Tratado de Brest-Litovsk para niños
El Tratado de Brest-Litovsk fue un acuerdo de paz muy importante que se firmó el 3 de marzo de 1918 en la ciudad de Brest-Litovsk, que hoy forma parte de Bielorrusia. Este tratado puso fin a la participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial.
Los países que firmaron este tratado fueron el Imperio alemán, Bulgaria, el Imperio austrohúngaro, el Imperio otomano y la Rusia soviética.
Con este acuerdo, Rusia tuvo que ceder muchos territorios, como Finlandia, Polonia, Estonia, Livonia, Curlandia, Lituania, Ucrania y Besarabia. Estos lugares pasaron a estar bajo el control y la influencia económica de los países conocidos como las Potencias Centrales. Además, Rusia entregó las regiones de Ardahan, Kars y Batumi al Imperio otomano.
Este tratado fue muy beneficioso para Alemania, ya que le permitió mover a sus soldados del frente oriental al frente occidental, donde la guerra continuaba. Sin embargo, la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial hizo que el tratado fuera anulado. Para 1940, Rusia había recuperado casi todos los territorios que había perdido. Solo Finlandia y Turquía (que es la sucesora del Imperio otomano) mantuvieron los territorios que habían recibido gracias a este tratado.
Datos para niños Tratado de Brest-Litovsk |
||
---|---|---|
![]() |
||
Firmado | 3 de marzo de 1918 Brest-Litovsk |
|
Firmantes | ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
|
Contenido
¿Por qué se firmó el Tratado de Brest-Litovsk?
Los últimos movimientos militares en Rusia
Cuando el Imperio ruso entró en la Primera Guerra Mundial, la vida de sus habitantes se volvió aún más difícil, ya que la mayoría vivía en la pobreza. Las derrotas en la guerra y la mala gestión del gobierno del zar (el emperador de Rusia) hicieron que la gente se enojara mucho.
En febrero de 1917, el descontento popular llevó a la renuncia del zar Nicolás II. Un nuevo gobierno, llamado Gobierno Provisional Ruso, tomó el poder. Aunque la mayoría de la gente quería que la guerra terminara, el primer ministro, Kérenski, se negó a hacerlo. Él creía que una victoria en la guerra fortalecería su gobierno.
Alemania, al ver la situación inestable en Rusia, decidió ayudar a Vladímir Lenin a regresar a Rusia desde su exilio en Suiza. El objetivo era apoyar a los grupos que querían el fin de la guerra, como los bolcheviques, para así debilitar a Rusia. Lenin llegó a Rusia en abril de 1917 y se puso al frente de los bolcheviques. En solo dos meses, dos millones de soldados rusos habían abandonado el ejército.
El Gobierno Provisional lanzó una nueva ofensiva militar, conocida como la Ofensiva Kérenski, que resultó ser un desastre. Las tropas alemanas eran más fuertes y los soldados rusos estaban desanimados. La propaganda de los bolcheviques, que prometía el fin de la guerra, había convencido a muchos soldados de que luchar era inútil. En julio, la ofensiva rusa se detuvo y, para septiembre, el frente oriental de Rusia comenzó a desmoronarse.
En noviembre de 1917, la situación del gobierno de Kérenski era muy débil. El 7 de noviembre, los bolcheviques, liderados por Lenin, lograron un levantamiento exitoso en San Petersburgo, lo que marcó el inicio de la Revolución Rusa.
Las primeras conversaciones de paz

Después de que los bolcheviques tomaron el poder en noviembre de 1917, comenzaron de inmediato las negociaciones para que Rusia saliera de la Primera Guerra Mundial. El 1 de diciembre se iniciaron las conversaciones para un alto el fuego, que se firmó el 16 de diciembre. Al día siguiente, las operaciones militares se detuvieron en todo el frente oriental.
León Trotski, quien era el encargado de las relaciones exteriores del gobierno bolchevique, intentó alargar las negociaciones lo más posible. Estas conversaciones comenzaron en Brest-Litovsk el 22 de diciembre, donde estaba el cuartel general alemán del Frente Oriental. Trotski se reunió con representantes de Alemania, Austria-Hungría y el Imperio otomano.
Dentro del grupo bolchevique, había dos ideas principales sobre cómo terminar la guerra. Una parte, liderada por Nikolái Bujarin, pensaba que las negociaciones solo debían servir para ganar tiempo y fortalecer al recién creado Ejército Rojo. Creían que una paz duradera entre un país capitalista y una república socialista no era posible.
La otra parte, representada por Lenin, pensaba que, aunque una revolución obrera en Alemania era probable, el gobierno alemán todavía era muy fuerte. Según Lenin, seguir en la guerra significaría que Alemania invadiría Rusia y el gobierno bolchevique caería. Él creía que era necesario firmar un tratado de paz, sin importar las condiciones, para que el gobierno bolchevique pudiera sobrevivir.
Trotski intentó encontrar un punto medio. Quería alargar las negociaciones esperando que un ultimátum alemán provocara un levantamiento de los trabajadores en Alemania contra la guerra. Él creía que los trabajadores alemanes no querrían seguir luchando solo por ganar más territorios a costa de Rusia.
El 10 de febrero de 1918, Trotski se retiró de las negociaciones, rechazando las duras condiciones de paz de Alemania. Los alemanes le informaron que el alto el fuego terminaría el 17 de febrero y que las hostilidades se reanudarían el 18. Ante esto, Lenin le dijo a Trotski que ya habían hecho suficiente para explicar la situación a los trabajadores europeos y que era necesario firmar el tratado de inmediato. Trotski se negó, esperando que la reanudación de la ofensiva alemana provocara el levantamiento de los trabajadores en Alemania y Austria-Hungría.
Las operaciones militares se reanudaron el 18 de febrero. En menos de 24 horas, Trotski se dio cuenta de que el ejército alemán podía derrotar fácilmente al Ejército Rojo. Las tropas alemanas avanzaron muchos kilómetros sin encontrar resistencia, ya que los soldados rusos preferían abandonar sus puestos antes que luchar de nuevo. Esa misma noche, el Comité Central Bolchevique en Petrogrado envió un mensaje a los alemanes aceptando las duras condiciones de paz.
La firma del Tratado
La respuesta alemana tardó tres días. Para entonces, los ejércitos alemanes habían avanzado aún más, demostrando que Rusia no podía ofrecer una resistencia seria. Como era de esperar, las condiciones de paz propuestas por Alemania se habían vuelto aún más duras. Aunque los bolcheviques estaban impactados por la severidad de las nuevas condiciones, el 22 de febrero decidieron firmar la paz.
Los puntos clave del Tratado
El 3 de marzo de 1918, Trotski, en representación de Rusia, firmó el tratado de paz en Brest-Litovsk. El tratado tenía 14 artículos, y estos son algunos de los más importantes:
- Artículo 1: Se declara el fin de la guerra.
- Artículo 2: Los países firmantes dejarán de hacer propaganda unos contra otros.
- Artículo 3: Rusia renuncia a cualquier reclamo sobre los territorios al oeste de una línea de influencia acordada. Alemania y Austria-Hungría decidirán el futuro de esos territorios.
- Artículo 4: Alemania seguirá ocupando territorios al este de la línea hasta que Rusia desmovilice sus tropas. Batumi, Kars y Ardahan serán entregados al Imperio otomano.
- Artículo 5: Rusia debe limpiar sus aguas de barcos de guerra de otras naciones aliadas y quitar las minas del Mar Báltico y Mar Negro.
- Artículo 6: Rusia debe dejar de luchar contra Ucrania. Debe desocupar Estonia y Livonia, que serán ocupadas por la policía alemana. Rusia también debe desocupar Finlandia y las islas Åland.
- Artículo 7: Rusia debe reconocer que Persia y Afganistán son países libres e independientes.
- Artículo 8: Los prisioneros de guerra de ambos lados serán liberados y devueltos a sus países.
- Artículo 9: Ninguno de los bandos reclamará pagos por la guerra.
- Artículo 10: Se reanudan las relaciones diplomáticas.
El tratado fue aprobado el 15 de marzo. Después de firmarlo, Trotski criticó a Reino Unido y Alemania, diciendo que luchaban por dividir el mundo, no por defenderse. Asumiendo la responsabilidad por esta paz tan difícil, Trotski renunció a su cargo poco después.
Los cambios en el mapa
La "línea de influencia" que se trazó significó que Rusia perdió enormes territorios que había controlado durante décadas, e incluso siglos.
- El Imperio otomano recibió los distritos de Batumi, Kars y Ardahan, que Rusia había administrado desde 1878.
- El Imperio alemán pasó a administrar Polonia, la parte occidental de Bielorrusia, Curlandia y Lituania.
- Se declaró que Letonia (Livonia), Estonia y Finlandia (con las islas Åland) serían independientes, con el apoyo de Alemania y Austria-Hungría.
- La República Popular Ucraniana fue reconocida por Rusia. Esta nación había sido proclamada en 1917 con el apoyo de Alemania.
- En un segundo tratado, firmado en Berlín el 27 de agosto de 1918, Rusia también tuvo que pagar una gran cantidad de dinero a Alemania.
De esta manera, el Imperio ruso perdió un tercio de su población, un tercio de sus tierras de cultivo y el 75% de sus zonas industriales.
¿Qué pasó después del Tratado?
La derrota de Alemania en noviembre de 1918 anuló este tratado, ya que no fue reconocido por los países aliados. La caída de Alemania dejó un vacío de poder en los antiguos territorios occidentales del imperio ruso.
Aunque Finlandia, Estonia, Lituania y Letonia se habían declarado independientes, las Potencias Centrales intentaron establecer monarquías en esos lugares, con príncipes alemanes como gobernantes. Sin embargo, la Revolución de Noviembre en Alemania y su derrota en la guerra pusieron fin a estos planes. Los príncipes de Lituania y Finlandia renunciaron a sus tronos sin haberlos ocupado.
Algunos grupos en Rusia, como los Socialrevolucionarios de izquierda, se opusieron al tratado. Incluso planearon el asesinato del embajador alemán en Rusia en julio de 1918, lo que llevó a un levantamiento en Moscú que fue reprimido.
El destino de los nuevos países
Los efectos del Tratado de Brest-Litovsk no duraron mucho. Después de la guerra polaco-soviética, Ucrania y Bielorrusia se unieron a Rusia en una federación de estados socialistas. Lo mismo ocurrió con las naciones de Transcaucasia. Polonia fue invadida por la Alemania nazi y la Unión Soviética recuperó las zonas de Bielorrusia que estaban bajo control polaco. Solo Finlandia mantuvo su independencia, aunque tuvo que ceder algunos territorios a Rusia después de las guerras.
Bielorrusia
Después de ser ocupada por Alemania, los nacionalistas bielorrusos proclamaron la República Nacional Bielorrusa en marzo de 1918. Con la derrota alemana, Bielorrusia quedó entre la Rusia soviética y Polonia. En enero de 1919, los bolcheviques proclamaron la República Socialista Soviética de Bielorrusia.
Durante la guerra polaco-soviética, Polonia ocupó gran parte del territorio bielorruso. Al final, Rusia y Polonia se dividieron los territorios bielorrusos. La parte rusa se convirtió en la RSS Bielorrusa. La parte bajo control polaco fue ocupada por la Unión Soviética en 1939. Durante la invasión alemana de la Unión Soviética en 1941, Bielorrusia fue ocupada y sufrió grandes pérdidas de vidas. Después de la guerra, Bielorrusia siguió siendo parte de la Unión Soviética.
Estonia
En abril de 1917, Estonia obtuvo autonomía. Cuando los bolcheviques llegaron al poder en Rusia, Estonia no los reconoció y se declaró la única autoridad legal. En febrero de 1918, los bolcheviques se retiraron ante la llegada de tropas alemanas. El 24 de febrero de 1918, Estonia proclamó su independencia. Sin embargo, la llegada de los alemanes a Tallin al día siguiente puso fin a la esperanza de una verdadera autonomía.
Los alemanes planearon unir Estonia con otros pueblos bálticos para formar un protectorado alemán. Pero la revolución en Alemania en noviembre de 1918 acabó con esos planes. Estonia recibió el control de su territorio de los alemanes y comenzó su retirada.
Durante la guerra de Independencia de Estonia, los estonios se enfrentaron a una invasión del Ejército Rojo. Con ayuda británica y finlandesa, lograron formar un ejército nacional y expulsar a los soviéticos. El 2 de febrero de 1920, Estonia y la Rusia soviética firmaron el Tratado de Tartu, donde Rusia renunciaba al control sobre Estonia "para siempre".
Estonia mantuvo una política de neutralidad. En agosto de 1939, la Unión Soviética obtuvo la aprobación alemana para incluir a Estonia en su área de influencia. En junio de 1940, la Unión Soviética bloqueó e invadió Estonia. El 21 de julio, Estonia fue proclamada república socialista y el 6 de agosto fue anexada a la Unión Soviética.
Durante la invasión alemana de la Unión Soviética en 1941, Estonia fue ocupada por Alemania. Muchos estonios se unieron a las fuerzas alemanas para luchar contra los soviéticos. Durante la ocupación alemana, hubo grandes sufrimientos para la población. Para mediados de 1944, los soviéticos retomaron el control de Estonia. Estonia estuvo bajo control de Rusia hasta el 31 de agosto de 1994, cuando los soldados rusos se retiraron.
Finlandia

De todas las naciones creadas por el Tratado de Brest-Litovsk, solo Finlandia logró mantener su independencia de Rusia. Después de un difícil conflicto interno, los grupos conservadores, apoyados por Alemania, derrotaron a los socialdemócratas y comunistas. Tras la firma del Tratado de Brest-Litovsk, Alemania envió tropas a Finlandia y tomó Helsinki en abril de 1918.
En octubre, el Senado finlandés eligió a un príncipe alemán como rey. Sin embargo, la derrota de Alemania y el fin de la monarquía alemana significaron el fin del Reino de Finlandia. El príncipe nunca fue coronado y renunció en diciembre de 1918. Así, Finlandia se convirtió en una República independiente.
Entre 1918 y 1920, voluntarios finlandeses realizaron incursiones en territorio ruso. Finalmente, se firmó el Tratado de Tartu con Rusia en octubre de 1920, que definió las fronteras.
La frontera de 1920 cambió mucho después de la Segunda Guerra Mundial. Después de un intento fallido de invasión soviética entre 1939 y 1940 (la Guerra de Invierno), Finlandia perdió acceso a un lago importante. En 1941, Finlandia se unió a Alemania en la invasión de la Unión Soviética (la Guerra de Continuación). Finlandia recuperó territorios, pero cuando la guerra cambió a favor de los soviéticos, tuvo que redefinir sus fronteras en 1944 y perdió más territorios.
A pesar de las intervenciones militares rusas, Finlandia logró evitar ser ocupada gracias a la eficacia de sus ejércitos y su alianza con Alemania. Así, Finlandia no cayó bajo la influencia soviética durante la Guerra Fría, aunque siempre trató de mantener buenas relaciones con su vecino oriental.
Letonia

La historia de Letonia después de la Primera Guerra Mundial es similar a la de Estonia. En enero de 1918, los nacionalistas letones proclamaron la república, pero Alemania controlaba la región. Después de que Alemania firmara el armisticio, Letonia proclamó su independencia el 18 de noviembre de 1918. Sin embargo, algunos grupos armados alemanes permanecieron en Letonia con el apoyo de los Aliados, para proteger la región de los bolcheviques rusos.
Estos grupos alemanes lucharon tanto contra los bolcheviques como contra los nacionalistas bálticos. Los estonios ayudaron a los nacionalistas letones y derrotaron a los alemanes. Los alemanes fueron obligados a retirarse.
En agosto de 1920, la Rusia Soviética reconoció la independencia de Letonia.
En 1939, la Unión Soviética presionó a Estonia, Letonia y Lituania para establecer bases militares en sus territorios. Letonia aceptó en octubre de ese año. El 16 de junio de 1940, la Unión Soviética invadió Letonia. El presidente fue arrestado y Letonia fue anexada por la Unión Soviética en agosto, comenzando un "año de dificultades".
En julio de 1941, los ejércitos alemanes ocuparon Letonia. Los alemanes persiguieron a ciertas poblaciones. Muchos letones se unieron a las fuerzas alemanas para luchar en el frente oriental.

Cuando la guerra cambió de rumbo, los soviéticos avanzaron hacia Letonia. Muchas unidades alemanas quedaron atrapadas en una zona llamada Curlandia. Hitler no autorizó su evacuación, y se rindieron en mayo de 1945. Sin embargo, unos 150 mil letones escaparon a Alemania y Suecia.
Letonia formó parte de la Unión Soviética hasta 1991, cuando su independencia fue reconocida.
Lituania
Después de ser ocupada por los alemanes en 1915, Lituania declaró su independencia el 16 de febrero de 1918. El Tratado de Brest-Litovsk formalizó el control alemán sobre Lituania. El Consejo de Lituania decidió elegir a un príncipe de Mónaco como rey. Durante la Revolución de Noviembre en Alemania, Lituania se convirtió en una república, y la posibilidad de un estado lituano independiente se hizo más fuerte.
Una de las primeras decisiones del gobierno lituano fue formar un ejército nacional, lo cual fue importante porque pronto se encontró luchando contra alemanes, rusos y polacos.

La primera amenaza para Lituania fue una invasión de la Rusia soviética. El gobierno lituano, con ayuda alemana, luchó contra los bolcheviques. Los bolcheviques proclamaron una república socialista, pero tuvieron que abandonar Vilna debido al avance del ejército polaco. Desde entonces, Lituania reclamó Vilna como su capital histórica, pero quedó bajo control polaco.
En junio de 1920, los rusos reconocieron la independencia de Lituania y su derecho a la región de Vilna. Sin embargo, Polonia no aceptó esto. Después de una breve guerra, los polacos ocuparon la mayoría de los territorios en disputa. Un general polaco tomó Vilna y declaró una república bajo influencia polaca, que fue anexada por Polonia en 1922.
Después de la invasión soviética de Polonia de 1939, Lituania recibió Vilna de los soviéticos. En marzo de ese mismo año, Alemania había ocupado una región lituana llamada Memel.
Siguiendo acuerdos secretos, la Unión Soviética ocupó Lituania el 15 de junio de 1940. Lituania fue incluida en la Unión Soviética en julio.
Durante la invasión alemana de la Unión Soviética, activistas lituanos declararon la independencia de Lituania en junio de 1941. Los alemanes decidieron no disolver el nuevo gobierno, pero gradualmente le quitaron sus poderes. Lituania fue administrada por Alemania. La gran población judía lituana sufrió mucho durante la ocupación.
Para mediados de 1944, el Ejército Rojo comenzó a recuperar Lituania. Después de una batalla, Lituania quedó bajo control soviético. Lituania, junto con la región de Vilna, permaneció bajo control soviético hasta septiembre de 1991, cuando su independencia fue reconocida.
Polonia
Gran parte de lo que había sido Polonia fue absorbida por el Imperio ruso y otras regiones por Alemania y Austria-Hungría.
Desde 1915, Alemania y Austria-Hungría habían ocupado todos los territorios polacos. Los alemanes propusieron crear un Reino de Polonia en 1916, pero la elección de un rey se pospuso.
Con la firma del armisticio en noviembre de 1918, el poder pasó a un general polaco, lo que significó el establecimiento del primer estado polaco independiente en más de cien años. El Tratado de Versalles reconoció internacionalmente la independencia polaca.
Algunas regiones pobladas por ucranianos dentro de Austria-Hungría declararon su independencia en octubre de 1918. La mayoría polaca en una ciudad importante no quería formar parte de una Ucrania occidental y comenzó un levantamiento. Este levantamiento recibió apoyo polaco, lo que llevó a una guerra. Para julio de 1919, los ejércitos ucranianos fueron derrotados y sus territorios fueron asimilados por Polonia.
La República Popular Ucraniana reconoció las ganancias polacas a cambio de apoyo militar contra los bolcheviques. La Guerra Polaco-Soviética no tuvo los resultados esperados. Una contraofensiva soviética hizo retroceder a los polacos. Para agosto de 1920, el Ejército Rojo se acercaba a Varsovia. Sin embargo, en la Batalla de Varsovia, las tropas polacas contraatacaron y expulsaron a los soviéticos. Polonia y Rusia firmaron la Paz de Riga, dividiendo los territorios ucranianos.
Polonia también tuvo conflictos con Checoslovaquia y Lituania, logrando acuerdos fronterizos.
Polonia firmó pactos de no agresión con los soviéticos en 1932 y con la Alemania Nazi en 1934. Sin embargo, en 1939, Hitler anuló el pacto con Polonia y planeó la invasión de Polonia. Antes de la invasión, Alemania y la Unión Soviética firmaron un pacto de no agresión en agosto de 1939.
El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia. Dos días después, Reino Unido y Francia declararon la guerra a Alemania, dando inicio a la Segunda Guerra Mundial en Europa. El 17 de septiembre, la Unión Soviética invadió Polonia. Los ejércitos alemanes y soviéticos se dividieron Polonia, como habían acordado en secreto.
Alemania administró el centro de los territorios polacos, y las regiones occidentales fueron anexadas por Alemania. Los territorios polacos ocupados por los soviéticos fueron ocupados por Alemania en 1941. Durante la ocupación, hubo grandes sufrimientos para civiles y militares polacos.
Polonia volvió a estar bajo control soviético desde 1944 hasta 1989. Sus fronteras cambiaron drásticamente, perdiendo territorios en el este y ganando otros en el oeste a expensas de Alemania.
Transcaucasia
En 1917, las naciones de Transcaucasia (Georgia, Armenia y Azerbaiyán) obtuvieron más autonomía debido a la inestabilidad en Rusia. La ocupación de Batumi, Kars y Ardahan por el Imperio otomano afectó a Georgia y Armenia. En abril de 1918, las tres naciones proclamaron su autonomía bajo una federación, buscando defenderse de los turcos otomanos. Sin embargo, en mayo, Georgia se separó, seguida por Armenia y Azerbaiyán.
Antes de un armisticio importante, la situación en Transcaucasia era favorable para los turcos otomanos. Georgia se convirtió en un protectorado alemán, cediendo regiones al Imperio otomano. Armenia perdió la mitad de su territorio, y Azerbaiyán fue ocupada por los otomanos.
La derrota otomana en la Primera Guerra Mundial revirtió estas ganancias. Los británicos ocuparon Azerbaiyán de nuevo, y Armenia obtuvo grandes territorios en un tratado de 1920. Sin embargo, los nacionalistas turcos, liderados por Atatürk, lucharon contra los ejércitos europeos, griegos y armenios.
Los europeos tuvieron que retirarse de Transcaucasia. Turquía recuperó los territorios ganados en 1918. Azerbaiyán fue ocupada por la Rusia soviética en abril de 1920, y desde allí se lanzaron campañas militares contra Armenia y Georgia, que se convirtieron en repúblicas socialistas soviéticas.
En el Tratado de Kars de 1921, Rusia soviética y Turquía definieron sus fronteras. Rusia ratificó la anexión turca de las regiones de Transcaucasia cedidas en Brest-Litovsk.
Armenia, Azerbaiyán y Georgia fueron administradas juntas bajo una federación soviética entre 1922 y 1936, y luego individualmente como repúblicas socialistas soviéticas.
Ucrania
Después de la Revolución de febrero, se estableció la Rada Central Ucraniana en marzo de 1917. La Rada no tuvo buenas relaciones con los bolcheviques. Cuando estos últimos tomaron el poder, la Rada declaró la autonomía de Ucrania en noviembre de 1917. Los bolcheviques intentaron tomar el poder, pero proclamaron una república socialista en otra ciudad. El 22 de enero de 1918, la Rada proclamó la independencia de Ucrania y envió una delegación a Brest-Litovsk para buscar apoyo alemán contra los bolcheviques.
El 9 de febrero, la Rada ucraniana firmó un tratado de paz con las Potencias Centrales, que reconocieron la soberanía de Ucrania. Ese mismo día, una ciudad importante cayó en manos bolcheviques, pero los alemanes los expulsaron poco después. La ayuda alemana hizo que la popularidad de la Rada disminuyera.
El 29 de abril de 1918, los alemanes realizaron un cambio de gobierno en Ucrania. Después del armisticio en noviembre de 1918, el nuevo gobierno fue derrotado.
El líder del nuevo gobierno ucraniano tuvo que enfrentarse a los ejércitos bolcheviques, que invadieron Ucrania de nuevo. En enero de 1919, una república ucraniana occidental se unió a la República Popular Ucraniana, mientras se enfrentaba a Polonia. Esta unión no cambió el rumbo de la guerra, y la Ucrania occidental fue asimilada por Polonia. En febrero, la capital fue recapturada por los soviéticos.
El gobierno de Ucrania decidió aliarse con Polonia, renunciando a los territorios de Ucrania occidental, para obtener apoyo militar contra la ofensiva bolchevique. Las fuerzas polacas tomaron la capital inicialmente, pero luego tuvieron que retirarse. El gobierno ucraniano, muy debilitado, dejó de existir.
Los polacos lograron derrotar a los rusos en el último momento y los expulsaron de sus fronteras. Ambos bandos iniciaron negociaciones de paz en agosto de 1920, que llevaron a la firma de la Paz de Riga en marzo de 1921. Polonia y Rusia se dividieron los territorios ucranianos.
El 30 de diciembre de 1922, Ucrania pasó a formar parte de la Unión Soviética bajo el nombre de República Socialista Soviética de Ucrania.
El 24 de agosto de 1991, Ucrania declaró su independencia.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Treaty of Brest-Litovsk Facts for Kids
- Tratado de Brest-Litovsk (Ucrania)