es que una de las sobrinas del segundo Marqués de Caracena aparece en el famoso cuadro de Velázquez, Las Meninas. Se trata de Isabel de Velasco, hija de Bernardino de Velasco Ayala y Rojas y de Isabel de Velasco de Benavides (hermana de Luis de Benavides Carrillo de Toledo, segundo marqués de Caracena). Isabel es la joven que aparece a la izquierda de la infanta Margarita.
A Luis Carrillo de Toledo le sucedió su hija Ana Carrillo de Toledo, y a ella, su hijo Luis de Benavides Carrillo. El 23 de octubre de 1606, se firmaron en Madrid los acuerdos matrimoniales para la boda de Ana Carrillo de Toledo con Luis de Benavides y Cortés (cuarto marqués de Frómista). Ana aportó una dote de 30.000 ducados, de los cuales 10.000 eran en joyas y vestidos, y los otros 20.000 a través de un censo sobre el mayorazgo de Caracena. Este matrimonio heredó la posesión de la Villa y Tierra de Caracena.
También se formó la Comunidad de Villa y Tierra, donde Caracena era el centro de la vida de esta comunidad.
En el censo de 1789, ordenado por el conde de Floridablanca, Caracena figuraba como villa principal del partido de Caracena en la intendencia de Soria. Tenía un señorío y estaba bajo la autoridad de un alcalde mayor, nombrado por el duque de Uceda. En ese momento, Caracena tenía 197 habitantes.
Caracena en la Edad Contemporánea
Cuando terminó el Antiguo Régimen, Caracena se convirtió en un municipio constitucional en la región de Castilla la Vieja, dentro del partido de El Burgo de Osma. En el censo de 1842, tenía 37 hogares y 146 vecinos. A mediados del siglo XIX, el pueblo contaba con 17 casas. Así la describió Pascual Madoz en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar en 1849:
CARACENA: villa con ayuntamiento en la provincia de Soria (12 leguas), partido judicial de Almazán (4), audiencia territorial y capitanía general de Burgos (24), diócesis de Sigüenza (9): situada en un alto pedregoso y de bastante cuesta, a la margen izquierda del río Adante, con buena ventilación y clima sano; tiene 37 casas; la casa consistorial, escuela de instrucción primaria con 15 alumnos, a cargo de un maestro, sacristán y secretario de ayuntamiento, con un sueldo de 24 fanegas de trigo: un castillo al sur, bien construido, de 330 pies cuadrados, con 2 plazas de armas, una al oeste con un muro de 18 pies de espesor, y otra en el centro; se conservan además 6 cuadras, con 3 ventanas ovaladas cada una, 1 almacén de piedra sillar perfectamente abovedado; los restos de 1 molino de viento, y gran parte de la circunferencia con un ancho foso, detrás del cual hay una espaciosa muralla, que también rodeaba la población, y que pudo contener antiguamente hasta 6000 vecinos; no quedan de su esplendor más restos que los mencionados, y las 2 iglesias parroquiales (la Asunción y San Pedro), con su feligresía separada, ambas atendidas por un cura; fuera de las murallas, y cerca de la villa, hay una fuente de aguas abundantes y exquisitas, que abastece a los vecinos para beber y otros usos domésticos; y a un cuarto de legua, una hermosa ermita (Nuestra Señora del Monte), con el cementerio que no afecta la salud pública. Limita al norte con Carrascosa de Abajo; al este con Madruédano y Pozuelo; al sur con Tarancueña y Val de Román, y al oeste con Cañicera; dentro de su término hay una torre de vigilancia: el terreno para sembrar cereales es montañoso, pedregoso y flojo; comprende dos montes poblados, uno de encinas y otro de chaparros y enebros, que proporcionan suficiente leña; y al norte hay una dehesa de pastos y una vega deliciosa y fértil, regadas por el Adante, cuyo paso facilita un sólido puente de piedra con un arco. Caminos, los locales, pedregosos y difíciles por lo escarpado del terreno. Correo, se recibe dos veces a la semana de la administración de El Burgo, por un cartero. Productos: centeno, cebada, avena, legumbres, frutas, lino, cáñamo y hortalizas; cría ganado lanar, vacuno y mular, y abundante caza de perdices y conejos. Industria: la agrícola, y 1 molino harinero. Comercio: exportación de los frutos sobrantes. Población: 37 vecinos, 146 almas. Capital imponible: 28834 reales y 6 maravedíes. Presupuesto municipal: 100 reales; se cubre por reparto vecinal.(Madoz, 1849, p. 512)
Población de Caracena
Caracena tiene una población de 14 habitantes (según datos de 2024).
Gráfica de evolución demográfica de Caracena entre 1842 y 2021 |
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Población de derecho según los censos de población del INE. Población de hecho según los censos de población del INE. |
Patrimonio histórico de Caracena
En Caracena, puedes visitar dos iglesias, dedicadas a Santa María y San Pedro, además de un castillo. De su época medieval, aún se conservan partes de las murallas del siglo XII que rodeaban el pueblo. También está el Puente Cantos, de estilo románico y de la misma época que las murallas, por donde se entraba al recinto.
En el centro de la plaza, se encuentra el rollo de estilo barroco, que data de 1738. Este rollo era un símbolo de que la villa tenía su propia justicia. También se puede ver la antigua cárcel y los restos del hospital de pobres, que aún muestra su bonita sillería y un arco conopial sobre una de sus ventanas.
- Castillo
- Iglesia de Santa María
Esta iglesia es de estilo románico y fue construida en la primera mitad del siglo XII. Tiene una sola nave y un ábside en la cabecera. Cuenta con dos entradas, una en el lado norte y otra en el sur de la nave. Al final de la nave, hay una torre cuadrada de construcción sencilla. Lo más interesante de esta iglesia son sus dos ventanas, que son la única fuente de luz: una en el centro del ábside, con doble arquivolta y capiteles con figuras de animales; y otra en el lado oeste, muy sencilla, con una celosía que forma un entramado.
- Vistas de la iglesia de Santa María
- Iglesia de San Pedro
Cultura y tradiciones
Leyendas de Caracena
Se ha especulado que Caracena pudo haber tenido relación con los Caballeros Templarios, gracias a las investigaciones del periodista Jesús Ávila Granados. Él menciona el rostro de Baphomet, una columna en espiral y el hallazgo de dos caballeros enterrados en la iglesia de San Pedro con monedas de los siglos XII y XIII. También hay una lápida del siglo XIV con una inscripción que ha generado debate. Sin embargo, la fecha de la lápida (1257) es anterior a la época en que los templarios tuvieron problemas con la Iglesia. Por ello, se piensa que los hombres enterrados podrían haber pertenecido a otros grupos religiosos de la época.
Fiestas y celebraciones
Hasta mediados o finales del siglo XX, las fiestas de Caracena se celebraban el 12 de septiembre, en honor a la Virgen María. Actualmente, las fiestas se celebran el primer fin de semana de agosto, también en honor a la Virgen María.
Desde el año 2013, se celebra un evento llamado Las Invernales o Pre-Nochevieja caracenense. Esta fiesta tiene lugar el último fin de semana antes de fin de año, excepto en 2016, que se celebró el 10 de diciembre. Durante la Pre-Nochevieja, se realiza una carrera divertida donde los participantes cruzan el pueblo con una vestimenta especial.
Más información
- Anexo:Municipios de la provincia de Soria
- Anexo:Localidades de entidad menor de la provincia de Soria
- Anexo:Bienes de interés cultural de la provincia de Soria
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Caracena Facts for Kids