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Teofanía para niños

Enciclopedia para niños

Una teofanía es cuando una divinidad o un ser celestial se muestra de forma visible a las personas. La palabra viene del griego antiguo: theos significa "dios" y faino significa "manifestación" o "aparición". Es como si un ser divino se hiciera presente de una manera que los humanos pueden percibir.

Una de las primeras historias escritas que menciona una teofanía es la Epopeya de Gilgamesh. También son muy comunes en historias antiguas como la Ilíada. Muchas veces, estas apariciones divinas se describen como experiencias muy impresionantes, que llenan a quienes las presencian de un gran asombro. Esto se debe a que la presencia de una divinidad se considera muy poderosa para los seres humanos. Por ejemplo, en algunas historias, como la de Semele y Zeus, la fuerza de la aparición divina era tan grande que los mortales no podían soportarla. En algunas tradiciones, se cree que nadie puede ver directamente el rostro de Dios y sobrevivir.

Originalmente, el término "teofanía" se usaba para las apariciones de dioses en la antigua Grecia y en las religiones del Cercano Oriente. Aunque la Ilíada es una fuente importante de estas descripciones en la antigüedad clásica, la más antigua se encuentra en la Epopeya de Gilgamesh.

Teofanía en la Antigüedad clásica

Además de las muchas teofanías que se cuentan en los mitos griegos y romanos (como en los poemas de Homero o en Las metamorfosis), los griegos y romanos a menudo fundaban cultos y hacían ofrendas para recordar estas apariciones divinas o heroicas.

En Delfos, había una fiesta anual de primavera llamada Theophania (Θεοφάνια). Se celebraba el regreso del dios Apolo después de pasar el invierno en Hiperbórea. Al final de la fiesta, se mostraban a los fieles las imágenes de los dioses, que el resto del año estaban guardadas dentro del templo. Más tarde, otras ceremonias religiosas secretas también incluían exhibiciones similares.

Religión de la antigua Grecia

La aparición de Zeus a Semele fue tan poderosa que un mortal no pudo soportarla. Sin embargo, la mayoría de las teofanías griegas no eran tan intensas. Una historia especial en la mitología griega es la de Prometeo, un Titán que compartió el conocimiento del fuego con la humanidad. A veces, las personas en la historia antigua experimentaban apariciones divinas o heroicas, ya fuera en sueños o como visiones estando despiertos. Esto a menudo llevaba a la creación de un culto o a la dedicación de una ofrenda para recordar el evento.

Las teofanías se representaban en varios lugares y festivales griegos. En Delfos, la Teofanía (Θεοφάνια) era un festival anual en primavera que celebraba el regreso de Apolo. El momento más importante de la fiesta era cuando se mostraba una imagen de los dioses, que normalmente estaba oculta en el santuario, a los fieles. Las religiones de misterio romanas posteriores a menudo incluían exhibiciones similares de imágenes a los adoradores.

Teofanías en el judaísmo y el cristianismo

Archivo:Benjamin West - Joshua passing the River Jordan with the Ark of the Covenant - Google Art Project
Los hijos de Israel cruzando el Jordán, de Benjamin West. Muestra cómo Dios guiaba al pueblo de día con una columna de nubes y de noche con una columna de fuego.

En el judaísmo y el cristianismo, las teofanías son las apariciones de Dios o de seres angélicos que se cuentan en diferentes partes de la Biblia, tanto en la Biblia hebrea (conocida como Antiguo Testamento) como en el Nuevo Testamento. Cuando estas apariciones se refieren solo a la divinidad de Cristo, se llaman cristofanías, como la Adoración de los Reyes Magos o Epifanía.

A menudo, los relatos de teofanías describen la escena con muchos detalles, situándola en lo alto de un monte o dentro de una nube. Esto sugiere que Dios está presente pero también de alguna manera oculto. Sin embargo, en una de las teofanías del Nuevo Testamento, la de la anunciación, no hay descripciones visuales, sino que se destaca el mensaje que el Arcángel Gabriel le trajo a la Virgen María.

Teofanías en la Biblia hebrea (Antiguo Testamento)

Archivo:Raffael 099
La visión de Ezequiel, de Rafael Sanzio.

En el Antiguo Testamento, se pueden considerar teofanías las apariciones de los tres ángeles de Yavé a Abraham en el encinar de Mambré (Génesis 18), o la aparición en forma de zarza ardiente a Moisés (Éxodo 3:4-6). También hay casos en Números (XXII:32-35), Jueces (II:1-5 y VI:1-24) o en los testimonios de los profetas como Isaías VI, Ezequiel I y Daniel VI.

Las teofanías más conocidas en el mundo occidental son las de Moisés. La primera es cuando, desde la zarza ardiente en el monte Sinaí, Dios le pide que se quite los zapatos porque el lugar era sagrado. Moisés esconde su rostro porque siente asombro al mirar a Dios. La segunda, también en el monte Sinaí, es cuando Dios le entrega las tablas de la Ley (los Diez Mandamientos). En ese momento, el pueblo de Israel fue advertido de que si se acercaban demasiado a Dios, no podrían soportarlo. El pueblo no vio la forma de Dios, pero esta experiencia fue muy impactante. Cuando Moisés construyó la tienda del encuentro, la "gloria del Señor llenó la tienda" y desde entonces Dios hablaba con Moisés desde allí.

También hay teofanías con otros personajes bíblicos, como la historia de la vocación de Isaías, cuando ve a Dios sentado en un trono, la visión de Ezequiel o el misterioso episodio del carro de fuego que lleva a Elías ante Eliseo. Las teofanías suelen indicarse en la Biblia diciendo que Dios se aparece a alguien. De igual manera, "el Ángel del Señor" es una expresión que a menudo se refiere a una teofanía. Las teofanías ocurren muchas veces en la Biblia hebrea. Solo en la Torá (Pentateuco), además de a Moisés, Dios se aparece a Abraham, a Agar y a Jacob. Es más común que un personaje solo escuche la voz de Dios, sin verlo, como Adán y Eva, Caín, Noé o Elías.

Aunque Dios aparece localmente en una teofanía, la Biblia hebrea dice repetidamente que Dios no está limitado a un solo lugar. Esto se debe a que Dios es omnipresente, lo que significa que está en todas partes. Él creó el espacio ("los cielos y la tierra") y escucha todas las plegarias. La presencia universal de Dios se explica cuando, en su oración pidiendo que la presencia de Dios habite en el recién construido templo de Jerusalén, Salomón dice: "¿Habitará Dios sobre esta tierra? Pero el cielo y el cielo de los cielos no pueden siquiera contenerte a ti. Mucho menos esta casa que te he construido".

Teofanías intertestamentales

Algunas tradiciones judías antiguas personifican esta expresión de Dios como un ángel especial que tiene la tarea de representar a Dios ante los hombres. Este ángel es llamado el Ángel del Rostro, el Ángel de la Presencia o Metatron. Se dice que tiene el lugar más importante en el Cielo, junto a Dios, y que intercede por Israel.

Según el filósofo judío Filón de Alejandría (siglo I), Dios es puramente trascendente, lo que significa que está más allá de nuestro mundo. Por eso, sus interacciones con el mundo material ocurren a través de una expresión de sí mismo: su Logos o palabra. Es a través de esta Palabra que, en el Génesis 1, Dios crea el mundo.

Teofanías en el Nuevo Testamento

Los momentos más importantes en los que hubo teofanías en el Nuevo Testamento fueron el Bautismo de Jesús, la Transfiguración y la Ascensión a los cielos.

Archivo:Georges de La Tour - Adoration of the Shepherds - WGA12348
Adoración de los pastores, de Georges de La Tour, ca. 1645.

La Encarnación

El evangelio de Juan comienza diciendo: "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho." La palabra "Verbo" aquí se refiere al término griego Logos. Poco después, el evangelio continúa: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad." Para los cristianos, estos versículos son la base de la idea de la Encarnación del Verbo o de Jesucristo. Esto significa que Jesús es completamente divino y completamente humano al mismo tiempo. La palabra griega que Juan usa para "habitar" en este pasaje se usa para describir cómo los nómadas vivían en sus tiendas. Esto se interpreta como una conexión con el pasaje del Éxodo donde se describe la tienda del encuentro, en la cual Dios hablaba con Moisés. El evangelio de Juan enfatiza esta unión y distinción de naturalezas diciendo: "A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer." Los hombres han visto a Jesús; la conclusión es que Dios se hace presente de forma física a través de la teofanía de Jesús. En el siglo IV, Eusebio de Cesarea escribió un libro llamado Theophania, refiriéndose a la Encarnación de Jesús.

El bautismo de Cristo (El Greco, Toledo), 1609.

El Bautismo

En el momento del bautismo de Jesús por Juan el Bautista en el río Jordán, los evangelios describen la presencia simultánea de tres aspectos divinos: Jesús (Dios Hijo), el Espíritu Santo en forma de paloma y Dios Padre en forma de una voz audible.

Este evento completo se considera una teofanía. La capacidad de estos tres aspectos divinos para aparecer al mismo tiempo, pero con funciones distintas, es fundamental para la idea cristiana de la Santísima Trinidad. La fiesta de la Epifanía en la Iglesia ortodoxa (6 de enero) celebra la teofanía del bautismo de Jesús.

Cristofanías

Las cristofanías son las apariciones de Jesucristo después de su Ascensión, como la que ocurrió en la conversión de San Pablo (conocida como "cristofanía de Damasco"). A partir de las obras de Justino Mártir, se consideran también cristofanías en el Antiguo Testamento como manifestaciones de Cristo antes de su encarnación. El Apocalipsis tiene muchas descripciones misteriosas, algunas de las cuales se relacionan con pasajes del Antiguo Testamento, como las visiones teofánicas de Isaías y Ezequiel.

Teofanías en el cristianismo posterior

Después de los textos bíblicos, ha habido muchas visiones de Jesús y María (como apariciones marianas o apariciones de Jesús).

Teofanía en el mormonismo

Joseph Smith, el fundador de los mormones, dijo en varias ocasiones que había presenciado una teofanía cuando tenía catorce años (entre 1817 y 1818). En su religión, esto se conoce como la Primera Visión: la aparición de Dios Padre y su hijo Jesucristo. Smith relató que ambos se le aparecieron físicamente, lo cual es poco común en la tradición bíblica judeocristiana, pero era algo que se mencionaba con cierta frecuencia en la religiosidad popular de su época.

Teofanías en el hinduismo

Archivo:Vishnuvishvarupa
Krishna se revela ante Arjuna.

Como el hinduismo se entiende a menudo como una religión con muchos dioses o que ve a Dios en todo, la teofanía tiene un significado diferente al de las religiones con un solo Dios. Las teofanías son un tema muy común en los textos sánscritos llamados Puranas.

La teofanía más conocida se encuentra en el Bhagavad-Gitā, una parte de un texto épico muy grande llamado MahāBhārata. En el Gitā, el famoso guerrero Arjuna le pide a su amigo Krishna que le muestre su verdadera forma, después de que Krishna le revela que es más que un mortal. Krishna acepta y le da a Arjuna una visión especial, que le permite ver a Krishna en su forma real, una manifestación muy impresionante que ocupa gran parte del capítulo 11.

Islam

La teofanía más importante en el Islam es el Mi'raj, la ascensión del Profeta al Cielo donde habla con el Espíritu Santo (Gabriel), a veces llamado "viaje nocturno desde La Meca a través de Jerusalén".

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Theophany Facts for Kids

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Teofanía para Niños. Enciclopedia Kiddle.