Huracán Fifi-Orlene para niños
Datos para niños Huracán Fifí-Orlene |
||
---|---|---|
Huracán categoría 2 (EHSS) | ||
El huracán Fifí en su pico de intensidad al norte de Honduras el 18 de septiembre. |
||
Historia meteorológica | ||
Formado | 14 de septiembre de 1974 | |
Disipado | 24 de septiembre de 1974 | |
Vientos máximos | 175 km/h (durante 1 minuto) |
|
Presión mínima | 971 mbar (hPa; 28,67 inHg) | |
Efectos generales | ||
Víctimas mortales | 3000—10000 (estimado) | |
Daños totales | $ 1.8 mil millones (1974 USD) (estimación, {{{año}}}) |
|
Áreas afectadas | Puerto Rico, La Española, Jamaica, Nicaragua, Honduras, Belice, El Salvador, Guatemala y México. | |
El Huracán Fifí, que luego se llamó Huracán Orlene en el Océano Pacífico, fue el ciclón tropical más peligroso de la Temporada de Huracanes del Atlántico de 1974. Es considerado uno de los huracanes más destructivos de los que se tiene registro en esa zona. En Honduras, fue el segundo huracán con más personas fallecidas, con un estimado de 3,000 a 10,000 víctimas. Estas cifras solo son superadas por el Huracán Mitch, que ocurrió 24 años después en la misma región, en octubre de 1998. También fue la primera tormenta en causar más de mil millones de dólares en pérdidas fuera de Estados Unidos, con un total de 1.8 mil millones de dólares (en 1974; equivalentes a 11.1 mil millones de dólares en 2025).
La onda tropical que dio origen a Fifí apareció al este del Mar Caribe el 14 de septiembre, moviéndose hacia el noroeste. El 16 de septiembre, la depresión tropical se convirtió en la "Tormenta Tropical Fifí" cerca de Jamaica. Al día siguiente, la tormenta se fortaleció rápidamente hasta convertirse en huracán. El 18 de septiembre, alcanzó su máxima fuerza como huracán de categoría dos, con vientos de 175 km/h. Fifí siguió su camino paralelo a la costa norte de Honduras antes de tocar tierra en Belice el 19 de septiembre. Después de eso, se debilitó hasta convertirse en una depresión tropical al día siguiente.
Mientras seguía hacia el oeste, el sistema se encontró con una zona de baja presión cerca de la costa del Pacífico mexicano. Se reorganizó y volvió a ser una tormenta tropical el 22 de septiembre. Ese mismo día, fue clasificada como la "Tormenta Tropical Orlene" en el Océano Pacífico Oriental. Orlene siguió una trayectoria curva hacia México, bordeando la costa oeste del país. Ganó fuerza el 23 de septiembre y se convirtió en huracán. El 24 de septiembre, alcanzó su máxima intensidad como huracán de categoría dos antes de tocar tierra nuevamente. Perdió fuerza rápidamente sobre la Sierra Madre Occidental y se disipó esa misma tarde en el estado de Chihuahua.
Contenido
¿Cómo se formó y se movió el huracán?
Una onda tropical salió de la costa oeste de África el 8 de septiembre y se adentró en el Océano Atlántico. Las imágenes de satélite mostraron que la perturbación era muy fuerte mientras se movía hacia el oeste. El 14 de septiembre, esta zona de baja presión cruzó las Antillas Menores y rápidamente ganó mucha actividad de tormentas. Un avión de reconocimiento de la marina estadounidense voló hacia el sistema al día siguiente. Encontró un centro de circulación bien definido, y así fue declarada depresión tropical la tarde del 15 de septiembre por el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
Los primeros informes sobre el sistema se emitieron ese mismo día. Se pronosticó que la tormenta giraría hacia el nornoroeste y tocaría tierra en el oeste de Cuba. Sin embargo, una gran zona de alta presión en el Golfo de México impidió esto y mantuvo la tormenta más al sur. Más tarde, se confirmó que la tormenta ya había sido una depresión tropical un día antes.
La depresión continuó organizándose y moviéndose hacia el oeste del Mar Caribe. Fue nombrada "Tormenta Tropical Fifí" el 16 de septiembre, justo al sur de Jamaica. El 17 de septiembre, Fifí se fortaleció rápidamente y alcanzó la categoría de huracán a 463 kilómetros de las Islas del Cisne. Se formó una estructura similar a una pared de ojo en su centro. La tormenta alcanzó su máxima intensidad el día siguiente, como huracán de categoría 2 en la escala de huracanes de Saffir-Simpson. Se registraron vientos máximos de 175 km/h y una presión de 971 milibares (28.67 inHg) la mañana del 19 de septiembre.
La zona de alta presión en el Golfo de México, que estuvo presente durante toda la vida del huracán, impidió que la tormenta se fortaleciera mucho. Esto la empujó hacia el sur, haciendo que interactuara con tierra firme. El terreno montañoso cerca de la costa afectó la parte sur de la tormenta.
La tarde del 20 de septiembre, Fifí se debilitó un poco al acercarse al sur de Belice. Mantuvo vientos de 165 km/h y una presión de 982 milibares (28.99 inHg) justo antes de tocar tierra en Placencia. El ciclón perdió fuerza rápidamente una vez que se movió sobre tierra. Permaneció como tormenta tropical por unas horas hasta que finalmente se degradó a depresión tropical esa misma noche. Dos días después, los restos de Fifí emergieron sobre las aguas del Pacífico cerca de Acapulco, Guerrero. Allí, se intensificó nuevamente a depresión tropical y luego a tormenta tropical, convirtiéndose en la "Tormenta Tropical Orlene". Sin embargo, hay diferentes opiniones entre las agencias meteorológicas sobre si los restos de Fifí influyeron en la formación de Orlene.
Orlene se hizo más fuerte mientras se movía rápidamente hacia el nornoreste, bordeando la costa del Pacífico mexicano. Alcanzó la categoría de huracán la tarde del 23 de septiembre. Se fortaleció aún más, y el Centro Nacional de Huracanes actualizó a Orlene a huracán de categoría 2 con vientos sostenidos de 165 km/h. Esto ocurrió justo antes de que la tormenta tocara tierra por última vez, a 40 kilómetros al sur de Culiacán, Sinaloa. Los restos de Orlene permanecieron en tierra por un par de horas antes de disiparse sobre la Sierra Madre Occidental, en el noroeste de México.
¿Qué efectos tuvo el huracán en los países?
Impacto en las islas del Caribe
El gobierno de Jamaica empezó a prepararse el 15 de septiembre para los posibles efectos de Fifí en la isla. Se avisó a los ciudadanos que estuvieran atentos a las condiciones climáticas. También se emitieron alertas para las embarcaciones pequeñas debido al mar agitado. Fifí pasó al sur de Jamaica como tormenta tropical, causando lluvias muy fuertes en algunas regiones del país, con más de 200 milímetros en dos días. Algunas zonas de Kingston sufrieron inundaciones importantes, quedando bajo casi 0.61 metros de agua. Se calcula que los daños causados por Fifí en Jamaica fueron de cientos de miles de dólares, pero no se reportaron personas fallecidas.
En la cercana isla de La Española, el sistema produjo lluvias moderadas que causaron inundaciones. También se emitieron avisos a las embarcaciones pequeñas en el sur de Cuba una vez que Fifí se alejó de Jamaica. En las Islas Caimán, se aconsejó a las embarcaciones que permanecieran en la costa, mientras los habitantes se preparaban para vientos con fuerza de huracán.
¿Cómo afectó Fifí a Honduras?
Honduras fue el país más afectado por la tormenta, con el mayor número de pérdidas materiales y de vidas. Fifí se convirtió en una amenaza para Honduras el 17 de septiembre, cuando alcanzó la intensidad de huracán. Los pronosticadores esperaban que impactara directamente en Honduras o Nicaragua el 18 o 19 de septiembre. Las autoridades hondureñas pidieron a miles de personas que evacuaran las zonas costeras y las áreas con riesgo de inundación. A pesar de la advertencia, pocas personas obedecieron las órdenes de evacuación, lo que probablemente contribuyó al alto número de personas fallecidas.

La región experimentó fuertes vientos y lluvias intermitentes durante el primer día del huracán. Se registraron ráfagas de hasta 212 km/h en la isla de Guanaja y vientos sostenidos de 157 km/h en la ciudad costera de La Ceiba, Atlántida. Los primeros informes del gobierno hondureño, a través de la radio, indicaron que 14 personas habían fallecido y otras 100 estaban desaparecidas. En solo 24 horas, 182 pueblos fueron completamente destruidos. Según la Cruz Roja Hondureña, entre 800 y 1,200 personas perdieron la vida doce horas después de que Fifí impactara el territorio. Algunos autobuses que viajaban por las montañas cayeron por barrancos debido al asfalto mojado, causando la pérdida de vidas de los pasajeros. Las inundaciones destruyeron miles de hogares y dejaron a varias comunidades aisladas. En la costa, se registraron olas de hasta tres metros de altura, que destruyeron muelles y hundieron varias embarcaciones.
El 19 de septiembre, la lluvia continua provocó deslizamientos de tierra generalizados que causaron la pérdida de más de 2,000 vidas. Un enorme deslizamiento de tierra bloqueó el cauce del Río Choloma, que contenía el agua de los 510 milímetros de lluvia que Fifí había descargado hasta entonces, impidiendo que desembocara en el océano. El río se desbordó el 20 de septiembre, después de que un puente de concreto colapsara río arriba, abriendo paso a la corriente. Esto causó una grave inundación en el Valle de Sula, afectando principalmente a la ciudad de Choloma y sus alrededores en el departamento de Cortés. Aproximadamente entre 2,800 y 5,000 personas de las 7,000 que vivían allí perdieron la vida. Gran parte de los habitantes no pudieron darse cuenta de la catástrofe inminente, ya que la inundación ocurrió durante la noche. Los graves daños causados por Fifí llevaron a declarar a Choloma como la primera "ciudad mártir" en Honduras.
Otros pueblos a lo largo de la costa hondureña sufrieron un destino similar al de Choloma. En Armenta, cerca de San Pedro Sula, unas 400 familias desaparecieron después de que un gran deslizamiento de tierra sepultara el pueblo. Sin embargo, los informes sobre esta zona fueron escasos. Otro pueblo costero gravemente afectado fue Omoa (con una población de 2,500 a 3,000 personas), que fue completamente arrasado durante la noche. Se asumió que todos los habitantes habían fallecido; sin embargo, los informes fueron escasos, y se estima que el número de personas fallecidas osciló entre 30 y 3,000.
Aunque el sistema ya se estaba moviendo por tierra a través de México, las bandas de nubes de Fifí continuaron causando tormentas en Honduras, lo que dificultó las labores de rescate. Se evitó realizar rescates durante la noche debido a la densa niebla que bloqueaba la visibilidad en el valle. La ciudad de La Ceiba, con una población de 52,000 personas en ese momento, quedó completamente aislada de las zonas cercanas. Se temía un alto número de personas fallecidas en el área, ya que los periódicos locales informaron sobre personas flotando en los ríos.
El número de personas fallecidas aumentó a cientos por día, llegando al punto en que se estimó oficialmente que 10,000 personas habían perdido la vida. Actualmente, no se sabe con exactitud la cifra exacta de personas fallecidas, pero se calcula que las pérdidas humanas oscilan entre 8,000 y 10,000, lo que convierte a Fifí en el segundo huracán más mortal registrado en el Océano Atlántico. Finalmente, fue desplazado al tercer puesto por el Huracán Mitch, que causó devastación en la misma región, cobrándose la vida de entre 11,000 y 18,000 personas.
Fifí causó grandes pérdidas económicas en Honduras, calculadas en aproximadamente 1.8 mil millones de dólares (en 1974; 11.1 mil millones de dólares en 2025). Fue el peor desastre natural que golpeó a ese país. Debido a los daños, es el huracán de categoría dos más costoso registrado en el Atlántico. Cerca de 10,000 casas se derrumbaron en Honduras, dejando a unas 150,000 personas sin hogar. Los campos de cultivo de banano del país fueron completamente destruidos por el huracán, afectando gravemente la economía nacional.
¿Qué pasó en el resto de América Central?
Precipitación | Tormenta | Lugar | Ref. | ||
---|---|---|---|---|---|
Puesto | mm. | p. | |||
1 | 1597 | 62.87 | Mitch (1998) | Pichacho/Chinandega | |
2 | 674 | 26.55 | Eta (2020) | Puerto Corinto | |
3 | 500 | 19.69 | Joan (1988) | ||
4 | 447 | 17.60 | Gert (1993) | Chinandega | |
5 | 368 | 14.49 | Fifi | Chinandega | |
6 | 298 | 11.72 | Alma (2008) | Punto Sandino | |
7 | 272 | 10.70 | César (1996) | Bluefields | |
8 | 231 | 9.10 | Ida (2009) | Puerto Cabezas | |
9 | 181 | 7.11 | Felix (2007) | Puerto Cabezas |
Las autoridades en Belice y Guatemala se prepararon rápidamente para el huracán. Casi toda la región centroamericana fue afectada por las bandas de nubes de Fifí. Se registraron lluvias muy fuertes, que alcanzaron los 100 milímetros en zonas lejanas como Campeche, México.
En Chinandega, Nicaragua, se acumularon hasta 360 milímetros de lluvia en 4 días, causando graves inundaciones en el país. Esto se debió al desbordamiento de ríos y arroyos, dejando a cientos de personas sin hogar. Los municipios de La Conquista, Dulce Nombre, San Gregorio y San Vicente quedaron aislados por las inundaciones, ya que las carreteras principales fueron destruidas. En las orillas de los Ríos Chiquito, Izapa y El Tamarindo, más de 10 casas fueron destruidas y 50 personas quedaron sin hogar. Otras 120 casas fueron destruidas en Jinotega, dejando a 113 familias sin hogar después de que el Río Coco o Segovia se desbordara. En el municipio de Wiwillí, se vieron a decenas de personas subidas a los árboles y a los techos de las casas. Otras comunidades en el país sufrieron daños similares, especialmente las cercanas a la frontera con Honduras.
Aunque Fifí tocó tierra en Belice, los daños fueron mucho menores en comparación con Honduras. Mientras que en Honduras cayeron hasta 610 milímetros de lluvia, Belice recibió solo 150 milímetros en todo su territorio. Sin embargo, se registraron vientos máximos de hasta 175 km/h, que, junto con las lluvias, causaron daños graves o la destrucción de cientos de casas. También se dañaron los campos de cultivo de banano, con un valor total de 800,000 dólares. Las olas en las costas de Belice alcanzaron los 3.7 metros de altura por encima de lo normal. A pesar de la gravedad de los daños materiales, no se reportaron personas fallecidas en Belice.
En Guatemala, a pesar de que Fifí se debilitó al moverse por tierra, trajo lluvias muy fuertes que causaron inundaciones generalizadas en todo el país. Muchos puentes, carreteras y otras construcciones fueron dañados o destruidos por completo. Se calcula que al menos 200 personas perdieron la vida a causa de la tormenta. Esto la convirtió en una de las más peligrosas en Guatemala en ese momento, solo superada por el Huracán Francelia cinco años antes.
En El Salvador, diez personas perdieron la vida debido a las lluvias torrenciales causadas por las bandas de nubes del sistema.
¿Qué sucedió en México y Arizona?
Después de su paso por América Central, las bandas de nubes de la tormenta produjeron hasta 100 milímetros de lluvia en algunas áreas del sur de México. A pesar de esto, no se reportaron daños mayores por Fifí. Sin embargo, una vez que emergió como el Huracán Orlene, la costa del Pacífico mexicano sufrió el impacto de la tormenta como un huracán de categoría dos sin grandes problemas, ya que no hubo informes de pérdidas materiales o de vidas. Los informes indicaron que en solo seis horas, cayeron 280 milímetros de lluvia en Acapulco, Guerrero.
Finalmente, parte de la humedad restante del ciclón causó lluvias ligeras en el estado de Arizona, Estados Unidos.
¿Cómo fue la ayuda y la recuperación?
País | Personas fallecidas | Daños (1974 USD) |
---|---|---|
Jamaica | 0 | $1,000+ |
Honduras | 3000—10000 | $1.8 mil millones |
Nicaragua | 0 | Desconocido |
Belice | 0 | $800,000+ |
El Salvador | 10 | Desconocido |
Guatemala | 200 | Desconocido |
México | 0 | Desconocido |
Total | 8,210+ | $1.8 mil millones+ |
Esfuerzos de rescate y ayuda
Cuando la tormenta pasó, las organizaciones de ayuda y el gobierno de Honduras se vieron superados por la magnitud del desastre. Aviones de rescate que sobrevolaban el país en busca de sobrevivientes informaron sobre muchas personas desaparecidas en ríos y zonas inundadas. Durante los primeros tres días, los esfuerzos de rescate fueron mínimos debido al mal estado de las carreteras en Honduras. Varios países enviaron mucha ayuda humanitaria al país afectado, aunque al principio el gobierno la guardó en almacenes para distribuirla correctamente más tarde. El 24 de septiembre, varios aviones con ayuda humanitaria de Estados Unidos, Cuba, Costa Rica, El Salvador, México, Guatemala y Venezuela aterrizaron en Honduras. Debido a la gran cantidad de personas fallecidas, el gobierno permitió medidas sanitarias para evitar la saturación y la propagación de enfermedades. Se estima que entre 5,000 y 6,000 personas fallecidas fueron manejadas de esta manera el 24 de septiembre.
Cuatro helicópteros de Estados Unidos, desde el Canal de Panamá, ayudaron en las labores de rescate en las zonas afectadas. Realizaron rescates aéreos de sobrevivientes en medio de las inundaciones y los llevaron a zonas más altas. Los equipos de rescate en los helicópteros informaron que, en medio de la desesperación, 34 personas subieron a una sola aeronave, cuando su capacidad era de unas 15. También se vio a varios sobrevivientes discutiendo por las provisiones de comida que se entregaban. Durante varios días de las labores de rescate, algunas personas fallecieron por falta de alimentos o desnutrición mientras estaban a bordo de los helicópteros. En Belice, Gran Bretaña envió 57 soldados con lanchas motoras para distribuir alimentos a los sobrevivientes en las zonas inundadas. Un grupo de 41 profesionales de la salud cubanos, incluyendo 21 médicos, atendieron a unas 900 personas en dos días.
Para el 24 de septiembre, más de 350,000 personas en Honduras buscaron refugio en varios albergues habilitados en todo el país. Muchas familias acudieron a la ya saturada Cruz Roja Hondureña para pedir ayuda en la búsqueda de parientes desaparecidos. Debido al mal tiempo, se retrasó la llegada de varios aviones de rescate enviados por Estados Unidos. Estos aviones estaban cargados con suministros de emergencia como comida, ropa, agua y medicinas. El empresario y filántropo Juan Bautista Gutiérrez describió la catástrofe causada por Fifí como "el peor momento de la nación en los ciento cincuenta años de historia desde la independencia".
El 3 de octubre de 1974, los empresarios guatemaltecos Dionisio Gutiérrez y Alfonso Bosch fallecieron cuando viajaban en una avioneta para apoyar a las víctimas del huracán en Honduras. La avioneta llevaba medicinas recolectadas por el Club Rotario de Guatemala, pero se estrelló debido a las condiciones climáticas y la carga cerca de la aldea Las Nubes. Los descendientes de los fallecidos, dueños de empresas como Pollo Campero, Avícola Villalobos y Empacadora Toledo, crearon la Fundación Juan Bautista Gutiérrez para organizar proyectos de ayuda que ya venían realizando desde hacía varios años.
El gobierno hondureño habilitó centros de donación en varias ciudades de Estados Unidos. Se planeó cargar tres aviones y cinco o seis barcos con suministros para enviar al país centroamericano. En Miami, Florida, el gobernador Reubin Askew pidió hacer donaciones a la Cruz Roja o al Ejército de Salvación para ayudar a los afectados por el huracán. En San Petersburgo, Florida, un equipo de 14 médicos fue enviado a Honduras el 9 de octubre. Se iniciaron varias campañas para recaudar fondos, una de ellas con una meta de 50,000 dólares. Las autoridades hondureñas estaban preocupadas de que esto no sería suficiente para cubrir los gastos de un desastre valorado en mil millones de dólares. Varias naciones y organizaciones de ayuda se unieron para brindar asistencia en Honduras, en lo que se consideraría una de las operaciones de rescate más grandes de la historia. En los días posteriores al impacto de Fifí, varias brigadas del ejército hondureño comenzaron a llegar a las áreas más afectadas poco después de que las inundaciones disminuyeran.
Solo en la ciudad de Miami, se reunieron 14 toneladas de ayuda humanitaria que luego se donaron a Honduras. Apenas un mes después de que la tormenta golpeara Honduras, Estados Unidos había donado cerca de 816,000 toneladas de suministros. Otras entidades gubernamentales también comenzaron a crear planes para reactivar la economía, que había sido gravemente afectada por el huracán. Se propuso un plan inicial de cinco millones de dólares para estimular el sector agrícola, mientras que otros 15 millones serían otorgados al gobierno como un préstamo a dos años. Un grupo de personas de una iglesia bautista en Texas pagó por un vagón de 30,000 dólares diseñado para distribuir comida a las personas afectadas en la ciudad de El Progreso, departamento de Yoro. En algunas áreas, era difícil para los habitantes usar algunos suministros, como papel higiénico y bolsas de té, debido a las costumbres locales y al aislamiento de las zonas urbanas.
La Cruz Roja Hondureña y otras organizaciones de ayuda intentaron descargar los aviones con ayuda humanitaria para asegurarse de que los suministros llegaran a los afectados. Sin embargo, algunos suministros que llegaban por aire fueron retenidos por el ejército hondureño. Se informaron varios incidentes, uno de ellos cuando militares obligaron a voluntarios que iban a ayudar a descargar suministros de Argentina a abandonar el lugar. Una vez que los suministros estaban en posesión del ejército, se desconoció su paradero. Como resultado de la falta de provisiones, se reportaron casos de personas que fallecieron por falta de alimentos, lo cual fue confirmado por los voluntarios de ayuda humanitaria al distribuir comida a los sobrevivientes.
Después del paso de la tormenta, la economía de Honduras se vio gravemente afectada durante dos años. Durante este tiempo, el déficit presupuestario anual alcanzó los 200 millones de dólares (en 1976; aproximadamente 1.7 mil millones de lempiras), frente a los 153 millones de dólares en ingresos anuales que el país recibió (estimado en 1.3 mil millones de lempiras).
En 1977, se inició un proyecto de reconstrucción a gran escala que incluyó seis pueblos en Honduras. En la primera de las seis localidades, ubicada cerca de una carretera principal en el norte de Honduras, se construirían 121 casas de unos 25 metros cuadrados. Sin embargo, el proyecto se retrasó debido a la erosión del terreno. El segundo plan consistió en la construcción de 127 casas a solo un kilómetro al sur del primer proyecto. El tercer proyecto, que planeaba la construcción de 26 casas de cemento, se llevó a cabo en la ciudad de El Progreso. Se esperaba que tuviera el mayor número de ocupantes por casa, con un promedio de siete habitantes por vivienda, para un total preliminar de 182 personas. El cuarto proyecto se realizó en una zona más aislada en comparación con las otras cinco. Se planeó construir 92 casas en una zona rural. El quinto proyecto consistió en la construcción de 33 casas y se ubicó cerca del primero. El proyecto final, y el más grande, tuvo lugar en la devastada ciudad de Choloma. Allí se construyeron un total de 600 casas, todas de cemento.
¿Por qué se retiró el nombre de Fifí?
Debido a los graves daños y al alto número de personas fallecidas que causó el huracán en el Atlántico, el nombre Fifí fue retirado al final de la temporada de 1974. No se volverá a usar para nombrar a ningún otro ciclón tropical en esa zona.
Más información
- Gran Huracán de Las Antillas – Un ciclón tropical del Atlántico en 1780, considerado históricamente el más peligroso registrado en la zona.
- Huracán Mitch – Un ciclón tropical que ocurrió a finales de 1998 en el Atlántico, alcanzó la categoría 5 y tuvo grandes efectos en América Central.
- Huracán Hattie – Un huracán de categoría 5 que tocó tierra en Belice a finales de 1961.
- Huracán Francelia (en inglés) – Un huracán de categoría 2 de la temporada de 1969 que causó problemas en Honduras, Guatemala y Belice.
- Huracán Eta – Un huracán de categoría 4 que afectó áreas similares en América Central durante la temporada de huracanes de 2020.
- Huracán Iota – Un huracán de categoría 4 que afectó áreas similares en América Central, impactando la región dos semanas después del Huracán Eta.
Véase también
En inglés: Hurricane Fifi–Orlene Facts for Kids