Segunda guerra púnica para niños
Datos para niños Segunda guerra púnica |
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Parte de guerras púnicas | |||||
![]() Esquema general de operaciones de la segunda guerra púnica.
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Fecha | 218 a C.-201 a C. | ||||
Lugar | Mar Mediterráneo, Hispania, Italia, Córcega y Cerdeña, Galia Cisalpina, Galia Narbonense, Norte de África, Grecia y Cartago | ||||
Casus belli | Toma y destrucción de Saguntum, ciudad hispana aliada de Roma. | ||||
Resultado | Victoria romana | ||||
Cambios territoriales |
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Beligerantes | |||||
Comandantes | |||||
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Fuerzas en combate | |||||
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La Segunda Guerra Púnica fue un gran conflicto entre dos potencias antiguas: Roma y Cartago. Esta guerra duró desde el año 218 a. C. hasta el 201 a. C.. Fue un enfrentamiento clave en la historia del Mar Mediterráneo, donde se destacaron líderes militares como Aníbal por Cartago y Escipión el Africano por Roma.
Contenido
¿Qué fue la Segunda Guerra Púnica?
La Segunda Guerra Púnica fue el segundo de tres grandes conflictos entre Roma y Cartago. Ambas ciudades querían controlar el Mar Mediterráneo occidental. Esta guerra es famosa por las estrategias militares de Aníbal Barca, quien llevó a sus tropas y elefantes a través de los Alpes para atacar Roma.
¿Por qué empezó la guerra?
El conflicto entre Roma y Cartago
Después de la primera guerra púnica, tanto Roma como Cartago estaban agotadas. Cartago había sufrido grandes pérdidas económicas y tuvo que pagar una enorme suma de dinero a Roma. También perdió el control de Sicilia.
Algunos líderes cartagineses, como Hannón el Grande, querían la paz para seguir con el comercio. Otros, como el general Amílcar Barca, pensaban que Cartago se había rendido demasiado pronto. Creían que las condiciones de paz impuestas por Roma eran injustas.
Además, hubo problemas internos en Cartago. Los líderes se negaron a pagar a los soldados mercenarios que regresaron de Sicilia. Esto provocó una revuelta de mercenarios que Amílcar Barca logró controlar con mucho esfuerzo.
El control de Hispania: la causa principal
Cartago necesitaba recuperar su economía. Por eso, Amílcar Barca y sus seguidores organizaron una expedición a la península ibérica (actual España). Querían obtener las riquezas de esa región. Amílcar sometió a los pueblos del sur de Hispania.
Cuando Amílcar murió, su yerno Asdrúbal tomó el mando. Él usó la diplomacia para hacer alianzas con tribus locales. Fundó la ciudad de Cartago Nova (hoy Cartagena) y estableció el río Ebro como frontera.
En el año 221 a. C., Asdrúbal fue asesinado. Entonces, Aníbal Barca, el hijo de Amílcar, se convirtió en el nuevo líder cartaginés.
La toma de Sagunto
Aníbal cambió la política de Asdrúbal. En 220 a. C., Aníbal derrotó a varias tribus hispanas en la batalla del Tajo. Así, Cartago aseguró su control sobre el territorio al sur del río Ebro.
Arse (hoy Sagunto) era una ciudad al sur del Ebro, pero era aliada de Roma. Aníbal usó un conflicto entre Sagunto y otra tribu aliada de Cartago como excusa para atacar. En el año 219 a. C., Aníbal conquistó Sagunto.
Esta acción fue la chispa que encendió la guerra. Roma declaró la guerra a Cartago a principios del año 218 a. C..
La guerra en Italia: la audaz invasión de Aníbal
Los romanos tenían una flota naval más fuerte, así que Aníbal no podía atacarlos por mar. Decidió sorprender a Roma invadiendo Italia por tierra. Partió de Hispania con un gran ejército de unos 100.000 soldados y cruzó los Alpes en el otoño de 218 a. C..
El viaje fue muy difícil. Muchos soldados y casi todos sus elefantes de guerra murieron. Pero Aníbal logró llegar al norte de Italia con unos 40.000 hombres.
Primeros enfrentamientos en Italia
Los romanos, liderados por Publio Cornelio Escipión, intentaron detener a Aníbal. Pero la caballería cartaginesa los rechazó en una pequeña batalla cerca del río Ticino. Escipión se retiró.
Luego, en la batalla del Trebia, Aníbal engañó al ejército romano. Los romanos cruzaron un río helado sin comer y se encontraron con el ejército cartaginés listo para la batalla. Solo 10.000 de 40.000 romanos lograron escapar. Aníbal tomó el control del norte de Italia.
Al año siguiente, en la Batalla del Lago Trasimeno, Aníbal volvió a sorprender a los romanos. El cónsul Cayo Flaminio fue derrotado y murió en combate. A pesar de estas victorias, Aníbal no atacó Roma directamente. Quería debilitar a Roma destruyendo sus ejércitos y buscando aliados en el sur de Italia.
Las tácticas de Fabio Máximo
El veterano Fabio Máximo fue nombrado dictador romano (un líder con poder total en emergencias). Él decidió evitar grandes batallas. En su lugar, intentó cortar los suministros de Aníbal y hostigar a su ejército. Estas acciones se conocen como "tácticas fabianas" y le valieron el apodo de "Cunctator" (el que retrasa).
Aunque estas tácticas no eran populares al principio, demostraron ser efectivas.
La Batalla de Cannas
En el año 216 a. C., los cónsules Emilio Paulo y Cayo Terencio Varrón reunieron un ejército enorme. Se enfrentaron a Aníbal en la batalla de Cannas. Los romanos eran muchos más, pero Aníbal usó una estrategia brillante. Permitió que el centro de sus tropas retrocediera, formando una "U", y luego su caballería rodeó a las legiones romanas.
Fue una derrota terrible para Roma. Solo 16.000 romanos escaparon. El cónsul Emilio Paulo murió. Esta victoria hizo que algunas ciudades italianas, como Capua y Tarento, se unieran a Aníbal. También llevó a una alianza con el rey Filipo V de Macedonia.
En Roma, el pánico se extendió. Pero los romanos tomaron medidas drásticas para defender la ciudad y elevar la moral. Aprendieron de sus errores y comenzaron a usar más las tácticas de Fabio Máximo, evitando grandes batallas y dividiendo sus fuerzas.
La guerra en Cerdeña y Sicilia
Cerdeña
En la isla de Cerdeña, los romanos tenían problemas con los habitantes locales. En el año 216 a. C., la isla estaba lista para una rebelión. Un líder local, Hampsicora, pidió ayuda a Cartago.
Cartago envió un ejército bajo el mando de Asdrúbal el Calvo. Pero en la batalla de Cornus (215 a. C.), los romanos derrotaron a las fuerzas cartaginesas. Los sobrevivientes intentaron escapar, pero fueron capturados.
Sicilia
En el año 212 a. C., la ciudad de Siracusa en Sicilia rompió su alianza con Roma y se unió a Cartago. Roma envió al cónsul Marco Claudio Marcelo para tomar Siracusa.
En Siracusa vivía el famoso científico Arquímedes. Él construyó máquinas de guerra que causaron muchos problemas a los romanos. Una de sus máquinas podía levantar barcos y luego hundirlos.
Marcelo tuvo que sitiar la ciudad. El ejército cartaginés intentó ayudar, pero una epidemia causó muchas muertes entre sus tropas. Finalmente, en la primavera de 211 a. C., Siracusa se rindió. Los romanos saquearon la ciudad. Arquímedes fue asesinado por un soldado romano. Con esta victoria, Roma aseguró el control de Sicilia, una fuente vital de alimentos.
El cambio de rumbo de la guerra: Hispania e Italia
En Hispania, el padre y el tío de Escipión el Africano habían logrado importantes victorias contra los cartagineses, pero finalmente fueron derrotados y murieron. Roma se dio cuenta de que debía expulsar a Cartago de Hispania para evitar otra invasión.
Envió a Escipión el Africano, que tenía 25 años. En una maniobra audaz, Escipión tomó Cartago Nova (hoy Cartagena), la principal base cartaginesa en Hispania, en el año 209 a. C.. Luego derrotó a Asdrúbal Barca (hermano de Aníbal) en la Batalla de Baecula. Asdrúbal se dirigió a Italia para unirse a su hermano.
La situación en Italia
Mientras tanto, en Italia, los romanos decidieron sitiar Capua, una ciudad importante que se había aliado con Aníbal. Aníbal intentó levantar el sitio, pero no pudo. Los romanos rodearon la ciudad y la tomaron, esclavizando a parte de su población. La caída de Capua ayudó a Roma a recuperar otras ciudades en el sur de Italia.
Cuando Asdrúbal Barca llegó a Italia desde Hispania, intentó unirse con Aníbal. Pero sus mensajes fueron interceptados por el cónsul romano Cayo Claudio Nerón. Nerón unió fuerzas con otro cónsul, Marco Livio Salinator, y derrotaron completamente a Asdrúbal en la batalla del Metauro. Asdrúbal murió en esta batalla. Aníbal se enteró de la muerte de su hermano cuando los romanos le arrojaron su cabeza. Esta victoria dio un gran impulso a la moral romana.
Después de la derrota de Asdrúbal, Escipión siguió ganando batallas en Hispania. En el año 206 a. C., expulsó a los cartagineses de Hispania tras la batalla de Ilipa. El hermano menor de Aníbal, Magón, intentó ayudar a Aníbal desembarcando en el norte de Italia, pero fue derrotado en 203 a. C. y murió a causa de sus heridas.
La invasión romana de África
Después de conquistar Hispania, Escipión el Africano fue elegido cónsul en 205 a. C.. Decidió atacar directamente a Cartago en África. Desembarcó en 204 a. C. y encontró un aliado clave: Masinisa, un rey de Numidia.
Escipión sitió la ciudad de Útica, pero tuvo que retirarse cuando llegaron los ejércitos de Sifax (otro rey númida aliado de Cartago) y Asdrúbal Giscón (general cartaginés). Escipión fingió negociar la paz para preparar un ataque sorpresa.
En la primavera de 203 a. C., los romanos atacaron y causaron grandes pérdidas a los cartagineses y númidas. Esto les permitió sitiar Útica de nuevo. Cartago y los númidas reunieron sus últimas fuerzas, pero fueron derrotados por completo en la batalla de los Grandes Campos. Sifax fue expulsado de su trono, y Cartago se vio obligada a negociar la paz. Aníbal fue llamado de vuelta a África.
Se acordó un tratado de paz: Cartago perdería sus posesiones fuera de África, entregaría su flota de guerra y pagaría un tributo. También reconocería a Masinisa como rey de Numidia. Sin embargo, cuando las tropas de Aníbal y Magón llegaron a África, Cartago rompió el acuerdo atacando barcos romanos. La guerra se reanudó.
La Batalla de Zama
Escipión desembarcó en África y se unió a Masinisa. Aníbal movilizó a su ejército e intentó negociar con Escipión, pero no llegaron a un acuerdo. Se prepararon para la batalla en Zama.
En esta batalla, los romanos tenían una caballería superior. Aníbal usó 80 elefantes de guerra, pero la estrategia romana los neutralizó. La caballería romana obligó a huir a la cartaginesa. La infantería cartaginesa luchó con valentía, pero cuando la caballería romana regresó y atacó por la retaguardia, la batalla se decidió. La batalla de Zama fue la primera gran derrota de Aníbal en su carrera militar.
El fin de la guerra y sus consecuencias
Aníbal mismo negoció la paz con Roma, dándose cuenta de que no podían seguir luchando. Las condiciones impuestas por Roma fueron muy duras:
- Cartago perdió todas sus posesiones fuera de África.
- Se le prohibió declarar nuevas guerras sin el permiso de Roma.
- Tuvo que entregar toda su flota militar, excepto unas pocas naves.
- Reconoció a Masinissa como rey de Numidia y aceptó las fronteras que él estableciera.
- Debió pagar 10.000 talentos de plata (unos 260.000 kg) durante cincuenta años.
- Mantuvo tropas romanas de ocupación en África por tres meses.
- Entregó cien rehenes escogidos por Escipión como garantía.
Aníbal aceptó las condiciones para que Roma dejara a Cartago en paz. El tratado fue aprobado por ambos senados en el año 201 a. C.. Los romanos celebraron una gran victoria, y a Escipión se le dio el título de «el Africano».
Para Cartago, estas condiciones la dejaron como un estado independiente, pero sin poder en la escena internacional. Esto impidió que Aníbal o cualquier otro líder recuperara su antigua gloria.
Para Roma, la victoria fue costosa, con muchos pueblos destruidos y cerca de 500.000 romanos muertos. Pero esta victoria, lograda con gran esfuerzo y sacrificio, permitió que Roma se convirtiera en la potencia más grande del mundo antiguo en los siguientes 170 años.
Véase también
En inglés: Second Punic War Facts for Kids
- Ejército de Cartago
- Flota cartaginesa