Prisionero de guerra para niños
Un prisionero de guerra (a veces llamado PDG) es un soldado, piloto o marino que es capturado por el enemigo durante o justo después de un conflicto armado. Existen leyes especiales para asegurar que los prisioneros de guerra sean tratados de forma humana y justa. Sin embargo, no todas las naciones cumplen estas leyes de la misma manera.
El Artículo 4 del Tercer Convenio de Ginebra protege a los militares capturados, a algunos grupos de combatientes y a ciertos civiles. Esta protección comienza desde el momento de la captura y dura hasta que son liberados o regresan a su país. Un punto muy importante de este convenio es que prohíbe el maltrato a los prisioneros. A un prisionero solo se le puede pedir su nombre, fecha de nacimiento, rango y número de identificación (si lo tiene).
El estatus de prisionero de guerra no incluye a las personas desarmadas o a los no combatientes capturados en tiempos de guerra. Ellos están protegidos por la Cuarta Convención de Ginebra. En muchas culturas antiguas, rendirse al enemigo era visto como algo muy deshonroso.
Contenido
Historia de los prisioneros de guerra
¿Cómo se trataba a los prisioneros en la Antigüedad?
Al principio, a los prisioneros de guerra se les trataba de forma muy cruel. Luego, se les obligaba a trabajar sin libertad. En la Antigüedad, las reglas de guerra permitían que los hombres de una ciudad tomada por la fuerza fueran asesinados o heridos, y que las mujeres y los niños fueran vendidos. Por ejemplo, los lacedemonios y los romanos (hasta después de las guerras púnicas) no solían tomar prisioneros; preferían matar a quienes caían en su poder y rara vez los intercambiaban. Más tarde, era común que los prisioneros de guerra fueran vendidos para trabajar sin libertad.
¿Qué pasó con los prisioneros en la Edad Media?
Durante la Edad Media, hubo guerras muy intensas. En la Europa cristiana, a veces se buscaba eliminar a quienes tenían creencias diferentes. Ejemplos de esto son la Cruzada albigense en el siglo XIII y las Cruzadas Bálticas. También, los habitantes de las ciudades conquistadas eran a menudo masacrados durante las Cruzadas contra los musulmanes en los siglos XI y XII. Sin embargo, los nobles capturados podían esperar ser liberados a cambio de un pago, y sus familias debían enviar grandes sumas a sus captores, según la importancia del prisionero.
En la Arabia preislámica, los capturados que no eran ejecutados tenían que pedir comida para sobrevivir. Con las primeras reformas del Islam, el profeta Mahoma cambió esta costumbre. El gobierno islámico se encargó de dar comida y ropa a los prisioneros, sin importar su religión. Si los prisioneros estaban bajo el cuidado de una persona, esa persona era responsable de ellos. Se estableció que los prisioneros de guerra debían ser protegidos y no maltratados. Después de la lucha, debían ser liberados o intercambiados. Liberar prisioneros era considerado un acto de bondad. La Meca fue la primera ciudad en aplicar estas reglas más amables. Sin embargo, los cristianos capturados en las Cruzadas a menudo eran vendidos para trabajar sin libertad si no podían pagar un rescate.
La Paz de Westfalia de 1648, que puso fin a la guerra de los Treinta Años, estableció una regla importante: los prisioneros de guerra debían ser liberados sin pedir rescate al final de los conflictos y se les debía permitir regresar a sus hogares.
¿Cómo se trató a los prisioneros en tiempos modernos?

Durante el siglo XIX, se hicieron más esfuerzos para mejorar el trato y el proceso de los prisioneros. Los largos conflictos como la Guerra de Independencia de los Estados Unidos y las Guerras Napoleónicas (1793-1815), seguidas por la guerra anglo-estadounidense de 1812, llevaron a la creación de un sistema de acuerdos para el intercambio de prisioneros, incluso cuando los países estaban en guerra. Estos acuerdos solían ser pactados por los ejércitos para intercambiar personal del mismo rango. El objetivo era reducir el número de prisioneros y, al mismo tiempo, aliviar la falta de personal capacitado en el país de origen.
En 1863, en Estados Unidos, se creó el Código Lieber, que protegía legalmente los derechos de los prisioneros. Más tarde, gracias a estas ideas, se realizaron varias reuniones internacionales, comenzando con el Primer Convenio de Ginebra (1864). En estas reuniones, las naciones acordaron que era necesario evitar el trato inhumano de los prisioneros y el uso de armas que causaran daños innecesarios. Aunque estos acuerdos no fueron aceptados de inmediato por todos los países, el trabajo continuó y llevó a la adopción de nuevas convenciones que se reconocieron como Derecho internacional. Estas convenciones establecieron la obligación de tratar a los prisioneros de guerra de forma humana.
El 18 de febrero de 1913, durante la Decena Trágica en México, Gustavo Adolfo Madero, hermano del presidente Francisco I. Madero, fue capturado por el general Victoriano Huerta y llevado a la Ciudadela junto a Adolfo Bassó. Ambos fueron asesinados por una multitud.
Prisioneros en la Primera Guerra Mundial
Durante la Primera Guerra Mundial, aproximadamente ocho millones de soldados se rindieron y fueron llevados a campos de prisioneros hasta el final del conflicto. Todas las naciones prometieron seguir las reglas de La Haya sobre el trato justo a los prisioneros de guerra. En general, los prisioneros tuvieron una tasa de supervivencia mucho más alta que los soldados que no fueron capturados. Las rendiciones individuales eran raras; normalmente, una unidad grande se rendía con todos sus hombres. En Tannenberg, 92.000 rusos se rindieron durante la batalla. Cuando la guarnición de Kaunas se rindió en 1915, 20.000 rusos fueron hechos prisioneros.
Alrededor de la mitad de las bajas rusas fueron prisioneros (contando capturados, heridos o muertos). Del Imperio Austrohúngaro, el 32% fueron prisioneros; de Italia, el 26%; de Francia, el 12%; de Alemania, el 9%; y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, el 7%. Los prisioneros de las fuerzas aliadas sumaron aproximadamente 1,4 millones (sin incluir a Rusia, que perdió entre 2,5 y 3,5 millones de hombres como prisioneros). Por otro lado, de las potencias centrales, alrededor de 3,3 millones de hombres fueron capturados.
El Imperio alemán hizo 5 millones de prisioneros; el Imperio ruso, 2,9 millones. El Reino Unido y Francia tuvieron alrededor de 720.000 prisioneros, la mayoría justo antes del armisticio de 1918. Por su parte, los Estados Unidos hicieron 48.000 prisioneros. El momento más peligroso era el acto de rendición, cuando a veces los soldados indefensos eran asesinados. Una vez que los prisioneros llegaban a un campo, generalmente estaban en instalaciones adecuadas (mucho mejores que las de la Segunda Guerra Mundial), gracias en parte a los esfuerzos de la Cruz Roja Internacional y las inspecciones de países neutrales.
Sin embargo, las condiciones fueron muy difíciles en Rusia, donde tanto los prisioneros como los civiles sufrieron escasez de alimentos: alrededor del 40% de los prisioneros en Rusia murieron o desaparecieron. Casi 375.000 de los 500.000 prisioneros de guerra del Imperio Austrohúngaro capturados por los rusos fallecieron en Siberia por enfermedades. En Alemania, la comida era escasa, pero solo murió el 5% de los prisioneros.
El Imperio Otomano a menudo maltrataba a los prisioneros de guerra. Algunos de los 11.800 soldados británicos, la mayoría de ellos indios, fueron capturados después de resistir cinco meses el asedio de Kut, en Mesopotamia, en abril de 1916. Muchos estaban débiles y con hambre cuando se rindieron, y 4.250 murieron en cautiverio.
Un caso muy particular ocurrió en Rusia, donde los miembros de la Legión Checoslovaca, prisioneros checos (del ejército del Imperio Austrohúngaro), fueron liberados en 1917, armados y convertidos en una fuerza militar y diplomática durante la guerra civil rusa.
- Imperio Ruso: 3,9 millones de prisioneros
- Imperio Austrohúngaro: 2,2 millones
- Francia; Reino Unido y Alemania: 1,3 millones (650.000 alemanes)
- Italia: 0,6 millones
¿Quién puede ser considerado prisionero de guerra?
Para ser reconocido como prisionero de guerra, la persona capturada debe cumplir ciertas condiciones que establece la ley. Por ejemplo, debe ser parte de un ejército regular, vestir un uniforme, tener banderas o insignias y llevar sus armas de forma visible. Por esta razón, los francotiradores, combatientes no uniformados y espías podrían ser excluidos. Sin embargo, en la práctica, esto no siempre se aplica de forma estricta. Por ejemplo, a los combatientes de grupos irregulares, aunque no vistan uniforme o lleven armas abiertamente, ahora se les puede dar el estatus de prisionero de guerra si son capturados. Pero si un combatiente intenta hacerse pasar por civil o por militar, podría perder este estatus.
El trato a los prisioneros en la Segunda Guerra Mundial
Se calcula que entre 6 y 10 millones de prisioneros de guerra perdieron la vida en la Segunda Guerra Mundial. Tanto Alemania como Italia respetaron el Convenio de Ginebra en cuanto al trato de los prisioneros de Francia, Reino Unido, EE. UU. y otros aliados occidentales, incluyendo a las tropas de origen judío. A los soldados se les obligaba a trabajar en condiciones bastante aceptables, mientras que los oficiales no tenían que hacerlo. Aunque era común que la comida fuera racionada y que se hicieran marchas forzadas para alejarlos del avance aliado, solo 8.340 prisioneros occidentales (sin contar a los franceses) murieron en cautiverio.
La situación fue muy diferente para los prisioneros soviéticos. Se estima que 5,7 millones de soviéticos fueron capturados por las fuerzas del Eje desde 1941 hasta el final de la guerra. Un millón fueron liberados durante la guerra, muchos se unieron a las fuerzas del Eje (como voluntarios u obligados). 500.000 escaparon o fueron liberados por los aliados, y 930.000 fueron encontrados con vida en los campos de prisioneros después de la guerra. Los otros 3,3 millones (el 57,5% del total) perdieron la vida.
Según el historiador militar ruso, general Grigoriy Krivosheyev, unos 4,3 millones de soviéticos fueron capturados. De ellos, 1,8 millones fueron encontrados con vida y 318.770 fueron liberados por el Eje durante la guerra. El resto falleció.
En 1945, durante la Conferencia de Yalta, los estadounidenses y británicos llegaron a un acuerdo con la URSS para devolver a los prisioneros a su país, incluso si era a la fuerza. Esto se llamó Operación Keelhaul. Fue muy diferente a lo que ocurrió con los prisioneros chinos y norcoreanos en la guerra de Corea, a quienes se les permitió elegir entre regresar a su país o quedarse en Corea del Sur; la mitad eligió la segunda opción.

Mientras que Japón se caracterizó por el mal trato a los prisioneros desde el principio (nunca firmó el Convenio de Ginebra), ya que en su cultura la rendición se consideraba deshonrosa. Esto hizo que muchos de sus soldados prefirieran quitarse la vida antes que rendirse. Según cálculos del Tribunal de Tokio, el 27,1% de los prisioneros occidentales murió durante el cautiverio (un 37% en el caso de los estadounidenses), pero nunca se incluyó el trato a los prisioneros chinos y de otros países asiáticos.
En 1939, tras la Invasión soviética de Polonia, cientos de miles de polacos fueron capturados por el Ejército Rojo. Varios miles de ellos (especialmente oficiales) fueron ejecutados, destacando la Masacre de Katyn. Se calcula que entre 3,15 y 3,5 millones de soldados del Eje (sin contar japoneses) fueron capturados, de los cuales más de un millón fallecieron. Según Krivosheyev, 4.126.964 soldados del Eje fueron hechos prisioneros por la URSS, de los cuales 580.548 murieron. De los 2.389.560 alemanes, unos 450.600 fallecieron. Un ejemplo claro es el de los prisioneros de Stalingrado: de 110.000 alemanes capturados, solo 5.000 regresaron con vida a su país al final de la guerra.
En EE. UU., en una encuesta a 1.000 veteranos, un tercio respondió que había recibido órdenes de ejecutar a prisioneros alemanes, sobre todo cuando las tropas no tenían suficientes soldados para vigilarlos.
Nacionalidad de prisioneros | Números | Guerra |
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas | 4 - 5,7 millones por alemanes (2,7 - 3,3 millones mueren en cautiverio) | Segunda Guerra Mundial (total) |
Alemania Nazi |
|
Segunda Guerra Mundial |
Francia | 1.800.000 por alemanes | Batalla de Francia en Segunda Guerra Mundial |
Polonia | 675.000 (420.000 por alemanes, 240.000 por soviéticos en 1939; 15.000 en Varsovia en 1944) | Segunda Guerra Mundial |
Reino Unido | ~200.000 (135.000 en Europa) | Segunda Guerra Mundial |
EE. UU. | ~130.000 (95.532 capturados por alemanes) | Segunda Guerra Mundial |
Sobre los campos alemanes de prisioneros de guerra en la Segunda Guerra Mundial, puedes ver el artículo Stalag.
Prisioneros famosos
Aquí tienes una lista de prisioneros de guerra que fueron muy conocidos:
- Napoleón
- Napoleón III Bonaparte
- Friedrich Paulus
- Werner Drechsler
- Walther von Seydlitz-Kurzbach
- Laurens van der Post
- General Yahya Khan
- A. A. K. Niazi
- Airey Neave
- Rudolf Hess
- John McCain
- Louis Zamperini
- Jeremiah Denton
- Ronald Searle
- Jessica Lynch
- Kurt Vonnegut
- E W Swanton
- Romeo Langlois
- Charles de Gaulle
- Antonio López de Santa Anna
- Francisco I, rey de Francia
- Bernardino Caballero
Galería de imágenes
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Soldados del Imperio austrohúngaro hechos prisioneros de guerra en Rusia durante la Primera Guerra Mundial; una fotografía en color de 1915 tomada por Serguéi Prokudin-Gorski.
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Prisioneros de guerra alemanes capturados tras la caída de Aquisgrán, en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial.
Ver también
- Desaparecido en combate (MIA – Missing in action)
- Herido en combate (WIA – Wounded in action)
- Muerto en combate (KIA - Killed in action)
- Guerra
Véase también
En inglés: Prisoner of war Facts for Kids